Reseña: Marvel Team-Up, de Chris Claremont y John Byrne

Puedo asegurar que una de las muchas solicitudes que se le han hecho a Panini Cómics en los últimos años, ha sido la recuperación de los famosos Team-Up con los que tanto disfrutábamos de pequeños. ¿Cómo diablos no iba a ser atractivo para un fan de los superhéroes encontrarse una miniserie en la que su héroe favorito vivía una aventura -con enjundia- con otro potente superhéroe que bien pudiera ser el favorito de tu mejor amigo, de tu padre, hermano o hermana, o incluso del niño que no soportabas? O cómo normalmente me pasaba, un aventura de mi personaje favorito junto a otro que también lo era. Aunque yo siempre fui más de villanos Marvel…

Encontrarlos juntos, en definitiva, sufriendo, luchando contra un portentoso villano o incluso (esto era lo más común), enfrentándose entre ellos mismos. Ambos héroes pero con diferentes modos de ver la justicia, en dicho relato. O incluso a veces, a partir de estas miniseries, se creaban discrepancias que bien pudiera marcar la relación de ambos para toda la vida.

Los Marvel Team-Up representaban una formidable imagen de la Marvel de la época, con los personajes clásicos de la factoría entremezclándose con las revolucionarias creaciones de entonces. A groso modo, esto es un Marvel Team-Up en toda su esencia. Bueno friends, supongo que os habéis enterado que desde hace ya unos meses, y al fin en formato Omnigold, Panini Cómics está poniendo en el candelero esta legendaria colección de los años setenta en que Spider-Man compartía cartel con otros. Sí, el glorioso trepamuros en su mejor época y con autores, ya hoy grandes maestros del noveno arte como Chris Claremont, John Byrne.

Y es que este Spiderman: Marvel Team-Up podría ser de todos los de la época, la serie más molona. Una colección que -pese a que en la portada de este que os reseño hoy aparezca junto Thor-, en casi cada número la aventura le llevaba a toparse, ora con un superhéroe, ora con un villano diferente. En el fondo, lo que ya hemos contado. Te aseguras y sabes que vas a ir pillártelo sí o sí por que esto es caña de la buena. Lo que no te quita a nadie es, personajes grandiosos en combates e incertidumbres a tutiplén. O a cascoporro. Y para muestra un tomo.

Spiderman: Marvel Team-Up, de Chris Claremont y mi amado John Byrne, comienza en el Marvel Team-Up #59, de 1977 (precioso año) y la colección nos lleva hasta el #70, incluyendo además el #75 y #79 de la legendaria serie. Un compendio con muy variadas aventuras donde Spidey formará equipo, o trío, con más “insectos” como Chaqueta Amarilla o La Avispa contra el villano termodinámico Equinox dando por saco. O echándole una mano a la Antorcha Humana después de que el Súper-Skrull casi destroce al pretencioso chico ígneo. Con un puñado de los mejores héroes de Nueva York (Los 4 Fantásticos o Tigra) intentando detener al alienígena. Pero más. Bastante más. Carol Danvers como Miss Marvel y Spider-Man descubriendo la fuente de poder del Súper-Skrull, en una de esas tramas de espacio exterior que tanto me gustan. O Serpiente de Acero dejando una tarjeta de presentación a Iron Fist…, con Peter Parker tras el mensaje. O Puño de Hierro fuera de combate y dependiendo del trepamuros y de las Hijas del Dragón el eliminar a dicho sujeto en una aventura de artes marciales puras como jamás vi participar al arácnido.

Y Spidey encontrándose con el Capitán Britania por primera vez y dándose de ostias, en la primera vez que el personaje aparecía en un cómic norteamericano, por cierto). Y Kraven El Cazador atrapando a Tigra y utilizándola como cebo para una escaramuza. ¡O incluso una batalla contra el mismísimo Hombre-Cosa! En definitiva, maravilla tras maravilla. Divertimento puro. Cómics de los buenos, bien recopiladitos en tomos que uno puede llevar de aquí para allá para disfrute continuo.

Reseña: El Castigador. Zona de Guerra, de Dixon, Romita Jr. y Harris

Interminables alabanzas para definir esto de tener en un sólo tomo una serie al completo. En un solo volumen portable donde quiera que vaya, una maravilla que poder llevar bajo el brazo para degustar y abstraerse en cualquier lugar posible. La Maravillosa Época de los Integrales que estamos viviendo y que en el futuro recordaremos, o se recordará, como años dorados de publicaciones en papel. Como si no hubiera un mañana.

El Castigador: Zona de Guerra es una serie publicada por Marvel Comics donde vais a ver a The Punisher dándolo todo. Tramas que fueron escritas y dibujadas por varios artistas en un total de cuarenta y un números, pero donde esplende por encima de todo el inicio llevado a cabo en 1992; guionizada por Chuck Dixon, y con un John Romita Jr. pletórico a los lápices. El Castigador: Zona de Guerra está considerada la tercera serie más popular entre los aficionados, pero ya sabéis como es esto, para gustos los colores. En mi caso, leerla de un tirón así, ahora, y con la madurez que uno tiene en estos momentos, os juro que ha hecho tambalear mis dos altas posiciones que ostentaban Punisher Max y Diario de Guerra. Y no es para asustarse, se dice que con Zona de Guerra, el personaje llega a marcar en los 90s su máximo pico de explotación y popularidad.

Los seis primeros números comprenden un arco argumental. Con el trasfondo común de lo obvio: la guerra contra el crimen de Frank Castle como El Castigador convierte el Universo Marvel en una zona de guerra. Donde al abrir el tomo nos damos de bruces con un enfrentamiento: un oficial de policía recibió un disparo y un pintilla utiliza a otra poli como escudo humano. The Punisher le dispara y ella puede correr a auxiliar al otro agente. Mientras tanto El Castigador ejecuta al pintilla. Pero ella trata de arrestarlo y él, tranquilamente, le dice que haga lo que crea correcto. Y al no hacer ningún esfuerzo por detenerlo, se va. Comienzan a desatarse entonces toda una serie de crimenes violentos por la ciudad. Un colombiano herido se encuentra con sus superiores y les explica una reciente masacre. Frank Castle empieza a sospechar que su compañero Micro tiene un problema con la mafia. Noches después, desaparece. En una de sus salidas, Frank intercepta un robo de uno de los lavaderos de dinero que usan las Tríadas y los mata a todos, excepto a uno, que se niega a dar información. El Castigador lo tortura con una paleta, un trozo de carne y un soplete (hay que verlo). Pero todos los caminos parecen llevar al denominado Shotgun, que ha empezado a gobernar la gran ciudad de la noche a la mañana. Y cuando los jefes de reclutamiento policial empiezan a requerir gente, Mickey dice que tiene a un primo de Kansas ideal para el trabajo: Johnny Tower (El Castigador, encubierto) que va de todas-todas a por ese Shotgun…

Lo siguiente es que Rosalie se molesta porque las familias de la mafia se están reuniendo sin ella. Uno de los cabecillas le dice que debería irse a casa y llorar la muerte de su padre, tío y prometido. Ella argumenta que nació en La Familia y ha estado al lado de su padre desde que era pequeña. La mayoría alegan que no van a trabajar para una mujer. Ella ordena a sus chicos que lo maten. Después del altercado, se elige a sí misma como nuevo jefe y les da a todos su primer mandamiento: ¡Quiere a El Castigador muerto! Para asegurarse, Rosalie se reúne con Los 7 Asesinos y les explica los términos. Todos tienen puesto el ojo en The Punisher después de esa famosa recompensa de cinco millones de dólares.

Caña de la buena.

Ciertos desconocidos creen que cuando recomiendo algo con ansia, con tanto ímpetu, es por que soy así de entusiasmista, de forofo, de influencer… Es en esos momentos cuando les recuerdo (mi madre decía: «Tienes tan buena memoria, de lo rencoroso que eres».), les recuerdo a esa gente sin fe, que El Castigador: Zona de Guerra es una jodida maravilla.

Reseña: Veneno. Matanza Desencadenado/Redención

A la vez que el mundo de los cómics ha ayudado al cine a salir adelante por su falta de ideas, en modo recíproco, el cine ha dado un buen empujón económico también al noveno arte. A partir de un título, se han vuelto a reeditar obras que solo existían en el olvido, la nostalgia o esas enormemente valoradas bibliotecas de coleccionistas. Y lo curioso es que en ocasiones, un estreno en cine es sólo el principio. Pues si hay demanda o la editorial es generosa con el aficionado, no todo que da en uno, sino que siguen cayendo más historias de ese personaje. Lo que el verdadero friki disfruta y desea.

Lo mío con Veneno (Venom) es un interés tardío. Como todo villano de los duros, siempre me fueron atractivas las historias Marvel donde participaba, se le puede ver la maldad a leguas. Pero sin duda, mi débil excusa para continuar leyendo sus mejores historias, sus mejores arcos argumentales es que Panini Cómics sigue sacando lo mejor de lo mejor del personaje. Lo vuelve a poner en el candelero en unos geniales tomacos comprendedores de sus mejores arcos argumentales.

Veneno: Matanza Desencadenado/Redención es el 100% Marvel HC que os traigo hoy. Se inicia con Matanza Desencandenado (Carnage Unleashed), un título un poco engañoso, ya que no ves mucho de ESE OTRO monstruo psicopático, más allá de la miniserie de cuatro números que le da nombre al volumen. Sin embargo, es una buena opción, porque Matanza Desencandenado es simplemente la mejor historia, la que más he disfrutado en todo lo recuerdo de este ser abominable. Obviamente, un título homenaje a Maximum Carnage, pero no la historia, sino el videojuego. Larry Hama abre esta trama de cuatro números con Veneno arrasando en lo que podría ser uno de los mejores póster de engendros simbióticos que podrás ver nunca. Y es que cuando el videojuego Carnage Unleashed se convierte en éxito, esto le brinda al psicópata Cletus Kasady la oportunidad de obtener su libertad y renovar su sádico reino de terror en las calles. ¿La única forma de detener a este demoníaco ser? Otro simbionte que le supere en odio, dolor y arrebato. La sangre fluirá cuando Veneno y Matanza se encuentren. Por que además, la ex-esposa de Eddie Brock quedará atrapada en ese fuego cruzado. Y todo apunta a que para sobrevivir, deberá convertirse en esa maravillosa Veneno femenina. Con Spiderman al lado de Eddie cuando una invasión alienígena amenace con convertir la Tierra en un horripilante planeta de simbiontes.

Redención es lo que sigue a lo que propone Hama en Matanza Desencadenado. Con una atención al detalle impresionante, pues no cualquier guionista se documentaría tanto con todos esos versículos bíblicos que lanza por su boca el Comepecados. Un ser dispuesto a cambiar la vida de Eddie Brock, que asesina al CEO de una compañía de videojuegos y a su abogado. Y como os decía antes, Anne Weying (ex-mujer de Eddie Brock) como su próximo objetivo. Pero Eddie cree haber encontrado una cura milagrosa para salvarla de esa locura simbiótica. O quizás lo empeore.

La gran pieza final, el objetivo, el trasfondo que se acerca como un nuevo amanecer es el genial arco El Planeta de los Simbiontes. Una historia que se esperaba como una de las más grandes creadas para el personaje de Veneno, pero que por lo que oí tiene tantos fans como detractores. Como siempre digo: estamos en esta vida para probar cosas nuevas por nosotros mismos. Cuantas más mejor. Así que espero ese título como agua de mayo, de enero, febrero o lo que llegue antes. Que Panini lo traiga en una buena edición es lo que importa.

Tenemos en Veneno: Matanza Desencadenado/Redención una magnífica edición palomitera, entretenida a tope de power, diversión y acción a cascoporro. Con miniseries de las buenas recopiladas para llevar bajo el brazo. Un personaje con el que cada vez que me encuentro, siento que se le puede sacar un provecho enorme.

Nuevamente prendado y satisfecho con una lectura Marvel que no conocía. Ni que decir tiene que si has leído hasta aquí, estás calentando el sitio en pillarlo.

Reseña: El Castigador. Círculo de Sangre, de Steven Grant y Mike Zeck

Estoy de acuerdo con Panini Cómics en que Círculo de Sangre es una de las míticas historias del cómic de superhéroes que debe estar dentro de la colección Must-Have. Y más si viene en un tomito económico, bien recogido cuyo contenido aporta su secuela y algunos extras. Tengo buenos recuerdos de mi juventud a principios de los dos miles en los que yo y otros muchos asistentes a la Comic-Con de San Diego no hacíamos otra cosa que hurgar buscando cómics casi inencontrables a precios de risa en los stands de segunda mano. La mayoría de los cómics de esos primeros años de asistencia a la Convención fueron para completar mi colección de entonces de El Castigador, la serie que había sido lanzada allá por 1985. Coleccioné esos cómics cuando aparecieron por primera vez, pero luego dejé de coleccionarlos hasta el año 2000, en el cual tener la posibilidad de asistir a una Comic-Con te devuelve el espíritu y el afán por el mundo del noveno arte. Sí. Me devolvió las ganas y, sobre todo, me motivó a obtener de nuevo «tiradas completas». Y recuerdo esto porque Círculo de Sangre lo compré-leí-devoré en esa época, me encantó como comienza con mi primo Frank Castle en la isla de Ryker encerrado entre criminales, y luego todo el asunto con el Trust fue bastante bueno con giros en la trama bastante interesantes.

El célebre film Tango y Cash se estrenó tres años después y parece tener mucho de aquí.

Circle of Blood es una de las mejores historias (si no la mejor) que se puede leer de The Punisher.

Un chupito de sangre.

Como decía, la trama  comienza con Frank Castle encerrado en prisión, donde está rodeado de sus enemigos, algunos de los cuales le temen, otros quisieran destrozarlo; aquí, a través del director de la prisión, descubre la existencia de un grupo llamado «The Trust», impulsado por sus propias intenciones, para eliminar familias y derrotar al crimen por cualquier medio, lícito e ilícito.

La propuesta es tentadora: unirse al grupo, recuperar la libertad y continuar su misión, ya no solo, sino con el apoyo de una poderosa organización. Es el punto de partida de una espiral de violencia y muerte que hará dudar de lo que está haciendo hasta al propio Frank Castle. Obra maravillosa dividida en cinco grapas que aquí tenéis en un tomito. Cada uno con una portada que ya es una obra maestra en sí misma. Fue la primera miniserie recogida de El Castigador. Consolidó a The Punisher como una figura popular y lo llevó a conseguir su propia serie. Esta historia se publicó originalmente en 1986. Si aún no lo he dicho, El Castigador es uno de mis personajes favoritos y, por lo tanto, todas sus obras punteras son para mí indispensables de leer. Más que nada porque no lo considero un superhéroe. Más bien un héroe social con el que muchos estamos de acuerdo en como actúa. Ojo por ojo y diente por diente. El rencor es malo, si te riges por la venganza, empieza a cavar dos tumbas… Bla, bla, bla. El Castigador demuestra que eso será o seró.

Siéntete libre de pensar porqué actúa como actúa y si lo entiendes y está solo un poquito, de su lado, gustarás y disfrutarás de sus aventuras a tope de acción.

Como la vida misma, tenemos un cómic violento y adulto, dibujado por Mike Zeck (Secret Wars, La última cacería de Kraven) en el apogeo de su carrera.

Reseña: Alien. Deshielo, de Declan Shalvey y Andrea Broccardo

Después de décadas de cómics de Alien bien producidos por Dark Horse, por fin están llegando por estos lares para el disfrute del fan de toda la vida. Panini Cómics trae esas grandes joyitas incluida su Etapa Original (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12169), y parece ser que se vienen más. Pero no sé si sabéis que esta franquicia en Marvel Comics tuvo un comienzo un poco difícil. El mandato de Phillip Kennedy Johnson en el título incluyó tres arcos argumentales de seis números (Bloodlines, Revival e Icarus respectivamente) y el one-shot Alien Annual (2022) que, si bien era responsable de introducir algunos conceptos originales en la ya trillada propiedad intelectual, en USA al menos, fueron recibidos con una tibia recepción por parte de lectores veteranos. Por el contrario, Alien: Thaw (Deshielo), este tomito que hoy os reseño del guionista y dibujante Declan Shalvey (Caballero Luna, Deadpool) y la ilustradora Andrea Broccardo (X-Men: Curse of the Man-Thing, Wonder Woman: Agent of Peace) representa una corrección del rumbo muy necesaria para volver a la idea original de lo que representaba Alien. Una esperada continuación a lo molón es la trama Deshielo, cosita que muchos pensamos que jamás podríamos llegar a leer en español.

Un arco de cuatro números en un tomito que se pude degustar de forma independiente. Deshielo nos presenta nuevamente a Zasha Zahn, la cual ahora es una mujer adulta que trabaja para la infame corporación Weyland-Yutani. Y actualmente viajando bajo el seudónimo de Cole, nuestra valiente protagonista de cabello rosado tiene la tarea de regresar al puesto avanzado de Cocito (anteriormente The Keg) en la luna de hielo LV-695. Pues la corrupta compañía está interesada en que ella lidere una expedición de salvamento para recuperar el hundido Conestoga, un buque militar, de la conocida USCSS Boreas. ¿Qué ocurre? Pues que debajo del turbio casco del barco se esconde el lucrativo pero letal xenomorfo que todos conocemos. Uno de esos organismos extraordinarios se encuentra enterrado en el hielo. Y parece que nadie se alegrará esta vez, cuando la primavera traiga el deshielo.

Zahn no regresó a este páramo helado simplemente para cumplir con sus requisitos corporativos. Zahn tiene otras prioridades en mente, concretamente localizar los restos de Dayton, un humano sintético que representa la única familia que le queda. Pero, ¿podrá cumplir dicha tarea antes de que el temido alienígena y su híbrido ártico se acerquen y la maten a ella y a su tripulación? Una historia que comparte uno o dos rasgos con la Prometheus, de Ridley Scott. Una expedición de recuperación dirigida a un planeta alienígena árido, financiada de forma privada por uno de los homónimos de la familia del fundador de la empresa (esta vez Jun Yutani en lugar de Peter Weyland, ambos moviendo los hilos desde los cómodos confines de sus yates espaciales desmontables). El escenario de la historia, un puesto de avanzada nevado rodeado de hielo, también recuerda, por supuesto, a The Thing (La Cosa), de John Carpenter, y me atrevo a decir que incluso hay una pizca de En las montañas de la locura, de H.P. Lovecraft. Nuestra heroína Zahn/Cole funciona notablemente bien como una fusión de Amanda Ripley (que lidia con la ausencia de su madre) y Rebecca “Newt” Jorden (una sobreviviente que se vio obligada a enfrentarse al xenomorfo cuando era niña).

Bajo la firme dirección de Shalvey y Broccardo, la Sulaco, que alguna vez se hundió, ahora traza un nuevo rumbo optimista hacia las estrellas. El dibujo al estilo ameri-manga no me gustó demasiado pero la historia me encantó. Otro cómic chulo para la colección.

Reseña: Capitana Marvel. La Saga de Monica Rambeau, de Roger Stern y John Romita Jr. y VVAA

Os traigo hoy el tomo que más recomiendo leer si queréis poneros al día con lo que es, representa y se está desarrollando sobre el personaje de Capitana Marvel. Además un cómic, una saga, que hace un sándwich mixto perfecto con el film The Marvels que se estrenó la semana pasada en nuestro país. Y además de además, un 100% Marvel HC que no es otra cosa que un completo volumen cronológico con la trayectoria de Monica Rambeau desde su debut como la nueva Capitana Marvel, poco después de la muerte de Mar-Vell, y todo, de la mano de dos grandes como son Roger Stern y John Romita Jr.

Anteriormente en Amazing Spider-Man, la muerte de Mar-Vell, la Capitana Marvel original de Tierra-616, en 1982, fue un tema impactante. Nunca se había visto entonces a un superhéroe que criara malvas por algo tan mundano…, y ahora tan corriente y fatal como es un cáncer. Mundano para alguien tan poderoso, claro. Sin embargo, lo que pasaba era que el Capitán Marvel fue una marca muy controvertida de llevar en el mundo de los cómics, por lo que estaba claro que la falta de una Capitana Marvel en Marvel Comics no era una situación que iba a durar. La historia de este número donde “regresa a su cargo” comienza con Peter Parker en la terminal de autobuses de la Autoridad Portuaria de Nueva York (el número con el que abre este tomo), cuando se cruza con una hermosa mujer y él la mira de reojo. Se vuelve contra ella de forma poco amigable y un poco… ¿acosador? En defensa de Spidey, tengo que decir que Mónica no está en su radar por su cuerpazo, más bien, su sentido arácnido le advierte de algo sobre esa chica. Pero es algo foráneo, ya que la chica la seguimos hasta un barrio chungo y cuando le quieren arrebatar el bolso, ella demuestra que es algo más que una cara bonita. Una inminente sensación de perdición para todo aquel que ose atacarla.

Acaba con los matones en poco tiempo pero cuando Spiderman aparece, lo lanza contra una pared con una especie de explosión de energía. Al quitarse el traje ahora destrozado, revela que ella lleva un uniforme plateado y negro, y se eleva hacia el cielo para revelarse en una página completa con la dramática leyenda: «¡Llámala Capitana Marvel!». Nada como un buen cómic clásico para llenarte de emoción con una sola viñeta. El caso es que para la policía del puerto de Nueva Orleans, Monica Rambeau, es alguien que se niega a seguir los protocolos, pero cuando un viejo amigo de la familia le pide que investigue a un posible señor del crimen que buscaba canalizar algún tipo de energía extradimensional, ella se involucra… y ya estás metido con el personaje de todas-todas. Ya empiezas a amarlo. Y más cuando ves que termina en la mansión de Los Vengadores y Mónica es capaz de hacer buenas migas con La Cosa, alguien que tiene cero en socializar. Por lo tanto, todos los héroes reunidos conocen y saludan a Mónica, ahora llamada Capitana Marvel (como la llamaron los hombres de una plataforma petrolera que acaba de salvar), quien incluso ayuda a negociar la paz entre La Cosa y Spiderman (los famosos Marvel Team-Up y Marvel Two-In-One parten de aquí). Es decir, todos los guionistas de Marvel yendo a una con un universo, como ha ocurrido en el UCM, de ahí todos los éxitos.

Hay muchas personas jovenzuelas, lectores de cómics, a los que no les importa la grandilocuencia de los cómics ochenteros o de finales de la Edad del Bronce. Pero ir a ello es ir a la fuente, al germen de lo que son los cómics que hoy en día se venden. La Saga de Mónica Rambeau es un compendio de historias que proporciona un buen equilibrio entre el melodrama exagerado y la narración anticuada del universo compartido. Capitana Marvel es una gran adición al Universo Marvel. Pasando por su ingreso en Los Vengadores y sus aventuras en solitario, en dos especiales inéditos en España, junto a otras apariciones nunca antes publicadas, tenéis aquí un volumen que merece la pena pillar a poco que os llame la atención saber más de esta chica. Desde lo clásico a lo nuevo de un personaje que siempre mereció más.

Reseña: La Cacería Perdida de Kraven, de J.M. DeMatteis, Eder Messias y VVAA

Ahora que se viene en breve la serie de TV de Kraven, El Cazador quería darle un tiento a este personaje que brilla, sobre todo, en La última cacería de Kraven (https://www.panini.es/shp_esp_es/marvel-must-have-spiderman-la-ltima-cacer-a-de-kraven-smust025-es01.html), cómic eterno y espectacular que se puede encontrar actualmente en la genial colección Must-Have. Ahí despegó el personaje para todo el mundo, estamos de acuerdo, ¿no? No obstante, busqué entre las novedades de Panini Cómics sabiendo que algo sacarían para la ocasión y di con una miniserie que no había leído, con grandes autores detrás y entonces ya el hype por las nubes. La cacería perdida de Kraven es un 100% Marvel HC donde el gran J.M. DeMatteis nos devuelve a aquella trama para descubrir los orígenes del villano. Nada más y nada menos que lo que veremos en la serie de TV. O sea, este es el cómic que debéis leer antes que nada, si sois de los que gustan ir preparados a la hora de plantar el culo en el sofá. Aquí es donde el aclamado escritor entrega la historia definitiva de uno de los enemigos más letales de Spiderman. Para mí, de los más pulps que existen en el Universo Marvel.

Hace años, Kraven el Cazador se enfrentó a Spiderman en una batalla final. Creo que es el único guion donde se consigue que pienses que Spiderman va a morir todo el tiempo. Kraven lo ideó todo para enterrar al trepamuros y tras una serie de sucesos… Bueno, aunque es una historia muy antigua, no la desvelaré. Creo que algunos que lleguen nuevos al mundo del cómic, podrían no conocerla. Al menos, en este país. Pero sí contaré que Kraven en aquella historia termina quitándose la vida. Y es que necesito que sepáis esto para lo que viene ahora. Tenemos una historia donde Peter ha pasado el manto de Spiderman a su clon Ben Reilly después de perder sus poderes. Peter no puede más. Está siendo atormentado por visiones de pesadilla de los villanos con los que luchó, y el estrés está poniendo a prueba su matrimonio con Mary Jane Watson. Lo que no sabe es que las pesadillas son un arma empuñada por Gregor: el hombre que entrenó a Kraven para ser cazador. En busca de venganza por la muerte de su protegido, Gregor no descansará hasta que la mente y el espíritu de Peter Parker queden completamente destrozados. Y luego, vendrá a matarlo a él y a todos sus seres queridos.

La cacería perdida de Kraven está escrita por J.M. DeMatteis, dibujada por Eder Messias, entintada por Belardino Brabo y coloreada por Neeraj Menon y Cris Peter. Volver a esta historia es todo un pelotazo pero no deja de ser una secuela por lo que deberíais tener muy presente todo lo ocurrido en la anterior. Para mí está en el top, y más después de conocer que, en realidad, fue una historia escrita para Batman. Conozco a cantidad de gente que, para ellos, La última cacería de Kraven es su cómic favorito de todos los tiempos. En la misma línea All-Star Superman o Batman: El Largo Halloween, es una historia que engloba todo lo que es Spiderman y como no solo es un superhéroe sino una persona a la que de verdad le afecta el paso del tiempo. DeMatteis ha demostrado ser una leyenda por derecho propio, escribiendo guiones de decenas de cómics hasta el día de hoy, así como de proyectos animación. Tiene sentido que sea él quien escriba la secuela.

Lo que hace que La cacería perdida de Kraven destaque es su enfoque de los personajes. DeMatteis yuxtapone el impulso de venganza de Gregor con la lucha de Peter por descubrir quién es él realmente, sin la sombra de Spiderman. Y MJ también tiene tiempo para ser el centro de atención, ya que está encantada de comenzar una nueva vida, pero choca contra una pared mientras intenta hablar con Peter. Varias páginas muestran a Peter siendo arrastrado a un reino de pesadilla, volviendo a tener quince años, luchando contra versiones monstruosas de los enemigos a los que se enfrentó como Spiderman. Los fans de Spidey nunca volverán a mirar a villanos como Rhino y El Buitre de la misma forma. El recordatorio perfecto para volver a un cómic eterno.

Reseña: El Halcón. Ganadores y Perdedores, de Mark Evanier, Sal Buscema y VVAA

Amigos comiqueros, amigas editoriales, se necesitan más tomitos como El Halcón: Ganadores y Perdedores. Tomos únicos, ligeros, económicos, que recogen las aventuras en solitario de personajes que jamás gozaron de cabecera pero que fueron siempre secundarios muy prometedores. O al menos, no gozaron de serie propia larga durante cierta década en la que sí que participaban en más de una aventura junto al héroe o grupo de superhéroes de turno. Esto concretamente sería El Halcón: Ganadores y Perdedores. Por tanto, reunidas en un único volumen, tenemos las aventuras clásicas en solitario de Sam Wilson, todo los cómics dónde se le pudieron ver en los benditos años 80. Pero con tramas muy setenteras, al estilo de pelis de Charles Bronson. Por lo que mola el doble, si no el triple, este maravilloso 100% Marvel HC. Y comenzando con una historia muy potente que vio la luz en el Marvel Premiere #49, de agosto de 1979, donde El Halcón comete un error en su camino a través de un complot de misterio y asesinato.

Una curiosa historia escrita, nada más y nada menos que por Mark Evanier, guionista de cómics y televisión estadounidense, conocido por su trabajo en la serie de televisión Garfield and Friends y, sobre todo, por los guiones muchos, de mi amado personaje Groo El Errante (¡¡Integrales ya de esta serie, por favor!!) junto al gran Sergio Aragonés. Y no es que esta sea la primera aparición de El Halcón pero da la sensación de serlo, con una aparición estelar del gran J. J. Jameson y Joe Robertson del Daily Bugle, situándola fuera del período en el que Robbie renunció. Una historia muy criticada por temas de comportamiento racial, pero víctima de su tiempo. ¡Setenteo a tope!

Trama que enlaza con los números del Capitán América #220, #275 al #278,con el tema del asesino a sueldo donde se suelta una retórica súper patriótica en la que El Halcón considera similar la forma de actuar la Fuerza Nacional del país a los despropósitos del estado. Pero, en definitiva, El Halcón y su compañero Ala Roja salvando a sus compañeros residentes de Harlem de los señores del crimen que profesan esos barrios bajos de Nueva York. En el Captain America #275 tras varios interludios (el Barón Zemo mirando un retrato familiar y jurando que el Capitán América debe morir, los extremistas de derecha lanzando discursos de odio y negando el holocausto mientras se preparan para su manifestación), nos encontramos con Sam Wilson en una pequeña iglesia bautista de Harlem anunciando que se postula para el Congreso. El Sr. Williams, un reportero del Daily Bugle, desafía a Sam sobre su pasado criminal y después de la entrevista le dice a Peter Parker que cree que Wilson es «calaña» y que planea «clavar su trasero a la pared». Steve Rogers entrará de todas-todas en una historia que podría ser un spin-off del trepamuros perfectamente.

Los cómics ochenteros eran cómics, historias, aventuras, donde pasaban muchas cosas. Nada que ver con lo que se alargan hoy en día las tramas por la falta de ideas. En aquella maravillosa década cada autor, cada artista, eran fuentes de inspiración tremendas. Bullían las nuevas ideas. Los 80s fue un boom apoteósico en todos los niveles de lo que se considera entretenimiento pero yo considero arte: música, literatura, cómics, cine… Y esto se deja ver fácilmente en cómics como El Halcón: Ganadores y Perdedores. Huele a sabroso bacon que te cagas. En un mismo cómic daba tiempo a hablar de política, racismo, había acción, un Centinela la liaba parada y Sam Wilson sin comerlo ni beberlo de pronto se partía la cara con Electro, uno de los principales enemigos de Spiderman. No había distinciones, ni tanta tontería ni miramientos por lo exquisito como a día de hoy. Lo que era pan se comía y lo que se te caía al suelo, se le soplaba un poco, y también te lo comías. Cuatro numeritos de miniserie de este señor de pelo a lo afro cierran el tomo. Con grandes momentos donde repartir ostias como panes a los malutos…, como tiene que ser.

Reseña: Gambito. Ladrones Sin Escrúpulos, de Chris Claremont y Sid Kotian

Gambito puede ser un mutante, un X-Men de renombre, uno de los más conocidos en el mundo comiquero Marvel, ahora. Pero de donde proviene, que una vez fue un ladrón, no todo el mundo lo sabe. Y esto debió pensar el gran maestro Chris Claremont cuando decidió para el Volumen 6 de la cabecera del personaje, llevarnos a un viaje al pasado, a los días inmediatamente anteriores a que Gambito se uniera a los X-Men. Y todo para entretejer una historia vieja y hacerla moderna, una trama no menos compleja que encaja perfectamente como precuela de la colección Uncanny X-Men. Y si estás interesado en lo que acabo de contar, pues eso es lo que vas a encontrar en Ladrones sin escrúpulos, un TPB que publica Panini Cómics en nuestro país y que recopila los primeros cinco numeritos que iniciaran el sexto volumen del personaje.

Os decía que Chris Claremont nos retrotrae a un período de tiempo al que se hace referencia en el clásico Uncanny X-Men #267, una trama comentada pero no muy profundizada en su día. Lo que era, o debiera ser, en definitiva, el Gambit #1. Donde conocemos los tiempos de este colega como un ladrón que no se disculpaba con nadie y una Tormenta muy jovencita a su lado. Una modelo de chica mutante que va a gustar a muchos jovenzuelos que se han enganchado a los cómics Marvel de no hace mucho. Como resultado, un cómic que es puro entretenimiento, un cómic muy interesante y un cómic de Claremont reconocible. Pues si bien hace mucho que dejó de usar la narración en tercera persona que era tan omnipresente en su versión original de Uncanny X-Men, todavía parece tener el don cuando se trata de diálogos. Como resultado (otra vez), cubre mucho terreno desde el principio. Por lo que la densidad de la historia, del primer arco iniciado aquí, no es sorprendente dado que tiene lugar en la intersección de múltiples hilos argumentales que se desarrollaron en los primeros números de Gambit con una muy diferente Tormenta acompañándole en sus fechorías. Suceden demasiadas cosas en este cómic.

Pero mola, con mucho, la mejor parte de la narrativa de este ejemplar es cuando entran en escena Gambito y Tormenta. El regreso de Claremont a estos personajes se siente sin esfuerzo, como si nunca hubiera perdido su voz a lo largo de los años. Es fascinante volver a visitarlos, explorando más a fondo la relación que llevó a Gambito a pertenecer a La Patrulla X. Y la versión joven de Storm es muy diferente de la versión para adultos que conocemos y con la que muchos empezamos. Es un personaje con el que no pudimos pasar mucho tiempo entonces (y la mayor parte de ese tiempo lo pasamos huyendo de los enemigos), pero visto así, mola. Y Gambito es súper convincente pues te das cuenta que, en realidad, nunca abandonó por completo sus raíces como ladrón.

Cómic que presenta un interesante punto de comparación. Y también hay un villano en la historia que marca de manera muy efectiva lo que va a suceder. Merece vuestra atención.

Reseña: Spiderman. Toda Una Vida, de Chip Zdarsky y Mark Bagley

Chip Zdarsky entró en escena como el nuevo hombre a tener en cuenta como guionista de cómics y no importa cuántas veces hablen mal de él, que todavía sorprende. Su Spiderman: Toda una Vida, no es una parodia y diría que tampoco un What if…? del trepamuros. Es un compendio de historias muy tradicional. Tienes enferma a tía May, a un codicioso J. Jonah Jameson, una sufridora Gwen Stacy, el Duende Verde, intervenciones de otros superhéroes…, e incluso el gran momento dramático cuando Norman se revela a Peter como el villano eterno promoviendo que conoce su identidad secreta y no dudará en desvelarla. Decidme que esto no es pura tradición arácnida. Sin embargo, lo bueno siempre está en los detalles. En Spiderman: Toda una Vida, tenemos escenas de Peter coqueteando con Gwen con comentarios muy ingeniosos y un largo etcétera de detalles que hacen brillar la obra en su conjunto. Título que tengo que reconocer que había pasado por alto decenas de veces. Ahora Panini Cómics publica este 100% Marvel HC con una retórica ideal: ¿Crees que has completado ya tu lista de historias favoritas de Spiderman? ¡Pues prepárate para añadir una más! Muy cierto, por que sin duda es una de las que deseaba leer hace tiempo para “completar” en mi cerebro sus mejores historias. Y para ello que mejor que Spiderman: Toda una Vida que de hecho se elaboró para celebrar el octogésimo aniversario de Marvel. Y donde Chip Zdarsky y Mark Bagley se unen para una historia única de Spidey, pues si un gran poder conlleva una gran responsabilidad, ¿qué responsabilidad tienen entonces los poderosos durante una guerra moralmente cuestionable?

Zdarsky y el legendario Mark Bagley, con el entintador John Dell, el colorista Frank D’Armata y el escritor Travis Lanham de Virtual Calligraphy, examinan esta cuestión; y sin restricciones de continuidad, tallan un camino impactante que todavía se siente perfectamente en línea con su elenco de la Edad de Plata. Zdarsky, utilizando las bases morales ambiguas para la participación de Estados Unidos en la guerra civil en Vietnam, empuja a Spiderman y otros iconos Marvel, mientras se mantiene fiel a la pregunta de lo que realmente significa tener esa «gran responsabilidad». Peter Parker enfrentado no solo al inminente conflicto sino también a las revelaciones de la doble identidad de Norman Osborn, donde se ve obligado a tomar decisiones difíciles que contrastan con las historias clásicas de la época. Esto permite que estemos ante una trama que engancha ya que se siente familiar para los que conocemos el personaje de hace años. Aunque a la vez, prolífera frescura.

Spiderman: Toda una Vida tiene el potencial para llegar a ser considerado un clásico. A tener en cuenta en esos rankings de las mejores historias o indispensables a leer de nuestro amado trepamuros. De clásico moderno, lo tildaría yo. Casi que no hay forma de reseñarlo sin spoilers. Pero a grandes rasgos: en 1962, un Peter Parker de quince años es mordido por una araña radiactiva y se convierte en el sorprendente Hombre-Araña. Flash Thompson es reclutado para servir durante la Guerra de Vietnam y es en 1966 cuando dicha guerra se endurece tanto, que Spidey debe sopesar la cuestión de dónde reside realmente su responsabilidad en el conflicto. Se cuenta bastante más en esta miniserie de seis números ahora recopilada que en casi toda una década de cómics. Desde los 60s del pasado siglo, hasta la primera del presente incluida. Y con apariciones estelares del Capitán América, Duende Verde, el Soldado Desconocido, el profesor Miles Warren, Mysterio, El Escorpión, Los Vengadores, Puño de Hierro, Morbius, Capa y Puñal… En definitiva, un enorme elenco de grandes personajes Marvel.

Spiderman: Toda una Vida utiliza el mismo truco que Marvels o JLA: La Nueva Frontera. Cuenta una historia familiar de superhéroes, pero la sitúa en el mundo real y el tiempo se desarrolla de una manera histórica-verídica. ¡Y Mark Bagley dibuja esto! El maestro Bagley que ha dibujado a Spiderman durante más de treinta años. Para muchos, el mejor dibujante que ha tenido nuestro querido vecino el arácnido.