Reseña: Excellence, de Brandon Thomas, Khary Randolph y Emilio López

Pese a que Excellence cumple todos los requisitos para que este que os escribe se hubiera esperado a querer leerlo en formato integral, no me pude resistir y decidí ir a por él tal y como se está publicando. Por un lado, no siempre salen en formato íntegro todas las obras, y por otro… necesitaba leerlo. Saber de que va concretamente pues contado de ella cositas muy particulares. Y bueno, tres tomitos, son solo tres tomitos, ¿no?

Khary Randolph y Brandon Thomas presentan una guerra generacional en esta serie cargada de acción y fantasía, realizada en su totalidad por protas de color y comprometida con una verdad por encima de todas las demás. Eso como mínimo. Yo añadiría que la excelencia es real, pero la excelencia es, en pocas palabras, excelente en este cómic. A primera vista, Excellence parece ser la historia de un padre y un hijo ambientados en un universo mágico, pero lo más importante es que es una historia hecha para el momento: una historia sobre lo que uno hace o debe hacer ante la ira.

El título implica una conexión con el concepto de Negra Excelencia, la idea del porqué una mujer u hombre de raza negra, siempre son más que los demás, sobre todo, en habilidades físicas o mentales. Ellas siempre saben más, «sienten» mejor y por tanto llegan a ser superiores que sus homólogas blancas. Y ellos… Excellence aborda el concepto de una manera especial. La idea de que o eres un modelo o no eres digno. Y se desarrolla en ir en contra de Las Cuatro Paredes. Porque los cuatro principios establecidos como reglas para la comunidad mágica de la Aegis, la organización gobernante que asigna a cada mago individual para proteger su “cargo sagrado”, sin duda, pocos individuos de la comunidad blanca podrán hacerlo.

Es una historia que, sin duda, llevaría al cine Jordan Peele. En este mundo, al parecer, todo personaje negro que no esté a la altura de los estándares arbitrarios de una poderosa entidad enemiga es considerado indigno. Hay otras tres reglas en Las Cuatro Paredes, una de las cuales prohíbe a las mujeres usar magia. Los demás prohíben diferentes tipos de magia, como un intento de limitar los desafíos a la autoridad. Pero probablemente no necesito decirte que las reglas están hechas para romperse, ¿verdad?

El guionista Brandon Thomas destaca en la creación de un espacio narrativo para estos personajes intensos pero frágiles en un mundo que es de alguna manera mágico, futurista y familiar. Todo al mismo tiempo. Vemos el nacimiento de Spencer Dales, nuestro héroe, hijo de una de las diez familias mágicas originales, narrado por una versión mayor, un poco más sabia y mucho más dispuesta a ir de vuelta contra todo. Este Spencer adulto interpreta todo lo que el lector ve en la historia de cómo él y su padre se relacionan, pero justo cuando queda claro que este narrador tiene puntos ciegos, Thomas realiza un truco de magia que nadie se espera. Mas, nunca se le cuenta esta historia al lector, sino que se proporciona lagunas significativas que revelan tanto sobre los personajes como sobre la trama. Por una vez, una historia en la que el arco argumental sigue el dicho de «mostrar, no contar».

Este mundo tal como está escrito es el futuro, el pasado, el presente. Lo real y lo imaginario. Es la historia diferente que esperaba encontrar. Sabía que había algo diferente en ella y por el momento, a la espera del tercer tomo y su resolución, me tiene atrapado. Una construcción de un mundo nuevo, diferente que no funcionaría sin un co-creador y artista como es Khary Randolph. Es un maestro del estilo, que cuida todos los aspectos de este lugar nuevo a los ojos. Una conmovedora historia de un padre y un hijo, de identidad y traumas, ambientada en un mundo rico y fascinante de futurismo y magia. Esta serie aclara lo que muchos están aprendiendo ahora en USA sobre la experiencia negra en este país y lo que la supremacía blanca ha permitido.

Quizás Peele necesite más Terror en una trama para llevarla al cine pero en cuanto a originalidad en Excellence tiene bastante.