Reseña: Batman Gótico, de Grant Morrison, Klaus Janson y Bucellato

Gótico recoge el mini-arco argumental publicado en los números de Legends of the Dark Knight del #6 al #10 USA. ¿Se puede publicar esto en un solo volumen y dentro de la colección Grandes Novelas Gráficas DC? A mí me vale. Porque casi de forma independiente es una trama que gusta leer de un tirón y recuperar de vez en cuando fuera de la colección. Un chupito de tequila pues Gótico fue, en realidad, una de las primeras historias del personaje escritas por Grant Morrison, donde el maestro concibió un singular relato en cinco episodios junto a otro de los grandes ilustradores del mundo comiquero como es el dibujante y entintador Klaus Janson. Que no es decir poco. Y es que Legends of the Dark Knight fue un proyecto interesante: contar historias independientes utilizando diferentes equipos creativos ambientados en distintos puntos de la carrera de Batman en la lucha contra el crimen. Como tal, esas historias harían que el título fuera fácil de captar, sin atarlo excesivamente a la continuidad. Era una máxima simple e interesante, y produjo todo tipo de historias chulas; una de las mejores, Gótico. Quizás la mejor para muchos lectores norteamericanos entre los que me encuentro.

Está todo al revés. De hecho, el villano nos parece bastante familiar. Mr. Whisper es un hombre que vendió su alma al diablo para poder vivir una vida dedicada al pecado y la corrupción. Parece relativamente similar en forma y arquetipo al siniestro Dr. Hurt, hasta en la conexión con el pasado de Bruce y el uso intensivo de imágenes ocultas. Entonces, la primera viñeta gótica presenta la ciudad de Gotham dispuesta como una secuencia de cruces superpuestas mientras las carreteras y líneas de tren se superponen para formar una «geometría sagrada» de la ciudad. Porque al igual que Hurt, Whisper planea realizar algún tipo de ritual oculto mientras desata una plaga en Gotham…

Guau. Ya te está molando, ¿eh? El maestro Grant Morrison declaró en su día que no estaba demasiado interesado en lo que consideraba una historia convencional de Batman: el personaje luchando contra los mismos adversarios una vez más y derrotándolos de la misma manera. Por lo que en ausencia del Joker, a Morrison le gustó desafiar al lector clásico enfrentando al personaje contra enemigos que estaban fuera de su categoría de peso y fuera de su marco de referencia. Solo por eso este mini-arco es indispensable. Por un lado, mola la forma en que la historia abraza lo macabro y lo sobrenatural pues parece estar en desacuerdo con la estructuración convencional del mundo del orejas picudas. Sí, es amigo cercano de un mago y se sabe que trata con demonios, pero muy rara vez se enfrenta a oponentes inmortales que hicieron tratos con el diablo. Y más importante aún, las historias de Batman, rara vez se cuentan en este estilo, el estilo de terror gótico que tanto se intenta vender en los mentideros de internet.

Gótico se presta a raíces pulp y noir del personaje, pero son las espeluznantes imágenes ocultas las que dominan con símbolos como la batiseñal invertida y la figura recurrente del 8: el símbolo del infinito girado noventa grados, lo que da lugar a diferentes interpretaciones en la historia. Toparse con el diablo que muchos conocéis.