Reseña: Yo, Joker, de Bob Hall

Tras ver un peliculón como es Joker, interpretado por Joaquin Phoenix, un actor que para mí se merece todos los premios que le puedan dar, uno tenía más ganas del personaje. Y uno sabe muy bien que gracias a ECC Ediciones, sólo tenemos que echar un ojo a su extenso catálogo, para ver que seguramente haya más de una obra centrada en el villano que probablemente has pasado por alto. Y así es, en mi caso. Entre sus últimas novedades encontré una que además de no haberla tenido en cuenta en su momento (uno no puede gobernar tan ancho mar), tenía un pintón de muerte. Y entonces, los nervios a flor de piel, llegar a casa, el sillón de lectura favorito y casualidad o no, la family le deja a uno sólo con sus pensamientos y al tajo. Por que Yo, Joker tenía todo-todito-todo para gustarme y ser leída de leída de una sentada. Para colmo, estaba de por medio Bob Hall, un señor maestro polifacético, y eso, friends, eran palabras mayores…

Robert «Bob» Hall (1944) es un ilustrador y guionista de cómics estadounidense, que además es dramaturgo y director de teatro. Un maestro en las escenas, diría. Pero esperad, esperad, que hay más. Es que Bob es el cocreador de Los Vengadores Costa Oeste de Marvel Comics, o como se llamaron aquí, Los Nuevos Vengadores. Pero el señor Hall, como amante del cómic de superhéroes, tiene a sus espaldas más títulos como Weird War Tales, Squadron Supreme y de sus últimas me suenan Armed and Dangerous y Shadowman, que dibujó y escribió para Valiant Comics. Pero resulta que tiene en su haber una genialidad como es Yo, Joker, que se ubica fuera de la continuidad, en ese apartado lugar de DC Cómics donde las historias son como una invitación abierta a las fantasías más salvajes y extrañas del mundo de la viñeta. Conceptos algunos rarunos pero en su mayoría, extraños, autocomplacientes e inverosímiles con detalles sorprendentes que os puedo asegurar que en más de un caso gustan más que lo que se contó en la regularidad. Hablo de los Elseworlds (Otros Mundos).

Bien, pues hará unos veinte años (suena a mucho, pero para los de mi edad sabemos que no hace nada), el maestro Bob Hall apareció en los cómics de Batman en un visto y no visto, y fue para escribir e ilustrar historias muy chulas. Una de ellas fue Yo, Joker y otra Es la hora del Joker (It’s Joker Time), ambas recogidas en este TPB que hoy os reseño. Donde brilla, sobre todo, la primera, pues uno tiene la sensación de haber descubierto el significado de la vida tras leerla… ¡A lo que vamos! Un guión que nos lleva a una Gotham muy distinta de la que conocemos, con lugares habituales y no habituales a la vez, pero con un ritual o celebración anual que lo cambia todo. Y es que cada 21 de diciembre, sus habitantes celebran una especie de concurso muy especial que consiste en intentar destronar al Caballero Oscuro de su puesto. ¿El objetivo? Sustituirlo. Una historia apocalíptica súper interesante en formato cómic muy a Los Juegos del Hambre o para la gente de mi edad, muy a lo Perseguido (The Running Man, con Arnold Schwarzenegger), historia del maestro Stephen King, por cierto.

Y aquí tenemos al Joker y Batman en el candelero. El Guasón (como dicen mis hermanos sudamericanos) escapa del Asilo Arkham para enfrentarse a un duro… ¿programa de televisión? Un futuro distópico en el que la verdadera historia de Bruce Wayne, su misión como Batman y su galería de villanos se ha convertido en una especie de culto de ofrendas al Mal. Un ritual televisado y venerado por los ciudadanos de Gotham que se mecen en un frenesí desorbitado instando a su Caballero Oscuro, un monstruoso ser conocido como The Bruce, que sólo piensa en aplastar y destruir. ¿La única regla? No tomar solamente una vida. Uff…, y para mal del demonio, los villanos a destrozar son ciudadanos inocentes, secuestrados, con lavados de cerebro y alterados quirúrgicamente antes de ser empujado a las calles para ser cazados y asesinados. Suena fuerte, ¿no? Eso no quita que mole.

Yo, Joker, una historia contada desde el punto de vista del Joker, uno de los desafortunados en ser seleccionado para actuar en tan siniestro programa de televisión, una manifestación del caos, hecha cómic.

Reseña: Una Muerte en la Familia, de Jim Starlin y Jim Amparo

Uno de los clásicos más amados por los lectores constantes de DC, siempre presente en esta nueva ola de tomitos en cartoné que está sacando ECC Ediciones la mar de recomendables como es la colección Grandes Novelas Gráficas. Una muerte en la familia, un titulazo, para mí casi un one-shot por su corta extensión, que todo-todito-todo aficionado al cómic (no sólo a Batman) debería leer al menos una vez en la vida. El típico clásico que lo degustas página por página, consciente de que tienes algo que marcó un antes y un después en el mundo del noveno arte. Porque fue además de esas pocas y grandes iniciativas a la vez, que las grandes editoriales tienen una idea original para con el aficionado, y lo mejor, la sacan adelante. Fue en 1988 cuando DC Cómics decidió realizar una macro encuesta donde los lectores debían decidir el final de Jason Todd (segundo Robin) tras un enfrentamiento nada más y nada menos que contra el Joker. Un número de teléfono para opinar, si deseaban que Robin viviera, un número de teléfono si querían mandar de una vez por todas, a Robin, a los pinos.

Al ser un clásico, algún ingenuo habrá que no haya leído la obra todavia pero creo que ya el titulo en sí, es un buen spoiler. Así que no se asustarán al saber o imaginar lo que casi el cien por cien de los encuestados comiqueros votaron que sucediera.

Jason Todd nunca había sido una opción muy popular como reemplazo de Dick Grayson, incluso después de despuntar en Crisis en Tierras Infinitas. Así que dirigentes de DC pensaron que esta idea sería una buena vía libre para ver que se enrollaban (pensaban) con el aficionado. Y así fue. Una muerte en la familia, mola y es un clásico, repito, que todo el mundo debería leer. ¿Y qué cuenta pese a que ya sabemos el final? ¿O es el comienzo? Jason Todd ha desaparecido. Partió en busca de su madre biológica y obligado a ignorar la creciente amenaza del Joker, Batman decide rastrear los últimos pasos de su aprendiz desaparecido. Ayudarlo, antes que se meta un túnel sin salida, ayudarlo antes de que sea demasiado tarde. En la trama, Jason descubre que su verdadera madre está viva. La búsqueda le lleva nada más y nada menos que al Medio Oriente, donde descubre que su madre está involucrada en negocios con…

Un argumento que mola, un “durante” interesante y con grandes momentos para el mundo del cómic. Una pequeña edición en tapa dura y a un precio genial por lo que supone. DC Cómics no es (ni era) era tonta. Si los lectores de Batman fueron capaces de votar para matar y eliminar de la faz de la tierra a un personaje tan emblemático; debía hacerse algo grande. Uno de los guionistas de moda a finales de los 80, era mi amado Jim Starlin, y a el se le encargó el guion; Jim Amparo a los lápices, Mike DeCarlo a las tintas y Adrienne Roy a los colores. Y bueno,portadas realizadas por el dios Mike Mignola que quedaron para el recuerdo. Cuatro números que poco después fueron publicados en un tomo que toda la people consciente lo pilló y ahora vuelve a estar disponible en librerías.

El tema de la muerte de Jason Todd afectó, sin duda, la continuidad de ciertas series principales de Batman. Vinieron con los años ciertos arcos argumentales y ciertos eventos que trataron de un modo u otro lo aquí sucedido. Suele pasar cuando se decide ser original y romper los esquemas con algo nuevo que lo que venga después, ya se verá. No preocuparse por el futuro es obviamente una de las claves para ser feliz, original y desmarcarte de todo lo estipulado.

Y aquí se ve.

Un clásico indispensable.

Reseña: Batman. Nueve Vidas, de Dean Motter y Michael Lark

Otros Mundos es una colección que explora un atrayente concepto: ¿Qué habría ocurrido con los héroes DC si hubieran vivido en otra época, en otro mundo o inmersos en unas circunstancias diferentes de las temáticas originales con las que fueron idealizados? Bajo esta premisa, los mejores autores de la industria del cómic desarrollaron historias independientes y autoconclusivas que trasladan a Batman, Superman y el resto de personajes DC a escenarios tan novedosos como sorprendentes. En otras ocasiones ya he súper-recomendado este sello pero lo hago una vez más. ECC Ediciones nos da algo diferente con él, un revés de frescura que gusta mogollón. Porque Batman es un personaje muy digno para este tipo de historias. Dadas sus cualidades se mueve bien en casi cualquier escenario o mundo distante. Sin embargo, en Nueve Vidas han ido a lo que mejor le va, porque de hecho para este tipo de historias se creó al alter-ego de Bruce Wayne. Hablo del género negro con tintes policíacos.

Batman, Nueve Vidas cuenta la historia de un asesinato. El de la conocida Selina Kyle, cuyo cuerpo ha sido encontrado en las cloacas de la ciudad.

La trama empieza a desenvolverse contada a modo de relato y desde la perspectiva de varios de los personajes que de una forma u otra eran protagonistas en la vida de extinta Gata Negra. Con el paso de las páginas nos introducimos en una historia en la que hay que descubrir quién es el asesino. Todos la conocían. Es lo que tiene ser prostituta, ¿no? Dick Grayson es un detective a medias tintas que dada la implicación emocional que tuvo en el pasado de Selina, decide comenzar a investigar e ir a por el asesino. Tenemos así al clásico detective de novela negra, aunque los sospechosos (entre los que se incluye él mismo) no son para nada típicos. El jugador de medio pelo con muy malas pulgas. Un contable atormentado y amante de los acertijos. Un multimillonario que esconde algo. Un extorsionador gordito y enano que a poco te saca una recortada. Un gangster desfigurado. Un detective medio retirado. Y un monstruo de feria que no encuentra su lugar en el mundo… Nueve vidas que conoció Selina Kyle en vida. Nueve vidas que le arrebataron la suya de algún modo. Pero, ¿quién de ellos le propinó el golpe certero?

Batman: Nueve Vidas es una joyita de cómic que ha elaborado DC Cómics al estilo de las tiras diarias de cómics antiguos. Rememorando aquellos cómics apaisados de los años 50, ve la luz una curiosa edición de tomo en horizontal cuya lectura te sumerge de lleno en la historia aportando una connotación especial a la época en la que se desarrolla. ECC Ediciones lo trae ahora para nosotros. Una preciosidad de guion de la mano de Dean Motter y dibujado por el siempre maravilloso Michael Lark.

El nexo de unión es la muerte. Un guión al más puro estilo Agatha Christie.

¿Quién mató a Selina Kyle? Yo ya lo sé. Y ahora no puedo olvidarlo. Nueve Vidas es un presente estupendo para todo aquel que conozcáis que sea fiel seguidor del Caballero Oscuro, incluido vosotros mismos.

Reseña: Batman. Tiempo Muerto, de Tom King, Sánchez y Márquez

Con Tiempo Muerto, Tom King regresó a un titulo de Batman con la «promesa» de contar una historia sencilla. Y tras leerlo, devorarlo, eso es exactamente lo que quedó. Una gran muestra representativa de la Galería de Pícaros de Batman en una miniserie de seis numeritos que ahora publica ECC Ediciones en un solo tomo en tapa dura, degustable, para todo aquel que guste tener estas tramas en este formato.

Los malutos del orejas picudas uniéndose para un atraco que requiere planificación, coordinación y astucia de nivel superior al nivel promedio. Y es que me gustó la inteligencia del plan y el éxito de su ejecución. No es un “golpe” contra las habilidades de detección de Batman sino un testimonio de la astucia de los pícaros, especialmente las de El Acertijo. La historia se centra en un robo a un banco por parte de Killer Croc, pero el robo es una distracción para un atraco diferente que ocurre en otra parte de Gotham. King salta magistralmente hacia adelante y hacia atrás en el tiempo para mostrar cómo se logra tal configuración del plan, cómo se utilizaron a los civiles y cómo se desarrolla todo el atraco sin generar demasiada confusión.

Hay MUCHOS saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, pero es manejable mentalmente la lectura hasta tal punto que si entras en ella con ganas, lo fliparás.

Al final de la primera grapa, es cuando Batman se entera del segundo atraco perpetrado por lo que el cliffhanger en su día debió ser tremendo. Él parece consciente de lo que se ha robado pero no deja que ni el comisario Gordon ni los lectores se enteren… (Por circunstancias personales tuve que parar la lectura justo aquí y quedé atónito de cómo tuvo que dejar esto a los lectores durante al menos una semana o quince días).

La importancia del objeto se remonta a la antigua Grecia, pero no está claro qué es el objeto ni por qué es tan valioso.

Y lo demás lo tendréis que averiguar vosotros mismos.

El arte de Márquez y Sánchez es exquisito. Cualquiera que sea vuestra opinión sobre la reputación narrativa de King, no quita que él sepa cómo asociarse con excelentes artistas cuando quiere una obra que perdure en el tiempo. Y Tiempo Muerto no es una excepción. Las líneas son casi perfectas, los colores son hermosos y las viñetas están compuestas para lograr el máximo efecto dramático.

Este es un cómic impresionante. Una genial historia «tradicional» de Batman.

Reseña: La Guerra del Joker, de James Tynion IV y Jorge Jiménez

Alguien ha despojado al orejas picudas de sus recursos más preciados en la guerra contra el crimen. ¿El principal sospechoso? ¡El Joker! Como casi siempre este tío, este ser, este demonio en la tierra sobre Gotham que esta vez ha venido a quitarle al Caballero Oscuro sus artilugios (batmóvil, ordenadores, la Mansión Wayne, la batcueva…), y a ver como se las apaña Batman sin ninguno de sus utensilios más preciados. Sin manos derechas para un superhéroe que recuerden, brilla por la ausencia de poderes sobrenaturales.

Mientras Bruce salvaba a Gotham del ataque de Bane y compartía amoríos y aventuras con Catwoman, el Joker daba forma a uno de sus planes más ambiciosos. Y parece que ha funcionado. Después del último evento de la batfamilia en el que el Joker era el gran enemigo a batir, ahora surge la figura de Punchline, personaje de nuevo cuño al que ya vi en el tomo Joker: Especial 80 aniversario (que también ilustró Jorge Jiménez). Tenemos así, lo que es para mí una de las mejores historias de Joker/Batman que he leído desde hace tiempo y que cubre mucho terreno. Una historia que pretende ser épica (Tynion IV intenta darle más pero no lo consigue) pero donde el Joker ha conquistado Gotham utilizando los propios recursos de Batman, y Batman y su equipo deben recuperarlo todo. En muchos sentidos, el comienzo de este evento se siente como el comienzo del primer arco de Tynion donde marca todas las casillas de lo que podrías estar buscando en una historia de Batman. Pero la gran diferencia aquí es que esto ya se siente como la historia que el escritor realmente quiere contar, en lugar de la configuración necesaria para esa historia, no sé si me explico. Tynion está claramente interesado en contar una historia realmente memorable, ya que los guiños a la historia de Batman y Joker parecen especialmente deliberados. Si bien el título parece uno ideado en las oficinas de DC, Tynion IV demuestra tener trucos bajo la manga y presenta aquí una promesa lo suficientemente convincente para que los fans disfruten y quieran más. A los críticos les diría que se lo tomen como una transición y entonces la disfrutarán.

La Guerra del Joker es el primer evento de la etapa escrita por James Tynion IV. Dibujada por el gran Jorge Jiménez, una miniserie de seis numeritos, un tomo recién publicado por ECC Ediciones, que además de aportar la enorme labor del artista granadino recoge una entrevista y abundante material adicional. El Joker es posiblemente el villano más conseguido, con más profundidad, de DC Comics, y aquí tenemos al personaje en su máxima expresión. Si vas a leer esta historia, creo que merece la pena que pilles esta edición para conocer la historia completa. Porque son ciento sesenta páginas que son todo un disfrute. Tynion adopta un ritmo de narración más rápido y Jiménez está a la altura de la tarea. Sus diseños son modulares y se centran en los personajes de una manera que permite que la escritura de Tynion respire.

A primera vista, La Guerra del Joker parece ser una de esas historias de Batman contra un mundo que se ha vuelto contra él. Y este tomo aporta todo para que sepas lo que eso supone de verdad. Lo que está en juego.

Reseña: Batman Gótico, de Grant Morrison, Klaus Janson y Bucellato

Gótico recoge el mini-arco argumental publicado en los números de Legends of the Dark Knight del #6 al #10 USA. ¿Se puede publicar esto en un solo volumen y dentro de la colección Grandes Novelas Gráficas DC? A mí me vale. Porque casi de forma independiente es una trama que gusta leer de un tirón y recuperar de vez en cuando fuera de la colección. Un chupito de tequila pues Gótico fue, en realidad, una de las primeras historias del personaje escritas por Grant Morrison, donde el maestro concibió un singular relato en cinco episodios junto a otro de los grandes ilustradores del mundo comiquero como es el dibujante y entintador Klaus Janson. Que no es decir poco. Y es que Legends of the Dark Knight fue un proyecto interesante: contar historias independientes utilizando diferentes equipos creativos ambientados en distintos puntos de la carrera de Batman en la lucha contra el crimen. Como tal, esas historias harían que el título fuera fácil de captar, sin atarlo excesivamente a la continuidad. Era una máxima simple e interesante, y produjo todo tipo de historias chulas; una de las mejores, Gótico. Quizás la mejor para muchos lectores norteamericanos entre los que me encuentro.

Está todo al revés. De hecho, el villano nos parece bastante familiar. Mr. Whisper es un hombre que vendió su alma al diablo para poder vivir una vida dedicada al pecado y la corrupción. Parece relativamente similar en forma y arquetipo al siniestro Dr. Hurt, hasta en la conexión con el pasado de Bruce y el uso intensivo de imágenes ocultas. Entonces, la primera viñeta gótica presenta la ciudad de Gotham dispuesta como una secuencia de cruces superpuestas mientras las carreteras y líneas de tren se superponen para formar una «geometría sagrada» de la ciudad. Porque al igual que Hurt, Whisper planea realizar algún tipo de ritual oculto mientras desata una plaga en Gotham…

Guau. Ya te está molando, ¿eh? El maestro Grant Morrison declaró en su día que no estaba demasiado interesado en lo que consideraba una historia convencional de Batman: el personaje luchando contra los mismos adversarios una vez más y derrotándolos de la misma manera. Por lo que en ausencia del Joker, a Morrison le gustó desafiar al lector clásico enfrentando al personaje contra enemigos que estaban fuera de su categoría de peso y fuera de su marco de referencia. Solo por eso este mini-arco es indispensable. Por un lado, mola la forma en que la historia abraza lo macabro y lo sobrenatural pues parece estar en desacuerdo con la estructuración convencional del mundo del orejas picudas. Sí, es amigo cercano de un mago y se sabe que trata con demonios, pero muy rara vez se enfrenta a oponentes inmortales que hicieron tratos con el diablo. Y más importante aún, las historias de Batman, rara vez se cuentan en este estilo, el estilo de terror gótico que tanto se intenta vender en los mentideros de internet.

Gótico se presta a raíces pulp y noir del personaje, pero son las espeluznantes imágenes ocultas las que dominan con símbolos como la batiseñal invertida y la figura recurrente del 8: el símbolo del infinito girado noventa grados, lo que da lugar a diferentes interpretaciones en la historia. Toparse con el diablo que muchos conocéis.

Reseña: Batman. La Secta, de Jim Starlin y Bernie Wrightson

Tenía ganas de un buen tomo de Batman. Una buena historia, un volumen a ser posible para degustar días atrás que he podido escaparme para levantar las piernas ante el gran azul. Y casi que lo tenía bien decidido porque este que tal anda es súper seguidor (de toda la vida) de la carrera de Jim Starlin desde que me encandiló con sus obras del Infinito. Para mí siempre fue un guionista que estuvo en un tris entre ser escritor de novelas de ciencia y ficción y guionista de cómics. Y aunque se inclinó por esto último, que duda cabe que hubiera llegado también lejos por el camino literario. Pero quizás la duda era si podía hacerlo bien fuera de Marvel, y lo más importante, con argumentos fuera del tema cósmico. Batman: La Secta o The Cult es la prueba de que sí.

Considerada una buena novela gráfica por muchos, donde Starlin aleja al Hombre Murciélago de sus enemigos habituales y saca adelante una inquietante novela gráfica dibujada por mi eternamente amado Bernie Wrightson, el que es para mí es mejor ilustrador de Terror de la historia. Así que el caviar se vende solo. Porque The Cult es una historia brutal y oscura y absolutamente fascinante. Quizás se dependa demasiado de los informes de noticias parlantes que dicen que se parece demasiado a El Regreso del Caballero Oscuro, pero en general esta es una miniserie muy bien contada. Batman rara vez ha sido llevado a estos límites y es reconfortante ver que no se trata de una trama tontuna que involucra a personas de la infancia de Bruce. Este es Batman en su punto más bajo y le toma unas buenas cincuenta páginas recuperarse incluso después de estar libre del culto al que tiene que enfrentarse. Porque Starlin se asegura de que captemos cada momento del adoctrinamiento de Batman en el culto, para explicar cómo la voluntad de Batman se desgasta hasta las vívidas alucinaciones del Caballero Oscuro. Blackfire predica la justicia, transmite el mismo mensaje que Batman, pero dice que la brutalidad es el único camino. Y lleva tiempo, pero el orejas picudas llega a estar de acuerdo con esa postura. Después de todo, ¿cómo podría alguien dudar del diácono Blackfire?

Todas las apariencias en 1988, llevaban a pensar que La Secta iba a ser una buena, pero una trama estándar de Batman. Sin embargo, unas pocas páginas del primer número demuestran que Jim Starlin y Bernie Wrightson venían dispuestos a hacer ruido. Comienza con Batman secuestrado, prisionero del carismático y atractivo en palabras Blackfire junto a su banda de almas subterráneas de seguidores. Colgado durante semanas y apenas alimentado, Batman sucumbe lentamente al lavado de cerebro de Blackfire. Sí, incluso Batman se puede romper y Blackfire hace precisamente eso. La controversia proviene, en parte, del asesinato, el que aparentemente comete Batman. Hasta ahí puedo contar.

Starlin y Wrightson en su máxima expresión. Sitúen esta obra en el pódium junto a El largo Halloween, Año Uno y El Regreso del Caballero Oscuro. Están al mismo nivel.

Reseña: Batman. Año Uno, de Frank Miller y David Mazzucchelli

Fue genial que esto se hiciera cuando se hizo. Fue Frank Miller el iluminado en muchos aspectos. Fue Miller el que se paró a pensar que un personaje como Batman necesitaba un reinicio. Aunque Año Uno no fue un reinicio propiamente dicho, fue algo más, algo especial. Una mini saga donde se narra (obviamente lo que indica el título) el primer año en que Bruce Wayne decidió ser, quién llego a ser. Una historia genial que se desborda en suspense y acción donde Miller profundiza a retazos en la infancia de Wayne y en la idea de cómo quiere encauzar su vida, una vida que es como un pastel sin guinda. Algo le falta y no sabe qué es. Tiene una idea, pero hasta que no se lanza a pasear por las calles y a tener enfrentamientos de lo más real con malhechores; no descubre lo que realmente desea hacer en su tiempo libre.

Frank Miller dotó con gran parte del protagonismo de esta historia al teniente Gordon, lo cual fue todo un acierto. También se cuenta su vida, los pormenores de ser un buen samaritano en una ciudad repleta de políticos y policías corruptos y la debilidad de un hombre contra el mundo. Año Uno es una obra cumbre en muchos sentidos. Destaca la aparición de personajes esenciales años después como Falcone »El Romano» (que hace aquí su primera aparición), una muy diferente Selina Kyle que más que ladrona, Miller encasilla como una valiente prostituta del East End y por supuesto, amante de los gatos. El comisario Gillian Loeb, la detective Sarah Essen o el fiscal del distrito Harvey Dent. Aquí se estaba gestando, se gestaba el resurgimiento de un llamado en nuestros días Caballero Oscuro.

En Año Uno se cuenta la vida del guapo y rico Bruce Wayne. Ha regresado a su ciudad natal tras doce años fuera del país. Lo que los demás no saben es que ha estado entrenándose para conseguir un propósito que lleva años regando su cabeza. Por otro lado, el teniente James Gordon también llega a la ciudad. Bruce empieza, y decide dar una vuelta por los bajos fondos de la ciudad. Es allí donde tiene un incidente con un proxeneta y una prostituta llamada Selina Kyle. Una tía que no lucha nada mal… Wayne ve monstruos en la oscuridad, uno especial que le persigue, uno que fue a por él cuando de pequeño cayó en aquella enorme cueva que hay bajo la mansión Wayne. Lo curioso es que quiere ser como ese monstruo. Quiere ser un ser oscuro con orejas que pueda aterrorizar a los criminales y… ¿empieza a conseguirlo?

Batman: Año Uno se publicó originalmente entre 1986 y 1987, entre los números #404 y #407 de la serie regular. Sin embargo, está planteada como una lectura independiente y autoconclusiva. Está considerada unánimemente como la mejor historia de Batman jamás realizada junto a El Regreso del Caballero Oscuro. Durante mucho tiempo se quiso llevar al cine. Poco antes de que se lanzara la noticia de la producción de Batman Begins, Miller confirmó que gran parte del cómic aparecería en la próxima película de Christopher Nolan.

Frank Miller al guion, David Mazzucchelli al dibujo y el coloreado de Richmond Lewis, dieron al aficionado lo que deseaban. Una obra eterna que por estos lares consideramos el mejor y más recomendable cómic de Batman que se puede recomendar a un aficionado que quiere leer una obraza del orejas picudas. Excelentes obras muchas pero que superen el sobresaliente, se pueden contar con los dedos de una mano. Los años 80 fueron un punto álgido en la historia del noveno arte y Batman debía estar ahí… Y estuvo gracias a Frank Miller. ECC Editorial lo sabe, y como lo sabe, siempre tiene en cartel esta joyita que nunca debe faltar en disponibilidad y asequibilidad. Uno de los cómics que hay que leer antes de morir.

Reseña: Batman. Caballero Maldito, de Tim Sale y Jeph Loeb

Una edición que yo por lo menos esperaba con muchas ganas pues estaba seguro que tendría cabida dentro de estas magnificas Ediciones Deluxe que está publicando ECC Ediciones con sobrecubierta transparente. Batman: Caballero Maldito…, que menos que poner a disposición del aficionado en un mismo tomo las tres aventuras escritas por Jeph Loeb y dibujadas por Tim Sale, de este maravilloso tándem creador de El largo Halloween. Tres arcos que sirven como precuela para dicha obra de arte y que, por supuesto, os recomiendo leer antes de poneros con El largo Halloween por primera  vez. Entenderéis ciertos detallitos mucho mejor.

Un tomo que abre con el Legends of the Dark Knight Halloween Special #1 de diciembre de 1993, y que cuenta como Batman viene intentando cazar y capturar al Espantapájaros pero cuando lo consigue, todo se torna en desgracia. Un Halloween durante los primeros años de Batman, donde el Espantapájaros obliga a jugar al Caballero Oscuro a un juego espantoso del gato y el ratón. Y es que ver al Espantapájaros cantando canciones infantiles esta serie pone el vello de punta… Historias de terror. Interesante trama donde los autores nos muestran a un Bruce Wayne turbado por elecciones personales, el equilibrio entre el hombre y el vampiro.

Maldito nos lleva a la víspera de Todos los Santos donde el orejas picudas tiene una cita terrorífica a medianoche cuando se enfrenta al genio retorcido, el Sombrerero Loco. La adolescente Barbara Gordon se mudó recientemente con su tío, el capitán de policía de Gotham City, Jim Gordon. Pero una disputa en la noche de Halloween la lleva a huir… y el horror de Barbara apenas comienza cuando cae en las garras del Sombrerero Loco, uno de los villanos más inquietantes de la galería de pícaros del Caballero Oscuro. Ante una de las peores pesadillas de su vida, la única esperanza de Jim Gordon de recuperar a su sobrina es Batman. Pero los terrores del pasado y del presente persiguen al Caballero Oscuro, y eso puede costarle muy caro a Bárbara…

Después de que el primer especial de Halloween, Batman: The Legends of the Dark Knight, se vendiera tan bien, Jeph Loeb y Tim Sale tuvieron que quemar un poco de cerebro y crear una nueva historia de miedito. Cierto es que el Sombrerero Loco no es un gran villano de la Batman Rogue Gallery, pero le da cierta profundidad -y está muy conseguido aquí-, y es por eso que Batman aquí mola cuando se enfrenta a él. La razón es fácil: Jeph Loeb y Tim Sale escriben con soltura buenas historias del orejas picudas.

El torturado sueño de Bruce Wayne es violado por cuatro espectros: el espíritu de su padre asesinado, el fantasma del Halloween pasado, el fantasma del Halloween presente y un misterioso fantasma del Halloween futuro. ¿Pero qué quieren del Caballero Oscuro? Bruce Wayne tiene su propia experiencia paranormal en Ghosts. Otro especial para Halloween de este tándem que llevaría a Jeph Loeb y Tim Sale a continuar la trama fraguada que depararía en El largo Halloween, que tomaría trece meses, de Halloween a Halloween. ¿Una visita a lo Dickens para Bruce Wayne? Digno de ver. Más que nada porque este cuento tiene un ritmo diferente a los anteriores y, sobre todo, porque hay un súper emocionante atraco al Pingüino que se vuelve flipante con el paso de las páginas.

Esta edición de lujo se completa con el especial que aborda las consecuencias de dicha miniserie y lo que supuso para el mundo del cómic cada colaboración (y esta fue la última), de esta genial pareja de autores.

Reseña: El Batman que Ríe. Metal, de Scott Snyder, Jock y VVAA

Con el orejas picudas también opto siempre por leer cositas diferentes. Y a poco que aparezca una novedad llamativa en este sentido, que menos que ponerse rápidamente a devorar dicha opción. ¿O no es tremendamente atractivo a los ojos -sin saber nada de nada- el genial tomo en tapa dura que recopila la miniserie de El Batman que ríe? Detrás, Scott Snyder, Jock, James Tynion IV y Eduardo Risso, ¿eh? Un equipo creativo poderoso para una obra que ya os adelanto que es indispensable para ti si estás leyendo esta reseña. Curiosa y muy digna para un Caballero Oscuro que ya se echaba de menos en postura… oscura. Parafraseando a un amigo, uno de los títulos más emocionantes que se pueden leer actualmente en DC, desde la primera ola de Rebirth (Renacimiento). Totalmente, de acuerdo. Una obra que engancha desde la primera viñeta gracias al impactante arte de Jock, diseños fuertes que son casi inmediatamente identificables como suyos.

También se presenta una amenaza espeluznante tanto para el personaje principal como para el Joker, quien de algún modo juega un papel importante en esta trama y es por que…, con tan solo dos frases nos tiene ganados. ¿Quién no desea saber más de un ser mitad Batman-mitad Joker? Veréis. Scott Snyder sacudió todo alrededor del murciélago al crear el Multiverso Oscuro. Lo hizo en la épica colección Noches Oscuras: Metal. Dejó suelto en Gotham City al más letal morador de esa realidad alternativa y ahora Bruce Wayne debe enfrentarse cara a cara con las pesadillas generadas en esa tormenta de acontecimientos. El Mal devoró al Mal en esa línea temporal y el Caballero Oscuro sigue sin estar tranquilo desde que ha descubierto a El Batman que ríe. Este ser que no solo sobrevivió a la pelea con el Joker, sino que ahora está implementando un plan siniestro en todo el Multiverso. Así que Bruce Wayne percibe que, la única forma de detener a este espectro loco, es matarlo.

Violar la regla que Batman nunca debe romper.

Con un impactante inicio, el tic-tac del reloj pone a Batman en camino a través de las diferentes realidades del Multiverso. Comienza a ver todas las interacciones de su vida, lo que podría haber sido y lo que no. Pero lo más importante es, que comienza a deducir que su vida actual es de alguna manera incorrecta y que todos los errores que ha cometido están conectados de alguna forma por una curiosa fuerza extraña. Mientras tanto, El Batman que ríe levanta el telón en su segundo acto, sacando sus mejores armas para irrumpir en Arkham Asylum… Anexa a su equipo a uno de los Batmen más poderosos del Multiverso Oscuro: ¡el Grim Kinight! Con el que el Cruzado de la Capa tendrá una lucha a muerte.

Se llega a un enfrentamiento final de película. ¿Y cómo derrotar a un enemigo que conoce todos tus instintos y todos tus movimientos? La idea de explorar los demonios internos de Batman, sus rincones más oscuros y sus peores miedos sin perder la esperanza o el momento ocasional para la introspección tranquila del personaje, es un tema mil veces tratado. Pero no deja de ser interesante saber hasta donde puede llegar un tipo que está sobrepasado, al que muchos amamos por la cantidad de historias chulas que tiene detrás. Historias ya eternas en las que para mí acaba de entrar El Batman que ríe.

¿Hasta qué el cuerpo aguante? El villano de aquí es una fuerza inconmensurable tras la escena. Cuando hace acto de presencia, es discordante y aterrador. Y eso mola. O a mí me mola mucho, mejor dicho. Yo que soy muy partidario de los arcos de Batman donde el terror está muy presente. Una trama con varios protagonistas, con la maravilla visual de los mundos hermosos/horribles que a Jock le gusta crear, este magnífico tomo y completo como pocos, recopila no solo la miniserie realizada por Scott Snyder y Jock, también apariciones posteriores a cargo de autores imprescindibles del cómic contemporáneo como Steve Epting, David Márquez o James Tynion IV (The Batman Who Laughs #1-#7, The Batman Who Laughs: The Grim Knight #1, The Infected – The Commissioner, Hell Arisen #1-#4, Batman/Superman Vol. 2 #1-#5). Dos villanos y un plan terrorífico que nuestro Batman no está dispuesto a asumir. Indispensable. Momentos realmente impactantes contiene.