Reseña: Lowreader, de Florent Maudoux

LowReader es la nueva creación de Label 619, una serie antológica de relatos de suspense y terror que a nuestro país está trayendo Nuevo Nueve. Cada número cuenta una historia completa, un cómic al estilo grapa muy llevadero pero con historias procedentes del otro lado de los Pirineos que molan por su estilo underground y formato rockero y chulesco, diría yo.

Cómics donde a los largo de las páginas, el cuervo Lázaro da una mirada cínica a las historias presentadas y actúa como hilo conductor a lo largo de la supuesta colección que nos irá llegando. Ya sabéis, una referencia al clásico Tío Creepy. Pero las historias de Lowreader se intercalan con artículos, posts de humor, anuncios falsos… intermedios destinados a dar al lector claves de comprensión, a distraerlo, a conducirlo por senderos falsos o a aliviar la presión antes de una nueva inyección de adrenalina. Así que… ¿por qué no seguir de momento al cuervo?

En este primer número de la serie recientemente publicado tenemos el esperado regreso de Masiko, personaje icónico del universo Freaks Squeele, madre de Xiong Mao, que regresa para luchar contra los hombres lobo moteros de los primeros DoggyBags pero ahora en su propio territorio. Y en una noche de luna llena.

Lowreader es una historia que se mueve a cien kilómetros por hora con una heroína que se pega su «mochila» a la espalda durante una terrible noche de hombres lobo, en una trama que en sensaciones recuerda a la gloriosa Abierto hasta el amanecer. Y con un dibujazo de Florent Maudoux que mola bastante.

Aquí encontramos todos los códigos que hicieron exitosas o dieron fama a las pelis de serie B o serie Z. Zombies, hombres lobo, señoritas potentes y tetonas huyendo o dando «placer» a monstruos, hemoglobina a cascoporro… Todos esos elementos se encuentran en el corazón de estas historias cortas con trasfondo de terror. El álbum está adornado con publicidad falsa, mensajes de humor y artículos explicativos que intercalan las historias; lo que aumenta aún más el nivel de segundo grado y funciona bastante bien.

Cómic que dejará con ganas de más, sobre todo, a los amantes de pelis de terror ochenteras.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.