Reseña: Marsupilami. Volumen 2, de André Franquin y VVAA

Ojo a los nuevos títulos de cómic europeo a los que se apunta la reciente editorial Nuevo Nueve. Una editorial de cómic a la que seguir desde ya, que sigue apostando por álbumes de calidad como son las recopilaciones de historias cortas de Marsupilami con autores de renombre detrás. El Marsupilami, ese animal legendario que vive en el corazón de la selva de Palombia, y que nació en 1952 de la pluma de André Franquin en una clásica aventura de Spirou y Fantasio. Debo confesar que en principio era escéptico con esta antología, pero la calidad gráfica, junto con algunas viñetas que son lienzos en sí mismos de los autores contribuyentes, me impulsó a reseñaros esta nueva obra que todo amante del cómic europeo debería mirar más de cerca. Como cualquier colección de cuentos de autores diversos, hay historias buenas y otros superiormente bellas. Por supuesto, esto es subjetivo, depende de la sensibilidad visual y el gusto de cada uno, sí; mas, nadie puede decir que como mínimo disfrutable son estas tramas breves donde uno o más Marsupilamis aparecen. Un tributo colectivo al personaje característico y eterno secundario de los archifamosos Spirou y Fantasio.

Autores famosos y otros con menos nombre pero casi todos con ese don de hacernos ver tramas molonas a través de maravillosas ilustraciones. Todos y cada uno de ellos han querido reunirse para rendir homenaje a este ser en dos tomos de diez relatos cada uno con fabulosas escenas clásicas y otras un tanto más condicionadas a futuros posibles que quizás fueron, serán o nunca existirán. Y es que Marsupilami es un animal imaginario que fue creado en 1952 para las páginas de Spirou y Fantasio, con tan buena acogida que sus aventuras se convirtieron más tarde en series de dibujos animados e incluso un videojuego para la extinta Sega Mega Drive. El nombre «marsupilami» proviene de la yuxtaposición de palabras marsupial y –ami, amigo en francés. Las aventuras de Marsupilami, originalmente en francés, han sido traducidas a varios idiomas, y gracias a Nuevo Nueve volvemos a tener entre nosotros más de este bichejo-especie, donde esta vez sí, es protagonista.

A los que siguen el cómic europeo asiduamente les sonarán ciertos nombres de autores que han aportado su arte aquí. Pero también los hay que debutan y se les da una oportunidad por sus impetuosa llegada al mundo del noveno arte. Entre otros encontramos nombres conocidos como Munuera, Denis Lapière, Brice Cossu, Denis Bodart, pero muchos más. Todos aportando su visión, a través de estilos diferentes, de la increíble criatura creada por Frankin. Y es que aparte del personaje del título y un escenario selvático más o menos recurrente, las historias son muy diferentes y, por tanto, imposibles de comparar entre sí. Todos se encuentran, sin embargo, en la interpretación de un poderoso ser medio felino de naturaleza salvaje, la libertad y la felicidad simple y despreocupada.

Con un hermoso diseño generalizado e incluso con estilos algunos muy variados, los diseñadores son casi todos maestros de la técnica o diseñadores gráficos y coloristas muy competentes. Con escenarios algunos muy chulos en los que perderse en una tranquila tarde de lectura, y lo que me fascina es, que no encontré historia alguna que no pueda recomendar. A menudo, tramas que no son realmente sorprendentes pero eso sí, muy acordes con el personaje. Pues el Marsupilami es una criatura simpática, tanto más allá de las brillantes ideas que Franquin le había conferido en la época de Spirou, no hay tantas perspectivas originales e innovadoras en las que poner en escena a un personaje tan chulo. Un cómic que leerlo ha sido todo un placer. Más tramas que forman compendio con lo leído anteriormente y reseñado en el Volumen 1.

Me gustan las colaboraciones. De hecho, yo mismo soy autor que ha trabajado en diferentes antologías de género. Y a uno siempre le queda la sensación de cómo serían manejados por otros creativos sus personajes. Digo sin miramientos, que el maestro creador de Spirou y Fantasio no estaría para nada disgustado con estas antologías/spin-offs.