Reseña: La Invasión de los Hongos del Espacio, de Marina Shirakawa

Hubo un tiempo en el que el terror clásico proveniente de los primeros films de seres monstruosos, daban mucho miedo. Y eso que muchos trataban el ataque a nuestra planeta por parte de seres que, en realidad, si te parabas a pensar, no eran otra cosa que seres orgánicos de nuestro planeta pero en versión agigantada. Pero daban mucho miedo y no sé si era por la poca edad que teníamos muchos de los por aquí entonces amábamos esas pelis, porque las veíamos en blanco y negro y en pantallas de televisor pequeñas con antenas sobre ellos que rara vez recogían la transmisión bien… O por el entorno de miedo gracias a tanta cambios nuevos que estábamos viviendo como el tema de que el hombre había llegado a la Luna (y se contaban hechos extraños sobre ello) o el famoso satélite ruso lanzado al espacio y la gran cantidad de rumores sobre ovnis que estaba azotando todo el planeta. El caso es que: Todo daba mucho miedo. Y para mí fue una época gloriosa en cuanto a ambientación.

Empecé a amar esa genial sensación de: ¿Qué pasaría si…?

Y a todo esto me ha recordado la lectura de este genial manga que recién edita Diábolo Ediciones en nuestro país. Os hablo de La invasión de los hongos del espacio, de Marina Shirakawa, publicado originalmente en 1976, considerado una obra maestra del terror y la ciencia ficción. Una historia que muestra básicamente lo que dice el título: un OVNI se estrella y trae consigo esporas que causan una invasión de hongos nunca antes vista en nuestro planeta. Cae en Japón y los habitantes de la zona y el Gobierno, cautos ante el ser de gran inteligencia que encuentran en su interior, deciden ocultar la noticia. Pero cuando empieza la expansión y conquista del planeta las esporas parásitas que había a bordo…, todo se torna en desgracia. Y lo de menos es ese ser que habita en el OVNI. Los hongos espaciales son el verdadero enemigo a temer pues ya han empezado a hacerse con los seres humanos de todo el planeta.

Una historia mucho más oscura de lo que pensaba. Quizás debido a mi crianza con narrativas triunfalistas estadounidenses donde vencemos a los extraterrestres siempre, me encontré que la historia de Shirikawa tiene un tono que se centra más en la locura y la estupidez del hombre, así como en la idea de que si los alienígenas llegarán a la Tierra, para nada nos iría bien. Algo muy-muy actual.

La narrativa de La invasión de los hongos del espacio es muy directa y el arte roza lo crudo. A Shirakawa le gusta incluir grandes bloques de texto y varias páginas donde incluye cuentos populares sobre monstruos con forma de hongo. Mi parte favorita fue probablemente cuando el pequeño protagonista se queda ciego del ojo izquierdo y piensa: «Bueno, al menos así me veré más guay». Jajaj. Luego lleva un parche en el ojo durante el resto del tomo, excepto por una página doble donde, impactado, su ojo izquierdo reaparece de repente. Pero no me preocupa eso. Es el cómic, el manga, el libro que es, y lo encuentro entrañable al igual que las pelis que os comentaba al principio donde también encontrabas fallos del mismo tipo. Pero también hay dibujos terroríficos de personas convertidas en monstruos hongos, y algunos momentos estremecedores que hacen que valga mucho la pena tener este título en tu cómicteca si de verdad amas este género.

Además, el presente volumen cuenta con un ensayo del experto en fenómenos paranormales Takeo Udagawa y un repaso del historiador de manga clásico Ryan Holmberg sobre la obra de Marina Shirakawa.

Para mí, una de las joyitas a disfrutar en este Halloween.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.