Reseña: Barnstormers. Una Balada de Amor y Asesinato

Scott Snyder es un maestro en casi todo lo que hace dentro del noveno arte. Pero es que Barnstormers es para muchos, lo mejor que Snyder ha escrito en mucho tiempo. En este tomito que Norma Editorial publica en nuestro país encontramos un enfoque más realista a una trama o aventura de ficción histórica ambientada en la década de 1920, una auténtica historia de altos vuelos al estilo de Bonnie & Clyde. Por mi parte puedo decir que encontré un cómic súper divertido, con un arte hermoso e impresionante (con un robot malvado que aparece en el primer número que es digno de enmarcar para con una buena estancia comiquera). La historia sigue al barnstormer Hawk E. Baron cuando aterriza en el lugar equivocado, recoge a una chica y a un enemigo, y Hawk y la chica corren por el país con el villano (y un reticente Pinkerton) pisándoles los talones. El reticente Pinkerton narra con apatía porque… Ah, perdonad… ¿voy demasiado rápido? A ver, a ver, es cierto. Que me embalo hablando como buen chico del sur que soy…

Hawk E. Baron es un piloto que se convierte en piloto de barnstorming. ¿Qué es eso? Básicamente, se trata de montar espectáculos en pueblos pequeños con una avioneta a la que la gente observa sus acrobacias y paga por la diversión. Pero si a esto le sumamos un traumático y desastroso pasado en la Primera Guerra Mundial por parte del prota, podemos ver que este pobre hombre ha vivido un infierno. Lo atormentan visiones e intenta escapar de los demonios de su pasado cuando puede. Hasta que un día se cuela en una boda, y conoce a una mujer llamada Tillie, quien le pide que la lleve con él. Tillie quiere escapar de un miserable matrimonio concertado con el hijo de una familia adinerada y poderosa. Y se marchan. Y así comienza la búsqueda para recuperarlos a manos de un marido cruel. Una persecución liderada por un detective decidido y contratado por la familia de Tillie, que convierte la huida de estos dos en una carrera desesperada contra la ley y un poderoso enemigo.

Ahora creo que lo he contado mejor.

Barnstormers es una historia divertida de caza al ratón, con un arte excelente y diálogos bien logrados. Engancha de forma genial, al más puro estilo Scott Snyder. La escritura de Snyder atrapa fácilmente al lector, y a las pocas páginas, uno se ve atrapado en las luchas de Bixby y su huida de los Pinkerton. Sin embargo, por muy buena que sea la escritura, no es nada comparada con las impresionantes imágenes de estilo dramático de Lotay. Sus ilustraciones son vibrantes, oníricas y románticas. Cada viñeta con Tillie es una magnífica pin-up, enmarcable, no solo la impresionante portada y los marcadores de capítulo. Me alegro de que Norma haya recopilado este título en un solo ejemplar por el trabajo impecable que Lotay hizo en cada portada y poder tenerlo así todo de una vez. Una historia clásica de amor y crimen que te transporta a los años 20 del siglo XX.

¡Excelente trabajo de Snyder y Lotay! Buena historia y excelente arte.

¿Se puede pedir más a un cómic?

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.