Reseña: Wonder Woman. Warbringer, de Leigh Bardugo, Louise Simonson y Kit Seaton

Una entrada digna en el universo de Wonder Woman.

Así definiría lo que he sentido al leer la novela gráfica Wonder Woman: Warbringer. La famosa superhéroe de DC tiene muchos nombres y ha sido adaptada y reencarnada en cantidad de ocasiones. Lleva casi ochenta años en nuestras vidas entre cómics, películas, programas de televisión y libros. Y ahora, una vez más, vuelve a la página ilustrada en la adaptación de Louise Simonson de la novela Wonder Woman: Warbringer, de Leigh Bardugo; la famosa autora número 1 del New York Times. Un chulo volumen en formato novela gráfica, llevadero y que publica en nuestro país la cada vez más interesante para mí Editorial Hidra. Un tomito que he disfrutado un montón, donde Diana, Hija de inmortales, Princesa de Themyscira y Mujer Maravilla, aparece como Princesa Diana, mucho antes de su mandato como legendaria Wonder Woman. Mientras se arriesga al exilio de su tierra natal por haber quebrantado la ley al salvar a una mortal y verse inmersa así en un complot internacional en el únicamente intentaba detener una guerra mundial.

La premisa básica es interesante, pero se vuelve aún más cuando nos enteramos que el mundo no sólo está siendo amenazado por los habituales hombres blancos de chaqueta que van de reunión en reunión moviendo los hilos del planeta. La misma niña que Diana ha salvado (Alia Keralis) es una Warbringer; descendiente directa de Helena de Troya, una de las almas nacidas para provocar el caos. Ahora, unidas por el destino, deben superar sus propias inseguridades y liberar el potencial que tienen dentro para evitar que el mundo caiga de nuevo en una hecatombe. Por que, por lo visto, o se nos ha olvidado, o no hemos aprendido nada de la Historia reciente…

Wonder Woman regresa a sus raíces en la novela gráfica Warbringer. Me he topado con diálogos ingeniosos, objetivos de guión muy logrados y personajes que transmiten muy bien el ánimo y también el desánimo que sobrevuela ese poderoso don que llaman vulgarmente amistad. Por que Wonder Woman: Warbringer es una historia sobre la amistad que, a veces, nos llega sin avisar. La novela gráfica está basada en un libro (sí, de negro sobre blanco), de Leigh Bardugo. Una adaptación de Louise Simonson, de una trama que logra inyectar una nueva voz fresca al personaje en el abarrotado universo de historias de origen de superhéroes. Recuerdo que en la novela, Bardugo establecía su propia versión de los comienzos de Wonder Woman con su habitual estilo y garra. En la adaptación de Simonson, los personajes se colocan también al frente con las ilustraciones de Kit Seaton -quien ya ha prestado su destreza como artista en otras adaptaciones del Universo DC-, y van al grano. Creo recordar que, en general, la novela de Bardugo está casi al cien por cien representada aquí.

El único inconveniente para mí es el arte de Kit Seaton, que a veces no logra generar impacto debido a las opciones de los colores usados. El tomo es una ruleta de colores de azul y gris, y solo, y ocasionalmente las escenas de peligro, se acometen en naranjas y rojos. Eso es lo único que no me ha gustado incluido el trazo algo sencillo, trabajo que ya conocía. Pese a todo, no desistí: la Chica Maravilla nunca lo hace y yo tampoco cuando se trata de saber más sobre la Princesa Diana. Y me encontré así con una historia disfrutable a tope, y aunque la trama no es particularmente nada nuevo, os tengo que confesar que como autor sí que estuve un tiempo dándole vueltas a esa idea de “gente nacida para provocar guerras”; eso si, llevándomelo más a mi campo del género de Terror. Pero tras varios intentos, desistí de seguir dándoles vueltas pues nada especial brotaba.

Si quiere venir, ya vendrá.

En Wonder Woman: Warbringer la magia es el personaje principal. A Diana y Alia se unen el mejor amigo de esta última, Nim, un bullicioso emprendedor de actitud sensata, y Theo, el compañero y eterno enamorado. Para el que no conozca el trabajo de Leigh Bardugo, contaros que sabe crear muy bien todo lo que concierne al retrato familiar. Además, muestra de maravilla y de forma realista las amistades grupales. Esplende casi siempre la dinámica entre los personajes y los encuentros y desencuentros suelen ser divertidos y edificantes. La novela gráfica Wonder Woman: Warbringer es uno de los mejores aperitivos que vais a encontrar entre las novedades de este mes.