Reseña: Wonder Woman. Tierra Muerta, de Warren Johnson y VVAA

Tierra Muerta es otro portentoso tomo en tapa dura de la tan destacada colección Ediciones Deluxe que ECC Ediciones está publicando en nuestro país. Portentoso no por tamaño, mas bien por lo de su maravilloso contenido donde el guionista e ilustrador Daniel Warren Johnson junto a Mike Spicer y Rus Wooton, hacen un cómic tan diferente como extraño. La premisa es sencilla: la princesa Diana de Themyscira se despierta en un páramo post-apocalíptico y tiene que descubrir el misterio de lo que salió mal e intentar proteger a los pocos humanos vivos que quedan. Así por encima, el gancho no es muy diferente a El Último Caballero de la Tierra, de Scott Snyder y Greg Capullo, que publicó ECC hace unos años, pero lo que realmente distingue de todo lo demás a Wonder Woman: Tierra Muerta es el trabajazo de Daniel Warren Johnson. Y empiezo por lo obvio.

Tierra Muerta es un cómic visualmente impresionante y encaja perfectamente con el don que tiene Johnson como artista. La historia y trama es algo más complicada de analizar. En esencia, es una historia en torno a la noción de segundas oportunidades contada de manera realmente efectiva. Pero sus problemas surgen cuando la historia se coloca dentro del contexto de la fascinación para siempre introducir otros elementos de DC Comics. No solo personajes que tienen que hacer su cameo sí o sí, como si eso estuviera en alguna cláusula de contrato, también por los escenarios demasiado sombríos y la mitología más amplia de Wonder Woman que siempre-siempre parece que se debe mencionar. La mujer, sus temas y el contexto sexual de la que es icono. Una cosa que, en mi opinión, ya cansa. Fuera de esto, insisto, el arte de este volumen es impresionante. Más de un crítico lo ha mencionado y es cierto: el manga japonés (Shonen) es una clara influencia para Daniel Warren Johnson y es increíblemente evidente esto en el modo en cómo aborda cualquier tipo de escena de acción. Hay una forma específica en la que transmite movimiento al difuminar el contorno de una parte del cuerpo de alguien en líneas de movimiento, lo que constantemente hace que todo lo que Johnson está dibujando sea un poco más genial de lo que ya era. Además, hace uso de proporciones sesgadas y perspectivas diferentes, para acentuar realmente una serie de acciones y hacerlas aún más dinámicas. Gran parte de la acción se siente como un solo fotograma. Muy anime de acción todo.

También hay mucha libertad en los diseños de página y el ritmo. Johnson dedica casi las cincuenta páginas de cada número a construir épicos momentos: Diana emergiendo de la cápsula, los Haedra atacando el asentamiento y, oh, hermosas splash-pages que nos meten en primera línea de batalla y el impacto de sus eventos. Cómics así, son una bendición para los ojos. Y también os digo que si elimináis todos los temas y el contexto y solo quieres leer a «una Wonder Woman apocalíptica luchando contra kaijus», este es tu cómic. Porque aunque mis palabras puedan dar a entender que no, también hay un poco de profundidad decente en la historia.

Dejadme deciros que en el guion hay algunos giros chulos. La premisa de que Diana se despierta en un mundo post-apocalíptico y trata de ayudar a la humanidad sobreviviente conlleva la mayor parte de los problemas, sí, pero todo se complica con la revelación al final del segundo número con esas criaturas mutadas que atacan humanos con la intención de comérselos. Pero aún más complicado se vuelve todo con la revelación del capítulo siguiente donde sucede el misterioso Gran Incendio…

El Universo DC está repleto de universos alternativos oscuros y arenosos (oh Dios, hay tantos) y, sin embargo, Wonder Woman: Tierra Muerta se siente diferente, se siente joyita. Johnson crea un cómic lleno de imágenes emocionantes y funciona completamente a ese nivel. Tras Murder Falcon y Extremity, este reputado creador lleva al personaje a una trama de Ciencia Ficción que no se parece en nada a lo que yo haya visto jamás con la Chica Maravilla como protagonista.

Reseña: Wonder Woman. Black and Gold, de VVAA

Wonder Woman: Black and Gold es una de esas miniseries de la Chica Maravilla que no te puedes perder. Seis numeritos reunidos en un tomito integral en tapa dura propio de ECC Ediciones pero también una historia para conmemorar y celebrar el 80 Aniversario de Wonder Woman. Con cinco impactantes historias cortas, cada una de un equipo creativo diferente, Black and Gold incluye una combinación bien seleccionada de tramas que arrojan luz sobre una faceta diferente del legado perdurable de Wonder Woman como personaje y heroína. Desde luchar contra bestias míticas hasta salir con mamá a dar un paseo o charlar en la cama, seguramente estemos ante un cómic que por la naturalidad con la que se trata al personaje, sea uno de los cómics DC actuales más recomendables para leer y que más tipos de lectores puedan disfrutar.

El número debut de la serie, escrito por AJ Mendez y con arte de Ming Doyle, cuenta la historia de Diana y su madre, Hippolyta, pasando ese tiempo de calidad con su madre que muchas jóvenes necesitan. Después encontramos temas varios como el intentar reconciliar la ira de Wonder Woman con su pasión por la justicia; el análisis maravilloso de John Arcudi y Ryan Sook sobre la visión del mundo de Diana y la fuente de su icónica compasión; una carta de amor increíblemente ilustrada al mundo de los cómics del día de nacimiento de la Chica Maravilla; y otra trama donde se trae a Wonder Woman de vuelta al presente, ofreciendo una historia de origen elegante y con estilo para hablar sobre una de las armas más icónicas de todo el Universo DC como es el Lazo de la Verdad.

Las historias recopiladas en Wonder Woman: Black and Gold abordan al personaje de Diana desde perspectivas muy diferentes. Y eso es lo que mola. Y como debería ser cualquier antología que se precie, el tomo en general muestra varias capas de la personalidad de la superhéroe. Vamos a ver cosas como una mirada extraña y relajada de Wonder Woman, la guardia baja, lo que lo convierte quizás en el capítulo más singular dentro de la edición. Esto en la historia que abre el tomo. Pero después veremos versiones muy diferentes de Wonder Woman, donde se muestra cómo Diana ve el mundo que la rodea y su propio lugar dentro de ese mundo. Y tras un número que simplemente destaca por su poder gráfico como es Golden Age (Edad Dorada) por su poca profundidad narrativa, finalmente, llega un relato duro con el porqué Wonder Woman se ha mantenido como una de las presencias más intimidantes y poderosas de DC durante las últimas ocho décadas.

Y visualmente, Wonder Woman: Black and Gold, un tomo magníficamente atractivo.

Un ejemplar que se recomienda muy mucho, en especial, para fans impertérritos de los buenos cómics que buscan tratar algo diferente de un personaje en cuestión. Y obviamente, para los fans de toda la vida de la Chica Maravilla.

Un bufete de historias, claramente escritas e ilustradas con inmenso amor y respeto por un personaje icónico que se ha mantenido al frente de los cómics durante ochenta años.

Y que no muestra signos de desaceleración.

Eso no es decir poco.

Reseña: Wonder Woman. 80 Años de la Guerrera Amazona, de VVAA

Tener lo mejor de la mejor en cómic, creo que es un hecho bastanta básico para un buen lector de tebeos de superhéroes. Es por eso que es casi una liturgia en el cómic de superhéroes conmemorar la llegada a un cierto número de ejemplares y ver lo bueno que es para ello que se publiquen tomos como Wonder Woman: 80 Años de la Guerrera Amazona. Cuatrocientas páginas de historias seleccionadas, las mejores aventuras desde que empezó a publicarse La Mujer Maravilla. Son ocho décadas, que se dice pronto, de historias seleccionadas desde su clásica primera aparición hasta la actualidad. A esto, sumadle más de cien páginas de material con nuevos colores, una historia “perdida” de la Edad de Oro nunca antes recopilada de, el DC Special #3, comentarios y apuntes históricos de la dibujante Trina Robbins (la primera mujer en dibujar a Wonder Woman), la directora de la peli, Patty Jenkins e incluso lo que dicen de ella mujeres que han interpretado a la semidiosa en la gran pantalla como la guapísima Gal Gadot o la gloriosa Lynda Carter. 80 años ya que vino al mundo (nuestro) la siempre carismática Princesa Diana.

¿Sabiáis lo difícil qué era conseguir un cómic de Wonder Woman en nuestro país en los 80? Uff, que me voy por otros derroteros… Ahora con este glorioso tomo uno puede disfrutar de un viaje en el tiempo con el personaje. Sí, sí, no hace falta que lo preguntéis: tomaco ideal para aquel que quiera leer algo del personaje por primera vez y no sepa por dónde empezar. Una edición original que se completa con el All-Star Comics núm. 8, Sensation Comics núm. 1, Wonder Woman (vol. 1) núms. 5, 78, 98, 124, 162, 203 y 206, Comic Cavalcade núm. 11, DC Special núm. 3, DC Comics presents núm. 41, Wonder Woman (vol. 2) núms. 6, 57, 73 y 170, Wonder Woman Annual núm. 1 (Extracto), Wonder Woman núm. 600 (extracto), Wonder Woman (vol. 4) núm. 23, Wonder Woman núm. 750 (Extracto), Future State: Immortal Wonder Woman núms. 1-2 USA; para más datos. ECC Ediciones nos trae esta joyita indispensable para todo fan de la heroína, la más grande que ha dado el noveno arte.

Donde en la historia principal, el épico inicio de Wonder Woman se abre con Presentando a Wonder Woman y Wonder Woman llega a América. Preciosos cómics clásicos que abren miles de puertas a nuevos desafíos. Con portadas de Joelle Jones y Trisha Mulvihill tremendas, colores restaurados vibrantes y llamativos. Me encanta. Pues adoro además las antologías y desearía que sucedieran más a menudo dentro del pijameo. Y más cuando se hace un recorrido “comiquil” sobre un personaje tan poderoso dentro de una franquicia. Uno de los pilares de la sagrada trinidad de DC. Y de esa mezcla surge siempre algo atractivo. ¡Las guerras de Wonder Woman!, genial aventura creada en 1973 por Cary Bates. O la eterna La Raza Fugitiva, de 1991, donde el maestro George Pérez, hizo llegar a su cúspide más alta al personaje. Aunque todo lo que hizo este hombre con ella fue magnífico. Y molan otras aventuras que se van contando. El ritmo rara vez decae. Diana tiene una pesadilla sobre ser expulsada de la Liga de la Justicia debido a sus poderes fallidos y se despierta con el tobillo roto justo cuando Jonah Hex ha regresado de enterrar al amigo de Steve, Nate… Me moló también ver encontrar el No cambies, de Greg Rucka o el Dios Herido, de Azzarello; son cómics indispensables para entender por qué La Mujer Maravilla es un personaje súper interesante de leer.

¿Veis? Esto es una locura, la emoción, nuestro frikismo, se despierta ante un tomo de tal calibre. Hay tanto corazón en este volumen, tanto poder de tebeo de superhéroe clásico, que realmente conecta con el buen amante del cómic en todos sus sentidos. Poco malo puede salir de autores como Gail Simone, Greg Rucka, Scott Snyder, Amanda Conner… , entre muchos más genios del medio.

Un volumen que se recomienda solo.

Reseña: Wonder Woman. La Mujer Maravilla – La Saga Completa, de George Pérez y VVAA

Este volumen que hoy os traigo es, sin duda, la oportunidad que muchos estabais esperando de poder leer lo mejor de lo mejor de un icono DC como es Wonder Woman. La mejor Mujer Maravilla, la clásica, el potente personaje que impulso el maestro George Pérez en sus mejores días. La oportunidad es clara; un tomo que recoge los veinticuatros números, la serie completa, una época del personaje que marcó un hito en el Universo DC. Es ese volumen, ese cómic, ese título, que el que conoce muy mucho el personaje siempre recomienda a poco que alguien le pregunte: “Oye mira, yo quiero empezar con Wonder Woman. Qué leo, qué es lo mejor, recomiéndame algo que seguro que no defraude…”. Pues lo dicho. Wonder Woman: La Mujer Maravilla – La Saga Completa, es la opción.

Y ECC Ediciones sabiéndolo, recién publica este omnibus formidable. Precisamente, no hace mucho me encontré con un amigo del colegio. Hablamos de todo, y por supuesto, salieron a relucir nuestros temas frikis (no tengo ningún amigo que no le dé muy mucho a alguno de los tres grandes pilares: libros, cómics, pelis, eso importa). Me contó que tuvo que dejar los cómics hasta terminar la Universidad, el bachillerato ya se le hacía muy cuesta arriba si no dedicaba el tiempo libre casi cien por cien a estudiar. Y como resultado, se perdió grandes publicaciones de los 80 y 90. Y ahora, casado, con hijos y con un puesto de trabajo medianamente decente, se quería permitir volver a la afición. El caso es que nos dimos los teléfonos y al saber que reseño día a día cómics y libros en una web, el tío no para de mandarme whatsapps pidiendo consejo sobre lecturas. Quiere ir a lo mejor de lo mejor. ¿Y por qué os cuento esto? Primero, a mucha gente le pasó. No solo con cómics, rol, juegos de cartas o de mesa, les pasó con sus mejores hobbys y momentos de ocio. Y a consecuencia del sacrificio, se perdieron en mi opinión, los mejores años al tener que sacrificar gustos por deberes. Y segundo, porque precisamente a él que era un potente fan de DC, en especial, de Superman y Wonder Woman, le advertí de esta publicación que hoy os reseño. Y no para de decirme el flipe de cómic que es. Porque Pérez escribe aquí algunos números míticos de este personaje. Con algunas historias que tratan temas tan profundos como el suicidio adolescente, tan de moda en USA en ciertas épocas de su historia. Centrándose en Vanessa Kapatellis y su mejor amiga Lucy (la fallecida), la historia ilustra poderosamente las diferentes formas en que la muerte de una persona puede afectar a todos los que la rodean, especialmente el dolor adicional causado por alguien que se quita la vida. Este número es tremendo.

Pero también Pérez nos regala la primera aventura de Diana con Donna Troy (post Crisis en Tierras Infinitas), conocida en este momento como Troia de los Nuevos Titanes. Eso conduce a un resumen de todo el período hasta ese punto antes de que Pérez utilice un número-escenario que tiene un poderoso acto final con maquinaciones de los villanos clásicos de Wonder Woman, como el Doctor Psycho y Circe. Acciones que llevan al gran arco-evento que entra dentro de esta colección, el impactante El Desafío de los Dioses. Y hasta aquí llegó George Pérez. El gran impulsador del personaje que deja de escribir para solo supervisar dicha coleccióna tras dicho evento; cuyos guiones pasan a otros grandes del noveno arte como Len Wein (La Cosa del Pantano), Greg Potter y Carol Flynn. El Desafío de los Dioses fue una creación de Pérez, y todo en lo que trabajó se recopila en este volumen, incluidos los cuatro números de Wonder Woman que tenían relación aparte con la aventura. Aquí se presenta lo suficiente del crossover para que alguien como yo (que nunca lo había leído antes) entienda la esencia de toda la historia.

Wonder Woman es un personaje, así como una colección, que en este país llevaba bastantes años denostado en cuanto a publicaciones. Lo he contado otras veces, como de ni. De niño, llegaban a kioscos números sueltos y aun así, tenías suerte si podías comprarlo y no se te había adelantado el padre o niño de turno que había pasado antes. Conectar los puntos en las historias ya era harto imposible. Dicho esto, jamás entenderé que no se le dé a editoriales como ECC constantemente las gracias por poner obras así nuevamente en el candelero. Aspecto agradable y limpio de un genial tomo que incluso en dibujo en lo más de lo más. Hablamos de Arthur Adams, John Byrne, Brian Bolland, Jerry Ordway, John Bolton, José Luis García-López o el propio Pérez; dándolo todo. ¡Por todos los dioses! Solo estoy nombrando a los que tienen estrella en el paseo de la fama DC, porque muchos más que contribuyeron a que esta obra saliera adelante.

Como os decía, Pérez abordó una serie de temas que siguen siendo relevantes en la actualidad. Este suele ser el punto de principal para que un cómic no envejezca nunca, sea eterno y por tanto indispensable. Sencillamente, la Wonder Woman, de George Pérez (y otros más) es lo mejor de lo mejor para retomar o iniciarse con el personaje. Antes incluso que la tan recomendada WW, de Greg Rucka y Brian Azzarello. Siempre se ha dicho que Pérez escribió en estos números la versión definitiva de La Mujer Maravilla, y en base a mi amor por esta colección, que menos que archi-recomendarla ahora que los tres volúmenes pasan a ser uno sólo.

Muy de acuerdo, esta y no otra es la versión definitiva del personaje.

Reseña: Wonder Woman. Sangre. La Serie Completa, de Brian Azzarello, Cliff Chiang, Goran Sudžuka y VVAA

Que si jibarizados, que si tonterías varias de gente que se aburre y no sabe qué criticar… El cómic, el titulo, el buen dibujo y la buena historia y una forma cómoda de poder disfrutar de ello, deberían ser las normas general para que el noveno arte sea disfrutable para ti. ¿Y la oportunidad de tener entre tus manos una genial edición en tapa dura, una serie al completo? Una buenísima serie CON FINAL y en formato llevadero que no se te caen los brazos al leer, pero tampoco tan pequeño como para no disfrutar de su arte. Definición de estos geniales tomos que está publicando ECC Ediciones ahora para que goces del plato combinado al completo. En resumidas cuentas, os hablo de esta joyita que se acaba de marcar en el objetivo de muchos, el volumen ómnibus, integro o como queráis llamarlo, de Wonder Woman: Sangre. La saga completa de la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello (100 Balas entre otras muchas) y dibujada por Cliff Chiang (Cuidado con Creeper, entre otros muchos). Y con la colaboración de Goran Sudžuka (Y, El Último Hombre), y otros muchos autores. Una joyita con treinta y cinco números en su haber, más dos one-shots, galería de portadas, diseños de personajes…; una joyita, que curiosamente se disfruta en nada (cuatro sentadas me duró). De los tomos que quieres llevar siempre encima doquiera que vayas para matar el tiempo. Por que es una serie adictiva, por que los números caen como peras en marzo, por que sencillamente es una genialidad poder disfrutar de esta obra así.

La Wonder Woman de Brian Azzarello comenzó con uno de los conceptos más potentes de la era DC de Los New 52. Se declaraba en dicha serie -de la que me apenó en su día no poder acabarla y eso que jamás imaginé que algún día se vería condensada toda ella en un solo volumen-, que la única fuerza que defendía a la humanidad de los caprichos de los dioses fríos e insensibles, que La Elegida para tal obra, era la Chica Maravilla. Y si bien esto se asoma a decir que Diana es el centro moral de la “falta de dios” en los hombres, quizás es por eso que Diana en esta serie rara vez se siente como el elemento principal de la historia, o de las historias. Incluso cuando Azzarello intenta profundizar en su viaje personal, esta serie que con el paso de los números invita a la reflexión en los momentos que no la estás leyendo, sencillamente puede ser una de las series más completas en cuanto a contexto y dibujo de toda la época de Los New 52.

Y eso que Wonder Woman: Sangre, a groso modo, se podría subdividir en dos mitades: antes de que Diana mate a… y tome su título, y lo que ocurre después. Esta potente serie comienza in-media-res, es decir, en pleno conflicto, en plena acción, en pleno lío. Y curiosamente con una acción potente que dura varios números, casi desafiantes, durante gran parte de su primer arco, en el que Diana asume la responsabilidad de proteger a Zola, una joven embarazada de la última progenie de Zeus; Azzarello se esfuerza rápidamente por establecer un status-quo (¿Hoy me ha dado por el latín?). El enfoque de Azzarello va creando en la cabeza del lector un juego de palabras que caracteriza su visión de Los Olímpicos y que deja a Diana sintiéndose como una especie de cifrado con demasiados problemas desde que empieza la trama. ¿Y cómo lo corrige para que no nos rayemos? Azzarello comienza a establecer una telaraña de relaciones para Diana, sembrando las semillas de la dinámica que se convierte en el verdadero corazón de la serie. También dejando caer que Diana depende de otros personajes para encontrar una vida propia. Sin embargo, como os decía al principio, surgen muchas preguntas sobre quiénes son realmente los protagonistas de la saga. Diana y Hermes dedican más de veinte números a proteger a Zola y a su hijo, Zeke se enfrenta a un panteón en constante crecimiento; incluidos los de Poseidón, Hera, Hades y Apolo, sin mencionar la supervivencia al Infierno (donde Diana soporta un complot de matrimonio forzado que arrastra desde los Años 50), pero la historia, en general, se centra en el bebé de Zola y el elenco cada vez mayor de la trama. Son como cantidad de pétalos que rodean a una bonita margarita.

El tema es, que en lugar de construir una base para Wonder Woman usando a la propia Diana como eje, Azzarello explora los valores centrales de Wonder Woman mostrándonos todo lo que ella no es, estableciendo un asombroso muro de dicotomía entre Diana y casi todas las demás personas que rodean su vida. Por eso esta serie es diferente, original, una pasada.

La guerra es despiadada, pero Diana es misericordiosa. Orión es impetuoso, pero Diana es mesurada. El Primer Nacido es implacable, pero Diana lo compromete a… Incluso la propia Diana tiene preguntas sobre su identidad, insistiendo alternativamente con su madre en que ella no es Diana, es la Mujer Maravilla. Mientras le dice a los demás que Diana es ella y la Mujer Maravilla es algo que hace. Brillante reflexión.

El uso magistral del lenguaje de Azzarello, una resolución a la epopeya que es igual a tres mujeres, a tres caras del mismo arquetipo, profundidad literaria y atención lingüística al detalle, y un elenco que se expande a la vez que maravilla, además de muy pocos hilos sueltos que no se cierran. Esto es el plato combinado que puedes degustar en Wonder Woman: Sangre. Quizás lo que menos me gustó es la presunción de que las Amazonas se aventuraron en el «mundo de los hombres» para propagar su cultura, dejando a un lado a los niños varones. Sí, pero no. Aunque bueno, con tanta creatividad basado en lo diferente, es normal no contentar a todo el mundo al cien por cien.

¿Y la participación artística de Cliff Chiang? Impecable, sin peros que valgan, formidable. No hay más palabras, señoría.

¿Guerra familiar en un sólo volumen? Lo siento, es una definición algo corta para mí de lo maravilloso que es este tomo. Cuando lo lees como un todo, es otra cosa. Cabe recordar que en un plato combinado nunca-nunca deben faltar dos huevos fritos. Uy, qué hambre tengo…

Reseña: Wonder Woman. Especial 750, de Gail Simone, Greg Rucka, Scott Snyder, Amanda Conner y VVAA

Es casi una liturgia en el cómic de superhéroes conmemorar la llegada a un cierto número de ejemplares. Lo bueno es que para ello se suele hacer algo especial: diferentes autores a los que llevan la cabecera actualmente, gente de renombre, argumentos alternativos… Casi 80 años hace que vino al mundo (nuestro) la siempre carismática Princesa Diana. ¿Sabéis lo difícil qué era conseguir un cómic de Wonder Woman en nuestro país en los 80? Puuff, que me voy por las ramas… Ahora, con motivo del número 750 de la edición original, llega un especial repleto de aventuras realizadas por algunos de los mejores autores del momento. ECC Ediciones nos trae esta joyita indispensable para todo fan de la heroína más grande que ha dado el noveno arte. Donde en la historia principal, la épica batalla de Wonder Woman en El Año del Villano llega a su fin, abriendo el camino a nuevos desafíos.

La portada de Joelle Jones y Trisha Mulvihill es tremenda. Los colores de este último son vibrantes y llamativos. Simples, pero efectivos. Me encanta. Pues adoro además las antologías y desearía que sucedieran más a menudo dentro del pijameo. La historia de Gail Simone incluida aquí, es mi favorita por muchas razones. Simone tiene una gran habilidad para combinar elementos patéticos con otros muy serios. Y de esa mezcla surge siempre algo atractivo. Diana tenía un megalodón como mascota que murió recientemente… ¿Veis? Eso es una locura, pero la emoción, nuestro frikismo, se despierta ante tal ocurrencia. Hay tanto corazón en esta historia que realmente conectó conmigo. No obstante, este tomo que nos trae ECC recopila además la miniserie de tres números Wonder Woman: Giant, el ejemplar DC´s Beach Blanket Bad Guys Summer Special 1 así como una serie de maravillosas portadas, bocetos y un dossier magnífico sobre el personaje, escrito por Fran San Rafael.

Y mola lo que se va contando: Diana tiene una pesadilla sobre ser expulsada de la Liga de la Justicia debido a sus poderes fallidos y se despierta con el tobillo roto, justo cuando Jonah Hex ha regresado de enterrar al amigo de Steve, Nate. Mientras las preguntas todavía giran alrededor, son interrumpidos por un grupo de alienígenas que tienen la intención de arrestarlos a todos por el robo de una nave espacial… Como gran fan de Renacimiento (Rebirth), estaba emocionado de ver a Greg Rucka reunirse con Nicola Scott y Romulo Fajardo Jr, nuevamente. Fueron un gran equipo entonces y su historia aquí me encantó. Es una tragedia ver a Diana tratar desesperadamente de salvar a alguien que no quiere ser salvado. Disfruté además, del epílogo de Vita Ayala a la historia algo reciente de Silver Swan. Me gustó mucho esa trama en su día, así que fue agradable revisitarla. Sin embargo, no me pareció bien que se cerrara en este tomo el arco El Año del Villano. Puede desconcertar. Seguramente mucha gente se pillará este ejemplar por lo atractivo y por su modo antológico, pero si lees ese final sin haber leído los números recientes de la serie regular de Wonder Woman; confundirás conceptos. Se vuelve una historia débil desde el desconocimiento.

Hay cositas muy chulas como la historia de BombShells. Creo que podría haber sido incluso más potente si… Bueno, me callo. Es un tributo más que otra cosa. Un grupo de personajes que hablan de lo genial que es Wonder Woman, y la mezcla de opiniones proporciona una dinámica interesante. No cuento más. Disfrutadla.

Con autores como Gail Simone, Greg Rucka, Scott Snyder, Amanda Conner, Colleen Doran, Elena Casagrande, Nicola Scott, Bryan Hitch, Inaki Miranda, Daniel Sampere, Juan Albarran, Scott Kolins o Phil Hester entre muchos más genios del medio; esto no podía salir mal. Como antología de aniversario es impredecible. Mas, gustan algunas historias y otras las lees en modo androide. Pero el sentimiento es, en última instancia, lo que importa. Celebrar el avance con los años de un hito importante, donde el corazón nos lleve, disfrutaremos. Es lo que sucede con Wonder Woman Especial 750.

Reseña: Wonder Woman. Warbringer, de Leigh Bardugo, Louise Simonson y Kit Seaton

Una entrada digna en el universo de Wonder Woman.

Así definiría lo que he sentido al leer la novela gráfica Wonder Woman: Warbringer. La famosa superhéroe de DC tiene muchos nombres y ha sido adaptada y reencarnada en cantidad de ocasiones. Lleva casi ochenta años en nuestras vidas entre cómics, películas, programas de televisión y libros. Y ahora, una vez más, vuelve a la página ilustrada en la adaptación de Louise Simonson de la novela Wonder Woman: Warbringer, de Leigh Bardugo; la famosa autora número 1 del New York Times. Un chulo volumen en formato novela gráfica, llevadero y que publica en nuestro país la cada vez más interesante para mí Editorial Hidra. Un tomito que he disfrutado un montón, donde Diana, Hija de inmortales, Princesa de Themyscira y Mujer Maravilla, aparece como Princesa Diana, mucho antes de su mandato como legendaria Wonder Woman. Mientras se arriesga al exilio de su tierra natal por haber quebrantado la ley al salvar a una mortal y verse inmersa así en un complot internacional en el únicamente intentaba detener una guerra mundial.

La premisa básica es interesante, pero se vuelve aún más cuando nos enteramos que el mundo no sólo está siendo amenazado por los habituales hombres blancos de chaqueta que van de reunión en reunión moviendo los hilos del planeta. La misma niña que Diana ha salvado (Alia Keralis) es una Warbringer; descendiente directa de Helena de Troya, una de las almas nacidas para provocar el caos. Ahora, unidas por el destino, deben superar sus propias inseguridades y liberar el potencial que tienen dentro para evitar que el mundo caiga de nuevo en una hecatombe. Por que, por lo visto, o se nos ha olvidado, o no hemos aprendido nada de la Historia reciente…

Wonder Woman regresa a sus raíces en la novela gráfica Warbringer. Me he topado con diálogos ingeniosos, objetivos de guión muy logrados y personajes que transmiten muy bien el ánimo y también el desánimo que sobrevuela ese poderoso don que llaman vulgarmente amistad. Por que Wonder Woman: Warbringer es una historia sobre la amistad que, a veces, nos llega sin avisar. La novela gráfica está basada en un libro (sí, de negro sobre blanco), de Leigh Bardugo. Una adaptación de Louise Simonson, de una trama que logra inyectar una nueva voz fresca al personaje en el abarrotado universo de historias de origen de superhéroes. Recuerdo que en la novela, Bardugo establecía su propia versión de los comienzos de Wonder Woman con su habitual estilo y garra. En la adaptación de Simonson, los personajes se colocan también al frente con las ilustraciones de Kit Seaton -quien ya ha prestado su destreza como artista en otras adaptaciones del Universo DC-, y van al grano. Creo recordar que, en general, la novela de Bardugo está casi al cien por cien representada aquí.

El único inconveniente para mí es el arte de Kit Seaton, que a veces no logra generar impacto debido a las opciones de los colores usados. El tomo es una ruleta de colores de azul y gris, y solo, y ocasionalmente las escenas de peligro, se acometen en naranjas y rojos. Eso es lo único que no me ha gustado incluido el trazo algo sencillo, trabajo que ya conocía. Pese a todo, no desistí: la Chica Maravilla nunca lo hace y yo tampoco cuando se trata de saber más sobre la Princesa Diana. Y me encontré así con una historia disfrutable a tope, y aunque la trama no es particularmente nada nuevo, os tengo que confesar que como autor sí que estuve un tiempo dándole vueltas a esa idea de “gente nacida para provocar guerras”; eso si, llevándomelo más a mi campo del género de Terror. Pero tras varios intentos, desistí de seguir dándoles vueltas pues nada especial brotaba.

Si quiere venir, ya vendrá.

En Wonder Woman: Warbringer la magia es el personaje principal. A Diana y Alia se unen el mejor amigo de esta última, Nim, un bullicioso emprendedor de actitud sensata, y Theo, el compañero y eterno enamorado. Para el que no conozca el trabajo de Leigh Bardugo, contaros que sabe crear muy bien todo lo que concierne al retrato familiar. Además, muestra de maravilla y de forma realista las amistades grupales. Esplende casi siempre la dinámica entre los personajes y los encuentros y desencuentros suelen ser divertidos y edificantes. La novela gráfica Wonder Woman: Warbringer es uno de los mejores aperitivos que vais a encontrar entre las novedades de este mes.

Reseña: Wonder Woman. Vuelve Junto a Mí, de Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Chad Hardin y Tom Derenick

Mientras Tom King y Brian Michael Bendis “perdían el tiempo” en sus cómics involucrando a sus héroes en misiones épicas y cósmicas, el equipo creativo de Harley Quinn como son Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Chad Hardin y Tom Derenick tomaron inteligentemente una ruta diferente con su historia de Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí. Un arco argumental muy chulo de seis números, un tomito que ahora recopila ECC Ediciones en tapa dura, ideal para nuestra colección de las aventuras de la amazona más famosa de todos los tiempos. Una historia muy humana, pero no con el típico trasfondo de ataque de supervillano o desastre cósmico; algo más cercano y que nos atañe casi a cada momento como es un incendio forestal. Así empieza. Una tragedia muy humana que solo el que lo ha vivido de cerca, sabe del horror que ese monstruo conlleva.

Cuando comienza Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí, Diana y Steve son adorablemente inseparables ya que viven juntos (con la invitada temporal Etta Candy). Ppero a Steve le surge un vuelo en un avión experimental al día siguiente. En fin, no hace falta ser un genio para saber que habrá complicaciones, pero antes que Diana pueda insistir en eso, tiene que lidiar con un horroroso incendio que ha atrapado no solo a docenas de personas sino a cientos de animales en un terreno acotado que se encoge rápidamente y está rodeado de llamas. Las ilustraciones en esta parte de personas y animales que luchan por sobrevivir son impresionantes.

Quizás algunos, guiados únicamente por las películas, no lo sepan. Pero Diana es capaz de hablar con los animales, uno de esos poderes que se utilizan con frecuencia para situaciones cómicas pero que en una historia como Vuelve Junto a Mí toma fuerza. Y le da a la situación un efecto brillante, ya que esencialmente trabaja como traductora entre los dos grupos que se necesitan mutuamente para sobrevivir. Palmiotti y Conner hacen un trabajo increíble capturando todas las diferentes facetas de Wonder Woman: guerrera, pacificadora, salvadora y le sobra tiempo para tomarse un piscolabis con los bomberos sin pestañear. Esta Diana es divertida, algo que falta en otras de sus muchas aventuras, sin embargo, cuando las cosas toman un giro serio (el avión de Steve se pierde sobre el Atlántico y nadie tiene idea de dónde está), su faceta más dura aparece. Y es cierto que hemos visto desaparecer a Steve más de una vez, incluso en la carrera actual de G. Willow Wilson, pero este equipo creativo hace un buen trabajo con dicho juego emocional. Y bueno, todo el que esté puesto sabe que, desaparecer sobre el Triángulo de las Bermudas, no es ninguna broma.

Tormentas misteriosas, mundos perdidos, animales de bosque, monstruos impresionantes… Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí contiene una trama tan variada que es casi discordante. No obstante, también es amena y divertida. ¿Cangrejos parlantes? ¿Hombre-Jaguar gigante? ¡Por qué no! Un tomito que adopta la estética de la Edad de Plata de una manera que otros intentan pero que a pocos resulta. Con excelentes ilustraciones y grandes giros en la trama que la hace indispensable de tener para amantes de todo-todito-todo de la princesa Diana.

El último número de la miniserie Wonder Woman: Vuelve Junto a Mí, lo resume todo bastante bien. Nos embarcamos en una divertida aventura con Diana, Steve Trevor y compañía. Nos llevan a una isla misteriosa con criaturas prehistóricas y finalmente a galaxias alienígenas distantes. Una trama con mucha acción y muy pero que muy ágil. Tanto que se lee en un ratejo de sillón. Además, el arte de Tom Derenick es divertido y está lleno de energía. Su representación de acción y movimiento está llena de poses dramáticas y excelentes ángulos. Su trabajo tiene una claridad, no demasiada desordenada que diría que es una mezcla de complejidad y sencillez.

Buen tomo.

Reseña: Wonder Woman. Las Mentiras, de Greg Rucka y Liam Sharp

Siguiendo con lo épico, uno va leyendo por temporadas lo que el cuerpo le pide. Puedo saltar (sin saltar en realidad) de una novela pulp a cómics de Conan, de un clásico superheróico a una biografía histórica, o de una historia de Terror a relatos costumbristas de Virginia Woolf. Topándome entre tantas letras y viñetas con algunas historias similares aunque cada una en su ramal. Y ahora vuelvo a la Wonder Woman de mis amores para poder leer una nueva aventura aprovechando que ECC Ediciones recopila ahora en tomitos sus mejores arcos argumentales. En especial, este Wonder Woman: Las Mentiras sacado del evento DC Renacimiento. Y es que he disfrutado mucho pues todo empezaba bien. En uno de los muchos viajes en metro que hago, me topé una tarde con un chico que leía y disfrutaba de la lectura. Le pregunté si tan buena era la historia y me dijo algo que me alucinó: «Este tomo tiene dos cosas nuevas para mí: es mi primera lectura de Wonder Woman y el primer cómic donde veo una mujer como la protagonista». Aluciné. Como si de un hecho sucedido en los años 50 del pasado siglo se tratara, pensé: ¿A estas alturas? Por todos los dioses, me valía que el joven nunca hubiera leido nunca un cómic de WW pero, ¿el primero dónde una mujer era protagonista? Soy consciente que para cierta gente desconocedora del personaje podrá pensar que las historias de la Chica Maravilla son siempre del mismo tipo: aburridas por exageradas, feministas, con un personaje escrito específicamente para que DC pueda mostrar al mundo que los géneros de sus personajes están equilibrados. Pero los insensatos se equivocan. Wonder Woman: Las Mentiras es un tomo ideal para demostrarlo. 

Diana es un personaje fantástico, interesante, imperfecto e intrigante. La historia comienza con la prota pateando traseros antes de irse a casa. Pero Diana anda confundida y comienza a cuestionarse la verdad de todo. Y no está segura de por qué tanta confusión. Pero sucede. Y está claro que ella no es… Así comienza un guión de Greg Rucka que demuestra una vez más, que es uno de los grandes maestros guionistas del noveno arte, vivo. Un personaje icónico expuesto a una perspectiva diferente. Y como fondo un paisaje inusual, la selva tropical de Banakane, muy lejos de lo urbano, de la siempre oscura Gotham City. La Chica Maravilla en un mar de ricas imágenes de bosque verde, entre tonos rojos y marrones, con unos personajes que tienen un pasado claramente ligado a Wonder Woman como son Steve y su equipo o Barbara Ann como Cheetah, uno de los principales adversarios de la superheroína. La conocida como chica-guepardo. Es entonces que a mitad de camino, quizás uno se pueda encontrarse confundido con lo que está sucediendo y se pregunte por qué demonios Diana no puede regresar a casa. Y vi que Greg Rucka ganaba, ese era seguramente el efecto deseado. Lector y prota desubicados…, en resumen, Diana se encuentra incapaz de regresar al Olimpo de Themyscira, y empieza a darse cuenta que tal vez su única esperanza sea esa odiosa chica-guepardo. A cambio de su ayuda, la villana quiere que la princesa amazona mate a Urzkartaga, para quedar libre de la maldición que la hace alimentarse de mortales. Una pata lava a la otra. «Quid pro quo». Y como el destino es así de cachondo, Diana y Steve trabajan en el mismo caso pero desde extremos opuestos. Aun así, el encuentro en la jungla ilustrará aún más ese pensar de que ambos están eternamente unidos. Algo así como Clark Kent y Lois Lane.

Se suele decir que un héroe es tan bueno como sus villanos. Greg Rucka se encarga en Las Mentiras de que la teoría se asiente. Un buen primer arco que vio la luz en la serie Renacimiento y que ahora se puede disfrutar de una sentada. A medida que disfrutaba el tomo me fui dando cuenta de un detalle, con ciertos matices, la historia daba la suficiente información para completar espacios en blanco a todo aquel desconocedor del personaje; como le sucedía al chico del metro. Se disfruta. Y es que seleccionando cualquiera de los títulos que ECC Ediciones está publicando en esta colección, siendo sincero, cada vez que leo uno de ellos me aficiono aún más a un personaje que siempre había visto con otros ojos.