Reseña: Star Wars. Thrawn. Traición, de Timothy Zahn

Ahí andamos, ahí seguimos, ahí estamos…, es lo que le suelo contestar a un amigo que de vez en cuando me pregunta cómo me va con Star Wars. Sabe que intento leer todo lo posible de lo que llega en español, y a través de mí, parece estar esperando el deseado ¡Tierra a la Vista!, de las obritas que Planeta Cómic está poniendo en el mercado. Mi respuesta, algo indiferente, no esconde ningún rencor. ¿O sí? Lo que deseo de verdad es que se pique, y que decida lanzarse al igual que yo a disfrutar en un mundo, una galaxia extensa de grandes ideas. Como es un tío flojo en cuanto a leer, que lea. ¿Qué sabe bastante de las pelis, que en el Trivial de Star Wars no hay pregunta que se le resista? Jajaj…, hasta que sale una del Universo Expandido. Entonces, peta.

Y la última vez que nos vimos, le «rajé» un rato sobre el tema. Aquella tarde en la que nos tomamos un cafelaassoo juntos (como dice él), recuerdo haberle dicho: «A estas alturas, probablemente ya sepas si te gusta el Gran Almirante Thrawn o no». Por mi parte, soy de esos fans que considera al piel-de-pitufo proféticamente inteligente. He disfrutado con Thrawn de un resurgimiento desde que lo trajeron de la línea de tiempo de Leyendas a Star Wars: Rebels. Pero antes que nada, digo consonante y resuelvo. Thrawn: Traición, del siempre genial autor Timothy Zahn, no es una novela independiente. Es la última novela de la que ya muchos consideran «Trilogía Thrawn”. Además, te pide, casi exige, que conozcas o hayas visto Rogue One, Rebels, y especialmente sepas quien es Eli Vanto, el traductor desertor que Thrawn usó como protegido estratégico en las anteriores novelas. No sé si un cierre, pero en general, Traición es una historia sólidamente construida que incluye muchos hilos ya casi explorado. Aun así, indispensable, el conocimiento que aporta.

Después de Thrawn: Alianzas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1735), historias conectadas con la trilogía original y precuelas, Thrawn: Traición nos lleva a los primeros días de la Guerra Civil Galáctica. La rebelión es apenas una presencia, el proyecto de la Estrella de la Muerte está en marcha, por lo que Orson Krennic (¡de Rogue One!) se está concentrando tanto en su proyecto de súper armas como en su rivalidad con guantes de terciopelo contra el Gran Moff Tarkin. Tarkin desafía a Thrawn a deshacerse de las plagas que desafían la cadena de suministro de Krennic. Krennic le da una semana para hacerlo y apuesta al proyecto favorito de Thrawn, el escuadrón TIE Defender. ¡A tope de gama! (como dice otro colega). Lo que está realmente en juego es claro: o Thrawn fracasa y Tarkin es desacreditado, o tiene éxito y el proyecto de la Estrella de la Muerte obtiene su financiación de I+D. Por supuesto, la historia pronto se vuelve más molona y menos burocrática, de novela de espías o como queráis llamarla, pues los Chiss han aparecido en la galaxia conocida, luchando contra su vieja molestia de siempre, los Grysks…

Dos hilos argumentales separados de la historia principal que en tema lector es un tanto una fortaleza como una debilidad. Depende mucho del “lado del conocimiento” donde te encuentres. Aun así, como de costumbre, la habilidad del legendario autor de Star Wars por excelencia, Timothy Zahn, para crear un intrincado misterio, es impresionante. Thrawn tiene el poder de predecir magistralmente lo que un enemigo va a hacer a continuación («básicamente psíquico»), por lo tanto, Zahn tuvo que hacer malabares para hacer que esta novela funcionara a dos niveles, hacer avanzar la trama y hacerlo de una manera que otros personajes se enteren solo gradualmente en comparación con Thrawn. Difícil, difícil, de llevar. Y lo consigue.

Impresionante.

Thrawn: Traición comienza lenta como el 90% de las historias clásicas de Star Wars. El proyecto de la Estrella de la Muerte se cierne sobre todo. Hay algunas conversaciones de guiño y codazo, pero son discretas, un tono que generalmente disfruto. Un nuevo personaje, el Gran Almirante Ar’alani, que ofrece tentadores destellos y aspiraciones a aparecer en próximas películas o en la próxima-futura-posible serie televisiva de Thrawn. Otra cosa a destacar y que me encantó de esta novela es, la forma en que están escritos los monólogos internos de Thrawn.

Muchos estamos ansiosos por ver esa supuesta serie de Thrawn que se basará en la primera parte de la ya llamada Thrawn: The Ascendency Trilogy. En 2020 ya sabemos que no. Pero todo llegará. El Espacio requiere su tiempo. Así que, cafelaassoo, a tope de gama, sí, señor.