Reseña: Star Wars. Era de República – Héroes, de Houser, Smith y Santos

Uno quedó con ganas de más después de la estupenda novela de Claudia Gray, Maestro y Aprendiz. Y resulta que, como si eso lo hubiese pensado ya Planeta Cómic (no me cabe duda), recién calentito para este mes de los amores se acaba de publicar el tomito recopilatorio Star Wars: Era de República – Héroes. El mismo que de algún modo continúa o enlaza lo contado en la novela. Aunque esperad.. No es una primera ni una segunda parte, ni siquiera es indispensable el uno sin el otro, quiero decir: ocurren en el mismo tiempo, con casi los mismos personajes y referencias a sus tramas. De eso hay un poquito-mucho.

Cuando se anunció que Marvel produciría los cómics de Star Wars que tendrían lugar en la era de las precuelas, la gente se asustó. Las sorpresas de sopetón a los frikis les provoca rechazo. Somos gente muy conservadora con nuestros amores y recuerdos. No obstante, el paso del tiempo nos afecta y nos enternece quizás aún más que a los demás mortales. Y al final, terminamos diciendo con la boca chica, al principio, que bueno el Episodio I, II y III tampoco estaban tan mal. Vienen del Papá Lucas, al fin y al cabo. ¿Pero qué pasa con los que somos más permisivos que nos gustó en su día? Pues que disfrutamos más pues, ¿quién no quiere ver más historias de Qui-Gon y Obi-Wan en su mejor momento? Tramas que te permiten volver a la vida de algunos de los personajes queridos y escritos en gran parte por Jody Houser con dibujos de Cory Smith y Wilton Santos, un equipo que para mí hacen un gran trabajo, sobre todo, en la adaptación de personajes canon al formato viñeta.

¿Sabéis qué pasa? Que los permisivos disfrutamos la vida lectora tres veces más que los haters.

El resumen oficial de las miniseries Star Wars: Era de República dice: «¡Esta es la Era de Star Wars, una serie épica de aventuras que une a tus personajes favoritos de las tres trilogías! ¡Únete a los héroes más grandes de los últimos días de la Antigua República! ¡Sé testigo de los momentos nunca antes vistos que los definen, las increíbles batallas que los moldearon y su eterno conflicto entre luz y oscuridad!». ¿Qué os parece? Parece que quieran que te reenganches a la Armada, ¿no? Lo que sí que es cierto, es que aquí vais a disfrutar a tope con el que para mí es uno de los mejores Caballeros Jedi que conoce la saga. Un tío duro en sus creencias como es el inconformista Qui-Gon Jinn, que no duda en infringir las reglas y meterse en problemas con el Consejo por tener personalidad y luchar por sus conflictivas creencias. Y aunque ciertas misiones le salgan mal, que duda cabe que tiene razón pue, hasta George Lucas sigue manteniendo a día de hoy que Anakin era el Elegido…

Pero más tramas e historias con Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Padme Amidala e incluso el maestro Yoda vais a encontrar en Star Wars: Era de República – Héroes. Y es que a veces es agradable leer una historia sobre un personaje que amas y eso es fácil de hacer gracias a la capacidad de Jody Houser para escribir personajes. Desde Qui-Gon hasta Anakin, Houser demuestra que los entiende y que puede escribir diálogos naturales en ellos. Esencialmente, cada capítulo de este tomo es un estudio de cada protagonista y le da al lector un vistazo de cosas en las que quizás no se había fijado. La historia de Obi-Wan ayuda a transmitir la cantidad de dudas que tenía como Maestro Jedi, mientras que la de Qui-Gon llega a la raíz de lo inquisitivo que era. Una buena visión. Además, cada capitulo comienza con un párrafo-ensayo de seguimiento sobre el personaje que conecta lo que has leído con la imagen más amplia de quién era en las películas. Una buena forma de agregar peso a la historia que acabas de leer y que ayuda a desarrollar en tu mente lo que sigue.

Es fácil olvidar que Obi-Wan entrenó a Anakin durante mucho tiempo. Muuuchooo tiempo… Pero también dedicó años Qui-Gon al entrenamiento de Obi-Wan y de eso poco sabíamos. Pero a raíz de cómics y novelas del Universo Expandido como Star Wars: Era de República – Héroes podemos saciar nuestra curiosidad. También es cierto que la historia de Padme recopilada aquí dice muy poco (es heroica y demás), pero los eventos reales en su conjunto nos llevan a lo realmente importante que es la escritura de personajes interesantes que amas y que quieres disfrutar. De lo que Jody Houser claramente tiene un control que abruma.

Reseña: Star Wars. Dark Droids, de Soule, Guggenheim y Espín

La moda es lo que tiene. Y ahora estamos en modo-on con Star Wars nuevamente gracias a la serie de The Acolyte que está trayendo cola -con temas que no debería-, pero la cuestión es, dicen, que se hable de ti aunque sea para mal. No voy a entrar ahora en las chuminadas woke o como quieran que se llamen. A lo que voy es que si estamos en modo Star Wars, apetece mucho-mucho darle a más cositas del Universo Expandido porque el mono de querer más tira de ti. Y tenemos juegos de mesa, videojuegos y en Planeta Cómic joyitas en formato libro y cómic. Lugar al que acaba de llegar una de las miniseries que más hype me creó desde que me enteré de su publicación en USA. Porque, ¿qué era eso de droides liándola parda y volviéndose algunos muy malos-malutos? Ideas originales. Siempre brindaré por eso y eso es lo que está proponiendo Dark Droids. A todo esto hay que sumar que los droides de La Guerra de las Galaxias siempre han sido una de mis principales pasiones de la saga. Raro que es uno.

Y ahora os diré algo importante que quizás muchos no sepan. Para aquellos que solo son lectores ocasionales de la línea de cómics de Star Wars, el evento Dark Droids es el cruce actual que conecta sus diversos libros, centrado en una rebelión de máquinas inteligentes contra su sociedad opresiva. La dominación de los droides no ha sido un foco central del universo Star Wars a lo largo de su historia, pero escritores recientes (tanto en cómics, novelas y películas) han encontrado formas de inyectar este conflicto obvio en la narrativa galáctica más amplia. Y Star Wars: Dark Droids D-Squad parecía ser una miniserie superflua añadida al evento, pero ha resultado ser una de sus joyas. Escrita por Marc Guggenheim e ilustrada por Salva Espín, esta miniserie de cuatro números publicada en solo tomo por Planeta Cómic en nuestro país es un auténtico indispensable. Donde encontramos a C-3PO y R2-D2 formando un equipo de droides para enfrentar la corrupción que las máquinas están experimentando en toda la galaxia. Y finalmente, el destartalado equipo encuentra que su misión los lleva al palacio de Jabba. Aparecen numerosos droides queridos, incluidos Chopper, IG-88 y QT-KT, con algunas fanfarrias de «qué droide ganaría en una pelea» durante toda la aventura. ¡Incluso tenemos un poco de romance en esta aventura!

Insisto, siendo un fanático de los droides, me sorprendió gratamente esta trama nominalmente notable, especialmente cuando a mi querido R2-D2 se le da un papel principal. Los droides de Star Wars generalmente desempeñan un papel secundario, y ver un tomito completo centrado en sus normas y habilidades para formar equipos ha sido súper entretenido. Estos minis cortos agregados a crossovers más grandes tienen una calidad real de acertar o fallar, y algunos claramente se publicaron solo para atraer a los completistas a elegir otras colecciones de cómics. Pero puedo decir con confianza que incluso aquellos que no están familiarizados con el evento más grande probablemente disfrutarán esta miniserie, ya que cuenta de manera eficiente una breve aventura.

El trabajo centrado y cuidadoso de Salva Espín complementa perfectamente la dirección argumental de Guggenheim. El cómic parece caricaturesco y divertido sin romper con la vibra o el tono de Star Wars. En cuanto a los complementos, al final se incluyen algunas variantes de portadas (me encantaron especialmente las portadas de Tom Reilly, que servirían para bonitos estampados de camisetas. O esta misma que os pongo a la izquierda). Pero el verdadero punto de venta de Dark Droids es la historia accesible y divertida que no requiere un conocimiento profundo del evento más amplio. De hecho, me encantaría ver que el D-Squad bajo la tutela de este equipo de creadores tenga más escapadas en el futuro.

Me ha encantado. Una tarde de piscina me duró.

Reseña: Las Guerras de Lucas, de Hopman y Roche

No engaño a nadie ni descubro un nuevo mundo si digo que Las guerras de Lucas es de visita obligada para los fans de la saga de ciencia ficción cinéfila más grande de todos los tiempos. Una novela gráfica que trae a librerías Norma Editorial, una novela gráfica súper bien elaborada que, sobre todo, será del interés de los fans del cine de esos que quieren saber más y más de lo que hay o hubo tras cada escena, cada grabación, cada momento vivido por los afortunados que alguna vez hicieron acto de presencia en estas historias eternas.

Obra llena de anécdotas y al mismo tiempo con narración fluida y asimilable para cualquiera. Porque Las guerras de Lucas se lee como si fuera un auténtico pasapáginas, engancha de principio a fin y creo que puede ser uno de los tomos que más rápido he devorado en los últimos tiempos. Y lo he dicho muchas veces, no fui de los primeros en engancharme a Star Wars. Sí que fui un niño de esa época (nací el año que se estrenó en USA el Episodio IV), pero en principio algo no me llegaba ni sobrepasaba mi amor por el género de Terror, que ese sí casi que me llegó al nacer. Pero no mucho después vi las primeras seis películas decenas de veces cada una, he leído cómics, novelas y he jugado a videojuegos del Universo Expandido. Con la edad me volví un auténtico fan. Entré en la religión hay que decirlo y se puede decir que a estas alturas conozco bastante bien el universo de Star Wars en comparación con el ciudadano medio aunque no llego al nivel de algunos ni tampoco quiero. Serían ya demasiadas especializaciones y por eso creo que disfruto más. Mola que de vez en cuando te sorprendan.

No sabía, por ejemplo, que los intérpretes de C3PO y R2-D2 no se llevaban bien en el set, no sabía nada sobre el infarto de Lucas, su juventud rebelde de la que no tenía la más mínima sospecha (siempre hemos visto a George Lucas como un tío tranquilo, incluso de más joven, ¿o no?). Pero tranquilos, no voy a estropear tu placer de lectura, no contaré ninguna anécdota más de las que aporta este volumen que es una auténtica maravilla.

Lo endiabladamente interesante, y la proeza de los autores, es haber conseguido combinar una biografía íntima de George Lucas y al mismo tiempo una historia sobre la producción de la primera peli, el deseo del director de crear algo que se le parezca y que se saliera de lo común con el estreno de dicha película y la corriente cultural que ideó. Una auténtica aventura paralela a esta fantasía espacial que se nos cuenta, y de una manera muy bonita: Lucas, este hombre taciturno y afable, me conmovió con su reserva, la gente de la 20st Century Fox, por el contrario, parecen los villanos de James Bond, personas venales y calculadoras (puede ser ficticio o quizás demasiado cerca de la realidad). Y con noticias que decepcionan. No sabía, por ejemplo, que Alec Guinness encontraba los diálogos de la saga infantiles, o que Ford, Fisher o Kenny Baker, se burlaron abiertamente de esta película de “mierda”.

Fue más que una carrera de obstáculos hacer lo que hemos visto con los años, lo que a todo el mundo le ha terminado por entrar. Historias que envejecen muy bien. Esta misma mañana hablaba con unos amigos que ahora todo el mundo lleva camiseta friki sin saber exactamente qué es o qué significa lo que tienen en el pecho. Hoy en día mola ser friki, antes no, era raro. Y de eso tiene mucha culpa Star Wars.

¡Ah si! Y el dibujo es simplemente perfecto, con gran detalle, sirve perfectamente a la narrativa, el código de colores es brillante, no hay nada de qué quejarse, es muy agradable de ver.

Reseña: La Princesa y el Sinvergüenza, de Beth Revis

La princesa y el sinvergüenza es un viaje emocional impresionante para el fan de Star Wars de toda la vida. Disfruté este libro. Si tuviera una queja, sería que el ritmo no es rápido como muchas de las novelas del Universo Expandido. No es “literatura actual”. Es lenta que degustes plácidamente lo que estás leyendo, pero además hay una razón para ello. Contiene muchas emociones y de diversos tipos. Pero lo que me encantó de todas-todas es como esta historia se conecta con los cómics de Star Wars (Star Wars y La guerra de los cazarrecompensas) y otros libros como Leia: Princesa de Alderaan y el libro Bloodlines (posterior). Y es que me está gustando bastante la línea de tiempo del Universo Extendido/Leyendas, aunque contenga bastantes cosas que son simplemente aceptadas. ¿Por ejemplo? ¿Casi todos sabían que Vader era el padre de Luke y Leia sin ninguna comprobación del ramal? Además, la guerra y el levantamiento de un nuevo gobierno sin más detalles da mucho que pensar. Soy de los tiquismiquis con ciertos temas contados en La Guerra de las Galaxias porque puesto a analizar, analizo para bien o para mal. Pero con coherencia. Incluso la literatura fantástica o de ciencia ficción debe tener COHERENCIA. Y me gusta que se desarrolle todo, sobre todo, lo básico. Y…, a pesar de que la atracción de Han y Leia era el secreto peor guardado de los rebeldes. ¿Estarían alguna vez juntos por siempre? ¡¡¡Pues para que sí!!! Esa es la parte fácil ahora que han pasado los años, ¿no?

Pero lo que yo me preguntaba era: ¿podrían vivir juntos dos personas tan diferentes? Pues en La princesa y el sinvergüenza, de Beth Revis, trata exactamente eso. Aunque también se cuentan algunas partes interesantes como lo son que otros intenten utilizar su boda como símbolo o juego político.

Han y Leia han tenido unos años increíblemente difíciles. Han ha perdido más de un año de su vida y, ¿qué otro trauma ha despertado en él la congelación de carbonita? Leia nunca ha tenido tiempo para su vida personal y está lidiando con los temas de su padre (padrastro) en una galaxia que se intenta reconstruir. Por lo que la cuestión es: ¿Tiene tiempo o espacio en su vida para algo más allá del deber?

Este libro tiene lugar justo al final de El Retorno del Jedi. Los rebeldes han ganado pero ¿y ahora qué? Todavía quedan restos del Imperio en la galaxia y tienen que establecer una Nueva República. Ahora podemos preguntar qué pasa con la pareja favorita de todos en esta galaxia.

Pues este libro responde a esas preguntas.

Un verdadero disfrute para el verdadero, y viejoven fan, de Star Wars.

Reseña: Star Wars. Vector, de John Jackson Miller y VVAA

Uno que empieza a hypearse ya tras el teaser de El Acólito…, empieza a buscar nuevas aventuras de Star Wars en el Universo Expandido. Quitarse el mono. Y una buena idea ha sido ponerme con este volumen denominado Vector, recién publicado por Panini Cómics en nuestro país; volumen contenedor de casi trescientas páginas dentro de la saga Leyendas al que este que anda por aquí jamás ha defraudado. Los astros se habían alineado. Porque Star Wars: Vector fue una publicación de Dark Horse Comics que vio la luz en 2009 cuya intención era hacer lo que Marvel y DC estaban haciendo en ese momento con historias cruzadas en sus múltiples títulos. Básicamente fue un plan de marketing destinado a lograr que los compradores de cómics compraran más cómics. Pero por extraño que parezca con este tipo de historias forzadas, funciona. Vector puede ser una de las pocas pruebas donde lo que impulsa el consumismo termina por salir bien… para todo el mundo. Empresarios y lectores de cómics.

La historia comienza en la Era de la Antigua República, que es un período de aproximadamente 1.000 años antes de los acontecimientos de Una nueva esperanza. La Jedi Celeste Morne se encuentra en medio de una guerra en el planeta Taris, donde los mandalorianos luchan contra soldados republicanos. Para empeorar las cosas, ha estallado una plaga que convierte a los afectados en criaturas sin sentido y sedientas de sangre (¡¡Zombies en Star Wars!!). Pero de alguna manera, un padawan Jedi inepto llamado Zayne y su amigo, un ladrón llamado Gryph, son parte integral de lo que está sucediendo, y Celeste no sabe por qué. Todo el mundo busca un artefacto sith llamado Muur Talisman, que probablemente es la principal fuente culpable de la plaga. Y por un golpe de suerte, Celeste consigue encontrarlo.

Pero despierta miles de años después, en un ataúd, durante lo que se llama los “Tiempos Oscuros”. La despierta nada menos que el propio Darth Vader, que busca el legendario Muur Talisman y Celeste, por supuesto, no tiene idea de quién es este tío con voz de asmático. Pero como descubre que es un Lord Sith, se defiende. La historia de Celeste continúa en medio de la guerra de las Alianzas Rebeldes contra el Imperio y luego, cientos de años después, en los años de Star Wars: Legacy. Teniendo en cuenta el hecho de que habría que leer docenas de números de varios títulos de la línea Dark Horse Star Wars para comprender completamente el contexto, sin embargo, este volumen está configurado de tal manera que la historia o el arco se disfruta bastante bien. Es el verdadero mérito de la trama. Desde la antigua Era de los Caballeros de la Antigua República hasta el sombrío futuro de Legado, uno de los grandes eventos que se pueden disfrutar de una atacada.

En mi opinión, estamos ante una de esas historias donde el guion es brillante y los dibujos no tienen la suficiente calidad para el universo que representa. ¿¡Santo cielo, cómo alguien dio vio libre a estos trazos!? ¿Cómo se pasa del magnífico trabajo de Brian Ching o Dustin Weaver a algunos de los peores dibujos de Star Wars que he visto? Ni siquiera el trabajo de colorear de Michael Atiyeh pudo salvar las desastrosas imágenes que lanza Scott Hepburn. Lo siento. Y tengo mucha mano izquierada con estas cosa… Pero dios de mi vida. No obstante, la trama, el arco, la historia es bastante sólida. Comenzando con los personajes, donde la propia Celeste Morn es un personaje interesante, muy digna de dar el salto a la gran pantalla. Hay un equilibrio perfecto entre una historia completa y un arco de personajes hecho directamente para ella. Todo ello aquí.

Vector es un testimonio de la fuerza perdurable de la escritura de John Jackon Miller. Los personajes son tan buenos como siempre y la trama avanza con cada página de forma emocionante. Si no te importa mucho el dibujo, tienes que disfrutarla.

Reseña: Star Wars. Sombra de los Sith, de Adam Christopher

Si estás buscando saber cómo Dathan huyó de Exegol, cómo se sentía acerca de su pasado y cómo Miramir entró en escena y su participación en las decisiones y la lucha por la seguridad de su hija, Sombra de los Sith es tu novela. Y si no sabíais nada de nada de los padres de Rey, creo que os acabo de crear una necesidad. Las esperanzas y los sueños de ambos personajes, y los sentimientos de confianza con respecto a la galaxia más grande y más lejana jamás creada, ayudan a que sus decisiones finales y el destino tengan aún más sentido.

Escrita por Adam Christopher, Sombra de los Sith es una de las primeras grandes novelas que explora un momento crucial entre la trilogía original y las secuelas, ya que cubre eventos que salieron a la luz por primera vez en El ascenso de Skywalker con respecto al pasado de Rey. Además, resume varios hilos persistentes que surgieron una vez que se revelaron esos detalles, de una manera entretenida, con buen ritmo y de forma satisfactoria, basándose en otros trabajos pero inyectando contenido nuevo. Crea un pack memorable. Que “asciende” a su propósito. Sombra de los Sith, en cierto modo, se lee como una novela clásica de Legends, pero ampliando la historia de fondo que solo se insinúa en las películas al mismo tiempo que incorpora nuevos elementos. Y para más inri, deja una inmersión más profunda en la narración del pasado de la mejor prota femenina jamás creada de Star Wars.

El ascenso de Skywalker, la historia de fondo, dejó muchas preguntas abiertas que la película no tuvo tiempo de responder o desarrollar completamente. Pero para eso tenemos el Universo Expandido, ¿no? Por eso, Sombra de los Sith se centra en intervenir, desarrollar y suavizar todas esas preguntas. Es lo que Adam Christopher se propuso y, en mi opinión, le salió muy bien. En cuestión, varias cosas: cómo y por qué Ochi de Bestoon no pudo encontrar a Rey a pesar de localizar a sus padres, y terminó en las arenas movedizas de Pasaana. O por qué recuerda haber visto el barco de Ochi volar después de que ella la dejó en Jakku. O por qué sus padres la abandonarían en un lugar tan desolado. Y lo que es más importante, cómo y por qué Lando Calrissian y el maestro jedi Luke Skywalker tampoco la descubrieron nunca residiendo en ella un poder tan concentrado.

La prosa de Adam Christopher no solo es entretenida, genera tensión incluso con personajes cuyo destino ya conocemos. Nunca en la narración se siente que está haciendo todo lo posible por responder las preguntas persistentes, sino que la historia se lee como un conjunto natural de eventos que se desarrollan en dicha época, las decisiones de los personajes y los resultados son razonables y factibles para lo que sucede. Como mencioné antes, a pesar de conocer el final, hay mucha tensión a lo largo del libro, principalmente por el regreso de un personaje de la trilogía Aftermath (Consecuencias). Me encontré disfrutando de estos personajes más que descubriendo la verdad de lo que sucedió. Miramir fue mi personaje favorito de los dos, especialmente, porque sentí que Adam Christopher la escribió no solo pensando en Jody Comer, sino también en Rey, ya que muchos de los rasgos y dones de Rey provienen de su talentosa madre.

Ciertamente disfrutaría explorando más del pasado de Dathan y Miramir, especialmente con algunas bromas sobre el linaje de Miramir, y todo gracias a la vida que Christopher les infunde. Uno de los aspectos más fascinantes de este libro, al menos para mí, era la idea de que conoceríamos a los padres de Rey, cuyos nombres se revelaban como Dathan y Miramir, y descubriríamos su viaje independientemente de su trágico final. No pasó mucho tiempo para ponerme los vellos como escarpias. Creí que nunca sabría lo que sé ahora.

Reseña: Star Wars. Tiempos Oscuros (Integral 1), de Hartley y Harrison

Vamos con Star Wars. Ya tocaba. Que Ashoka está molando mucho y tiene, en relación con Tiempos Oscuros, mucho que ver, sobre todo, en el tema de que la galaxia está pasando por tiempos oscuros valga la redundancia.

Tiempos Oscuros es una serie de cómics de Star Wars publicada en USA Dark Horse y en nuestro país por Planeta Cómic. Ahora en formato integral, que es como nos gusta a algunos leer este tipo de sagas. Al igual que Rebelión, es una continuación de una serie anterior (República), y continua, incluso, con numeración en su interior. Se parecen además en el estilo y desarrollo en arcos alternos como pasaba también Invasión. Me encanta este formato que viene genial para el lector esporádico, como lo pueden ser muchos de vosotros, porque no te pierdes.

La historia comienza poco después de La Purga y se entrelaza con los eventos de Dark Lord: The Rise of Darth Vader. Pues Tiempos Oscuros tiene lugar casi inmediatamente después de los acontecimientos del Episodio III. Haciendo referencia a los «tiempos oscuros» de los que alguna vez habló un anciano Obi Wan Kenobi, la Orden Jedi está siendo aniquilada en toda la galaxia mientras el nuevo Emperador Palpatine extiende su control de hierro. Estos son también los días en los que el recién reconstruido Darth Vader se convierte de-todas-todas en un Lord Sith. Una oportunidad tremenda para que los guionistas, Welles Hartley y Mick Harrison, nos muestren exactamente porqué Vader se convirtió en una presencia tan temida en la galaxia. Aunque francamente, la trilogía de la precuela y el material circundante destruyeron parte de la mística de Vader al mostrar que no era el imparable asesino de jedis que las leyendas decían. Aparentemente, el General Grievous y los Soldados Clon hicieron todo el trabajo pesado mientras Vader simplemente decapitó a algunos niños…

Entonces, en realidad, el verdadero protagonista de este primer arco es el Jedi y ex-general de la república Dass Jennir. Jennir es uno de los pocos jedis que sobrevivió a las ejecuciones masivas de La Orden 66 y ahora se encuentra abandonado en el planeta Nuevo Plympto. Si bien su objetivo principal e inmediato es escapar del bloqueo Imperial y descubrir el destino de sus compañeros jedis, Jennir pronto se ve envuelto en una búsqueda para rescatar a mujeres y niños esclavizados de Nuevo Plympto donde van a sufrir de lo lindo.

Si bien los jedis que emprenden misiones imposibles no son nada nuevo, Dennir rápidamente se convierte en un protagonista valioso y un sustituto satisfactorio para el ausente Vader. Esto se debe principalmente a su complicada relación con la Fuerza. A menudo he sentido que la dicotomía entre jedis buenos y malos se ha simplificado demasiado, sin espacio para los personajes que se encuentran en algún punto intermedio. Tiempos Oscuros se encuentra entre un puñado de historias recientes que intentan derribar este muro. Jennir es obviamente un personaje moral y heroico, sin embargo, su cuestionable uso de la Fuerza y la difícil decisión que se le impuso lo convierten en un personaje muy convincente, particularmente cuando se lo compara con muchos de los otros Maestros Jedi del Universo Expandido. Dass Jennir es un personaje digno y convincente.

Uno de los beneficios de ser un geek de Star Wars es que nunca falta material nuevo para examinar. Lo que es mejor, una buena parte de este material es más entretenido que la última tanda de películas. A esto, le sumáis las geniales series de TV que se están haciendo y el bufete pasa a ser de hotel de cinco estrellas.

Dark Horse ha realizado un gran esfuerzo en los últimos años para mejorar su línea Star Wars y Planeta Cómic se encarga de que crucen el charco para que no nos lo perdamos. Y yo no me los pierdo.

Reseña: Star Wars. Rebelión, de Rob Williams y Brandon Badeaux

Los catorce primeros números de Star Wars: Rebelión ya se pueden disfrutar en un sólo tomo. En el formato que a mi me gusta. Uno quiere más, cada vez más, una grapa no es más que un suspiro para alguien que lee tanto como nosotros y que a estas alturas de la película apenas tiene tiempo para sentarse a leer. Pero ya que lo hace, es para aprovechar un buen tirón. Por eso agradecí a Planeta Cómic que este mes decidiera sacar este arco en este formato además de situarlo dentro de Leyendas que es donde debe estar.

Gran punto de partida para nuevos lectores.

Una nueva historia (convincente además) ambientada entre los eventos de Una nueva esperanza y El Imperio Cotraataca que nos lleva junto a Luke Skywalker a la lucha desesperada de la Alianza Rebelde contra el Imperio Galáctico pero con una visión original del evento, con muy alto octanaje, gracias al guionista Rob Williams y el dibujante Brandon Badeaux. ¿Qué cuenta exactamente? Buscando explotar una fallo total en las estrategias de escape de la flota Rebelde, el Imperio coloca a un agente infiltrado dentro de la Alianza y pone en marcha una serie de eventos que tendrán consecuencias devastadoras para Luke Skywalker y sus compañeros. Y eso que por este lado la propia agenda de Darth Vader va en contra de los planes del Imperio. Ha atrapado al teniente Janek Sunber para que lleve a cabo una misión secreta que llevará al idealista oficial imperial directamente al corazón de la Rebelión. ¿Y qué ocurre? El oficial imperial Janek «Tank» Sunber toma una decisión crítica entre su deber con el Imperio y su lealtad a su amigo de la infancia Luke Skywalker. Se denomina esta historia una tremenda trama de espías, escaramuzas y todo bajo la visión oscura de un Darth Vader desbocado. En definitiva, es eso. Después de haber rescatado al estratega rebelde Jorin Sol del Imperio, Luke Skywalker ahora lidera los ataques X-Wing contra los convoys imperiales para conseguir los suministros que tanto necesita la flota rebelde. Pero poco sabe él que dentro de Sol se esconde un secreto que pondrá en peligro a toda la Alianza.

Historia de roles ocultos muy chula. Eso my friends, es Rebelión, o al menos, en eso se basa este primer tomo que se llamó originalmente Mi hermano, mi enemigo. La tesitura de pertenecer a un complot Imperial para capturar al mayor héroe de la Rebelión o ser delatado por el que considerabas hasta ahora como tu casi hermano. Y es que Rebelión se vuelve un poco más ambiciosa que Imperio (https://www.planetadelibros.com/libro-star-wars-imperio-n-0107/57919). Se construye con mucha fuerza sobre las semillas plantadas de las películas que nos metieron este enorme universo en mente. Los eslabones débiles aquí, para mí son la angustiosa historia de fondo de Tank sobre Luke, que surge de la nada y borra la gran introducción que tuvo en Imperio. Y el peso que pone en las traiciones y el control mental que son dos momentos fuertes de esta historia.

De este tomo también me encantó el arte por lo diferente y tan marcado a la hora de mostrar los rostros. También la acción con la que transcurre el guion y, sobre todo, Deena como personaje. Definitivamente alcanza la calidad y la innovación que quiero ver en los cómics de Star Wars hoy en día. Dulces títulos que muchos estamos disfrutando del ya muy amplio Universo Expandido. Además de disfrutar mucho la mirada a la mente de un oficial imperial y ver la lógica y el porqué del por qué se convirtió en uno. Las películas nunca los humanizaron.

Reseña: Star Wars. Doctora Aphra, de Sarah Kuhn

En mi constante aprendizaje del inglés, este verano pasado escuché el audio original de la Doctor Aphra, de Sarah Kuhn. No pude creer la noticia brevemente posterior cuando leí que entre las novedades de noviembre de Planeta Cómic, esta obra se publicaría en papel en nuestro idioma.

Doctora Aphra es un personaje de Star Wars del que sé poquísimo pero que duda cabe que es un personaje que me atrae y que ha ido creciendo cada vez más en el Universo Expandido. Y con cada cosa que leo o escucho sobre ella, más me gusta. Creo que me enamoré del personaje casi de inmediato cuando fue presentada en las tramas del Darth Vader, de Kieron Gillen. Una arqueóloga rebelde que lamentablemente había tenido discordancias con Vader, casi dejando la vida en el trayecto. Pero Aphra tiene recursos, y la historia de Sarah Kuhn, ahora contada a través del guión en este nuevo volumen, se expande y se enfoca en si misma de una manera que la convierte en un personaje defectuoso (tengo que decirlo) pero adorable.

Doctora Aphra está contada completamente desde su perspectiva en primera persona. Podemos vislumbrar así la mente de esta intensa señorita mientras intenta engañar a Vader, a la vez que lucha con los problemas de su infancia y el cómo hace frente a sus sentimientos por Sana Starros. Incluso hay una aparición temprana de Maz Kanata en el guión, que muestra a ese personaje bajo una luz diferente del que todos conocemos. Este detalle de la autora me encantó e hizo que me preguntara otra vez, hasta que punto tienen libertad los autores del Universo Expandido a la hora de retocar ciertas cositas de personajes famosos.

Lo divertido de leer el guión en lugar de solo escuchar el audio es que puedes detenerte y reflexionar sobre algunos de los detalles; como se siente Aphra cuando se da cuenta de lo frío y despiadado que es Vader y cómo tiene que actuar para protegerse, por ejemplo. Encontré que la representación de Vader en Doctora Aphra es más despiadada que la mayoría de las otras historias debido al contraste entre él y Aphra. Aphra le hace cosas horribles a la gente, claro, pero es en gran medida un producto de todo el sistema que hemos visto con otros personajes afines al Imperio o que está en esa delgada línea entre los malos y los buenos. Algo muy parecido a lo que hemos visto en la gloriosa serie de TV de Andor.

Y esto la hace identificable. El manejo de Sarah Kuhn de la historia Doctora Aphra lleva lo establecido por Kierron Gillen a otro nivel. No es de extrañar que Aphra se haya convertido en uno de los personajes favoritos de los fans, de esos personajes que aún no ha aparecido en pelis ni series de TV… oficiales, pero de los que más se espera. Y es que hay una línea en la carrera original de Kieron Gillen y Salvador Larroca sobre Darth Vader que se ha quedado conmigo desde que la leí en ese omnibus joyita que se marcó Planeta Cómic especializado en el famoso personaje (https://www.planetadelibros.com/libro-star-wars-darth-vader-integral/298361). Es, en esencia, Aphra mirando a Vader a la cara diciéndole que ella es quien acepta trabajar con él y no al revés.

Aphra es un personaje que enamora. He oído a gente decir que representa a una parte de los fans como ningún otro. A una chica en Twitter le leí: “Ella fue una de las primeras veces que puedo recordar sentirme verdaderamente representada dentro del universo de Star Wars”. Y esto no es moco de pavo. En mi opinión, este libro de Kuhn no solo cumplió con esas expectativas, sino que las supera con un drama que es divertido y atractivo, siempre que no se te hagan difíciles la lectura de guiones.

La arqueóloga más canalla, la favorita de todos. Ahora mismo, el único medio en español de disfrutar esta historia. El guion perfecto para presentar al personaje.

Reseña: Star Wars. Ronin, de Emma Mieko Candon

Se viene la moda de un ramal diferente de Star Wars que como mínimo mola un huevo. Tengo que informarme más pero me da que todo proviene del genial capítulo de Love, Death & Robots (antología animada original de Netflix, relatos de ciencia ficción sobre amor, muerte y robots como su propio nombre indica), un capítulo genial de la tercera temporada que pintaba a Star Wars lo más grande. Bueno, eso sin contar la serie Visions que llegó poco después y que me da que partió de ahí; otra serie de TV súper recomendable de anime creada esta vez para el servicio de streaming Disney+ y producida por Lucasfilm Animation, que constaba con nueve cortometrajes producidos por siete estudios de animación japoneses diferentes. ¡Viva el dólar! Y que cada capítulo contaba sus propias historias originales basadas en el universo Star Wars. Un pasote, una chulada, de la que no conozco a nadie que no le encantara. De ahí quizás que Disney viera un filón para seguir sacando por ese ramal de autovía de cuatro carriles temas de samuráis con jedis y por tanto siths.

En NY Crónicas Literarias hemos tenido la suerte de contar para Planeta Cómic como referente reseñil para esta que se publica este mes de retorno al curro, como es Star Wars: Ronin. Un cuento, una trama de combustión lenta que reparte detalles y hace guiños al fan de toda la vida de La Guerra de las Galaxias, casi de manera constante en cada capítulo hasta los últimos pasajes de la novela. El libro es todo fuerza y poco pelusa, especialmente cuando se trata de las audaces reinvenciones de la tradición Sith y Jedi que hemos llegado a amar en el canon clásico de Star Wars. Porque Ronin trata principalmente de un samurái espacial errante y sin maestro que llega a una parte de la galaxia compuesta por clanes jedi rivales. En esta historia, los sith no son necesariamente los malos y los jedi no son siempre los buenos-bonitos-héroes de siempre. Ronin desafía la moralidad de ambos bandos, desde los «males» cometidos por los jedi al servicio de un Imperio «pacífico» hasta el deseo de libertad y autonomía de los sith. Esto me encantó. Además de que la idea de la Fuerza también se vuelve más un espectro en la novela con duelos y corrientes oscuras complementarias y destellos blancos. No todo es negro o blanco. Gris como la vida misma.

Al eliminar las visiones occidentalizadas de la cultura oriental, Ronin adopta por completo el núcleo cultural japonés de la narración de Star Wars. Aún así, es profundamente una historia de Star Wars que incluye y remezcla los principios básicos de una saga -la más grande de todos los tiempos en cuanto a CF se refiere-, una saga que abarca décadas. Si bien Ronin y el tema japo puede ser un poco difícil de vender para los fans más acérrimos de SW, los fans que disfrutan de la amplitud de la narración que se ve en los libros de Legends (no canónicos) sí que disfrutarán de la escritura vanguardista y, en ocasiones, mística de Emma Mieko Candon, una autora y editora estadounidense de ascendencia japonesa pero nacida en Hawái que aparte de esta novela tuvo participación en el capítulo de Star Wars: Visions llamado El Duelo, con el que obviamente se relaciona Ronin. Como veis una reseña con cero o poco spoilers porque es una novela para disfrutar de pé a pá como se dice por estos lares sureños del Espacio Exterior. Y es que la sinopsis editorial ya cuenta bastante de por donde van los tiros: los jedi son los sirvientes más leales del Imperio. Hace dos décadas, los clanes jedi, al servicio de los señores feudales, se enfrentaron y asqueados de este ciclo sin final, una secta de jedi se rebeló con la intención de recuperar el control de su destino y su poder y de dejar de servir a este o a aquel amo. Se hacían llamar “siths”. La rebelión de los sith fracasó por culpa de las traiciones y de las luchas internas y los señores, que antaño habían sido rivales. Y ahora se han unido para crear otro Imperio. Y ya sabemos que ningún Imperio está libre de violencia.

Lejos de la frontera del Borde Exterior, un antiguo sith viaja acompañado únicamente por un droide leal y el fantasma de una era menos civilizada. Aunque empuña una espada láser, asegura que no pertenece a ningún clan jedi y que no rinde pleitesía a ningún señor… A partir de ahí, una aventura tras otra…

Al igual que Visions, Ronin no se considera parte de la continuidad de Star Wars, pero liberarse de esas restricciones es una de las principales razones por las que la novela brilla tanto. Ronin es abstracta, filosófica y meditativa. No obstante, y a veces, se parece más a Star Wars que al canon de Star Wars. Pero, en general, es un hermoso homenaje y celebración de los jidaigeki (dramas de época) japoneses clásicos, especialmente los de Akira Kurosawa, cuyo trabajo influyó mucho en las historias originales del Star Wars, de George Lucas.

Recuerden eso.