Reseña: Marvel Saga. Aniquilación, de Keith Giffen, Andrea Di Vito y Laura Villari

Por fin está disponible el que sería el eje central de la saga Aniquilación. Panini Cómics acaba de colocar en librerías especializadas la miniserie de seis números que cuenta como arco troncal del evento que nos tiene a muchos en vilo. El tema que quema que os he venido contando en Prólogo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3741), Nova/Estela Plateada (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4449) y SuperSkrull/Ronan (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4573).

Keith Giffen reanuda su sentimiento militar tras este macro-evento y diría que intensifica diez veces más lo vivido. Si los lectores pensaban que Nova y sus batallones no tenían esperanzas de sobrevivir después de la batalla enorme que se acaba de dar, los fans van a tener la sensación de que la guerra terminó antes de que la serie realmente comenzara. Giffen establece una atmósfera oscura, una comida junto al fuego a altas horas de la noche y la calma antes de la tormenta que se confunde con cualquier batalla conocida. Lo clava en ambientación. Pues ha caído un imperio (un comienzo espectacular si empiezas por aquí), dos héroes han muerto e individualmente, Silver Surfer, SuperSkrull, Ronan y Nova ya se han enfrentado a partes iguales contra la devastadora Ola de Aniquilación. Y hasta la fecha no han conseguido ganar ni una de las batallas. Con esa máxima que invitar a unirte a tus enemigos contra un Mal mayor, así como la poca gente que queda con fuerzas para lucha en el Universo, la única opción es no morir en el intento.

Lectores constantes: antes de súper recomendaros (otra vez) esta saga, permítanme ponerlos al día. Annihilus lanzó un medio para atravesar la Zona Negativa y entrar en nuestro universo a través de lo que se llamó originalmente The Crunch. Una fuerza que entra arrasando, erradicando varios mundos Skrull, así como Xandar, como ya sabéis, el hogar de los Nova Corps. Muchos han huido y se han unido para generar una fuerza militar universal con el fin de evitar que la Ola de Aniquilación se abra paso a través de nuestro universo. Pero la historia comienza cuando los lectores se dan cuenta de que Richard Rider (Nova) ha asumido el cargo de comandante de toda esta flota universal, mientras que Peter Quill (que ya no va como Starlord), se ha convertido en el segundo al mando. Otros personajes invitados que parecen querer ayudar son Gamora, Drax y varios ex-Heraldos de Galactus. El objetivo general de este tomo que como dije corresponde a la miniserie de seis números que ejerce como eje troncal de toda la serie, forman el esqueleto de la odisea. Sienta las bases de lo horrible que está el panorama y las circunstancias actuales, además de dejar al lector con un suspense de narices casi con cada número. En pocos guiones he sentido tan de cerca que todo está perdido.

El mejor tomo donde encontrar como Keith Giffen intensifica el tema bélico en la saga. Más que un cómic, en ocasiones, cambiando ciertos detalles, vais a tener la sensación de estar viendo un documental o film de la Segunda Guerra Mundial. Los eventos de cómic actuales normalmente muestran a tus grandes superhéroes luchando contra el enemigo por sí mismos. Sin embargo, Giffen adopta el enfoque de revelar el ataque de la Ola de Aniquilación y magnifica los medios casi imposibles de éxito. Giffen muestra la Ola, el horror y, en última instancia, eleva este evento por la magnitud interminable en lugar de mirar solo un arma individual o cósmica superpoderosa. A decir verdad, un aspecto de la narrativa refrescante y genuinamente más realista. Giffen quiere que los lectores sepan que Annihilus está ganando por masividad. No arrincona a los héroes. A esta Ola no le importa la vida o la muerte. A lo banzai, son de naturaleza suicida. Y que le pregunten al ejercito estadounidense del Pacífico de 1941 si se puede luchar contra eso… Y con una vuelta de tuerca muy chula, una tendencia insecto-usual (creo que entendéis la idea); reproducir, avanzar, conquistar y morir. Un viaje “agradable”.

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