Reseña: Scottish Connection, de Alan Grant y Frank Quitely

Aventurita chula del orejas picudas que aún no había conseguido disfrutar es esta Scottish Connection que ECC Ediciones publicó hace nada en un tomito la mar de llevadero.

Un aventura con la que ir a lo seguro, una obra nuevamente rescatada que no debe faltar en ninguna cómicteca, un cómic elaborado por dos grandes del pijameo como son Alan Grant y Frank Quitely. Y es que desde el momento en que me enteré que volvía a estar disponible supe que tenía que hacerme con una copia. Para un fan como yo de las aventuras «around the world» del Caballero Oscuro, el atractivo era demasiado grande. Sin embargo, esperaba sentir mucha vergüenza ajena. Venían a mi mente imágenes de un Batman con falda escocesa persiguiendo haggis salvajes por los mayorales y todos esos otros estereotipos escoceses que parecen felices de reproducir ante el resto del mundo; esos pensamientos que para nada eran gustosos. Pero me alegra decir que no fue el caso. Aunque tampoco quiero decir que no vengan en el cómic tradiciones clásicas escocesas representadas. Pero se manejan de una forma “razonable”.

Y si soy sincero, realmente no esperaba mucho de la historia, pero me llevé una agradable sorpresa. Incluso aunque Edimburgo, una de mis ciudades europeas favoritas, sea prácticamente destruida.

Bruce Wayne está en Escocia para presenciar cómo el corazón de un antepasado es devuelto a su tumba recientemente descubierta. Mientras está allí, descubre un complot para vengar a una familia obligada a abandonar su tierra durante la limpieza de las Tierras Altas. La trama involucra la Capilla Rossyln (la de los Caballeros Templarios), y aparece en discordia un antiguo pergamino que revela una forma de convertir a cualquier hombre en Azrael. Y mucha historia y mitología más, que me enganchó y me enamoró al momento. Porque incluso Batman pasa a los Broons en una autocaravana (no estoy seguro de que todo el mundo entienda esta referencia escocesa pero es que me encanta todo lo que aportó Grant Morrison al noveno arte).

Así que lo dicho: la historia fue mucho mejor de lo que esperaba. Disfruté mucho de este cómic que, por supuesto, disfruté de una sentada. El guionista inglés Alan Grant dándolo todo, uno de los principales autores de las aventuras del Hombre Murciélago en la década de los 90, trasladando al orejas picudas al Reino Unido acompañado por el escocés Frank Quitely, dibujante de obras capitales de DC Comics como All-Star Superman o JLA: Tierra 2, Batman: El Detective, El Caballero del Dragón… y muchísimas más.

Dibujos amplios, viñetas que son una maravilla.

Cine de acción en formato cómic.

Perderse esta aventura no es una opción.

Reseña: Superman. Perdido, de Priest, Pagulayan, Paz y Cox

La mejor parte del primer capítulo de este tomo que recién publica ECC Ediciones en nuestro país, es que esta historia de Superman le brinda a los lectores una aventura clásica de La Liga de la Justicia que no hemos visto en años. Tenemos a Clark Kent y Lois Lane que se están preparando para pasar la noche, ambos enfrentándose a los típicos problemas de pareja. Para Superman, es una tostadora que funciona mal y para Lois es una historia que está tratando de escribir… El comienzo de una buena novela costumbrista (y cercana) en toda regla. Recordad: primordial el humanizar todo lo posible a los personajes ficticios que amamos para llegar al lector cuanto antes. El guionista y coautor de la trama, Priest, hace un trabajo encomiable al hacer que el diálogo de Clark y Lois suene genuinamente como el de una pareja casada. Por eso, cuando sucede lo inevitable y llaman a Superman para responder a una emergencia, YA ESTÁS DENTRO.

El va y regresa rápidamente. Para Lois ha sido cuestión de minutos, pero para Superman han pasado veinte años… (What the fuck?) Y luego llega Batman. Tenéis que saber también que Christopher Priest no es un guionista de cómics cualquiera. Es también escritor de grandes novelas de literatura fantástica. Pero sigo. Aquí Priest demuestra que no tiene problema alguno en abordar a la clásica Liga de la Justicia haciendo malabarismos con Green Lantern, The Flash, Wonder Woman, Green Arrow, Aquaman, Batman e incluso el Detective Marciano, mientras se unen a Superman para responder a la amenaza. Así que nos sumergimos en una trama que como sugiere el título, en diez numeritos recopilados, se centra en qué pasó en esos años “que le faltan” de vida al hijo de Krypton.

Un sólido argumento para que el equipo creativo encabece un nuevo título de la Liga de la Justicia, donde el artista y co-guionista Carlo Pagulayan que ha sido durante mucho tiempo uno de los talentos más brillantes de DC, demuestre su buen trabajo y vemos que su versión de la Liga de la Justicia confirma que muchos no entendemos porqué no está trabajando ya en uno de los títulos más importantes de la empresa.

Pagulayan, con el entintador Jason Paz, capturan por completo las personalidades de los miembros de la Liga en acción. Eso no lo hace cualquiera. Y el colorista Jeromy Cox le da al arte una presentación cinematográfica audaz digna de la pantalla grande con colores primarios intensos. Priest y Pagulayan con la trama general de Superman siendo lanzado al espacio y tardando veinte largos años en regresar a la Tierra. Priest prepara el escenario maravillosamente y lleva la historia por un camino que no esperaba. Un gran camino. Ha ocurrido un incidente internacional. Al principio parece que un submarino chino ha encallado dentro de la frontera de otra nación, violando el derecho internacional. Pero cuando la Liga llega para detener básicamente una batalla militar multinacional, descubren que lo que realmente está pasando es que una nave alienígena se ha estrellado y China está intentando saquearla.

Una historia que lanza a Superman al espacio profundo a una aventura curiosa, con un largo viaje de vuelta a casa y con lo dicho: una subtrama con Lois muy interesante.

Terminé el tomo y quería más.

Comicazo.

Reseña: El Pingüino. ¡La Venganza es Cosa de Pájaros!, de King y De Latorre

Sí, sí, Tom King fue el elegido para guionizar The Penguin para El Amanecer de DC. El mismísimo Tom King, un guionista al que sigo haga lo que haga porque es autor de obras que son todo un disfrute. Y nuevamente me encuentro con un cómic espectacular. Con El Pingüino (después de su aparente muerte) intentando establecerse y llevando una vida normal en Metrópolis. Pero, por supuesto, eso es hasta que alguien llega y arruina la paz que hay en su interior.

El punto chulo de esta serie es ver a alguien a quien conocemos como un criminal empedernido durante mucho tiempo, anhelando una vida sencilla. Esta es una vida que estoy seguro a muchos de los pícaros de Batman les encantaría tener, o que por lo menos lo han pensado alguna vez; pero como vemos en esta miniserie de seis numeritos que ECC Ediciones publica en un primer TPB, nos topamos con Oswald Cobblepot, viendo que algo sencillo para él, no es algo que pueda durar siempre. Abrir una floristería, caminar por el parque y disfrutar de la naturaleza. Si os preguntara a quién le pega más ese retiro entre los enemigos del orejas picudas probablemente diríais que a Poison Ivy (Hidra Venenosa). Sin embargo, estáis equivocados, ya que así es como Cobblepot disfruta su tiempo libre ahora…, por el momento…

Tom King ha estado tejiendo una historia fascinante sobre el regreso de El Pingüino al poder. Una miniserie que en su número #6 remonta cosa mola y deja con ganas de más. Porque al final nos trasladan (mucho tiempo atrás) para explorar la historia de Oswald Cobblepot y su primer ascenso al poder. Y esta parte del cómic es maravillosa porque tiene ese punto gustoso de la segunda película de El Padrino. Ambientada en los albores de la llegada de Batman, con dibujos de Stevan Subic, tenemos a un joven Cobblepot como un humilde barman en el Iceberg Lounge. Cuando lo vemos por primera vez, el jefe de la familia criminal Falcone lo ataca violentamente por… atreverse a existir en su espacio siendo un hombre extraño y poco atractivo. Es un hombre solitario y amigable cuyo único compañero es una anciana confundida que da de comer a las palomas y parece mirarlo con desprecio. A medida que las indignidades acumuladas sobre él aumentan, Cobblepot busca una salida, y eso lo lleva a la única persona que odia a los Falcones tanto como él: Batman, que está buscando una manera de entrar en ese gremio criminal para destruirlo desde dentro.

La idea de que El Pingüino y Batman trabajen juntos no se ha explotado mucho por el momento, y aquí tiene sentido. Batman siempre ha estado dispuesto a trabajar con informantes, mientras que el señor enano de nariz afilada es el tipo de villano lo suficientemente pragmático como para hacer cualquier cosa que lo beneficie. El acuerdo resulta fructífero y mola leer y degustar todo lo que sucede aquí. El resultado es un Cobblepot convincente y sorprendentemente simpático, que es genuinamente comprensivo en algunos puntos, y eso hace que lo que sucede al final de este ejemplar sea impactante, crudo y horrible.

Cómic además dibujado y coloreado como una peli de género negro con tonos apagados y páginas expresivas. No hay toques de color, es como si el mundo estuviera en una escala de grises constante.

Mi idea de cómic perfecto de género negro y pijameo.

Reseña: Top 10, de Alan Moore, Gene Ha y Zander Cannon

Un nuevo tomo de Grandes Novelas Gráficas DC, un integral, un tochal…, con este tipo de volúmenes vamos rellenando en la actualidad nuestras cómictecas con una sonrisa en la boca. Con orgullo y pecho en alto, las observamos al pasar cerca. No nos gustaría pillar todo lo que deseamos, pero lo que más deseamos, sí que hacemos un esfuerzo para pillarlo. Obras cumbres, magnánimas, indispensables de ciertos autores, que quizás tuvimos en grapa y salieron de casa o algunas que nunca pudimos alcanzar económicamente por estar ya inmersos en otras series; palabrejas que en mi caso hacen referencia a este magnífico integral que acaba de publicar ECC Ediciones, el Top 10, del gran Alan Moore. Una serie limitada creada y escrita por el maestro Moore e ilustrada por Gene Ha y Zander Cannon.

La serie duró 12 números y estuvo disponible en USA desde 1999 a 2001. Dio lugar a varios spin-offs pero el inicio, la trama central, la base, se instauraba en esos doce números en grapa que contaban la vida, el día a día, el trabajo arduo y a veces estrambótico, de una comisaría de policía en la ciudad futurista de Neópolis. Un universo donde todo el mundo tiene súper poderes y lleva trajes de colores (pijameo); ciudad dormitorio y sin cama a la que se debe la 10ª Comisaría de Policía, el llamado grupo policial Top 10.

Un lugar con el que todos hemos soñado o hemos querido vivir alguna vez. En Neópolis, donde cada ciudadano es bendecido con súper poderes: un perro blindado, una ingeniera genética dedicada a crear la «mujer perfecta», un vaquero de alta tecnología, un hombre indestructible, un novato con una caja de juguetes llena de «ayudantes». Estos son los policías de la serie ganadora al Premio Eisner que hoy os reseño en este volumen que recoge la serie que se podría dividir en dos partes. Del #1 al #7, nos deleitamos con la historia principal, en la que la recién salido de la academia, Roby Slinger, alias Toybox (Caja de Muñecas), se encamina a su primer día de trabajo en la Comisaría Nº10, donde junto a sus compañeros tendrá que investigar los crímenes más extraños. En especial, después de una fría bienvenida de su nuevo compañero Jeff Smax, Roby rápidamente pasa a ayudar en la investigación de un homicidio en el gueto de los robots. Y en el segundo arco argumental nos trasladan a un momento clave en los últimos acontecimientos de Neópolis. Donde ciertos sucesos han dejado la ciudad marcada para siempre. El miedo durante la celebración de las fiestas. El miedo a agentes de la policía como Rey Pavo Real y su compañera Sinestesia. La cacería humana vivida. Navidad viene un poco más temprano este año, ya que están llamados a hacer frente a una violación del tráfico inusual por parte de renos. El incremento de la “agitación” después de la puesta en marcha de un control de plagas contra súper seres…

Top 10 es una de las series limitadas que dejan huella. De cuando Wildstorm, era buena, muy buena, de las grandes descendientes de DC Comics en USA. Cada historia, cada título, dejaba huella. Escrita por Alan Moore e ilustrada por Gene Ha y Zander Cannon, el trabajo en conjunto no puede ser mejor.

Una serie que dio lugar a la producción de varios productos derivados; spin-offs y algunas continuaciones de trama que espero seguir reseñándoos por aquí. Porque nada como degustar cómics de superhéroes así. No roza el cielo como mi amada Astro City pero se le ve muy cerca. Porque cómics con guiños ochenteros como encontrar a Howard El Pato como uno de los viajeros entre dimensiones…, eso, pone los vellos de punta. Guindas de un pastel que todo el mundo debería comer.

Reseña: El Amanecer de DC. Terrores Nocturnos, de VVAA

Uno de los volúmenes más recomendados para entender el evento Terrores Nocturnos es, sin duda, el denominado El Amanecer de DC. Lo demuestran estas épicas aventuras con guiones de Dennis Culver o Josie Campbell y con el extraordinario dibujo de David Baldeón o Juan Ferreyra. Un TPB publicado por ECC Ediciones en nuestro país que recoge los dos números del evento en las cabeceras de Zatanna, The Flash y Wonder Woman. Y no sé vosotros pero a mí es que me atraía mucho la idea de asociarme con Zatanna y Robotman para una aventura de Knight Terrors. La falta de coincidencia de estas personalidades y su metodología parecía demasiado buena para dejarla pasar. Por eso gracias al excelente trabajo de Dennis Culver, David Baldeón y Rain Beredo, no me decepcioné en lo más mínimo. Knight Terrors: Zatanna #1 es la grapa que abre el tomo y es extremadamente entretenido. Ninguno de estos héroes se “durmió” cuando Insomnia atacó en Knight Terrors. De golpe y porrazo solo tuvieron que lidiar con algunas ilusiones horribles y pesadillas porque se sentían responsables del bienestar de todos los que sí se quedaron dormidos. Sus amigos y otros civiles no podían defenderse defenderse mientras estaban atrapados en este coma mágico y lo que hacen Robotman y Zatanna es distraer a los malutos el tiempo suficiente para encontrar una manera de curar a todos. Un gran gancho que lo distingue inmediatamente de los demás cómics de este evento tan de moda.

En Terrores Nocturnos: The Flash, escrito por Alex Paknadel con arte de Daniel Bayliss, colores de Igor Monti y Simon Bowland, encontramos a Barry Allen atrapado en un sueño perseguido por monstruos. El problema comienza con Barry investigando una escena del crimen cuando Iris llama para decirle que Wally ha resultado gravemente herido. Se revela que Grodd es el responsable y Barry decide que es su responsabilidad retroceder en el tiempo y salvar a Wally. Por eso, Flash retrocede en el tiempo para salvar a alguien que ama en lo que se vuelve un camino muy trillado en las historias de Flash pero que siempre atrae. Porque además aquí se aborda el tema desde un nuevo ángulo.

En los numeritos de Wonder Woman nos encontramos con que el detective Chimp está intentando despertar a Diana cuando se derrite en un charco. Literalmente (sinceramente, he visto cosas peores), sin embargo, esto ES una pesadilla y solo puede empeorar…

El multiverso DC se ha visto bastante sacudido en los últimos años. Knight Terrors abarca una serie principal y varias miniseries de dos números. Tenemos cabeceras que van desde la épica cósmica como Dark Crisis y otras como Lazarus Planet o El Amanecer de DC donde los superhéroes DC se están enfrentando a increíbles fuerzas de la oscuridad. Terrores Nocturnos me está gustando porque lleva la desesperación a otro nivel con la entrada de un nuevo villano llamado Insomnia que sumerge al mundo en el reino de los sueños, envolviendo a héroes y villanos por igual en sus peores pesadillas.

Aquí nadie está a salvo.

Reseña: Una Muerte en la Familia, de Jim Starlin y Jim Amparo

Uno de los clásicos más amados por los lectores constantes de DC, siempre presente en esta nueva ola de tomitos en cartoné que está sacando ECC Ediciones la mar de recomendables como es la colección Grandes Novelas Gráficas. Una muerte en la familia, un titulazo, para mí casi un one-shot por su corta extensión, que todo-todito-todo aficionado al cómic (no sólo a Batman) debería leer al menos una vez en la vida. El típico clásico que lo degustas página por página, consciente de que tienes algo que marcó un antes y un después en el mundo del noveno arte. Porque fue además de esas pocas y grandes iniciativas a la vez, que las grandes editoriales tienen una idea original para con el aficionado, y lo mejor, la sacan adelante. Fue en 1988 cuando DC Cómics decidió realizar una macro encuesta donde los lectores debían decidir el final de Jason Todd (segundo Robin) tras un enfrentamiento nada más y nada menos que contra el Joker. Un número de teléfono para opinar, si deseaban que Robin viviera, un número de teléfono si querían mandar de una vez por todas, a Robin, a los pinos.

Al ser un clásico, algún ingenuo habrá que no haya leído la obra todavia pero creo que ya el titulo en sí, es un buen spoiler. Así que no se asustarán al saber o imaginar lo que casi el cien por cien de los encuestados comiqueros votaron que sucediera.

Jason Todd nunca había sido una opción muy popular como reemplazo de Dick Grayson, incluso después de despuntar en Crisis en Tierras Infinitas. Así que dirigentes de DC pensaron que esta idea sería una buena vía libre para ver que se enrollaban (pensaban) con el aficionado. Y así fue. Una muerte en la familia, mola y es un clásico, repito, que todo el mundo debería leer. ¿Y qué cuenta pese a que ya sabemos el final? ¿O es el comienzo? Jason Todd ha desaparecido. Partió en busca de su madre biológica y obligado a ignorar la creciente amenaza del Joker, Batman decide rastrear los últimos pasos de su aprendiz desaparecido. Ayudarlo, antes que se meta un túnel sin salida, ayudarlo antes de que sea demasiado tarde. En la trama, Jason descubre que su verdadera madre está viva. La búsqueda le lleva nada más y nada menos que al Medio Oriente, donde descubre que su madre está involucrada en negocios con…

Un argumento que mola, un “durante” interesante y con grandes momentos para el mundo del cómic. Una pequeña edición en tapa dura y a un precio genial por lo que supone. DC Cómics no es (ni era) era tonta. Si los lectores de Batman fueron capaces de votar para matar y eliminar de la faz de la tierra a un personaje tan emblemático; debía hacerse algo grande. Uno de los guionistas de moda a finales de los 80, era mi amado Jim Starlin, y a el se le encargó el guion; Jim Amparo a los lápices, Mike DeCarlo a las tintas y Adrienne Roy a los colores. Y bueno,portadas realizadas por el dios Mike Mignola que quedaron para el recuerdo. Cuatro números que poco después fueron publicados en un tomo que toda la people consciente lo pilló y ahora vuelve a estar disponible en librerías.

El tema de la muerte de Jason Todd afectó, sin duda, la continuidad de ciertas series principales de Batman. Vinieron con los años ciertos arcos argumentales y ciertos eventos que trataron de un modo u otro lo aquí sucedido. Suele pasar cuando se decide ser original y romper los esquemas con algo nuevo que lo que venga después, ya se verá. No preocuparse por el futuro es obviamente una de las claves para ser feliz, original y desmarcarte de todo lo estipulado.

Y aquí se ve.

Un clásico indispensable.

Reseña: Batman. Nueve Vidas, de Dean Motter y Michael Lark

Otros Mundos es una colección que explora un atrayente concepto: ¿Qué habría ocurrido con los héroes DC si hubieran vivido en otra época, en otro mundo o inmersos en unas circunstancias diferentes de las temáticas originales con las que fueron idealizados? Bajo esta premisa, los mejores autores de la industria del cómic desarrollaron historias independientes y autoconclusivas que trasladan a Batman, Superman y el resto de personajes DC a escenarios tan novedosos como sorprendentes. En otras ocasiones ya he súper-recomendado este sello pero lo hago una vez más. ECC Ediciones nos da algo diferente con él, un revés de frescura que gusta mogollón. Porque Batman es un personaje muy digno para este tipo de historias. Dadas sus cualidades se mueve bien en casi cualquier escenario o mundo distante. Sin embargo, en Nueve Vidas han ido a lo que mejor le va, porque de hecho para este tipo de historias se creó al alter-ego de Bruce Wayne. Hablo del género negro con tintes policíacos.

Batman, Nueve Vidas cuenta la historia de un asesinato. El de la conocida Selina Kyle, cuyo cuerpo ha sido encontrado en las cloacas de la ciudad.

La trama empieza a desenvolverse contada a modo de relato y desde la perspectiva de varios de los personajes que de una forma u otra eran protagonistas en la vida de extinta Gata Negra. Con el paso de las páginas nos introducimos en una historia en la que hay que descubrir quién es el asesino. Todos la conocían. Es lo que tiene ser prostituta, ¿no? Dick Grayson es un detective a medias tintas que dada la implicación emocional que tuvo en el pasado de Selina, decide comenzar a investigar e ir a por el asesino. Tenemos así al clásico detective de novela negra, aunque los sospechosos (entre los que se incluye él mismo) no son para nada típicos. El jugador de medio pelo con muy malas pulgas. Un contable atormentado y amante de los acertijos. Un multimillonario que esconde algo. Un extorsionador gordito y enano que a poco te saca una recortada. Un gangster desfigurado. Un detective medio retirado. Y un monstruo de feria que no encuentra su lugar en el mundo… Nueve vidas que conoció Selina Kyle en vida. Nueve vidas que le arrebataron la suya de algún modo. Pero, ¿quién de ellos le propinó el golpe certero?

Batman: Nueve Vidas es una joyita de cómic que ha elaborado DC Cómics al estilo de las tiras diarias de cómics antiguos. Rememorando aquellos cómics apaisados de los años 50, ve la luz una curiosa edición de tomo en horizontal cuya lectura te sumerge de lleno en la historia aportando una connotación especial a la época en la que se desarrolla. ECC Ediciones lo trae ahora para nosotros. Una preciosidad de guion de la mano de Dean Motter y dibujado por el siempre maravilloso Michael Lark.

El nexo de unión es la muerte. Un guión al más puro estilo Agatha Christie.

¿Quién mató a Selina Kyle? Yo ya lo sé. Y ahora no puedo olvidarlo. Nueve Vidas es un presente estupendo para todo aquel que conozcáis que sea fiel seguidor del Caballero Oscuro, incluido vosotros mismos.

Reseña: Batman. Terrores Nocturnos, de VVAA

Para aquellos que recién se unen al denominado Terrores Nocturnos. esta sería la segunda cabecera de dicho evento. Y si os resulta algo confusa la historia en cuanto empiezas, es porque el primer número fue en realidad Knight Terrors: First Blood #1. Pero don´t worry, esta serie eventualmente terminará con Knight Terrors: Night’s End #1, por lo que existe este TPB en español publicado por ECC Ediciones que incluye: Knight Terrors: Batman núms. 1-2, Knight Terrors: Detective Comics núms. 1-2 y Knight Terrors: joker núms. 1-2 USA; números en los que se cuenta la trama que va entre ellos.

Me sorprendió mucho cuando la historia comienza con un monólogo solemne de Deadman sobre lo mucho que amaba la sensación de estar vivo. Pone el vello de punta. Un momento creí que esto iba a ser una mirada introspectiva a Boston Brand como personaje, sin embargo, las cosas vuelven a lo esperado cuando eso rápidamente pasa a una secuencia de lucha. Terrores Nocturnos: Batman es donde Gotham City no concilia el sueño. Y yo que cada vez duermo menos por trabajo -y por lo que no es trabajo-, me sentí muy identificado con este tipo de pesadillas que sólo aparecen por la carencia del acto tranquilo de dormir. A lo que vamos, el villano Insomnia ha sumido al Universo DC en sus peores pesadillas, y ni los héroes de la bat-familia ni sus villanos son inmunes a ello. El orejas picudas en persona revivirá su origen y deberá apoyar a su yo infantil, atrapado en el Callejón del Crimen la noche del asesinato de sus padres, si quiere tener alguna esperanza de subsistir. El comisario Gordon sufrirá el cruel tormento de una descomposición literal mientras intenta ayudar, quizá en vano, a aliados tan cruciales como su propia hija. Y Robin, Arsenal, Canario Negro e incluso el Joker -con todo lo que implica un mal sueño del Príncipe Payaso del Crimen- vivirán situaciones espeluznantes. Se describe todo demasiado bien en la sinopsis editorial, un pedazo de cómic que me ha encantado donde los autores Joshua Williamson, Guillem March, Dan Watters y Riccardo Federici, como equipo, lo petan. Todos al unísono y creando una historia gráfica donde se desvelan los miedos ocultos de algunos de los personajes más emblemáticos de Gotham.

Y es que no hace falta ser el mejor detective del mundo para darse cuenta de que Batman vende, y que DC es muy consciente de eso. El hecho de que este evento deletree «noche» como «caballero» es un intento de aprovechar para vender. Sin embargo, como he dicho, hay una buena historia y unos buenos dibujos detrás de este Terrores Nocturnos. Se lleva muy bien el hecho de que, aunque Batman esté dormido, los sueños representen pura acción y miedo muy al estilo de Pesadilla en Elm Street. Todos los golpes del malo se llevan a cabo cuando Deadman controla su cuerpo. Lo que depara en tener las típicas escenas de lucha de Batman, pero con el comentario de Deadman sobre cómo es pilotear su cuerpo, y en realidad es bastante divertido leer lo que dice. Además, Insomnia usa sus poderes para convocar hordas de zombies y eso siempre mola. Y la lucha está salpicada de Insomnia entregando su malvado plan de villano al estilo de villano clásico. Aprendemos por qué está buscando la piedra de la pesadilla y obtenemos más contexto del hecho y el porqué casi todos los personajes de DC han sido puestos a dormir. Pero las cosas se ponen súper interesantes cuando Deadman usa sus poderes para saltar dentro de la mente de Insomnia…

Recomendado si:

-Quieres saber la historia detrás del evento Knight Terrors.

-Quieres ver a Deadman pelear con el cuerpo de Batman.

-Eres fan de las buenas historias con zombies.

-Quieres leer una historia que se va a usar de trampolín para numerosas cabeceras DC.

Reseña: Batman. Tiempo Muerto, de Tom King, Sánchez y Márquez

Con Tiempo Muerto, Tom King regresó a un titulo de Batman con la «promesa» de contar una historia sencilla. Y tras leerlo, devorarlo, eso es exactamente lo que quedó. Una gran muestra representativa de la Galería de Pícaros de Batman en una miniserie de seis numeritos que ahora publica ECC Ediciones en un solo tomo en tapa dura, degustable, para todo aquel que guste tener estas tramas en este formato.

Los malutos del orejas picudas uniéndose para un atraco que requiere planificación, coordinación y astucia de nivel superior al nivel promedio. Y es que me gustó la inteligencia del plan y el éxito de su ejecución. No es un “golpe” contra las habilidades de detección de Batman sino un testimonio de la astucia de los pícaros, especialmente las de El Acertijo. La historia se centra en un robo a un banco por parte de Killer Croc, pero el robo es una distracción para un atraco diferente que ocurre en otra parte de Gotham. King salta magistralmente hacia adelante y hacia atrás en el tiempo para mostrar cómo se logra tal configuración del plan, cómo se utilizaron a los civiles y cómo se desarrolla todo el atraco sin generar demasiada confusión.

Hay MUCHOS saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, pero es manejable mentalmente la lectura hasta tal punto que si entras en ella con ganas, lo fliparás.

Al final de la primera grapa, es cuando Batman se entera del segundo atraco perpetrado por lo que el cliffhanger en su día debió ser tremendo. Él parece consciente de lo que se ha robado pero no deja que ni el comisario Gordon ni los lectores se enteren… (Por circunstancias personales tuve que parar la lectura justo aquí y quedé atónito de cómo tuvo que dejar esto a los lectores durante al menos una semana o quince días).

La importancia del objeto se remonta a la antigua Grecia, pero no está claro qué es el objeto ni por qué es tan valioso.

Y lo demás lo tendréis que averiguar vosotros mismos.

El arte de Márquez y Sánchez es exquisito. Cualquiera que sea vuestra opinión sobre la reputación narrativa de King, no quita que él sepa cómo asociarse con excelentes artistas cuando quiere una obra que perdure en el tiempo. Y Tiempo Muerto no es una excepción. Las líneas son casi perfectas, los colores son hermosos y las viñetas están compuestas para lograr el máximo efecto dramático.

Este es un cómic impresionante. Una genial historia «tradicional» de Batman.

Reseña: La Guerra del Joker, de James Tynion IV y Jorge Jiménez

Alguien ha despojado al orejas picudas de sus recursos más preciados en la guerra contra el crimen. ¿El principal sospechoso? ¡El Joker! Como casi siempre este tío, este ser, este demonio en la tierra sobre Gotham que esta vez ha venido a quitarle al Caballero Oscuro sus artilugios (batmóvil, ordenadores, la Mansión Wayne, la batcueva…), y a ver como se las apaña Batman sin ninguno de sus utensilios más preciados. Sin manos derechas para un superhéroe que recuerden, brilla por la ausencia de poderes sobrenaturales.

Mientras Bruce salvaba a Gotham del ataque de Bane y compartía amoríos y aventuras con Catwoman, el Joker daba forma a uno de sus planes más ambiciosos. Y parece que ha funcionado. Después del último evento de la batfamilia en el que el Joker era el gran enemigo a batir, ahora surge la figura de Punchline, personaje de nuevo cuño al que ya vi en el tomo Joker: Especial 80 aniversario (que también ilustró Jorge Jiménez). Tenemos así, lo que es para mí una de las mejores historias de Joker/Batman que he leído desde hace tiempo y que cubre mucho terreno. Una historia que pretende ser épica (Tynion IV intenta darle más pero no lo consigue) pero donde el Joker ha conquistado Gotham utilizando los propios recursos de Batman, y Batman y su equipo deben recuperarlo todo. En muchos sentidos, el comienzo de este evento se siente como el comienzo del primer arco de Tynion donde marca todas las casillas de lo que podrías estar buscando en una historia de Batman. Pero la gran diferencia aquí es que esto ya se siente como la historia que el escritor realmente quiere contar, en lugar de la configuración necesaria para esa historia, no sé si me explico. Tynion está claramente interesado en contar una historia realmente memorable, ya que los guiños a la historia de Batman y Joker parecen especialmente deliberados. Si bien el título parece uno ideado en las oficinas de DC, Tynion IV demuestra tener trucos bajo la manga y presenta aquí una promesa lo suficientemente convincente para que los fans disfruten y quieran más. A los críticos les diría que se lo tomen como una transición y entonces la disfrutarán.

La Guerra del Joker es el primer evento de la etapa escrita por James Tynion IV. Dibujada por el gran Jorge Jiménez, una miniserie de seis numeritos, un tomo recién publicado por ECC Ediciones, que además de aportar la enorme labor del artista granadino recoge una entrevista y abundante material adicional. El Joker es posiblemente el villano más conseguido, con más profundidad, de DC Comics, y aquí tenemos al personaje en su máxima expresión. Si vas a leer esta historia, creo que merece la pena que pilles esta edición para conocer la historia completa. Porque son ciento sesenta páginas que son todo un disfrute. Tynion adopta un ritmo de narración más rápido y Jiménez está a la altura de la tarea. Sus diseños son modulares y se centran en los personajes de una manera que permite que la escritura de Tynion respire.

A primera vista, La Guerra del Joker parece ser una de esas historias de Batman contra un mundo que se ha vuelto contra él. Y este tomo aporta todo para que sepas lo que eso supone de verdad. Lo que está en juego.