Reseña: El Roadie, de Tim Seeley, Fran Galán y El Torres

En esa búsqueda constante que tenemos por aquí de buenos libros y cómics de Terror, nos hemos topado con una historia muy chula dentro de las novedades de Norma Editorial. El Roadie, para colmo, viene de la mano de un guionista potente del noveno arte norteamericano como es Tim Seeley (Hack/Slash, Revival).

Es 1983 y Mass Acre está listo para actuar en un famoso local nocturno de Los Ángeles. El respaldo de la banda es Joe D, que es el mejor Roadie que puedes encontrar en el negocio. No solo se ocupa de la banda y el equipo de montaje, también usa sus poderes especiales para capturar y contener a los demonios invocados que nace por la propia música creada por el grupo cuando llegan al éxtasis de cada actuación… Hasta ahí bien, ¿no? Años más tarde, Joe está reviviendo los días de gloria cuando decide llevarse a casa a una mujer del bar local. Después de no cumplir esa noche…, se queda dormido solo para ser despertado por un demonio con el que tenía una relación amigable que le dice que un poder más oscuro viene de camino. Un poder malvado que utiliza nuevas formas de influir en la humanidad. Un poder oscuro cuyo próximo objetivo es la hija de Joe.

La historia de Seeley es potente y tan peliculera como suena. Crea un juego divertido, oscuro y atractivo ya en el primer número de esta miniserie que gracias a Norma se ha publicado por estos lares en formato íntegro en un tomito la mar de gustoso de leer. La historia hace un trabajo increíble al presentar los personajes, los conflictos y las personalidades que te hacen querer seguir a Joe en su viaje. Y goza de un estupendo humor negro desde el principio, y trata temas importantes a lo largo de la historia como pueden ser el odio, la envidia y las promesas sin cumplir. Una historia de la que Sam Raimi podría hacer una buena película.

El espectáculo tiene un buen comienzo. El Roadie comienza con una sensación de tornado recién creado del cual sabes que irá in crescendo. Una groupie intenta acceder a las estrellas de rock, lo que le da al Sr. Mass la oportunidad de revelar una verdad que rara vez se dice. Un poco de información para el lector y de lo que está por venir. Pero El Roadie prepara el escenario y dirige el espectáculo… y sigue a lo suyo mientras llega la tormenta. Los lápices de Fran Galán (Lucky Devil) ofrecen unos dibujos ideales y detallados a lo largo de toda la edición. Las viñetas son divertidas, sexys y visualmente atractivas en esta historia que en ciertos momentos también recuerda a Jennifer´s Body. Galán nos muestra actuaciones oscuras de la banda de rock imitando un escenario mal iluminado y una invocación al ritual al mismo tiempo. Captura las fascinantes melodías de la música a medida que se produce una manifestación. Y, por supuesto, la multitud confunde esa imagen sombría del demonio invocado, con un truco de luces de escenario. Os aseguro que en ciertos momentos de El Rodie la ambientación está tan conseguida que incluso puede que oigas la música que se propone en viñetas. Pero no olvidéis que esta miniserie se centra en la batalla establecida entre el bien y el mal, entre el cielo y el infierno, y cómo el rock es un arma declarada oficial para esa guerra. Josef Deseptum deja claro que la única música para él es el Rock. Y aunque a Joe D. le encanta la música, la historia muestra que las canciones de esta banda son más que palabras.

Pero ahora las palabras son otras, han cambiado, y suenan a podredumbre. Mención especial a nuestro compatriota El Torres (El Velo, Nancy in Hell) que se encargó de rotular este magnífico cómic.

De Terror.

Reseña: Vinilo, de Doug Wagner, Daniel Hillyard y Dave Stewart

De los creadores de Plástico (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/plastico), y casi en la misma línea o el mismo mundo diría yo, llega una nuevo thriller súper intenso como es Vinilo. Doug Wagner y Daniel Hillyard, regresan junto al ganador del Premio Eisner Dave Stewart esta vez para ofrecernos una trama de asesinatos donde se brinda por los sectas, por la sangre, el amor y un asesino en serie llamado Walter. Una miniserie original de seis numeritos que se devoran de un tirón dentro de un tomo en tapa dura tan llevadero. Con un primer número, una apertura de escenario tremenda, de una historia salvaje que Image Comics publicó al otro lado del charco. Cuentan que Doug Wagner debe estar completamente loco porque Vinilo es una ida de olla en ciertas partes. Pero llena de ritmo al más puro estilo Edgar Wright. Me encanta lo bien que Wagner captura la completa locura del personaje y asesino en serie que es Walter. Y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, mientras leía con avidez, devorando cada página.

Cuando el mejor amigo de Walter, el agente del FBI encargado de su captura, es secuestrado por un culto súper raruno de mujeres y colgados al estilo Mindsommar. Tras el culto que adora girasoles, Walter va a dar de lleno con un profundo mundo subterráneo lleno de seres antiguos y secretos arcanos. Pero el tema es: ¿Quién puede ser más monstruo que un ser humano que ha perdido la cabeza?

Aparte de un guion de película, Vinilo cuenta con un dibujazo. El nivel de detalle de Daniel Hillyard es simplemente sublime. Si observáis cuánto trabajo se pone en cada viñeta, apreciaréis el talento de alguien meticuloso y trabajador como debe ser en su “zona de recreo” el señor Hillyard. Percibí “cositas” al principio, y me vi a mí mismo re-examinando cada viñeta con ojos de detective en busca de pruebas. Por si acaso me perdía algo en los fondos donde Hillyard suele meter detalles. Y a eso agregad una fantástica paleta de colores del maestro Dave Stewart. Una combinación perfecta.

Hablamos de un cómic catalogado de sobresaliente en cantidad de foros. Con un número apoteósico donde Madeleine desata todo un búnker lleno de abominaciones.

¿Un protagonista condenado al fracaso? Lo vais a flipar. No cuento más. Cómic para saborear cada página. Con un elenco de apoyo al personaje principal fascinante.

Me encanta mucho de lo que Image Comics ha estado publicando recientemente.

Es difícil expresar con palabras cuánto disfruté este cómic.

Cuando llegas a la última página, duele que se acabe.

Reseña: Post Americana, de Steve Kroce y Dave Stewart

Steve Skroce ya me deleitó con su aportación a We Stand On Guard y como dibujante de los storyboards de The Matrix, de los cuales soy coleccionista. Pero si recordáis, hubo una miniserie que salió no hace mucho en tomo por estos lares de la mano de Norma Editorial, una trama que todo el mundo pone muy bien y que aún no he podido devorar, denominada Maestros (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/maestros-1/maestros), una historia que por lo que sé, es absurdamente ilógica pero con una sed de irreverencia incómoda que la hace divertida y similar a los cómics de Avatar. Bien, pues Maestros fue creada por Steve Kroce, el mismo que ahora regresa a librerías con Post Americana. ¿El qué? Básicamente, en un futuro no muy lejano o en una realidad alternativa, USA se divide en dos áreas principales: los ricos son el 1% de la población y se han refugiado en algo llamado La Burbuja (The Bubble), donde acumulan recursos. Lo que conlleva a la aniquilación total de la superficie del país (hablando de eso, la superficie de América está llena de caníbales y edificios con forma de comida rápida). Entonces, obviamente, este no es un cómic basado en la sutileza. Pero eso es bastante aceptable para la mayor parte de los que se proponen leer una buena historia apocalíptica, ¿no? Además, no sólo el diálogo tonto aparece genuinamente entre la población, también se puede decir que es lo que más abunda. La ignorancia sumada a la derrotada vida y aceptada de la mayoría.

Post Americana está repleto de detalles retorcidos y divertidos. Y al igual que Star Wars: The Force Awakens, la historia comienza con dos tipos rebeldes que se acaban de infiltrar en una reunión fascista, escapando, solo para estrellarse en medio de un montón de caníbales. Y atacados por esos pollos mutantes, la trifulca termina por dar paso a una alianza incómoda con una misteriosa chica (bien armada) llamada Carolyn.

¿Cuándo terminas el tomo te queda la sensación de guion perfecto? Pues no. Seamos sinceros, pocos cómics gozan de esa máxima. Pero nuestro héroe principal, que se jacta del exótico nombre de Mike, y que además es algo soplapollas, nos lleva a recorrer una trama curiosa, tan interesante como es la construcción de un mundo venido a menos y lo que en sus rincones propone. No es una historia excepcionalmente original, pero da miedo lo que se parece a un próximo futuro nuestro con el panorama político actual que tenemos. Mi opinión es que con un ilustrador de baja categoría, Post Americana se derrumbaría por problemas de guion. Pero el modus-operandi de Steve Stroke. nos brinda una gran cantidad de detalles, sin importar cuán grandes o pequeños sean las viñetas, que provoca que en la mayoría de las páginas del cómic, goces con lo que tus ojos son capaces de ver y encontrar. Sí, es el típico cómic que el dibujo supera las deficiencias del guion al acumular espectáculo. Las páginas fluyen no solo con claridad, sino también con maestría. En una pelea entre el villano F.F. («Flying F * ck») y Carolyn, se termina en una imagen de formas espirales hacia el borde derecho de la página, con estelas de humo ardiente que están maravillosamente bien labradas. Además, Skroce tiene una comprensión intrínseca de las composiciones, colocando a sus personajes en poses consistentemente atractivas y dándoles una gran cantidad de detalles faciales. Y aunque Dave Stewart es algo así como un colorista icónico en los cómics estadounidenses, su estilo es tristemente sencillo aquí, dejando a Post Americana un poco plano en esta faceta.

Estamos ante un cómic que no es terriblemente original, y mucho menos intelectual. Pero representa demasiado bien hacia donde va el mundo, nuestro mundo. Y con un arte y tono irreverente, que lo convierte en una lectura atractiva que merece la pena a poco que ames las historias apocalípticas.

Reseña: The Night Eaters. La Que Devora la Noche, de Marjorie Liu y Sana Takeda

En mi búsqueda eterna de grandes historias de Terror publicadas en formato novela o cómic en nuestro país, me topé con una publicación que me sorprendió bastante. Y reciente, Norma Editorial publicó el mes pasado el primer volumen de The Night Eaters, obra del dueto ganador de múltiples Premios Eisner y Hugo por la genial Monstress.

Como bien dice sus sinopsis, Marjorie Liu y Sana Takeda han creado una salvaje y retorcida historia que te dejará con ganas de más. Esto es muy pero que muy cierto. La que devora la noche es el comienzo de esta potente trilogía. Una nueva colaboración entre Liu y Takeda, una historia de terror familiar por como se van presentando los demonios. Ambientada durante la pandemia de 2020, la historia explora las complejidades de la dinámica familiar con una buena dosis de energía demoníaca. Se abre con la imagen de una mujer con sangre goteando de su boca mientras fuma un cigarrillo. Sobre ella, a la izquierda, hay una calavera. Todo a su alrededor es vida vegetal que se transforma en manos y una muñeca espeluznante cerca pero al fondo. Tenemos un cómic de acoso sexual, cadáveres, sangre y gore. Y tras leer este primer volumen, muy intrigado por ver a dónde va la historia, porque es de esos tomos que abruma. El primero paso como os decía se enfoca en la familia: Ipo, la mamá, Keon, el papá, y luego, los mellizos Milly y Billy, ambos todos dueños de una pequeña empresa. La familia vive en Queens (¡Dónde vive mi tito americano!), donde al otro lado de la calle hay una casa que no se consigue vender. Más que eso. Nadie consigue que algún comprador cruce la puerta de entrada…, al llegar.

El cómic alterna entre dos escenarios, la Hong Kong de los años 50 y la Nueva York de 2020 (plena pandemia). Pero rápidamente se hace evidente que la línea de tiempo no sigue un camino recto. A mitad de guion, me di cuenta que Ipo era una adulta en los 50, lo que no tenía sentido si sus hijos parecen tener veintitantos o menos en 2020. O ella o sus mellizo deberían ser mucho mayores. Algo andaba mal. Y esto me encantó. Porque es fácil pasarlo por alto. Y esos pequeños indicios de secretos sobrenaturales de la familia me mantuvieron ya enganchado para ver qué demonios pasaba ¿Vampiros? Seis muñecas espeluznantes con cabello negro y sin ropa se sientan en un sofá espeluznante dentro de la casa de enfrente que no consiguen vender. Las muñecas parecen estar en conjuntos de tres con las dos más cercanas al centro mirando a un espacio vacío entre ellas. Como mínimo intrigante.

Este “offness” intencionado fue esencial para mantenerme ya súper pegado al sillón. El suspense que se crea en estos momentos de horror son dignos de buena peli de Terror. Al estilo de «la niña saliendo del pozo” en The Ring. Cuando por fin se consigue que unos compradores entren en esa tenebrosa casa, y los participantes se encuentran con un sofá lleno de muñecas, espeluznantes como el Infierno; los detalles como las sutiles expresiones faciales o el cambio de disposición de las cabezas de estas muñecas entre las viñetas aportan un horror terrible. El ánimo inquieto. Donde ya todos son ruidos extraños para el lector.

Raíces saliendo de un pozo de piedra. Sobre ese pozo una mujer se inclina de manera inhumana hacia el pozo. Tiene el pelo largo y negro, pantalones negros… Ipo es más de lo que parece. Además, más allá de Ipo, los demás miembros de la familia se sienten vacíos. Milly se muestra enojada y gritona (con algún trauma sin procesar). Milly y Billy comparten un momento especial entre hermanos y este será el botón que haga que estalle la bomba…

Cómic soberbio, directo a tus manos, a tu cerebro, a tu conciencia, un cómic de terror sólido. Lo quiero en Integral YA.

Reseña: El Asombroso Cabeza de Tornillo y Otros Objetos Extraños. Edición Especial 20º Aniversario

En cuanto a cómics, siempre diré que aparte de la gran época de publicación de integrales que estamos viviendo, también hay que alabar y agradecer que las editoriales están haciendo un gran esfuerzo por volver a traer ediciones agotadas dificiles de encontrar así como ediciones especiales indispensables. Joyitas que son carne de especulación en servicios de venta de segunda mano, muchos de esos articulos dignos de denuncia… Si existiera esa posibilidad.

Pero yéndonos a lo bueno, este mes de diciembre pasado Norma Editorial sacó a flote de nuevo un volumen, obviamente imperdible para los que seguimos, amamos y deseamos tener todo-todito-todo lo que brota o brotó de los maestros Mike Mignola y Dave Stewart. Publicando y aprovechando para la ocasión además, la edición en tapa dura súper chula de la edición conmemorativa del Especial del 20º Aniversario de El Asombroso Cabeza de Tornillo y otros obejtos extraños que cumplía años el pasado 2022. Una deliciosa colección de cuentos ilustrados por el artista/creador de Hellboy y de tantas otras historias, un universo que ya incluso ha adoptado su propio nombre. Porque en el Mignolaverso el tema anda fuerte en criaturas, rituales de todo tipo, pueblos fantasmales, cruce de caminos atacados por seres sobrenaturales excéntricos, magia, relatos y ahora… cabezas de tornillo que albergan vida de forma misteriosa.

La sinopsis principal podría centrarse en decir que el Emperador Zombie está tratando de dominar el mundo una vez más y el Asombroso Cabeza de Tornillo ha sido reclutado por el presidente Lincoln para detener a dicho mal bicho. Con la ayuda de su fiel compañero, el Sr. Groin, y su fiel compañero canino, el Sr. Dog, Cabeza de Tornillo tendrá que enfrentarse a seres ocultos en tumbas antiguas y derrotar a los demonios de otras dimensiones que la habitan. Pero ese solo sería uno de los cuentos extraños que habitan esta colección. A eso añadir las diecinueve páginas de la historia nunca antes completada y nunca publicada de Axorr, Slayer of Demons, escrita y dibujada por el legendario creador de Hellboy. Y más. Porque como muy bien se indica en el tomo vamos a disfrutar y flipar con cada uno de los cuentos que siguen esta trama donde encontraremos máquinas voladoras victorianas, una cabeza mecánica, saqueos en catacumbas, fantasmas airados, estatuillas malditas e incluso alienígenas y plantas de judías gigantes y mágicas. Un volumen que incluye la dos historias Premios Eisner de Mignola, las joyitas El Asombroso Cabeza de Tornillo y La serpiente y el mago.

Esta edición especial además incluye cuarenta páginas adicionales de material nuevo de Mike Mignola con los inestimables colores del gran Dave Stewart. Revisé la edición anterior de hace casi una década (2013) y encontré grandes diferencias visuales. Y aunque la historia principal es la misma versión que se lanzó en 2010 en USA, se siente un modo de retocado “más amable” y agradecido a los ojos en esta nueva edición de tamaño de impresión más grande y con bocetos molones dignos de enmarcar. Un volumen imperdible y no sólo para fans de Mignola.

Para cualquier amante del fantástico.

Le oí decir a Mignola una vez: “Estoy tan orgulloso de las cosas de Hellboy, como de las historias que componen la colección de Cabeza de Tornillo. Sin duda, una de mis cosas favoritas de las que he hecho”.

Eso bastaría, ¿no?

Reseña: Casanova. Volumen Uno. Luxuria, de Matt Fraction, Gabriel Bá y Fábio Moon

El salto definitivo al cómic norteamericano por parte de los hermanos Gabriel Bá (The Umbrella Academy, Daytripper, AIDP) y Fábio Moon, se puede decir que es Casanova. Un tomo que trae a este lado del charco Norma Editorial y que recopila toda la serie e incluye todas las portadas y todo el material extra que apareció únicamente en la edición original en grapa, así como nuevos comentarios de los creadores. Un cómic súper recomendado para todos aquellos amantes de las historias de espías, de las buenas historias de espías. Y dichos hermanos secundan o andan a la ligera lanzando buenísimas ilustraciones para un guion-thirller de acción que ha brotado de las manos del señor Matt Fraction, guionista y autor de obrazas como Sex Criminals, Satellite Sam o ese famoso Ojo de Halcón que no me canso de recomendar.

Casanova es esta pequeña muestra de la locura que ha creado este genial equipo creativo que parece llevarse “demasiado” bien. Y que no deja de ser la historia de un ladrón profesional llamado Casanova Quinn, el cual pasa por lo que parece un trabajo rutinario para robar un rubí y cuando menos lo espera termina siendo capturado por la red de espionaje de su padre, E.M.P.I.R.E., y llevado directamente al funeral de su hermana. Para luego involucrarse en toda una serie de sucesos que esplende acción por los cuatro costados; un batalla psíquica con Fabula Berserko, una entidad que puede o no ser tres monjes que se fusionaron mentalmente, saltar desde un avión, presionar el botón de un extraño aparato y despertar en lo que parece ser Francia… seis años después… Casanova luego conoce a Newman Xeno, el jefe de una red global centrada en aportar al mundo grandes robos y terror. Y Xeno le informa a Casanova que le ha sacado de su línea de tiempo con el objetivo de acabar con la organización de espionaje de su padre, para poder hacerlo desde dentro. Así que Casanova deberá repetir ese atraco recién realizado.

Un show. Una chulada de cómic para los amantes de los viajes en el tiempo así como de las historias que entremezclan bien el género fantástico con el ya mencionado espionaje y robos extremos de final apoteósico. Y si todo esto que os comento sucede únicamente en el primer número -un breve resumen-, eso debería daros una idea de cuán vertiginoso es el ritmo de Casanova. Pero además nos llevan a más lugares, a conocer organizaciones secretas de un mundo en el que para nada descarto que el nuestro se pueda convertir algún día; personajes y personas que no son personas, en realidad, y sí robots sexuales que la humanidad cada vez más sola puede llegar a necesitar. No obstante, todos estos temas se muestran en una historia que no se toma a si misma demasiado en serio, me atrevería a decir que en ocasiones la historia recuerda a las parodias fílmicas como Aterriza como puedas o la joyita Top Secret!, con dosis de posmodernismo, por supuesto.

Matt Fraction declaró en su día que su idea original era que Casanova tuviera siete arcos: uno con el nombre de cada uno de los siete pecados capitales. Y así fue. Este primero es Luxuria. Ya veremos si estamos ante el alucinante viaje del súper-espía de ciencia ficción definitivo.

Reseña: Soy Quien Amas en la Sombra, de Skottie Young y Jorge Corona

¿Estamos de acuerdo en que Middlewest es una obra súper chula de de Terror de Skootie Young que necesita integral ya? Creo que los que hemos disfrutado algún número sí que andamos todos en el mismo bando, pero ya os aseguro que también estaremos todos afines en que Soy quien amas en la sombra es más de lo mismo. Otra chulada del género, que se marcan Skottie Young (I Hate Fairyland, Deadpool, Academia Extraño) y el dibujante Jorge Corona (No. 1 With A Bullet, Super Sons, Feathers) pero esta vez un volumen único, historia disfrutable de una sola atacada.

Hay algo en las historias de oscuridad, amor, terror y descubrimiento que nos sigue fascinando. Es como si, cuando se entretejen, de alguna manera revelaran verdades más profundas… no solo sobre las historias contadas. También sobre la condición humana en sí misma. Es por eso que las obras de Stephen King, Neil Gaiman y otros que navegan en el espacio entre la fantasía y el terror inspiran y perduran, a su vez. Esto parece haberlo alcanzado de alguna forma Skottie Young y el artista Jorge Corona en esta miniserie que publicó Image Comics en USA y que acaba de traer por estos lares Norma Editorial. Una historia rica, oscura y desgarradora que se basa más en ese terror poderoso que envía escalofríos a la columna vertebral, más que gritos de garganta.

La premisa de Soy quien amas en la sombra es sencilla. La artista Ro Meadows se aleja de la ciudad hacia el medio oeste para encontrar inspiración y ahí nos acercamos a una casa antigua con deseos de ser llamada hogar, aunque pronto se nos advierte que está encantada. Si bien eso podría ser suficiente para asustar a la mayoría, para la pintora es perfecto. Ella se muda e inmediatamente comienza a hablar con un fantasma, no hay problema, porque ella busca por encima de todo las leyendas de la casa, esas imágenes insufladas que provocan que las musas se remuevan y llegue la inspiración. No ofreceré muchos más spoilers aquí pero es obvio decir que nada funcionará como Ro planea.

Hay muchas cosas que funcionan en Soy quien amas en la sombra. El guion de Young establece bien la personalidad de Ro y sus charlas son divertidas de leer. Pero el elemento realmente sobresaliente es la combinación de la obra de arte de Corona y los colores de Jean-Francois Beaulieu. El arte en sí usa cuidadosamente el espacio y la presentación para contar la historia. Es uno que ofrece una perspectiva de Ro, así como del mundo en el que se ha metido, y es de una manera que las palabras simplemente no podrían contarlo que las imágenes o viñetas sí. Los colores de Beaulieu poseen un efecto cinematográfico tremendo. Incluso en los elementos más aterradores. Y es que la protagonista Ro es una artista que se enfrenta al temido lienzo en blanco y sin inspiración. Ella y su agente deciden que un cambio de escenario podría ayudar y eligen una vieja mansión. Al principio nada ayuda; iluminación, habitaciones, berrinches pero entonces…, llega el fantasma. Al principio, es sólo un ruido, luego, un objeto o una nuba que se desliza pero todo cambia cuando deja una nota que dice:

Lo siento

Y con tan sólo esas palabras llega la musa. Ro se aísla de pronto del mundo y ese era originalmente el objetivo para hacer arte. Pronto queda claro que el fantasma la quiere toda para él.

Esta es una historia que se ha contado antes, pero nunca antes ilustrada de manera tan única. Me encantó el arte en esta novela gráfica, me atrapó desde el principio. La casa es vieja pero hermosa, sugiere que aquí se han vivido muchas vidas. Trama oscura y vibrante que roza el tan aclamado género gótico.

Reseña: La Casa de los Horizontes Perdidos. Un Misterio de Sarah Jewell, de Mike Mignola y Chris Roberson

Simplemente brillante todo este Universo Hellboy como se ha dado en llamar. Sublime siempre Mike Mignola, su Mignolaverse, y todos aquellos autores de los que ha sabido rodearse para crear estas obritas que cómo mínimo recuerdan a Lovecraft y su entorno Arkham. En este caso, la denominada La Casa de los Horizontes Perdidos, no es otra cosa que un spin-off con el que la investigadora Sarah Jewell (Rise of the Black Flame, Witchfinder: The Reign of Darkness) obtiene su propia serie con un misterio asesinato y, por supuesto, un girito de lo oculto. Pues, un asesinato en una habitación cerrada desconcierta a la detective paranormal Sarah Jewell y su socia Marie-Thérèse cuando en un viaje de fin de semana a una isla privada frente a la costa de Washington todo se desvía a lo contrario de lo que conocemos como viaje de placer. Atrapados por una tormenta y rodeados por una miríada de sospechosos que se han reunido para una subasta de objetos ocultos, el intrépido dúo debe desentrañar los misterios sobrenaturales que rodean a los invitados que se encuentran en la mansión isleña. Descubrir al asesino. Pero mientras tanto, los cuerpos siguen acumulándose, se descubren más muertos…, gritos, el horror en la noche tras el sonido de las olas, el misterio de las rocas… en cualquier momento Sarah o Marie-Thérèse podrían ser las próximas.

De vez en cuando llegan una de estas joyitas del maestro Mignola y su grupo, publicadas en nuestro país por la inestimable Norma Editorial. Os puedo decir que raro es, el cómic de este estilo, que no es recomendable para todo amante del género de Terror o el Misterio. Mike Mignola y Chris Roberson regresan al mundo de Hellboy, acompañados por la artista Leila del Duca y la colorista Michelle Madsen. Desde la primera aparición de Sarah Jewell en Rise of the Black Flame (El Origen de la Llama Negra: https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/hellboy-2/el-origen-de-la-llama-negra), muchos de los fans andábamos deseando que Sarah tuviera su propia serie. El personaje que está claramente inspirado en la periodista trotamundos Nellie Bly y la exploradora heredera Aimée Crocker, tenía una historia tan amplia que contar más allá de la página, incluso en esa primera historia publicada por Norma. Incluso si no fuera tan friki del Universo Hellboy, estoy seguro que me hubiera enganchado a esta historia porque Nellie Bly fue una de mis heroínas favoritas de la infancia. Por la cual también me inspiré para un relato. Quién no la conozca, Elizabeth Jane Cochran “Nellie Bly” (1864-1922), fue una periodista, escritora y empresaria estadounidense; la primera reportera de periodismo de investigación y pionera del periodismo encubierto. La primera «Iker Jiménez» para que nos entendamos. Y con una anécdota sobre ella. En 1889 rebajó en ocho días el récord de ochenta días en «dar la vuelta al mundo» narrado por Julio Verne en la novela del mismo nombre…

Volviendo a la reseña, tenemos a Sarah Jewell como protagonista ideal de una miniserie que mezcla trama de libro de Agatha Christie con cuento de H.P. Lovecraft. Para que conste, tengo presente lo que se parece esta historia a la de Christie aquella llamada originalmente And Then There Were None y aquí Diez Negritos; en la que los personajes principales son convocados a una isla en circunstancias misteriosas, luego aislados del mundo exterior por una desagradable tormenta y uno por uno los personajes son asesinados. Pero entonces, ¿qué trata La Casa de los Horizontes Perdidos exactamente? Bueno, tiene un montón de personajes atrapados en una isla durante una tormenta y hay un asesino entre ellos y a partir de ahí… toda realidad empieza a cambiar.

Cada personaje empieza a ser convincente a su manera. Además de eso, al ser un misterio de habitación cerrada, es importante configurar el entorno, la línea de tiempo y las limitaciones de acceso. Todo esto en un cómic que gracias a la inquietud que provoca, se lee en nada. Y del que, por supuesto, cualquier cosita que cuente fuera de lo ya contado, se convertiría en spoiler. Cuando un personaje sale de una habitación, no solo importa si salió de la habitación, de repente es importante el cómo salió de la habitación. La historia se infla naturalmente con estos datos adicionales y cuando menos lo esperas llega el horror que rompe la tensión.

Disfruté especialmente la escena en que a través de la mirada de uno de los personajes observamos la forma en que observa -valga la redundancia- a los otros.

Michelle Madsen, maestra y ejemplo de como cuidar una paleta de colores.

Como decía, una obra que combina dos de mis tipos de misterios favoritos. Juega con mis intereses a la perfección. Otra joyita para mi cómicteca.

Reseña: Falconspeare, de Mike Mignola y Warwick Johnson-Cadwell

El hype, el ansia… si os tuviera que decir ahora mismo una serie de cómics por la que siento una infinitesimal ansia o hype de que se publiquen más obras o en su defecto un arco largo y extenso, sería sin duda, sobre estos geniales personajes que son el profesor Meinhardt, el Sr. Knox y la señorita Van Sloan. Sintiendo el amor que siento por el Terror, por los mundos o universos de horror que Mike Mignola ha sabido crear con sus diferentes obritas fuera de su famoso Hellboy: dioses, si espero con ansia cada tomito de estos que publica Norma Editorial en nuestro país. Porque Falconspeare, como bien dice la sinopsis, no es el primer cómic en el que estos geniales personajes se enfrentan a lo oculto y los horrores que este nuestro mundo esconde…, sobre todo, en los países del Este jajaj.

Y es que tras disfrutar de joyitas como El Sr. Higgins vuelve a casa (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/hellboy-2/el-sr-higgins-vuelve-a-casa) y Nuestros encuentros con el mal (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2507), casi babeaba por empezar, devorar, leer este Falconspeare, sabiendo de su contenido. Deberíais saber si os va este rollo o disfrutáis con casi cualquier fantasía oscura victoriana, que estos one-shots escritos por Mike Mignola y escritos y dibujados por Warwick Johnson-Cadwell, son una jodida maravilla. Y aunque debo decir que el estilo artístico crudo de Caldwell no está a la altura del aspecto característico de Mignola, tiene un toque diferente y genial muy fílmico moderno que mola. Eso sin contar el maravilloso ambiente gótico sobrenatural de las historias de Meinhardt & Knox que se adaptan perfectamente al Mignolaverso. ¿Y de qué va? James Falconspeare, cazador de monstruos, ha desaparecido y tras investigar las pistas, saber en “lo que estaba” y contra quién iba justo antes de enviar correspondencia críptica, su trío de amigos se temen lo peor. Su universidad no ha tenido noticias suyas. Y como os decía, el equipo de Meinhardt, Knox y Van Sloan, están recibiendo una misteriosa correspondencia con las iniciales “BK” escritas a mano por el mismísimo Falconspeare. Se puede reconocer su letra.

¿Van a buscarlo? Por supuesto. Pero lo chungo es que fue visto por última vez dirigiéndose al puerto de Betivuka, cuando tenía por misión acabar con una depredadora llamada “La Mordedora”. Una supuesta chupasangre que James Falconspeare había decidido investigar y mandar al otro barrio. Pero lo mejor es cuando detectan que Falconspeare intentó una táctica única para destruir a dicho sobrenatural enemigo…

Ya os digo, tercer tomito de esta colaboración Mignola/Cadwell que me parece maravillosa y que en cuanto haya material, merece un integralazo de los que se marca Norma sí o sí. Una buena historia, aunque bastante corta como todas y que obviamente deja con ganas de más. Mas, lo que veo fetén en estos cómics es, que la narración no tiene nada de diferente y es realmente la tarifa vampírica que solemos pagar de forma habitual. No obstante, lo que hacen realmente buenas a estas historias es los pequeños detalles que se proponen al principio de cada intriga: un mensaje garabateado sobre la mesa por temor a que alguien escuchara en secreto, un ama de llaves bávara empuñando una espada, un nosferatu reventado con una bengala… No sólo como fan, como escritor de Terror, pienso que estamos ante una serie de historias de vampiros que inspiran y devuelven la esperanza en poder volver a encontrar buenas tramas de horror con chupasangres clásicos.

Realmente pienso si existe algo que Mike Mignola haga, que no me guste.

Reseña: Una Sed de Venganza Justificada Vol. 1, de Rick Remender y André Lima Araújo

Comenzando casi como una anécota de vida y terminando con muertes por doquier, y estando confundido en cuanto a la trama casi en el ochenta por ciento del guión, este primer volumen me recordó por qué me gustan tanto las historias y, sobre todo, los inicios de Rick Remender. Dicen al otro lado del charco que le tomó años volver a su mejor nivel y que con Una Sed de Venganza Justificada lo ha hecho. Lo compro. Sólo puedo decir una cosa:

Denme más de esto, por favor.

Norma Editorial publicó entre sus novedades de agosto el Vol. 1 de Una Sed de Venganza Justificada, donde Rick Remender regresa al panorama actual del cómic con una historia de violencia excepcionalmente narrada y visualmente original de la mano del artista portugués Lima Araújo. Estoy totalmente de acuerdo. Y realmente no puedo contaros mucho de la trama sin estropearos los buenos entresijos con los que cuenta. De cómo el personaje principal se mete en el lío que se mete. Pero por un momento piensas que estás en un tipo de cómic cuando de repente estás en otro. De no ser por estos títulos con súper spoilers a lo años 80 que ahora le han dado por meter a las nuevas pelis de acción…, qué duda cabe que el impacto de lo que surge sería mayor. De alguna manera, nuestro personaje principal, el señor Wen (por llamarlo de alguna manera), encuentra un camino hacia la dark web donde descubre a ese tipo de asesinos a sueldo que aceptan trabajos. Realmente no estoy seguro de cómo sucede eso, sin embargo, ves a la próxima víctima y a esta mujer inocente y como Wen decide intervenir. Está a tope, sabe que la acaba de cagar por dar ostias a todo lo que se mueve y ahora estas personas los persiguen y sólo tiene que luchar por tratar de descubrir cuál será su próximo movimiento. Esto divierte al lector pero qué duda cabe que los que hemos estado en situaciones así, se sufre un estrés y un sinvivir de la leche.

A Righteous Thirst for Vengeance (Una Sed de Venganza Justificada) tiene una energía similar a los primeros cómics que dieron fama a Remender. Aunque este cómic en particular tiene sus raíces en un poder mucho más brutal y violento. La secuencia de apertura está completamente desprovista de diálogo y eso aporta misterio. Obtenemos una toma aérea de Vancouver, B.C. y disfrutamos de hermosas y pintorescas escenas gracias al dibujo de André Lima Araújo. Eventualmente el objetivo se acerca al barrio chino de Vancouver (que Araújo capturó con un asombroso decreto de precisión), y finalmente nos encontramos con un vistazo de nuestro protagonista.

Cómic con el poder atractivo de una peli coreana de acción.

Nuestro protagonista no tiene nombre. Nuestro protagonista es modesto. Nuestro protagonista no dice mucho. En el primer acto, nuestro amigo de la sudadera con capucha roja apenas une más de dos palabras para formar una frase, y Remender deja que la narración visual de Araújo lleve la mayor parte de la trama. No tenemos muchos puntos de apoyo narrativos, solo detalles colocados de forma extraña y fragmentos de información, la mayor parte de nuestro conocimiento del protagonista proviene de inferir cosas de su acción como la forma en que deja que una pareja de ancianos suba al autobús antes que él a pesar de que llueve a cántaros. Su colisión accidental con un transeúnte. Su interacción con un pájaro moribundo. El hecho de que va a “algún lugar” para hacer “algo”. Es una lectura intrigante, pero deja una gran cantidad de preguntas en el aire. Y el acto final al menos señala exactamente hacia dónde se dirige la historia.

Cómic por el momento súper recomendable, maravillosa trama que tiene un aire al genial manga de Oldboy (sí, al manga, porque la peli es algo diferente). Definitivamente, espero con ansias el próximo volumen.

Y qué decir del dibujazo del portugués que aporta la sensación de estar viendo un anime. Me mató.