Reseña: He-Man y los Masters del Universo. La Colección de MiniCómics Completa, de VVAA

A quién no le gusta el apelo a la nostalgia tan potente que ahora estamos viviendo. Es en todos y cada uno de los medios que más consumimos los frikis donde estamos viendo esto de primera mano. Cine, cómics, argumentos de ciertos libros, argumentos de ciertas series de TV, canciones que tienen ese estilo musical ochentero y que llegan a Número Uno, incluso en la moda… El apelo a los 80. La mejor década en cuanto inventiva y nacimiento de entrenimiento a raudales que hemos vivido muchos de los que estamos por aquí. Como decían en Alta Fidelidad, aquella molona película de John Cusack: ¡Libros, discos, pelis, eso es lo que importa! Pero a eso sumadle más divertimentos chulos que han sobrevivido casi cincuenta años después, entretenimientos, para muchos una forma de evasión o de vida (incluso de trabajo) como juegos de rol, juegos de mesa, videojuegos…, apelar a los 80 siempre es bien. Y uno de los buenos motivos para hablar de esto es porque gracias a este “regreso” se publican o salen a la venta chuladas en formatos integrales de obras que ya se consideran mito de aquella década. Hoy os hago referencia a este gran integralazo de He-Man y los Masters del Universo. Sé que me repito pero: ¿quién demonios nos iba a decir que podríamos encontrar una maravilla tan potentemente nostálgica entre las novedades comiqueras de 2021? Encontrar una obra así, remasterizada y entre las novedades de nuestras librerías especializadas, no es otra cosa que un sueño hecho realidad. Sinceramente.

Está bien, un poco de divulgación completa, antes de comenzar esta reseña. Pues, en realidad, no he leído toda esta colección de tapa dura. No todavía, quiero decir, porque este tomaco es de esos que gusta disfrutar un poco, cada no mucho. Degustar, picar, como en un buffet. Y tienes “comida” suficiente porque para empezar, este tomo cuenta con más de mil doscientas páginas donde encontrar todos los minicomics o tiras cómicas -las llamaría yo pese a no tener ese formato-, todos los que fueron lanzados en asociación con la marca de juguetes Mattel que es la dueña de los derechos de He-Man. Como digo, una colección que creo que debería saborearse cada poco, y no darse un atracón. Dicho esto, he leído lo suficiente como para tener una idea bastante sólida de la maravilla que tenemos entre manos. A esto añadid entrevistas, ambientaciones para el trasfondo, las tiras asociadas con mis Masters favoritos (en caso de que se lo pregunten: Trap Jaw, un criminal de la dimensión Infinita, ahora, un poderoso señor feudal del Mal, y Tri Klops, originalmente un rastreador y caza-recompensas inter-dimensional, que después de un accidente donde quedó ciego fue forzado a usar un visor de tres ópticas que aumentó sus habilidades de rastreo); portadas, relatos de dicho mundo, ilustraciones para el recuerdo… Puedo afirmar, sin temor a replica, que la edición de He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa tiene absolutamente todo-todito-todo lo que un fan de He-Man podría esperar.

Incluso un poco más. Y en un solo tomo. Un ómnibus de los más imprescindibles que se pueden recomendar si fuiste niño de los 80. Un conjunto de relatos ideales para conocer a tutiplén dicho mundo. Se trata de cómics que, en su momento, se publicaron en reducidas dimensiones junto a la colección original de figuras de la franquicia. Pero en estas historias participaban guionistas y dibujantes de renombre como Alfredo Alcalá (para mí el mejor ilustrador de Conan), Mark Texeira (Lobezno), Larry Houston (X-Men: The Animated Series) o el mismísimo Bruce Timm, uno de los creadores de Harley Quinn y de Batman: The Animated Series, entre otras maravillas de DC Cómics. En USA, esta maravilla se la saca de la manga Dark Horse Comics, que busca una posible colaboración con Mattel para publicar dicha joya. En nuestro país es ECC Ediciones quien hace caso a los fans (esto es importante) los cuales piden una y otra vez la publicación de esta maravilla y termina por hacernos caso. El afecto puro y desenfrenado mostrado por los creadores hacia una franquicia que es puramente inspiradora y que esplende Fantasía y argumentos currados que percibes en cuanto profundizas.

Personalmente, nací exactamente en el momento adecuado para que He-Man y los Masters del Universo me gustara porque fui niño de edad adecuada para sentarme por la tarde en el sofá de casa y no tener otra preocupación que disfrutar con las historias de la serie de TV. Crecí con los dibujos animados, con las figuras, y sí, estos muñercos fueron una de las cosas más solicitadas a los Reyes Magos en diferentes años. En una época donde tener más de una o dos de estas figuras era sinónimo de tener una familia muy pudiente. Pero donde lo poco, se disfrutaba mucho.

Así que podréis decir que no soy objetivo con esta reseña. Pero dudo mucho que a quien le haga ojitos He-Man y los Masters del Universo lo pueda ser. Mil doscientas páginas de cómics. Calidad por los cuatro costados; tiras bellamente recreadas, escaneos cristalinos pero con el encanto de los originales. Tamaño de página algo más pequeño que el cómic-book pero ideal para que el tochal no te eche los brazos abajo. Incluso la calidad de página es de las más suaves que te puedes encontrar. Con lo dicho además, entrevistas que son fantásticas en su mayor parte y verdaderamente reveladoras como lo que cuenta Gary Cohn o Michael Halperin, por ejemplo. Aunque me hubiera gustado poder leer la opinión de Bruce Timm sobre su tiempo trabajando en la franquicia. Pero bueno, siempre es interesante volver atrás cuando hacerlo es apelar a la nostalgia, a la buena, volver de algún modo a una de las mejores épocas de tu vida. Y eso es lo que ha conseguido He-Man y los Masters del Universo: La Colección de MiniCómics Completa en mi caso.

Reseña: Marvel Gold. Los Vengadores. ¡Nefaria Supremo!, de Jim Shooter, John Byrne, George Pérez, David Michelinie y VVAA

Una de las cosas que más me pide el cuerpo de vez en cuando es meterme por vena unos buenos cómics de superhéroes. Lo he dicho una y mil veces, como persona que fue niño en los 80s, para mí el mejor cómic de pijameo se hizo en esa época. Y no porque fuera la “mía”, sino porque de todos es conocida que en aquella década se escribieron las más grandes series, sagas y macro-eventos. Un 97% eran calidad de la buena. Jim Shooter, John Byrne, George Pérez y David Michelinie en estado de gracia, mostrando su don al noveno arte. Y otros muchos autores. Entonces sabías que casi cualquier cómic, casi cualquier colección con la que te pusieras, te iba a gustar. Y ahora, cuarenta años después, cuando cierto es que también existe una enorme calidad actual, para colmo Panini Cómics está a tope publicando en formato integral muchos de los grandes títulos ochenteros. En sus diversas colecciones, unos verdaderos «must-have» que nadie debería perderse. (Warning: como leas algunas de estas obras quedarás enganchado/a y querrás tenerlos todos). Ejemplo: los Marvel Gold. Tochales que recogen grandes sagas o eventos que pueden parecer caros pero que voluminosidad y calidad interior es obvio que pagas con gusto. Además de ser títulos que a uno/a les enorgullece ver coleccionado en su cómicteca. No es cosa de unos pocos. No tengo dedos en la mano para contar la de fotos que he visto en redes sociales con estanterías de IKEA a reventar con todos los Marvel Gold publicados hasta ahora. Universos en los que perderse. Y el último publicado y el último que he devorado es el que se anuncia como La Saga que Nunca Esperaste Ver… Y cierto es. Pensé que nunca tendría la oportunidad de tener recogida en mis manos toda la trama de ¡Nefaria Supremo! Un Retorno a la Grandeza, como bien titula el artículo introductorio del siempre interesante Raimon Fonseca. En esta reseña, os comentaré algunos números (este volumen tiene más de treinta entre serie regular de The Avengers, Anuales y Marvels Two-in-One) para que veáis la potencia de algunas historias. Eso si, recordad, que estos años los propios guionistas de Marvel e ilustradores brindaban mucho por la buena Ciencia Ficción.

Marvel Gold: ¡Nefaria Supremo! Abre con ¡Ataque a Traición!, donde Wonder Man es el centro de atención desde el principio, ya que Los Vengadores consultan con Tony Stark (quienes por esta época no sabían que su alter-ego era Iron Man) y un técnico de la empresa STARK llamada Alice para investigar una nueva forma de energía iónica. Alice afirma que Simon no murió como todos creían (en números anteriores), sino que entró en estado latente de metamorfosis; como una oruga en su crisálida antes de emerger como mariposa. La Bestia intenta hablar, decir lo que cree que ocurre, pero el resto del grupo lo interrumpen repetidamente. Sintiéndose ignorado, se marcha en silencio. Por la calle, La Bestia no se da cuenta de que una figura siniestra pasa a su lado en un Rolls Royce. Esta persona se dirige a un almacén del puerto donde se topa con un trabajador levantando enormes embarcaciones con sus propias manos. La figura identifica al trabajador como el supervillano Power Man, que insiste en que ha dejado atrás su vida de maldades. Es entonces cuando el visitante misterioso se revela como el Conde Nefaria, el cual le hace una oferta que no puede rechazar…

Y entorno a este megavillano y sus maquinaciones malévolas van a ir casi todos los números. Pese a que aún no ha tenido vida fílmica en la MCU, el Conde Nefaria es uno de los villanos más importantes a los que se han enfrentado Los Vengadores. Un supervillano creado por Stan Lee y Don Heck que aparece por primera vez en el The Avengers #13, de 1965. Luchino Nefaria era un rico aristócrata italiano que tenía enormes ansias de poder y riqueza lo que le llevó a unirse a la organización criminal Maggia (un sindicato del crimen internacional, un clan mafioso que contrata supervillanos y científicos majaretas para que trabajen para ellos). Un sindicato donde el Conde Nefaria y su hija Madame Máscara llegarían a ser líderes absolutos. Oí decir una vez que se cree que se le puso este nombre a la organización criminal (Maggia) para no ofender a la Mafia real ya que se dice que la distribución de cómics de entonces estaba controlada por dichos grupos italo-americanos. Uff…

Sin embargo, vais a ver aquí como Los Vengadores desbaratan muchos de los planes locos de Nefaria, lo que se convierte en un asunto personal para el italiano que los odiará de por vida. Nefaria era un humano normal hasta que se sometió a un proceso desarrollado y perfeccionado por uno de los ayudantes del Barón Heinrich Zemo, el Doctor Kenneth Sturdy, quien le garantizó y proporcionó los poderes combinados de los villanos Láser Viviente (proyección de energía), Power Man y (fuerza) y Torbellino (velocidad), pero multiplicados por cien. Por todo ello, Nefaria es uno de los humanos conocidos con mayor fuerza física del Universo Marvel. Llegó a derribar un edificio de cuarenta pisos sin apenas esfuerzo, resistió a un ataque de Wonder Man sin parpadear, luchó sin descanso contra un enfurecido Thor y salió indemne de los golpes a los que le sometió el Dios del Trueno con el martillo Mjolnir. Un ser que incluso resiste ataques simultáneos de múltiples Vengadores y se los toma a risa. Pero su cuerpo envejece rápidamente y él y sus secuaces buscan hacer algo con eso.

En este Marvel Gold encontraremos La Trilogía de Nefaria, La Saga de Korvac, Noches de Wundagore y muchas más aventuras.

Disfrute a cascoporro.

Reseña: Perceván (Integral 1), de Jean Léturgie, Xavier Fauche y Philippe Luguy

Leí una historia (solo una) de Perceván en mi juventud que me gustó mucho. Pude tomar prestados los primeros catorce álbumes de la serie de la Biblioteca Pública donde vivía y recuerdos grandes momentos lectores agradables. Perceván es, sin duda, una saga dirigida a jóvenes, bastante bien labrada, que me hizo pensar y recordar otras maravillas similares del cómic europeo como Johan y Pierluit. Pero aquí tenemos un ambiente mucho más oscuro. Que volvamos a tener a Perceván en nuestras vidas no es otra cosa que una prueba de las gordas de la Edad de Oro del cómic en cuanto a publicaciones que estamos viviendo. Que se recuperen obras que marcaron la infancia de uno en volúmenes integrales y en tapa dura de tacto glorioso en esta ocasión, me parece alucinante.

La disponibilidad de una joyita del noveno arte a un paso.

Perceván fue una serie de cómic franco-belga creada por Jean Léturgie y Xavier Fauche y dibujada por el gran Philippe Luguy para la revista Gomme! en 1981. Una serie fantástica-medieval recomendada muy-mucho para el público juvenil. Sin embargo, tiene ese extraño don de atrapar a lectores adultos, don que muy pocas sagas tienen. Las diferentes aventuras que vivimos con el personaje suelen poseer ese intrigulis que te mantiene atrapado y donde ya os adelanto que sus dos grandes historias (para mí) son La Tabla de Esmeralda y El Séptimo Sello. Las espero con ganas.

Una serie de aventuras que se desarrollan en un mundo medieval donde la magia y los seres fantásticos son habituales. Este primer integral que nos trae Norma Editorial engloba los tres primeros álbumes de la serie: Las Tres Estrellas de Ingaar, El Sepulcro de Hielo y La Espada de Ganäel, y con un buen articulo de introducción para el que no sepa nada de nada de la serie del critico y divulgador de historietas Antoni Guiral. Un cómic que comprende un enorme mundo fantástico con cantidad de personajes. Perceván: El prota, un valiente chico de melenas pelirrojas. Kervin: Bufón y juglar amigo de Perceván que siempre tiene hambre. Guimly: Pequeño animal de la raza de los simlusnanus que acompaña a los protagonistas. Balkis: Bruja de la que Perceván está enamorado. Altaïs: Bruja hermana de Balkis. Shyloc’h: Sirviente de Balkis de aspecto repulsivo. Sharlaan: Uno de los más grandes magos de este mundo. Piedramuerta: Barón que desea poder y riqueza. Polémic: Sirviente del anterior. Ciensinfus (Cienciencias): Mago que busca y ansía cuanto más poder mejor… Y más. Mencionar que algunos de estos nombres los pongo como los conocí yo.

Un bello mundo creado donde todos los argumentos son posibles. Las Tres Estrellas de Ingaar (1982) cuenta la leyenda que quien encuentre esa tres estrellas y las ponga en su corona obtendrá poder y riqueza. Al escuchar estas palabras, el barón Piedramuerta aspira a tener en sus manos este poder. Acompañado de su alma maldita Polémic, va en busca de los dueños de estas estrellas. El primero al que roban, para su desgracia, es el caballero Perceván, el cual se lanza en su persecución.

El Sepulcro de Hielo (1983) cuenta como siguiendo sus designios por el poder, Piedramuerta, flanqueado por su fiel Polémic, conquista la tierra de Ingaar (Noruega) y sus magníficos fiordos. Perceván y Kervin, aún persiguiéndolos, tienen toda la intención de frustrar sus planes y recuperar las estrellas robadas.

El último álbum del que se puede disfrutar en este primer integral es La Espada de Ganäel (1983). Cuenta como en busca de un amigo de la infancia, Perceván lleva a Kervin a un viaje por las Tierras del Miedo. Unos terroríficos jinetes negros oprimen a los aldeanos, una terrible bestia aterroriza a quienes se aventuran en el bosque y siniestros cuervos parecen espiar a los viajeros. La aventura más «tolkienana», sin duda. Pero donde un castillo cuyo amo posee una espada que simboliza los poderes del mal es un maestro que parece conocer muy bien a nuestro protagonista.

Un humor redundante, un tono apocalíptico que aparece en casi todos los álbumes, una serie realmente entretenida, bellamente ilustrada… No sé que se puede pedir más, la verdad.

Reseña: Marvel Omnibus. Solomon Kane. La Etapa Marvel Original, de Roy Thomas, Ralph Maccio y VVAA

Siempre pienso que Solomon Kane pudiera ser el personaje de la literatura fantástica más denostado por el público en general de la historia. Y uno a la vez de los que goza con más potencial para ser desarrollado en cine o series de TV a día de hoy… y no se hace… bien. Tampoco se ha insistido. De hecho, siempre vi a Kane como el personaje con más puntos profundos chulos de los personajes icónicos que crearía Robert E. Howard en su corta existencia; escritorazo que dio vio a Conan, por supuesto, pero a otros grandes como Kull de Atlantis o Pictos. A lo que voy es, que bien llevado, Solomon Kane da mucho juego. Hablamos de un personaje con muchas aristas que se mueve en un siglo lleno de sombras. Ambientación de las poderosa, del que si podéis haceros/leer con la antología de relatos que publicó Valdemar, vais a gozar de lo lindo. No obstante, por culpa de varios editores de revistas pulp e incluso por la enorme apuesta que hizo Marvel por el personaje de Conan entonces, Solomon Kane pasó a ser un personaje aún más secundario y conocido por tan solo unos pocos que indagábamos y queríamos más.

El empujón que Marvel dio al personaje literario de Conan en los 70s fue maravilloso para que se conociera mundialmente. Sin embargo, Roy Thomas y otros autores que son fans de la literatura fantástica clásica como tú y como yo, también vieron el potencial y dieron una oportunidad a Solomon Kane para con el noveno arte. Y muchos lectores de entonces lo disfrutaron. Aunque a este semi-detective de lo maldito le persigue el Mal, tiene otro, que es el de contar con muy pocas historias en proporción al cimmerio más famoso de todos los tiempos. Pero… ¿por qué cuento todo esto? Para los nuevos, esos mismos que seguramente se habrán asustado al ver que tanto viejuno ha flipado y mensajeado en redes sociales, alucinando muy mucho tras la reciente y magnífica edición en formato ómnibus que acaba de publicar Panini Cómics sobre el personaje; deciros, que muchos pensábamos que jamás podríamos tener todo esto reunido en un solo volumen y remasterizado. Muchos pensábamos que los sueños así no se cumplen. Se podría decir que ahora tenemos a Solomon Kane y sus aventuras remasterizadas, en un formato glorioso, nuevamente disponible. Sensación equiparable a volver a ver al Titanic a flote…

Marvel Omnibus. Solomon Kane: La Etapa Marvel Original contiene lo más grande, mejor y diría que todo lo publicado sobre el personaje. Concretamente: los números de Marvel Premiere #33-#34, Solomon Kane 1-6, material de Conan Saga 50, Dracula Lives! 3, Kull and The Barbarians 2-3, Marvel Preview 19, Monsters Unleashed! 1 y The Savage Sword of Conan 13-14, 18-20, 22, 25, 26, 33-34, 37, 39, 41, 53-54, 62, 83, 162, 169, 171, 219 y 220. Ahí es nada. Donde las primeras páginas del tochal marcan ya el tono muy rápidamente. Encontraréis violencia en cada uno de los números, del tipo que solo se puede tener cuando se trata de espadas y pistolas, sí, mas, la naturaleza gráfica que se muestra debería ser suficiente para que decidas si este tipo de historias y personaje es para ti.

Un tomaco que empieza con la primera aparición del personaje en formato cómic en el Kull and The Barbarians #3 USA, donde Solomon Kane protagoniza La Senda de Solomon Kane, una historia que adapta el relato de Hills of the Dead, de Robert E. Howard, uno de mis favoritos del personaje. Eso me hace estar aúa más orgulloso de tener esta edición entre mis manos. Por que ya es un no parar: cuentos de hombres lobos, vampiros, no-muertos, casos de desaparecidos, brujas que no merecen vivir y otros monstruos que no esperas. En esa linea, es a lo que se enfrenta el malevaje de Solomon Kane. Toda una serie de seres que adoran el Mal y que se enfrentan a Kane sin remilgos. O le hablan. Historias que maravillaran a los desconocedores de tales tramas, las mismas que son dignas de rememorar para los amantes del personaje desde el principio de los tiempos. Historias como La diestra de la muerte, Espadas de la Hermandad o el genial arco Luna de Calaveras, que se publicó en las Savage Sword of Conan #34, #37#39 de los bonitos años 1978 y 1979. Pero con bastantes más adaptaciones de los relatos de Howard y nuevos capítulos de autores como Roy Thomas y Ralph Macchio, dos maestros ya consagrados del noveno arte.

Una maravilla de edición que se recomienda sola. Historias y artículos que componen la emocionante saga del severo y mortal puritano Solomon Kane. Una epopeya de obras dignas de expansión, extrañas aventuras que no debieran pasar inadvertidas para el degustador de la mejor literatura fantástica o aficionado al rol, pero también una idea, un hito que no se debiera comercializar demasiado porque parece un personaje hecho para el disfrute de unos pocos. Guiones de historias clásicas del cómic de Terror, que inspiran y evaden a personas como yo. Desde la Inglaterra del siglo XVI hasta las remotas selvas africanas donde ningún hombre blanco ha puesto un pie. Aquí hay historias que provocan escalofríos, fantasmas vengativos, demonios sedientos de sangre, hechizos de goecia ejercidos por hombres y mujeres sin alma, todos opuestos a una especie de vengador armado de fe y pistolas y con el corazón salvaje de un guerrero. Casi desde la primera página, cautiva. Un personaje interesante con una estricta visión del mundo. Incluso los personajes secundarios de cada historia están bien desarrollados.

Una lectura que pese a su tamaño (tristemente) vais a leer en nada. Entretenida, pulposa, pulpera a más no poder. Guiones bien trasladados, guiones maravillosamente ilustrados, de un protagonista interesante que en formato cómic cambia (más acción); cosa que le vino de perlas. Un cambio leve, el justo para que guste y no te cargues la idea primaria que proponía Robert E. Howard. Así que no busquéis más. Ya se ha publicado el Integral del Año. El deseo de muchos hecho realidad. Los sueños se cumplen. La posibilidad de comprarlo, ahora, existe. Qué feliz estoy…

¡Por la gloria de Cotón!

Reseña: Wonder Woman. Sangre. La Serie Completa, de Brian Azzarello, Cliff Chiang, Goran Sudžuka y VVAA

Que si jibarizados, que si tonterías varias de gente que se aburre y no sabe qué criticar… El cómic, el titulo, el buen dibujo y la buena historia y una forma cómoda de poder disfrutar de ello, deberían ser las normas general para que el noveno arte sea disfrutable para ti. ¿Y la oportunidad de tener entre tus manos una genial edición en tapa dura, una serie al completo? Una buenísima serie CON FINAL y en formato llevadero que no se te caen los brazos al leer, pero tampoco tan pequeño como para no disfrutar de su arte. Definición de estos geniales tomos que está publicando ECC Ediciones ahora para que goces del plato combinado al completo. En resumidas cuentas, os hablo de esta joyita que se acaba de marcar en el objetivo de muchos, el volumen ómnibus, integro o como queráis llamarlo, de Wonder Woman: Sangre. La saga completa de la etapa de Wonder Woman escrita por Brian Azzarello (100 Balas entre otras muchas) y dibujada por Cliff Chiang (Cuidado con Creeper, entre otros muchos). Y con la colaboración de Goran Sudžuka (Y, El Último Hombre), y otros muchos autores. Una joyita con treinta y cinco números en su haber, más dos one-shots, galería de portadas, diseños de personajes…; una joyita, que curiosamente se disfruta en nada (cuatro sentadas me duró). De los tomos que quieres llevar siempre encima doquiera que vayas para matar el tiempo. Por que es una serie adictiva, por que los números caen como peras en marzo, por que sencillamente es una genialidad poder disfrutar de esta obra así.

La Wonder Woman de Brian Azzarello comenzó con uno de los conceptos más potentes de la era DC de Los New 52. Se declaraba en dicha serie -de la que me apenó en su día no poder acabarla y eso que jamás imaginé que algún día se vería condensada toda ella en un solo volumen-, que la única fuerza que defendía a la humanidad de los caprichos de los dioses fríos e insensibles, que La Elegida para tal obra, era la Chica Maravilla. Y si bien esto se asoma a decir que Diana es el centro moral de la “falta de dios” en los hombres, quizás es por eso que Diana en esta serie rara vez se siente como el elemento principal de la historia, o de las historias. Incluso cuando Azzarello intenta profundizar en su viaje personal, esta serie que con el paso de los números invita a la reflexión en los momentos que no la estás leyendo, sencillamente puede ser una de las series más completas en cuanto a contexto y dibujo de toda la época de Los New 52.

Y eso que Wonder Woman: Sangre, a groso modo, se podría subdividir en dos mitades: antes de que Diana mate a… y tome su título, y lo que ocurre después. Esta potente serie comienza in-media-res, es decir, en pleno conflicto, en plena acción, en pleno lío. Y curiosamente con una acción potente que dura varios números, casi desafiantes, durante gran parte de su primer arco, en el que Diana asume la responsabilidad de proteger a Zola, una joven embarazada de la última progenie de Zeus; Azzarello se esfuerza rápidamente por establecer un status-quo (¿Hoy me ha dado por el latín?). El enfoque de Azzarello va creando en la cabeza del lector un juego de palabras que caracteriza su visión de Los Olímpicos y que deja a Diana sintiéndose como una especie de cifrado con demasiados problemas desde que empieza la trama. ¿Y cómo lo corrige para que no nos rayemos? Azzarello comienza a establecer una telaraña de relaciones para Diana, sembrando las semillas de la dinámica que se convierte en el verdadero corazón de la serie. También dejando caer que Diana depende de otros personajes para encontrar una vida propia. Sin embargo, como os decía al principio, surgen muchas preguntas sobre quiénes son realmente los protagonistas de la saga. Diana y Hermes dedican más de veinte números a proteger a Zola y a su hijo, Zeke se enfrenta a un panteón en constante crecimiento; incluidos los de Poseidón, Hera, Hades y Apolo, sin mencionar la supervivencia al Infierno (donde Diana soporta un complot de matrimonio forzado que arrastra desde los Años 50), pero la historia, en general, se centra en el bebé de Zola y el elenco cada vez mayor de la trama. Son como cantidad de pétalos que rodean a una bonita margarita.

El tema es, que en lugar de construir una base para Wonder Woman usando a la propia Diana como eje, Azzarello explora los valores centrales de Wonder Woman mostrándonos todo lo que ella no es, estableciendo un asombroso muro de dicotomía entre Diana y casi todas las demás personas que rodean su vida. Por eso esta serie es diferente, original, una pasada.

La guerra es despiadada, pero Diana es misericordiosa. Orión es impetuoso, pero Diana es mesurada. El Primer Nacido es implacable, pero Diana lo compromete a… Incluso la propia Diana tiene preguntas sobre su identidad, insistiendo alternativamente con su madre en que ella no es Diana, es la Mujer Maravilla. Mientras le dice a los demás que Diana es ella y la Mujer Maravilla es algo que hace. Brillante reflexión.

El uso magistral del lenguaje de Azzarello, una resolución a la epopeya que es igual a tres mujeres, a tres caras del mismo arquetipo, profundidad literaria y atención lingüística al detalle, y un elenco que se expande a la vez que maravilla, además de muy pocos hilos sueltos que no se cierran. Esto es el plato combinado que puedes degustar en Wonder Woman: Sangre. Quizás lo que menos me gustó es la presunción de que las Amazonas se aventuraron en el «mundo de los hombres» para propagar su cultura, dejando a un lado a los niños varones. Sí, pero no. Aunque bueno, con tanta creatividad basado en lo diferente, es normal no contentar a todo el mundo al cien por cien.

¿Y la participación artística de Cliff Chiang? Impecable, sin peros que valgan, formidable. No hay más palabras, señoría.

¿Guerra familiar en un sólo volumen? Lo siento, es una definición algo corta para mí de lo maravilloso que es este tomo. Cuando lo lees como un todo, es otra cosa. Cabe recordar que en un plato combinado nunca-nunca deben faltar dos huevos fritos. Uy, qué hambre tengo…

Reseña: Érase una Vez en Francia (Integral), de Fabien Nury y Sylvain Vallée

Para que veáis que no siempre aconsejo lo mismo, los álbumes de Érase una vez en Francia no pasa nada si los leéis o coleccionáis de forma independiente. Quiero decir, este nuevo integralazo que saca Norma Editorial es una maravilla tenerlo así pero tampoco pasa nada si… jajaj; nada, a quién queremos engañar. Somos víctimas de la Era de los Integrales y nadie puede remediarlo. Somos lectores de cómics de toda una vida y ahora muchos, señores mayores que lo queremos todo en buena calidad, preciocidades que queden bien en la estantería, historias maravillosas en formato viñeta que si salen a buen precio pues, manjar de los manjares. Y esto precisamente ocurre con el integralazo que se acaba de marcar Norma Editorial de una historia que fue todo un descubrimiento no solo para mí, sino para miles de lectores a nivel europeo. Érase una vez en Francia es otra de esas buenísimas historias con el marco de la Segunda Guerra Mundial como fondo. Y hay algunos dirán: ¡Ostras, guay!, y otros: ¿Otra más? En los dos bandos estuve yo. Pero si carburas un poco ves que el tema es fácil: la Segunda Guerra Mundial da para mucho. No cientos, miles de historias curiosas, evocadoras, macabras y bellas se dieron en el periodo de tiempo que cubre la pre-guerra, el conflicto bélico e incluso la pos-guerra. Esa tremenda desazón que cubrió todo un planeta en el pasado siglo XX. Y que lo paralizó a nivel de crecimiento y esplendor.

Parece algo inevitable.

En Érase una vez en Francia, muy pronto se nos presenta un personaje cumbre, cuya maldición fue difícil quitarse de encima pero cuyo don para los negocios hizo que le fuera fácil salir del anonimato. Huérfano, inmigrante, chatarrero, millonario, colaboracionista, miembro de la Resistencia, criminal para unos y héroe para otros; Joseph Joanovici fue todo eso y más. Vamos a descubrir aquí la historia de un hombre ambiguo, sin miedo, un judío que casi la guerra le vino de perlas para su modo de ver la vida en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial. ¿Alto y claro? Joanovici hizo fortuna a costa de los nazis. ¿Pero a qué precio? Érase una vez en Francia cuenta la historia de Josef Joanovici, un judío analfabeto emigrado a Francia tras las purgas zaristas y donde se abre camino gracias al tío de su mujer el cual le da trabajo para sacarlos a ella y a su bebé adelante. Empieza con el negocio de la chatarrería y se da cuenta rápidamente que los metales van aumentando de precio a medida que el conflicto armado avanzaba. Un material que se fue poniendo cada vez más difícil de conseguir para los gobiernos por la inminente guerra. A raíz de esto, Joanovici consiguió crear un poderoso imperio mafioso capaz de codearse por un lado con una Francia alicaída y por otro con los nazis cuya ocupación estaba al caer. Estaba en el lugar exacto en el momento justo. Sin embargo, Josef Joanovici ocultaba una faceta mejor y apoyaba a la Resistencia al mismo tiempo que salvaba a cientos de sus compatriotas judíos cuando podía. La historia sigue tras la guerra y Joanovici es cada vez más influyente, poderoso y escurridizo. De ahí a que empiece a ser investigado implacablemente por el juez de Melún cuya obsesión era acabar con el que consideraba un traidor que ayudó a los nazis cuando Francia como país le acogió sin remilgos.

Pues todo esto y más en un integral de época. Nada más y nada menos que seis volúmenes que te mantendrán más que enganchado a la historia de Joseph Joanovici. Una serie que se ha convertido en una de mis favoritas (tanto de libros, pelis y cómics), mayormente por el trasfondo, el dibujo hermoso y ciertas ilustraciones muy fílmicas. Un trabajo genial de Vallée, un dibujo elegante capaz de caracterizar a los personajes y tratarlos como gente real, que rebosa frescura y dinamismo.

Fabien Nury (WEST, Yo soy legión) y Sylvain Vallée fueron capaces de transcribir perfectamente la procrastinación específica de este período. Joseph Joanovici no fue ni completamente blanco, ni completamente negro. Era gris, como tantas personas que se ven de pronto al filo del abismo. Los autores se inspiran en un personaje real para crear una trama trepidante, al más puro género negro. Nos proponen una serie apasionante, creando uno de los cómics más vendidos del continente europeo. Una trama que tiene claras referencias al cine ochentero, a Martin Scorsese, y obviamente el titulo es un homenaje al film Érase una vez en América, de Sergio Leone. Aunque los argumentos no tienen nada que ver.

La historia está dividida en álbumes o arcos argumentales. Por eso os decía al principio que también se disfruta en formato no íntegro. En definitiva, una historia maravillosa por la que los que productores de Hollywood deben de estar ya frotándose las manos.

Si algunos pasáis de largo pensando que este es otro cómic bélico más, estáis muy equivocados. Érase una vez en Francia ha sido un cómic multipremiado, súper recomendado, Premio a la Mejor Serie en el consagrado Festival de Angoulême. Se dice pronto.