Reseña: Hércules 1417, de Enrique de Villena, Das Pastoras, Pedro Víllora y José Villarrubia

Siempre defenderé que la originalidad creativa es un don y es el más potente diferenciador que tenemos para con los animales. ¿Un súper poder? Podría decirse así. O no. Pero un don que hay que mostrarlo al mundo…, eso lo tengo clarísimo. Porque además se ve a leguas cuando esto aparece en un libro, en un guión o en un ilustrador. Y my friends, Das Pastoras (1956) es uno de esos seres creativos con dicho don. Por lo que poder volver a disfrutar de su originalidad ha sido todo un placer. Un gustazo que ofrece en este caso Nuevo Nueve Editores ya que ha conseguido junto al gran José Villarrubia (premiado autor español pero residente en USA, habitual colaborador de Alan Moore, Paul Pope y Richard Corben, además), juntos traer de vuelta después de los años al mítico artista Das Pastoras (Castaka, Heresiarcas, Thor, Lobezno). Que no sé ustedes pero yo conocí y me enamoré de sus dibujos en los primeros libros de rol de los 90; época gloriosa en nuestro país con esta forma de diversión.

Y es que fue mucho el entusiasmo que levantó el arte de Das Pastoras dentro del mundo de los juegos de rol. Ilustraciones que tengo que decir que también tenían sus detractores pero que, en general, a todo el mundo le molaban. Ilustraciones que no dejaban indiferente a nadie. Eso por seguro. Y es que Julio Martínez Pérez (nombre real de Das Pastoras) llegó a dibujar para JOC Internacional más de cien ilustraciones (Runequest, Stormbringer, suplementos de rol, revistas dedicadas a Magic The Gathering así como cartas promocionales de SATM, el juego de cartas de El Señor de los Anillos). Pero siempre un autor que ha brindado por la expresión de libertad arbitraria en su trabajo le pese a quien le pese. Y con algunos rostros inolvidables. Es por ello que no cabía duda que me moría y ansiaba por reseñar esta obra que es Hércules 1417, un nuevo libro ilustrado que recién aparece en librería y que como suponéis cuenta las hazañas del Héroe en una versión modernizada del trabajo de Enrique de Villena y que el guionista Pedro Víllora recoge y muta para con nuestro tiempo.

Una obra para el deleite visual, pensada para ser disfrutada cual tamaño considerable tal como se publica. Lo digo muy en serio, cada ilustración es digna de lienzo llevado a la pared. Son quince grandes ilustraciones a todo color y doce en color sepia las que te llevarán a imaginar todo lo que el señor Víllora propone con esta nueva adaptación de una mitología que a base de cuentecillos o fábulas aportan moral y conciencia. Los doce trabajos canónicos que son los que en su día listó Apolodoro. Pues Hércules 1417 recoge la selección de Boecio -que recopila la mayoría de los de Apolodoro-, aunque con algún que otro cambio. ¿Un ejemplo? Las aves de Estínfalo aquí son arpías o la cierva de Cerinea nunca es atrapada. Los doce trabajos o doce pruebas de Hércules llevadas a un modo ilustrado glorioso para el deleite visual, insisto. Euristeo siendo malévolo con un Hércules que empieza a destacar, solo para expiar el asesinato de su mujer, hijos y sobrinos, siguiendo el consejo del Oráculo. Y Hera provocando locura y desazón a su paso.

Víllora propone a un Hércules que no cumple encargos, que destroza fieras y bestias que devoran personas o a pobre gente que sufren semejante castigo. Un héroe de todas-todas que vemos y casi sentimos gracias al trabajazo del maestro Das Pastoras. Gracias a ellos, para mí Hércules es más héroe aún (y por fin pude quitarme de la mente ese bosquejo infantil de Disney). Además, si sois conocedores de la obra clásica, vais a ver que Víllora traslada al español actual bastante texto de aquel sufrido castellano del siglo XV. Nos hace más accesible una lectura que muy pocos acogen, sobre todo, los jóvenes. ¿Entonces qué más decir? ¿Indispensable? ¿Maravillosa edición? Relájate, relajate, aún lo tienes a mano. Estamos ante una lectura que se devora en nada. Con la que se recomienda pararte a imaginar con cada ilustración cual paseo de Museo de Das Pastoras. Va desde aquí mi propuesta.

Todo un gustazo disponer de joyitas así entre manos, de verla brillar en la cómicteca de uno con portada hacia delante. Ese tesoro que consigues y te sientes orgulloso/a de tener. Que suma y destaca junto al oro de tu montaña.

Un lujo de edición que nadie debería perderse. Das Pastoras nunca se fue.