Reseña: Superman. American Alien, de Max Landis, Jock y VVAA

Con el paso de las horas el mundo del cine se ata más al cómic y viceversa. La máxima está muy clara: ¿Dónde está la frontera para un guionista entre guion de cine y guion de cómic? Son mundos paralelos pero con ciertos agujeros de gusanos, desviaciones estelares constantes que provocan una interconexión directa constante. Y eso amigos, sin duda, es para bien. Max Landis es guionista de Hollywood y a la vez un nominado a los Premios Eisner. Su film independiente Chronicle demostró que palos le gustaba tocar. Su participación en American Ultra y Adventures of Superman, lo corroboró. Los mundos en los que les gusta moverse. DC Cómics lo sabe y al ver su opera prima, este que os escribe, no ha querido dejar escapar la oportunidad de traeros esta chulada de miniserie que es Superman: American Alien. Siete números recopilados en un solo tomo por ECC Ediciones. Historias que narran la vida de Clark Kent, el desarrollo de como, cuando y donde, hechos que se van dando hasta que se convierte en el héroe arquetípico que eventualmente se convertirá. Pero estas no son las historias del icónico «Superman» que conocéis. Mas bien relatos consecuentes del chico de Kansas, tramas de temas aterradoramente arenosos, violentos, sexys, ora épicas, ora divertidas, sin duda, American Alien es totalmente diferente a lo que habéis visto antes.

Más info de lo que debió ser una juventud anecdótica día a día, una obra que sin pertenecer a Elseworlds, se alejan en ocasiones de lo que pudiéramos pensar como continuidad. Desde su infancia en Smallville entre los maizales de Kansas, hasta una de sus más épicas batallas en Metrópolis. Siete historias, siete momentos decisivos en la vida del Hombre de Acero gracias al talento del famoso guionista cinematográfico Max Landis; acompañado para esta antología de dibujantes algunos correctos como Jae Lee (Antes de Watchmen: Ozymandias), Francis Manapul (Flash), pero también ilustradores de una gran calidad gráfica como Jock (Scalped), Nick Dragotta (East of West), Tommy Lee Edwards (Mad Max: Fury Road) o Joëlle Jones (Ladykiller).

Desde tener a Jonathan y Martha Kent luchando por lidiar con el último capricho de su hijo de doce años, pasando por Smallville experimentando su primer crimen violento en años, encontrando una curioso guion como es un Clark Kent, de 21 años, en una cañera fiesta en un yate masivo donde es confundido con el invitado de honor, un tal Bruce Wayne… Hasta dar con historias donde Clark viaja a Metrópolis para la Cumbre de Cerbero, un raro encuentro entre tres de los más prominentes jefes de industria: Lex Luthor, Oliver Queen y el enigmático Bruce Wayne. O patrullar los cielos como una figura anónima, un Kent de de 24 años que ya se cree una celebridad local, hasta que una aberración púrpura de casi diez metros de altura comienza a destrozar la ciudad… A medida que el alter ego de Clark se hace más conocido, también lo hacen las preocupaciones de Pete Ross y Kenny Braverman que han ido a Metrópolis para ponerse al día con la gran noticia que atañe a todos, a la vez que verse después de un tiempo con su “amigo” Clark Kent. Las crecientes tensiones entre estos compañeros de estudios van a aflorar. Y así llegamos a un cierre de tomo con una fuerte explosión en el centro de Metrópolis, donde Superman se encuentra cara a cara con un alien de piel blanca que empieza a revelar algunas verdades desagradables sobre su origen…

Gran tomo. Un final de antología, o de serie (como lo queráis llamar), que se vuelve épica con el paso de las páginas. Una agradable sorpresa que, siendo sincero, no esperaba con tanta calidad. Amante del personaje o no, gustará a quién se atreva. Un vertiginoso viaje acompañando al héroe más difícil de tratar a nivel de guion pero al que Landis le ha sabido sacar punta en Superman: American Alien.

Reseña: Superman contra el Klan, de Gene Luen Yang y Gurihiru

Aprender leyendo. ¿No es ese uno de los máximos ideales? Que todo aquel que lea, sobre todo, los jóvenes, ya que lo hacen, aprendan. Leer y aprender. O al menos que te hagan pensar, añadiría yo. Superman contra el Klan no solo contiene un mensaje importante, también una idea realmente genial. La historia está basada en un relato de Superman llamado El Clan de la Cruz Ardiente que llegó a ser retransmitido por radio para todos los públicos allá por el lejano año de 1946. Qué mensaje tan poderoso debió enviar esto entonces, ¿no? Aunque desafortunadamente, sigue siendo un mensaje importante que debe abordarse una y otra vez, y mucho más, a día de hoy casi setenta años después. Se dice pronto. El autor superventas del New York Times, Gene Luen Yang y el equipo de dibujantes Gurihiru ofrecen una tempestiva historia personal sobre inmigración y superación.

Esta es una historia sobre los Lee. Acaban de mudarse a los suburbios de Metrópolis, donde su padre tiene un nuevo trabajo en Chinatown. Casi de inmediato se ven acosados por lo que pudiera ser una imitación del Klan (una imitación porque la historia original usaba a los mismos tipos. Hecho con fines legales en aquel entonces, ya que muchos estados tenían leyes que protegían al Ku Klux Klan). Y ahora creo que no debería, pero lo haré, pues quizás algún día lea esta reseña alguien que no sabe que es el KKK (¡Ojalá llegue ese día!). El denominado Ku Klux Klan es un grupo de odio supremacista blanco estadounidense de extrema derecha, conocido por promover por medio de actos violentos y propagandísticos el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, así como la homofobia, el anticatolicismo… y todo lo que se le venga en gana a esos degenerados que encima se ocultan bajo un traje de nazareno blanco (cantidad de anécdotas/sustos con compis norteamericanos viendo por primera vez la Semana Santa sevillana, sí). Pero a lo que vamos, ante tal acoso a la familia Lee, Superman (de la era Max Fleischer) se involucra rápidamente y las cosas se intensifican. La historia que aborda Gene Luen Yang se centra en como esos niños, a pesar de la ayuda más potente que un humano pueda tener, y de crecer rodeados de odio, por sí mismos LO SUPERAN. Y ese es el punto fuerte de este cómic que publica ECC Ediciones dentro del sello Kodomo.

Alguien me dijo una vez que si Superman pasara más tiempo luchando contra nazis, miembros de grupos racistas y políticos corruptos, leería más cómics de Superman con regularidad. Estaría bien por un lado pero por otro, hay mucha otra más gente que prefiere verlo luchar contra monstruos o villanos con poderes que desean acabar con el mundo, el universo y demás. Aunque, en realidad, estos mismos no sean otra cosa que metáforas humanoides de nazis, miembros de grupos racistas y políticos corruptos… Además, Superman, por muy poderoso que sea, tampoco puede luchar por contrarrestar los ideales de las personas, ¿no? Sería una lucha sin fin.

Superman contra el Klan es un cómic destinado a todas las edades. Después de pasar por mis manos, se lo leí a mi peque de cuatro añitos. Está considerada por muchos la mejor historia de Superman que se puede leer de las escritas en los últimos veinte años. Y no solo es el tema a tratar la que hace de esta historia un cómic de cinco estrellas, es el dominio de los personajes de Yang. Desde los miembros de la familia Lee hasta Superman, Jimmy Olsen y los antagonistas, este es un libro lleno de personajes bien pensados y realmente retratados. Y que la historia tenga lugar en los años 40 del pasado siglo le permite a Yang interpretar a un Superman más joven y menos experimentado que todavía salta o corre sobre cables telefónicos porque aún no puede volar. No sabe qué es la kriptonita. ¡Él no sabe que es de Krypton! Y estos detalles molan. Por lo que novelita gráfica que recomiendo literalmente a todo el mundo.