Reseña: Alien. Linajes, de Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca

El poder disfrutar en formato cómic de licencias súper chulas como Alien, en nuestro país se lo debemos a diversas editoriales. Y por el momento, una de ellas es Panini Cómics que gracias a sus novedades podemos tener este mes un nuevo volumen de una de las franquicias que mezcla la CF y el Terror de forma formidable desde que brotó y nos hizo estremecer a muchos allá por finales de los 70 y principios de los. Alien, el gran icono del cine que llega a Marvel, de la mano de Phillip Kennedy Johnson (Superman) y Salvador Larroca (El Invencible Iron Man).

En Alien: Linajes conoceremos a Gabriel. Ha estado en el espacio durante mucho tiempo y una vez fue capturado por una raza xenomorfa brutal y violenta… que todos sabemos cual es. Si bien no tiene idea de cómo escapó, está obsesionado y tiene sueños llenos de xenomorfos donde sus compañeros encuentran dolorosas muertes. Tiempo después regresa a casa con un hijo adulto que no quiere tener nada que ver con su familia, aparte de robar la información que pueda para prepararse para un asalto a Weyland-Yutani, la corporación que envió a su padre al espacio. Pero no tiene pinta de que esta idea vaya a ir bien, ya que ahora se ve atrapado en un laboratorio lleno de las mismas criaturas que persiguen a cada momento los sueños de su padre.

Dicho y redicho que soy fan total de Alien desde que impactó en mi cara cuando la alquilé en un videoclub con un amigo a mediados de los años 80. Se estrenó en 1979, sí,  pero en aquellos años las pelis tardaban bastante en cruzar el charco, y más hacia un país que nunca consigue remontar cabeza a nivel europeo como es el nuestro. Pero temas políticos aparte, en Alien: Linajes se junta que soy también un gran admirador del trabajo de Phillip Kennedy Johnson desde que disfrutara muy mucho su Last God. Eso sin contar que estaba ansioso por ver el gran lanzamiento de Alien dentro Marvel. Dicho esto, después de Aliens: El Regreso (la segunda película de la saga) ahí es donde para de contar para mí la franquicia fílmicamente . Es la última vez que me gustaron los xenomorfos en formato visual. Pero en cómic tengo que decir que he ido encontrando joyitas como Aliens: Polvo al Polvo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2798) o Aliens 3: El guión no filmado (https://www.cronicasliterarias.es/?p=783) que publicó aquí Norma Editorial.

El trabajo de los personajes en Alien: Linajes deja con ganas de más. Son personajes muy currados a primera vista, de los que te andas preguntando cada poco que habrá sido de su vida anterior. Gabriel y los diversos cyborgs de Bishop tienen personalidad, y algunos secundarios también son interesantes a poco que salen. Aunque es obvio que están a las puertas de una muerte prematura… Diría que la escena inicial está terriblemente bien elaborada y ayuda a establecer bastante bien cuál es la terrible experiencia de Gabriel así como la nueva ambientación a la que vamos a acceder con este tomo que recopila los seis números que tuvo esta miniserie publicada en USA a primeros de 2021.

Y para ser sincero, no soy muy fan del fotorrealismo pero aquí tiene algo que terminó por gustarme. Las formas con las que se hacen. El arte con referencias fotográficas de Salvador Larroca simplemente hace que los aliens broten de la página casi de forma real. Y sé que en realidad no es algo propio de Larroca pero le reconozco cambiar y probar una nueva habilidad y haber salido airoso de ello.

El regreso de un militar a la vida civil siempre es complicado. Lo sé por propia experiencia. Y quizás por eso Alien: Linajes me ha tocado un poco-mucho la fibra.

Toparse de nuevo con los mortíferos xenomorfos tampoco es moco de pavo.

A mí me ha encantado.