Reseña: Batman. Gotham Knights. Ciudad Dorada, de Evan Narcisse y Abel

Los cómics vinculados a videojuegos siempre son una perspectiva arriesgada porque generalmente no son conocidos por su historia entre los comiqueros que siguen la famosa continuidad de un personaje. Pero los cómics de la Gotham Knights, ambientada después del asesinato de Batman mientras sus cuatro protegidos intentan vengarlo, tienen una fuerza tremenda en sus argumentos y pese a que nada llega a ser canon (por llamarlo de alguna forma), el alto nivel de guion y dibujo que se maneja en ellos significa que nunca es una opción perdérselos. Y a las pruebas me remito.

ECC Ediciones publica este tomo que recoge la miniserie al completo Ciudad Dorada (Batman: Gotham Knights – Gilded City núms. 1-6 USA). Estamos ante un cómic que como Preludio aborda el caso final. Evan Narcisse y Abel desentrañan la historia de una nueva y misteriosa plaga en Gotham que funciona-mata lento pero rápido como gas del miedo. Un gas que convierte a la gente de Gotham en maníacos enloquecidos capaces de hacer cualquier cosa: disturbios, luchar y matar para conseguir el objeto deseable más cercano. Por poner un ejemplo de estas locuras: irrumpen en un estadio, roban el objeto más deseado de ese equipo, publican una foto e inmediatamente colapsan. Todo muy directo en términos de sátira referente a como se comporta el ser humano, en especial, respecto a la adicción a las redes sociales y a su imagen para con el vecino. Todo esto mientras Batman, Robin y Batgirl intentan proteger a los residentes de Gotham de sí mismos y encontrar al culpable de la expansión de dicha plaga.

Gotham City nunca ha sido el lugar más seguro de la Tierra. Pero ahora la metrópoli está sumida en la locura. Todo por culpa de un misterioso virus que convierte a la gente corriente en criminales obsesionados que destruyen propiedades, roban tiendas y atacan a residentes inocentes. En todo este caos, Batman y los Caballeros de Gotham titulares tienen las manos ocupadas. No sólo deben detener la propagación de la plaga, sino también descubrir su origen pues resulta que la enfermedad ya afectó a la ciudad en el pasado. Ese en concreto es el motor de la trama.

Ciudad Dorada hace de introducción al videojuego que se lanzó para PC y consolas. Para quien se lo pregunte, es una miniserie lo suficientemente independiente como para que no jugar no perjudique la comprensión de la trama. Y no leer el cómic, por supuesto, no perjudica a la comprensión del juego. Evan Narcisse ha creado una obra que cualquiera puede disfrutar, tiene la dosis adecuada de entretenimiento del fan de los cómics de superhéroes. No es que viajen al pasado, la historia se desarrolla de dos maneras. Por un lado, observamos los acontecimientos actuales y los esfuerzos de Batman por controlar el caos que se está extendiendo, y por otro lado, hay sucesos que se entrelazan con numerosos flashbacks.

El dibujo de Abel es espectacular.