Reseña: Gotham City. Año Uno, de Tom King, Phil Hester y VVAA

El buen amante de la novela negra que quiera degustar historias en formato cómic, no debe tener ninguna duda a la hora de pillar volúmenes como Gotham City: Año Uno. Es concretamente eso, ese estilo, la ambientación y entorno de los benditos años 50 con su tono detectivesco, lo que vas a encontrar en estas historias ubicadas en la ciudad del Caballero Oscuro. De diez, de sobresaliente, esto es una jodida maravilla. Casi que el mejor Tom King mostrando su don. Y es que había una vez una ciudad brillante sobre el agua, un hogar para familias, esperanza y prosperidad. Era Gotham y era glorioso. La historia de su caída en desgracia, la leyenda que daría origen al hombnre murciélago más famoso de todos los tiempos, una historia que no se ha contado en ochenta años, es lo que tenemos aquí. Pero está a punto de cambiar… de hecho, ya ha cambiado. Los grandes creadores de historias como Tom King y Phil Hester se unieron por primera vez para contar el origen definitivo de Gotham: cómo se convirtió en el pozo negro de violencia y corrupción que es hoy, y cómo albergó y luego desató el pecado que llevó al surgimiento del orejas picudas. Un volumen que ECC Ediciones sacó hace unos años y se agotó al poco tiempo, un volumen que ha reeditado y diría que si no ha ocurrido ya lo mismo, poco le queda.

Dos generaciones antes de Batman, el investigador privado Slam Bradley se ve envuelto en el «secuestro del siglo» cuando el infante heredero Wayne desaparece en la noche… y así comienza una historia épica, brutal y dura de un hombre que vive al límite y un ciudad a punto de arder. Es la primera historia. Pero vendrán más. Porque esta edición ha sido seleccionada dentro de la colección Grandes Novelas Gráficas de DC que recoge los seis números que tuvo esta miniserie, muy digna de ser llevada a televisión, por cierto.

Las historias clásicas de detectives son mucho más que simples historias de crímenes narradas en primera persona. El protagonista no debe ser nada sentimental, ser resolutivo y a poco que pueda soportar muchas ostias. La historia debe ser realista sin rehuir de las escenas de violencia en entornos urbanos sórdidos y (a veces) una buena dosis de sexo tampoco viene mal. En resumen, casi todas las cualidades que se encuentran en los libros publicados por la Hard Case Crime americana que tanto amo. Por eso la escritura de King en Gotham City: Año Uno es acertada por acercarse tanto al género. Los espíritus de Raymond Chandler y Dashiell Hammett viven en estas páginas. Como comparación literaria con un autor más moderno, no son muy diferentes de lo que uno encontraría en una novela de Dennis Lehane.

El personaje principal, el detective Samuel «Slam» Bradley, es un detective privado sensato que se ocupa de divorcios, matrimonios y personas desaparecidas. Ha trabajado para fiscales del distrito y abogados defensores. Se considera un hombre de reputación y logros. Entonces, cuando una mujer le da cien dólares por entregar una carta, al principio se enfada con el trabajo: no es un “chico de los recados”. Por supuesto, todo fan de la novela detectivesca sabe exactamente lo que sucede después: el trabajo mundano comienza a salirse de control, arrastrando al detective cada vez más hacia lo inesperado y…

Friends, esto es joyita del cómic de género negro en todos los sentidos.