Reseña: Sky Masters of the Space Force (1958-1961)

Otro boom para mí de las últimas semanas fue descubrir que Aleta Ediciones publicaba en español la recopilación completa de las tiras diarias de la serie clásica Sky Masters of the Space Force. Todo lo que se publicó desde 1958 hasta 1961, tal como dice la sinopsis editorial: ¡La épica aventura creada por Jack Kirby y Wally Wood por fin completa y mejorada.

Dos maestros de maestros, dos dioses del cómic haciendo lo que mejor sabían hacer. ¿Es decir? Es decir, un tomo imperdible para todo amante del cómic, un volumen del que hasta el momento era muy difícil encontrar copias a precio razonable. Porque Sky Masters of the Space Force es un trabajo de amor por un género. Esta primera colección completa de las tiras cómicas dominicales es verdaderamente una belleza. Un tomo que además cuenta con una nueva traducción de José M.ª Méndez, lo que mejora con creces la anterior edición de la desaparecida editorial Glénat. La calidad de reproducción de muchas tiras en aquella edición era superable, ya que la principal fuente era limitada. Un título inspirado en los incipientes pasos de los Estados Unidos en el espacio exterior, unas viñetas que fueron la incursión más exitosa de Kirby en las tiras periodísticas, publicándose por primera vez en entregas diarias a partir de septiembre de 1958 y con tiras dominicales añadidas a partir de febrero de 1959. Y aunque inicialmente, los guiones fueron proporcionados por Dave Wood, colega de Kirby en el título Challengers of the Unknown de DC Comics, después se incorporó al equipo el genial Wally con las tintas, el legendario artista de EC Comics/Mad Magazine, que también había trabajado en las historias de Challengers… con Kirby. Fue entonces que tras la unión de estos dos gigantes del cómic se parió un título tan especial como el que os traigo hoy.

Wood hizo por su cuenta historias clásicas basadas en el espacio y la combinación de sus ricas tintas en varios equipos espaciales y paisajes lunares con las dinámicas figuras de Kirby quedó espectacular. Todo eso lo tenéis aquí. Si bien Wally Wood recibe la misma atención de nuestros ojos ya en la portada, debe mencionarse que solo las primeras veintidós tiras presentan sus tintas. El resto fue entintado por Dick Ayers, o por Kirby solo con la ayuda de su esposa, Roz. Y Kirby también escribió muchas de las tiras posteriores por su cuenta. No fue un trabajo conjunto en ese sentido. Por eso ocurre que si bien Kirby da algunos saltos imaginativos al llevar al hombre al espacio y a la luna, antes de los acontecimientos reales, la acción es a nivel humano y se basa en una tecnología emergente o imaginada. Pero como resultado, quedó algo bastante realista. No hay extraterrestres ni pistolas de rayos, pero, como hizo a lo largo de su carrera, Kirby imagina algunas cosas que eventualmente se hicieron realidad, como libros electrónicos, tablets, portátiles o ipads (es muy posible que estés leyendo esta reseña en uno de ellos ahora mismo).

Os contaré también que «Sky» Masters, el personaje principal aquí, y sus colegas de la Fuerza Espacial (la Space Force, sí, Kirby también inventó ese término) son un grupo atractivo que interactúa de una manera animada, no muy diferente a los Challengers o los héroes de Marvel que Kirby crearía poco después de la desaparición de esta tira. ¿Cómo? Sky Masters of the Space Force se terminó como resultado de una demanda presentada por el editor de DC, Jack Schiff, quien afirmó que había hecho el trato que llevó a la producción de la tira y que no se le proporcionó un porcentaje de las ganancias como se había prometido. Kirby negó que se hubiera llegado a tal acuerdo, pero Schiff prevaleció y obtuvo un porcentaje de participación en la tira. Esto llevó a Kirby a dejar de producir la tira en 1961 y a su salida de DC. Pero se fue a Marvel, creó Los 4 Fantásticos, El Increíble Hulk, Iron Man, Thor, Los Vengadores y bastantes más personajes icónicos que ya conocéis junto a Stan Lee.

Se puede decir que los fans de los cómics salieron ganando con aquella salida. Pero eso no quita que esta publicación sea un diamante en bruto.