Reseña: Capitán América. El Ascenso de HYDRA, de Remender e Immonen

Decir que me encantó la primera etapa de Remender en Capitán América que precedió inmediatamente a este título, sería quedarse corto. Tras años de la etapa de espionaje de Brubaker, que también fue chula, era hora de algo nuevo, algo un poco más intenso. Con la historia de Dimensión Z, Remender nos trajo eso, y con esta nueva serie, continúa con el Kirby salvaje que me encanta. Y aunque uno como escritor intenta siempre fijarse primero en el guion, con este cómic me cautivó el arte. Conozco bastante bien el trabajo de Stuart Immonen, sobre todo, después de su gran etapa en All-New X-Men. Y es que cuando abrí las dos primeras páginas de este cómic…, exclamé un ¡Guau! Que me salió del alma.

Como ya he dicho, Remender continúa con su grandeza en esta historia. Si bien se trata de un nuevo inicio, es más o menos una continuación de la serie anterior del Capitán América, pero completamente accesible para nuevos lectores. La primera página, que es una especie de relato sobre el origen del nuevo Capi Sam Wilson, es el Remender clásico en su máxima expresión, explorando esos momentos que te llegan al corazón. Y poco después nos vemos inmersos en la acción de Sam infiltrándose en una base de HYDRA. Y sin ahondar demasiado en el tema, se nos presenta a Sam resolviendo los problemas de ser el nuevo Capitán América, con un gran cameo de uno de los villanos clásicos del Capi como es Batroc el Saltador, que no lo veía desde las historietas de Tales of Suspense de finales de los 60s. Remender incluye algunas frases ingeniosas de Batroc, creando una secuencia de acción divertida y cautivadora, que no se queda en un segundo plano. Además, el uso de Nómada, a quien conocemos como el niño Ian de la Dimensión Z, se utiliza de forma excelente como complemento para este nuevo Capitán América, un Ian que con suerte se convertirá en su Halcón.

Y solo os estoy hablando del primer número de seis que comprende este arco argumental.

Lo que me alegra de esta aventura que Panini Cómics nos incluye en su genial colección Must-Have, es el hecho de que Remender no insista demasiado en Sam Wilson y su condición de afroamericano. Uno de los aspectos más importantes de este cambio fue el tema racial, y aunque no dudo de que se tocará en algún momento, me alegro de que no nos veamos obligados a estar siempre con el temita de siempre. El ascenso de HYDRA es una trama que demuestra que el propio Capitán América es el símbolo, y ya sea Sam o Steve (o incluso Bucky), el símbolo del Capitán América y el estilo de vida estadounidense brillan con luz propia. Al igual que existe una nueva persona digna del martillo de Thor, una de un género diferente al de Thor Odinson, varias personas pueden encarnar el símbolo del Capi, sin que la raza sea un factor determinante.

Y así debería ser SIEMPRE.

Que Immonen y Von Grawbadger sigan creando un arte excelente porque este cómic es una maravilla para los ojos. Ya habíamos visto mucho del excelente estilo de dibujo de Immonen y su dominio de las luces y las sombras; sin embargo, en este cómic, encontramos un estilo ligeramente diferente, un estilo más recargado. De ninguna manera es una representación excesiva, sino más bien apropiada para un título de este tono. Cuando hay momentos que requieren un toque más ligero, Immonen recurre a un toque más caricaturesco. Por ejemplo, vemos en una viñeta a Steve Rodgers en un barco, intentando, sin éxito, explicarle a Sam cómo abordar la situación en la que se encuentra. Cada página, tanto en diseño como en contenido, es increíblemente dinámica y tiene un ritmo excelente, lo que hace que el final de la última página sea aún más épico (y no quiero revelar nada, créanme, vale la pena solo por la imagen).

Cómic a disfrutar y que probablemente te incitará a querer ver Brave New World que se estrena en pocos días.

J. J. Castillo nació una fría mañana de invierno en la que el murmullo del viento hizo temer al más valeroso. Enamorado de esa sensación, dedica su tiempo a escribir y leer historias que increpen el alma. En el ámbito de las letras ha ganado premios y ha colaborado con cantidad de editoriales especializadas en los tres grandes géneros.