Reseña: Ruri La Tatuadora y otras historias de chicas malas
Más que nada, el principal interés para muchos de esta colección de relatos es histórico pero hay que destacar la obra del autor que estamos tratando como fue Bonten Tarô, cuya trayectoria personal y profesional es digna de una novela de aventuras. Sin embargo, cuenta la editorial que esta colección se centra en un período específico de su carrera, entre finales de los años sesenta y mediados de los setenta donde el maestro Bonten Tarô empieza a demostrar su talento y el alcance de sus obras comienzan a esparcirse dada su capacidad para adaptarse a diferentes temas y su evolución a lo largo de los años. Tenemos aquí entonces, relatos extraídos de publicaciones periódicas, cuentos la mar de chulos publicados en un solo tomo que publica en nuestro país la siempre interesante editorial Satori Ediciones. Y lo hace como Ruri la tatuadora y otras historias de chicas malas, un título que no es otra cosa que una selección de las obras icónicas de este genio singular e irrepetible donde tenemos a mujeres salvajes, sexo desenfrenado, violencia y tatuajes. Pero, en mi opinión (aunque no soy un experto en la materia), todo tiene un trasfondo mayor porque son tramas representativas de lo que el manga para adultos fue y ofrecía en las revistas ilustradas de la época.
Con algunas páginas a color y la mayoría en blanco y negro, tenemos un volumen único, diría yo, que acaba de ser publicado en nuestro país. Relatos que constituyen, sobre todo, un testimonio de la obra del autor, lo que nos permite comprender mejor su potencial, pero también las limitaciones a las que se vieron sometidas sus obras. Es lo que os decía antes, la colección agrupa los relatos por temas: sexo y violencia, historias de guerra, historias de terror e incluso una biografía. Por lo tanto, es bastante fácil ver las inclinaciones que en dicho momento tuvo un creativo Bonten Tarô; su gusto por el sexo y los tatuajes, en particular.
Historias que se pueden tildar hoy en día de ser profundamente masculinas, pero como se suele decir, eso no tiene porqué ser malo. Funcionan a la perfección como series o historias de época, con la mayoría de las viñetas terminando en un final abierto con un suspense creado para la ocasión. Despertar la curiosidad del lector como casi nunca se había hecho entonces es lo que vais a encontrar en Ruri la tatuadora y otras historias de chicas malas. Volver a lo clásico, a lo bueno, a un film en blanco y negro de los 60 o 70, una antología realmente interesante que cuando la tienes entre manos te hace sentir que posees un tesoro como otaku o comiquero de pro.
Una auténtica curiosidad, reservada para los aficionados que deseen sumergirse en una producción dificilísima de encontrar a estas alturas, viñetas que han constituido un paso importante en la evolución del manga a lo largo de las décadas.
Indispensable obra.