Reseña: Spirou y Fantasio Integral 1959-1960, de Franquin, Jidéhem y Greg

Casi un año después -pandemia mediante-, hemos tenido que esperar para poder gozar de un nuevo integral de Spirou y Fantasio, de esos cómics europeos que nos hacen gozar de lo lindo. Pero friends, la espera ha terminado. Un portentoso y nuevo integral viene de la mano de Dibbuks, el Spirou y Fantasio Integral correspondiente a los años 1959-1960, que vuelve a ser un título genial para unas buenas sentadas de lectura con una portentosa edición en tapa dura. Ese mismo lugar ideal para comprobar de todas-todas que Franquin sabía elegir a sus asistentes. Así lo atestiguo yo y así lo dice el editor, el cual nos pone en firme que André Franquin no creó a Spirou, pero que sí que le dio alma. Totalmente, de acuerdo, con esta opinión.

La Llamada del Miedo (La peur au bout du fil), así como los otros ocho o nueve álbumes recogidos aquí centrándolos todos en apenas tres historias, son álbumes restaurados, instructivos, muchos de los cuales enseñan sobre el métodos de hacer y editar una tira cómica; luego separable de una revista que abogaba cien por cien por difundir el cómic franco-belga. La Llamada del Miedo, sinceramente, no se puede abrir con un mejor álbum de misterio, un episodio de aventuras, dibujado por Franquin, reconocido por unanimidad como el dibujante más brillante de la serie, aunque Fantasio ya sabemos todos que es invento de Jijé, y el argumento de esta historia me dijo un pajarito que se la susurró el hermano de este último a Franquin. Donde El Conde de Champignac, inventor medio compasivo y medio peligroso, está en el centro de la intriga. Champignac finalmente ha logrado extraer el residuo tóxico de su famoso elixir X4, el que multiplica por diez las facultades intelectuales de aquel a quien se le administra. Ahora, muy entusiasmado, llama a su amigo Spirou para contarle la noticia. Pero mientras charlan, no presta atención al recipiente y se lo bebe sin querer, cual taza de café… Los efectos son particularmente devastadores.

Uno se siente FELIZ de poder volver a sumergirse en estas pequeñas historias ahora que uno las ve con otros ojos. Nunca se es lo suficientemente mayor para ser fan de cómics así. Tan indispensable historia la anterior como Z de Zorglub (Z comme Zorglub), que es la siguiente. Dibujos impecables de Franquin y Jidéhem, un escenario bien elaborado que al final justifica todas las preguntas que se puedan plantear. Pues, sin tiempo de inactividad, con una pizca de humor (esta vez) y siempre buenos gráficos; ¿qué más se le puede pedir a un integral? Una historia potente donde el malvado Zorglub lidera grandes hallazgos. Una atmósfera futurista que huele a clásica y pulpera Ciencia Ficción, con su eterno intento de esclavizar al mundo… Os aseguro, que ya no podréis volver a mirar la luna (y cierto gigante gaseoso) de la misma manera. Aquí se recogen todos los números de este extenso arco argumental.

El que le sigue y quizás más extenso es El Hombre de la Z (L´Ombre de Z). Trama donde Spirou, Fantasio y el Conde de Champignac van a Palombia para detener a Zorglub. Este título es obviamente secuela directa de Z comme Zorglub, y si fueran films, pues una muy buena segunda parte que concreta y cierra muchos frentes abiertos del álbum anterior. Aunque si hemos leído el excelente El dictador y el hongo, fácilmente podremos adivinar quién es la sombra de la portada (guiño-guiño). Y con la intrusión de Zantafio al final del álbum, sin duda, momentazo de la historia.

Me da que Franquin pudiera haber pensado en su momento el marcarse un díptico con estas dos historias juntas llamándolas «Z» o algo así.

Si se compara con ediciones integrales anteriores, en Spirou y Fantasio Integral 1959-1960 las planchas son menos numerosas. Hay poca informaciónen las viñetas pero muy certera. Grandes planos en su mayoría donde se brinda bastante por la ambientación. Los comentarios sobre los personajes recurrentes del pueblo y sobre la perspectiva en relación a la historia, están muy bien planteadas. Nos topamos siempre con Greg al guion y Jidéhem al dibujo. Todos futuros maestros del cómic, como bien se cuenta en los geniales artículos que inician el tomo. Álbumes, portadas, aventuras perfectas por su intensidad y gran concentración de humor…; buena trama, grandes personajes y dibujo.

No pidan más que no hay.