Reseña: Friday Foster. Un Icono del Black Power, de Jim Lawrence y Jordi Longarón

Friday Foster es de esas series de cómics que de pequeño vi pasar ante mis ojos pero nunca leí. Por una cosa o por otra, no me llamaba. Es más, no la compraba ni la tenía nadie que conociera. También me ocurría que pensaba que era una serie de amoríos «para chicas», esas tan de moda en los 80. Una fotonovela llevada a cómic o algo así. Pensamientos arcaicos que tenía un niño de aquellos años, porque, madre mía, lo que me estaba perdiendo…

Me parece genial que Norma Editorial rescate este clásico, en el formato que lo hace y con la calidad a la que nos tiene acostumbrados. Además, pega bastante que lo haga en esta nueva edad dorada ochentera que estamos viviendo donde, sin duda, esos benditos años, de algún modo, han vuelto. Por que recalcaré una y otra vez que ha sido con diferencia la mejor década que hemos vivido en cuanto a creatividad. Ha vuelto la moda de aquellos años, los peinados, las tramas de cine, cómics y libros, el mejor género de Terror y CF e incluso bastantes canciones que están pegando fuerte ahora, en ellas se percibe de fondo esos sintetizadores tan especiales que nos hacían mover caderas y brazos como si de títeres se tratara.

Vuelven los 80 y quizás eso lo saben en Norma Editorial por que rescatar series como Friday Foster es una muestra de ello. Historias a ritmo de funk que se adelantaron a su época y demostraron que era necesario un cambio de mentalidad en la sociedad. Friday Foster fue una tira de prensa estadounidense creada y escrita por Jim Lawrence (Buck Rogers, James Bond…) e ilustrada por el dibujante español Jordi Longarón (que usaba el seudónimo Gray Morrow), al cual eligió el mismo Lawrence. La publicación vio la luz entre 1970 y 1974 para el Chicago Tribune Syndicate. Y por eso digo que se adelanta a su tiempo. Pese a esar ambientada en esos años, tiene mucho del ochenteo que nos llegó a todos después. Para más inri, fue el primer cómic protagonizado por una mujer afroamericana. Un guion centrado en la glamourosa vida del personaje homónimo, una ex-modelo que había pasado a convertirse en asistente de un fotógrafo de moda. Pero con una inclinación innata a ayudar a los demás y una belleza natural que la convierte en un imán para los hombres. Y así Friday a menudo se encuentra en situaciones difíciles y aventuras que, sinceramente, a cualquier chica de su edad le gustaría vivir. Por supuesto, hablo de lo bueno. Y es que lo vuelvo a repetir, yo nunca supe qué trataba realmente Friday Foster. No tenía idea de quién era el personaje. Así que me hice con este cómic simplemente porque lo recordaba de mi infancia y por tener una hermosa portada. Un dibujo que mola mil. Y_ seguía pensando que era género romántico. Pero lo que he encontrado después de leerlo e investigar la historia del personaje ha sido bastante excitante.

Friday Foster no solo está bellamente ilustrado, Friday es una protagonista de tomo y lomo. Una joyita de personaje, de mujer estadounidense protagonista y lo que vamos viviendo junto a ella engancha de una forma que no puedo explicar. No son exactamente historias de romances aunque esto es uno de los ingredientes de la pizza que aquí devoramos. Friday es una fotógrafa de moda (que comienza como modelo), una chica con carrera, al igual que muchos de los personajes románticos de los 60 y 70. Friday y su jefe, Shawn North (fotógrafo de moda de fama mundial) empiezan a hacer migas y terminan trabajando juntos en la misma labor. A Friday se le asigna en una de las historias la tarea de fotografiar la llegada de la princesa Shangri de Teri-Aki, también conocida como Jenny Trevor, la mujer más famosa del mundo. Friday está un poco conmocionada por tener un trabajo así y Shawn rápidamente le implora que no deje llevar por los nervios. Que sea profesional. Y más cuando la multitud de fotógrafos acosa a la princesa Jenny lanzando preguntas hasta que esta misma se pone a gritar de lo lindo, el porqué la tratan de forma diferente a los demás. ¿Algo muy de famoso, ¿no? Friday queda alucinada y empieza a ver que este mundillo no va a ser nada fácil. Es una de las mejores historias.

A partir de ahí, se van sucediendo una serie de entresesijos, aventuras y desventuras, diría yo, donde Shawn y Friday van a tener que lidiar con el editor de SHE, la revista de moda femenina para la que trabajan. Pero también con la editora, Mame Van Clive (una «regalito» de persona), pero también con otros muchos personajes como el agresivo paparazzi, el vil Ferdy Trask. Como bien dice la sinopsis editorial: «El regreso de un clásico de culto de la Blaxploitation». Y es así de todas-todas. Para los que no conozcan el término, se refiere a argumentos o filmes de explotación negra. Un movimiento cinematográfico que tuvo lugar en USA en los años 70 donde se ponía a la comunidad afroamericana como protagonista principal y que fue un boom sin precedentes, donde se brindaba por la música funk de fondo. Se mete a Friday Foster en este saco porque, de hecho, en 1975, Friday fue llevada al cine con el mismo nombre y protagonizada por la gran Pam Grier.

Una mezcla de aventura y romance, con un rollito muy chulo a lo Sexo en Nueva York, una joyita de edición que además recopila bocetos ampliados, ilustraciones, fotos, ensayos, artículos, información tras la escena… Y todo un conjunto de detalles que lo vuelven un volumen único e indispensable que ningún comiquero de pro debería pasar por alto. Sin duda, una de las reediciones más sorprendentes del año.