Reseña: Wollodrin. La Mañana de las Cenizas, de Jérôme Lereculey y Chauvel

Al igual que mi última lectura de Elric, estoy un poco emocionado con esta nueva obra de cómic europeo que recién publica Yermo Ediciones. Los nombres de Jérôme Lereculey y Chauvel (los creadores de Arturo y Las Cinco Tierras) me garantizaban una cierta calidad así que mucho miedo no tenía. En especial, gráficamente, ya que todos sabemos que los escenarios dentro de la fantasía heróica que crea Chauvel son toda una delicia.

Por lo que he podido conocer, Wollodrin es una colección de álbumes con historias relacionadas entre sí un poco al principio y con el paso de las páginas se entrecruzan sus tramas cada vez más. Sobre todo, el mundo y la relación entre orcos y enanos. La Mañana de las Cenizas es una aventura de guerra tan clásica como fue siempre la no-relación entre orcos y enanos. Llama la atención que está llevada de una manera cuidada y cuadrada. Los ocupantes de una de las celdas de la prisión de Marmaëkard comparten una condena a muerte que se realizará en breve. Sin embargo, tienen una oportunidad de seguir con vida si aceptan un trabajo. Si son capaces de rescatar de su encerramiento a la heredera de una de las doce familias.

Me encantaron estos protagonistas incansables que no adormecen con su larga marcha hacia adelante y cuya belleza del escenario por sí sola logró mantenerme despierto mientras leía (últimamente, tantas horas de curro provocan que me duerma mientras leo). Pero muy rápidamente en la historia aparecen señales de alerta que muestran que no nos van a volver a servir la misma sopa fría de las historias medievales de literatura fantástica. Estos compañeros de desgracias reclutados no tienen nada que perder y eso siempre mola. Está la opción de la aventura suicidio y por otro, la muerte directa. Asi que, la elección era fácil, ¿no?

También sentí que el guionista dominaba su historia, no queriendo dar todas las respuestas rápidamente y tratando de «construir» a largo plazo. Está la subtrama política con la empírica nación élfica que nunca vemos pero se nos dice y que es responsable de los males de este mundo. Muy tentador presentarnos lo que veremos seguramente en próximos álbumes.

A leguas se percibe que David Chauvel y Jérôme Lereculey conocen los clásicos de literatura fantástica como las palmas de sus manos. De El Señor de los Anillos, Lereculey toma prestada sobre todo la belleza de los decorados neozelandeses de la película de Peter Jackson, así como las diversas técnicas de encuadre, como las vistas desde arriba de estos compañeros que caminan en fila india hacia lo más alto de la colina.

¡Ponte la soundtrack de Lord of the Rings de fondo para esta lectura y lo fliparás! Y un trabajo legible y bien cuidado por parte del ilustrador.

Pero Wollodrin no se empantana en dejà vus de La Comunidad del Anillo. Mas bien, logra mezclar junto a otros grandes nombres del género, esta loca aventura donde la única esperanza se llama SOBREVIVIR.

Cómic muy recomendable.