Reseña: Spiderman. Toda Una Vida, de Chip Zdarsky y Mark Bagley

Chip Zdarsky entró en escena como el nuevo hombre a tener en cuenta como guionista de cómics y no importa cuántas veces hablen mal de él, que todavía sorprende. Su Spiderman: Toda una Vida, no es una parodia y diría que tampoco un What if…? del trepamuros. Es un compendio de historias muy tradicional. Tienes enferma a tía May, a un codicioso J. Jonah Jameson, una sufridora Gwen Stacy, el Duende Verde, intervenciones de otros superhéroes…, e incluso el gran momento dramático cuando Norman se revela a Peter como el villano eterno promoviendo que conoce su identidad secreta y no dudará en desvelarla. Decidme que esto no es pura tradición arácnida. Sin embargo, lo bueno siempre está en los detalles. En Spiderman: Toda una Vida, tenemos escenas de Peter coqueteando con Gwen con comentarios muy ingeniosos y un largo etcétera de detalles que hacen brillar la obra en su conjunto. Título que tengo que reconocer que había pasado por alto decenas de veces. Ahora Panini Cómics publica este 100% Marvel HC con una retórica ideal: ¿Crees que has completado ya tu lista de historias favoritas de Spiderman? ¡Pues prepárate para añadir una más! Muy cierto, por que sin duda es una de las que deseaba leer hace tiempo para “completar” en mi cerebro sus mejores historias. Y para ello que mejor que Spiderman: Toda una Vida que de hecho se elaboró para celebrar el octogésimo aniversario de Marvel. Y donde Chip Zdarsky y Mark Bagley se unen para una historia única de Spidey, pues si un gran poder conlleva una gran responsabilidad, ¿qué responsabilidad tienen entonces los poderosos durante una guerra moralmente cuestionable?

Zdarsky y el legendario Mark Bagley, con el entintador John Dell, el colorista Frank D’Armata y el escritor Travis Lanham de Virtual Calligraphy, examinan esta cuestión; y sin restricciones de continuidad, tallan un camino impactante que todavía se siente perfectamente en línea con su elenco de la Edad de Plata. Zdarsky, utilizando las bases morales ambiguas para la participación de Estados Unidos en la guerra civil en Vietnam, empuja a Spiderman y otros iconos Marvel, mientras se mantiene fiel a la pregunta de lo que realmente significa tener esa «gran responsabilidad». Peter Parker enfrentado no solo al inminente conflicto sino también a las revelaciones de la doble identidad de Norman Osborn, donde se ve obligado a tomar decisiones difíciles que contrastan con las historias clásicas de la época. Esto permite que estemos ante una trama que engancha ya que se siente familiar para los que conocemos el personaje de hace años. Aunque a la vez, prolífera frescura.

Spiderman: Toda una Vida tiene el potencial para llegar a ser considerado un clásico. A tener en cuenta en esos rankings de las mejores historias o indispensables a leer de nuestro amado trepamuros. De clásico moderno, lo tildaría yo. Casi que no hay forma de reseñarlo sin spoilers. Pero a grandes rasgos: en 1962, un Peter Parker de quince años es mordido por una araña radiactiva y se convierte en el sorprendente Hombre-Araña. Flash Thompson es reclutado para servir durante la Guerra de Vietnam y es en 1966 cuando dicha guerra se endurece tanto, que Spidey debe sopesar la cuestión de dónde reside realmente su responsabilidad en el conflicto. Se cuenta bastante más en esta miniserie de seis números ahora recopilada que en casi toda una década de cómics. Desde los 60s del pasado siglo, hasta la primera del presente incluida. Y con apariciones estelares del Capitán América, Duende Verde, el Soldado Desconocido, el profesor Miles Warren, Mysterio, El Escorpión, Los Vengadores, Puño de Hierro, Morbius, Capa y Puñal… En definitiva, un enorme elenco de grandes personajes Marvel.

Spiderman: Toda una Vida utiliza el mismo truco que Marvels o JLA: La Nueva Frontera. Cuenta una historia familiar de superhéroes, pero la sitúa en el mundo real y el tiempo se desarrolla de una manera histórica-verídica. ¡Y Mark Bagley dibuja esto! El maestro Bagley que ha dibujado a Spiderman durante más de treinta años. Para muchos, el mejor dibujante que ha tenido nuestro querido vecino el arácnido.

Reseña: Daredevil Amarillo, de Jeph Loeb y Tim Sale

Daredevil es uno de los grandes superhéroes callejeros del mundo del cómic. Uno de los más famosos héroes de Marvel. Y uno de los personajes a los que hay que recurrir cada poco. En especial, el Daredevil, de Frank Miller y Klaus Janson, la joyita que publica este mes Panini Cómics en formato Colección Frank Miller (tomaco de los buenos: https://www.panini.es/shp_esp_es/colecci-n-frank-miller-daredevil-de-frank-miller-y-klaus-janson-sfrmi003y-es01.html). Aunque también existen otras chuladas como es el Daredevil Amarillo, del tandem de maestros Jeph Loeb y Tim Sale. Pues desde 1964, Matt Murdock ha defendido las calles de Hell’s Kitchen de gente como Kingpin y otras amenazas. La mayoría de los lectores de historietas reconocerán al héroe ciego por su traje rojo, el mismo que ha usado a lo largo de su historial de publicaciones. Pero no muchos saben que, sin embargo, comenzó su carrera vistiendo un traje amarillo. Un traje recuperado y que se ve de manera más prominente en la miniserie de Jeph Loeb y Tim Sale que hoy os reseño y que acaba de rescatar Panini Cómics para este mes que ya casi se nos va. Un dueto de autores famoso por su trabajo en Batman: El Largo Halloween (obraza), Spiderman Blue (obraza), Capitán América Blanco (entretenido), Hulk Gris (curioso), entre otras muchas.

Un cómic el Daredevil Amarillo donde se aborda el origen de El Hombre Sin Miedo o como muchos otros llaman el Diablo de Hell’s Kitchen. Pues el dispositivo de inicio es Matt Murdock escribiendo una carta a su difunta amada Karen Page, como una forma de superar su fallecimiento. Decide escribir la historia de cómo su origen de Daredevil lo lleva a ella. Un tiempo en la Facultad de Derecho donde con su amigo Foggy Nelson andan cerca de graduarse. Pero el padre de Matt, Battlin’ Jack Murdock, decide inspirarle una noche llevándolo a un gran combate de boxeo. Y él, sabiendo que su padre se dedica a las peleas “arregladas”, accede e incluso le insta a nunca caer. Y después de ganar el combate, Jack le da a su hijo su túnica de boxeo de color amarillo brillante. Y poco después de eso, Jack es asesinado por gánsteres por no ceder en el combate que estaba pactado perder… Pero Matt y Foggy intentan acabar con esos mafiosos en las juzgados, pero debido a las coartadas dadas y el dinero bajo cuerda, salen impunes. Matt esa noche crea su primer atuendo de Daredevil con la túnica alimonada que va a empezar a dar miedo a muchos, muchos…

Lo más importante a tener en cuenta aquí es que, a diferencia de otras narraciones de su origen, esta versión del origen de Daredevil está bien fundamentada. No nos enfocamos en Daredevil. Nos enfocamos en Matt Murdock. La mayor parte de la historia sigue la vida de Matt sin necesidad de secuencias de acción. Si bien las peleas están chulas, una simple escena en la que Matt, Foggy y Karen van a un bar…, los autores consiguen mostrarla interesante. Es esta quema lenta y más centrada en los personajes lo que hace que Daredevil Amarillo brille. Otro aspecto fantástico es ver la dinámica entre el trío de amigos en estos primeros tiempos. El lector sentirá la tensión a su alrededor mientras los chicos intentan ganarse el corazón de Karen. Es una dinámica que es poco común en los cómics hoy en día, ya que la niña elige al héroe. Sin embargo, dado que nos enfocamos más en el lado humano de las cosas, ves que ambos chicos tienen oportunidad de ganarse el corazón de ella y llevan una pelea limpia por ello. Encontraréis momentos en los que estaréis de parte de Matt y otros en los que preferiréis a Foggy Nelson como ganador.

Tim Sale ilustra la historia. Su estilo es único, se remonta a historias clásicas en lugar del estilo más suave de hoy. Pero la conclusión es que Daredevil Amarillo es una excelente historia de Matt Murdock, ideal para empezar con el personaje. Da un poco más de luz a un superhéroe que parece más oscuro que la mayoría. Un origen tan clásico como maravilloso.

Reseña: What If…? Spiderman. La Sombra de la Araña, de Chip Zdarsky, Ferry y Hollingsworth

La Sombra de la Araña está escrito por Chip Zdarsky, ilustrado por Pasqual Ferry y coloreado por Matt Hollingsworth. Panini Cómics trae este What if…? entre sus novedades. Una miniserie de cinco números que adopta un enfoque alternativo a los eventos ocurridos en el Amazing Spider-Man #258, donde Peter Parker empezó a comprender verdaderamente la naturaleza del traje simbionte. Bien. Pues aquí, en este ¿Y si…?, decide quedárselo, lo que conduce a un enfrentamiento espantoso con el Hobgoblin, entre otras cosas. Ese Duende Verde paralelo de traje naranja…

Lo que mola de todo esto es que Spider’s Shadow (La Sombra de la Araña) es un regreso más a esa serie de historias de mundos paralelos donde ocurren cosas importantes del Universo Marvel que nunca llegaron a ocurrir. Ahora llevadas a cabo para que lector dude que suceso hubiera o hubiese sido mejor. La miel en los labios en muchos casos.

Explorar caminos alternativos de historias legendarias, ¿cómo no va a molar? Un terreno ya explorado por Zdarsky, quien dio un camino de vida alternativo a Peter Parker en Spider-Man: Toda una Vida (https://www.cronicasliterarias.es/?p=663). Un autor que sabe destacar los enfoques realistas de un personaje inundado de cantidad de historias icónicas y momentos inolvidables. Dicho esto, Zdarsky considera contarnos en La Sombra de la Araña cómo el simbionte podría afectar la vida de Peter en primera linea. Ahora que anda en un mal momento personal, está perdiendo el sueño, a la vez que Mary Jane Watson revela que conoce su secreto y que su tía May no le habla después de que dejara la universidad, Zdarsky combina estos males personales con algunas pesadillas absolutamente horribles y un enemigo recurrente en la forma de Hobgoblin, quien tiene esta vez una receta para el desastre.

Tengo que decir, tengo que decir…, que las ilustraciones de Pasqual Ferry para esta obra son a partes iguales, chulas y horribles. Una secuencia de sueños recurrente presenta a Peter corriendo entre llamas, perseguido por las mujeres de su vida (incluida Gwen Stacy) y Peter se ve completamente angustiado y cansado, con bolsas oscuras bajo de los ojos y una sombra perpetua… Uff, hacía tiempo que no veía ilustraciones de tan bajo nivel como las de esta escena. Sin embargo, de pronto, le cambia el punto o le da un «catacrocker» al ilustrador y su mano o lápiz cambia y te hace un dibujo magnífico con la evolución del traje-simbionte reflejando la oscuridad dentro del alma de Peter. No sé muy bien a qué se debe este trastorno de identidad disociativo gráfico, pero este cómic lo refleja. Completando el equipo creativo está Hollingsworth en los colores. Su paleta es brillante y llamativa, y utiliza múltiples formas y sombreados para subir de nivel muy mucho los gráficos de la obra. Los sueños de Peter a menudo están inundados de naranjas y rojos ardientes, mientras que su dormitorio y la sede de los Cuatro Fantásticos en el edificio Baxter, que más tarde visita, están teñidos de un azul fresco y relajante. Un tío que sabe lo que hace.

Spider-Man: La Sombra de la Araña lanza una nueva era de What if…? al fan que con brazos abiertos lleva años esperando tramas así. Comienza enviando al lanzador de telarañas más conocido del mundo por un camino oscuro. ¿Y si… Peter Parker se hubiera transformado en Veneno? Una historia paralela que siempre va a resultar atractiva.

Reseña: Shang-Chi. Los Mejores Golpes, de VVAA

Marvel, de algún modo, nos quiere llevar al este de Asia y quiere que pongamos nuestros ojos redondos sobre el joven maestro de artes marciales Shang-Chi, interpretado de manera atractiva por el actor chino-canadiense Simu Liu, que es un portento elaborando escenas y tiene ese algo icónico, carismático y cercano a la comedia que suele gustar. Os hablo del inminente estreno en nuestro país del film Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, que ya he tenido oportunidad de ver y me ha encantado, por cierto. Ya sabéis. Después de tan buenas sensaciones, uno/a quiere saber más. Más de un personaje que encontré con una gran profundidad pese a «bailar» en una peli de acción. Y es que nunca he tenido la oportunidad de leer al que probablemente ha sido uno de los personajes Marvel clásicos más atractivos de un género que en mi infancia alzanzó su cénit gracias a las pelis Bruce Lee y todo lo que vino después. Y eso que soy consciente que ya Panini Cómics y SD editaron dentro de los Marvel Limited Edition algunos tomos muy interesantes y que, por favor, espero que reediten.

Pero ahora sí, debido al hype supongo, quería saber más y encontré la oportunidad de leer Shang-Chi: Los Mejores Golpes. Un cómic que yace resplandeciente en librerías especializadas y por el que algunos me diréis: ¿Tú? ¿Qué eres muy de cómic setentero, ochentero e incluso noventero antes que de superhéroes retomados actualmente con sus respectivos lavados de cara? Sí, yo. Este que anda por aquí nunca rechaza la oportunidad por la sencilla razón que más de una vez (y más de veinte), un personaje «retomado» me ha sorprendido. De hecho, la primera aventura que se incluye en Shang-Chi: Los Mejores Golpes se publicó a finales de los 90. Y eso es lo chulo. Hablamos de un tomo que reúne varios argumentos donde poder descubrir a un nuevo héroe que se va a poner de moda y espero que no solo sea porque desde el próximo viernes en nuestro país ya pertenecerá al MCU por siempre. Un 100% Marvel HC que, en realidad, es una antología donde disfrutar de las mejores patadas voladoras y los puños en forma de flecha que es capaz de dar este hombre. Además de poder ver como se alía con La Patrulla-X, los siempre chulos Héroes de Alquiler, Spiderman (en un arco que quiero leer sí o sí llamado Tierra de Sombras) o junto a Los Vengadores, de Jonathan Hickman. Una recopilación de sus mejores últimas aventuras.

En Shang-Chi: Los Mejores Golpes se recoge en primer lugar el arco de tres numeritos Juegos de Engaño y Muerte (Game of Deceit & Death) que tuvo lugar dentro de la cabecera mensual de los X-Men a finales de los 90s. Donde habiendo sido solicitada su presencia por Clive Reston, Shang-Chi se acerca a las tierra de su antiguo aliado… ¡Y son atacados por una horda ninja de Si-Fan! Pero también los dos números que sirvieron para cerrar la serie o sus dos únicas apariciones en Heroes For Hire: Danny y los Piratas y ¡Traicionados!, donde dicho grupo va a Madripoor para investigar la especulación pirata que se está haciendo con una estatua de piedra de la archiconocida leyenda de Mulan.

Desequilibrado, Fuera de Zona y Que Despierte el Dragón son las tres últimas historias del tomo donde vamos a conocer más de este personaje que tiene ese don de de caer bien solo con sus actos. Y hago hincapié en cómo se ha dejado para el final de forma magistral este Wake The Dragon, donde encontrar a Shang-Chi luchando contra un antiguo enemigo mientras Los Vengadores pasan el rato en el casino más elegante de Hong Kong. Genial como está llevada esta historia.

David Aja, Pasqual Ferry, Scott Lobdell, Jonathan Hickman, Warren Ellis, Dan Slott, Mike Deodato, Carlos Pacheco, John Ostrander y Paulo Siqueira; son los autores a encontrar. Un volumen, para más inri, lleno de buenísimos autores. Y es que Shang-Chi es un joven que niega su vocación y su magnífico destino guerrero. Vive en San Francisco, se hace llamar «Shaun» y trabaja como un humilde guardacoches en un lujoso hotel junto con su mejor amiga Katy (interpretada de manera divertida por Awkwafina en la peli), quien se muestra incrédula ante todo lo que sucede a continuación.

Os va a encantar tanto la peli como este cómic.

Reseña: La Visión y la Bruja Escarlata. Un Año en sus Vidas, de Steve Englehart, Richard Howell y Al Milgrom

En esa curiosa búsqueda en la que nos sumergimos algunos por saber de donde partían ciertas ideas de la serie de TV de Disney + la aclamada WandaVision que tanto disfrutamos en su día, he conseguido deducir, y mejor aún, leer y disfrutar, los dos tomos de donde parten la mayoría de los detalles que se pueden encontrar en la trama. Por que en verdad, es de lejos la serie de TV que más detalles ocultos tiene y deja lugar a conversaciones para con el fan de cómics de Marvel de toda la vida. Fue un gustazo verla, revisitarla (un par de veces), encontrar cositas en Los Vengadores: La Visión y la Bruja Escarlata (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4729) que Panini Cómics publicó en abril…, para ahora cerrar la investigación con La Visión y la Bruja Escarlata: Un Año en sus Vidas, otro 100% Marvel HC súper recomendable que viene ideal para contener en nuestra cabecita todo lo que supuso este casi evento que fue encontrarnos con el fenómeno extraño de un matrimonio entre una bruja mutante y un sintozoide. Una improbable pareja que supo salir adelante, encontrar un nuevo hogar juntos, al menos, durante un año trascendental en el que de la feliz unión brotaron dos pequeños (Billy y Thomas), destinados a convertirse algún día en miembros de Los Jóvenes Vengadores.

La primera miniserie de esta pareja se centra, sobre todo, en la ascendencia de Wanda Maximoff. Donde se revela que ella y su hermano (al menos, en ese momento) eran hijos de Magneto. Pero extrañamente, el tema se quedó ahí. Aquellos hermanos se reincoporaron a Los Vengadores y Vision se convirtió en el líder del equipo; momentos trágicos después donde el líder influenciado por la súper computadora Titanian ISAAC, se volvió loco y trató de apoderarse del mundo. Y que duda cabe que probablemente fue un momento extraño para traer a la pareja de regreso en una miniserie de doce números. Sin embargo, el guionista Steve Englehart acababa de hacerse con la dirección de la serie Los Vengadores de la Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores aquí) y decidió conectar las dos cabeceras de alguna forma. De una potente forma, en mi opinión, pues algo de sentido tenía que Wonder Man, el «hermano» de Vision, estuviera en ese equipo. Los que hayáis decidido disfrutar con este maravilloso integral de Un Año en sus Vidas, vais a ver que es una miniserie donde Englehart se centró mucho en la «familia» de Vision, Ultrón, Hank Pym y Wonder Man, al principio, y que fue en este tomo donde Wanda quedó embarazada en una historia que aún rechina en las vidrieras del Universo Marvel. Recuerdo que me gustaban mucho estas historias cuando las leí en los 80. No las leí todas, por supuesto; ya he comentado lo difícil que se hacía en nuestro país poder conseguir todos los números de una colección en un mundo donde el que primero llegara al kiosco, se llevaba el premio. Ya fuese un ansiado lector de siempre o un padre o un abuelo que buscara hacer sonreír a su hijo/a, nieto/a aquella mañana de domingo.

Uno que a dicha edad ya empezaba a fijarse en otras cosas, recuerdo que odiaba el arte de Richard Howell, cuyo trabajo me recordaba demasiado a los cómics románticos que leía mi hermana y sus amigas. Mi opinión, hoy en día, está claro que es otra. Una miniserie donde vais a encontrar cantidad de villanos; Garra Negra, Nekra, Parca, Ultrón, Goliat, Brutacus, Fénix Oscura, Korvac, Drácula, Barón Zemo…, por poner unos ejemplos. Pero también superhéroes de todos los colores como Ojo de Halcón, Tigra, Avispa, Iron Man, Hank Pym (Ant-Man), Wonder Man, Mercurio, Namor, Capitán América y muchos más. Insisto en que la familia es un tema central en este cómic. Y es interesante ver como dos personajes con algunas de las historias familiares más complicadas terminan ejemplificando la normalidad de una unión que otros denominarían imposible. El origen confuso de Wanda siempre ha sido una de las cosas que han marcado estas miniseries. Sobre todo, sus relaciones familiares. Quicksilver o Mercurio, el hermano mellizo de Wanda, se estableció como un villano aquí, al menos por un tiempo, mientras que Magneto, su padre, dio algunos pasos más hacia su redención general como héroe complicado (y uno de los mejores personajes de la historia) del Universo Marvel. Más allá de eso, Englehart realmente se tomó el tiempo necesario para explorar a la nueva Visión “humana». Me gusta la idea de que sea una mente humana en un cuerpo protésico. Ya que ayuda mucho a explicar la profundidad del amor de Wanda por él. Antes de esta serie, nadie creía en esta relación más allá de un amor artificial.

Y luego están los niños, que al menos en este punto, parecían ser niños normales, a pesar de que uno de ellos era infalible contra máquinas o la magia. En muchos sentidos, parecía que esta serie estaba destinada a ser un trampolín para una estable cabecera. Pero no fructificó. No obstante, Englehart hizo un buen trabajo y uno poco reconocido, en mi opinión. Ahora, más de treinta años después, las importantes series de TV que nos entretienen y nos mantienen enganchados capitulo tras capitulo, le dan la razón a uno de los grandes maestros que ha tenido el Universo Marvel. Alerta de tomo altamente disfrutable.

Reseña: Capitán América. La Verdad. Rojo, Blanco y Negro, de Roberto Morales y Kyle Baker

Cierto. Este es el cómic del que tanto se habló en su día. Bah, ¿ahora el Capitán América es negro, Thor es una chica, pero qué demonios está pasando? Como si estas noticias denigrantes por fuerza literal tuvieran que ser novedad….

En Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro los autores nos sumergen en una trama ficticia pero no muy lejos de la realidad. Roberto Morales y Kyle Baker elaboran su historia a partir de esa verdades históricas que los estadounidenses tienden a pasar por alto. Las creencias eugenésicas estadounidenses pre-nazis que juegan un papel importante en su apariencia para con el resto del mundo y ellos ni siquiera lo saben o les importa un pepino. Aunque creo que es más de lo primero. Todo se resume en el ostracismo al que se enfrentan los personajes de este cómic y en la forma en que sus superiores justifican sus acciones. Pues dicen que en cada guerra, el pueblo exige un campeón, un héroe, un líder y en la Segunda Guerra Mundial, ese héroe fue el Capitán América. No obstante, La Verdad es la controvertida y desclasificada historia de aquellos hombres afroamericanos que fueron sometidos involuntariamente al proyecto «Súper Soldado» del Departamento de Guerra de E.E.U.U. Una carrera para desarrollar un suero que podría cambiar el rumbo de la historia contra los poderes del Eje. ¡Si los nazis no lo logran primero!

Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro es una epopeya que abarca desde el momento anterior al ataque a Pearl Harbor, hasta la actualidad. Finalmente revela el trágico sacrificio que una unidad de infantería de gente negra hizo por su país, y lo que esos sacrificios llegaron a significar para que un hombre blanco llamado Steve Rogers llegara a ser lo que fue. Morales también trabaja en el concepto del infame Experimento Tuskegee, donde se reclutaron hombres negros con sífilis latente tardía para un experimento, y luego no se les ofreció tratamiento una vez que estuvo disponible. Todo “en honor a la ciencia”. Además, se inspira en estadounidenses negros como los Tuskegee Airmen, un grupo de pilotos de combate que lucharon en la guerra solo para volver al mismo nivel de acoso y racismo absoluto que cuando se fueron. Y friends, mis queridos friends, esto es un cómic pero sí, efectivamente este es el pensamiento USA en un cuarenta por ciento de su población. Un cuarenta por ciento de trescientos veintiocho millones de personas que son ciento treinta y dos millones de almas racistas. Tres veces nuestro país. Ahí lo dejo. También ocurre que para una historia aparentemente sobre un Capitán América negro, uno podría cuestionar la elección de Morales en el ritmo: los personajes se presentan y mueren unas pocas páginas más tarde, los conceptos, las situaciones y los períodos de tiempo aparecen y desaparecen, y nadie se pone el traje del Capitán América hasta pasada casi media historia. Me pareció un cómic de ritmo extraño. Hasta que percibí que no se trata de una historia sobre superhéroes. Esta es una historia sobre el maltrato a los negros en nombre del patriotismo. Y cada tema se centra en una forma diferente en la que fueron maltratados por aquella temible sociedad de antes de la guerra. Por los militares, por experimentadores de carta blanca y, en última instancia, por la historia.

Con todas estas influencias trabajando juntas, Morales y Baker utilizan los experimentos del Súper Soldado como el núcleo de la historia e inyectan algo de realismo al mito. La esencia de la historia es que estos hombres, reclutados en el ejército pero no deseados debido a su raza, fueron utilizados como cuerpos desechables para probar el suero que finalmente le daría al Capitán América su poder. ¿Y ahora qué? ¿El Capi ya no era simplemente un héroe noble que tomó la admirable decisión de servir a su país? No. Esperad. Si vemos que es la culminación de cientos de experimentos fallidos que mataron a hombres negros en nombre de la creación de un ícono blanco para el excepcionalismo estadounidense, entonces sí. Pero está bien aclarar que es una verdad que se le ocultó incluso al Capitán América.

Baker utiliza su estilo característico altamente caricaturizado a lo largo de toda la historia, lo que algunos podrían pensar que devalúa la seriedad de lo que se cuenta. Pero tampoco es así. Es algo parecido a lo que ocurre con MAUS; ratones caricaturescos pese a lo que hay detrás. Además, en Capitán América: La Verdad – Rojo, Blanco y Negro, la expresividad del arte agrega una capa humana a nuestros personajes cuando somos testigos de sus vidas ya tristes antes de la guerra. Y continúa humanizándolos y sacando a la superficie sus ricas vidas emocionales mientras se dirigen al infierno. Aunque tengo que decir que todo terminará dando un giro y un giro importante al final.

Aun asi, sinceramente, es de esos cómics que no puedes creer que Marvel los publicara en su día. Sabes que va a formar revuelo, que se va a hablar incluso en los telediarios, que va a haber reacciones violentas (en USA) con su anuncio; pero también que Marvel y lo más importante el mundo del cómic, vuelve a estar en boca de los muggles no lectores. No sé… Pero si sé que hubo que calamar las aguas (en USA) con conversaciones reflexivas sobre este trabajo que es el noveno arte y sus implicaciones.

Echadle un ojo porque es un cómic único.

Reseña: Veneno vs Matanza, de Peter Milligan y Clayton Crain

No es ningún secreto que a mis años Venom (Veneno) se está convirtiendo en mi personaje favorito de Spiderman. Realmente no tengo ningún tipo de base racional para esto… O quizás sea, que aprovechando que Panini Cómics está publicando en tomos recopilatorios todas sus aventuras, decidí ponerme con un personaje del que no sabía nada y curiosamente nunca me atrajo. Pero ahora sí sé que me encanta leer todo en lo que se inmiscuye. Van unos cuantos títulos ya a mis espaldas. Y eso que algún que otro amigo me dice siempre que ciertos dibujantes no lo han hecho nada bien con el personaje. Sin embargo, nadie o casi nadie me comenta alguna pega para con sus guiones. Y pregunto yo: ¿Es un villano del que apenas se quiere saber y solo te fijas en cómo lo han ilustrado? En realidad, no hay ninguna razón para no disfrutar de las buenas historias que se están publicando ya que, insisto, se están editando todas y, en principio, las mejores, en tapa dura, colección que queda de maravilla en la cómicteca. Dos cosas: primero, Veneno no es un villano es un antihéroe. Y segunda, si queréis ver una somanta de palos de las buenas con una idea original solo tenéis que leer este Veneno vs Matanza que os reseño hoy.

Un 100% Marvel HC que contiene la miniserie Venom vs. Carnage 1-4. Una historia que se centra en la premisa o preguntas retóricas: ¿Qué es peor que un simbionte alienígena malévolo? ¿Dos? Y que es peor que eso… ¿Tres? Así es: el asesino y descendiente de Veneno llamado Matanza (Carnage) está a punto de dar a luz a una criatura simbiótica de indescriptible poder y apetito. La pregunta es, ¿quién va a criar al BEBÉ? Pues el asesino en serie Cletus Kasady dice que ni loco (jajaj), el psicópata asesino quiere terminar con la vida de su «hijo» antes de que comience a ser incontrolable. Y mientras Veneno y Matanza chocan en los cielos entre patadas, mordiscos, arañazos y puñetazos, la terrible progenie, el simbionte recién nacido, reclama un anfitrión. Y ha puesto sus primeros ojos en un oficial de policía de la ciudad de Nueva York al cual lleva a un mundo de locura y caos. Mientras tanto, Spiderman y la Gata Negra se unen a la refriega pues los simbiontes rojo y negro están demasiado enfrascados en su lucha a muerte como para percatarse que un hombre de vida sencilla y normal, está luchando por su alma.

No me gusta el dibujo de Clayton Crain. Llamadme antiguo o rancio pero un dibujo en un cómic debe ser “un dibujo en un cómic”. No me gustan los renderizados a lo videojuego o a lo film animado. No sé, me sacan de la historia. Y una historia con bastante potencial como la que se marca aquí el maestro Peter Milligan, no lo merece. Milligan es uno de los grandes guionistas británicos de los 80 que comenzaron a trabajar para el mainstream estadounidense junto a grandes como Alan Moore o Neil Gaiman. Un guionista que me gusta porque aporta frescura y atrevimiento a un mercado yanqui que en ciertas épocas se encasilla. Su trabajo con la serie de X-Force supuso una revolución para el propio género superheróico, y me pareció brillante. Y eso es, en mi opinión, lo que hace que el barco no se hunda. La historia. Lo que hace que Veneno vs Matanza pueda ser leída de una buena sentada, uno de estos días de tanto calor donde solo apetece cerveza bien fría o té helado, lugares con sombra y olor a césped, mar o piscina, cerca.

Es posible que hayáis oído que este titulo trata sobre los orígenes de Toxin. EL BEBÉ con más colmillos que una fiesta de cocodrilos. Mira, los simbiontes alienígenas se reproducen de manera poco inusual, y aparentemente, tocaba que Matanza diera a luz algún día. Sin embargo, esta nueva descendencia podría ser la número mil de la línea de simbiontes y nadie nunca dijo nada al respecto. Es Peter Milligan quien desvía un poco la idea y surge la originalidad. Con el añadido de, decir que Veneno quiere entrenarlo y Matanza solo quiere matarlo. Ahí es donde entra la parte «versus» del título. Pero el bebé de Carnage termina uniéndose a un policía de Nueva York para convertirse en Toxin. Si este no es el cómic de origen del bIChO, al menos, es el primer titulo donde lo he encontrado yo.

¿Queréis saber de qué es capaz este hijo de mala madre? Esta es vuestra lectura.

Reseña: Veneno. Planeta de Simbiontes, de David Michelinie, Hoover, St. Pierre, Hotz, Robertson y Lightle

Hasta el momento no había leído estos grandes arcos que son pura acción y que está publicando Panini Cómics casi cada mes. Planeta de Simbiontes, en especial, se publicó en los 90, la década de mi bajona con el cómic por centrarme en los inicios de una vida adulta sin tiempo. Pero como el Universo es esa cosa que se expande y se contrae, cual elástico lleno de secretos que viven los tiempos, resulta que todo vuelve y gracias a los cielos vuelve a estar disponible y en novedades este Planeta de Simbiontes de forma recopilada (porque la historia se tuvo que seguir en su día en varias colecciones), uno de los grandes arcos argumentales donde Veneno y algunos arácnidos más, lo pasan mal, pero mal de verdad. Contra invasores-aliens-usurpadores de cuerpos que atacan la Tierra y adoptan a humanos como anfitriones. Una horda llegando a nuestro planeta a mansalva… Cierto y verdad es, que nunca conocí a nadie en mi infancia que siguiera todas las historias de Veneno. Tampoco os puedo decir a ciencia cierta si a nuestro país de kioscos comiqueros en los 80 y 90 llegaba todo lo que uno podía desear de este antihéore. Diría que no. Veneno como mucho, lo podíamos ver dentro de otras cabeceras donde actuaba como villano. Como mucho. Fue una época donde solo los superhéroes más conocidos, los más famosos mundialmente, tenían cabida en esos resquicios que quedaban libres entre revistas y periódicos. Nada de especializarse en poner en mostrador series independientes de antihéroes. Impensable innovar así en este país de pandereta. Pero el tiempo nos pone en el candelero la posibilidad de recuperar esto. Panini Cómics en su labor de seguir trayéndonos las mejores historias de este ser con tantos puntos grises; en mi opinión, acaba de publicar, la mejor de todas las tramas en las que participa. Planeta de Simbiontes vuelve a estar en librerías.

Todo comenzó en el The Amazing Spider-Man Super Special #1 donde Spiderman está tratando de evitar que un grupo terrorista destruya un nuevo modulador de ondas Clystron. No muy lejos, Eddie Brock está en comunión con su simbionte. Ha comenzado a cuestionar su unión por primera vez, y habiéndose finalmente dado cuenta de lo violento que lo ha vuelto; duda. Pero sus pensamientos se interrumpen cuando un trozo de muro es lanzado hacia él desde una batalla que tiene a Spiderman enfracado contra los Neo-Luditas. Al convertirse en Venom, Eddie va a investigar y se topa con el trepamuros. A Spidey no le gusta nada que Veneno se una a la pelea, y ahí se percata que algo anda mal pues su antiguo enemigo está discutiendo con su simbionte sobre qué hacer con uno de los terroristas que tiene entre manos… Cuando todo acaba, Peter Parker anda dándole vueltas a la situación vivida y percibe que quizás acaba de ver en primer plano un medio para derrotar a Veneno de una vez por todas.

Pero no os voy a contar número a número todo. Sí os diré que el planeta azul (el nuestro) comienza a ser invadido por un ejército de simbiontes invasores del espacio exterior. Un presentador de noticias informa a la audiencia que mientras el ejército lucha por contener a estas criaturas, héroes como la Antorcha Humana y Rayo Negro pueden hacer retroceder algunos de los invasores pero otros como el Capitán América han caído y han sido poseídos por dichos parásitos alienígenas. La transmisión se interrumpe repentinamente cuando el presentador de noticias es poseído por uno de estos simbiontes. Mientras tanto, Mary Jane se ha instalado en la casa que comparte con su esposo Peter Parker y desea que su nuevo maridito regrese ya. Muy preocupada por lo que le pueda pasar a ella y a su hijo por nacer. Pero en el norte del estado de Nueva York, Spiderman huye de una horda de personas poseídas por simbiontes. Los atrae a través de una tubería de drenaje donde Veneno y Scarlet Spider le esperan. Pero todo se torna en desgracia: cada vez más ataques, más muertes, un mundo apocalíptico a un paso. Hasta que Spidey cae en la cuenta y dice a sus nuevos aliados que necesitan obtener todos los dispositivos de fuego y sónicos que puedan encontrar. Hay una posibilidad de que todas esas mentes corruptas estén comunicándose a raíz de una mente maestra, o quizás, lo hacen como mente colmena. Tiene ese presentimiento.

Un evento donde a Veneno y Spiderman no les queda otra que unirse para derrotar a Matanza (Carnage) y sus simbiontes. Toda una raza atacando nuestro mundo.

Flipante.

Reseña: 100% Marvel HC. Universo Veneno, de Cullen Bunn, Iban Coello y Matt Yackey

Dicen que tienes Veneno en la piel… ¿Soy el único que después de los años sigue haciendo el chistecito? Probablemente. Pero es que cada vez que disfruto o vuelvo a hablar de uno de los recomendables arcos que se están publicando del personaje, casi que termino haciéndome el gracioso. En definitiva, es eso, se están publicando todos y cada uno de los mejores arcos del personaje y yo estoy intentando traer (intentando haceros ver) que es un antihéroe muy disfrutable. Sobre todo, en sus cuatro o cinco arcos argumentales cerrados que están viendo la luz en estos 100% Marvel HC. Donde uno de estas puntas de lanza es Universo Veneno, de Cullen Bunn (autor con experiencia en simbiontes y sucesor de Rick Remender en la serie regular en la que Flash Thompson encarnaba al Agente Veneno), e Iban Coello, uno de los ilustradores de moda en la Casa de las Ideas, paisano nuestro además. que reside en la siempre maravillosa Barcelona.

El Venomverse fue una miniserie de cinco numeritos que se publicó a finales de 2017 y que la crítica USA estuvo partida en dos en sus comentarios. Os dije en una ocasión que yo no seguí a Veneno en sus aventuras independientes nunca pero lo redescubrí, un poco antes de la película, donde movido por la curiosidad me pregunté por qué demonios sabía tan poco de este personaje. Y como supuse que Panini Cómics sacaría lo mejor de él aprovechando el tirón del film -cosa que se jodió en parte por la pandemia, pero que dicha editorial con garbo continuó con su plan de publicación-, se aplaude. Y agradecemos muchos fans coleccionistas de constante búsqueda de cositas inencontrables, que así se haga.

Retomando, Universo Veneno es una trama muy de CF que hay que leer a poco que te guste el personaje. Crea un entorno que engancha, y aunque hayáis estado fuera de los cómics de Marvel “por un tiempo”, como me dijo un compañero de curro el otro día; sí que se puede leer y disfrutar deduciendo que Peter Parker anda cerca… ¿La historia? El villano Jack O’Lantern está sobrevolando Nueva York en busca de Venom hasta que este aparece y le da pal´pelo. Sosteniendo al villano de cabeza en llamas desde un balcón, Venom se sorprende al escucharlo suplicar piedad, sin embargo, le contesta: «Eres un carnicero, Jack… un asesino en serie… un asesino de pura cepa…». Y luego salta sobre su cuerpo y lo destroza (si alguien aún no sabes de lo que es capaz Veneno, esto es una muestra). Atestiguado por unos adolescentes, Veneno les dice que ese tipo obtuvo lo que se merecía y de repente, no se siente bien y su cuerpo se deforma e implosiona. Dejando a los chavales alucinados.

El sentido de la justicia de Veneno (que lo tiene) lo transporta a un universo donde los Venoms, criaturas blancas que consumen un simbionte y a su anfitrión para adquirir sus poderes, matan todo lo que pueden. Nuestro Venom ha sido convocado a este universo por otros héroes de Marvel, junto con simbiontes, para luchar contra estos seres y destruirlos. Con esto y poco más, tenemos lío. Una trama que tiene urgencia en sí misma en un entorno post-apocalíptico. Cuanto más revela la serie sobre los «Venenos», más se me parecían al agobio de la interminable marabunda que nos increpa en el Aliens, de Ridley Scott. Y con un resultado final muy parecido, simplemente rediseñado para adaptarse a un mundo que nadie quiere que exista. Y con una revelación de la mente maestra secreta tras los Venenos que os va a dejar el culo torcido. La guinda a una historia que, sin ese giro de tuerca, no sé si me hubiese gustado tanto.

Pero el arte de Universo Veneno es lo potente. Su atractivo de venta. Iban Coello aporta una calidad dinámica y caricaturesca, una que resulta muy útil cuando Venom intercambia golpes con nuevos enemigos. El movimiento esplende aquí. Un trabajo nítido, a veces, en ángulos extremos que aumentan la intensidad de la batalla. Con la ayuda del colorista Matt Yackey. Pero esto si tengo que decirlo, Universo Veneno es el tipo de historia divertida, sin mucha profundidad, muy en el molde de un cómic Marvel de los 80. Y no sé si eso le puede gustar a la chavalería actual.

Reseña: 100 % Marvel HC. Longshot, de Ann Nocenti, Arthur Adams While Portacio y VVAA

La joyita rescatada por Panini Cómics para este mes que ya se fue (aunque salió hace unos días) fue, sin duda, el 100% Marvel HC Longshot. La obra con la que despuntó de forma independiente Ann Nocenti. Bueno, independiente, independiente… Un héroe diferente, aunque mutante, el más afortunado del (de los) Universos, como siempre se le anunció. Un chico sin pasado, en mundos paralelos, un tipo amnésico que huye por su vida, ponerse a salvo de varios monstruos. Recuerdo esta miniserie cuando apareció en kioscos. Era otra de esas que coleccionaba un amigo. Pero en aquel momento en el que todo el mundo buscaba coleccionar una serie diferente a los demás -ora por tener algo único, ora con la idea de poder prestarnos entre amigos títulos no repetidos- en aquel momento que tanto hype mutante existía en nuestro país, yo no la leí. No me atraía. Dejemoslo ahí. Pero sabía que era una miniserie que tenía que molar, que tenía ese toque aventura en solitario a lo Han Solo, y sólo por eso algún día leería.

Han pasado más de treinta años.

Longshot en su huida encuentra un portal dimensional y entra. Los demás lo siguen pero, a diferencia de él, quedan atrapados en una especie de limbo intermedio. El joven termina en Nueva York, donde salva la vida de una mujer con su suerte antinatural. Huyendo de la policía, se hace amigo de un “superviviente” llamado Eliot. Al leer en el periódico sobre un secuestro, el joven y Eliot visitan a la madre del niño y el extraño «lee» una nota que dejaron los secuestradores, que lleva a Eliot y Hester a un extraño sitio donde los monstruos que lo habían seguido ahora tienen intención de sacrificar al niño para crear el camino de regreso a su dimensión. Usando su suerte, el extraño salva al niño, aprendiendo en el camino que su suerte depende de la pureza de ciertos motivos. Ahí es donde entra en escena la pequeña criatura que lo ayuda aunque pertenece al mundo de los demonios. Antes de acabar, Eliot bautiza al chico como Longshot. Y el joven se marcha con la criatura, sin estar muy seguro si puede confiar en ella…

Con un inicio espectacular, ¡en la primera grapa!, muy propio de los mejores años comiqueros de la historia, los benditos 80, por supuesto; ya estamos inmersos en el/los universo/s que Nocenti propone. Aunque creo que en realidad fue Bill Anderson quien escribió el primer número. Me informé y se ve que el problema es que se anticipó a un número de Marvel Age, y hubo algunas alteraciones en el diálogo antes de que saliera el Longshot #1. Una serie de donde partió la pandilla de niños mutantes luego denominada como «la Bratpack» en un New Mutants Annual. Incluso he leído que el ilustrador Arthur Adams (que aquí está soberbio) nombró a Neal Adams como una de sus principales influencias para la serie.Y es que sólo os he contado lo que ocurre en el primer número. En una grapa. En un número de seis que son los que comprenden esta primera serie que se creó para dar a conocer al mundo al mutante Longshot. Seis números que obviamente vienen en este 100% Marvel HC que algo más que indispensable para todos aquellos que degustan de miniseries independientes pero muy importantes dentro de la Casa de las Ideas. Un tomo que trae además cantidad de extras como portadas, bocetos y “la Biblia” creada por Ann Nocenti como base para el personaje.

Una maravilla.

Y han tenido que pasar más de treinta años para que flipara con esta lectura. Para que de gracias a Panini Cómics por haberla rescatado. Y es que Longshot se convirtió en un título increíblemente candente muy rápido. Gustó mucho y todo el mundo la recomendaba así como la ponía por las nubes. Quizás eso hizo que muchos nos alejáramos. Fue donde Arthur Adams se convirtió además en ídolo de muchos que aún no le habían prestado atención. De hecho, se prometió una cabecera, una serie ilimitada del personaja pero nunca sucedió. ¿Veis? Esta es otra prueba de que esa sensación que muchos humanos tenemos de huir de las modas es, en la mayoría de los casos, mala para uno/a mismo/a. Como se decía en el film Jóvenes Ocultos (Lost Boys) sobre el arroz: «Millones de chinos no pueden estar equivocados».