Reseña: MLE. The Deadly Hands of Kung-Fu. Puño de Hierro y Otras Historias, de Rudy Nebres, Chris Claremont y VVAA

Tras el The Deadly Hands of Kung-Fu y el Luke Cage: Del Infierno… ¡Un Héroe!, donde disfrutamos de puños, patadas voladoras y ostias a mansalva, llega otro Marvel Edition Limited, esta vez la recopilación de todas las aventuras de Puño de Hierro dentro del mítico magazine de los años 70. Una nueva joya-joyita-joya del género recuperada para los que fuimos niños en los 80s, con padres y abuelos cinéfilos donde semana sí y semana también, se estrenaba o “daban” en el autocine una peli del gran Bruce Lee que todos íbamos a ver. Dias de gloria, sueños y buenos momentos para el entrenamiento de lo que treinta o cuarenta años después llamarían friki, o polifriki, como a mí me gusta llamarnos; porque nos gusta de todo. Todo lo bueno de cómics, libros, música y cine.

El Kung-Fu, ese tremendo arte que se mostró al mundo y del que siempre queríamos saber más. Porque saber demasiado, era poder. En 1974, la fiebre del Kung-Fu golpeó a toda USA y gracias a la gran y pequeña pantalla, se expandió por medio mundo. Cine, televisión pero también una exitosa serie de cómics llamada, en principio, Maestro de Kung-Fu, que partía de un muy chulo magazine llamado The Deadly Hands of Kung-Fu, fue lanzado por Marvel. Y fue genial, os lo puedo asegurar, porque yo estuve allí, lo viví, lo gocé y disfruté “in situ”. Historias que iban encabezadas por el gran Shang-Chi, pero donde podías encontrar también a dueños y señores de las patadas voladoras como Puño de Hierro o los Hijos del Tigre. Tiempos de grandes cómics con artistas considerados a día de hoy autores consagrados. Y unas portadas impresionantes de Neal Adams.

Cada número no solo presentaba aventuras y tramas con acción a raudales de los más grandes héroes del Kung-Fu, sino también entrevistas, guías de artes marciales, reportajes fotográficos y críticas de películas, TV y libros. Si había algo que quisieras saber sobre artes marciales, The Deadly Hands of Kung-Fu era tu fuente. Tu manantial en mitad del desierto; ese kiosco lleno de periódicos y revistas insulsas de la época. Tesoros a nuestros ojos. Y todo estos recuerdos de abuelo pelirrojo es para que veáis el tremendo valor que tienen los Marvel Limited Edition que Panini Cómics y SD Distribuciones andan publicando/rescatando, joyitas clásicas donde encontrar hoy en día los mejores relatos de esa gran revista-cómic que fue The Deadly Hands of Kung-Fu.

Donde tras algunos intentos con un Bruce Lee comiquero que no prosperó, llegaron algunos susodichos que sí que lo hicieron a su imagen y semejanza como Shang-Chi y también el magnífico Puño de Hierro. Personajes que enganchaban por su trasfondo, sus imponentes presencias en viñeta y su autoridad y rápido desenlace contra adversarios de gran calibre. Quizás por el pijameo, quizás por su carácter, a mí me llegó más Iron Fist, o Danny Rand, poseedor del incomparable poder otorgado por el don del Puño de Hierro. Quién debía defender el reino místico de K’un-Lun del siempre malévolo Dhasha Khan, que intentaba poner a prueba el temple de Puño de Hierro con sus terroríficos planes. En un gran arco incluido en este tomo, el guerrero-hechicero busca el espíritu del Pájaro de Fuego, una mujer protegida por Iron Fist, pero Khan tiene al Dragón de Plata a su lado, ¡alguien con una conexión profunda e inquietante con Danny Rand! Una confrontación que pondrá en peligro el alma de Iron Fist, además de lo dicho: puños, patadas voladoras y ostias a mansalva, entre exuberantes ilustraciones de lavado de tinta que transmiten poder y majestuosidad en el mundo de las artes marciales. Y alguna que otra aventura en solitario de las compañeras de Puño de Hierro: Misty Knight (ex-agente de policía que tiene una agencia de investigación privada) y Colleen Wing (descendiente de una familia de samuráis, que vengó la muerte de su abuelo con la ayuda de Puño de Hierro).

Las conocidas Hijas del Dragón.

The Deadly Hands of Kung-Fu: Puño de Hierro y otras historias contiene los números de #10, del #19 al #27 y #29 y #30 de la colección, donde se incluye la monumental saga en seis partes, a cargo de Chris Claremont y Rudy Nebres, en la que Puño de Hierro lucha por el destino del mundo. Una joyita que vuelve a nosotros, a nuestro tiempo, a nuestras cómictecas.

Un buen chute del mejor arte marcial de todos los tiempos.

Reseña: Marvel Limited Edition. The Deadly Hands of Kung-Fu, de Steve Englehart, Jim Starlin, Doug Moench y VVAA

En 1974, la fiebre del Kung-Fu golpeó a toda USA y gracias a la gran y pequeña pantalla, se expandió por medio mundo. Cine, televisión pero también una exitosa serie de cómics llamada, en principio, Maestro de Kung-Fu, que partía de un muy chulo magazine llamado The Deadly Hands of Kung-Fu lanzado por Marvel. Fue maravilloso. Os lo puedo asegurar porque yo estuve allí, como se suele decir. Lo viví, gocé y disfruté “in situ” como niño que encuentra un tesoro cuando menos se lo espera. Historias que iban encabezadas por el gran Shang-Chi, pero donde podías encontrar también a dueños y señores de las patadas voladoras como Iron Fist y los Hijos del Tigre. Y bastantes del estilo. Tiempos de grandes cómics con artistas -considerados a día de hoy autores consagrados-, grandes entre los grandes como Rudy Nebres, George Pérez, Jim Starlin y Paul Gulacy, podías encontrar. Y unas portadas impresionantes de Neal Adams. Cada número no solo presentaba aventuras y tramas con acción a raudales de los más grandes héroes del Kung-Fu, sino también entrevistas, guías de artes marciales, reportajes fotográficos y críticas de películas, TV y libros. Si había algo que quisieras saber sobre artes marciales, The Deadly Hands of Kung-Fu te esperaba en el kiosco y era casi un compendio con buen material para deleitarte un tiempo. Es por eso que mis ojos se engrandecieron muy mucho cuando vi que unos los próximos Marvel Limited Edition a publicar era un ómnibus de The Deadly Hands of Kung-Fu.

Y ese día ha llegado.

Esta gran labor que hacen Panini Cómics y SD Distribuciones publicando/rescatando grandes cómics de la historia en formato tomo integral; sigue siendo maravillosa. Además de alcanzar, una y otra vez, cotas más altas. Ahora, ya es posible volver a degustar grandes aventuras como El Secreto del Dragón, Demonios Pintados de Muerte o Entre Dos Odios. Acción con grandes golpes de efecto de las manos del gran Shang-Chi en Shang-Chi, Maestro del Kung-Fu o en su lucha contra Puño de Hierro en El Arma Viviente. Además de los correspondientes extras, y los tres números o guiones más recordados del personaje, todo un compendio del gran arte marcial con los dieciocho primeros números de la serie The Deadly Hands of Kung-Fu incluidos.

Una joyita que vuelve a nosotros, a nuestro tiempo y nuestras cómictecas, si te es posible hacerte con él. Shang Chi, el maestro de Kung-Fu, se publicó por primera vez en el Special Marvel Edition #15 (diciembre de 1973) y fue un éxito tal, que su nombre desde entonces gobernó la edición. El cómic se retituló Las Manos de Shang-Chi: Maestro de Kung Fu, y funcionó así hasta el #125 en junio de 1983. El éxito y la fiebre, aparte del momentazo y las lecciones que Bruce Lee le estaba dando al mundo; al parecer procedía de algo muy curioso. En 1972, Marvel Comics tenía los derechos del Fu Manchú, de Sax Rohmer, y al ver cuán popular fue la serie de David Carradine en la pequeña pantalla, Marvel decidió que había que darle caña a ese sendero; hacer un cómic de Kung-Fu. Primero traído a la vida por Steve Englehart y Jim Starlin, el escritor de éxito Doug Moench asumió los guiones posteriormente para dar grandes historias a los fans. Muchas de las cuales encontraréis en este MLE que hoy os reseño. Un buen tomo en el que participan grandes guionistas e ilustradores.

Si os gusta el género, vais a quedar con ganas de más. Sorprendidos, y melancólicos muchos, como me sentí yo al recordar algunas de las tramas. Por ello, mi esperanza es que en algún momento en el futuro cercano aparezca otro nuevo MLE, otro nuevo tomo que continúe la serie desde donde queda aquí. De alguna forma, poder tener la colección completa de The Deadly Hands of Kung-Fu. O lo más cercano posible a eso. Pues estamos ante una verdadera joya del cómic, que nos encandiló a muchos en nuestra niñez, cuyos guiones e ilustraciones han soportado el paso el paso del tiempo de forma maravillosa. En definitiva, súper recomendado.

Un buen chute del mejor arte marcial de todos los tiempos.

Reseña: Marvel Limited Edition Spider-Woman. Origen, de Archie Goodwin, Sal y John Buscema, Marv Wolfman y VVAA

Siempre que hablemos de una buena época en la que la mayoría de los cómics tenían su aquel, y gracias a grandes autores que iban picando de personaje en personaje, se pueden encontrar aventuras muy chulas en series de personajes que sin haberlos leído nunca, te pueden gustar. Y eso que en ciertos casos puedes llegar a pensar que son un invento más, un copy/pasteo más que otra cosa; y aún así te equivocas. El que no prueba, no descubre. Y el que lo intenta o busca, encuentra. Pues eso, sorpresa total con la lectura del nuevo Marvel Limited Edition especial de Spider-Woman: Origen, pero cuyo contenido abarca bastante más. Un volumen de la linea de los demás especiales pero contenedor, nada más y nada menos, de sus primeras apariciones en Marvel Spotlight #32, Marvel Two-In-One #29-#33 y su genial arranque de cabecera propia con los primeros ocho números de su serie particular. Un personaje que, a priori, muchos piensan en “una-versión-del-hombre-araña-en-mujer-y-ya-está”, pero donde los ineptos (grupo en el que me incluía hasta hace poco) se equivocan. Pues anda que no tiene tramas detrás la perseverante Jessica Drew.

La superheroína Spider-Woman (Jessica Drew) aparece por primera vez en el noveno arte en el Marvel Spotlight #32 (que aquí se incluye) del bendito año 1977. Un personaje con una fuerza tremenda, como en este MLE podréis comprobar. Cuya serie particular llegó a alcanzar exactamente los cincuenta números, con los que llegaría a su fin en 1983. Y aunque las intenciones del gran guionista Brian Michael Bendis fueron buenas agregando a Spider-Woman a la lista de Los Nuevos Vengadores, e incluso realizando en 2009 una segunda serie limitada de siete números para ella, me comentó un amigo, gran fan del personaje desde siempre, que ya nada sería lo mismo. En mi opinión, merece mucho la pena conocer al personaje clásico de Spider-Woman. Al ochentero. A poco que te pongas, vas a encontrar aventuras atractivas y bien curradas de aquellos buenísimos años del cómic. Aventuras como ¡Batalla en la cima del Big Ben!, Desde Stonehenge… ¡Con muerte! O la genial, ¡El Hombre que no podía Morir!, donde hay una buena trama de un ex-soldado maldecido con la inmortalidad. Historias dentro de historias, pues de todos es sabido que esta chica no ha sido picada por nada ni por nadie, fue criada en el seno de la terrible organización H.Y.D.R.A, donde aprendió a ver el mundo desde el odio y la desazón. Hasta que un día por casualidades (o no) del destino se cruza con Nick Furia. Y en esa búsqueda de identidad que algún día tenemos todos, decide alejarse de su antiguo sino, dejar atrás el ser una vil mujer.

Jessica Drew, hija del antropólogo Johnatan Drew y su esposa Merriam, cuando era pequeña, su padre y su amigo descubrieron uranio en una propiedad y se enriquecieron rápidamente con ello. Pero la pequeña Jessica enfermó mortalmente debido a la exposición y a la radiación del uranio. Y para salvar su vida, su padre tuvo que inyectarle un suero experimental de sangre de araña, de una investigación que llevaba en esos momentos y que se había demostrado que las arañas poseen mayor resistencia a la radiactividad que los seres humanos. Sin embargo, Jessica no respondió inmediatamente al tratamiento, de modo que el doctor Wyndham, que llevaba aquella investigación, la introdujo en un acelerador genético, para un tratamiento más avanzado. Y poco después que su madre muriera y su padre se fuera, Wyndham se hizo cargo de Jessica, manteniéndola parcialmente criogenizada durante décadas, envejeciéndola a 1/7 de lo normal, y dándole educación mediante grabaciones…

Los años pasaron y Wyndham (convertido ahora en el Alto Evolucionador) decidió liberarla al comprobar que había mutado y ahora poseía una gran fuerza, una enorme resistencia a todo tipo de venenos y radiaciones, además de un exceso de energía bioeléctrica que podía descargar en forma de rayos. Pero consciente de su humanidad, Jessica se obsesionó con encontrar a sus padres y así fue descubriendo toda una serie de seres, superhéroes y villanos que rodeaban su mundo. Hasta que finalmente, en asociación con el criminólogo Scott McDowell, se dio a conocer públicamente como cazadora de recompensas.

La vida de Jessica Drew ha estado marcada por la tragedia: su captura por H.Y.D.R.A, su enredo con el Alto Evolucionador… Pero ahora Jessica es otra. Ha decidido construir una nueva vida, y no pasa mucho tiempo antes de darse cuenta que su araña interior es más fácil de llevar que su humanidad. Un Marvel Limited Edition maravilloso, asequibe y llevadero. Un pedazo de descubrimiento.

Reseña: MLE. Los Defensores. Origen, de Roy Thomas, Steve Englehart, Sal Buscema, Len Wein y VVAA

Recuerdo perfectamente que Los Defensores fue el primer cómic de superhéroes que tuve, leí y releí como si no hubiese un mañana. Y amé, durante mucho tiempo. Esto parece que no ha cambiado; cuando un niño se encariña con algo, lo lleva a todos lados, lo utiliza, lo lee, se imagina en él y por si fuera poco, incluso se lo lleva puesto a la hora de dormir. Como oro en paño, guardaba mi ejemplar de Los Defensores. Recuerdo llevar bajo el brazo aquella grapa de Ediciones Zinco a doquiera que mi madre me llevase. Aunque curiosamente no recuerdo cuándo ni dónde me lo compraron o si lo heredé de algún mayor cercano de entonces. Hablo de comienzos de los 80. La memoria no da para tanto. Aunque sí sabréis que el ser humano empieza a marcar muescas en su culata-cerebral muy pronto…

Por esto y mucho más, podría decir que Los Defensores puede ser perfectamente el primer grupo de superhéroes que disfruté, y mi favorito pese al paso de los años. Una serie que oficialmente tiene sus inicios en 1972 pero que, como  ocurriría con muchas otras series después, ya en las cabeceras principales se daba a entender la posible afiliación por parte de cada uno de sus miembros. Unos inicios que contó con los más grandes del momento, una enorme variedad de superhéroes como Doctor Extraño, Namor, Hulk, Nighthawk, Gata Infernal, Valkiria y mi siempre amado Silver Surfer, entre muchos otros. Por lo que os obvio que si me entero que Panini Cómics y SD entre sus geniales Marvel Limited Edition -geniales tomos de grandes títulos que parecían irrecuperables-, nos trae un maravilloso volumen con los inicios de Los Defensores, la pregunta es: ¿Quién iba a estar ahí el primero para pillarlo?

El 12 de diciembre del pasado 2019 apareció en librerías el tomo Marvel Limited Edition, Los Defensores: Origen. Casi el día de mi cumpleaños. ¿Serendipia? ¿Creen en eso? Los Defensores: Origen es un volumen con todo lo necesario para conocer a este no-equipo de principio a fin. Las precuelas a la unión (Doctor Strange #183, The Sub-Mariner #22, #34-#35, The Incredible Hulk #126, Marvel Feature #1-#3), seguido de la serie original de Los Defensores, los verdaderos inicios contados en The Defenders #1-#11 e incluso su participación en una batalla inaudita, una guerra, un enfrentamiento de los que molan, contra los mismísimos Vengadores en The Avengers #115-#118.

Recuerdo las presentaciones por que me encantaban, y quizás me sentía algo identificado: «¡Sigue las aventuras de Los Defensores, el mejor no-equipo dentro de los cómics! ¡Misiones y aventuras, un grupo de inadaptados, los más poderosos de Marvel, todos a una!». O algo parecido. Pero sinceramente, cómo demonios no me iban a gustar si en su haber ya contaban con cuatro de mis superhéroes favoritos. ¿Quizás fue a raíz de esto o ya me molaban de antes? Tampoco recuerdo. Lo que sí sé es que el Increíble Hulk, el Submariner (Namor), Estela Plateada y Doctor Extraño eran los ingredientes principales. Así que imaginaos si de la noche a la mañana os encontrárais con un súper grupo con un buen porcentaje de personajes que nos han molado siempre. Los astro alineados.

Y como no hablar de mi enamoramiento por esa rubia de enorme espada como es la desafiante Valkiria, una superheroína imagen y semejanza de la figura mitológica nórdica de Brunnhilda que se convierte en pilar básico del grupo, aliada íntima, un apoyo súper necesario para uno de los mayores momentos de crisis cuando Los Defensores se enfrentan a Dormammu, El Sin Nombre. O a La Encantadora. O a esa oscura amenaza del pasado del Doctor Extraño como es el hechicero Cyrus Black. Importante también el enamoramiento de Valkiria por Thor, en especial, cuando se sucede la épica guerra de Los Defensores contra Los Vengadores. Una potente batalla como pocas veces se ha visto en el mundo de los cómics.

Una de las colecciones más recordadas de La Casa de las Ideas. Con grandes autores del momento, maestros consagrados a día de hoy como Roy Thomas (que abre el volumen con una curiosa Introducción), un Steve Englehart, Sal Buscema y Len Wein a tope, y muchos otros. Indispensable, es poco decir.