Reseña: Marvel Omnibus. Hulk. Holocausto en la Tierra de Dios, de John Byrne, Ron Garney y VVAA

Si eres de Byrne, eres de Byrne, y casi que no hay más que hablar. Eso me dijo un colega de internet una vez que debatíamos sobre el por qué de tanto haterismo a un autor por su forma de ser. Byrne es ya un maestro consagrado que incluso llegó a ser puntal de lanza del cómic de superhéroes, número 1 mundial, durante un tiempo donde nadie quería perderse todo lo que publicaba. Un maestro que a nuestros días, dejó grandes obras para la posterioridad. No hablamos de un buen autor y ya. John Byrne haga lo que haga, sea quien sea, es una de las grandes estrellas del paseo de la fama del noveno arte y eso ya no podrá quitárselo nadie. De hecho, está entre los grandes autores que categorizamos más por su nombre que por la obra que en sí. Véase: el Daredevil, de Frank Miller, El Castigador, de Garth Ennis, el Thor, de Walter Simonson, o el Hulk, Los 4 Fantásticos, los X-Men o la Alpha Flight, de John Byrne. Un tío legendario, conocido por sus desavenencias (en plata: por no casarse con nadie), el cual se unió a Ron Garney y otros autores para lanzar al mercado en 1999 este Volumen 2 que iniciaba la cabecera de Hulk.

Un Marvel Omnibus denominado Holocausto en la Tierra de Dios, que recién edita Panini Cómics, donde se recogen los famosos once números donde comenzó el maestro con dicha serie. Numeritos súper chulos -como no puede ser de otra forma- casi ideados para los que amamos al personaje desde sus principios. Y os tengo que confesar que siendo mi personaje favorito Marvel, para mí, La Masa, siempre funcionó mejor en las historias donde tiene presencia en pequeñas dosis… ¡¡Hulk Aplasta!!, y poco más. Ostias como panes, pero sin llegar a saturar…

Y aquí comenzamos con una buena historia donde Bruce Banner está teniendo bajonas mentales, hasta que un día despierta y descubre que Hulk se ha vuelto loco. ¿Banner ha perdido el poco control que tenía sobre la criatura? Una ejecución que empieza a desarrollarse y que es bastante entretenida, en general. Salseada de una tonelada de estrellas invitadas, donde el arte de Ron Garney es excelente, además de una historia contada a modo clásico/de la vieja escuela. Por lo que Holocausto en la Tierra de Dios es un buen consejo-comiquero para los que quieren entrar por primera vez con Hulk o retomar el personaje después de tiempo sin leerlo. Aquí vais a encontrar a Los Vengadores protagonizando una trama y eso que son los invitados. Siguen la pista del goliat verde engendrado por rayos gamma, hasta que de pronto se ven atrapados en una poderosa batalla donde Hulk y La Cosa se desatan como fuerzas de la naturaleza enloquecidas que son.

Un volumen que también contiene un homenaje (que solo el golfo de Byrne es capaz de hacerse a sí mismo) de hace 25 años, cuando La Masa se encuentra por primera vez con un bicho canadiense del tamaño de un hobbit y con garras de adamantium irrompibles. En vísperas de ese aniversario, Lobezno vuelve a enfrentarse al Gigante Verde, como puede… Porque esa es otra: Byrne parece ser de los únicos que comprenden la inconmensurable e incontrolable fuerza de Hulk. Y no lo trata como un ser activo-pasivo como se puede ver la mayoría de las pelis de la MCU, al cual tumba un simple Thor a medio gas… Ufff. Aquí, enmarcado por Tyrannus por la muerte de cientos de inocentes, el gigante de jade se ha convertido en la figura más odiada y perseguida del Universo Marvel. Ni Los Vengadores, ni Wolverine pueden con él. Y ahora solo los intentos de Bruce Banner de limpiar su nombre lo llevan a un particular destino. Uno que ya tendréis que descubrir ustedes…

Como colección y volumen calidad-precio, Hulk: Holocausto en la Tierra de Dios está genial. Se incluyen portadas originales y alternativas, un boceto también, y obtienes once números completos más un contenido anual que te aporta buenos momentos lectores de acción. No es una historia que cambie las reglas del juego, pero la obra de arte es buena y las historias entretenidas y tiene esa épica que Byrne siempre aporta a los protagonistas. Disfruté de cada historia y la sensación que me queda es, que quiero más Hulk.

El legendario creador John Byrne colabora con una gran cantidad de talentos de primer nivel para ofrecer una mini-saga recomendable. ¿Es la típica obra que hubiera tenido un alto nivel casi eterno si el equipo creativo de inicio se hubiera quedado para siempre? Por supuesto. Es fácil encontrar otras obras donde John Byrne se larga a mitad y después de un inicio trepidante. ¿Se enfada, se cansa y es incapaz de acabar nada? No. Quizás y tal vez, lo primero, pero lo bueno de este hombre es que después de darse el piro, cierra la puerta. Dejando la sensación de crear más una novela gráfica con un icono Marvel, que otra cosa.

La principal razón por que siempre voy a intentar leer todo lo que se publique con su nombre.

Reseña: Spiderman Noir (Colección Completa), de Hine, Sapolsky, Di Giandomenico y VVAA

Una de las aventuras independientes de Spiderman mas curiosas y a la vez más recomendadas, todos esos requisitos los cumple Spiderman Noir. No es la historia que esperas. Aquella araña que pica a Peter Paker y… No. En este universo, todo toma un rumbo diferente. Guiones que navegan entre el pulp y el género negro, un trama que atraerá a más de uno. Bien. Pues Panini Cómics, en esta gloriosa época de los integrales, acaba de sacar al mercado la edición completa con todo lo referente a Spiderman Noir. Es decir, las dos miniseries que lo trataron y los tres one-shots que se hicieron después con un buen lapso de tiempo entre ellos. Todas las aventuras de Spiderman Noir en solitario, en un único volumen. Oh yeah!

La miniserie original fueron cuatro números publicados en 2009 que recuerdo haber guardado en grapa con cariño durante algún tiempo. Era diferente, una rarunada con nuestro querido vecino Spiderman de protagonista, y yo soy mucho de coleccionar rarunadas. Pero en una de mis mudanzas se debió perder y eso me entristeció. La obra de David Hine y Sapolsky nos traslada a la conflictiva fecha de 1939. Con el espectro de la guerra asomando en el horizonte, un oscuro Spidey se dedica a detener las injusticias de sus vecinos más próximos. Aunque después de descubrir un asesinato en el club nocturno The Black Cat, encuentra pistas que conducen a gente extranjera. Spidey no tiene más remedio que abordar el próximo vuelo a Europa y comenzar una aventura en un paisaje oscuro, lleno de nubarrones, espías y armamento militar saliendo a la calle en las principales potencias del viejo continente. Un potente guión con un Spiderman muy batmaníaco, que a la peña de entonces nos dejó alucinados. Solo por esta miniserie, merece la pena tener este integral.

Pero stop-stop, se me olvida algo, antes de poneros con este Spiderman Noir de Tierra-90214, quizás necesitéis un poco de historia de fondo, ¿no? O quizás os guste ir descubriéndolo por vosotros mismos. Venga ok. Pero tened en cuenta una cosa, no es el Spidey de siempre el que vais a encontrar aquí, lo que realmente necesitáis saber es que Spiderman Noir habla de un detective privado que no teme usar un arma y mucho menos quitarse de enmedio (para siempre) a los indeseables. Todo muy negro, muy impactante, muy real.

Spiderman Noir: Los Ojos sin Rostro (Eyes Without A Face) fue el siguiente arco argumental de cuatro números que se publicó con el personaje. Debido al éxito anterior, tan solo un año después llegó. Sin embargo, la trama nos lleva a cinco años antes de lo ocurrido. Aquí Peter Parker se siente a gusto, el Hombre Araña es el querido héroe de la ciudad, el presidente Roosevelt está en la Casa Blanca, una economía en declive está en sus primeros pasos hacia la recuperación y Norman Osborn fuera de escena. Por lo que el crimen organizado de Nueva York ha perdido a su referente principal. Pero no todo está bien en la USA de 1934…, fuerzas oscuras siguen tejiendo malas conductas desde el Este, se huele el miedo y un definitivo juego para el mundo parece estar elaborándose. Además, ese vacío de poder en el crimen de Nueva York empieza a ir de boca en boca. La violencia en las calles empieza a ascender y nuestro Spiderman de gabardina y borsalino, debe lidiar con una nueva generación de asesinos, criminales y traficantes de personas. Reinventados a partir de algunos de los enemigos más grandes y letales del más clásico trepamuros.

Buena historia que mantiene la ambientación. Entretenida.

Un factor de Spiderman Noir que sobresale y está muy conseguido es el patrón del habla. De todos es sabido que las historias de género negro se caracterizan por detectives/mafiosos/gente de a pie que suele tener una jerga específica que el lector reconoce como chulesco y vulgar, en ocasiones. Pero que mola. Que acerca al lector a la historia. Los autores de Spiderman Noir tienen esto muy presente pues esa virtud bien llevada, da ritmo al diálogo. Un flujo y reflujo parecido a la música entre personajes que se percibe en ciertas películas clásicas, por supuesto, de género negro.

Spiderman Noir recordará a viejas películas de detectives, por todas las mejores razones. Ritmo y diálogos divertidos, manteniendo la tendencia noir también en el dibujo con negros y blancos intensos en comparación con otros colores. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Siempre, donde quiera que estés. Una buena directa para políticos corruptos, policías que no hacen nada por proteger a inocentes y empresarios sin escrúpulos. Todos ellos y, por supuesto, la gente de bien, deberían leerse este glorioso Spiderman Noir.