Reseña: Mortal Kombat X, de Shawn Kittelsen, Dexter Soy, Daniel Sampere e Igor Vitorino

El apelo a la nostalgia y a querer saber más de una franquicia de la que solo me quedé en su día con el film que se pudo disfrutar en cines y videoclubs a mediados de los 90 -y que recuerdo disfrutar con amigos en el cine al grito de ¡Mortaaal Kombaaaaaaaaaaaat!-, me llevó a leer Mortal Kombat X. Puso de moda aquella canción discotequera que contenía su BSO, creo recordar. No obstante, yo sí que iba algo preparado a ese peli. Recuerdo que en casa de un afortunado amigo al que habían regalado la PlayStation (¡la primera!) recién salida del horno, rememoro claramente las sensaciones que fueron probar en su casa el videojuego Mortal Kombat. Dadnos de palos uno contra el otro, en definitiva. Durante toda una tarde, y queriendo más y más dias posteriores. Incluso descubrir que tal titulo también estaba en una de las “maquinitas” de un Salón de Juegos del barrio. Pero lo que recuerdo bien es estar realmente impresionado con los gráficos del videojuego. Los personajes casi eran personas reales. Y luego, por supuesto, estaba la sangre y las ridículas muertes. Esto era algo que nunca antes había visto en pantalla jueguil. Quizás por eso eramos los más flipados en aquella furgoneta que conducía uno del grupo sin carnet y que nos llevo como monos sin cabeza al cine… Uff. Pero había más. Y ahora que al parecer llega una mini-moda de Mortal Kombat al asomar en breve un nuevo film e incluso uno de animación; es bien que gracias a ECC Ediciones podamos degustar integrales como Mortal Kombat X que recogen los doce números que tuvo la serie. Un cómic de acción que muy pocos pueden alardear haber leído.

Al devorar este Mortal Kombat X, me he dado cuenta de una cosa muy chula: la acción se desata en lo que sería la precuela a la historia principal de estos personajes. Por lo que es ideal empezar por aquí si no sabes nada de nada. Y como Mortal Kombat es una franquicia que parece seguir acumulando personajes, facciones y mundos hasta el punto de que realmente necesitaban su propio reinicio al estilo Los New 52 en uno de los últimos videojuegos, decidí saber más. Me atrajo de nuevo. Tenía curiosidad por ver qué trataría este cómic. Y con un inicio súper guapo, os resumo: todo comienza hace muchos años en el desierto del Himalaya. Vemos a Kenshi corriendo con un niño aferrado con fuerza a su espalda, alguien les dispara flechas y Kenshi se gira y lanza una espada que rompe con energía todas y cada una de las saetas. Pronto se da cuenta de que es una forma terrible de luchar, están demasiado expuestos, de hecho, una termina por atravesarle una pierna. Lo que permite a su perseguidor, Hsu Hao, alcanzarlos. Hsu Hao acusa a Kenshi de traicionar al Dragón Rojo. Su líder, Daegon, ha ordenado a Hsu Hao que mate a Kenshi y al niño. Kenshi usa telequinesis para lanzar su espada a Hsu Hao y le dice al niño (Takesha) que corra. Takesha huye como si no hubiera un mañana y choca contra un gran soldado Dragón Rojo enmascarado. El soldado señala una cicatriz en su rostro y dice que el papá de Takesha le hizo eso. Takesha dice desafiante: «No tengo papá». El soldado lo atrapa con la intención de vender al niño a esclavistas, pero de repente, el soldado es empalado por la lanza de Scorpion…

Wow! Puro Mortal Kombat, ¿no? Kenshi, Hsu Hao, Scorpion, los Dragones Rojos, Shirai Ryu, el plan de ir a por Daegon para vengarse, madres/padres asesinados e hijos que claman vendetta… Y, por supuesto, Sub-Zero liderando una masacre en el templo de los Dragón Rojo. ¡Mi amado Sub-Zero! Que ha venido a recuperar el arma a petición de Raiden. ¡Raiden! Como es de prever, al final del volumen, vais a tener cantidad de personajes de Mortal Kombat en vuestra cabeza. Un hype tan alto que querréis calmar echándoos una partidita al videojuego. O al menos, a mí me pasó.

Es un cómic, sin embargo, que mantiene muy bien el equilibrio entre los nuevos personajes y la tradición de los antiguos. Diría que es una buena mirada o una buena actualización del universo de Mortal Kombat para los tiempos que corren. Me pregunto si DC hará que este prólogo se prolongue más y se publiquen más aventuras de la franquicia, al igual que hacen con Injustice: Gods Among Us. Por cierto, unas ilustraciones geniales de Dexter Soy, Daniel Sampere e Igor Vitorino podréis encontrar aquí.

Un demonio de inmenso poder prepara su llegada. ¿Queréis saber como pararlo?

¡Mortaaal Kombaaaaaaaaaaaat!