Reseña: Americania. Nuevo Mundo, de Sergio Toppi

Ponent Mon hace un muy buen trabajo publicando la obra de Toppi. Un autor que no merece ser olvidado y el cual desde hace bastantes años es difícil ver por estos lares. A diferencia de lo que hacen para Serpieri, en el país de la bota los relatos del maestro son agrupados en colecciones y bueno, a mí eso no me parece mal. De hecho, me parece genial porque como ya sabéis soy fan de los integrales y aún más de las grandes antologías. El menú me lo ponen de una sola vez en la mesa que yo deguste lo que quiera y en el orden que quiera, por favor… Tras el gran disfrute que tuve con Historias de la Frontera (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3505), como podéis ver, se ha hecho esperar este segundo tomo publicado en nuestro país de la colección Americania. Pero ha merecido la pena. Y siempre la merecerá mientras podamos decir un día que ha llegado todo. Porque si Toppi hubiera sido escritor, probablemente hubiera sido antologista. Se nota que le gusta y se le da bien, crear cómics con diversos relatos donde en realidad nos está brindando sorbitos con moraleja en formato lienzo. Y en Americania: Nuevo Mundo como habréis supuesto, somos transportados esta vez al nuevo continente aquel que, sobre todo, España llegó a conquistar casi por completo. Donde, sin duda, miles de hechos y anécdotas pasaron. Y al igual que en Historias de la Frontera, en Nuevo Mundo vamos a encontrar relatos buenos y buenísimos. Así de claro. Tramas que, sin duda, debieron ser leídas por grandes autores, guionistas y directores de cine como inspiración porque mucho de lo que veréis aquí os va a sonar. Lo dije antes y lo suscribo. Aquí tenemos nuevamente ocho historias del universo legendario y místico de Sergio Toppi pero esta vez nos vamos a la época de los conquistadores donde México, el mundo de los aztecas y la pasión portuguesa por el mar tuvo mucho protagonismo. Tzoacotlan 1521, Sacsayhuamán 1977, San Isidro Maxtlacingo 1850, Algarve 1460, Chapungo, Hipótesis 1492, La leyenda de Potosí y El tesoro de Cíbola.

Aunque todas son muy disfrutables tras los lienzos de Toppi, voy a destacar dos historias por encima de todas. Algarve 1460, que aunque anclada en la narrativa histórica original se mezcla con lo fantástico, y gira en torno al personaje de Enrique el navegante, el hijo de Portugal que lanzó el movimiento de los grandes descubrimientos y que aquí ofrece su alma a un anciano desconocido que le promete ver “el otro extremo” del mar. Historia interesante.

Y la siguiente es Hipótesis 1492. Un cómic que se ciñe a la denominación de ucronía. Es decir, una trama que propone una reconstrucción alternativa de la historia, basándose en eventos que, si bien nunca sucedieron, pudieron haber ocurrido si los acontecimientos hubieran tomado otro sentido. Un relato que me encantó y que gira en torno a un marinero español, único superviviente del hundimiento de la flota de Cristóbal Colón, que es acogido por un grupo de nativos americanos. Uno de los personajes principales y el narrador son una especie de buitre. El español rápidamente se deja seducir por la sed de oro. Una historia que fue escrita (y publicada en Italia) con motivo del 500 aniversario del viaje de Colón. Nuestro tan celebrado 1992.

Toppi ha sabido desarrollar un trabajo importante, fácilmente reconocible y de gran calidad general. Y aquí se han recopilado varios de los álbumes o historias que se pudieron juntar en cuanto a temática. Me encanta porque es lo mismo que se hace con los grandes pintores clásicos. Clasificar sus obras por épocas. Y no tengo que decir que el dibujo es lo más interesante de todo. Otra historia que se me ha quedado grabada es La leyenda de Potosí. A principios del siglo XVI, un joven se embarca en la conquista del Nuevo Mundo. Pero su guerra contra los incas tomará un cariz personal porque ha partido para reclamar una montaña de dinero que le había prometido un extraño y misterioso personaje. Ilustra la fuerza del destino.

Toppi, fiel a su costumbre de contar historias, mezcla sutilmente hechos históricos contrastados y fantasía en uno de sus únicos álbumes integrales que se puede disfrutar entre las novedades de este país ahora mismo. Por triste que parezca, Sergio Toppi es, sin duda, un autor por descubrir por estos lares.

Reseña: PINO, de Takashi Murakami

Takashi Murakami ha dicho cosas como: “Queremos ver cosas nuevas. Esto se debe a que queremos ver el futuro, aunque sea momentáneamente.» Y sobre su gran obra: “Un perro que guarda las estrellas, término que describe a una persona que desea algo que está fuera de su alcance, no es otra cosa que un perro que mira las estrellas.” Takashi Murakami ya nos hizo disfrutar con el buen manga con ¡Kota ven! (https://ponentmon.es/producto/kota-ven), El pájaro azul (https://ponentmon.es/producto/el-pajaro-azul) o su eterna y maravillosa El perro enamorado de las estrellas (https://ponentmon.es/producto/el-perro-enamorado-de-las-estrellas). Todas y cada una de estas grandes obritas publicadas en nuestro país por la siempre genial Ponent Mon. Particularmente, Takashi Murakami me hizo reír con ¡Kota, ven!, El pájaro azul aún no la he leído y El perro enamorado de las estrellas es una manga que te saca una lagrimita, por no decir muchas. Ganadora de numerosos premios en Japón, una historia descorazonadora y tierna a la vez, centrada en la figura de un hombre de mediana edad abandonado por su familia y amigos que siente que su vida no ha seguido el cauce que había planeado. Fue dura para mí esa lectura.

Tenemos que tener en cuenta que el tema mascota es…, bueno, ya sabéis como es. Toca la fibra y Takashi Murakami lo sabe. Es de esos mangakas que sabe hacerte sentir una historia con estos temas. Por eso no tuve ninguna duda a la hora de querer leer PINO, la novedad que es nuestro país este manga que además es autoconclusivo, como me gustan a mí los mangas.

PINO es una historia donde se puede decir que la mascota es un robot. Es un robot humanoide equipado con la inteligencia artificial «PINO», la más avanzada del mundo, la primera en superar al ser humano y alcanzar la singularidad. O mejor dicho, la independencia así como ser capaz de razonar sobre el libre albedrío. Y un día ocurre lo inevitable. Aquello que tantas veces promovió en sus obras el gran creador de historias de Ciencia Ficción como fue Isaac Asimov. También creador de la palabra “robot”, por cierto. En PINO, un día, el robot o la inteligencia pensante, sufre un cambio y empieza a hacerse preguntas sobre su existencia, su mente, su corazón y su participación en este mundo. Y se lo hace saber a la anciana a la que cuida…

Pero no hay terror en esta historia. PINO es un relato escrito desde el amor y desde el pensamiento optimista de la vida, ese que tanto gusta al público en general. Simpática y cariñosa, la obra muestra simple y llanamente el amor y la lealtad así como el sentimiento de acompañamiento que tanto desean las personas mayores a las que ya no les queda nada en la vida más que esperar la muerte. Una lectura que empatizará con cualquier lector que se abra a lo que evoca.

Reseña: RIP. T5 – Fanette. Mal en la Piel del Otro, de Gaet´s y Julien Monier

Casi un año después he podido devorar un nuevo volumen de este serión del cómic europeo que es RIP. Que se nota que me gusta, se puede ver en que he reseñado todos y cada uno de los álbumes que ha ido sacando Ponent Mon hasta el momento porque RIP tiene una premisa y ambientación tan potente que es difícil de ver en otros cómics. Insisto, un serión de cómic europeo que nadie debería perderse. Y es que RIP fue para mí más que una agradable sorpresa cuando la descubrí allá por 2021 en plena pandemia. Tanto en gráficos como en guion, me encantó. Y ahora de pronto me encuentro con el quinto volumen disponible donde disfrutar nuevamente de un cómic donde Julien Monier y Gaet´s siguen creando esa atmósfera tan característica, ambientación maravillosa, dos autores con un poderío tremendo en lo que hacen, dos autores a seguir.

El olor a sudor, las paredes amarillentas por el tiempo, las sucesivas borracheras, el mal gusto de los coqueteos de los clientes borrachos… y algunas moscas. Detrás de la barra, en su puerto destartalado, así es la vida cotidiana de Fanette; aburrida hasta la muerte. Hay que decir que ella no lo eligió especialmente (¿quién elegiría esta vida?). No. Fanette tiene una misión. Tiene a una persona de la que cuidar. El problema es que ella no entiende quién es ni por qué despierta tanto interés en sus jefes. Pero existe el riesgo de que la persona en cuestión acabe muerta y si pasa que… Fanette abrirá su propia investigación para escapar de esta monotonía o quizás para vengarse de todo aquel que no merece vivir, aunque vivir en este mundo sea una idea de mierda.

Una nueva historia. Una trama independiente a las demás, contando con el mismo mundo destartalado, eso trae el quinto volumen de RIP denominado Mal en la piel del otro. El ¡No fue culpa mía, joder! ¡Joder!, son dos alegaciones que con poco, dicen mucho. Y vienen como presentación en la sinopsis de este álbum.

En 2018 apareció el primer volumen de lo que era un título enigmático como RIP. Los dos autores al mando, que entonces iniciaban su primera colaboración, no eran desconocidos para la legión de fans de la BD. En cuanto al dibujo, Julien Monier ya había demostrado su talento para atmósferas y rostros expresivos con algunas series cortas como Gant blanc o Asistente l’aube. En el guion encontramos a Gaet, autor de la célebre (y premiada) Un léger bruit dans le moteur o la recientemente reseñada Catamount. Los lectores, atraídos por la curiosa portada de un hombre con traje de limpieza, se encontraron con un equipo bastante inusual encargado de vaciar las casas de los difuntos para encontrar algunos objetos dignos de revender. El tono lo marca de inmediato Derrick, un personaje complejo, un poco perdido, fundamentalmente amargado por su existencia e impulsado por el sueño de otra vida (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7301). Seguidos de Maurice, Ahmed y Albert, otros miembros de esta brigada tan especial, que comparten un temperamento fuerte, un cierto carisma y un pasado turbulento (https://www.cronicasliterarias.es/?p=10800). Y ahora tenemos a Fanette. Una historia donde la prota, por primera vez, no es un miembro del escuadrón morboso el que están centrados estos cómics… aunque sí que es un personaje secundario que ya aparecía en álbumes anteriores.

Al igual que lo propuesto en la tercera parte (Ahmed), la dimensión de thriller es aquí muy perceptible y la historia adquiere el carácter de una investigación. Con la información extraída de los volúmenes anteriores, el lector sabe más que la protagonista… al menos al principio. Pero también descubre el caótico viaje de la propietaria; un destino duro, que presenta múltiples facetas (¡brillantemente representadas!) y, sin embargo, profundamente anónima. El sexto álbum, el próximo, parece ser el fin de la serie. Creo que voy a llorar. Amo RIP.

Reseña: El Porteador, de Armand y Roulot

Después de revisitar el western con Sykes y Texas Jack, Armand cambia de universo y opta por una historia de Ciencia Ficción, aunque la estructura de El Porteador y la psicología del personaje principal son muy similares a las de un western. Este famoso Porteador es un personaje bastante cercano en apariencia y carácter al pistolero de labios apretados interpretado por Clint Eastwood en la «Trilogía del Dólar», de Sergio Leone. Por lo que mola ya desde la primera vez que te topas con él. Así tenemos un cómic que nos trae Ponent Mon, un integral que recopila los álbumes originalmente publicados, un cómic apocalíptico de los chulos e indispensable para los amantes de esta temática… como yo.

En un mundo pos-apocalíptico, el legendario Porteador va a caballo a cumplir las misiones que le encargan. Porque nadie se atreve. Un virus se ha extendido por la tierra; el óxido ha atacado al hierro, destruyendo poco a poco las infraestructuras, los vehículos, las herramientas… El metal se desmorona en todas partes y nuestra civilización ha vuelto a edades antiguas. En este mundo brutal de inquisidores, seres mutantes y ruina en un escenario medieval de atmósfera apocalíptica que recuerda a Mad Max, el legendario y enigmático Porteador encarna la única esperanza para muchas personas ofreciéndose a cumplir todas las misiones que se le encomienden. ¿El girito? Lo tienes en que como pago por esas misiones este señor exige que quien se la encargue debe comerse un extraño y misterioso huevo…

Quizás más que un Clint Eastwood, en el modo de operar, el prota me recordó más a un Jeremiah pero sin Kurdy. Lo que me suele gustar de los cómics que describen un mundo pos-apocalíptico es a menudo la descripción que dan los autores, y más concretamente, el diseñador. Aquí reconozco que lo hicieron medianamente bien. Esa mezcla de Edad Media con referencias a Mad Max están muy logradas. El escenario del primer álbum es el de un volumen introductorio que deja muchas preguntas sin respuesta. De ahí lo de celebrar que Ponent Mon publique esta serie en formato íntegro. Estos señores de la BD no entienden que hay series que no se deben cortar. Mirar más por el lector y menos por la pasta. Por eso, cuando comprendemos las tramas al completo que se nos quieren contar, el cómic gana mucho. El Porteador desarrolla una atmósfera angustiosa y fascinante en torno a este universo deshumanizado con su cuota de violencia y oscuridad. Lo que no cuenta la sinopsis es que la epidemia no solo afectó a los metales sino también a los humanos debido al contenido de hierro en sangre. Lo que llevó a mutaciones genéticas a veces monstruosas como la de Nymph…

A primera vista, este cómic no tiene tantos elementos sorprendentes, varios cómics post-apo ya han mostrado este tipo de mundo destartalado y criaturas con trastornos genéticos, pero hay algo que hace que te aferres a la historia, al trasfondo general. Los autores entregan una visión oscura de la humanidad que está entre los mejores cómics post-apocalípticos que he leído. Tiene ese estilo de maldad que se puede encontrar en el maravilloso Hombre, de Antonio Segura y José Ortíz (un referente del género), al igual que lo que se puede encontrar en The Land of the Bomb, un mundo poblado bestialmente por mutantes degenerados que impresiona.

Y esta historia está maravillosamente traducida en imágenes por Dimitri Armand. Encuentro que su poderoso dibujo ha logrado un nivel alto aquí. Se percibe cierto encuadre estudiado. Se puede sentir que su dibujo se espesa un poco tras sus dos westerns, pero da el paso para parecerse a la vigorosa maestría de Swolf. La serie está diseñada según un sistema de ciclos de álbumes autónomos concluyentes de los que cada volumen sería una historia completa. Menos el primer álbum, como dije antes.

¿Un thriller de anticipación? Ya hemos vivido una pandemia y la hemos superado. A ver si la próxima no se parece demasiado a esto.

Reseña: Bodas de Sangre, de Fred Duval, Jean-Pierre Pécau y Arlem

Jour-J es una famosa serie que plantea diferentes ucronías al más puro estilo What if?, de Marvel, pero con temas históricos. Una saga donde autores de renombre del cómic europeo están dando riendo suelta a lo que pudo ser y no fue, de grandes eventos de diversos países. O si no grandes, hechos que dados de otra forma hubieran cambiando, el destino de muchos.

Bodas de Sangre nos lleva primero a la provincia de Granada, el 19 de agosto de 1936. El gran poeta español Federico García Lorca es ejecutado sin redención por milicias franquistas. Otro grande e ilustrado del panorama español de la época como es Salvador Dalí se encuentra en Londres, cuando la noticia le llega. Está muy triste por el asesinato de su querido amigo. Entonces decide hacer que Franco y su camarilla lo paguen caro. ¿Pero cómo? ¿Cómo podría un artista tejer un complot para derribar al general Franco que tiene una gran fuerza armada bien equipada apoyada por nazis y fascistas de media Europa, otro enano con el don de ser seguido por miles de adeptos hipnotizados por sus palabras de voz chillona? Está difícil. Pero habrá que intentarlo. Nada como una buena venganza a la española. Sin embargo, con Dalí nada es convencional. Su venganza ganará proporciones internacionales e involucrará a Francia, Trotsky, los servicios especiales soviéticos y la reserva de oro española. Todos estos eventos convergerán hacia un sorprendente final y el futuro de Europa cambiará.

Un cómic que fue compuesto para la serie Día-D (Jour-J) en dos álbumes y que Ponent Mon trae a nuestras librerías en un solo tomo para el deleite lector. Un cómic donde no siempre es fácil entender a Dalí y su obsesión por las langostas. Pero bien llevado o trasladado a cómic lo raruno que era este colega. No obstante, lo principal se encuentra en las ruedas dentadas que se ponen para atrapar a los franquistas llevándolos a cometer un disparate monumental. ¡De órdago! Fred Duval y Jean-Pierre Pécau presentándonos un escenario complejo pero bien elaborado que involucra a los secuaces de Stalin, los trotskistas, los franquistas, los fascistas italianos, un multimillonario estadounidense, gitanos… Y el gobierno francés que, aunque de izquierdas, se niega a ayudar al vecino.

Los dibujos de Renato Arlem son de excelente artesanía, algo raro en esta colección según los fans los cuales se quejan de una serie que peca de bastante irregularidad a nivel gráfico. No sé porqué este título me llevó a pensar en cierta historia de Lovecraft.

Un pequeña nota aclaratoria para el que no sepa (alguien habrá, digo yo), es comentar que se ratificó la ejecución del poeta Lorca en la fecha estipulada que dicta el álbum. Pero hasta la fecha se conoce el lugar probable de la ejecución pero nunca se encontró el cuerpo, probablemente enterrado en alguna fosa común de la zona. Con cuya ubicación se ha especulado bastante. Federico García Lorca publicó textos antifascistas y se había regocijado con la victoria del Frente Popular en 1936, pero nunca había desarrollado actividades políticas como tal. ¿Qué tenemos? Pues otro señor con un don increíble que fue ejecutado porque sí… Por lo tanto, aprovecho la coyuntura para decirle a aquellos que andan promoviendo en esta época por RRSS que el que no es de izquierdas o se declaran apolíticos y no votan, son fachas en la sombra; pues no, hermanos. Abrid vuestras mentes a otras posibilidades. Algunos vamos en contra, simplemente, de lo anti-natural y no hay más. Primero la vida del ser humano, ante todo, después las discrepancias de cada uno con respecto al vecino. Que recordad, es mejor tenerlo, que estar solo/a en esta vida. Esto solo es un contrato de renta.

Reseña: Los Portugueses, de Olivier Afonso y Chico

Que se sepa, no teníamos cómics que evocaran la afluencia masiva de portugueses a Francia en los años 70, ¿no? Al menos, ni he leído, ni me han contado, ni me han comentado que les comentaron. Y eso abarca a muchísima gente, modestia aparte. Ya puedo visualizar a los enemigos: personas que huían del régimen totalitario del general Salazar, y Francia cercana, linda y republicana, un edén maravillosito al igual que se la imaginaron los que huyeron de nuestro país tras y durante la guerra civil. Pero no a todo el mundo se podía acoger, no a todo refugiado ordinario, al menos. Aunque eran muy bien recibidos los que ofrecían mano de obra barata, aspirantes o sufridores de la construcción, en particular, albañiles.

Los Portugueses es un nuevo cómic publicado por Ponent Mon en nuestro país. Otra historia interesante con trasfondo histórico como se suele encontrar dentro del buen cómic europeo. Y no me equivocaba: un tal señor Mario huyendo de la dictadura de Salazar en Portugal que una vez instalado en un barrio marginal cerca de París conocerá, junto a Nel, la vida de miles de inmigrantes; sus males, sus bienes, lo que les llevó a “descansar” al mismo lugar como otro de los 700.000 portugueses condenados a la miseria y a guerras sinsentido en Angola, Guinea Bissau y Mozambique. En Los Portugueses conoceremos algo más de esas esas historias a través de Mario, Nel y Eva. Almas vivas y en pena que nacieron en el lugar equivocado, o mejor dicho, en un país, en la época equivocada. Y fue el destino de dos de ellos, incluido su padre, lo que sirvió como inspiración al guionista Olivier Afonso para contar esta obra.

El joven Mario acaba instalándose en las afueras de París, en un campo de trabajadores, claramente un gueto aunque quienes viven allí pueden hacer un viaje a París en su tiempo libre. El bullying, el racismo, el amor, todo esto será contado con franqueza, de forma fluida. Pero el tranquilo Mario choca a veces con el astuto y ambicioso Nel, aunque su amistad triunfará sobre bastantes pruebas que les pone el destino.

Hoy en día, cantidad de portugueses están totalmente integrados en la sociedad francesa. Este álbum nos recuerda que no fue fácil, que la sociedad actual se construyó sobre miles de historias así, y que a veces salió mal. Muy mal. Cantidad de países (como mi querida USA) es la prueba de ello. Los Portugueses es un cómic que lejos de revolcarse en una narrativa miserable, insiste en la solidaridad, la ternura y el amor. Y al final, como en los cuentos de hadas: se casaron y tuvieron un hijo (o más, la historia no lo dice).

El dibujo “cercano” de Chico es similar al de Olivier Jouvray, Christophe Blain o Manu Larcenet. Su línea, un poco vacilante, incluso imprecisa, encaja bien con el estado de ánimo de estos expatriados que se reinventan lejos de casa. Ilustraciones realzadas por los colores-tierra de Lou, que le dan a la historia un aire western, en los suburbios de una París pueblerina, de hace no mucho tiempo.

Crónica dulce y un poco amarga.

Reseña: Compañero de Viaje, de Tristan Fillaire, Lucie Quéméner y Tiger Balm

Un thriller la mar de curioso, así catalogaría Compañero de Viaje, la novedad que nos trae este mes la siempre interesante editorial Ponent Mon. Editorial donde debéis poner un ojo, si no dos, para encontrar historias curiosas publicadas dentro del maravilloso cómic europeo.

Compañero de Viaje nos lleva a Moscú y a su fría noche. Olga reconoce a Yuri Gagarin acostado en un banco en un llamativo callejón… El susodicho está vestido con un jersey verde con el escudo de la Agencia Espacial Europea. Él también tiene la cara hinchada y no se atreve a corregir a la vagabunda que lo mete en su viejo coche. Por otro lado está Ahn, que espera dentro de una comisaría, ahora a salvo dentro de unas instalaciones de seguridad. Es prostituta y desea registrar una denuncia contra uno de sus clientes habituales. Y sabe que es esfuerzo malgastado. Aunque en alguna ocasión recibe consejos: “De ti depende gestionar a tus clientes”. Al salir de la comisaría, la vendedora de amor compra un cuchillo. Puede que no sea una mala idea, lo que piensa hacer…

Compañero de Viaje equivale a un álbum debut dos jóvenes autores descubiertos por la editorial Sabarcane, que unió en su día, el don de estos chicos para un proyecto que tras leerlo deja muy buen sabor de boca. Una historia al estilo de esas pelis indies que uno puede ver en Festivales como Sundance y que son muy gustosas de ver pero que muy poca repercusión tienen por su bajo presupuesto. Junto a Tiger Balm, Lucie Quéméner abordó con modestia su búsqueda de identidad con estas ilustraciones. Contrapuso entonces su educación marcada por sus raíces chinas y la rebeldía de una adolescente integrada en un estereotipo de cómic occidental. Y además del trato mesurado, su estilo agarra el estilo boceto y, en mi opinión, queda tan raruno como acertado para la historia en ciernes.

Por otro lado, Tristan Fillaire firma un escenario que es una mini orquesta coral donde se lleva a personajes muy diferentes a una especia de road-movie. Una carrera enloquecida aunque no tenemos la típica cronología de hechos continuados. Lo que hace el autor es darnos un puñado de flashbacks para situarnos y reforzar las intenciones de unos personajes que se les lleva al límite al más puro estilo Thelma y Louise. Desde Olga hasta Ahn, los personajes se transforman con cada adelanto de la historia como en un poema. Y Nils representa la guinda del pastel. Sus problemas de salud son solo el comienzo de un descenso a los infiernos que también recuerda a Un día de furia, de Joel Schumacher. En cuanto a las ilustraciones, más rectas que curvas. Líneas que parecen hechas a mano alzada, a una buena distancia del margen de viñeta, creo que intencionadamente para obtener esa representación “trepidante” de lo que se muestra.

Me gustó que Compañero de Viaje, friends, usa la narración centrada pero no utiliza un subtexto abiertamente social, sino que convoca a personajes marginados que se vuelven entrañables al conocer como actúan y los atrapa en una alineación tan extravagante como real.

Porque el libre albedrío siempre es inesperado…

Tremenda sorpresa.

Reseña: Sada Abe. La Flor Obscena, de Botton y Sartori

Sada Abe: La Flor Obscena es un buen cómic histórico que Ponent Mon recupera del cómic italiano. Quizás uno de los más interesantes que se pueden leer sobre el tema donde se ponen en tela de juicio el tema de las geishas, aquellas que daban el paso más allá llegando a ser prostitutas.

Un cómic que contiene no solo el texto sino también la fuerza de las ilustraciones que realzan la historia de Sada Abe. Una mujer que sufrió desde su juventud violencia por ser maltratada por todas las personas que amaba. Una víctima que se convierte en victimario, página tras página. La historia de una mujer llena de sueños que sin quererlo se encuentra convirtiéndose en geisha, la cual, debe dar placer a cada perversión de los hombres que pagan por ella.

Cuanto más sigues leyendo, más te das cuenta de lo despiadado que se vuelve el cómic especialmente después de que la protagonista «conozca el amor». La historia de Abe es una historia real contada de manera sensacionalista, una combinación de emociones encontradas que hace sentir al lector. Del disgusto pasas al horror. Y en última instancia, se suma el dolor. Aunque trata obviamente el tema sexual que en todo momento rodeó a la señorita Sada Abe (Tokio, 1905 – fecha de muerte desconocida) la cual fue la séptima de ocho hijos. En 1936 fue declarada culpable del asesinato y castración de su empleador y amante Kichizō Ishida, con quien trabajaba como mesera. A esto me refería con “dolor”. Ves como un alma inocente cumple su condena pero el estigma social la acompaña, obligándola finalmente a desaparecer. Una historia que como bien se cuenta en la sinopsis provocó un acalorado debate en Japón sobre el sexismo imperante e inspiró a la literatura, el teatro y el cine, por ejemplo con El imperio de los sentidos, de N. Oshima.

Curioso vislumbrar también la evolución del dibujo que tiene Pietro Sartori dentro del mismo cómic.

Y hermosa edición de Ponent Mon en uno de los mejores cómics históricos reales que se pueden encontrar ahora mismo en librerías.

Reseña: Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca

Para todos aquellos “jóvenes” que habéis flipado de lo lindo con la serie Last of Us, no pensad ni por asomo que este tipo de argumentos son nuevos e innovadores. Quiero pensar que no pensáis así, valga la redundancia. Aunque imagino que por lo que se brinda aquí es por la comodidad de degustar una historia mientras se está agustito en el sofá y solo tienes que mantener los ojos abiertos. Pero os diría que casi lo mismo, se puede hacer leyendo. Y que existen cantidad de historias apocalípticas tan buenas o más que la que propone esa historia sacada del videojuego, que todo sea dicho, les ha quedado muy bien.

Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca, es un claro ejemplo de ello. Y sí, sé que “sabéis” que hay grandes novelas de CF que tratan el tema apocalíptico fuera de los zombies clásicos como la genial La Tierra Permanece, de George R. Stewart, y que tratan más el tema de un virus que acaban con la población. Ese miedo lo tenemos ahí. Y por tanto, monstruos. Ojiva es el último relato de este tipo que me ha impactado y me veo en la necesidad de contároslo. Donde el mundo ya no nos pertenece. Monstruos que se alimentan de humanos han aparecido y se han apoderado de todo. Una década después de la invasión, los pocos que quedaron luchan por sobrevivir en una tierra devastada. Entre ellos, Pilar, una mujer que asumió la responsabilidad de cuidar a Sara, una niña huérfana, y acompañarla en un largo y peligroso viaje hacia su único pariente vivo…

¡Dioses! Cómo huele a Last of Us, ¿no? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿Quién inspiró a quién? Un gran trabajo inicial de Bruno Zago como guionista donde Guilherme Petreca no se queda atrás. Le da vida a la obra con brillantez. Diría también que de inspiración lovecraftiana, por eso más que nada me atraía esta lectura. Un cómic que se desarrolla en un futuro donde somos invadidos por monstruosos forasteros y la humanidad necesita vivir (sobrevivir, sería el término correcto) entre ellos. También utiliza elementos distópicos como que el hombre pierde su humanidad y tiene que pensar solo en sí mismo para conseguir recursos. Y no queda más que unirse por el bien común. Difícil de conseguir eso de un hombre, no siendo un lobo para el hombre.

Ojiva, a pesar de tener algunos clichés propios de este tipo de obras, muy reconocidos, especialmente, para los que leemos literatura fantástica; aun así, aguanta bien. Entretiene lo suficiente para decirlo. Me recordó en sensaciones también a Un Lugar Tranquilo. Aquella peli apocalíptica de monstruos que te devoraban al menor ruido. Este fue el primer cómic escrito por uno de los tres miembros del canal y editorial Pipoca & Nanquim. Zago y Petreca concibieron un rico escenario pos-apocalíptico para ambientar una gran historia de acción con tantas páginas como para considerarse novela gráfica. Una genial álbum que ha publicado Ponent Mon en nuestro país. Me habían dicho que la historia se inspira en algunas de mis películas favoritas: Aliens, Mad Max, Cloverfield, Monsters, The Mist, etc. Es cierto que se puede comparar a muchas tramas. Pero poco más allá de alguien en busca de alguien y para ello atravesar un infierno llamado Tierra. Por tanto, Ojiva no defraudó. Además, la historia comienza con un preludio fantástico que fácilmente podría haber sido escrito por Robert Kirkman. Tiene momentos de horror, heroísmo, esperanza, desesperación, amor y tristeza. Y aunque no está exenta de defectos (creo que tiene algunas páginas de más), ha sido una lectura bastante amena que además ha servido para poner entre mis ilustradores favoritos al señor Guilherme Petreca.

Pinta a secuela en no mucho tiempo.

Reseña: El Comisario Spada (Integral), de Gianni De Luca y Gianluigi Gonano

Otra buena noticia comiquera es tener disponible en librerías gracias a Ponent Mon, un integralazo de un clásico como es El comisario Spada. Un personaje que se inmortalizó en el país de la bota en los 70s, un cómic que aglutina crimen, revueltas, terrorismo… una realidad que pasó a la ficción, como bien se cuenta en la sinopsis editorial.

Una obra de Gianni De Luca y Gianluigi Gonano, otros dos maestros del fumetto. Y es que hubo una época en que los cómics italianos dominaban el mercado europeo aunque por estos lares costaba encontrarlos. Por eso y solo por eso, que Spada vuelva estar entre nosotros y en una edición así no es otra cosa que motivo de celebración. Porque El comisario Spada es una serie policíaca que fue una verdadera curiosidad cuando debutó en 1970 en las páginas del semanario Il Giornalino. Sí friends, para una serie detectivesca, era bastante inusual que su protagonista fuese un policía atlético y guapetón, contrariamente a la imagen de panzudo y venido a menos impuesta en un alto cargo dentro de la policía criminal de Milán (aunque a veces escapa al extranjero). También era y es especial, porque sus guiones mezclan hábilmente sus investigaciones con su vida privada. De hecho, se cuenta como Spada cría él solo a su hijo Mario, a quien los lectores verán crecer a lo largo de los episodios. Y además, a través de su hijo, Spada se enfrentará a los problemas de la juventud, problemas que existían en aquellos años de tantos cambios en las sociedades salidas de un régimen dictatorial. Pero lo que sorprende aún más en estos álbumes es el diseño casi geométrico de Gianni de Luca, un estilo que marca, y que se me vinieron a la mente rápidamente cuando recordé que había visto algo parecido en mi niñez en la revista Formule 1, aunque por entonces no me emocionaban demasiado quizás por lo joven que era. Ahora, al releerlas, me di cuenta que eran innovadoras. Y cuando comprobé su Hamlet, también percibí que el ilustrador había mejorado bastante su estilo.

Ahora, con el paso del tiempo, lees las aventuras y desventuras de El comisario Spada y ves que los escenarios no eran convencionales. Y ves obvio que esta serie se colocara entre las mejores de su tipo en el país vecino. No hace mucho escuché que hubo una veintena de episodios de este personaje que jamás se tradujeron al francés y que solo se tradujo un álbum al otro lado de los Pirineos y para nada es el mejor. Deben estar que trinan…

Porque El comisario Spada es para tenerlo, leerlo y devorarlo casi tan rápido como lo hice yo. Sus aventuras comenzaron en abril de 1970, como os decía, pero terminaron para siempre en mayo de 1984. Ponent Mon acaba de sacar este tomo, un tomo joyita de un personaje casi desconocido en la BD pero no por ello deseado entre los que llevan leyendo cómic europeo toda la vida. Después de haberme puesto con él tras mucho tiempo, admito que estaba un poco confundido. Lo recordaba algo más simple en sus historias. Parecen tramas convencionales pero vistos ahora, con algunas décadas encima y quizás ojos ya arrugados, me pareció encontrar en las intrigas algo más. Trasfondos más currados aunque casi escondidos. Confesiones personales supuestamente del guionista que me seducieron bastante.

El comisario Spada trata un personaje que se debate entre el marco de las protestas juveniles, el terrorismo, el crimen organizado y las drogas. Personaje muy interesante para los amantes del género negro. Y no me iré sin felicitar a José Emilio Martínez Tur por su genial traducción del cómic. Ganador del premio Yellow Kid en 1971.