Reseña: Compañero de Viaje, de Tristan Fillaire, Lucie Quéméner y Tiger Balm

Un thriller la mar de curioso, así catalogaría Compañero de Viaje, la novedad que nos trae este mes la siempre interesante editorial Ponent Mon. Editorial donde debéis poner un ojo, si no dos, para encontrar historias curiosas publicadas dentro del maravilloso cómic europeo.

Compañero de Viaje nos lleva a Moscú y a su fría noche. Olga reconoce a Yuri Gagarin acostado en un banco en un llamativo callejón… El susodicho está vestido con un jersey verde con el escudo de la Agencia Espacial Europea. Él también tiene la cara hinchada y no se atreve a corregir a la vagabunda que lo mete en su viejo coche. Por otro lado está Ahn, que espera dentro de una comisaría, ahora a salvo dentro de unas instalaciones de seguridad. Es prostituta y desea registrar una denuncia contra uno de sus clientes habituales. Y sabe que es esfuerzo malgastado. Aunque en alguna ocasión recibe consejos: “De ti depende gestionar a tus clientes”. Al salir de la comisaría, la vendedora de amor compra un cuchillo. Puede que no sea una mala idea, lo que piensa hacer…

Compañero de Viaje equivale a un álbum debut dos jóvenes autores descubiertos por la editorial Sabarcane, que unió en su día, el don de estos chicos para un proyecto que tras leerlo deja muy buen sabor de boca. Una historia al estilo de esas pelis indies que uno puede ver en Festivales como Sundance y que son muy gustosas de ver pero que muy poca repercusión tienen por su bajo presupuesto. Junto a Tiger Balm, Lucie Quéméner abordó con modestia su búsqueda de identidad con estas ilustraciones. Contrapuso entonces su educación marcada por sus raíces chinas y la rebeldía de una adolescente integrada en un estereotipo de cómic occidental. Y además del trato mesurado, su estilo agarra el estilo boceto y, en mi opinión, queda tan raruno como acertado para la historia en ciernes.

Por otro lado, Tristan Fillaire firma un escenario que es una mini orquesta coral donde se lleva a personajes muy diferentes a una especia de road-movie. Una carrera enloquecida aunque no tenemos la típica cronología de hechos continuados. Lo que hace el autor es darnos un puñado de flashbacks para situarnos y reforzar las intenciones de unos personajes que se les lleva al límite al más puro estilo Thelma y Louise. Desde Olga hasta Ahn, los personajes se transforman con cada adelanto de la historia como en un poema. Y Nils representa la guinda del pastel. Sus problemas de salud son solo el comienzo de un descenso a los infiernos que también recuerda a Un día de furia, de Joel Schumacher. En cuanto a las ilustraciones, más rectas que curvas. Líneas que parecen hechas a mano alzada, a una buena distancia del margen de viñeta, creo que intencionadamente para obtener esa representación “trepidante” de lo que se muestra.

Me gustó que Compañero de Viaje, friends, usa la narración centrada pero no utiliza un subtexto abiertamente social, sino que convoca a personajes marginados que se vuelven entrañables al conocer como actúan y los atrapa en una alineación tan extravagante como real.

Porque el libre albedrío siempre es inesperado…

Tremenda sorpresa.

Reseña: Sada Abe. La Flor Obscena, de Botton y Sartori

Sada Abe: La Flor Obscena es un buen cómic histórico que Ponent Mon recupera del cómic italiano. Quizás uno de los más interesantes que se pueden leer sobre el tema donde se ponen en tela de juicio el tema de las geishas, aquellas que daban el paso más allá llegando a ser prostitutas.

Un cómic que contiene no solo el texto sino también la fuerza de las ilustraciones que realzan la historia de Sada Abe. Una mujer que sufrió desde su juventud violencia por ser maltratada por todas las personas que amaba. Una víctima que se convierte en victimario, página tras página. La historia de una mujer llena de sueños que sin quererlo se encuentra convirtiéndose en geisha, la cual, debe dar placer a cada perversión de los hombres que pagan por ella.

Cuanto más sigues leyendo, más te das cuenta de lo despiadado que se vuelve el cómic especialmente después de que la protagonista «conozca el amor». La historia de Abe es una historia real contada de manera sensacionalista, una combinación de emociones encontradas que hace sentir al lector. Del disgusto pasas al horror. Y en última instancia, se suma el dolor. Aunque trata obviamente el tema sexual que en todo momento rodeó a la señorita Sada Abe (Tokio, 1905 – fecha de muerte desconocida) la cual fue la séptima de ocho hijos. En 1936 fue declarada culpable del asesinato y castración de su empleador y amante Kichizō Ishida, con quien trabajaba como mesera. A esto me refería con “dolor”. Ves como un alma inocente cumple su condena pero el estigma social la acompaña, obligándola finalmente a desaparecer. Una historia que como bien se cuenta en la sinopsis provocó un acalorado debate en Japón sobre el sexismo imperante e inspiró a la literatura, el teatro y el cine, por ejemplo con El imperio de los sentidos, de N. Oshima.

Curioso vislumbrar también la evolución del dibujo que tiene Pietro Sartori dentro del mismo cómic.

Y hermosa edición de Ponent Mon en uno de los mejores cómics históricos reales que se pueden encontrar ahora mismo en librerías.

Reseña: Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca

Para todos aquellos “jóvenes” que habéis flipado de lo lindo con la serie Last of Us, no pensad ni por asomo que este tipo de argumentos son nuevos e innovadores. Quiero pensar que no pensáis así, valga la redundancia. Aunque imagino que por lo que se brinda aquí es por la comodidad de degustar una historia mientras se está agustito en el sofá y solo tienes que mantener los ojos abiertos. Pero os diría que casi lo mismo, se puede hacer leyendo. Y que existen cantidad de historias apocalípticas tan buenas o más que la que propone esa historia sacada del videojuego, que todo sea dicho, les ha quedado muy bien.

Ojiva, de Bruno Zago y Guilherme Petreca, es un claro ejemplo de ello. Y sí, sé que “sabéis” que hay grandes novelas de CF que tratan el tema apocalíptico fuera de los zombies clásicos como la genial La Tierra Permanece, de George R. Stewart, y que tratan más el tema de un virus que acaban con la población. Ese miedo lo tenemos ahí. Y por tanto, monstruos. Ojiva es el último relato de este tipo que me ha impactado y me veo en la necesidad de contároslo. Donde el mundo ya no nos pertenece. Monstruos que se alimentan de humanos han aparecido y se han apoderado de todo. Una década después de la invasión, los pocos que quedaron luchan por sobrevivir en una tierra devastada. Entre ellos, Pilar, una mujer que asumió la responsabilidad de cuidar a Sara, una niña huérfana, y acompañarla en un largo y peligroso viaje hacia su único pariente vivo…

¡Dioses! Cómo huele a Last of Us, ¿no? ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿Quién inspiró a quién? Un gran trabajo inicial de Bruno Zago como guionista donde Guilherme Petreca no se queda atrás. Le da vida a la obra con brillantez. Diría también que de inspiración lovecraftiana, por eso más que nada me atraía esta lectura. Un cómic que se desarrolla en un futuro donde somos invadidos por monstruosos forasteros y la humanidad necesita vivir (sobrevivir, sería el término correcto) entre ellos. También utiliza elementos distópicos como que el hombre pierde su humanidad y tiene que pensar solo en sí mismo para conseguir recursos. Y no queda más que unirse por el bien común. Difícil de conseguir eso de un hombre, no siendo un lobo para el hombre.

Ojiva, a pesar de tener algunos clichés propios de este tipo de obras, muy reconocidos, especialmente, para los que leemos literatura fantástica; aun así, aguanta bien. Entretiene lo suficiente para decirlo. Me recordó en sensaciones también a Un Lugar Tranquilo. Aquella peli apocalíptica de monstruos que te devoraban al menor ruido. Este fue el primer cómic escrito por uno de los tres miembros del canal y editorial Pipoca & Nanquim. Zago y Petreca concibieron un rico escenario pos-apocalíptico para ambientar una gran historia de acción con tantas páginas como para considerarse novela gráfica. Una genial álbum que ha publicado Ponent Mon en nuestro país. Me habían dicho que la historia se inspira en algunas de mis películas favoritas: Aliens, Mad Max, Cloverfield, Monsters, The Mist, etc. Es cierto que se puede comparar a muchas tramas. Pero poco más allá de alguien en busca de alguien y para ello atravesar un infierno llamado Tierra. Por tanto, Ojiva no defraudó. Además, la historia comienza con un preludio fantástico que fácilmente podría haber sido escrito por Robert Kirkman. Tiene momentos de horror, heroísmo, esperanza, desesperación, amor y tristeza. Y aunque no está exenta de defectos (creo que tiene algunas páginas de más), ha sido una lectura bastante amena que además ha servido para poner entre mis ilustradores favoritos al señor Guilherme Petreca.

Pinta a secuela en no mucho tiempo.

Reseña: El Comisario Spada (Integral), de Gianni De Luca y Gianluigi Gonano

Otra buena noticia comiquera es tener disponible en librerías gracias a Ponent Mon, un integralazo de un clásico como es El comisario Spada. Un personaje que se inmortalizó en el país de la bota en los 70s, un cómic que aglutina crimen, revueltas, terrorismo… una realidad que pasó a la ficción, como bien se cuenta en la sinopsis editorial.

Una obra de Gianni De Luca y Gianluigi Gonano, otros dos maestros del fumetto. Y es que hubo una época en que los cómics italianos dominaban el mercado europeo aunque por estos lares costaba encontrarlos. Por eso y solo por eso, que Spada vuelva estar entre nosotros y en una edición así no es otra cosa que motivo de celebración. Porque El comisario Spada es una serie policíaca que fue una verdadera curiosidad cuando debutó en 1970 en las páginas del semanario Il Giornalino. Sí friends, para una serie detectivesca, era bastante inusual que su protagonista fuese un policía atlético y guapetón, contrariamente a la imagen de panzudo y venido a menos impuesta en un alto cargo dentro de la policía criminal de Milán (aunque a veces escapa al extranjero). También era y es especial, porque sus guiones mezclan hábilmente sus investigaciones con su vida privada. De hecho, se cuenta como Spada cría él solo a su hijo Mario, a quien los lectores verán crecer a lo largo de los episodios. Y además, a través de su hijo, Spada se enfrentará a los problemas de la juventud, problemas que existían en aquellos años de tantos cambios en las sociedades salidas de un régimen dictatorial. Pero lo que sorprende aún más en estos álbumes es el diseño casi geométrico de Gianni de Luca, un estilo que marca, y que se me vinieron a la mente rápidamente cuando recordé que había visto algo parecido en mi niñez en la revista Formule 1, aunque por entonces no me emocionaban demasiado quizás por lo joven que era. Ahora, al releerlas, me di cuenta que eran innovadoras. Y cuando comprobé su Hamlet, también percibí que el ilustrador había mejorado bastante su estilo.

Ahora, con el paso del tiempo, lees las aventuras y desventuras de El comisario Spada y ves que los escenarios no eran convencionales. Y ves obvio que esta serie se colocara entre las mejores de su tipo en el país vecino. No hace mucho escuché que hubo una veintena de episodios de este personaje que jamás se tradujeron al francés y que solo se tradujo un álbum al otro lado de los Pirineos y para nada es el mejor. Deben estar que trinan…

Porque El comisario Spada es para tenerlo, leerlo y devorarlo casi tan rápido como lo hice yo. Sus aventuras comenzaron en abril de 1970, como os decía, pero terminaron para siempre en mayo de 1984. Ponent Mon acaba de sacar este tomo, un tomo joyita de un personaje casi desconocido en la BD pero no por ello deseado entre los que llevan leyendo cómic europeo toda la vida. Después de haberme puesto con él tras mucho tiempo, admito que estaba un poco confundido. Lo recordaba algo más simple en sus historias. Parecen tramas convencionales pero vistos ahora, con algunas décadas encima y quizás ojos ya arrugados, me pareció encontrar en las intrigas algo más. Trasfondos más currados aunque casi escondidos. Confesiones personales supuestamente del guionista que me seducieron bastante.

El comisario Spada trata un personaje que se debate entre el marco de las protestas juveniles, el terrorismo, el crimen organizado y las drogas. Personaje muy interesante para los amantes del género negro. Y no me iré sin felicitar a José Emilio Martínez Tur por su genial traducción del cómic. Ganador del premio Yellow Kid en 1971.

Reseña: Silencio, de Didier Comès

Juzgo un cómic súper bien si es de culto y además logra hacerme viajar mientras estoy tirado en mi sofá de lectura. Y Silencio consiguió esto maravillosamente. Porque Silencio es un hombre un poco limitado. Lo que llamamos alguien “lento” que ha sido esclavizado por el hombre más influyente del pueblo, que además es auténtica escoria. Seguimos la historia a través de los pensamientos de Silencio, quien, se me olvidó decirlo, para colmo de males es mudo.

Silencio fue una de las primeras creaciones de Comès que Ponent Mon ha decidido poner de nuevo en la palestra. Esta chulada en librerías es algo que algunos no esperábamos ver. Un álbum donde el autor logra abordar todos los temas y pensamientos que le son requeridos de una manera singular e inteligible. Inteligible sí, pero no simple. Oníricos, tal vez. Uno puede encontrar una profunda reflexión detrás de esta historia. Silencio no es otra cosa que un clásico que os incito a leer para que tengáis una buena opinión si alguna vez tenéis que debatir «el tema». A mi modo de ver, el enorme punto fuerte de este álbum es hacernos seguir la historia a través de los ojos de un señor simplón, inocente y sinceramente simpático. Aparte de Forrest Gump, esta es la primera vez que un protagonista así, logra ponerme en vilo e incluso emocionarme. Alguna que otra vez he leído viñetaje sobre “idiotas” pero es que aquí te vas dando cuenta que estamos muy lejos de término.

Otro punto positivo es la originalidad de la historia. Cuando has leído cientos, incluso miles de historias diferentes, se vuelve cada vez más difícil encontrar una historia que logre sorprenderte. En Silencio cada uno de los capítulos, sorprenden. Nunca logré adivinar adónde me quería llevar el autor. Y aún en blanco y negro me asombró todo: el diseño, la atmósfera atemporal, el misterio de los orígenes, un escenario que se podría ubicar en Las Ardenas… La intriga, la profundidad de los personajes, la empatía pura que esplende Silencio, eso sin contar el disgusto que tenemos muchos por esa parte de la Humanidad que quiere establecer su dominación de forma egoísta, injusta y cruel sobre el más débil. Porque Silencio es lo opuesto a los protagonistas habituales de una tira cómica. Efectivamente, no es inteligente, y es manipulado por otros personajes que abusan de su bondad. A pesar de todo, destila carisma y una fuerte presencia cuando entra en escena. Y entonces nos sumergimos por completo en la vida de Beausonge, un pueblo rural con una atmósfera poética e inquietante al mismo tiempo que seguimos a Silencio en su vida diaria hasta que el destino le acaba revelando un misterioso pasado, lo que lleva a un drástico cambio de vida. El dibujo en blanco y negro es soberbio y todos los personajes tienen «rostros». Abel Mauvy es la viva imagen de la angustia con su mirada sádica. La bruja es misteriosa y sensual al mismo tiempo. Blancanieves es una enana de aspecto travieso. Aun rio por haber llamado Blancanieves a una persona bajita…

Los rasgos de los personajes reflejan muy bien sus emociones y personalidad. Rápidamente, nos identificamos u odiamos a los protagonistas, las viñetas (algunas) son terriblemente expresivas. Silencio es un trabajo hermoso y cautivador. Y tiene la maestría de hacer interesante un cómic con un personaje mudo.

Reseña: Monsieur VADIM (Integral), de Gihef y Morgann Tanco

Monsieur Vadim es un cómic que trata un tema interesante: historia de mafiosos pero con el concepto de la tercera edad como trasfondo. ¿Cómo? La vejez. El héroe epónimo, Vadim, fue miembro de la Legión Extranjera y ahora está retirado. Un tipo fornido que aprendió a pelear y matar para seguir adelante pero ahora tiene artritis, se siente solo y tiene la mente ocupada con la mera idea de asegurarse de que su nieto, huérfano de madre, pueda vivir feliz a pesar de un padre que Vadim odia. Muy Mike todo… (referencia al personaje de Breaking Bad o Better Call Saul). No obstante, un día se va todo -un poco más- al garete. Un fatídico día se encuentra sin dinero tras una estafa y decide poner un pie en el estribo. Recuerda un poco a la trama de la peli Red, excepto que aquí el viejo guerrero no está necesariamente del lado de los buenos y acepta trabajar para matones en conflicto con una mafia más poderosa que ellos. Y que no podrá contar con ninguna ex-pareja sino solo con su instinto de supervivencia y sus doloridas articulaciones. Perdonad por mi constante referencia a films, pero de estos temas, sobre todo, me he tragado bastantes cositas en la gran pantalla.

Con lo contado, creo que ya he enganchado a muchos de vosotros. ¿Hypeado? Monsieur Vadim, y más en este formato integral que nos trae la siempre recomendable Ponent Mon, por supuesto, es un cómic a disfrutar por los amantes del género negro. Ese tan de moda que tan buenas historias está dando tanto en pelis como series, o cómics, donde el maestro Ed Brubaker es…, eso, un maestro. Aquí no está Brubaker pero Gihef tiene ese estilo. De su guión me gustó la densidad y el buen manejo de la trama un poco compleja pero pegadiza. El inframundo criminal del sur de Francia está representado de manera creíble y es fácil elegir bando entre los menos podridos, y esperar que el viejo lobo solitario pueda castigar a esos bastardos que han venido a este mundo solo para hacer el mal. También me gustó la complejidad y profundidad del héroe y los pocos momentos emotivos que surgen de sus recuerdos y la explicación de su situación actual. Sus momentos de debilidad física ralentizan un poco el ritmo, cierto, y podrían frustrar un poco a los lectores que aman la acción impecable, pero siendo realistas una trama más real -valga la redundancia- transcurriría así.

Siento que las historias de gangster protagonizadas por ancianos se están convirtiendo en todo un subgénero. Y no me molesta. Tiene que haber y habrá de todo en esta vida dulce para algunos, mala para muchos. Los personajes que encontramos en Monsieur Vadim son interesantes. Insisto, dignos de ser elevados al formato fílmico. Incluso los peores personajes, o mejor dicho, secundarios o terciarios que aparecen, están bien llevados. Los gráficos también molan con buenas dinámicas y ofreciendo a cada protagonista una verdadera personalidad visual. Me gustaron mucho los colores empleados.

Resumiendo, a pesar de algunos retrasos de lectura que no sé porqué ocurrieron y que hice inconscientemente con este cómic, Monsieur Vadim me enganchó y no me soltó. Eso si, me prendó de esa añoranza que va in crescendo en los que ya tenemos una edad y vemos lo rápido que se-nos-va/y pasa el tiempo. Un final apresurado y no necesariamente muy claro, tiene la historia. Pero no me molestó. Así es la vida. Quién sabe cuando cambiará… Si es que te cambia.

Reseña: Poulbots, de Patrick Prugne

Me resulta a la vez sorprendente y original evocar a un pintor no hablando de su vida ni de su obra, sino centrándose únicamente en las pequeñas almas que le sirvieron de inspiración en vida. Esa es la gran originalidad de la historia que os reseño hoy. Poulbots, de Patrick Prugne, que en breve llegará a librerías gracias a Ponent Mon y ya está disponible para reserva; es un álbum que cuenta con el excelente dibujo de Patrick Prugne, de rostros llamativos y decoraciones pulcras. Con unos colores que suavizan y combinan la línea en un conjunto estéticamente impecable y es que no sé si soy tan amante de esto o yo que sé… pero es otro álbum realmente hermoso de ver.

Por el lado del guión, otra historia de pilluelos callejeros tan dickensianos, de las que hemos ido disfrutando a lo largo de los años en diferentes formatos, que a mí, por ejemplo, son tramas que rara vez no me enganchan. Me gusta ver la picaresca que surge de un pequeño ser humano cuando pasa hambre… entre otros malestares. Y sí que es cierto que son historias que rara vez son originales pero eso no quita que sean guiones que se disfruten con su lectura y emocionen. Y también digo que no esperéis leer aquí una biografía cien por cien fiel a la vida de Poulbot, es más, una historia de aventuras de los niños pequeños que quedan atrás tras haber servido de inspiración de algún modo a un artista, filántropo, una ser diferente. Mmmm…, sabéis quién era o a qué se le llama un «poulbots», ¿no?

Francisque Poulbot (1879-1946) fue un señor ilustrador y residente de Montmartre, conocido por los numerosos lienzos que hizo representando a los habitantes parisinos de los barrios bajos, por llamarlos de alguna manera. Obras, dibujos, publicados en la prensa francesa de principios del siglo XX. Autor de ilustraciones que tuvieron mucho éxito, de hecho, Poulbot se afincaría en estos trabajos ya durante toda su vida y su apellido se quedaría como término para designar obras con esta “temática”. Término que se empezó a usar para designar estas ilustraciones de pobres niños callejeros entre 1960 y 1980. Un «poulbots» es, en definitiva, eso, una ilustración de niño parisino de ojos grandes (en la línea de Margaret Keane), muchos de ellos pintados también por Stanislas Pozar, artista conocido bajo el seudónimo de Michel Thomas (1937-2014), ilustraciones muy usadas, por cierto, para el género literario que también tuvo un fuerte repunte a través de las obras del maestro Charles Dickens.

Me gustó mucho descubrir en este álbum todo el entorno de este distrito parisino que es Montmartre. Tengo que reconocer que ahora tengo unas ganas tremendas de visitarlo y eso que debo ser de esos seres rarunos que nunca le atrajo una visita a París. Pero Montmartre parece ser un lugar con alma y eso esplende en este cómic. ¿Y qué pasa con los muchos artistas, pintores y poetas que encontraron mucha inspiración allí? Nos sumergiremos en este álbum que nos lleva exactamente al año 1905, una época en la que el distrito era una especie de aldea en mitad del campo donde se amontonaba una frágil población expulsada de la capital. Menudo cambio, ¿no? Me encantó el paseo bucólico en el pasado donde nos encontramos con cinco niños pobres, pequeños poulbots, a quienes un promotor inmobiliario corrupto está decidido a echar de su estanque de ranas… Y un señor ilustrador y pintor, que defendió a esos pequeños mozuelos rebeldes.

El dibujo de Prugne con sus colores suaves sigue siendo igual de mágico.

Con Poulbots redescubrí todo el encanto de París, algo que de algún modo me retrotrajo a aquel genial film llamado Amélie. Aunque lamentablemente, este mundo ha desaparecido y solo podemos arrepentirnos al final del ejemplar. Es como este joven protagonista del tomito que tendrá un final que… aviso ya… os puede marcar para siempre.

La nostalgia de la infancia, de unos años que pudieron ser buenos y no lo fueron para ciertas personas, e insisto, un viaje en viñetas a uno de los barrios más bellos de París.

Reseña: Los Confines de los Sueños, de Yumi Sudo

Historia potente y tierna es la que presenta este manga llamado Los Confines de los Sueños. Una historia de amor que bien se pudiera escuchar con la canción de Mecano de fondo para poner más aún los vellos de punta o a flor de piel.

Una historia que nos lleva a pensar en quién somos, en el tiempo perdido y en el porqué de darle importancia a cosas que apenas la tienen para dos días que estamos por aquí en este jardín de sufrimientos que es la vida. Y todo conociendo a Kiyoko, una señora que está en el ocaso de su vida la cual el destino le va a dar de nuevo un soplo de aire fresco lleno de nostalgia y amor, un activación de los recuerdos cuando aparece en su puerta Mitsu, la mujer con la que Kiyoko tuvo una historia de amor cuando eran adolescentres justo después de la guerra.

Una historia que obviamente por los años que corrían cuando esto sucedió, tuvieron que hacer lo irredimible por pasión. No obstante, a pesar de algunos encuentros “conseguidos”, los vaivenes de la vida las separaron… Pero el destino ha vuelto a juntarlas. Y ahora, a través de ellas, nos retrotraemos a la época en la que ambas no podían imaginar la vida de una sin la otra. Y es que Kiyoko, que sufre problemas de memoria, vive bajo el mismo techo que su hija, su nieta y su bisnieta. Sin embargo, la tranquilidad del cuarteto femenino se hace añicos tras la aparición de su amiga de antaño que ha venido a visitarla tras años de ausencia y de pronto…, la vida cambia, los sentimientos se vuelven contradictorios, tu familia, la que tenías hasta ahora, puedes (o no) ya mirarla de la misma forma.

La historia de Kiyoko se contará dando pasos atrás y adelante, flashbacks, recuerdos, poco a poco a su adolescencia y los inicios de un amor prohibido regresan para increparla. Un manga que deja muy buen sabor de boca en cuanto a historia dramática y seguramente real, un volumen que Ponent Mon recién publica en un genial tomo que recopila los dos números de los que se compuso esta serie. De un tirón puedes devorar una historia de nostalgia que deja el corazón en un puño, un primer volumen que deja al aire bastantes preguntas y un segundo que lo explica todo. De ahí que sea genial poder obtenerlo de forma integral.

Es poesía pura, pura poesía. Yume no Hashibashi (Los Confines de los Sueños) fue publicada en la revista Feel Young entre 2018 y 2020. Ahora está disponible en librerías este tomo que recopila toda la obra, una historia sólo para gente que quiere leer una historia inolvidable de amor y dolor, esos dos temas que rara vez no están relacionados.

Reseña: RIP. T3 y T4 – Ahmed y Albert, de Gaet´s y Julien Monier

RIP es un serión de cómic europeo que muchos se están perdiendo y eso me quema. Por que lo bueno-bueno siempre será recomendado en esta web por encima de tan sólo lo bueno. RIP fue más que una agradable sorpresa, tanto en términos de gráficos como de guión. Ponent Mon está trayendo a librerías especializadas a buenos empujones esta serie y ahora de pronto tenemos el volumen tres y cuatro para disfrutar de un cómic donde Julien Monier y Gaet´s crearon una atmósfera, una ambientación maravillosa, de los que ya dije en su día que, sin duda, eran dos autores a seguir. Y es que RIP lo descubrí gracias a las buenas opiniones encontradas en foros franco-belgas de cómic que sigo. Y aprovechando que Ponent Mon la traía al idioma de Cervantes, no lo dude un solo momento. Y para nada decepcionado.

La trama central de RIP habla de un equipo de “limpiadores” de cadáveres, o mejor dicho, recuperadores de objetos valiosos entre los muertos. Una aventura o trabajo nada deseable para muchos, pero un trabajo. Una forma de ganarse la vida. Estamos hablando de que los protagonistas acuden a “sacudir” cadáveres abandonados a su suerte los cuales han atraído una enorme fauna de insectos para más inri, basura no, la peor basura. La infectada. El volumen uno Derrick: No sobrevivirré a la muerte (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7301) contaba como todo se torna en desgracia para él después de haberse quedado un anillo encontrado en un muerto. Le continuó Maurice: Las moscas siempre van a la carroña (https://ponentmon.es/producto/rip-t2-maurice) donde nos trasladamos al turno de Maurice: un tío sin amigos, sin pasado, sin futuro, un anciano barbudo y amargado que nos hace saber de su macabra vida y nos revela su verdadera identidad, la que ha estado escondiendo durante años. En En el lugar. En el momento inoportuno le toca el turno a Ahmed, un joven policía especializado en el estudio de los insectos que además anda inmerso en un caso criminal que le supera. Pero decidido a probarse, Ahmed bien puede acabar en el lugar indicado… O eso quiere creer. Porque de hecho, es el misterioso Ahmed quien se revelará y nos permitirá comprender un poco mejor lo que está haciendo en medio de tan variopinta gente que le rodea.

No estropearía el placer de descubrirlo por vosotros mismos, pero una vez más con esta tercera obra, Gaet’s y Julien Monier nos muestran una nueva faceta de su saber hacer y nos llevan al punto de partida de esta coral historia. Cada cara oculta de un personaje supera a las demás y avanza en la trama principal. Es ingenioso todo, finamente construido, siempre con el hilo conductor de esa atmósfera un tanto etérea que caracteriza a esta serie. Un hermoso resaltado a la oscuridad que todos llevamos dentro. El T4 habla de Albert. Se ruega entrar. El alma gemela habla de este chico, el más joven de todos lo personajes mostrados hasta ahora, un pollito que no tiene otra que hacer que enamorarse de una muerta. Y es que poco a poco vamos viendo que Albert presenta indicios de ese típico psicópata enamorado capaz de hacer de todo con tal de satisfacer su más oscura fantasía.

RIP se presenta como un cómic sobre una profesión imaginaria de recuperadores de objetos valiosos de entre los muertos. Pero cuando llegue nuestro apocalipsis, nuestro declive, ya os digo yo que no será tan extraño ver profesiones así. Ahora pueden parecer historias espeluznantes o cínicas en todo lo que se refiere a las profesiones de enterrador o tanatoprácticos, pero conozco gente que vive de ello, yo mismo tengo titulación para trabajarlo y sé que sufre la consciencia de las personas con cada “encuentro”. Pero, ¿es un tema realmente atractivo? Dios, si lo es.

Quedaría un quinto volumen por publicar. Amigos de Ponent Mon no nos dejéis huérfanos.

Reseña: Cuerpos Extraños, de Shintaro Kago

Siguiendo al hilo de la reseña de ayer, me pedía el cuerpo más manga de Terror y decidí dar un pasito más. Y claro, un pasito más a la locura terrorífica que propone Junji Ito, ese honor, se le da a otro mangaka de moda en el género como es Shintaro Kago. Mangaka que tiene obras tan grotescas algunas que el vello de punta es lo menos que te va a provocar.

El autor de Demencia 21 vuelve a ser publicado en Ponent Mon con una antología denominada Cuerpos Extraños, una recopilación de relatos que ya sabéis lo que nos pone a los amantes del Terror una buena antología de un autor cuya obra se encuentra englobada dentro de lo que se ha dado en llamar género Ero-Guro (mezcla de los términos erótico y grotesco). Un estilo que goza de gusto en revistas de mangas para adultos como Manga Erotics, Cotton Comics o Garo. Publicaciones donde fue todo un referente otro que tal anda como es Hiroshi Hirata.

Kago en sus historias, trata temas extremos persiguiendo el desarrollo de su propia voz más allá de los límites, pero con sus reglas y principios, agrega pequeñas piezas de extrañeza, autorreflexión, experimentación con formas y colores en viajes visuales. Bastantes idas de olla o aluciones bajo inspiración trippy. Pero eso es sólo si no eres capaz de visionar más allá de lo que quiere transmitir. Su arte con tintes de terror y satíricos, con colores vivos y tonos muy oscuros, ponen un fuerte énfasis en los temas de la sociedad y trata temas como la angustia interior que en algún momento de nuestras vidas vivimos con la perdida de alguien, el pensamiento del cúando y dónde nos llegará la muerte, el pesar en el que no queremos pensar pero del que nos es inevitable evadirnos.

¿Los relatos? Tal como cuenta la editorial: en su mundo, las pantallas táctiles pueden volar la cabeza de las personas, los pandas son una plaga carnívora y los rascacielos de Tokio vuelan al espacio… Pero, ¿sabéis qué trata realmente este Ibutsu Konnyuu: Kago Shintarou Takako Tanpen-shuu? Un breve resumen de las tramas sería decir que la pieza central de cualquier manga es su elenco de personajes. el mismo que atrae a la audiencia. Y Cuerpos Extraños es una antología de “personajes”. En esta colección, los cuentos compiten en ingenio en situaciones tan divertidas como absurdas: seres invasores, cavidades que albergan a vecinos pendencieros, paramédicos traviesos; insisto en que Cuerpos Extraños nos brinda una galería de personajes e historias hilarantes donde lo grotesco es llevado al extremo. Pues Shintaro Kago parece desplegar su arte gráfico a favor de una narración sin tiempos muertos. Las ideas más disparatadas se declinan en relatos guiados por una lógica bastante perversa que puede resultar unos pinchitos sabrosos de Terror para lectores que se precien y que para nada sean sensibles a este tipo de humor, no negro, negrísimo.

Sed conscientes que estamos ante un mangaka que es un maestro en la forma de jugar con los códigos estereotipados de los cómics. Un autor que recibió el premio en el Festival del Manga de Barcelona en 2013. Y que aunque en mi opinión sus historias son una montaña rusa de emociones, las que valen la pena, valen MUY MUCHO la pena; por lo diferente, por lo original, por la experiencia que es siempre leer alguna historia de Shintaro Kago. Sus creaciones psicodélicas nunca pasan desapercibidas.