Reseña: Star Wars. The High Republic. Aventuras, de Daniel José Older, Harvey Tolibao y Rebecca Nalty

Vamos calentando motores que se aproximan nuevamente tiempos guaposos de Star Wars. Por lo que uno, como no lo puede dejar mucho tiempo después de haber sido envenenado con el dardo ya hace unos años con esta saga/mundo/universo mítico; pues recurro a Planeta Cómic, lugar donde encontrar toda una serie de títulos y eventos de La Guerra de las Galaxias y su Universo Expandido que me flipan. No hace mucho reseñé El Miedo No Existe (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6643), cómic de The High Republic, este nuevo evento tan en boga ahora, que me dejó unas tremendas sensaciones. Bien, pues para los interesados, deciros que dentro de The High Republic se están elaborando toda una serie de títulos la mar de interesantes pero también independientes a la hora de disfrutar; siempre que tengas asimilado el concepto base para con la historia, y del que si no sabes nada, yo te cuento.

Star Wars: The High Republic es un proyecto que fue anunciado por primera vez como Proyecto Luminous, una idea general en el que empezaron a trabajar Cavan Scott, Claudia Gray, Charles Soule y varios autores más como Daniel José Older, Harvey Tolibao y Rebecca Nalty. Es decir, autores que ya han trabajado en obras para el Universo Expandido, y que pensaron en una idea que abarcaría tanto cómics como libros para contar una historia interconectada ambientada en la Era de la Alta República. ¿Cómo? Tranquilos, que sé que no todo el mundo es tan friki, jajaj… Son y serán aventuras ambientadas dos siglos antes de los acontecimientos del Epidodio I: La Amenaza Fantasma, aquel film donde vimos la infancia del glorioso Darth Vader.

The High Republic: Aventuras que recién publica Planeta Cómic contiene los primeros cinco números de la serie original. Es uno de los tomos recopilatorios de IDW que más se ha vendido en USA aunque aquí se ha decidido publicar en formato TPB. Un tomito donde nos llevan al Sistema Trymant, donde un grupo de jóvenes padawans, bajo la guía de Yoda, andan en una misión en la ciudad de Bralanak, para salvar a la gente de las consecuencias del desastre hiper-espacial, y donde una joven jedi llamada Lula Talisola, pronto se convertirá en una de sus más brillantes discípulas. Mientras tanto, en la ciudad de Bralanak, nos encontramos con un habitante de Zeen Mralan al que siempre le educaron para tener un enorme cuidado con todo lo que respecta a la Fuerza. Y ya sabréis porqué. Pero Yoda despliega en la ciudad a los padawans en deslizadores para salvar a todos los civiles que puedan. Lo que lleva a una escaramuza con algunos piratas que han aprovechado para saquear el planeta. Y como colofón del primero número, se cuenta un secreto que dejará a muchos fans con el culo torcido.

Así empiezan estas aventuras palomiteras de una nueva época chula de Star Wars.

Como gran fan de la mejor saga espacial de todos los tiempos, nunca tengo suficiente tras leer y ver films que corresponden al canon de Lucas. Pero fuera, hay más. Los libros y autores también súper fans, hacen un trabajo glorioso porque lo sienten y con ello se inspiran y rellenan huecos de una trama eterna, de épocas, mundos, diferentes culturas, infinitas historias que se quieran proponer e imaginar. Por que para intentar recopilar algo así…, la metáfora es fácil. Con Star Wars se tiene todo un universo para crear todo y más de lo que uno quiera, o mejor dicho, Disney en estos momentos te deje explorar. El ejemplo lo tenemos claro en la seriaza que se han marcado Jon Favreau y Dave Filoni con The Mandalorian. Dos fans de toda la vida, trabajando con amor para la saga que llevan en su corazón desde pequeños, de ahí, ¿qué pude salir mal? Pues eso mismo está ocurriendo con The High Republic.

Si metemos o se reúnen unos pocos de los autores que llevan toda una vida haciendo cositas para Star Wars, todo para crear una serie de aventuras y nuevos eventos, en ese «brainstorming» de cabezas pensantes con dones literarios… Las historias salen como churros. Pero churros buenos para mojar en chocolate. Que si te crean una raza nueva, un personaje distinto que dirige todo un clan, un jedi diferente en conceptos, un cazarrecompensas del que pende su familia, un pícaro que roba para un Estado o un soldado del Imperio que odia su trabajo… Saber de sus vidas, mola. Y pienso disfrutar del Universo Expandido, todo el tiempo posible que mis ojos lectores me dejen.

Eah.

Reseña: Doctora Aphra. Fortuna y Destino, de Wong, Cresta y Rosenberg

Doctora Aphra puede ser el personaje del Universo Expandido con el que más veces me he topado y del que menos sé. Me la he encontrado en novelas, en algunos cómics (de pasada) y mucho-mucho en varios «ameritrasher» (juegos de mesa temáticos modernos que son auténticas joyitas donde vivir aventuras como el Imperial Assault o El Borde Exterior (Outer Rim)). Sinceramente, andaba loco porque Planeta Cómic trajera por estos lares la miniserie de cinco numeritos de Doctora Aphra que se publicaron en USA el año pasado. Ya sabéis, estos tomos tan chulos y llevaderos que la editorial va sacando cada poco y que nos mantienen enganchados al mejor Universo Expandido y con autores del momento. Esa droga con la que muchos nos dopamos mientras esperamos series de TV o películas por llegar. Y aunque Doctora Aphra: Fortuna y Destino se puede leer independientemente, me di cuenta que quizás hubiese sido mejor haber leído antes la otra miniserie del personaje que ya publicó Planeta Cómic (https://www.planetadelibros.com/libro-star-wars-doctora-aphra-n-0107/251138); aventuras totalmente diferentes, pero así uno/a puede ir más puesto con el personaje viendo como se desenvuelve en situaciones donde es la principal protagonista. Diría que son las únicas publicaciones donde encontrar algo así. Prometo reseñarla si esos siete numeritos de Kieron Gillen y Simon Spurrier se editan en formato integral algún día. Guiño/guiño.

La doctora Chelli Lona Aphra es un personaje que apareció por primera vez en la miniserie Star Wars: Darth Vader (2015) de Marvel Comics creada por el guionista Kieron Gillen y el artista Salvador Larroca. Rápidamente, Aphra se convirtió en un personaje destacado y comenzó a tener aventuras interesantes y propias dentro de la aventura principal en la que aparecía como secundaria. En esencia, Aphra es una arqueóloga que trabaja para el Imperio en ocasiones, pero ese tipo de personaje de moral cuestionable que principalmente hará lo que le venga en gana… Mientras Darth Vader no la vea. Esa moral tan de caza-recompensas de este universo, una chica capaz de lo mejor y de lo peor, una arqueóloga que determinará qué hacer según se tercien las cosas. De pícara la categorizaría yo.

Y en Doctora Aphra: Fortuna y Destino tenemos nueva tripulación y nueva misión. Con la Alianza Rebelde nuevamente huyendo después de su derrota en la Batalla de Hoth, se crea un momento ideal para trabajar en el rescate de nuevos tesoros en los que la arqueóloga lleva tiempo poniendo el ojo. Nunca ha existido un momento tan bueno para que forajidos, sinvergüenzas y la errante arqueóloga se abran camino con “tranquilidad” por la galaxia. Además, estamos en un momento de crisis en los que Doctora Aphra recibe solo trabajitos de poca monta y los créditos necesarios para vivir se disipan. Y así es cuando la oportunidad de volver a una buena vida se planta ante ella cuando le encargan encontrar los Anillos de Vaale. Unos tesoros creados por los Arquitectos de Vaale, una sociedad antigua y olvidada con sede en la más importante ciudad del planeta Dianth. Según las leyendas, existían dos anillos: uno que proporcionaba la vida eterna pero enloquecía al que lo usaba, y otro que daba a quien lo usaba la fortuna eterna pero aceleraba su muerte. Cuando se usaban juntos, los anillos supuestamente proporcionaban al usuario un gran poder. Pero los anillos supuestamente están malditos, se dice que podían mantener a toda una ciudad esclavizada, corrompiendo el aire que los rodeaba. Existen pocas historias de exploradores que se aventuraran en Dianth. Los que sobrevivieron, se volvieron locos. Dicen haber visto horrores indescriptibles…

La estudiante de arqueología Detta Yao contrata a la deshonesta Doctora Chelli Aphra para encontrar los Anillos y así poder acabar su tesis sobre dichas reliquias. Aphra acepta el trabajo (consciente del valor del tesoro), pero descubre que Ronen Tagge, miembro de la poderosa familia Tagge, también busca los anillos… Aphra necesitará un grupo de cazadores de tesoros como nunca antes ha visto la galaxia.

Aphra fue el primer personaje original de Star Wars que no pertenece a las películas y que ha llegado a liderar una serie de cómics en Marvel. ¿Sus aventuras? Dignas de colección. Más unas portadas espectaculares que tiene la serie.

Reseña: Star Wars. The High Republic. El Miedo No Existe, de Cavan Scott, Anindito, Morales y Leoni

Uno que cada no mucho necesita Star Wars, ante la ausencia de pelis, tira del Universo Expandido que para eso está. Libros, cómics y alguna que otra serie de TV que nos calma la sed con argumentos nuevos, todo antes que revisitar las joyitas que tenemos en nuestro haber. Uno lo que hace es alzar su Ala-B y dirigirse a Planeta Cómic que es ese planeta donde uno/a puede aterrizar en puerto estelar, y encontrar estas chuladas de publicaciones del Universo Expandido con los que uno calma la sed. Novedades que por fin llegan a nuestro país. Donde por fin se ha publicado el tan esperado arco llamado The High Republic, la considerada nueva era de Star Wars en formato cómic.

Un primer volumen que recoge los primeros cinco números de la serie. Una trama que nos lleva al pasado, a la edad dorada de los jedi y ahora os digo una cosa: aferráos a vuestros sables de luz, queridos padawans, pues viene una historia con una fuerza tremenda, que llega aquí, ahora, pero entró en USA a principios de 2021 con una cantidad de títulos que nos ponen coordenadas hiperespaciales establecidas doscientos años antes de la Saga Skywalker. Aun así, una nueva aventura interconectada. Pues el guionista Cavan Scott hace un gran trabajo para configurar una historia que engancha a través del atractivo que siempre tiene en esta obra la interconexión de personajes, escenarios, mundos…

Y ya en las escenas iniciales nos encontramos con la padawan Keeve Trennis que actualmente se entrena con un maestro trandoshano llamado Sskeer. ¿Sabéis quién es? Sólo diré que en este momento Sskeer tiene un brazo y está fresco como un pepino. Además de eso, realmente no hemos visto muchos trandoshanos en el universo de Star Wars que sean jedis, ¿no? La propia Keeve es un personaje nuevo y maravilloso y que la presenten en la cúspide de su título de caballero es una brillante elección para empezar. Rebosa personalidad y parece la combinación perfecta de torpe y tía dura. En sensaciones, me recordó bastante a cuando conocimos a Rey Skywalker por primera vez. Aunque Keeve es muy de decir palabrotas y se emociona bastante cuando conoce a otros jedis. ¿Podéis culparla? Os encantará.

En general, es un cómic muy de inicio que empieza con una historia bastante autónoma. Pero es más un adelanto de otra cosa que está por venir. He podido saber que para aquellos suertudos que han tenido la suerte de leer todo lo existente en otros medios sobre la Alta República, lo que aquí se cuenta es mucho tiempo después de los eventos contados en la novela de Charles Soule (Luz de los Jedi). Que estoy loco por leer, por cierto. Y curiosamente pocas horas antes de la misión en el Faro Starlight.

En los momentos en los que la galaxia se está recuperando del Gran Desastre Hiperespacial que acabó con innumerables vidas cuando los escombros de las naves espaciales devastaron el sistema Hetzel a la velocidad de la luz; al mismo tiempo en el que vemos a Keeve entrenando con Sskeer en sus Pruebas Jedi empuñando su chulo sable de luz de doble hoja que se puede quebrar en hojas separadas. Una tarea aparentemente imposible con los insectoides locales llamados Ximpi, zumbando en su oído, pero bueno. Como os decía, The High Republic: El Miedo No Existe recoge los primeros cinco números de la serie. En estos se presenta bastante acción y una amplia gama de personajes que marcan el tono y la aventura épica de inicio con la que la padawan Keeve Trennis tendrá que lidiar.

Emociona ver tantos datos, aprender más sobre nuevos maestros, héroes, villanos y lo que es mejor: tipos de armas, naves, razas y mundos diferentes a los conocidos. Que para mí siempre ha sido el verdadero atractivo de Star Wars. El Gran Maestro Jedi Veter compartiendo título, nada más y nada menos, que con el propio Yoda. Wow! ¿Y el arte? El arte de Ario Anindito y el entintado de Mark Morales muy resolutivos.

Un comienzo prometedor para una época de oportunidades y aventuras. Un tomo que además aporta una galería de bocetos al final, otra de personajes y portadas de cada uno de los cómics.

Tomitos que dan lo que pido.

Reseña: Star Wars. Objetivo Vader, de Robbie Thompson, Stefano Landini y VVAA

Cositas que me digo a mí mismo de vez en cuando a la hora de leer: Un poquito de Star Wars, por favor. Pues cada poco uno necesita saber, necesita seguir y volver a ese Universo Expandido que tanto mola y para eso solo hay que poner el ojo en Planeta Cómic y en su constante publicar de cómics y novelas de la más famosa saga de Ciencia Ficción de todos los tiempos. Y como fan del que es para mí el mejor personaje, con más matices seguro de toda la saga, ¿cómo no iba a ponerme con Objetivo Vader?

Star Wars: Objetivo Vader recopila los seis números de los que se compuso la miniserie Target Vader, obra de Robbie Thompson, Stefano Landini, Cris Bolson, Marc Laming, Neeraj Menon, Andres Mossa, Erick Arciniega, Federico Blee y Jordan Boyd. Todo un elenco de nuevos y conocidos autores del mundo Star Wars que aquí se juntaron para un cómic que me atrevo a catalogar de único. Al menos, por cuestión principal. Y es que no me creo que a nadie se le ocurriera antes esta idea de un complot para matar al Señor de los Sith a la vez que se hace acto de presentación, o mejor dicho, se retoma un personaje que se acaba de volver súper interesante para mí como es Beilert Valance (¿El Hombre que mató a Liberty Valance?). Quizás vea cosas donde no las hay…

Entre las muchas cosas que ha demostrado la ejecución actual de Marvel en los cómics de Star Wars, se encuentra el hecho de que hay un número casi ilimitado de historias que se pueden contar sobre Darth Vader. En ese sentido, Robbie Thompson nos trae otra historia protagonizada por el Señor Oscuro de los Sith pero insisto, súper atractiva. Esta vez, Vader cumple dos papeles, el del cazador pero también el del perseguido. Todo mientras investiga una misteriosa red de contrabando. Además, otro personaje de la era clásica regresa para liderar la caza. Fue durante la miniserie Han Solo: Cadetes Imperiales donde los lectores actuales de cómics de Star Wars conocimos a Beilert Valance. En ese momento, Valance era un cadete modelo en la Academia Naval Imperial. Asimilaba muy bien la doctrina imperial y cumplía órdenes sin problema. Sirvió como rival natural de Han Solo, quien jugó libremente con las reglas y estaba más interesado en salir del Imperio y regresar a Corellia que otra cosa. Eso ya lo sabemos. Sin embargo, sucedió algo desafortunado. Durante una misión, Valance cayó. Y Han y sus compañeros de escuadrón lo rescataron después de desafiar órdenes directas de no hacerlo. La alternativa era dejar morir a Valance en un inminente bombardeo Imperial, pero Han y sus amigos rescataron a Valance, lo encontraron con una extremidad faltante y heridas graves en la cara pero vivo. Y aunque esas lesiones fueron tratadas con implantes cibernéticos, ni Han, ni los del equipo, creían que eso interferiría en una carrera de soldado de asalto como la de Valance.

En este cómic que os reseño hoy, sabemos que Valance salió del Imperio y se convirtió en un cazarrecompensas. Su vida es un caos como suele pasar con este gremio: está endeudado y regularmente infringe las recompensas de sus compañeros cazadores. Varios tipos quieren matarlo. Objetivo Vader comienza a reconciliar el Valance del canon actual de Star Wars con el personaje que aparecía en los cómics clásicos de Marvel (recordad que Valance es otro refugiado del universo Legends Star Wars y que originalmente debutó en el Star Wars #16 que se publicó en 1978). Pero ahora se recupera cual apariencia de cyborg, una mezcla de Terminator con el clásico Nick Furia. Un personaje molón lo mires por donde lo mires, con una característica potente que hay que recordar: odia a los droides y por ello tuvo en su día un conflicto de los gordos con Luke Skywalker y con el mismísimo Darth Vader.

En Objetivo Vader, Valance piensa y sigue igual. Cuando se le presenta un equipo y la misión, rápidamente destruye al miembro droide con su potente arma implantada. Este Valance es cazarrecompensas de los que no se corta un pelo. Y aunque todo el cómic gira en torno a esa red mafiosa llamada la Mano Oculta y como contrabandea armas en las propias narices del Imperio para luego vendérselas a la Rebelión; y a como el Emperador se ha interesado personalmente en el tema y ha enviado al propio Darth Vader para eliminar a este indeseable; sin duda, Objetivo Vader cuenta con un personaje principal de época que ya tarda en tener serie o película que lo encumbre de una vez por todas. Pues me encantó. Es otro rollo a The Mandalorian. Es diferente y lo disfrutas en este cómic que tiene un primer número intrigante. Valance tiene atractivo como mercenario solitario «con cualidades». Por otro lado, se retrata a un Vader confiado que va a morder el polvo como nunca antes se ha visto…, por muy poderoso que sea.

Reseña: Star Wars. Lando. Doble o Nada, de Rodney Barnes, Paolo Villanelli, Mossa y Forbes

En estos tiempos muertos fílmicos (algunos tan largos que desesperan al fan de Star Wars tan ansioso de más jamón), yo siempre recomiendo y recomendaré poner el ojo en Planeta Cómic y las cositas que publican casi cada mes. Lugar donde encontrar cómics, libros y libros ilustrados de la industria y saga de CF más famosa de todos los tiempos. Universo expandido, cómics con guiones que muchos llegan a convertirse en canon…, un maremágnum de tramas, que pudieron ser y no fueron o que son y que quizás algún día tengan vida fílmica. Historias en las que perderte. Y como tenía ganitas de más, le eché el ojo a Lando: Doble o Nada, un tomito en tapa dura que se acaba de publicar, una de esas historias que uno disfruta bien en piscina o playa, copa en mano, como un señor. Ya lo contaré al final de la reseña pero hay muy pocas cosas negativas que decir de Solo: Una Historia de Star Wars. Una película que no atrajo a una gran audiencia, en principio, pero calló muchas bocas. La película nos dio una mirada a las juventudes de Han Solo; de donde parte, a quien conoció y con quien se relacionó en sus inicios como contrabandista. Pero también alucinamos visualmente al ver una era de expansión imperial a través de la galaxia. Al tiempo que también aportaba algunos momentos memorables como es el primer encuentro de Han y Chewie, Solo enamorándose del Halcón Milenario y el fatídico encuentro entre Solo y Lando Calrissian; el juego del sabbacc, apuesta con la que se marcarían de por vida.

En Doble o Nada seguimos a ese Calrissian que conocimos en el film. La historia muestra a Lando, L3-37 y el Halcón en sus aventuras (pre-Solo) mientras el pícaro autoproclamado “Mejor Contrabandista de la Galaxia” evade la atención imperial y se esfuerza por que toda la galaxia conocida sea plenamente consciente de su genialidad a través de sus memorias (¿Calrissian Chronicles?). Un bareto súper famoso, mesas de juego de cristal y un autorretrato. Sí, su ego no conoce límites, pero como descubrimos, su buena conciencia -muy en el fondo-, sí. Y como toda buena historia tiene una misión. El pueblo subyugado de Petrisia, que se encuentra en el puesto avanzado de Kullgroon, lucha bajo el talón del Imperio. Y se pone en contacto con un contrabandista para que comercie con ellos después de que el Imperio tome el control de su mundo. Ese contrabandista es Lando y se le ofrece una tarifa para traficar con armas. Una oferta que inicialmente rechaza hasta que un oponente de juego descontento llega para reclamar su dinero robado y por tanto -a regañadientes-, recuerda ese trato con Kristiss y tiene que aceptar. Después de ciertos tejemanejes, el Imperio pone el punto de mira en el Halcón Milenario. Y Lando después de evadirlo, ya en Kullgroon, se encuentra con lo que se encuentra…

Se hace súper divertido ver a Lando y L3 peleando nuevamente en pareja. Su relación en la película a mí me hizo bastante gracia, es uno de los puntos chulos del film. Y fuera de este tema sensual ver a Lando en toda su gloria descarada y egocéntrica es cuando menos comedia a lo Star Wars. Pues Lando realmente cree que es el centro del universo, y ver como su juventud y prepotencia le hacen todopoderoso, a veces, gusta ver como todo se mueve desde ese punto de vista de un tipo que ayudó años más tarde a destruir la Estrella de la Muerte.

Mencionar del dibujo de Paolo Villanelli que me parece muy justo, solo suficiente para que la historia de Rodney Barnes sea potencialmente interesante. En este volumen es definitivamente el guión y los personajes lo que despierta interés. Mi consejo es que en las historias de Star Wars un dibujante tiene que siempre-siempre soltarse, explayarse, y esplender todo su don en grandes viñetas de planos espaciales y horizontes de otros mundos en los que perderse… Es una oportunidad que no siempre tiene un dibujante y es de locos desaprovecharla.

Cambiando de tercio, os contaré que en una red social a alguien le extrañaba que le hubiese gustado Solo: Una Historia de Star Wars. La película. Donde Lando tiene unos muy buenos momentos. Le extrañaba, por que solo había oído malas opiniones. Y yo no di crédito. O bien vivo en otro mundo o quizás en un plano alternativo a esta persona pero no sé de nadie que no le llegara a gustar esta película. Sinceramente, nadie. Un purista que otro…, que si tal, que si cual, pero que al final, con el paso del tiempo (el tiempo lo perdona todo), termina diciendo que es una de las mejores películas actuales que se han hecho de Star Wars. A lo que os diré que Lando: Doble o Nada es una mini-precuela de esa gran película. De hecho, el final desemboca justamente en la primera aparición de Lando en el film. Como para no molar.

Reseña: Star Wars. The Mandalorian. El Arte en Imágenes, de VVAA

Dándole un toque de atención a las editoriales con el tema ir un poquito tarde con ciertos titulos (¡El hype no debe bajar!), llega por fin el Libro de Arte de The Mandalorian. Para quien no lo sepa, los Libros de Arte sobre cada film, serie o miscelanea espacial de La Guerra de las Galaxias, son una de las cosas más buscadas, compradas y coleccionadas por los fans de Star Wars. Son de esas pocas cosas que uno compra casi por el solo hecho de tenerlo, poseerlo, un utensilio del que uno llega a sentirse orgulloso y lo usa muy de vez en cuando para buenos momentos de sofá, ojeándolo como quien no sabe leer y, sin embargo, disfruta con El Arte en Imágenes entre sus manos. Cómo enterarte, o mejor dicho, visualizar detalles que de otro modo quizás jamás hubieras conocido. Así fueron los primeros libros sobre la trilogía clásica y así han continuando siéndolo con todo lo visual que vino después. Y después del pelotazo que ha sido, del enorme exitazo y joyitas visuales que hemos podido ver en las dos temporadas de este forajido, cazarrecompensas junto a El Niño; un dueto perfecto en condiciones y tema, con una cantidad enorme de personajes con una enorme profundidad -me atrevo a decir-, con mayor cantidad de ellos por metreo cuadrado en todo el Universo Star Wars visto hasta ahora. El libraco que nadie que haya leído hasta aquí debería perderse.

El Mandaloriano tiene lugar «Después de la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden» y sigue a «Un pistolero solitario en los confines de la galaxia, lejos de la autoridad de la Nueva República». A groso modo, esta fue la presentación básica que se hizo y se hace en algunas sinopsis sobre la serie, pero obviamente hay mucho más. Tenemos en nuestras manos la edición para coleccionistas, de nombre original Star Wars: The Mandalorian / The Art & Imagery que tan buenas ventas tuvo en USA. Planeta Cómic recién publica en nuestro país esta chulada de edición se mire por donde se mire, en la que ya solo el tacto de sus páginas interiores… Uff, que maravilla. Un libro de tapa dura de casi doscientas páginas, completismo puro y deleite de imágenes fijas y arte conceptual de una de las mejores series de TV que se han hecho (en general) últimamente.

El libro se divide en catorce capítulos: El Mandaloriano, El Niño, Mandalorianos en Nevarro, Mundos, Aliados y Enemigos, Criaturas, Batallas, El Mandaloriano y el Niño, Mundos sin Ley, Naves Espaciales, Enemigos y Aliados, Droides, En el Campo de Batalla y Resquicios del Imperio. En realidad, estamos ante un integral de una serie de álbumes que en USA se fueron publicando con el contenido aproximado de cuatro capítulos cada uno. Por lo que aquí tenemos que dar gracias a la editorial por traérnoslo todo en compendio; ya sabéis, lo amante de los Integrales que soy. A la larga, siempre son más económicos, sin contar lo preciocérrimo que queda en nuestras cómictecas. Tenemos así un Libro de Arte indispensable para amantes del mundo, de los mundos, del universo de Star Wars y de todas y cada una de las ilustraciones, imágenes, entornos y ambientaciones a los que la saga es capaz de trasladarnos. Un libro de mesita de café, de té, de pastelito en confitería un domingo por la tarde dándote el vientecillo fresco en el pelo, momento, en el que uno/a solo quiera estar solo/a, consigo mismo, inmerso en dicho universo.

¿Sabéis también que provoca? Que mañana me vuelvo a ver las dos temporadas de The Mandalorian para comprobar bocetos, storyboards y otras cosillas que aquí se pueden ver. El mejor arte conceptual elaborado por algunos de los mejores ilustradores de Star Wars como Doug Chiang, Christian Alzmann, Ryan Church, Nick Gindraux, John Park, Jama Jurabaev, Erik Tiemens, Brian Matyas, Seth Engstrom y Anton Grandert.

Todo son halagos, lo siento.

Reseña: Star Wars. Era de Rebelión. Villanos, de Greg Pak, Simon Spurrier y VVAA

Os dije que volvería, y volvería con la reseña de Era de Rebelión: Villanos tras el disfrute de Era de Rebelión: Héroes Aquí, los villanos de la trilogía original: viles, astutos, implacables, aparentemente sin piedad… ¡Quién por el amor de Dios no sucumbe a eso!

Gran Moff Tarkin sirve al Imperio con lealtad y placer y espera la misma devoción absoluta de sus subordinados. Boba Fett, cazarrecompensas profesional, hace lo que hace porque es bueno en eso y así es como se gana la vida. Y punto. El planeta Tatooine tiene poco que ofrecer…, pero cuando agentes externos se interesan por este supuesto planeta estéril, Jabba el Hutt ya está viendo oportunidad de beneficio así que ahí estarán sus secuaces. ¿Darth Vader? Darth Vader da una lección sobre la verdadera burocracia del Imperio; cuándo obedecer y cuándo morir, o dejar que a los demás les aplaste un cangrejo espacial gigante. Y una breve historia de mi amado IG-88 es lo que completa esta antología de pequeñas historias que nos transporta a la Era de la Rebelión. La que es para mí la mejor época contada, de la que mejores cosas se han hecho para el Universo Expandido.

Este cómic que recién publica Planeta Cómic está guionizado por los tan de moda Greg Pak y Simon Spurrier. Ilustrado por varios artistas. Las historias son bastante buenas, es solo que algunas de ellas tienen algunos elementos un poco rarunos, que quizás incluso os flipe. Por ejemplo, todas esas escenas que son secuencias en el interior de la cabeza de Tarkin y verlo enseñando pechote. No sé, no veo yo a Willhuff Tarkin como el tipo de persona que sueña despierto con ansias de poder y patadas voladoras, jajaj. Aunque aparte de esos detalles, creo que es muy buena historia. Pero la trama de Boba Fett es “lo que debería ser una historia de Fett”. Simple y eficaz. Fett es un cazador implacable e imparable cuya reputación le precede, y tenemos aquí lo que es probablemente la mejor historia de la colección; que curiosamente, dije lo mismo sobre la historia de Jango en Era de República: Villanos. Obvio que se le dan bien a estos autores, estos personajes y el amor por ellos esplende en las historias. Entonces, ¿qué tal una miniserie de Jango/Boba, herederos de Disney? Ah, que ya se viene… Come on!

Mas, si hay un personaje que ha recibido una buena cantidad de desarrollo en la nueva era de los cómics de Marvel-Star Wars, ese es Darth Vader. Y quizás por ello no puedo dejar de leer todo-todito-todo lo que edita Planeta Cómic donde Vader es el centro de atención no de una, sino de dos excelentes series de veinticinco números. Aquí, la historia de Vader tiene lugar a principios de los días del Imperio. Vader aún vuela con la nave que lo vimos adquirir en la serie Soule y después… No estoy diciendo que no quede ninguna historia valiosa de Vader por contar. De hecho, gracias a estas series y one-shots su leyenda no decae. Al menos, en mi mente, sigue creciendo como personaje.

No obstante, echo de menos en el tomito, una historia verdadera y profunda sobre Palpatine, aún habiéndose convertido en el personaje más denostado por culpa de la última trilogía donde se le ha metido donde no pega ni con cola. Pues, ¿con qué frecuencia vemos a Palpatine en otra cosa que no sea un papel secundario?

Y, por supuesto, mi amado IG-88, que tras verlo en The Mandalorian, me enamoré de este personaje robot y su “mini” trama. Sí, sé que no es exactamente el mismo, es IG-11, pero no dejan de ser el mismo sistema de fabricación, el mismo pensamiento, ¿no? Una máquina despiadada que destaca por sus habilidades y talento únicos para que no se alarguen los combates. Y que está a un paso de querer tener conciencia y sentimientos. En ese proceso anterior que tuvieron alguna vez los robots antes de pasar a ser androides. Mola. Compraría todo-todito-todo lo que se escriba sobre este cazarrecompensas de hojalata con más armas encima que Rambo en un mal día.

Un tomo chulo, para disfrutar de los mejores malutos de Star Wars.

Reseña: Star Wars. Era de Rebelión. Héroes, de Greg Pak, Chris Sprouse, Mateo Buffagni y VVAA

Ambientada tras de los sucesos del film El Imperio Contraataca, se comienza con La Princesa Leia orquestando su infiltración en el Palacio de Jabba para salvar a Han Solo, gracias a una pequeña ayuda de Lando Calrissian y un encuentro casual con el cazarrecompensas Boussh. Este es solo el comienzo de sus problemas, ya que primero debe sobrevivir a un enredo con Bossk y su «confiable» pandilla si espera recuperar a Chewbacca para llevar a cabo su peligroso plan.

Buen enganche para empezar.

En la historia de Han Solo, Han y Chewie están contando su pasta después de que Leia les pague por ayudarl a la Rebelión contra el Imperio y la destrucción de la Estrella de la Muerte. Ahora tienen suficientes créditos para pagar la recompensa por la cabeza de Han que tiene puesta el mafioso  Jabba the Hutt. Pero comienzan a pensar dónde ir después. Ahí es cuando Luke entra a preguntar si Han y Chewie se ofrecerían a entregar un cargamento a un puesto de vigilancia en Calumdarian.

Aventura muy chula, ¡y muy rolera!

Cuando el público conoció a Lando Calrissian en El Imperio Contraataca, solo vio un destello de sus capacidades de liderazgo antes de verlo vender a nuestros héroes al Imperio. En este numerito de Era de Rebelión, Lando muestra aún mejor sus habilidades de reinventarse, ya que se encuentra sin fondos para pagar a sus trabajadores, y tiene que recurrir al juego y otros chanchullos para llenar su cuenta bancaria. Hasta que, por supuesto, la narrativa le presenta la decisión entre ponerse a salvo a sí mismo o a un grupo grande de personas inocentes. Un sacrificio que muy pocos deciden hacer.

Está guay ver un lado completamente nuevo de este señor. Y todo sin sacrificar el comportamiento pícaro del personaje. Curiosa historia.

Hay algo en Luke Skywalker que todavía le mola a mi niño interior. Pese a que todo el que me conoce, sabe de mi afán por Darth Vader; un personaje súper incomprendido. Por eso me gusta el tono de Luke en Era de Rebelión. Si eres como yo, diablos, incluso si no lo eres, la segunda página de este número, que toma una página completa para mostrarnos a Luke con el atuendo completo de El Retorno del Jedi, negro, sable de luz verde brillante, cortando cabezas de droides imperiales os puede flipar. Hace que tu corazón cante. como el padre que ve a su hijo meter un gol… Pero dejando a un lado las escenas atractivas, su historia abre en el Borde Exterior con Luke llegando para ayudar a sus compañeros rebeldes al mando de una nave de apoyo imperial. Una escena de lanzamiento para reflexionar sobre el poder puro que Luke ha aprendido a utilizar y cómo esto influye e impacta tanto en él como en los seres con los que interactúa. Tropas rebeldes inspiradas por la llegada de Luke, un gran poder que hace que el Comandante de la unidad rebelde desconfíe…

Por último, se añade el cómic Especial de Era de Rebelión que ofrece una historia casi de Terror sobre los extremos que el droide asesino IG-88 es capaz de llevar a cabo. Para un personaje que solo aparece brevemente en una película, puede pareceros a algunos una trama insignificante. Pero a mí me flipa, ya que soy muy de droides. Por supuesto, IG-11 es mi favorito. Otro incomprendido… La trama de este último número es un recordatorio escalofriante de porqué IG-88 merecía estar junto a Boba Fett como uno de los cazarrecompensas más despiadados de la galaxia. Magnifica. Magnífica. Magnífica. Pero también cuenta sobre Yoda y su aislamiento en Dagobah, donde las pasaba canutas para encontrar comida. La historia sirve como recordatorio-trágico a todo lo que Yoda sufrió a lo largo de las precuelas. Lo que también nos permite ver como era su vida en soledad.

Un Especial con historias únicas y atractivas, de personajes de los que sabemos muy poco.

Planeta Cómic vuelve a arañar nuestra nostalgia con más Universo Expandido con la publicación de este nuevo tomo recopilatorio de las famosas Eras de Star Wars. Miniseries que reúnen a nuestros personajes favoritos de todas las épocas. Sinceramente, he podido disfrutar de Era de Rebelión: Héroes bastante, tras ese «mono» que me ha dejado la gloriosa serie The Mandalorian. En Era de Rebelión: Héroes  también tenemos una miniserie épica que toca los icónicos héroes de la Trilogía original. Todos y cada uno viviendo una aventura diferente, con un trasfondo común, como es el inicio de una época dorada para la Rebelión. Una recopilación que vio la luz en su día en grapa, pero que muchos de nosotros preferimos disfrutar así. A la espera ya, con mucho hype, de saber qué cuenta Era de Rebelión: Villanos.

Reseña: Star Wars. Thrawn. Traición, de Timothy Zahn

Ahí andamos, ahí seguimos, ahí estamos…, es lo que le suelo contestar a un amigo que de vez en cuando me pregunta cómo me va con Star Wars. Sabe que intento leer todo lo posible de lo que llega en español, y a través de mí, parece estar esperando el deseado ¡Tierra a la Vista!, de las obritas que Planeta Cómic está poniendo en el mercado. Mi respuesta, algo indiferente, no esconde ningún rencor. ¿O sí? Lo que deseo de verdad es que se pique, y que decida lanzarse al igual que yo a disfrutar en un mundo, una galaxia extensa de grandes ideas. Como es un tío flojo en cuanto a leer, que lea. ¿Qué sabe bastante de las pelis, que en el Trivial de Star Wars no hay pregunta que se le resista? Jajaj…, hasta que sale una del Universo Expandido. Entonces, peta.

Y la última vez que nos vimos, le «rajé» un rato sobre el tema. Aquella tarde en la que nos tomamos un cafelaassoo juntos (como dice él), recuerdo haberle dicho: «A estas alturas, probablemente ya sepas si te gusta el Gran Almirante Thrawn o no». Por mi parte, soy de esos fans que considera al piel-de-pitufo proféticamente inteligente. He disfrutado con Thrawn de un resurgimiento desde que lo trajeron de la línea de tiempo de Leyendas a Star Wars: Rebels. Pero antes que nada, digo consonante y resuelvo. Thrawn: Traición, del siempre genial autor Timothy Zahn, no es una novela independiente. Es la última novela de la que ya muchos consideran «Trilogía Thrawn”. Además, te pide, casi exige, que conozcas o hayas visto Rogue One, Rebels, y especialmente sepas quien es Eli Vanto, el traductor desertor que Thrawn usó como protegido estratégico en las anteriores novelas. No sé si un cierre, pero en general, Traición es una historia sólidamente construida que incluye muchos hilos ya casi explorado. Aun así, indispensable, el conocimiento que aporta.

Después de Thrawn: Alianzas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1735), historias conectadas con la trilogía original y precuelas, Thrawn: Traición nos lleva a los primeros días de la Guerra Civil Galáctica. La rebelión es apenas una presencia, el proyecto de la Estrella de la Muerte está en marcha, por lo que Orson Krennic (¡de Rogue One!) se está concentrando tanto en su proyecto de súper armas como en su rivalidad con guantes de terciopelo contra el Gran Moff Tarkin. Tarkin desafía a Thrawn a deshacerse de las plagas que desafían la cadena de suministro de Krennic. Krennic le da una semana para hacerlo y apuesta al proyecto favorito de Thrawn, el escuadrón TIE Defender. ¡A tope de gama! (como dice otro colega). Lo que está realmente en juego es claro: o Thrawn fracasa y Tarkin es desacreditado, o tiene éxito y el proyecto de la Estrella de la Muerte obtiene su financiación de I+D. Por supuesto, la historia pronto se vuelve más molona y menos burocrática, de novela de espías o como queráis llamarla, pues los Chiss han aparecido en la galaxia conocida, luchando contra su vieja molestia de siempre, los Grysks…

Dos hilos argumentales separados de la historia principal que en tema lector es un tanto una fortaleza como una debilidad. Depende mucho del “lado del conocimiento” donde te encuentres. Aun así, como de costumbre, la habilidad del legendario autor de Star Wars por excelencia, Timothy Zahn, para crear un intrincado misterio, es impresionante. Thrawn tiene el poder de predecir magistralmente lo que un enemigo va a hacer a continuación («básicamente psíquico»), por lo tanto, Zahn tuvo que hacer malabares para hacer que esta novela funcionara a dos niveles, hacer avanzar la trama y hacerlo de una manera que otros personajes se enteren solo gradualmente en comparación con Thrawn. Difícil, difícil, de llevar. Y lo consigue.

Impresionante.

Thrawn: Traición comienza lenta como el 90% de las historias clásicas de Star Wars. El proyecto de la Estrella de la Muerte se cierne sobre todo. Hay algunas conversaciones de guiño y codazo, pero son discretas, un tono que generalmente disfruto. Un nuevo personaje, el Gran Almirante Ar’alani, que ofrece tentadores destellos y aspiraciones a aparecer en próximas películas o en la próxima-futura-posible serie televisiva de Thrawn. Otra cosa a destacar y que me encantó de esta novela es, la forma en que están escritos los monólogos internos de Thrawn.

Muchos estamos ansiosos por ver esa supuesta serie de Thrawn que se basará en la primera parte de la ya llamada Thrawn: The Ascendency Trilogy. En 2020 ya sabemos que no. Pero todo llegará. El Espacio requiere su tiempo. Así que, cafelaassoo, a tope de gama, sí, señor.

Reseña: Star Wars. Thrawn. Alianzas, de Timothy Zahn

Más leña que nos viene genial a algunos para apagar ese fuego que es Star Wars. Un incendio de universo de historias del que siempre queremos saber más, y como en Desde New York – Crónicas Literarias siempre estamos al tanto de una de nuestras ambientaciones favoritas, pues intentamos leer todo-toditto-todo lo que sale; poniendo especial atención a Planeta Cómic y a su ya colección legendaria de novelas y/o recuperaciones de grandes historias del Universo Expandido de Star Wars en formato literario. Novelas súper recomendables para el fan acérrimo de toda la vida, donde si quieres, tienes bastante donde elegir, no solo entre novedades, tiene un buen buffet clasificado por personajes o por épocas. Un amplio abanico de tramas donde saciar ese ansia que nos gobierna a todos de ver/vivir/leer más y más cositas de Star Wars. Indagar en qué hubiera pasado sí, qué ocurrió entonces con, o qué pasó con los hechos acaecidos en… Así hasta todas las preguntas que quieras hacerte. ¿Lo bueno? Que resulta que hay una serie de autores contratados para que también se hagan esas cuestiones, y lo mejor, escriban sobre ello.

Star Wars Thrawn: Alianzas son dos historias del Gran Almirante Thrawn y Anakin Skywalker por el precio de una. En algún momento entre las películas de El Ataque de los Clones y La Venganza de los Sith, el Emperador empareja al estratega imperial Thrawn con el Lord Sith Darth Vader para investigar una perturbación en la Fuerza. Una misión que los lleva a los bordes de la galaxia conocida, aunque no es la primera vez que han estado en el planeta Batuu. En la segunda historia del libro ambientada en algún momento después de La Venganza de los Sith y entre las temporadas tres y cuatro de la serie Star Wars: Rebels, Anakin Skywalker y el oficial ascendente Chiss Thrawn se cruzan por primera vez, formando una especie de alianza durante sus propias misiones personales. Dos historias entretejidas, amenas y dinámicas, que uno encuentra ideal para tardes de verano en las que no se necesita pensar tanto, solo disfrutar. Aunque es cierto que Star Wars Thrawn: Alianzas deja claro al principio que en dichas tramas se alternarán dos períodos de tiempo. Así que en vosotros está prestar más o menos atención a lo que se lee. Y no es que el autor Timothy Zahn lo haga difícil: son hechos cronológicos conocidos pero habrá momentos de relación, sucesos paralelos que si consigues llevarlos adelante contigo, encontrarás una lectura bastante fácil y muy bien diseñada en lo que se refiere al siempre interesante personaje del General Thrawn.

Alianzas muy bien escritas. Y, sin embargo, dudaría en decir que realmente disfruté leyendo al cien por cien, pues una de las historias paralelas que Zahn establece entre los dos personajes principales usa el enfrentamiento de sus súper poderes y eso me quebró un poco el alma. El cerebro súper estratégico de Thrawn y el uso de Anakin/Vader In Process se expresan de una forma especial en el texto. Son enfoques interesantes, pero ambos eventualmente juegan con el lector de alguna forma. No obstante, no es un factor decisivo y sé que mis frustraciones residen en que siempre miro con lupa todo cuando se toca a mi amado y poco entendido personaje de Anakin-Vader.

Eso sí. Si estáis familiarizado con los personajes de Thrawn y Anakin/Vader en conjunto, os va a encantar Star Wars Thrawn: Alianzas. Por un lado, Thrawn considera varias perspectivas, mientras que Vader solo se preocupa por una: la suya. La dinámica de poder en las historias presentadas aquí es súper tensa y creíble. Por lo que disfruté y disfruté con el ejemplar hasta el infinito. En un extraño giro de los acontecimientos, los momentos irritantes de Anakin son en parte responsables de una de mis representaciones favoritas de Thrawn. Me intrigaron todas las mujeres oficiales que Thrawn tiene con él a bordo de la Quimera. Ni por temas machistas, ni por temas sexuales, pero da que pensar en ese «porqué». Además, Timothy Zahn equilibra muy bien los momentos de aprendizaje del comodoro con demostraciones de liderazgo y competencia. Fue bueno ver a Padmé tener alguna inclusión en la historia de la línea de tiempo anterior, más allá de ser un claro “macguffin”.

Ah, y por supuesto, es bueno haber leído la novela anterior Thrawn para entender lo que realmente está sucediendo en este Star Wars Thrawn: Alianzas. Ambas historias hacen descubrimientos muy interesantes, pero quizás sean las reflexiones del comandante de la Primera Legión de Vader, las más interesantes de todas. Así que solo queda decir que muy guapo que Planeta Cómic ponga este libraco en disponibles.