Reseña: Superman. Identidad Secreta, de Kurt Busiek y Stuart Immonen

Es bonito ver lo que es capaz de crear las mentes de algunos guionistas en ciertos momentos de su vida. Cuando crees que ya nada te va a sorprender sobre un personaje, lees una historia como Superman: Identidad Secreta y te explota el cerebro. Una historia diferente, tan original, que el protagonista no es Clark Kent y su alter ego como tal si no mas bien la idea es jugar con el concepto aquel tan chulo que tuvieron en su dia los famosos cómics What if…? Sí, aquellos en los que se cogía a superhéroes famosos y sobre ellos se creaban argumentos basados en preguntas retóricas como ¿Y si… Thor se enfrentara a Conan El Bárbaro?, ¿Y si… el Capitán América hubiera sido presidente de USA? ¿Y si… Daredevil fuera sordo en vez de ciego? Exacto. Paranoias algunas pero idas de olla muy atrayentes otras. Se cambiaba todo lo anterior contado y nos enviaban de lleno a una nueva aventura. DC Cómics elaboró en su dia un sello en el que las historias a publicar eran un poco What if…? Lo denominaron Other Worlds y este Otros Mundos nos lo traajo a nosotros ECC Ediciones. Un gran acierto pues se necesitan originalidades para leer hoy en día. No obstante, Superman: Identidad Secreta más que ser uno de esos cómics de otras realidades, se basa en una idea recurrente que tuvo el maestro Kurt Busiek el cual se preguntó una y otra vez si de verdad Clark Kent siempre estuvo destinado a ser Superman. O quizás, en algún momento de su vida, pudo ser una persona normal.

Desde ya os digo que estamos hablando de un cómic que se hace indispensable de leer/tener a las pocas páginas de visualizarlo. Te das cuenta de que estás ante algo grande y no quieres que acabe. Se sale de los tópicos y de manera brillante nos hace pensar si hagamos lo que hagamos el destino siempre se va a cumplir. Superman: Identidad Secreta está considerado uno de los indispensables de Superman junto a All Star Superman, de Morrison y Quitely o muchos otros. Por lo que es obvio que ECC Ediciones publique este mes esta Eddición Deluxe para el que lo quiera en una edición inmejorable.

Kurt Busiek es un guionista de cómics consagrado. Conoce a la perfección el mundillo de los superhéroes. En un artículo que se adjunta al comienzo de este tomo, cuenta como se le ocurrió la idea para Superman: Identidad Secreta, mientras buscaba incesantemente un número desconocido de la colección DC Comics Presents, en concreto el número #87; genial historia, por cierto. En Superman: Identidad Secreta se cuenta la historia de Clark Kent pero en la vida real. Es un chico apellidado Kent al que a sus padres les hizo gracia llamarlo Clark por el famoso alter ego y personaje de cómic tan conocido. Esto conlleva que al hacerse mayor, todos hagan chistes (hasta la saciedad) sobre su nombre. Comparaciones idiotas que primero le irritan y a las que luego se acostumbra. Qué remedio. Pese a todo, cuando alcanza la mayoría de edad, y en una de las escapadas que le gusta hacer al bosque, encuentra una capa y descubre que puede volar… No, no… descubre que de buenas primeras… sí, de buenas a primeras cuenta con los poderes de Superman.

Asi, los paralelismos con el personaje de cómic se van cumpliendo con el paso de los años. Kent descubre su identidad y cuando actúa como Superman salvando a indefensos, intenta desaparecer rápidamente para que nadie le vea y todo siga siendo un rumor entre la gente de a pie. Clark Kent llega a la universidad y se enamora de una chica llamada Louis, una chica hindú a la que cuestiona antes de salir con ella: da la casualidad que ella se llama también (sólo de nombre) como la famosa novia del superhéroe de cómic, ahora es él quién hace chistes sobre lo que podría ser de ellos dos. Pero el amor y el destino, siempre el destino, parece querer que esta relación siga adelante. A partir de entonces…

El acierto de Busiek siempre es la asombrosa realidad con la que trata a los personajes de cómic. Hablar de Busiek es hablar de su obra cumbre Astro City, donde se desarrollaban historias de superhéroes tan reales, originales y sentimentales, que casi asustaba leerlo. Magnífica serie que necesita también unos buenos tomos Deluxe. Superman: Identidad Secreta es un cómic diferente, las viejas ramas las seca y deja paso a ese nuevo brote de una historia que pudo ser y no fue. Pero que provoca que te preguntes si no es la variedad del mito mucho mejor que la idea original que todo el mundo conoce.

Reseña: Ojo de Halcón (Integral), de Matt Fraction y David Aja.

Empezaré dando tres máximas:

El mejor Ojo de Halcón que he leído nunca.

Joya del cómic contemporáneo.

Una vez empiezas, no puedes parar hasta terminarlo.

A partir de aquí ya sabéis que la reseña va a ser puro babeo. Pero friends, es que no queda otra y el motivo no es solo que sea ganadadora de varios Eisner, es que las sensaciones que produce su lectura… uf, tendré que aguantarme un poco el dicho babeo porque si no esto va a ser horrible para los detractores… si es que existen. Estamos ante una aclamada etapa que une los destinos del Ojo de Halcón original con los de su sucesora, Kate Bishop. Una obra que, sin duda, ha sido pura inspiración para la reciente serie de TV sobre Ojo de Halcón. Y es que para mí los superhéroes que tiran de lo básico (grata similitud), los superhéroes más simples y los que, sobre todo, tiran flechas; siempre tienen un atractivo especial. Muy fan desde pequeño de Green Arrow y por tanto de Ojo de Halcón. Nunca hice ascos a nada dependiendo de la fábrica de donde proviniera. Disfruto casi igual de un Big Mac que de un Whopper, aunque por supuesto tengo mis preferencias.

Ojo de Halcón, o mejor dicho, en los que Ojo de Halcón participaba, fueron uno de los cómics que más perseguí en mi niñez en esos kioscos que a muchos nos salvaban de una aburrida tarde lluviosa en la que aún no existían los videojuegos. Ojo de Halcón tenía algo. Era simple. Sin poderes. Casi siempre y por entonces, a la sombra del Capitán América. Pero tenía algo. ¿Y acaso no era más simple aún un tío con un escudo lanzándolo como un boomerang que uno que tiraba toda clase de flechas que él mismo fabricaba? Por el gran Thanos, que nadie me debata eso. Así que aluciné, creo que como todo el mundo, con el primer TPB que Panini Cómics nos trajo del estupendo Ojo de Halcón, de Matt Fraction y nuestro paisano vallisoletano David Aja, tantas veces premiados en los Eisner. Una obra que en tan solo dos páginas ves algo diferente y que en sensaciones siempre me recuerda al genial Batman: Año Uno, del maestro Frank Miller.

Aquí nos acercamos a un personaje que dirías que es otro, más cercano, costumbrista, y a la vez es el de siempre pero con un lavado de cara. No sé como describirlo, en realidad. Casi como una serie de TV de las de ahora en la que a poco que te metas, quedas enganchado y maravillado por un dibujo diferente. Una chulada de cómic cercana, insisto, que empieza mostrándonos a un personaje común con un principio-trifulca en una comunidad de vecinos, y con eso y poco más (mafiosos y temas muy de novela negra en barrios bajos) comienza todo. Y bueno, era obvio que esta genialidad saldría en un solo tomo, en un omnibus maravilloso de esos que salen en USA y que, por supuesto, Panini Cómics termina por publicar aquí. Así que la oportunidad sigue en pie.

Leer lo mejor de lo mejor y a ser posible de un tirón, o dos, o tres, pero saber que tienes entre manos todo-todito-todo de esta maravilla, es todo un gusto. Pues la trama y subtramas que propone Matt Fraction tienen más sentido de una sola sentada, o dos, o tres, pero continuadas para no perder el hilo. Para colmo, se vuelve conmovedora, intrigante y por supuesto, difícil de abandonar. La serie trata tanto de Kate como de Clint, su interacción es genial. Sus historias en solitario no defraudan. Aventuras originales en su mayoría. ¡Me encanta la inclusión del Dodge Challenger del 70! Un buen guiño a los que amamos el cine setentero. Conducido por una chica llamada Cherry y siendo perseguidos por mafiosos en chándal que intentan hacerse con la pizzería del barrio todo muy a Los Soprano. Capítulos brillantes como el “narrado” por el perro. Realmente una maravilla de arte secuencial y un mensaje genial para engullir. Pizza Dog escuchando a los dos Ojo de Halcón debatiendo y ¡Pizza Dog al rescate!, me pareció una idea tan genial como maravillosa. Y cositas así.

Un diario visual y protagonista con grandes personajes Marvel apareciendo en algunas tramas (Capitán América, Spiderman, Lobezno, Viuda Negra, Pájaro Burlón, Spider Woman…) haciendo breves apariciones entre la Mafia del Chandal, el Maestro de Ceremonias y Madame Masque. Lo tiene todo. Insisto. Es puro babeo.

Reseña: Wonder Woman. 80 Años de la Guerrera Amazona, de VVAA

Tener lo mejor de la mejor en cómic, creo que es un hecho bastanta básico para un buen lector de tebeos de superhéroes. Es por eso que es casi una liturgia en el cómic de superhéroes conmemorar la llegada a un cierto número de ejemplares y ver lo bueno que es para ello que se publiquen tomos como Wonder Woman: 80 Años de la Guerrera Amazona. Cuatrocientas páginas de historias seleccionadas, las mejores aventuras desde que empezó a publicarse La Mujer Maravilla. Son ocho décadas, que se dice pronto, de historias seleccionadas desde su clásica primera aparición hasta la actualidad. A esto, sumadle más de cien páginas de material con nuevos colores, una historia “perdida” de la Edad de Oro nunca antes recopilada de, el DC Special #3, comentarios y apuntes históricos de la dibujante Trina Robbins (la primera mujer en dibujar a Wonder Woman), la directora de la peli, Patty Jenkins e incluso lo que dicen de ella mujeres que han interpretado a la semidiosa en la gran pantalla como la guapísima Gal Gadot o la gloriosa Lynda Carter. 80 años ya que vino al mundo (nuestro) la siempre carismática Princesa Diana.

¿Sabiáis lo difícil qué era conseguir un cómic de Wonder Woman en nuestro país en los 80? Uff, que me voy por otros derroteros… Ahora con este glorioso tomo uno puede disfrutar de un viaje en el tiempo con el personaje. Sí, sí, no hace falta que lo preguntéis: tomaco ideal para aquel que quiera leer algo del personaje por primera vez y no sepa por dónde empezar. Una edición original que se completa con el All-Star Comics núm. 8, Sensation Comics núm. 1, Wonder Woman (vol. 1) núms. 5, 78, 98, 124, 162, 203 y 206, Comic Cavalcade núm. 11, DC Special núm. 3, DC Comics presents núm. 41, Wonder Woman (vol. 2) núms. 6, 57, 73 y 170, Wonder Woman Annual núm. 1 (Extracto), Wonder Woman núm. 600 (extracto), Wonder Woman (vol. 4) núm. 23, Wonder Woman núm. 750 (Extracto), Future State: Immortal Wonder Woman núms. 1-2 USA; para más datos. ECC Ediciones nos trae esta joyita indispensable para todo fan de la heroína, la más grande que ha dado el noveno arte.

Donde en la historia principal, el épico inicio de Wonder Woman se abre con Presentando a Wonder Woman y Wonder Woman llega a América. Preciosos cómics clásicos que abren miles de puertas a nuevos desafíos. Con portadas de Joelle Jones y Trisha Mulvihill tremendas, colores restaurados vibrantes y llamativos. Me encanta. Pues adoro además las antologías y desearía que sucedieran más a menudo dentro del pijameo. Y más cuando se hace un recorrido “comiquil” sobre un personaje tan poderoso dentro de una franquicia. Uno de los pilares de la sagrada trinidad de DC. Y de esa mezcla surge siempre algo atractivo. ¡Las guerras de Wonder Woman!, genial aventura creada en 1973 por Cary Bates. O la eterna La Raza Fugitiva, de 1991, donde el maestro George Pérez, hizo llegar a su cúspide más alta al personaje. Aunque todo lo que hizo este hombre con ella fue magnífico. Y molan otras aventuras que se van contando. El ritmo rara vez decae. Diana tiene una pesadilla sobre ser expulsada de la Liga de la Justicia debido a sus poderes fallidos y se despierta con el tobillo roto justo cuando Jonah Hex ha regresado de enterrar al amigo de Steve, Nate… Me moló también ver encontrar el No cambies, de Greg Rucka o el Dios Herido, de Azzarello; son cómics indispensables para entender por qué La Mujer Maravilla es un personaje súper interesante de leer.

¿Veis? Esto es una locura, la emoción, nuestro frikismo, se despierta ante un tomo de tal calibre. Hay tanto corazón en este volumen, tanto poder de tebeo de superhéroe clásico, que realmente conecta con el buen amante del cómic en todos sus sentidos. Poco malo puede salir de autores como Gail Simone, Greg Rucka, Scott Snyder, Amanda Conner… , entre muchos más genios del medio.

Un volumen que se recomienda solo.

Reseña: Batman R.I.P. La Saga Completa, de Grant Morrison y VVAA

El poder disfrutar de ediciones ultracompletísimas como las que os traigo hoy no tiene parangón. Volúmenes integrales propiamente dichos, la obra de un autor para con un personaje, todo-todito-todo recogido en un-sólo-volumen. Vamos, que es de traca decir no querer esto así en tu cómicteca. Y me estoy refiriendo al Batman R.I.P. – La Saga Completa que acaba de publicar ECC Ediciones. Un fabuloso omnibus, ediciones maravillosas y súper recogidas donde ya hemos podido conseguir de forma absolutamente íntegra toda la obra de Y, El Último Hombre o la siempre maravillosa La Cosa del Pantano, del maestro Alan Moore (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6462).

No hace mucho os decía que El Guante Negro era el preámbulo a esa época donde Grant Morrison ponía rumbo firme a su definitiva etapa con el Caballero Oscuro. Bien, pues el todo vendría con Batman R.I.P., el eje central a todo lo que el escocés propuso en su día para con Batman. Y ahora todo recopilado en un volumen que jamás ha visto formato así -que puede encantar a muchos y hacer enojar a unos pocos-, molestar… siempre va a haber gente que le des un lingote de oro y se moleste. A mí eso no me importa. Comentarios como, que si no se puede leer bien, que si se puede romper, que si «jibarizado» y palabrejas de esas sin sentido… Para mí lo que cuenta es tenerlo en mano y ver que es súper disfrutable. Que tiene un diseño ni pequeño ni grande que se puede conservar perfectamente. Con eso me quedo. Eso importa. Otra cosa que puede molestar (y en eso sí doy la razón) es que esta obra ha contado con varias ediciones en nuestro país y todas han ido bien en ventas. Es decir, muchos la teníamos por partes o en diferentes formatos. Pero friends, renovarse o morir, ¿no?

De este modo, se incluyen 52 números, nada más y nada menos. El #30, el #47, los Batman #655-#658, #663-#669, #672-#683, #700-#702, el DC Universe #0, los Batman & Robin #1-#16, los Return of Bruce Wayne del #1 al #6…; es decir, todo-todito-todos los números donde se toca este evento denominado R.I.P. que tanto dio de hablar en su día. Un formato DC Omnibus en cartoné que es puro beskar. Y que sirve, sobre todo, para dar la oportunidad a nuevos lectores de descubrir o redescubrir los mejores momentos, las mejores aventuras del que es, sin duda, el superhéroe más molón de la casa DC.

Para comenzar, diré que el arte en general en este súper evento es bastante bueno. Cantidad de detalles y buen color. Viéndolo con otros ojos, Batman R.I.P. es exactamente lo que uno esperaría de un cómic “actual”. Dicho esto, que no tiene porqué ser malo, uno se centra particularmente en la trama que es lo que aquí brilla especialmente. El tomo abre y vemos a Batman y Robin en plena acción sobre Gotham City. En una oscura y premonitoria declaración, Batman exclama que ambos: ¡Nunca morirán! Declaración espeluznante que puede sorprender y que ya pone a uno en tensión (tras muchos años de lectura donde pocas veces las cosas irán bien tras una frase así). Es obvio que lo peor está por llegar. Así que pasamos a estar con el orejas picudas y Jezebel Jet, ambos besándose a medio traje. Es algo que incluso alarma al Robin: Tim Drake. Pues Jet sabe todo sobre Batman y parece que Bruce cree demasiado en ella. La tipa, incluso ha estado en la Baticueva y sabe una cantidad considerable de todo lo que está aconteciendo (el Club de Héroes fue invitado a pasar un fin de semana de relax, un visitante inesperado cayó sobre ellos, el cuartel general de la policía de Gotham intranquilo por “ese Batman” que mata polis, la reciente resurrección de Ra’s al Ghul…), y la introducción de Damien en todo esto también ha ejercido presión sobre algunas relaciones. Friends, sabiendo cómo va el universo de Batman, sabes que esto no va a terminar bien. Y no toma mucho tiempo ver que Jezebel Jet comienza a… Bueno, veremos a Bruce tocando fondo, cayendo en espiral, diálogos tensos, es algo extraño al respecto y no sorprendente que ella se pase a la acera de los malos-malutos. Hasta el pobre Alfred lo pasará mal.

Una historia devastadora que pondrá al lector al límite. Las consecuencias de una enfermedad mental. Tim Drake obligado a desempeñar un papel independiente. Batman que no recuerda quién es. El título R.I.P. no se os irá de la cabeza en toda la lectura. Estás constantemente pensando en cuáles serán los siguientes en caer. Morrison une los puntos fuertes de Batman como personaje (para mí el que más), junto a una gran colección de villanos que le secundan. Lo que supone una buena cantidad de aventuras para la Batfamilia. En Batman R.I.P. esto esplende. Por lo que un tomo magnífico con una dramática historia detrás. Geoff Johns, Grant Morrison, Greg Rucka, Mark Waid y los ilustradores Andy Kubert, Andy Clarke, Frank Quitely, George Pérez, J.H. Williams III…; anda que he dicho poco…

Obra que es puro deleite.

Reseña: El Departamento de la Verdad. Vol.1: El Fin del Mundo, de James Tynion IV, Martin Simmonds y Aditya Bidikar

Si buscáis una lectura donde el argumento sea súper original El Departamento de la Verdad que acaba de publicar Norma Editorial es vuestro cómic. Un nuevo thriller cortesía de James Tynion IV, Martin Simmonds y Aditya Bidikar, que publicó Image Comics en USA. Y dado que mi contacto en MFR ya lo recomendaba, las ansias por leerlo eran tremendas. Es una serie que se adentra en el contagioso e incómodo mundo de las teorías de la conspiración. Y dejando a un lado las influencias perturbadoras que pueda ocasionar el guion, os adelanto ya que este puede ser uno de los mejores cómics leídos este año. Y estamos en febrero. Contiene un argumento con un poderoso suspense rara vez visto en un cómic. Un argumento, que deja el culo bastante apretado. El Departamento de la Verdad trata sobre el sentimiento de impotencia ante lo imposible. Pero las amenazas que proporciona no son abrumadoras. Es más que otra cosa el efecto que tienen estas amenazas que desafían el sentido común. A diferencia de los monstruos que solo se les aparecen a los niños, las teorías de la conspiración son como un virus del que la gente no puede deshacerse, incluso el lector no podrá sacudirse de la influencia de la teoría de la conspiración que proporciona este cómic fácilmente. Los detalles específicos serían spoilers. Pero algo habrá que contar.

Muy fiel a los tiempos actuales, esta serie refleja los tiempos actuales de inquietud y desinformación, y toma un ángulo recto hacia el suspense y la amenaza de espías acechantes sobre los comentarios que hacemos en redes sociales (RRSS). Porque si The Slender Man puede invadir la mente de las personas tanto como las teorías de la Tierra Plana, lo que aquí se cuenta no es para menos. Y a algunos les puede dar muy fuerte. Vamos, que un buen rato dándole vueltas al coco, te va a dejar seguro. El nuevo recluta Cole Turner, piensa así, al menos. Con la compañía en la que trabaja, su mundo y el lector, se va a poner patas arriba la estabilidad. Y bueno… ¿Ya está bien de poneros nerviosos, no? Jajaj…

¡¿De qué diablos va El Departamento de la Verdad?!

Cole Turner ha estudiado las conspiraciones toda su vida. Desde el terraplanismo hasta el asesinato de JFK o los actuales actores en crisis. Pero no está preparado para vivir en un mundo donde la creencia colectiva puede convertir esas delirantes teorías en realidad. No lo penséis a la ligera: el guion trata especialmente sobre las cosas que empiezan a sucederle Cole cuando es reclutado por el Departamento de la Verdad, una organización del Gobierno de Estados Unidos encargada de que las conspiraciones no se asienten en la propia realidad. A Cole lo traen para interrogarlo y dado sus conocimientos, tiene bastante miedo de quién lo ha traído y por qué. Mientras intenta dar sentido a las preguntas y por qué se preocupan por su trabajo, nosotros también estaremos interesados en averiguar quiénes son y por qué se preocupan tanto por Cole. Es una configuración atractiva para cualquier lector al que le guste resolver acertijos y dar sentido a las cosas. Y luego, en un punto de la historia, nada tiene sentido. Hay una bomba, una idea sobre las RRSS en este cómic que puede molestar a muchos. No porque no sea genial (porque lo es), sino porque es una idea de un millón de dólares que no puedo creer que a nadie se le haya ocurrido antes.

La premisa central de esta revelación cambiará tu forma de pensar, os lo aseguro. Y aún no os he contado nada, ¿no? Muy poco. Y eso es porque pienso que fliparéis aún más con el argumento si llegáis a él sabiendo cuanto menos mejor. Como las buenas leyendas urbanas que impactan en nuestro interior cuando las conocemos por primera vez. Cole Turner ha visto cosas que le dan ganas de vomitar. Acaba de ser llevado a la Biblioteca del Congreso por gente del gobierno. Está bastante seguro de que lo van a matar. Pero lo que esperan de él es mucho más complicado. Cole Turner es conducido por una mujer llamada Ruby. Ella no quiere que él vomite, no en su auto, pero él no quiere morir. Lo llevan ante un hombre misterioso. El hombre le pregunta sobre un encuentro que tuvo después de asistir a una convención de terraplanistas. Luego lo llevan a escenarios de rodaje a lo Kubrick… donde el cielo se encuentra con la tierra. Hay un homicidio múltiple. ¿El objetivo? ¿La premisa central? Si suficientes personas creen que algo por muy loco es real… Se vuelve real.

Comicazo.

Reseña: Factor-X. La Caída de los Mutantes, de Louise Simonson, Jo Duffy, Walter Simonson, Tom DeFalco y VVAA

Reconozco libremente que, en general, desconfiaba del Factor-X, de Louise Simonson, antes de ponerme con la colección. Sus contribuciones a Mutant Massacre fueron la parte más débil del crossover, y no hizo exactamente de Inferno un evento excepcionalmente legible, al menos, para mí. Anticipo y vuelvo a recordar que nunca fui muy de mutantes, no entré en esa amalgama de gente que alucinó en su día con todo lo que llevaba la palabra “mutante”. Pero con los años uno se redime y accede a probar el puchero, ese que tu mamá incesantemente quería que comieras y tú pataleabas y te intentabas escapar como gato frente al agua. Lo cierto es que puedo entender por qué a algunos fans les gusta la escritura de esta guionista, pero centrándome en eso, Factor-X emula demasiado bien los guiones de Chris Claremont y ese mérito no se lo puede quitar nadie. Y reconozco estar impresionado con cómo avanza esta colección ahora que Panini Cómics la está recuperando en sus geniales Marvel Gold. Pues el Factor-X, de Simonson, se siente como una oferta mucho más fuerte a todo lo anterior que haya leído de ella. Realmente, contiene un guión este evento, que funciona a toda máquina.

La Caída de los Mutantes le permitió a Simonson llevar todo tipo de tramas a un punto crítico, uniendo años de acumulación en un final fascinante, emocionante y convincente. No tengo reparos en decir que Factor-X, y en especial, este segundo volumen que recoge La Caída de los Mutantes de forma completa, puede ser uno de los mejores Marvel Gold de toda la colección.

Y eso es decir bastante.

Había algo genial en la idea del X-Factor original, al menos, para un friki de los cómics Marvel. Cuando Chris Claremont se hizo cargo de Uncanny X-Men, después de la introducción del Giant-Sized X-Men, de Len Wein, obtuvimos una serie completamente diferente al X-Men, de Stan Lee y Jack Kirby. Con la excepción del profesor Xavier, Scott Summers y Jean Grey, se trataba de una nueva alineación, repleta de personajes nuevos (y rescatados) étnicamente diversos que posiblemente eclipsaron a la mayoría de sus predecesores en popularidad y fama. Aún así, parece interesante volver a visitar a esos cinco estudiantes originales, especialmente en una franquicia como Marvel, donde los nuevos personajes parecen archivarse por montones y el elenco clave parece cambiar casi todos los años durante la carrera de Claremont. Recurrir a los inicios. A los buenos. Siempre es una idea atractiva. Aunque más fascinante es la premisa básica que en realidad parece años adelantada a su tiempo. De hecho, es divertido mirar hacia atrás en un cómic publicado por primera vez a mediados de los 80 y leerlo como una deconstrucción de la tendencia que hubo hacia argumentos cada vez más oscuros y atrevidos que solo se estaban afianzando en ese momento. Ver como antihéroes como Lobezno o El Castigador se estaban volviendo cada vez más populares y lectores que se morían por leer cómics sobre héroes moralmente ambiguos. Y así, a nivel superficial, os puedo decir que Factor-X tiene ese rollito, ya que seguimos a una organización que caza y captura mutantes peligrosos, nuevas víctimas del Universo Marvel. Una premisa que podría parecer guion para Thunderbolts o Dark Avengers…

Por supuesto, la organización es solo una fachada para que los X-Men originales rescaten y salven a los mutantes de la persecución, parte de una iniciativa publicitaria para garantizar que cualquier humano los contacte antes de formar una horda con antorchas para capturar a un pobre mutante desaliñado. Pero insisto, bajo la tapadera de una organización de caza de mutantes, los miembros de Factor-X son «pequeños hombres buenos», tan buenos como parecen, son como una versión inversa de los Thunderbolts. Y la mayoría de la gente, en su corazoncito, y aunque parezca algo retrogrado, siempre quiere ver que normalmente ganan los buenos. Así que lo dicho: La Caída de los Mutantes es notable se mire por donde se mire. El mejor trabajo de Simonson, leído. Recomendadísimo Marvel Gold.

Reseña: Marvel Must-Have. Marvels, de Kurt Busiek y Alex Ross

Para un día tan maravilloso como hoy que esplende ilusión por los cuatro costados, vengo a reseñaros Marvels, obra cumbre del cómic tanto de guión como de dibujo. Una obra que Panini Cómics recupera para la colección Must-Have, esos cómics que debes tener sí o sí, tanto por formato, edición y colección. Obra cumbre de mis amados Kurt Busiek y Alex Ross. Maestro de guion y dibujo respectivamente.

En el día que para muchos en nuestro país comienza la Navidad no quedaba otra que reseñar un título de renombre. Creo que es seguro decir que Marvels, la miniserie de cuatro números lanzada durante los 90, revolucionó la industria. Un intento de crear algo parecido a una historia social del Universo Marvel desde la perspectiva del reportero-hombre-común Phil Sheldon, y con una vuelta a los inicios dentro de la modernidad. Trama que traza el curso de la historia marvelita desde sus humildes comienzos con las aventuras de la Antorcha Humana, Namor (Submariner), los dos puntales de lanza que lanzaron a la industria en la Casa de las Ideas, llegando a mostrar incluso la muerte de Gwen Stacey, la llegada de Galactus a la Guerra Kree-Skrull, la irrupción de los mutantes en la boda de Reed Richards y Sue Storm… Grandes momentos de la Era Marvel.

Es difícil exagerar el impacto que ha tenido la serie desde su publicación inicial. El efecto más obvio fue que esta miniserie convirtió a Alex Ross en referente, lo lanzó al estrellato, hablando en plata. No se puede seleccionar ningún número de un cómic importante de hoy sin una aportación seguramente en portada de Alex Ross. A él recurren actualmente y literalmente para todo gran proyecto de cómic que se precie. Ha demostrado ser un artista de un gran talento creativo incluso al otro lado de la calle, en DC, con Kingdom Come. Otra obra cumbre. Y de manera muy similar, parece que Kurt Busiek también empezó a estar súper considerado desde la publicación de Marvels. Grandes guiones ha dado desde entonces mi guionista de cómics favorito.

Sin embargo, el impacto de la serie fue mucho mayor que eso. Como han señalado otros, Marvels dio forma a la forma -valga la redundancia- en que las dos principales compañías de cómics veían sus principales títulos y como sin quererlo envejecían. El envejecimiento es la muerte del superhéroe, que no se os olvide. Y en los años transcurridos desde Marvels, DC y Marvel se dieron cuenta de que podían contar historias sobre sus personajes pero también sobre gente aledaña a ellos con un mínimo de participación del pijameo. Y haciéndose bien, interesarían. Lo ideó de alguna forma Busiek y funcionó con Marvels. Contar historias sobre la vida más íntima de los personajes, en tono más psicológico, volviéndolos más reales, más cercanos al lector, pero también y, sobre todo, hablar de personajes de exterior. ¿Qué tal unos cómics que nos cuentan la vida de gente normal y su perspectiva, problemas y alegrías en relación a esos poderosos y únicos seres que se pasean por la ciudad salvando inocentes? Os advierto que Busiek hizo de este tema una maravilla y lo mostró en más series de su creación.

En los últimos años, hemos visto que la nostalgia domina la industria del cómic. Que cantidad de empresas y medios de entretenimiento se han dado cuenta que la nostalgia vende. Los grandes amantes del cómic que fuimos niños en los 80 y 90, ahora con treinta, cuarenta e incluso cincuenta años, seguimos comprando con gusto. Benditos los años que vivimos y bendita la época en la que estamos ahora en la que tenemos posibilidad de conseguir grandes obras y en formato integral, recopilado, en ediciones casi eternas. Y eso que a grandes personajes como Spiderman se les va renovando en años, una y otra ve,z para que los niños de ahora lo sigan queriendo. Pero las tendencias están ahí. Y aunque Spiderman se renueve como chaval «soltero y perdedor», los mutantes se reinician en sus series constantemente con nuevos personajes. Por eso, es interesante leer Marvels, ya que comienza con una deconstrucción. Se nos ofrece una perspectiva única de las batallas sobrehumanas entre la Antorcha Humana y Namor, que para los ciudadanos del Universo Marvel, son francamente aterradoras. ¿O no sería terrorífico que viéramos por la ventana o en la calle destrucción constante y dos seres arrojándose grandes peñascos, fuego y lo que pillen de por medio? Así mismo y de manera bastante brillante, Busiek se ancla en este tema.

Marvels es realidad por los cuatro costados.

Un Must-Have en toda regla.

Reseña: Marvel Must-Have. Daredevil. Born Again, de Frank Miller y David Mazzucchelli

Que mejor nombre para una colección de cómics indispensables que Must-Have. Es decir, los que DEBÉIS TENER, sí o sí. Tener, y por supuesto, leer más de una vez. Panini Cómics está sacando esta colección con grandes joyitas Marvel indispensables pero es que además a un precio y formato maravilloso. Por lo que pocas excusas quedan ya para hacerse con titulazos como Lobezno: El viejo Logan, Civil War, El Guantelete del Infinito (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3210), Dinastía de M (https://www.cronicasliterarias.es/?p=6608), Planeta Hulk (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3703), La Saga de Fénix Oscura (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3457) y bueno…, un largo etcétera ya.

Insisto: joya tras joya.

A lo largo de los años, bastantes guionistas han tratado con el personaje de Daredevil, pero ninguno de ellos estuvo nunca a la altura, ni en la misma liga, que Frank Miller con su obra Born Again. En tan solo siete números y en 1986, creó una historia eterna, evocadora, tanto que se considera la última gran historia de Daredevil, donde Matt Murdock no pudo pasarlo peor. Donde baja hasta el infierno… y regresa. Con un capítulo inicial explosivo, con la ex-novia de Daredevil, Karen Page, revelando su identidad secreta a cambio de una dosis de drogas. Una intriga audaz que se marca Miller, una táctica, un suspense y drama que algunos guionistas hubieran usado y alargado durante mucho tiempo, pero que el maestro decide plantártelo en toda la cara y en tan solo una página. Para que veáis la terrible intensidad que aporta Born Again.

Después, aumenta la tensión a medida que esa información inevitablemente encuentra su camino hacia Kingpin, quien luego comienza a despojar a Murdock de su vida, capa por capa. Este es realmente Frank Miller en esencia. Dolor y cuando no queda otra, más dolor. Frank Miller había trabajado originalmente en Daredevil desde 1979 hasta 1983 y ahí ya se veía lo que pretendía con el personaje. Como quería cambiarlo y como en aquella época también se convirtió en una de las lecturas obligadas del Universo Marvel. Por eso, su regreso en 1986 fue muy esperado y su unión con el artista David Mazzucchelli no decepcionó. Y como no era de extrañar que volvieran a trabajar juntos un año después en la magnifica Batman: Año Uno (mi top-one del orejas picudas incluso por encima de El Regreso del Caballero Oscuro). Pero antes de que hicieran trizas a Bruce Wayne, también hicieron trabajitos de dolor con Daredevil en Born Again. Una historia de redención, un ida y regreso, un caer para levantarse mejor, un renacimiento para el protector de Hell’s Kitchen.

A diferencia de otras series de cómics, la redención de Murdock no es instantánea. No hay una solución rápida y a medida que se desarrolla la historia en siete números, las cosas rápidamente van de mal en peor. El implacable impulso de Kingpin por destruir a su antiguo enemigo se muestra en todo su esplendor, y su venganza no se limita a Murdock, sino a todos sus seres queridos. Cualquier tema asociado a «el hombre sin miedo» queda empañado. Sin embargo, en mi opinión, la aparición del Capitán América y Iron Man hacia el final de la historia le quita un poco de fuerza. Relaja bastante el tema que quema. Born Again es un cómic diferente, intenso, donde se aplica dolor máximo sobre un personaje/persona y por eso, todo tipo de ayudas gratuitas pueden devaluar la trama. En este caso concreto, no da para tanto. Solo una pequeña queja sobre esta obra de arte tan maravillosa. Una queja menor por ponerle un pero… Y solo es porque queda claro que en aquella época, estos detalles probablemente infundados por la editorial, ayudaban a vender más juguetes. Pero Born Again es una maravilla. No agregaré más.

No hay muchos cómics de Marvel de mediados de los 80, que puedan publicarse hoy y que aguanten tan bien la tensión propuesta hace cuarenta años. Born Again es de las poquitas excepciones.

 Sinceramente, me duele que aún quede gente que no haya leído esta obra.

Reseña: Marvel Héroes. El Increíble Hulk, de Peter David, Al Milgrom y Todd McFarlane

Al igual que ocurre con las películas, los cómics que son muy buenos terminan por adoptar el denominativo de autor. El Tiburón, de Steven Spielberg, el Drácula, de Bram Stoker, el Superman, de John Byrne o los mutantes, en general, de Chris Claremont. Entre ellos, a los que siempre nos ha interesado el personaje de La Masa desde que tenemos uso de razón, está el Hulk, de Peter David. Os lo digo ya: el autor que mejor lo ha hecho con El Hombre Masa o La Masa, como lo llamábamos por aquí en los 80. Así que, friends, tremendísima noticia es, que Panini Cómics haya decidido sacar en formato integro de estos enormes Marvel Héroes, una época maravillosa, ochentera, de un Hulk que va a vivir aventuras para todos los gustos, comenzando así una colección increíble de más de ciento treinta números recopilados en tomos de tapa dura formato tochal, donde redefinió el personaje un Peter David en estado de gracia. Incluida, por supuesto, la colaboración completa con el artista, la súper estrella años después, el maestro del dibujo Todd McFarlane.

Hulk, ahora un goliat de piel gris, está más enfadado que nunca, salta a la acción y se vuelve imparable contra ciertos horrores de ultratumnba, seres de otro planeta y los misteriosos entresijos que puedan darse en la casa de al lado… Con la revitalización de uno de los viejos enemigos de Hulk por excelencia, el Líder (Samuel Sterns), un enemigo de la clásica Marvel Comics que apareció por primera vez en Tales to Astonish #62 e incluso en el film The Incredible Hulk. Pero en cómics, un cabezón verde de narices que no veáis si tiene maldad…

También vamos a conocer una nueva vida para Hulk en Las Vegas, donde saludará “con la mano abierta” a Joe Fixit así como a muchos de los cónclaves de un casino que dictaminan el sitio como zona ideal para realizar extraños rituales a seres interdimensionales. Un genial Hulk incontrolable que termina por destrozar máquinas de hacer dinero a la vez que no deja ni mesa, ni sillas, a derechas. Pero también enfrentamientos muy locos e idas de olla contra Factor-X, Lobezno, Iron Man, Spiderman, Los 4 Fantásticos o incluso contra Lobo de Medianoche (Werewolf by Night: aquel Hombre Lobo clásico de los cómics de Terror). Pues, sin duda, este es el punto fuerte de esta marcada época. Ya sabreís por dónde voy. Ya imagináis qué es lo que hace genial a este Hulk, o mejor dicho, por que lado de la acera caminaba Peter David. Sí friends, el cómic de Terror y Ciencia Ficción clásico está muy presente en esta obra y por eso es tan diferente, tan maravilloso, un sabroso cocktail de gustos bien mezclado que queda genial donde seguimos sumando en enfrentamientos del monstruo verde (como lo llama mi peque) contra Grey Gargoyle, Doctor Doom y La Abominación.

Joyita de las buenas. El primero de los volúmenes dedicados a recopilar la legendaria etapa de Peter David en Hulk. Y es curioso como esto llegó justo después de los sucesos de la etapa de John Byrne, cuando también arribaba Al Milgrom como autor completo, para acometer una época de transición en la que Bruce Banner se reuniría y encararía contral el Goliat Esmeralda. Y cuando se creía que este personaje no podía llegar más alto, más a la cima, molar más, acto seguido apareció un tal Peter David (The Amazing Spiderman) que junto a la entonces joven promesa Todd McFarlane, revolucionaron el mundo de Hulk creando un cúmulo de historias fascinantes, ahora convertidas en este monumental tomo que cubre por completo esa primera fase del proyecto e incluye, entre otras legendarias historias, el choque contra Lobezno, con la mítica portada de Hulk reflejado en las garras, o la espectacular saga que reformuló al peor enemigo del Monstruo Gamma: El Líder, como os decía antes.

ESTE ES HULK. Este es el Hulk que muestro a todos para que lean y disfruten como el personaje debe ser. El que doy como prueba a todos aquellos que oyen mis constantes quejas sobre lo blandengue que ha sido representado este genial superhéroe en los guiones del UCM (Universo Cinematográfico Marvel). Sí friends, este es el verdadero Hulk para mí. Aquí se rediseña, se actualiza y se enmarca una leyenda, en una época que llegó certificar que por hoy y por siempre amaría este personaje como mi preferido de por vida. Desde aquellos lejanos siete u ocho añitos en los 80 en los que anduve tras la falda de mi madre, agradecido, por haberme comprado un muñeco de goma verde y musculado con el que mi imaginación viajaba y viajaba y tenía aventuras por doquier.

Una de las publicaciones molonas y alegrías comiqueras de otro año de grandes publicaciones que se va.

Reseña: Boba Fett Antología, de VVAA

¿Cuál va a ser la serie de TV que lo va a petar este mes que empezamos hoy? Pues ahí estamos nosotros trayéndoos ya la mejor referencia para leer antes que el estreno se produzca. Para crear hype donde no lo haya, para crear ansias antes de ver en pantalla El Libro de Boba Fett, la que se presupone serie spin-off de The Mandalorian pero de la que no me cabe ninguna duda que lo va a petar por su cuenta. Sin duda, el estreno que muchos niños de los 80 llevan más de cuarenta años esperando. Tan fácil como una historia en pantalla donde Fett sea el protagonista. Y en este caso, las aventuras del famoso cazarrecompensas y su fiel compañera mercenaria Fennec Shand, regresando a las arenas de Tatooine para poder reclamar el territorio que había gobernado en su momento Jabba el Hutt y su sindicato del crimen.

Planeta Cómic es ese lugar, esa editorial donde se puede encontrar actualmente todo-todito-todo de Star Wars. Los que publican cada mes nuevas novelas, también las clásicas, libros de arte y toda una serie de cómics con los que disfrutar del famoso Universo Expandido. Bien, pues siempre al quite, ya ponen este mes en librerías este tomo-volumen-ómnibus joyita que tantos y tantos estábamos esperando. La Boba Fett: Antología. Un tochal en tapa dura con cantidad de aventuras de este atractivo cazarrecompensas que comenzó en pantalla siendo afín al Imperio, personaje que con muy poco se hizo con el atractivo de muchos fans de la películas. Un icono para los que flipábamos cada vez que veíamos su armadura o casco en pantalla. Quinientas páginas de pura acción. Donde tal como se anuncia, se recogen nueve historias que relatan algunas de las misiones más peligrosas del gran aventurero Boba Fett. Y añado yo. Aunque no están todas las mejores, el noventa por ciento de ellas, sí.

Y el volumen empieza con la que es para mí la mejor trama, al menos, la más sorprendente. Boba Fett: Enemigo del Imperio sucede antes de los eventos de Una Nueva Esperanza (Episodio IV), donde Darth Vader ordena al mejor cazarrecompensas de la galaxia una misión de búsqueda y recuperación. Boba Fett debe descubrir y devolver a Vader una pequeña caja cuyo contenido podría cambiar el destino de todos. Pero tras una misión tan importante, Vader no puede depender de un solo operativo así que… ¡No puede permitir que Fett escape con vida! ¿Boba Fett luchando contra Darth Vader? Eso es amigos, ¡eso es! Miniserie de cuatro números, joyita única, indispensable para el verdadero fan de La Guerra de las Galaxias.

Le sigue otra miniserie de las que te dejan el culo torcido por lo inesperado de su trama. Cinco números donde se promueve una retórica: ¿Recuerdas cuando Han Solo todavía era un sinvergüenza? Ah, los buenos viejos tiempos… En Inframundo: La basílica de Yavin, un grupo de hutts decide hacer una apuesta para ver quién tiene más peso en todo el inframundo galáctico. Y establecen una meta para este concurso. Deciden contratar gente para buscar el legendario Yavin Vassilika, un tesoro legendario que la mayoría de los seres sintientes del universo no creen que exista. Se reclutan los mejores y más brillantes pícaros del universo de Star Wars, es decir, Boba Fett, Han Solo, Chewbacca, Greedo, Lando, Dengar y otros se unen y se enfrentan para decidir quién es el mejor sinvergüenza de todos. Muy divertida lectura.

Le siguen a estas historias dos numeritos sueltos de la serie Star Wars: Empire (Imperio) exactamente en los que aparecía Boba Fett. En Sacrificios, con la noticia de la destrucción de la Estrella de la Muerte extendiéndose por toda la galaxia, la Rebelión se ha vuelto más audaz y el Imperio ha tomado medidas más duras. ¿A qué lado apoyará Fett? En Escombros, Boba Fett tiene la misión de encontrar un holoproyector que contiene una grabación insustituible.

Llegamos entonces a Boba Fett: Fuerza Desmedida, un historia donde conoceremos un suceso inesperado, nueve meses después de la Batalla de Yavin. Le sigue Boba Fett: Rescate, la investigación de la señal de socorro de una extraña nave en el espacio en la que el cazarrecompensas lo pasará mal de verdad. Motores gemelos de destrucción, nos muetra a Fett descubriendo que alguien le imita y decide enseñarle a ese dopplegänger de pacotilla quién es verdaderamente el cazarrecompensas más temido de la galaxia. Boba Fett: Muerte, mentiras y traición habla de Boba Fett y sus precios exorbitantes para cada trabajo. Pero si buscas venganza o protección, él lo hará. Si estás buscando recuperar a tu prometido secuestrado, a la heredera de la fortuna de un hutt, ningún precio es demasiado exorbitante, ¿no?

Adoro el dibujo de John Wagner y en este cómic se sale.

Cierra este ómnibus Boba Fett: Agente de la muerte, donde diez años después de la Batalla de Yavin, el último superviviente de la especie Gulmarid, quiere vengarse de los comandantes del navío imperial Azgoghk, el almirante Mir Tork y el doctor Leonis Murthé, por capturar miembros de la especie y hacerlos sufrir hasta su extinción. Contratan a Boba Fett para el trabajo, no solo por la pequeña tarifa ofrecida en este caso para ello; más bien, para que el cazarrecompensas pueda ganar fama a nivel intergaláctico.

Boba Fett: Antología fue en USA una de las publicaciones de los Star Wars Omnibus. Pero hubo más: Tales of the Jedis, Knights of the Republic, Dark Times, Clone Wars: Republic goes to War, X-Wing Rogue Squadron… El de Boba Fett fue el volumen #12 de todas estas maravillas y el más vendido, por lo que he podido saber. Así que ojalá Planeta Cómic decida traernos algún día todas estos ómnibus que no son otra cosa que puros tesoros comiqueros.

¿Estamos ante uno de los mejores regalos que se pueden hacer estas navidades? Boba Fett: Antología se postula como uno de los más serios candidatos, sin duda. Al menos, si queréis ver en ellos o ellas esa sonrisita nerviosa de gustirrinín.