Reseña: Shock SuspenStories, de Al Feldstein, Orlando, Davis, Wally Wood y VVAA

Diábolo Ediciones fue consciente en su momento de lo que nos gustaba a los amantes del Terror en todos sus formatos, de lo que muchos estábamos ansiosos por tener en buenas ediciones, y propuso varios «rescates» de las mejores historias recopiladas por Al Feldstein. Ahora, vuelve a la carga y nuevamente nos deleita con un primer volumen de una colección que yo, por lo menos, jamás vi en español… y es que me da que ni existía en nuestro idioma hasta ahora. Shock SuspenStories mola y mola cantidad porque era el título que más variedad contenía dentro de las colecciones de EC Comics. No solo vais a encontrar Terror en estos relatos genialmente ilustrados; la variedad era grande en esta extinta revista pues cada ejemplar contenía cuatro historias: una de crimen, otra de ciencia ficción, terror y «shock» que típicamente era una trama que hacía mención a dilemas sociales y los ponía en la palestra como, por ejemplo, el racismo. Un volumen genial recoloreado según los colores originales de Marie Severin, y con un prologazo del mismísimo Steven Spielberg.

Y ya está en librerías.

Es fácil y a la vez difícil reseñar una colección como ésta. Hay tantas historias interesantes en estas páginas y no tengo el tiempo ni la energía para hacer justicia a cada una. Shock SuspenStories era una revista que incluía historias de diferentes géneros en la misma revista, como os comentaba antes. Por un módico precio tenías un frito variado bastante bueno. Un fenómeno completamente nuevo para EC. Así que limitaré mi reseña a las historias que caminan por el sobresaliente alto donde ya os adelanto que la joyita esta en la bélica Yellow!

Todo eso de un cómic que estaba condenado a una muerte prematura a manos del gobierno USA por el tema que ya sabéis, y que no repetiré aquí. Tenemos tramas irónicas de patriotismo que golpean tan fuerte hoy como seguramente lo harían en los años 50. ¿Quién es ese comunista sin el pin de solapa con la bandera? Vamos a darle una paliza, ¿no? Tenemos una historia sobre el racismo en los pueblos pequeños en una especie de cómic abreviado de Matar a un ruiseñor. Tenemos corrupción policial y la brutalidad, la tortura y la fuerza mostrada para agilizar una Confesión. Tenemos actividades antisemitas, que si alguna vez sucedieron de este modo… pufff.

En ¡Un trabajo limpio!, tenemos a Eleanor Berdeen temiendo la idea de convertirse en una mujer que la sociedad considere demasiado mayor para casarse. Y se casa con un hombre que no ama, lo que la lleva a la desesperación… En ¡Halloween!, la señora Ann Dennis encuentra un trabajo cuidando a los niños del Briarwood Orphan Asylum, dirigido por Eban Critchit. El estado decrépito del edificio y su mínimo mobiliario reflejan la condición de los niños que se encuentran en la institución. Durante la primera noche, Ann sigue el sonido del llanto hasta la puerta de un dormitorio que esconde una visión repugnante y desgarradora: treinta y cuatro camas apiñadas dentro de una habitación con una pequeña multitud de niños rodeados de una niña que llora…

La profundidad de los personajes que vamos a encontrar en estas historias pese a su breve descripción, aporta bastante a las historias. Aunque las EC: Shock SuspenStories estaban dirigidas a un público más maduro, los lectores más jóvenes tuvieron la oportunidad de discutir temas que no estaban permitido hablarlos en compañía hacia la mitad del siglo XX. Y es que no puedo expresar lo mucho que disfruté este volumen, a pesar de ser una mezcla de historias que incluye una enorme variedad de temas, escenarios y personajes. Es una ventana al pasado que permite a los lectores ver la sociedad tal como era, tal como son hoy porque muchos de estos casos se están repitiendo y los podemos ver hoy en día en las noticias… Los peligros que habitan en ella, y en este mundo que se supone nuestro. Además, el horror presentado en el volumen está ejecutado con habilidad y desde diferentes puntos de vista. El ser humano es el problema. Siempre lo es.

El arte de Jack Kamen, Joe Orlando, Jack Davis, Wally Wood y Graham Ingels…, crearon algunas de las imágenes más evocadoras de todos los tiempos en este cómic. Por otro lado, me alegra saber que la Tales From the Crypt, de HBO, hizo un guion adaptado de esta maravillosa colección. Perdérsela no es una opción.