Reseña: Noviembre, de Matt Fraction, Elsa Charretier y Matt Hollingsworth

El otro día os hablaba de Matt Fraction y lo genial que era que se trajeran a nuestro pais nuevas obras de este tan recomendable guionista (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7927). Bien, pues ECC Ediciones parece haber escuchado mis ruegos (y el de muchos) y a finales de noviembre publicó otra joyita independiente del autor, fuera del mundo del pijameo. Pero esto tampoco es cuestión de tirarse flores de forma gratuita, es obvio, que teniendo en cuenta la popularidad de Matt Fraction en estos momentos en USA, su nueva novela gráfica Noviembre -que muchos teníamos fuera del radar-, sea una grandísima noticia de publicación para demostrar quién es y cómo se las gasta este guionista de renombre que… ¡Tiene mi edad! Bueno, tranquilo, tranquilo, que con la edad que tenemos ya es normal que ocurra… Pero esto no significa otra cosa que, los lectores que se atrevan con Noviembre, se van a llevar una agradable sorpresa con una historia «noir», tan atractiva como impactante.

Creada por Fraction y la dibujante Elsa Charretier junto al colorista Matt Hollingsworth, Noviembre es un thriller que relata las vidas entrelazadas de tres mujeres en los suburbios. Un curioso juego, un tejemaneje, como yo suelo decir, sobre tres mujeres que descubrirán como sus vidas están vinculadas a un misterioso hombre que parece ser la causa de todos sus males. Una genial trama dividida en cuatro grandes capítulos, que a su vez se dividen en cuatro subcapítulos todos menos el último. Además, todo cerrado en tres epílogos que dejaran a más de uno con el culo torcido, por su capacidad de abrir la historia a un sinfín de posibilidades futuras. Pero una obra cuidadosamente dividida en sectores de trama que siguen a este extraño hombre y tres mujeres a través de una narrativa interconectada en la que los cuatro juegan un papel fundamental. Y para muestra un botón: El primer capítulo se llama La chica en la azotea y es en el que empieza la historia con el mismo nombre, y donde este señor se encuentra con una mujer llamada Dee que le hace una oferta para lo que pide muy poco que hacer pero paga muy bien. Sin embargo, el tema se va de madre. La pistola en el charco, destaca a una mujer con mala suerte que intenta hacer lo correcto y es rápidamente castigada por ello. El motivo de la emergencia, cuenta la historia de Kowalski, un operador del 911 (Servicio de Emergencias telefónico en USA) que siente que algo va mal tras una llamada. Y el subcapítulo llamado El ladrón está protagonizado por el hombre que le hizo la oferta a Dee y vuelve al caso justo cuando ve en el suceso una oportunidad para… Cuatro mini-historias dentro de una gran trama que abren un argumento de forma intrigante. Pero ideas que parecen incompletas, ya que dedican la mayor parte de las páginas a preparar la trama para lo que está por venir. ¿Lo bueno y tremendo de esto? La forma en la que ha sido publicada de forma integral para que “lo que está por venir” esté tan solo a un salto de página. así que podemos seguir disfrutando leyendo los desarrollos de este thriller que recuerda a las mejores historias de Dashiell Hammett, si se me permite el halago. ¿Después? Personajes que quieren salirse de un proyecto criminal, el misterio tras las dos mujeres y como empiezan a sentirse plenamente realizadas con algo en lo que jamás hubieran pensado. Cada capítulo tiene lugar en un entorno distinto, lo que le da a la ilustradora una libertad tremenda para con los planos y viñetas. Todo muy reforzado para un ambiente de paletas de colores corto de tonos pastel que marca Hollingsworth. ¿Se pretendía que esto fuera así para que nuestra atención se centrara únicamente en el punto fuerte de este cómic como es la trama? Diría que sí. De ahí el poderío del cine negro en blanco y negro, valga la redundancia.

Noviembre muestra a Fraction en su mejor momento, cuando cuenta historias íntimas sobre personajes en circunstancias extremas. El tono recuerda a uno de sus últimos cómics independientes, uno excelente también de tema criminal que fue ilustrado por Kieron Dwyer y que se publicó en 2003 en USA como es Last of the Independents. Espero que nos lo traigan pronto. Pues Fraction entiende los personajes mejor que casi cualquier guionista de cómics actual. Se mete en ellos de forma muy personal y los elementos de ficción tienden a distraer la atención de sus adorables y simpáticos protagonistas para después soltarles algo impactante en plena cara. Suma también en Noviembre que el diseño de Elsa Charretier para este tipo de historias es genial. Viñetas que son un homenaje al cine negro, el mejor que se hizo sobre este género en la década pasada de los 50.

Un excelente equipo creativo para un viaje difícil de olvidar.