Reseña: Middlewest. Volumen Uno, de Skottie Young y Jorge Corona

El poder de la ilustración tiene cosas… Tiene, por ejemplo, el don de atraer o hacer que te alejes de unaobra expuesta en un museo, o mejor dicho, en ese gran lugar donde echar un buen rato como es tu tienda friki (venga, tienda especializada) de toda la vida. Si te topas o es que conoces, o sigues, al autor desde hace tiempo, pues casi que entregas la cartera. Lo que me sucede con Skottie Young, resumiendo. Y siendo sincero, me sorprendió encontrar su reciente obra Middlewest publicada tan pronto en nuestro país. Es más, diría que ahora es el momento. Pues si te perdiste algunos números o no te decidiste con el anterior formato; this is the moment, la oportunidad de ponerte con Middlewest, ya que Norma Editorial acaba de publicar el primer volumen recopilatorio de este interesante cómic del guionista/ilustrador Skottie Young (I Hate Fairyland, Deadpool) y el dibujante Jorge Corona (Feathers, No. 1 With A Bullet, Goners).

Una historia de aventuras nacida de una vibrante imaginación, un tomo bastante atemporal, poblado de personajes curiosos y un arte realmente impresionante. Que cuenta como las tierras de la costa son vastas, lentas en cambiar pero que están llenas de magia oculta. ¿Entonces qué? La ciudad de Farmington ha sido destruida. Y han enviando a un involuntario aventurero y su compañero vulpino en busca de respuestas. De paso, sofocar una tormenta que se avecina en su nombre… Llega la historia de Abel, un niño que debe navegar por una tierra antigua para recuperar la historia de su familia. Pues Abel es un niño que ha tenido una vida difícil. Su padre es un tirano bastante exigente en casa, y su madre se marchó años antes que la historia comience. Al padre de Abel se le va la olla con casi todo lo que hace su hijo, lo cual es realmente una lástima, ya que Abel es, en general, un niño bastante bueno. No obstante, una cadena de eventos se vuelve trágica cuando Abel en lugar de hacer caso a lo que le dice su padre, se salta el guión y decide pasar el rato con sus amigos. Para colmo, los atrapan robando en tiendas y cada niño es recogido por un padre decepcionado. El padre de Abel viene a buscarlo mucho más tarde y comienza la discusión. Pero Abel no se achanta, lo que provoca algo en el hombre que…, literalmente, lo convierte en un monstruo furioso. Sí, se convierte en una aberración, un MONSTRUO que comienza a arrasar la pequeña ciudad donde viven. Y ante tal horrible visión, Abel huye temiendo por su vida…

Por el momento.

Middlewest es la nueva serie en curso del autor de I Hate Fairyland. Un nuevo tomo que Norma Editorial pone en librerías a disposición del buen-fan (de huevo). Un primer volumen que recopila del #1 al #6 de una serie súper chula a poco que empieces a leerla. Pues hay mucho detalle guapo en en Middlewest. Los personajes están maravillosamente realizados, desde el simpático pero sarcástico compañero zorro de Abel hasta el extraño y viejo mago que intenta mantener al chico a salvo. Los edificios tienen pequeños tanques extraños llenos de una sustancia pegajosa púrpura, y hay un carnaval que aparece en medio de la trama con el que estoy pensando hacerme un cuadro. Así de claro. Monstrolacos, animales que hablan y robots por todas partes. Es asombroso y a su vez, friki-friki-friki, en el más chulo sentido de la palabra. Una historia épica de magia y aventura con además, una advertencia para padres que puedan pensar que este es un cómic para niños. Pues no. Middlewest maneja algunos temas serios, incluido el abuso infantil, el abuso doméstico y hay bastante palabrotas. Es una historia de aventuras fantástica, sin duda, pero definitivamente no es para ser disfrutada por peques.

Eso sí, lectura perfecta para fans de la fantasía oscura al estilo Retorno a Oz, o por qué no, muy al estilo de las obras de animación de Miyazaki. Fantástico a tope de gama, aventura palomitera, arte guaposo y monstruos épicos de remolino. Más de ciento cincuenta páginas de chulería pura.

Reseña: Stranger Things. Chicos Zombis, de Greg Pak y Valeria Favoccia

Uno de los puntos fuertes del fenómeno Stranger Things es, que aunque se supone que es una serie de TV para jóvenes, en realidad, no lo es. No está dirigido a ellos, especialmente, y como resultado es una serie de aventuras mucho más intensa de lo que cabría esperar y con un Terror que vendido de otro modo, quizás nunca lo hubiésemos disfrutado tan abiertamente. A simple vista, si analizas la serie, es todo un tributo a niños que desobedecen a sus padres, se quedaban despiertos hasta tarde y sueltan más de una palabrota por conversación. En otra época, no me cabe duda que las censuras se la hubieran comido con papas. Pero como no estamos en «otras épocas”, y mientras siga en alza (que sigue hasta que nos llegue la cuarta temporada), sólo nos queda disfrutar. En casa, somos súper fans. Os puedo decir que a falta de más leña, y como si de un ritual se tratase, cada verano devoramos todas las temporadas nuevamente. Y nos seguimos pillando, de vez en cuando, algo de merchandising o leemos cómics e historias alternativas para quitarnos el «mono»; siempre muy pendiente de Norma Editorial, que ya ha traído tres cómics que hacen referencia a la saga: El Otro Lado, Seis y ahora esta novedad súper chula y homenaje a mi subgénero favorito del Terror como son los zombies.

Stranger Things: Chicos Zombis es el primer cómic original de la serie destinado claramente a un público más joven. Pero, ¿significa esto que pierde fuerza? Es primavera en la normalmente tranquila población de Hawkins. Mike, Lucas, Dustin y Will todavía están lidiando con los traumáticos encuentros pasados contra el Demogorgon y El Mundo del Revés. Es un momento difícil y a medida que aumentan las tensiones y comienzan a formarse fracturas en el grupo, un niño nuevo aparece en el club de audiovisuales con una videocámara Betamax. El nuevo aspirante a Spielberg, se llama Joey Kim, y viene dispuesto a hacer una película de zombies basada en los dibujos de Will. Y en el proceso, añadir todos los horrores a los que se han enfrentado.

Cómic que parte de la cabeza del autor superventas Greg Pak (Mech Cadet Yu, El increíble Hulk, Star Wars: Age of Rebellion) y dibujado por Valeria Favoccia (Assassin’s Creed: Reflections, Doctor Who: Décimo Doctor). En Stranger Things: Chicos Zombis, Pak consigue muy pronto que la trama se sienta como una trama original de la serie de TV. El guionista usa la presunción de inocencia e intrascendente de los chicos en sus comienzos (Stranger Things: Chicos Zombis se situaría entre las temporadas 1 y 2), y los mete de lleno a realizar una película de zombies. Sobre todo, para contarnos una historia sobre cómo el cine (u otras formas de arte) pueden ofrecer una forma catártica de procesar eventos importantes en nuestras vidas. Aquí el trauma de Will Byers después de “sus vacaciones” en el Mundo del Revés, está muy presente. Está molón que su lucha para hacer frente a su experiencia, aquí ya se cuente, presagiando aún más lo que sucederá en la segunda temporada de la serie. Además de recordarnos que el camino a la recuperación no será algo fácil. Y ante la no llegada aún de Max, Pak le da a la madre de Will, Joyce, una gran presencia en esta trama, donde continúa preocupándose por el estado mental de su hijo y se comunica con el Dr. Owens, quien le asegura a ella (y al lector), que los bocetos de zombies de Will son normales (aunque violentos). Y gusta ver, por ejemplo, que la madre de Dustin, Claudia, también tiene su propia historia… Lucas pasa mucho tiempo a solas con el chico nuevo, Joey Kim, quien, como lo indica su apellido, es coreano.

Gusta ver una buena diversidad étnica en Hawkins, y que Lucas tenga a alguien más que le entienda. Todos los demás asumen que puedes ser esa persona de color protagonista de una película, pocas veces vista, incluso recordandole a Joey de manera divertida que no quiere que lo maten, como suele pasar en las pelis de este tipo. Obviamente, hay mucho metahumor aquí. Está muy presente el debate recurrente sobre si La Noche de los Muertos Vivientes, la película de zombis original de George A. Romero, contribuyó al problema de que los negros siempre son los primeros o los últimos en (des)aparecer en las películas de Terror.

Stranger Things: Chicos Zombis gusta, y gusta por que es un cómic entretenido y rezuma como la serie de TV a homenajes de éxitos de taquilla de los 70s u 80s como Tiburón, Gremlins, El Amanecer de los Muertos, o en este caso, también tiene bastante de Indiana Jones y el Templo Maldito. Por lo que un buen rato de lectura da.

Para fans, indispensable.