Reseña: Dune La Novela Gráfica: Libro 1, de Frank y Brian Herbert, Kevin J. Anderson, Patricia Martín y Raúl Allén

Viajé por Dune hace ya bastantes años cuando estaba de moda pasarnos novelas de CF entre compañeros de instituto. O más bien, entre amigos gustosos del fantástico que buscábamos emociones fuertes que comentar. Dune fue una de nuestras puntas de lanza que dio pie e inspiración incluso a partidas de rol. Novela, argumentos, Casas en guerra, fue nuestro Juego de Tronos. Aunque en formato novela para un nicho muy concreto. Tristemente, y tengo que decirlo, la lectura de literatura fantástica en años de estudios, se hace dificil si no tienes los profesores adecuados. Ahí lo dejo. En definitiva, Dune fue nuestro libro de cabecera y gracias a su lectura algunos indagamos más. Y había más. Pero os puedo decir que las dos únicas novelas buenas de la serie son la primera y la segunda…, pese a que el fanático acérrimo lo negará. Aunque cuando yo lo he recomendado, únicamente ha salido de mis labios el primero. Dune, a secas.

Bonita metáfora.

De ahí mi expectación por el cómic que acaba de publicar Norma Editorial en nuestro país. Partiendo de una novela que casi recomiendo leerla una vez al año, o cada dos, jamás pensé en la idea de ver la historia dentro del noveno arte. Y me atraía ver lo que podía hacer un apellido Herbert con esta gran historia. En concreto, la idea era quitarme el mono ante el film que se avecina. Así que los lectores interesados en sumergirse en el desalentador género de CF (eso me dijo una vez un hipócrita) pueden encontrar la lectura de la novela original de Dune, de Frank Herbert, en este genial tomito en tapa dura (Dune The Graphic Novel: Book 1), una primera parte de la mano de Brian Herbert y Kevin J. Anderson. Súper recomendado para lectores de las grandes epopeyas del género en formato ilustrado. Y es que a través de bellas ilustraciones (eso no te lo da la novela original y si tu imaginación es cortita…, estás tardando en pillar éste), coloridas y viñetas chulísimas, esta novela gráfica demuestra ser una adición importante a los que coleccionamos o queremos todo-todito-todo de Dune (¡me regalaron hace nada el nuevo juego de mesa!), en cualquiera de sus formatos.

Tal como cuenta Norma Editorial, ellos han decidido seguir adelante con la publicación pese al retraso del estreno de la esperadísima adaptación cinematográfica del gran Dennis Villeneuve. Y hacen bien. Uno o una quiere dulces mientras espera. Por eso, no tardé en degustar esta maravilla que en mi opinión le ha quedado de perlas al propio hijo del autor, que encabeza este proyecto de adaptación junto al escritor estadounidense de CF, Kevin J. Anderson, que ha escrito varias novelas de continuaciones en el Universo Expandido de Star Wars, autor que consta en su haber con el récord Guinness por ser el escritor más prolífico a la hora de firmar libros…, jajaj, qué tío. Pero lo más tremendo de todo es, que las magníficas ilustraciones son obra de dos paisanos nuestros como Patricia Martín y Raúl Allén. Eah.

Esta primera entrega sigue la historia de Paul Atreides, de quince años, mientras intenta navegar por su nueva vida en el planeta desértico Arrakis, donde su poderosa familia ha tomado el control. Cuando la madre de Paul, Jessica, encuentra una nota en un lugar secreto que le advierte de un traidor entre ellos, la familia Atreides se apresura a descubrir cuál de sus asesores de confianza está tramando matarlos. O peor aún, entregárselos de alguna forma al malvado barón Vladimir Harkonnen. Mientras tanto, Paul y su padre, el Duque Leto, se sumergen en las costumbres de este nuevo mundo colonizado; desde volar a través de las dunas de arena mientras intentan evitar gusanos gigantes devoradores de seres vivos, hasta ver como se compran y venden gotas de agua en las calles. Tanto Paul como su padre, disfrutan, a la vez que se documentan de alguna forma. El Duque Leto empieza a percibir que vivir en Arrakis no será una hazaña fácil…

A lo largo de esta primera novela gráfica, las bellas ilustraciones que acompañan al diálogo entre personajes proporcionan una visión especial a lo que Herbert quería que los lectores imaginaran mientras leían la novela original. Un aspecto particularmente agradable de la novela es una escena en la que Paul y su padre viajan a las dunas de arena para observar a los nativos de la mina Arrakis en busca de especias. Aquí, los lectores reciben información especial sobre la importancia de la minería de especias para el bien del planeta y lo peligroso que llega a ser ese tipo de trabajo. Paul y su padre tienen que usar trajes especiales para sobrevivir en el calor árido del desierto y el aire es tan potente en las dunas que ambos tienen que respirar con un aparato especial. Luego, cuando un gusano gigante amenaza con tragarse a todos los hombres de las dunas, la secuencia de acción que sigue proporciona la tensión y la emoción que necesita un buen cómic para obligar al lector a no apartar la mirada de las siguientes páginas.

Con la cantidad justa de información, épica y acción mezclados con política, podréis encontrar en Dune: La Novela Gráfica – Libro 1, una introducción perfecta al mundo de CF que propuso Frank Herbert y que deslumbró a millones de lectores. Diferentes razas, personajes, Casas en tregua o a pie de guerra, tensiones o intrigas para una epopeya que una vez que entras, quedas enganchado.

El primero de tres, friends. ¡Quedan dos tomos más!

Felices Fiestas.

Reseña: Aliens. Polvo al Polvo, de Gabriel Hardman y Rain Beredo

Si uno es un enamorado de la película, de las películas, de los cómics, de la franquicia, y no tiene para comer, tendrá que salir fuera a buscarlo, ¿no? Al bosque, a la montaña o a la tienda de cómics. Para los que somos fans de Alien, y todo lo que el film de James Cameron y esa alineación de autores inspirados crearon en su día, en nuestro país el bosque-frutal se llama Norma Editorial. Lugar donde encontrar nuevas historias de una de las más geniales sagas de Terror de todos los tiempos. Entre sus novedades, anda este mes, Aliens: Polvo al Polvo. Un pequeño tomito en tapa dura que recopila la miniserie de cuatro números del guionista Gabriel Hardman, un examen aterrador de porqué hay que temer a los Xenomorfos.

Después de Aliens: Órbita Muerta (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/alien/aliens-orbita-muerta), tenemos nueva aventura en Aliens: Polvo al Polvo. Al igual que con Órbita Muerta, Polvo al Polvo es otra serie en la que el escritor y el artista son una sola persona. En este caso, Gabriel Hardman. Debo decir que estoy disfrutando mucho al ver estas series publicadas en nuestro país, que el bosque siga dando fruta a los monos-frikis insistentes que somos, que necesitamos saber más y más de esta ambientación. Pues además gusta también encontrar una única voz creativa que impulse narrativa y arte. Con un apoyo potente en el color como el que en este caso aporta Rain Beredo.

Aliens: Polvo al Polvo abre en medio de un brote en la colonia Trono en LV-871, cuando el joven Maxon Cregar (Max) es despertado por los sonidos de otros colonos que intentan luchar contra los aliens. Pronto descubre a su madre con un “regalito facial” mientras duerme y cuando se resarcen de todo y ella despierta, madre e hijo intentan unirse a la lanzadera de escape para evacuar la colonia.

Algo que realmente disfruté de esta miniserie es la sensación de plena acción, de desasosiego, que tiene desde la primera página. Te arrojan directamente al meollo de la cuestión. No hay una acumulación lenta, no hay páginas de exposición y no hay una comprensión real de lo que está pasando o porqué se ha ido todo al garete en tan poco tiempo. Simplemente, ya se encuentran en medio de la infestación e intentan salir de ella, cual peli de zombies. Otra cosa que me encanta es que está ambientada en una colonia que en realidad es/era funcional y estaba desarrollada. Hay un puerto espacial, hay edificios y calles y no todos parecen estructuras prefabricadas. Mola ver una una mirada más completa a una de las colonias desarrolladas en el universo Alien. Pero desafortunadamente, fue algo así como un vistazo corto, aunque se disfruta esa mini-ambientación propuesta. Dicho esto, finalmente llega una explicación en las páginas finales del último número y, en mi opinión, hubiera estado perfectamente bien sin ello. A veces, es mejor no saber, o quizás soy yo al que le gusta brindar por los finales abiertos.

Leí una entrevista en la que Gabriel Hardman hablaba de estos cómics que al parecer son una serie en su conjunto. El autor solía hablar de cómo deliberadamente quería utilizar a un personaje más joven como protagonista principal para reforzar un sentimiento de impotencia y falta de comprensión. Y lo cierto es, que encaja bastante bien con la falta general de antecedentes de la situación. Pero así como en otros cómics alabo la insistencia de crear unos personajes realistas, en Aliens: Polvo al Polvo el mérito es otro. Una aventura muy rolera, si me permitís. Aquí, pasa esto, y sálvese quien pueda. Ya veremos después. No encuentras ningún personaje perdurable, el Capitán de la lanzadera de escape ni siquiera tiene un nombre. Y no es algo malo. Todo lo contrario. Es otro modo de contar una historia. Es decir, Hardman hizo algo interesante con Maxon que me gustó bastante. Aunque es el personaje principal, aprendemos muy poco sobre él a lo largo de la historia. Tiene el impulso de sobrevivir, como todo ser humano, y lo que dicen los que le rodean realmente parece afectarlo, pero vocaliza muy poco sus pensamientos.

También me gustó especialmente el trabajo de diseño. Un problema que tengo con muchos de los cómics antiguos de la serie es que no necesariamente parecen encajar en el universo de Alien, o al menos a mí me lo parece en apariencia, entornos y tecnología. Bien, pues os aseguro que Aliens: Polvo al Polvo introduce directamente al universo peliculero.

Un gran marco, una gran construcción ilustrada, una buena aventura.

Reseña: Strangers Things. Especial Halloween, de Michael Moreci, Todor Hristov, Chris O´Halloran y Nate Piekos

Pase lo que pase ahí fuera y sea el año que sea, estamos en la época más espeluznante del año. Y, ¿qué mejor manera de anunciar la inminente llegada de Halloween que con una historia espeluznante de los niños de Stranger Things? Aún nada de lo contado en las series de televisión ha tenido lugar, lo que se cuenta en el Strangers Things: Especial Halloween ocurre seis días antes de los acontecimientos con el Demogorgon. Es la noche de Halloween en Hawkins, Indiana, y Will, Mike, Lucas y Dustin se disponen a pasar la noche más terrorífica del año contando historias de Terror en el Castillo Byers. Contar historias de miedo. Así que ha llegado el momento de revelar el secreto mejor guardado del pueblo. Es hora de hablar del Devorador de Niños de Hawkins.

Dark Horse Comics en USA y Norma Editorial en nuestro país, siguen publicando estos one-shots del grupito de niños más famosos del momento. Este Especial Halloween es un cómic ligero, escrito por Michael Moreci, un cómic que presenta ilustraciones muy logradas de Todor Hristov, colores de Chris y rotulación de Chris O’Halloran. Ah, y una genial portada del siempre interesante en Twitter, Francesco Francavilla. Y es que siempre me pareció irónico que, dada la naturaleza de la serie, la 1ª Temporada de Stranger Things se saltara directamente Halloween y comenzara una semana después. Ya sé que la 2ªT sí que es en Halloween y que probablemente estaba ya todo pensado a futuro. Pero cuando aquello pasó ante mis ojos (o cuando ves la 1ªT por primera vez y sabes como va todo en nuestro grandioso género de Terror), ese tema ralla. Lo ideal es aprovecharlo. Así que me ha encantado ver que no fui el único que quedó pillado con esto; Michael Moreci también. Y este guionista decidió aprovechar la oportunidad para insertar una anécdota terrorífica en la vida de este grupito-rolero de chicos, antes que todo diera un giro…, literalmente.

Es la noche de Halloween en Hawkins, Indiana, y Will, Mike, Lucas y Dustin se reúnen en el Castillo Byers para comer chuches y asustarse unos a otros con historias espeluznantes. Will revela una que dice ser verdad. El Devorador de Niños y bueno, casi que el titulo lo revela todo, ¿no? Pues no. El “Child-Eater of Hawkins”, es una historia clásica de miedo en Halloween, pero con varias vueltas de tuerca. Y si bien hay un giro hacia el final, quizás te lo tomes a broma, o quizás no. Así que al ser un one-shot, ¿leer, usar y tirar? Para nada, ¡a la colección va!, esta historia rápida de leer, eso sí, pero de las chulas que es mejor no spoilear.

Michael Moreci comprende lo que los lectores quieren. Los cómics de Stranger Things nunca intentan expandir la mitología mucho más allá de las películas. Los personajes y el entorno creado son tan ricos que se podría, por supuesto. Pero debe haber un acuerdo legal por ahí en el que poco se puede tocar. No obstante, los cómics leídos hasta ahora sí que captan ese ambiente de los 80s que tiene la serie. Las historias de Terror allí funcionan. Funcionan muy bien y son de fácil lectura y deleitan a todo el que vivió aquellos maravillosos años con disfraces de personajes de Star Wars, películas de zombies de George A. Romero, rol, cómics y pósters de Footloose en las habitaciones.

Todor Kristov fue una gran elección para esta historia. Realmente, da vida a cada uno de los personajes y los hace fácilmente reconocibles. Los niños sentados alrededor de la fogata están muy conseguidos. Casi que se puede escuchar el crepitar del fuego y los inquietantes ruidos nocturnos del bosque donde se encuentran. La historia principal (dentro de otra historia) cobra vida de manera brillante, muy evocadora y gracias a algunas elecciones artísticas inteligentes, los elementos de Terror funcionan hasta convertirse en una historia de miedo.

Strangers Things: Especial Halloween se puede leer fácilmente sin haber leído otros cómics de Stranger Things. Incluso sin haber visto la serie. Además, es un punto de partida ideal para los que quieran entrar por primera vez a este mundo creado por los hermanos Duffer. ¡Qué mejor que una leyenda urbana real para leer esta noche de Halloween!

Reseña: Middlewest. Volumen Uno, de Skottie Young y Jorge Corona

El poder de la ilustración tiene cosas… Tiene, por ejemplo, el don de atraer o hacer que te alejes de unaobra expuesta en un museo, o mejor dicho, en ese gran lugar donde echar un buen rato como es tu tienda friki (venga, tienda especializada) de toda la vida. Si te topas o es que conoces, o sigues, al autor desde hace tiempo, pues casi que entregas la cartera. Lo que me sucede con Skottie Young, resumiendo. Y siendo sincero, me sorprendió encontrar su reciente obra Middlewest publicada tan pronto en nuestro país. Es más, diría que ahora es el momento. Pues si te perdiste algunos números o no te decidiste con el anterior formato; this is the moment, la oportunidad de ponerte con Middlewest, ya que Norma Editorial acaba de publicar el primer volumen recopilatorio de este interesante cómic del guionista/ilustrador Skottie Young (I Hate Fairyland, Deadpool) y el dibujante Jorge Corona (Feathers, No. 1 With A Bullet, Goners).

Una historia de aventuras nacida de una vibrante imaginación, un tomo bastante atemporal, poblado de personajes curiosos y un arte realmente impresionante. Que cuenta como las tierras de la costa son vastas, lentas en cambiar pero que están llenas de magia oculta. ¿Entonces qué? La ciudad de Farmington ha sido destruida. Y han enviando a un involuntario aventurero y su compañero vulpino en busca de respuestas. De paso, sofocar una tormenta que se avecina en su nombre… Llega la historia de Abel, un niño que debe navegar por una tierra antigua para recuperar la historia de su familia. Pues Abel es un niño que ha tenido una vida difícil. Su padre es un tirano bastante exigente en casa, y su madre se marchó años antes que la historia comience. Al padre de Abel se le va la olla con casi todo lo que hace su hijo, lo cual es realmente una lástima, ya que Abel es, en general, un niño bastante bueno. No obstante, una cadena de eventos se vuelve trágica cuando Abel en lugar de hacer caso a lo que le dice su padre, se salta el guión y decide pasar el rato con sus amigos. Para colmo, los atrapan robando en tiendas y cada niño es recogido por un padre decepcionado. El padre de Abel viene a buscarlo mucho más tarde y comienza la discusión. Pero Abel no se achanta, lo que provoca algo en el hombre que…, literalmente, lo convierte en un monstruo furioso. Sí, se convierte en una aberración, un MONSTRUO que comienza a arrasar la pequeña ciudad donde viven. Y ante tal horrible visión, Abel huye temiendo por su vida…

Por el momento.

Middlewest es la nueva serie en curso del autor de I Hate Fairyland. Un nuevo tomo que Norma Editorial pone en librerías a disposición del buen-fan (de huevo). Un primer volumen que recopila del #1 al #6 de una serie súper chula a poco que empieces a leerla. Pues hay mucho detalle guapo en en Middlewest. Los personajes están maravillosamente realizados, desde el simpático pero sarcástico compañero zorro de Abel hasta el extraño y viejo mago que intenta mantener al chico a salvo. Los edificios tienen pequeños tanques extraños llenos de una sustancia pegajosa púrpura, y hay un carnaval que aparece en medio de la trama con el que estoy pensando hacerme un cuadro. Así de claro. Monstrolacos, animales que hablan y robots por todas partes. Es asombroso y a su vez, friki-friki-friki, en el más chulo sentido de la palabra. Una historia épica de magia y aventura con además, una advertencia para padres que puedan pensar que este es un cómic para niños. Pues no. Middlewest maneja algunos temas serios, incluido el abuso infantil, el abuso doméstico y hay bastante palabrotas. Es una historia de aventuras fantástica, sin duda, pero definitivamente no es para ser disfrutada por peques.

Eso sí, lectura perfecta para fans de la fantasía oscura al estilo Retorno a Oz, o por qué no, muy al estilo de las obras de animación de Miyazaki. Fantástico a tope de gama, aventura palomitera, arte guaposo y monstruos épicos de remolino. Más de ciento cincuenta páginas de chulería pura.

Reseña: Stranger Things. Chicos Zombis, de Greg Pak y Valeria Favoccia

Uno de los puntos fuertes del fenómeno Stranger Things es, que aunque se supone que es una serie de TV para jóvenes, en realidad, no lo es. No está dirigido a ellos, especialmente, y como resultado es una serie de aventuras mucho más intensa de lo que cabría esperar y con un Terror que vendido de otro modo, quizás nunca lo hubiésemos disfrutado tan abiertamente. A simple vista, si analizas la serie, es todo un tributo a niños que desobedecen a sus padres, se quedaban despiertos hasta tarde y sueltan más de una palabrota por conversación. En otra época, no me cabe duda que las censuras se la hubieran comido con papas. Pero como no estamos en «otras épocas”, y mientras siga en alza (que sigue hasta que nos llegue la cuarta temporada), sólo nos queda disfrutar. En casa, somos súper fans. Os puedo decir que a falta de más leña, y como si de un ritual se tratase, cada verano devoramos todas las temporadas nuevamente. Y nos seguimos pillando, de vez en cuando, algo de merchandising o leemos cómics e historias alternativas para quitarnos el «mono»; siempre muy pendiente de Norma Editorial, que ya ha traído tres cómics que hacen referencia a la saga: El Otro Lado, Seis y ahora esta novedad súper chula y homenaje a mi subgénero favorito del Terror como son los zombies.

Stranger Things: Chicos Zombis es el primer cómic original de la serie destinado claramente a un público más joven. Pero, ¿significa esto que pierde fuerza? Es primavera en la normalmente tranquila población de Hawkins. Mike, Lucas, Dustin y Will todavía están lidiando con los traumáticos encuentros pasados contra el Demogorgon y El Mundo del Revés. Es un momento difícil y a medida que aumentan las tensiones y comienzan a formarse fracturas en el grupo, un niño nuevo aparece en el club de audiovisuales con una videocámara Betamax. El nuevo aspirante a Spielberg, se llama Joey Kim, y viene dispuesto a hacer una película de zombies basada en los dibujos de Will. Y en el proceso, añadir todos los horrores a los que se han enfrentado.

Cómic que parte de la cabeza del autor superventas Greg Pak (Mech Cadet Yu, El increíble Hulk, Star Wars: Age of Rebellion) y dibujado por Valeria Favoccia (Assassin’s Creed: Reflections, Doctor Who: Décimo Doctor). En Stranger Things: Chicos Zombis, Pak consigue muy pronto que la trama se sienta como una trama original de la serie de TV. El guionista usa la presunción de inocencia e intrascendente de los chicos en sus comienzos (Stranger Things: Chicos Zombis se situaría entre las temporadas 1 y 2), y los mete de lleno a realizar una película de zombies. Sobre todo, para contarnos una historia sobre cómo el cine (u otras formas de arte) pueden ofrecer una forma catártica de procesar eventos importantes en nuestras vidas. Aquí el trauma de Will Byers después de “sus vacaciones” en el Mundo del Revés, está muy presente. Está molón que su lucha para hacer frente a su experiencia, aquí ya se cuente, presagiando aún más lo que sucederá en la segunda temporada de la serie. Además de recordarnos que el camino a la recuperación no será algo fácil. Y ante la no llegada aún de Max, Pak le da a la madre de Will, Joyce, una gran presencia en esta trama, donde continúa preocupándose por el estado mental de su hijo y se comunica con el Dr. Owens, quien le asegura a ella (y al lector), que los bocetos de zombies de Will son normales (aunque violentos). Y gusta ver, por ejemplo, que la madre de Dustin, Claudia, también tiene su propia historia… Lucas pasa mucho tiempo a solas con el chico nuevo, Joey Kim, quien, como lo indica su apellido, es coreano.

Gusta ver una buena diversidad étnica en Hawkins, y que Lucas tenga a alguien más que le entienda. Todos los demás asumen que puedes ser esa persona de color protagonista de una película, pocas veces vista, incluso recordandole a Joey de manera divertida que no quiere que lo maten, como suele pasar en las pelis de este tipo. Obviamente, hay mucho metahumor aquí. Está muy presente el debate recurrente sobre si La Noche de los Muertos Vivientes, la película de zombis original de George A. Romero, contribuyó al problema de que los negros siempre son los primeros o los últimos en (des)aparecer en las películas de Terror.

Stranger Things: Chicos Zombis gusta, y gusta por que es un cómic entretenido y rezuma como la serie de TV a homenajes de éxitos de taquilla de los 70s u 80s como Tiburón, Gremlins, El Amanecer de los Muertos, o en este caso, también tiene bastante de Indiana Jones y el Templo Maldito. Por lo que un buen rato de lectura da.

Para fans, indispensable.