Reseña: Marvel Saga. Aniquilación 2. Nova / Estela Plateada, de Keith Giffen, Abnett, Lanning, Walker y Renato Arlem

Con Aniquilación (como en todas las grandes sagas cósmicas, en general) ocurre lo mismo a como cuando Panini Cómics publicó toda lo referente a El Guantelete del Infinito. O te pillas todo lo que va saliendo, tanto lo anterior como lo que va detrás, o una parte de la trama “en ti” jamás estará completa. ¿Qué se disfruta solo tener/leer el volumen que encierra en sí lo principal? Obviamente. ¿Qué no es lo mismo a la hora de comentar con alguien, engranar ciertos hechos o hacer de maestro liendre con todo lo que sabes sobre cierta saga si se traslada al cine?

También.

El enorme evento cósmico que Panini Cómics está publicando ahora en sendos tomos en tapa dura la mar de económicos y dignos de colección, se llama Aniquilación. Al igual que El Guantelete… se publica dentro de Marvel Saga y ya podéis encontrar en su web una guía de lectura o publicación, que viene a ser lo mismo. Como la madre que me parió sabe que donde haya una buena saga cósmica ahí está el niño; empecé de lleno con ella (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3741), incluso no pudiendo esperar, anduve por ramales parecidos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3342). Aniquilación: Prólogo contenía la miniserie Drax, el Destructor #1-#4 y el mencionado Prólogo que solo era un numerito. En definitiva, el inicio de lo que se viene y os recomiendo leer ahora que el tren está arrancando. Se publicó en febrero.

Pero a finales de marzo (hace apenas unos días) llegó Aniquilación: Nova/Estela Plateada (Annihilation Nova #1-#4 y Annihilation Silver Surfer #1-#4) y Aniquilación: Super Skrull/Ronan (Annihilation Super Skrull #1-#4 y Annihilation Ronan #1-#4) –o lo que es lo mismo-, los dos siguientes tomos a tener de esta enorme odisea. Por que en breve se viene lo más grande…, y mientras los dioses quieran os pienso reseñar todo-todito-todo a lo que concierne este SUCESO. Sí, en mayúsculas, que no me extrañaría nada que fuera el próximo gran evento Marvel en cines.

Como os he indicado Aniquilación: Nova/Estela Plateada incluye las dos miniseries de cuatro números que por ese orden se deben leer tras Drax… y el mencionado Prólogo. Aniquilación: Nova abre con lo espectacular pues golpeado y casi muerto, Nova se prepara para volver a la batalla. Pero ¿podrá hacer frente a la terrible carga del legado de Xandar? ¿Sigue siendo capaz de llevar un aviso a todo lo que concierne el espacio amigo? ¿Podrá permanecer con vida otros cinco minutos con las huestes asesinas de la Ola de Aniquilación acercándose? Miniserie con acción a raudales.

Aniquilación: Estela Plateada (¡Ojo! Que tenemos aquí a mi personaje cósmico Marvel favorito) nos traslada a diez días después de que la Ola de Aniquilación barra Xandar, erradicando el cuerpo Nova de la vigilancia espacial. Algo sorprendente, visualmente. A la vez que nos intriga porqué diablos los secuaces de Annihilus están cazando a los antiguos heraldos de Galactus con algún propósito desconocido. Liderados por Ravenous, las fuerzas de la Zona Negativa ya han rastreado a Gabriel (Air-Walker) y lo han dejado k.o. Pero la intervención de Silver Surfer puede salvar a su antiguo colega o tal vez, todo lo contrario. Ponerlo a tiro de Annihilus.

Como podéis ver, con poco que cuente, cuento mucho. Es lo que tienen las tramas tan molonas. Se spoilean fácilmente. Con un elenco mucho más centrado que las multitudes dispares y aparecidas en Aniquilación: Prólogo, Keith Giffen empieza a mostrar aquí su poderío y la enorme trama que se viene en breve. Lo que tiene en mente, se percibe en este tomo.  “El Juego” al que estamos sometidos ya está en marcha, con las interrelaciones entre personajes, infundiendo a cada uno su propio espíritu y atrayendo al lector al tema que quema. La angustia existencial de Gabriel y la crisis de conciencia de Estela se interpretan a la perfección, basándose en una rica historia y permitiendo que nuevos fans se puedan unir a la trama sin problemas. Y con un dibujo de Renato Arlem fascinante en estos últimos números. Buena combinación de estética clásica y moderna.

Seguimos al lío.

Reseña: Dragonero. Sinalma, de Luca Enoch, Andres Mossa y Mario Alberti

Mis ojos se iluminaron hace un tiempo al ver que Panini Cómics firmaba un contrato con Sergio Bonelli Editore para publicar en español las joyitas de esta editorial italiana. Recuerdo que rápidamente pensé en Dragonero; aquel legendario personaje de cómic, con muy buenas críticas y que, sin duda, necesitaba leer mi sangre seca de cómics europeos de Espada y Brujería. Con ello y el paso del tiempo, han ido llegando una serie de álbumes de los que he intentando por activa y por pasiva, no perderme ninguno. Un compi italiano con el que hablo por Facebook siempre dice que cada titulo es tan diferente que se vuelven únicos… Ufff, ¿uno se puede resistir a eso?

Dragonero te traslada a un mundo fantástico (con su mapa y todo) llamado Erondàr. Una vasta extensión donde vivir aventuras con Ian Aranill y sus compañeros Gmor, Sera, Alben y Myrva. Ian Aranill es un humano, explorador imperial y Varliedart (que significa «Cazador de Dragones», en idioma antiguo). Tiene más de treinta tacos y es alto, de ojos azules y de atractivo físico. Como explorador del Imperio Erondariano, Aranill viaja a través de las tierras de Erondàr acompañado por su amigo Gmor Burpen, un orco valiente de casi cuarenta años que odio a los humanos pero es su mejor amigo. Y Sera, una elfa silvana de ciento dieciocho años, maestra botánica. Esto es en principio lo más básico a saber sobre Dragonero.

Pero estamos hablando de un cómic que se ha vuelto tan poderoso en información con el paso de los años, que hoy en día la saga comprende uno de los más chulos mundos fantásticos a los que un lector se puede enfrentar. Molan cosas como que lleva consigo un sello de reconocimiento para afirmar su autoridad y tener libertad de movimiento. Tiene rango de coronel. Y cuando no está de viaje, vive en Solian, una ciudad portuaria en las tierras del Sur Imperial, perteneciente a la Federación de Ciudades Libres, y para ser exactos en una casa fuera del pueblo, donde las pocas cosas que posee le bastan para una vida sencilla. Su arma favorita (tiene que haber una) es una espada llamada Saevasĕctha (Cortadora Cruel, en idioma antiguo), recibida como regalo de su abuelo y que perteneció durante siglos a la familia Varliedàrto.

Dragonero se mueve por un mundo habitado por varias razas: Humanos, Orcos, Elfos, Troles, Ghoules, Gigantes, Algentes, Enanos, etc. El territorio de Erondàr es recorrido por ríos navegables y densos bosques habitados por cantidad de seres. En el este y el oeste se encuentran grandes islas y amplios archipiélagos, donde viven pueblos belicosos y piratas. En el sur hay territorios fuera del control del Imperio; con montes, marismas, desiertos, organizados en sultanatos y satrapías. En el norte el Gran Muro, patrullado por los Guardias Rojos, divide el Imperio de una tundra interminable, sede de los Reinos Oscuros de los Algentes, criaturas malignas y hostiles.

Dragonero: Sin Alma está considerado como spin-off de la serie pese a que Dragonero se podría considerar más bien un cómic de historias cerradas por álbum. Al menos, así se publica en nuestro país. Aquí no hay serie mensual, aunque algunas de esas historias si han visto la luz en formato tapa dura. Dragonero: Sin Alma (Senzanima) es una trama más adulta que narra las aventuras del joven Ian Aranill, cuando escapa de casa y se une a una compañía de mercenarios llamados Los Sin Alma. Y lo que sucede a partir de ahí…

Dragonero es en esencia la Fantasía más pura, clásica que a muchos nos enamora. Después de tanta queja por mi parte por la falta de cómic fantástico, Dragonero se mostró como una alternativa atractiva a raudales. Me ha demostrado ser un buen placebo para mi sangre semi-seca de… blah, blah, blah. Estamos hablando de una muy chula serie que vio la luz por primera vez en 2007 por parte de los creadores Luca Enoch (Gea, Morgana, Lilith) y Stefano Vietti (Nathan Never, Martin Mystère, Spider-Man, Greystorm) para la casa de Sergio Bonelli Editore. Y por la que han pasado cantidad de dibujantes.

Un cómic destacable como pocos. Reitero lo dicho otras veces: totalmente recomendada para amantes de las aventuras a lo Dungeons & Dragons.

Reseña: Factor-X, de Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema y VVAA

Hay quien dice que los mutantes de Chris Claremont y tal, pero yo los primeros cómics que leí y disfruté de mutantes fue Factor-X. Recuerdo además haber pillado esporádicamente una grapa (la número 1) que curiosamente tenía la misma portada que este maravilloso primer integral de Factor-X del que os vengo a hablar. Os puedo decir que unos de los Marvel Gold más esperados por mis amigos y por mí, ahora que todos aquellos grandes cómics que nos hicieron felices entre los 80 y principios de los 90, se van recopilando poco a poco en tapa dura en nuestro país. Y encima Panini Cómics haciéndonos un guiño al aficionado sacando la misma cover que da pie al primer tochal de la cabecera del grupo más clásico de mutantes, y diría que el más querido y compenetrado de todos. De nuevo, juntos y revueltos. Un regreso que a muchos nos ponía la piel de de gallina pues Factor-X no es otra cosa que La Patrulla-X original volviendo a unirse después de que Jean Grey regrese de entre los muertos. Anunciado como un nuevo grupo mutante entonces, pero en definitiva era como volver a ver a Los Beattles juntos de nuevo.

Empezando con las previas -algo que hace muy bien Panini en estos tomos-, tenemos cómics como ¿Quién acecha ahí abajo? (The Avengers #263), que hace de inicio y vínculo, además de ser la primera misión de Namor con Los Vengadores. Ellos descubren el misterio, o hablando en plata, lo que pasó realmente y donde está Jean Grey después de aquel doloroso estallido final. Le sigue el Fantasic Four #286 que de algún modo continúa lo anteriormente contado: el Capitán América en su investigación, encontrando a una mujer misteriosa en una cápsula bajo la bahía jamaicana…

Pasamos entonces a la leña. A la mandanga de la buena. A Tercera Génesis. El primer número que os decía antes y que da paso a la serie original llamada Factor-X de la que este volumen contiene nada más y nada menos que los primeros dieciséis números. Con los geniales creadores Bob Layton, Roger Stern, John Byrne, Louise y Walter Simonson, John y Sal Buscema, y otros muchos otros dándolo todo. Donde Cíclope, La Chica Maravillosa, La Bestia, El Ángel y El Hombre de Hielo ya no son estudiantes de la Escuela para Jóvenes Talentos de Charles Xavier. Ahora estos cinco amigos, continuarán el sueño del Profesor-X de que los humanos y los mutantes vivan juntos como especie. O eso intentan. Entonces, hagámonos pasar por cazadores de mutantes y traigamos mutantes en secreto para comenzar a entrenarlos sobre cómo usar sus poderes. Un comienzo algo suave pero al menos, la serie comenzaba con intenciones sinceras. Y así van encontrando mutantes incapaces de controlar sus poderes, desarrollándose un elenco de personajes alrededor del equipo que mola bastante. Por supuesto, aprovechando ese mismo gusanillo de inicio que tanto gustó a los fans en La Imposible Patrulla-X, de Chris Claremont.

Pero una vez que has sido un hombre X, eres un X-Man de por vida. Lo que significa que serás absorbido por cualquier historia en curso que esté ocurriendo alrededor de todo mutante. ¿Qué quiero decir con esto? En este caso, los Factor-X se encuentran justo en medio de la Masacre de Mutantes, mientras los Merodeadores hacen estragos en los túneles Morlocks. Ángel es inmovilizado en una pared por Arpón (Harpoon), mientras trataba de defender a Artie (X-Factor #10), y debido a las extensas lesiones e infecciones, los médicos se ven obligados a amputar las alas a Warren… (X-Factor #14), cosa que te lleva a un final que te deja «catacroker» casi paralizado el corazón. Y los anti-spoilers (estamos hablando de una serie de finales de los 80, oiga), ahora me diréis: «Tú que casi nunca sueltas prenda, ¿a qué viene contarnos todo esto?». Muy simple, my friends, para que veáis el nivel de poderío, la potencia emocinal que aquí tenía casi cada numerito de la serie. Una que ningún amante -no de mutantes sino de Marvel-, jamás debería perderse.

Factor-X: ¡Bautismo de Fuego! es en esencia números atractivos, fuerte carga emocional en sus guiones y dibujazo grande dentro del mundo del pijameo. Me hace gracia que en la propia portada Panini Cómics nos contesta en forma de tweet: ¡Porque lo habéis pedido, el dramático regreso de La Patrulla-X original!.

Insisto: ¿Qué hace que este primer volumen sea esencial para tu cómicteca? Muy fácil otra vez. Hablamos de los X-Men originales reunidos de nuevo, esos que ocupan un lugar especial en el corazón de muchos. Fueron los primeros y verlos reunidos y entre las novedades de cualquier librería especializada, es un momento emocionante para cualquier lector de cómics que se precie. Sobre todo, para todo aquel que no disponía de esta colección. Grandes autores, consagrados ya el 90% de los que aparecen, trabajando en conjunto para que los mutantes más poderosos volvieran a funcionar. ¿Os imagináis una serie de TV con los mejores actores, guionistas y directores del momento? Este Marvel Gold es eso en formato cómic.

La historia de En Sabah Nur comienza aquí. Y en nada llegará Apocalipsis para ponerlos a todos mirando pa´Cuenca…

Reseña: Marvel Omnibus. Solomon Kane. La Etapa Marvel Original, de Roy Thomas, Ralph Maccio y VVAA

Siempre pienso que Solomon Kane pudiera ser el personaje de la literatura fantástica más denostado por el público en general de la historia. Y uno a la vez de los que goza con más potencial para ser desarrollado en cine o series de TV a día de hoy… y no se hace… bien. Tampoco se ha insistido. De hecho, siempre vi a Kane como el personaje con más puntos profundos chulos de los personajes icónicos que crearía Robert E. Howard en su corta existencia; escritorazo que dio vio a Conan, por supuesto, pero a otros grandes como Kull de Atlantis o Pictos. A lo que voy es, que bien llevado, Solomon Kane da mucho juego. Hablamos de un personaje con muchas aristas que se mueve en un siglo lleno de sombras. Ambientación de las poderosa, del que si podéis haceros/leer con la antología de relatos que publicó Valdemar, vais a gozar de lo lindo. No obstante, por culpa de varios editores de revistas pulp e incluso por la enorme apuesta que hizo Marvel por el personaje de Conan entonces, Solomon Kane pasó a ser un personaje aún más secundario y conocido por tan solo unos pocos que indagábamos y queríamos más.

El empujón que Marvel dio al personaje literario de Conan en los 70s fue maravilloso para que se conociera mundialmente. Sin embargo, Roy Thomas y otros autores que son fans de la literatura fantástica clásica como tú y como yo, también vieron el potencial y dieron una oportunidad a Solomon Kane para con el noveno arte. Y muchos lectores de entonces lo disfrutaron. Aunque a este semi-detective de lo maldito le persigue el Mal, tiene otro, que es el de contar con muy pocas historias en proporción al cimmerio más famoso de todos los tiempos. Pero… ¿por qué cuento todo esto? Para los nuevos, esos mismos que seguramente se habrán asustado al ver que tanto viejuno ha flipado y mensajeado en redes sociales, alucinando muy mucho tras la reciente y magnífica edición en formato ómnibus que acaba de publicar Panini Cómics sobre el personaje; deciros, que muchos pensábamos que jamás podríamos tener todo esto reunido en un solo volumen y remasterizado. Muchos pensábamos que los sueños así no se cumplen. Se podría decir que ahora tenemos a Solomon Kane y sus aventuras remasterizadas, en un formato glorioso, nuevamente disponible. Sensación equiparable a volver a ver al Titanic a flote…

Marvel Omnibus. Solomon Kane: La Etapa Marvel Original contiene lo más grande, mejor y diría que todo lo publicado sobre el personaje. Concretamente: los números de Marvel Premiere #33-#34, Solomon Kane 1-6, material de Conan Saga 50, Dracula Lives! 3, Kull and The Barbarians 2-3, Marvel Preview 19, Monsters Unleashed! 1 y The Savage Sword of Conan 13-14, 18-20, 22, 25, 26, 33-34, 37, 39, 41, 53-54, 62, 83, 162, 169, 171, 219 y 220. Ahí es nada. Donde las primeras páginas del tochal marcan ya el tono muy rápidamente. Encontraréis violencia en cada uno de los números, del tipo que solo se puede tener cuando se trata de espadas y pistolas, sí, mas, la naturaleza gráfica que se muestra debería ser suficiente para que decidas si este tipo de historias y personaje es para ti.

Un tomaco que empieza con la primera aparición del personaje en formato cómic en el Kull and The Barbarians #3 USA, donde Solomon Kane protagoniza La Senda de Solomon Kane, una historia que adapta el relato de Hills of the Dead, de Robert E. Howard, uno de mis favoritos del personaje. Eso me hace estar aúa más orgulloso de tener esta edición entre mis manos. Por que ya es un no parar: cuentos de hombres lobos, vampiros, no-muertos, casos de desaparecidos, brujas que no merecen vivir y otros monstruos que no esperas. En esa linea, es a lo que se enfrenta el malevaje de Solomon Kane. Toda una serie de seres que adoran el Mal y que se enfrentan a Kane sin remilgos. O le hablan. Historias que maravillaran a los desconocedores de tales tramas, las mismas que son dignas de rememorar para los amantes del personaje desde el principio de los tiempos. Historias como La diestra de la muerte, Espadas de la Hermandad o el genial arco Luna de Calaveras, que se publicó en las Savage Sword of Conan #34, #37#39 de los bonitos años 1978 y 1979. Pero con bastantes más adaptaciones de los relatos de Howard y nuevos capítulos de autores como Roy Thomas y Ralph Macchio, dos maestros ya consagrados del noveno arte.

Una maravilla de edición que se recomienda sola. Historias y artículos que componen la emocionante saga del severo y mortal puritano Solomon Kane. Una epopeya de obras dignas de expansión, extrañas aventuras que no debieran pasar inadvertidas para el degustador de la mejor literatura fantástica o aficionado al rol, pero también una idea, un hito que no se debiera comercializar demasiado porque parece un personaje hecho para el disfrute de unos pocos. Guiones de historias clásicas del cómic de Terror, que inspiran y evaden a personas como yo. Desde la Inglaterra del siglo XVI hasta las remotas selvas africanas donde ningún hombre blanco ha puesto un pie. Aquí hay historias que provocan escalofríos, fantasmas vengativos, demonios sedientos de sangre, hechizos de goecia ejercidos por hombres y mujeres sin alma, todos opuestos a una especie de vengador armado de fe y pistolas y con el corazón salvaje de un guerrero. Casi desde la primera página, cautiva. Un personaje interesante con una estricta visión del mundo. Incluso los personajes secundarios de cada historia están bien desarrollados.

Una lectura que pese a su tamaño (tristemente) vais a leer en nada. Entretenida, pulposa, pulpera a más no poder. Guiones bien trasladados, guiones maravillosamente ilustrados, de un protagonista interesante que en formato cómic cambia (más acción); cosa que le vino de perlas. Un cambio leve, el justo para que guste y no te cargues la idea primaria que proponía Robert E. Howard. Así que no busquéis más. Ya se ha publicado el Integral del Año. El deseo de muchos hecho realidad. Los sueños se cumplen. La posibilidad de comprarlo, ahora, existe. Qué feliz estoy…

¡Por la gloria de Cotón!

Reseña: Marvel Saga. Aniquilación 1. Prólogo, de Keith Giffen, Mitch Breitweiser, Scott Kollins y Ariel Olivetti

Frase típica de un colega con estos temas: «Tío, se viene mandanga de la buena». Eso, en idioma entendible comiquero siginifica que en los próximos-días-semanas-meses (rara vez), se van a publicar títulos de cómics que hay que pillar sí o sí. Bien, no hace mucho me habló de la mandanga e hizo referencia en dicha ocasión a este genial formato que Panini Cómics está publicando con algunos títulos, tomitos en tapa dura, llevaderos y económicamente ideales llamados Marvel Saga. Formato en el que se publica la maravilla que es La Tumba de Drácula, también. Pues en este diseño editorial se viene toda la poderosa trama de Aniquilación. El que es para mí, el mejor y más chulo evento cósmico de Marvel de los últimos veinte años como dije en https://www.cronicasliterarias.es/?p=3342, cuando reseñé el 100% Marvel HC Aniquilación: Plaga. Bien. Antes de comenzar, quiero que disculpéis mi exceso de entusiasmo con este macro-evento pero cuando algo mola, mola. Y si por ende, fuiste niño de los 80s, lector de cómics, y por tanto, te tocaron, la fibra cuando joven con las gloriosas Secret Wars…, pues como que te quedas tocado con los eventos cósmicos con superhéroes de por vida.

No obstante, el “problema” es que Aniquilación, cuando la terminéis, cuando sepáis todo lo que sucede y los ramales argumentales que se dan a partir de ella; os va a flipar. Estoy seguro. Recomiendo a bastante gente lecturas y no solo en Desde New York – Crónicas Literarias. He recomendado también en podcasts, en algún que otro programa de radio y por supuesto, muchísimo-muchísimo en el boca a boca. Casi dia a dia. Y os puedo decir que el feedback tras recomendar Aniquilación como evento gigante leído, como enorme aventura en grosor, es toda una delicia.

¿Para empezar sí o sí con la trama? Este. El comienzo de una formidable epopeya que no me canso de recomendar, de hecho, Panini Cómics lo indica claramente en el subtitulo de la colección al que lo afilia. Aniquilación Saga 1: Prólogo. Un tomito que abre con mapa indicativo de las sagas que dentro del macro-evento se hallan. También una Introducción (Camino a Aniquilación), de Sergio Aguirre que ayudará bastante a los más desconocedores de la obra. Además, indicaros que en cómic USA, Aniquilación Saga 1: Prólogo, realmente, solo fue una grapa, un one-shot (Annihilation: Prologue One-Shot). Aquí Panini Cómics hace algo formidable metiéndonos en el volumen, aparte del one-shot, la miniserie de cuatro numeritos de Drax the Destroyer, que por linea temporal iría un poco antes y enlaza con el principio del evento. Tremendo trabajazo.

Keith Giffen y Mitch Breitweiser publicaron entre 2005 y 2006 la miniserie Drax El Destructor. Drax, un bicharraco con músculos doquiera que vayan tus ojos, el portentoso de piel verdosa y gris que conoceréis muchos de Los Guardianes de la Galaxia. Y aquí lo que se trata es: ¿Qué hace esta mole de pensamientos oscuros cuando no está aventurándose por el espacio con Los Guardianes? Una aventura en solitario donde se deja ver que su búsqueda de venganza sedienta de sangre toma el asiento del piloto. Recordad, el odio a Thanos que gobierna a este ser, que le sobrepasa de vez en cuando, haciendo que se lance a por todas para encontrar y matar al Titán Loco de una vez por todas. Por lo que Drax está listo para enfrentarse al Universo si hace falta porque regresa a él, el daño que le hizo a su familia. Un deseo inquebrantable de derramamiento de sangre que es posible que las profundidades del espacio no sean lo suficientemente grandes como para contener tanta determinación, venganza y acción. Aventura palomitera que de algún modo te mete en situación para lo que se viene después.

¿Y qué deciros de Aniquilación: Prólogo? Pues que aquí es donde empiezana darme vueltas los ojos. Donde Marvel dio un paso al frente a principios de los dos miles, donde Giffen se entregó en una historia en cuerpo y alma como escritor y creador, con el arte de Scott Kollins y Ariel Olivetti que le dan a la historia un alcance épico. En este one-shot incluso hay algunos momentos divertidos, pero solo sirven para atraer al lector a una falsa sensación de seguridad antes de golpearlos con algo trágico.

Tíos, se viene mandanga de la buena.

Reseña: Marvel Must-Have. Planeta Hulk, de Greg Pak, Carlo Pagulayan y Aaron Lopresti

«Los niños de hoy en día son muy listos». Una frase recurrente. La decímos ahora como padres o abuelos pero también la decían los padres y abuelos de hace medio siglo, y diría que mucho antes. Hace unos años fui con mi hija y mi mujer al estreno en cines de Capitán América: Civil War. No pasó mucho tiempo de metraje cuando mi niña me dijo: Papá, ¿dónde está Hulk? Acostumbrada desde muy pequeña a ver pelis de superhéroes, con una madre que ha leido desde siempre cómics y un padre polifriki; ya ella sabía que faltaba alguien y que si por alguna razón (que en el film comentan muy de pasada), una Civil War significaba que iban a pelearse todos contra todos… A ella lo que le importaba es que faltaba uno. Y Hulk no estaba. Entonces, le expliqué así por encima lo que se escondía tras ese tema. Aunque en realidad, me hubiera gustado que hubiese sido algo más mayor (¿Cinco años más?) y decirle como padre orgulloso: Rubita, es hora de que leas Planet Hulk.

Una historia genial y alternativa que Joe Quesada, director editorial de la Marvel de entonces, tuvo claro que Hulk no podía estar en la Tierra en el momento en que desencadenase aquella batalla. Era obvio que el bando que contase con el gigante verde, sería claro ganador de la contienda. Por supuesto, hablo de cómics. Ya sabemos lo chiste que es Hulk en comparación con otros superhéroes de la MCU. Así que fue Quesada quién comenzó a mover la maquinaria que sacaría a Hulk de nuestro planeta para a la postre iniciar con él un proceso de reconstrucción del héroe más que necesario para adaptar al personaje a la nueva edad de grandeza a la que Quesada estaba llevando a los principales héroes de la editorial. Y se parió así toda una saga que recupera Panini Cómics ahora nuevamente en una colección en la que sin duda debe estar un guionazo como es Planeta Hulk. Un Must-Have en toda regla, uno de los integrales mejor cuadrados que he leído de Marvel en mucho tiempo. Donde descubrí toda una serie de maldades, sobre uno de los personajes que más me han molado de La Casa de las Ideas, precisamente por eso mismo, por ser uno de los más denostados.

Los Illuminati (un grupo formado por Tony Stark, Reed Richards, Rayo Negro, Namor, y el Dr. Stephen Strange y Charles Xavier) se reúnen para engañar a Hulk y enviarlo lejos de la Tierra ante el enorme conflicto social que se avecina. Pero la decisión de depositar a Hulk en un planeta deshabitado y pacífico con vida no más inteligente que él, se ve truncada cuando la nave espacial es interrumpida por un agujero de gusano, colocando a la mole verde en un violento planeta llamado Sakaar, inmerso en guerra de sociedades. El guerrero de piel verde se une rápidamente a otros vilipendiados del Universo para sobrevir en una curiosa arena de gladiadores. Es entonces cuando empieza a despuntar como uno de los mayores enemigos del césar-manda-más de los reinos, el llamado Rey Rojo.

A través de toda una serie de conflictos y problemas, Hulk une todo un planeta matando al tirano regente, a la vez que encuentra un alma gemela y se enamora de la guerrera Caiera. Hulk es el salvador de las especies. Es coronado rey, con Caiera como reina. Pero la paz no dura eternamente, nunca lo hace, el goliat verde ve como los mundos (al igual que su amada Tierra) tarde o temprano, están abocados al desastre, a la aniquilación interna por los conflictos entre razas, generada por la falta de recursos. Su golpe de estado parece haber dado inicio a la destrucción del planeta Sakaar y a lo que en breve se llamará World War Hulk con su regreso a casa…

No existe paraíso para Hulk. Permitidme haber ahondado un poquito bastante en el inicio de esta saga, no lo suelo hacer, pero necesitaba que viérais que aquí (de momento) hay muy poco de lo que con los años metieron en Thor: Ragnarok. Un film que gusta por la genial mezcla de comedia y epicidad, pero donde se vuelve a denigrar la verdadera fuerza de La Masa, el Hulk que ha llegado a nuestros días, que en los cómics todos temen. En este Planeta Hulk sí que hay originalidad por los cuatro costados. Puede ser una de las historias de El Bicho, más recomendadas. Y con razón. Perderte en este integral como lo hice yo, no tiene precio. Como igual de alucinante es ver pelear a la mole verde contra Silver Surfer en una arena de gladiadores…

Como os decía, los eventos de Planeta Hulk continúan con la ira desatada de la mole verde en World War Hulk. Otra aventura que en mi opinición también tiene cabida en dicha colección. Obras que pueden vivir la una sin la otra, pero que se complementan bastante bien. Así que lo dicho: he gozado como un cosaco, como un poseso, pues eso: Alta recomendación.

Gloriosa aventura extraterrestre que no debe faltar en ninguna cómicteca.

Reseña: Marvel Limited Edition. Maestros Marvel del Suspense. Parte 1, de Stan Lee y Steve Ditko

Vamos a decir Suspense por no decir Terror. El buen Terror, la mejor intriga, el cómic que increpa, esas historias que mantienen la tensión desde el primer momento y que de bien que están hechas rápidamente te meten en situación…

Como a todo aquel que ahonda en un tema, llega un momento que, no es que sepa demasiado, es que ya casi lo ha visto todo. Y a mí me pasa con las Antologías; recopilaciones de terror, suspense, relatos policíacos… Y las diferentes formas que existen de llamarlas. Volumen con guiones variados que aúnan un todo que me incita a leerlos y la mayoría de las veces a devorarlos. Por que de lo bueno, siempre quiero más. Sencillamente, por eso a uno se le cae la baba y se debe dar patadas en el culo por conseguir este último Marvel Limited Edition publicado por Panini Cómics y SD en nuestro país. La primera parte del Maestros Marvel del Suspense: Lee y Ditko. Ahí es nada. Los creadores de Spiderman y Doctor Extraño en sus inicios, haciendo sus pinitos y dándole también a “lo prohibido”, sí. Creando relatos en formato cómic al estilo de las clásicas antologías The Crypt of Terror, The Haunt of Fear, The Vault of Horror o la archiconocida Tales from the Crypt (Historias de la Cripta), que a cine y televisión llegó. Creando una buenísima recopilación para la ocasión donde se le dice Suspense por no decir Terror.

Escalofriantes historias de suspense y misterio, parábolas de tensión psicológica desgarradora, que ahora aparecen recopiladas en un tomo de cómic imprescindible. Un buen volumen que no recoge una serie sino los diferentes números en colecciones diferentes donde dichos maestros publicaron sus más macabras ideas fuera del emergente pijameo. Y eso mola porque encontramos historias que vieron la luz en inencontrables revistas (hoy en dia) como Journey into Mystery, Journey into Unknown Worlds, Mystery Tales, Marvel Tales, Strange Worlds, World of Fantasy o la World of Suspense de la época, por poner unos ejemplos. El primero de dos fantásticos ómnibus que publicó Marvel, historias de cinco a diez páginas como mucho, donde Ditko y Lee crean monstruos (en sus más diversas formas), historias de terror, suspense, crímenes y Ciencia Ficción. Gran cantidad de material que vuelve a ver luz y que nadie debería, al menos, ojear.

Buenas historias que con poco, te atrapan. En el Oeste, dos ladrones de bancos escapan a un rancho remoto, justo cuando uno comienza a dudar de sus acciones criminales. Un científico crea una píldora que podría cambiar el mundo para siempre, pero un sueño le convence de no seguir su objetivo. Un malvado ser es revivido por un tipo gracias a la magia negra. Los marcianos amenazan con invadir y destruir toda vida terrestre y todas las naciones de la Tierra se unen para hacer un viaje y convencerlos. Un hombre consigue introducirse en un platillo volante y tras perder el sentido, cuando vuelve en sí en la Tierra, tiene recuerdos de haber pisado Júpiter. Un hombre roba un anillo místico de los monjes en el Tíbet, lo que le da fortuna pero arruina su salud. Un hombre usa una máquina del tiempo para resolver sus problemas de dinero. El Capitán Kane navega con su barco de pesca cuando su tripulación logra atrapar una langosta de casi tres metros y medio de largo y empiezana buscar de dónde procede tal bicho…

Más de cuarenta historias para disfrutar.

Joyitas que resucitan.

Tengo un profundo amor por los cómics que leí en la infancia. Y me encantó saber que antes de que Marvel entrara en el negocio de los superhéroes, ya publicaban antologías que trataban los tres grandes géneros y en especial, la Ciencia Ficción más clásica como Strange Tales y Journey into Mystery. Pero a finales de los años 50 del pasado siglo, la fiebre de los platillos volantes empezó a ser reemplazada por monstruos, de manera segura y dentro de los límites del Cómic Code. Un terror más cercano al que sólo había que cambiarle el nombre. Por eso, los niños de la época disfrutábamos (monstruos que rara vez lastimaban a nadie), incluso cuando devastaban ciudades. Lo mejor de estas época fue dibujado por Jack Kirby y en nuestro país se llegó a editar algo de eso en Diábolo Ediciones. Pero en aquellas revistas tras las buenas historias de Strange Tales, mis ojos de niño empezaron a reconocer unos gloriosos dibujos que aparecían casi siempre en una historia en los cinco o seis últimas páginas de la revista. Un artista que llegaría a reconocer por su estilo distintivo desde entonces y ya por siempre. El famoso estilo de Ditko que desafía las comparaciones e imitaciones y se muestra espectacularmente en esta enorme colección de cuentos cortos que Panini y SD llevan a librerías especializadas.

Historias completamente diferentes a lo que estáis acostumbrados si apenas habéis leído cómic de terror o suspense de esta época. O que disfrutaréis y con las que sonreiréis levemente si conocéis y/o ya habéis degustado gloriosas series de televisión como The Twilight Zone (La Dimensión Desconocida), Thriller (la llamaron en España, Tensión) o Más Allá del Limite (The Outer Limits). Historias que se dicen que son para adultos, pero que disfrutas como cochino en un charco desde muy joven. A menudo retorcidas, a menudo, surrealistas; la brillantez de Ditko junto al ingenio de Stan Lee en sus primeros años. Tomo único e inclasificable.

Reseña: Marvel Omnibus. Hulk. Holocausto en la Tierra de Dios, de John Byrne, Ron Garney y VVAA

Si eres de Byrne, eres de Byrne, y casi que no hay más que hablar. Eso me dijo un colega de internet una vez que debatíamos sobre el por qué de tanto haterismo a un autor por su forma de ser. Byrne es ya un maestro consagrado que incluso llegó a ser puntal de lanza del cómic de superhéroes, número 1 mundial, durante un tiempo donde nadie quería perderse todo lo que publicaba. Un maestro que a nuestros días, dejó grandes obras para la posterioridad. No hablamos de un buen autor y ya. John Byrne haga lo que haga, sea quien sea, es una de las grandes estrellas del paseo de la fama del noveno arte y eso ya no podrá quitárselo nadie. De hecho, está entre los grandes autores que categorizamos más por su nombre que por la obra que en sí. Véase: el Daredevil, de Frank Miller, El Castigador, de Garth Ennis, el Thor, de Walter Simonson, o el Hulk, Los 4 Fantásticos, los X-Men o la Alpha Flight, de John Byrne. Un tío legendario, conocido por sus desavenencias (en plata: por no casarse con nadie), el cual se unió a Ron Garney y otros autores para lanzar al mercado en 1999 este Volumen 2 que iniciaba la cabecera de Hulk.

Un Marvel Omnibus denominado Holocausto en la Tierra de Dios, que recién edita Panini Cómics, donde se recogen los famosos once números donde comenzó el maestro con dicha serie. Numeritos súper chulos -como no puede ser de otra forma- casi ideados para los que amamos al personaje desde sus principios. Y os tengo que confesar que siendo mi personaje favorito Marvel, para mí, La Masa, siempre funcionó mejor en las historias donde tiene presencia en pequeñas dosis… ¡¡Hulk Aplasta!!, y poco más. Ostias como panes, pero sin llegar a saturar…

Y aquí comenzamos con una buena historia donde Bruce Banner está teniendo bajonas mentales, hasta que un día despierta y descubre que Hulk se ha vuelto loco. ¿Banner ha perdido el poco control que tenía sobre la criatura? Una ejecución que empieza a desarrollarse y que es bastante entretenida, en general. Salseada de una tonelada de estrellas invitadas, donde el arte de Ron Garney es excelente, además de una historia contada a modo clásico/de la vieja escuela. Por lo que Holocausto en la Tierra de Dios es un buen consejo-comiquero para los que quieren entrar por primera vez con Hulk o retomar el personaje después de tiempo sin leerlo. Aquí vais a encontrar a Los Vengadores protagonizando una trama y eso que son los invitados. Siguen la pista del goliat verde engendrado por rayos gamma, hasta que de pronto se ven atrapados en una poderosa batalla donde Hulk y La Cosa se desatan como fuerzas de la naturaleza enloquecidas que son.

Un volumen que también contiene un homenaje (que solo el golfo de Byrne es capaz de hacerse a sí mismo) de hace 25 años, cuando La Masa se encuentra por primera vez con un bicho canadiense del tamaño de un hobbit y con garras de adamantium irrompibles. En vísperas de ese aniversario, Lobezno vuelve a enfrentarse al Gigante Verde, como puede… Porque esa es otra: Byrne parece ser de los únicos que comprenden la inconmensurable e incontrolable fuerza de Hulk. Y no lo trata como un ser activo-pasivo como se puede ver la mayoría de las pelis de la MCU, al cual tumba un simple Thor a medio gas… Ufff. Aquí, enmarcado por Tyrannus por la muerte de cientos de inocentes, el gigante de jade se ha convertido en la figura más odiada y perseguida del Universo Marvel. Ni Los Vengadores, ni Wolverine pueden con él. Y ahora solo los intentos de Bruce Banner de limpiar su nombre lo llevan a un particular destino. Uno que ya tendréis que descubrir ustedes…

Como colección y volumen calidad-precio, Hulk: Holocausto en la Tierra de Dios está genial. Se incluyen portadas originales y alternativas, un boceto también, y obtienes once números completos más un contenido anual que te aporta buenos momentos lectores de acción. No es una historia que cambie las reglas del juego, pero la obra de arte es buena y las historias entretenidas y tiene esa épica que Byrne siempre aporta a los protagonistas. Disfruté de cada historia y la sensación que me queda es, que quiero más Hulk.

El legendario creador John Byrne colabora con una gran cantidad de talentos de primer nivel para ofrecer una mini-saga recomendable. ¿Es la típica obra que hubiera tenido un alto nivel casi eterno si el equipo creativo de inicio se hubiera quedado para siempre? Por supuesto. Es fácil encontrar otras obras donde John Byrne se larga a mitad y después de un inicio trepidante. ¿Se enfada, se cansa y es incapaz de acabar nada? No. Quizás y tal vez, lo primero, pero lo bueno de este hombre es que después de darse el piro, cierra la puerta. Dejando la sensación de crear más una novela gráfica con un icono Marvel, que otra cosa.

La principal razón por que siempre voy a intentar leer todo lo que se publique con su nombre.

Reseña: Yondu. Mis Dos Yondus, de Zac Thompson y Lonnie Nadler, John McCrea y Mike Spencer

Yondu no es un personaje nuevo y molón, para mí, al menos no, desde que apareciera por primera vez en la vida de muchos en el primer film de Los Guardianes de la Galaxia. A lo que voy es, que no es un personaje nuevo para muchos de los lectores de cómics clásicos. En mi caso, yo conocía a Yondu, al más molón, de mucho antes. Soy de esos pocos friki-cómics que hizo la colección en grapa de Los Guardianes de la Galaxia originales allá por los 90. De los pocos que compraba la serie mensualmente y en grapa. Aunque no desde su inicio, veréis: en aquellos benditos años de coleccionismo con colegas, uno de los comentarios normales entre nosotros era advertir que ibas a dejar una colección y si alguien te la quería pillar, comprartela para continuarla. No sé por qué, me llamó la atención la trama de unos superhéroes galácticos en el siglo XXXI que iban buscando por el espacio-sideral un amuleto arcaico que resultaba ser el escudo del extinguido ya Capitán América… Bien, pues uno de ellos era Yondu. Un Yondu bueno, pero firme en su puesto, un tipo de piel azul que maneja un arco clásico y flechas a conciencia. Ese Yondu, como casi cada arquero de cualquier historia, me encantó. En realidad, todos los personajes eran molones y desde entonces decidí leer cualquier historia donde “El Pitufo” apareciera. Y así, casi treinta años después, llego a este Mis Dos Yondus, una trama cuando menos curiosa.

Ahora Yondu tiene su propia minsierie. Cinco numeritos que Panini Cómics recoge en un solo TPB, una trama donde el destino de galaxia depende de su “taza de té”, como diría un inglés. Que Anthos nos ayude a todos…

Mis Dos Yondus está escrito por el dúo de guionistas Zac Thompson y Lonnie Nadler. John McCrea trae el arte, mientras que Mike Spencer los colores. Joe Caramagna escribe algo también. Una trama que cuenta como, después de violar la ley para su propio beneficio una vez más, el canalla de Yondu Udonta encuentra a sus amigos los Ravagers -ese grupo espacial de ladrones, piratas y contrabandistas que en ocasiones se alían y en ocasiones se oponen a Los Guardianes de la Galaxia-, encuentra a un buen montón de ellos muertos. Las heridas son de combate pero queda una reliquia entre los cuerpos: la Urna del Heraldo. Sabiendo que dicho artefacto en valor y poder equivale a la Gemas del Infinito, Yondu planea honrar a sus amigos perdidos, vendiéndolo al mejor postor. ¡Y corriéndose una buena juerga! ¿Qué pensaban? No obstante, su descendiente del siglo XXXI también llamado Yondu Udonta ha tenido una visión de su poderoso dios Anthos, el cual le otorga la misión de retroceder en el tiempo y asegurar el futuro de su pueblo, ayudando a su antepasado en su nombre.

Por que lo que quiere hacer ese inepto del Yondu del pasado con la Urna del Heraldo es peligroso de cojones.

La trama de Mis Dos Yondus es un argumento ingenioso a varios niveles. Si bien indudablemente se hizo para dar protagonismo en una historia alternativa al Yondu moderno -popularizado por la actuación de Michael Rooker y el guión de James Gunn-; este cómic se esfuerza por establecer en el podium al Yondu original como personaje con derecho propio. Y eso me gusta. Al César lo que es del César.

El guión provoca que se relacionen directamente y eso no es otra cosa que una excelente manera de forzarlos para tal vez quizás, formen pareja en el futuro. Además, algo que hacen increíblemente bien el dueto de guionistas es crear una atmósfera cada vez más extraña. El planeta en el que aterrizan ambos Yondus (¿Yondii?), Eyefelle 66, está repleto de varios personajes alienígenas nuevos y rarunos que asombran y dan vida a la aventura cósmica. Me encanta el ilustrador John McCrea aquí, se crece y lanza nuestros ojos una arquitectura estrecha, claustrofóbica por dentro y por fuera, con detalles que llenan las páginas. Y con colores espectaculares de Mike Spencer en cada página.

Si bien un personaje con el nombre Yondu Udonta ha existido desde 1969 dentro de los archivos de Marvel Comics, no fue hasta la primera película de Los Guardianes de la Galaxia (2014) cuando los muggles comenzaron a disfrutarlo como personaje. Pero a los fans de obras de culto dentro de Marvel sólo nos hizo sonreír al verlo. Ya conocíamos a Yondu. Algunos desde los 90, otros desde sus principios. Mis Dos Yondus es una historia que intenta justificar al mismo tiempo por que el actual, actúa como actúa. Dos ángulos, dos perspectivas de una misma alma, que deja un buen sabor de boca.

Reseña: Marvel Must-Have. La Patrulla-X. La Saga de Fénix Oscura, de Chris Claremont, John Byrne y Terry Austin

Desde enero hasta septiembre de 1980, se publicó dentro de la serie regular de La Imposible Patrulla-X (X-Men), quizás uno de los mejores arcos argumentales que ha dado el mundo del cómic de superhéroes. Del tema mutante, uno de los más punteros, desde luego. Cualquiera que tenga uso de razón lo sabe, lo reconoce con tan solo oír el nombre. La Saga de Fénix Oscura es maravillosa la mires por donde la mires. Y os está hablando alguien que nunca fue muy de mutantes. Me atrajeron en su día, me atraen, pero siento cierto recelo por lo que la gente alaba tanto en cuanto a personajes. Aunque con esta historia, tengo que rendirme a la evidencia. Chris Claremont, John Byrne y Terry Austin dándolo todo. Como dice el artículo que publicó Claremont en 2004: «Fueron los mejores tiempos, fueron los peores tiempos…», para ellos. Pero nueve numeritos finales (del #29 al #137) que todo el mundo estuvo de acuerdo en que comprendían en sí un todo, un arco argumental, una saga.

La Patrulla-X abandona la isla Muir en Escocia, pero Banshee decide quedarse con Moira. Havok y Polaris todavía creen que no pertenecen a los X-Men, y también se quedan con Madrox. Durante el vuelo, Jean vuelve a tener visiones sobre su pasado con Jason Wyngard, imágenes tan reales como la última vez. Cuando finalmente llegan a la Mansión X, los sensores advierten que hay una persona dentro, pero es el Profesor Xavier que ya ha regresado del Imperio Shiar… Después de unos días de descanso, Jean Grey sigue pensando que no puede controlar esa fuerza bruta, inmensa y dolorosa que brota en ella con la forma de Fénix.

Y tiene miedo.

En un mundo perfecto, podría decir que vaya pedazo de obra que acabo de leer, que se acaba de publicar, que es uno de lo grandes cómics del año, un Must-Have en toda regla. Y es así. La Saga de Fénix Oscura es la inmejorable prueba de lo que siempre predico. Benditos los años 80s y todo lo que se hizo en música, cine y cómics…. Más de cuarenta años después se puede seguir diciendo. Es muy fuerte pero es así. Cómics que a día de hoy se siguen disfrutando y que sigue siendo plausible lo que proponen. Indispensables. Estoy de acuerdo con el eslogan que propone Panini Cómics: ¡La Más Recordada Saga Mutante de Todos los Tiempos!

Sin duda, La Saga de Fénix Oscura será nombrada por siempre cuando las mejores historias mutantes salga al quite. La Saga de Fénix Oscura no es solo una historia de X-Men. Es la historia de La Patrulla-X. Y si a día de hoy en el mundo del cine, en mi opinión, no han sabido hacerle justicia; es su problema. Los que amamos tanto esta obra siempre nos quedará el formato comic, bien llevado brajo el brazo, en ediciones tan chulas como las que propone últimamente Panini Cómics en su colección de Indispensables (Must-Have).

Épica, una historia sobre el peligro del poder y su naturaleza seductora. Una historia de amor y pérdida, con dramas y aventuras de grandes proporciones. Sigue resonando entre los fans hasta el día de hoy, décadas después de su impresión, incluso después de que la mayoría de los eventos de la historia hayan sido desechados para arcos posteriores. Pero a diferencia de otras historias que tienen un alto rango (Watchmen, El Regreso del Caballero Oscuro, Maus), La Saga de Fénix Oscura no tuvo que reinventar los cómics para hacerlo. Aquí vamos a lo que vamos. Cómics de superhéroes, batallas interesantes y detalles que te hacen salivar. Presenta lo que creo que es el mejor grupo de X-Men de todos los tiempos (Cíclope, Lobezno, Tormenta, Coloso, Rondador Nocturno, Fénix, con Charles Xavier apoyándolos y Banshee de trasfondo), junto con apariciones especiales de clásicos como Bestia y Arcángel. Comprende además las primeras apariciones de Kitty Pride, Dazzler y mi amado Club del Fuego Infernal (incluida Emma Frost). El grupo viaja por diversas partes del mundo: Westchester (Inglaterra), Nueva York, Chicago, Denver e incluso llegan desde el más alejado lugar del Universo hasta el lado oscuro de la luna. Pero en especial, un escaparate para el personaje de Jean Grey, ya que sus poderes telepáticos alcanzan niveles similares al de los dioses, y su control sobre ellos se vuelve cada vez más tenue bajo las manipulaciones del misterioso Jason.

Una obra tan guapa que prefiero no contar mucho más.

Y por eso, aquí está de nuevo. Reeditada por fin, para aquellos insensatos que aún no han decidido leerla. Y en un formato brillante en lo que respecta a calidad y precio. Para lectores modernos, podría ser sorprendente saber que cuando se escribió esta historia, no se escribió como un gran evento. Chris Claremont y John Byrne creaban maravillas casi sin saberlo. Sin intentar crear crossovers, o eventos con el fin de destacar. Hacían lo que mejor sabían hacer, y disfrutaban. Y aquí eso esplende. Un diez de diez, un cinco de cinco, nada tan maravilloso debe faltar en cualquier cómicteca que se precie.