Reseña: Sleeper (Integral), de Ed Brubaker y Sean Phillips

Ed Brubaker es el guionista de cómics favorito de muchos ahora mismo, y puede parecer normal. Es casi imposible creer que todos los guiones de este hombre sean tan buenos. De verdad, todos, o al menos todos y cada de uno de los que he leído hasta ahora lo son. Y he leído muchos. Como comenté por redes sociales en su día cuando terminé de leer el primer TPB de Sleeper hace ya casi cinco años… ¿Hollywood no se da cuenta de qué este hombre hace las mejores historias de género negro, acción e intriga del momento? La publicación de Sleeper por parte de ECC Ediciones fue todo un acierto. Si no el que más, es uno de los títulos más punteros del guionista. Una obra indispensable que no puede faltar en cómictecas que se precien. Lo bueno-bueno siempre a nuestro lado. Mi alabado Ed Brubaker es siempre una garantía de buena trama de género negro, acción e ideas originales. Por ello, que Sleeper vuelva a aparecer y lo haga en formato integro, es sin duda, otro acierto editorial.

Uno de los puntos fuertes de Sleeper son sus personajes. Genuinos, carismáticos, con potentes historias en sus orígenes; representan esa ambigüedad moral de la que Brubaker hace gala en sus obras. Los principales personajes protagonistas son El Conductor, T.A.O., Jack Lynch, pero sobre todo mis amados Miss Misery y Genocidio. Fue leer la primera historia y creer estar viviendo uno de esos momentos en los que te dices ¡Vaya ideaca! ¿Por qué no se me ocurrió a mí? Todo comienza cuando el agente Carver descubre que alguien está intentando en ponerse en contacto con él usando unos métodos bastantes extraños como son poner un cubo de basura junto a una farola y como fondo una letrero de neón. Un método que sólo utilizaba Lynch, un compañero suyo cuando trabajaba para el gobierno. Pero entonces: o Lynch sigue vivo (que sería imposible), o alguien le ha descubierto y sabe que es un agente doble. Así que se pone las pilas. Tiene saber qué ocurre. Vuelve a estar en peligro. Un poquito más.

Hechos como la historia de origen de Genocidio contada por él mismo, enfrentamientos que sólo buscaría un loco, sacar de un lugar súper vigilado el último Bastón de Cleopatra, o el enfrentamiento directo contra el jefe de la organización, el conocido por todos T.A.O. que aprovecha para narrar la historia de origen de Sleeper… Son guiones que hacen súper indispensable este integral. Y más. Mucho más. Misiones súper chulas, y también una tremenda encrucijada entre las dos mafias más poderosas del mundo que actúan en la sombra con dos interesantes personajes como líderes. Lynch intenta recuperar la confianza de Holden por lo que lleva a enfrentarlo a su exmujer, la cual a día de hoy se sigue preguntando porque los traicionó en su día. Por otro lado, la «femme fatale» que lo trae loco, Miss Misery, que lo lleva a la cama a cada momento y que es capaz de buscar sexo con un hombre lobo con tal de satisfacer sus instintos naturales… Pero, ¿qué tiene todo esto que ver con un asesinato en El Cairo? My friends, Sleeper es una serie en la que percibes poco a poco una tremenda profundidad. Una obra de arte en su conjunto.

Lo que me sorprende muchísimo de este titulo es el ritmo vertiginoso que prenden sus páginas. Añadan a eso giros argumentales que te dejan con el culo torcido, el ver empeorar o mejorar a Carver con cada paso, y de pronto, dar todo un giro y cambiar. Sleeper sabe a obra maestra cuando la degustas. La serie fue publicada por la compañía de cómics Wildstorm entre 2003 y 2005. Concebida originalmente como una serie limitada de doce números, su enorme éxito de público y crítica junto con un final abierto propiciaron la renovación para un segundo volumen, siendo éste finalmente de veinticuatro números en total. Y ahora todo-todito-todo en un sólo volumen, totalmente imprescindible de tener/leer/poseer.

Me parece genial que diversas editoriales sigan reparando-acaparando el objetivo de publicar cualquier título que firme el señor Brubaker. En serio, todavía no he leído nada malo, ni siquiera “normalito” de él. Un guionista cuya crítica vende bastante bien y del que se aprovechan bastante las editoriales por su poca obsesión por la pasta y sí por el deseo de crear una obra tras otra, por encima de todo. Aunque Sleeper no deja de ser una idea dentro de Universo Wildstorm, con el que Brubaker hace un homenaje a una de las obras más importantes que tuvo Image (aquella editorial independiente creada por el descontento en relación a la gestión de los derechos de autor y royalties por parte de siete autores de primer nivel). A lo que me refiero (y que no todo el mundo sabe) es que Alan Moore participó en esos primeros guiones, y tiene mucha culpa del reclutamiento de un nuevo equipo donde ya aparecía el misterioso T.A.O. (Tactical Augmented Organism: Organismo Tácticamente Aumentado). El villano más inteligente del mundo. Sabed entonces que T.A.O. fue creado por Alan Moore y ahora es aprovechado por Brubaker para Sleeper. Sólo de algo tan bueno, puede emerger algo tan espléndido.

Reseña: Blade Runner 2019. Los Ángeles, de Michael Green, Mike Johnson y Andres Guinaldo

Caminando en la estela de querer más de la bueno, uno se da cuenta que con paciencia, termina por encontrar más de lo que quiere. Añoranza, memoria y recuerdos. Esas virtudes que perdemos con el paso de los años, y es que no sé ustedes, pero en mi infancia viví muy intensamente todo lo que nos iba llegando. ¿Ejemplo? El film de Blade Runner. Lo tenía todo. Era un pasito más en el futuro (o dos, o tres) a la moda que prosperaba en las calles USA en esos momentos. Años posteriores a grandes films de CF como La Guerra de las Galaxias o la siempre maravillosa Alien; la CF estaba en lo más alto. Prosperaba hacia lo audiovisual. Las nuevas ideas eran muchas. Sorprender costaba poco. Y Blade Runner fue otra película que lo demostró. Nos trasladaba a una historia neo-noir de Ciencia Ficción (muy Cyberpunk si sois roleros), donde aparece una versión distópica de Los Ángeles. Futuro, bioingeniería, punkis, ropa aterciopelada, armas ocultas en el cuerpo… Y por supuesto, ese reflejo de nuestro Mal ansiado como es la creación de robots o androides. O Replicantes, como se llaman en esta obra. El lado oculto del espejo, o quizás otra idea más de ahondar en lo que supuso un desengaño que nadie esperó en la anterior película del mismo director. O tal vez mejor, una evolución muy bien hecha de Ridley Scott, de la premisa contada en la novela corta ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, del gran Philip K. Dick. Bien. El caso es que no conocí a nadie en mi entorno en aquellos años que no hubiera alucinado con Blade Runner. Lo tenía todo: contaba con el héroe del momento, un Harrison Ford protagonista al que todo el mundo caía bien, y un malo-malón en estado de gracia e indispensable en cualquier peli de género como fue Rutger Hauer, que nos dejó tristemente el año pasado.

Lo tenía todo. Como lo tenía todo para intentar gustarnos a los nostálgicos el film de 2017, Blade Runner 2049, dirigida por el tan de moda Denis Villeneuve, y que de algún modo es continuación de la anterior pese a estar ubicada treinta años después. Este film sí recibió aclamación de la crítica. Su dirección, fotografía, música, diseño de producción y efectos visuales obtuvieron notables elogios, siendo considerada por algunos como una de las mejores secuelas jamás hecha. Blade Runner 2049 recibió cinco nominaciones en los Óscars, ganando el premio a Mejores Efectos Visuales y Mejor Fotografía. Y a mí me gustó. Aunque entiendo que llegó en un tiempo donde quizás el fan ya tiene demasiado donde elegir y está casi todo inventado.

Así que inevitablemente por ser fan de esta minisaga, uno se interesa por cositas como Blade Runner 2019 – Los Ángeles, un tomo que publica Norma Editorial y que recoge los cuatro primeros números de esta miniserie que recupera de todas-todas el clímax del mundo de Blade Runner. La primera serie en cómic de dicha franquicia, donde conoceremos a la detective Ash intentando descubrir lo que se oculta tras su misterioso cliente, su familia secuestrada y cierta conspiración de Replicantes que se esconden en la vieja ciudad. La misteriosa desaparición de Isobel y Cleo Selwyn, mujer e hija del magnate Alexander Selwyn, un amigo personal de Eldon Tyrell. Rememoro: Doctor Eldon Tyrell, fundador y jefe corporativo de Tyrell Corporation, y responsable del diseño, fabricación y venta de esclavos humanoides llamados Replicantes. Ahí lo llevas.

Una buena trama muy de novela negra con una curiosa investigación que nos llevará a los rincones más oscuros de una decadente ciudad, así como el sendero más desdeñable de un ser humano que intenta sobrevivir a la sombra de esos seres que empiezan a caminar independientemente y se prevee pasarán factura pronto a sus creadores.

Del guionista nominado al Óscar, Michael Green (Blade Runner 2049, Logan, American Gods, Supergirl), el co-guionista Mike Johnson (Batman/Superman, Star Trek) e ilustrado por Andres Guinaldo (Justice League Dark, Capitán América), repito, el primer cómic que cuenta historias originales canónicas ambientadas en el universo Blade Runner.

Todo bien, ¿no?

Reseña: Marsupilami, de André Franquin y Varios Autores

Nuevo Nueve Editores es una editorial de cómic a la que seguir desde ya. Vienen pisando fuerte. Consideran que han llegado para revolucionar el mundo editorial del cómic, la novela gráfica, la literatura infantil y juvenil y el libro ilustrado en nuestro país. Y los veo cumpliendo. Creo que mucha culpa de ello lo tiene el hecho que cuentan con gente con bastante experiencia en el sector, y por supuesto, que saben elegir títulos nacionales y de cómic europeo con calidad para aparece en librerías. Así que casi con cualquier titulo vais a ver las energías que desbordan y las buenísimas ediciones a precios muy interesantes que presentan. Ya en 2019 editaron cositas chulas y para este 2020 empiezan fuerte. Uno de los títulos que más he disfrutado de ellos es este rescate de las historias cortas de Marsupilami. Uno de los más chulos personajes creados por el maestro André Franquin (1924-1997), un autor belga de los más importantes de todos los tiempos, iniciador y miembro de la llamada Escuela de Marcinelle, pero conocido, sobre todo, por sus maravillosos Spirou y Fantasio.

Marsupilami fue un animal creado en 1952 para las páginas de Spirou y Fantasio, con tan buena acogida que sus aventuras se convirtieron más tarde en series de dibujos animados e incluso en un videojuego para la extinta Sega Mega Drive. El nombre «marsupilami» proviene de la yuxtaposición de palabras marsupial y –ami (amigo en francés). Las aventuras de Marsupilami, originalmente en francés, han sido traducidas a varios idiomas, y gracias a Nuevo Nueve volvemos a tener entre nosotros un álbum de un personaje un tanto especial, un homenaje de dieciocho autores (Baba, Bertolucci, Bocquet, Brémaud, Camboni, Collin, Cossu, Filippi, Goulet, Hamon, Lapuss, Munuera, Pog, Priou, Ramon, Reynès, Sti y Tako); los cuales aportan su visión, a través de diez historias de estilos diferentes.

Un cómic que leerlo ha sido todo un placer. Diez tramas que rinden homenaje al legendario Marsupilami, guiones para redescubrir al personaje. Me gustan las colaboraciones de este tipo por que con ciertos títulos a uno siempre le queda la sensación de pensar en cómo serían manejados por otros creativos del sector. Y cuando nos llega la noticia del triste fallecimiento de un maestro sin igual, uno sólo le pide al mundo encontrar gente que sea capaz de acercarse mucho a las sensaciones que aportaba aquel dios del cómic que se fue. Y si no lo mismo, algo muy parecido. Entonces, ¿qué puede ser más mágico y divertido que leer unas cuantas historias del Marsu?

Operación M es una trama molona donde el Marsupilami es tratado como un alienígena y… Uy sí, no, bueno, no sé, por que tiene una sorpresita al final. ¿Los autores de este cuento querían irritan un poco a Franquin? Jajaj… Una Cacería Hinchada recupera ese humor juvenil con el que siempre contaba el originario personaje. Unos cazadores furtivos siendo castigados por la inteligencia de nuestro animal selvático favorito. Hará reír a los más pequeños. Fin de Semana en la Selva es una linda historia. Los peligros de la jungla bien mostrados, historia fiel al canon. Mi favorita del tomo. Turista me resultó un poco raruna. Aunque con una trama sencilla de ida y venida de turistas al hogar del Marsu.

Después del delirio alienígena del principio, en Orígenes pasamos a la Fantasía con un dibujazo de manga de calidad. Donde los autores establecen una pseudo-historia con el único propósito de que veamos como sería una batalla entre marsus y humanos. Mmmm…, no sé yo. En La Copa del Mundo de Cazadores Furtivos sí que volvemos a la diversión que uno siempre busca con el Marsupilami. Una mini historia bastante divertida pues, ¿un torneo de cazadores furtivos saldrá mal por culpa de quién? Las Hierbas Mágicas está bellamente ilustrada y es muy poética. Mis felicitaciones a los autores. El Ronquido del Marsupilami cuenta con unas viñetas tan hermosas, dignas de lienzo que.., bueno, la historia, no deja de ser una anécdota curiosa sobre lo que indica el título. Y por último, El Señuelo y Por sus Bonitos Ojos, son otros dos gags divertidos con la selva como fondo.

Realmente me ha gustado este álbum. Es agradable encontrar guiones diferentes y contiene ilustraciones que son una maravilla. La diversidad es esencial. Hoy en día los autores de la nueva generación hacen un homenaje al famoso marsupial en un díptico de historias cortas del que por el momento solo se puede degustar este primer volumen. ¿Queremos más? Sí, por favor, editores de Nuevo Nueve. Muchas ganas.

Reseña: Infinity 8. El Día del Apocalípsis, de Lewis Trondheim, Davy Mourier y Lorenzo De Felici

Si algo me quedaba por ver en la magnífica serie Infinity 8, era una ambientación a lo The Walking Dead dentro de esa inmensa nave cargada de tantas diferentes especies. De hecho, lo pensé cuando leí el primer o segundo álbum (En un lugar tan concurrido, una horda de zombies se pone hasta el culo…). Y así es. Un nuevo tomo de esta recomendable serie de la BD que está publicando Dibbuks en nuestro país, una obra que como amante del género zombie, he leído con entusiasmo particular. ¿Y la Ciencia Ficción? Ah…, cuantas aventuras espaciales nos hemos comido algunos ya. Y cuantas de ellas casi que vienen a ser lo mismo una y otra vez. Pero ah…, cómo nos entretienen a los que amamos un viaje por las estrellas. El hombre y el espacio. La mujer y las estrellas. Esa lejana frontera. El Más Allá. Cuantos deseos de estar ahí fuera. No me canso. ¿Tú te cansas? Por que yo no. Y cosas por las que brindo con el brazo muy alto es cuando dentro de la CF se toca el humor. Y si dentro de este mejunje se aliña con un poquito de Terror, pues no sé ya qué estamos hablando por que los ojos mis ojos empiezan a hacer chiribitas. My friends, todo esto vais a encontrar en el nuevo álbum de Infinity 8: El Día del Apocalípsis.

La atmósfera sangrienta y desenfadada de esta serie, me caló desde el principio. Aunque tengo que decir que la preciosa edición en tapa dura, brillante, con interiores súper chulos al más puro estilo radar-escáner de la nave; tiene mucha culpa. Te meten en vereda desde el principio. La edición es preciosa en mano y con un papel interior de gran calidad. Pero a lo que vamos. Para situarnos de nuevo, en las profundidades de una galaxia distante navega la nave de Clase A, Infinity-8. ¿Su destino? La galaxia de Andrómeda. ¿Su carga? No menos de 900.000 pasajeros de todas las razas conocidas hasta ahora, todas y cada una de ellos se divierten tomando el Sol con los pies en alto. ¿A bordo? De todo lo que puedas imaginar: políticos, sectas, terroristas, familias numerosas, viejales con muy mala leche… Todo controlado por una serie de oficiales de policía que llevan con orgullo la lycra como segunda piel y cuya misión es hacer que se cumpla el orden con puño de hierro. Suelen ser chicas, como habréis adivinado, y con cada una de ellas viviremos una aventura.

Por lo tanto, viva muy mucho la continuación de esta serie en nuestro país. Donde además vuelve el creador Lewis Trondheim al guión, y agrega los servicios de Davy Mourier mientras Lorenzo de Felici dibuja. Cambiamos, por supuesto, de heroína y es esta vez Ann Ninurta, madre soltera, quien luchará por mantener a su hija a la vez que los casos importantes surjan en su recorrido de la nave. Pues, ¿qué puede ser más duro que ser madre soltera y trabajar de oficial de seguridad? Un dilema al que enfrentarse cuando la situación se va al límite cuando llegan los zombies… Uff, un momento, la heroína se enfrenta a zombies pero esperad, esperad, es que aquí los zombies son alienígenas, son geniales, o mejor dicho, mucho más peligrosos. Y luego está Ann, que también es genial. Y no dice que no a un momento de coqueteo con un chico guapo, incluso si esos come-cerebros intergalácticos molestan un poco con su revoloteo. Aunque cierto es que el coqueteo con un chico guapo, rodeada de muertos vivientes, queda un poco extraño a la vez que sensual…

Un atmósfera ligera y tensa con cantidad de situaciones que te sacarán una sonrisa. Un excelente episodio de una serie que sigue un patrón, pero que protagonistas y argumentos son independientes dentro del mismo contexto. También está chulo ver que se hace referencia a ciertos personajes y hechos ocurridos en otros álbumes. Así que, humor negro por un tubo (como a mi me gusta), pero casi que cualquier tipo de humor viene perfectamente acorde con estas aventuras en el espacio. ¿Liberar tensiones? ¿Una vía de escape para que el lector no piense demasiado en los detalles?

Las cosas como son. A esta serie se le criticó bastante al principio un nivel de dibujo muy bajo para proceder de la siempre alabada BD. Una virtud ilustrada de la que suele ser ejemplo el conocido Cómic Europeo. Creo que por eso la serie ha ido cambiando de ilustrador casi con cada numero, quizás buscando una opinión mejor del lector, y bueno, yo ya dije que para mí, desde algunos números atrás, lo tenían más que conseguido. Entonces, ¿estamos ante la típica situación de dibujo poco atractivo pero argumento muy recomendable? Para mí, ya no. Estamos ante una serie de tomos súper recomendables que harán disfrutar al más pintado.

Reseña: ¡Invasión!, de Keith Giffen, Bill Mantlo, Todd McFarlane y Bart Sears

Es curioso como a uno puede gustarle una historia de la que la mayoría se queja. Me ha pasado bastantes veces. Y sinceramente, creo que el rarito no soy yo, es más bien una situación de psicología interna definitoria que se resume a: siempre que algo te atraiga mínimamente, debes probarlo. Pese a los comentarios malvados, criticas, pero también pese a los rumores benevolentes. Prueba si te llama, y te sorprenderás más de una vez. Esa es mi experiencia. Y yo, que fui de niño de los 80s y que me cuesta adaptarme al cómic de pijameo moderno por que simplemente amo aquellos crossovers en el espacio, amo aquellas galeradas y originalidades que los maestros consagrados a día de hoy fueron capaces de inventar en sus inicios; yo mismo, como no me iba a sentir atraído por este tomito integral que recoge la miniserie ¡Invasión!, uno de los más épicos eventos jamás narrados del Universo DC y que más desapercibido ha pasado para el fan. Pues, ¿qué puede molar más que un ataque a la Tierra por parte de un grupo de alienígenas para eliminar a los famosos superhéroes del planeta?

Evento o miniserie de tres números que vio la luz entre 1988 y 1989. Bendita década. Con guiones de Keith Giffen (Liga de la Justicia Internacional, El Fin del Mañana) y el gran Bill Mantlo (The Incredible Hulk), y dibujos de los magistrales Todd McFarlane (Spider-Man, Spawn) y Bart Sears (Warlord). Encontramos así un arco disfrutable para ojos nostálgicos ya que en mi juventud, por una cosa o por otra, solo pude disfrutar del primer número de la trama y nunca más llegue a saber nada de la colección. Por lo que siempre quedó en mi cabeza ese «interruptus-fabulae» preguntándome a veces cómo demonios terminó todo. Con un argumento muy de la época además, como una historia central girando alrededor de una comunidad de razas extraterrestres que atacan la Tierra. Empezando por una raza dedicada a la investigación científica como son los Dominadores que se preguntan por qué tantos individuos de la raza humana han adquirido poderes. (¿Y qué lector de cómics no se lo pregunta, eh?) Hasta que se percatan de la existencia de un metagen responsable de esa dotación de súperpoderes ante circunstancias adversas. Considerando entonces que dicho metagen convertirá a la humanidad en una gran amenaza potencial, reúnen una alianza para atacar al planeta azúl. Los Dominadores consiguern reunir a los Khunds, los Thanagarianos, los Durlanos, los Señores de la Guerra de Okaara, la Ciudadela, los Daxamitas y los Psiones. Ahí es nada. Y dicha alianza conquista Australia. Acto seguido, ofrece cesar sus ataques si la Tierra entrega a sus superhéroes. Lo que es rechazado por las Naciones Unidas declarándose así un potente enfrentamiento.

No me digáis que la trama no mola bastante. Además, dicho crossover dejó consecuencias en algunas publicaciones de DC como Lord creando la Liga de la Justicia Europa para facilitar la coordinación de ciertos superhéroes. El mismo que desarrolla el poder de manipular las mentes de otras personas. O Fuego, que hasta entonces sólo podía expulsar fuego por su boca, adquiere el poder de hacer arder todo su cuerpo y volar al estilo de la Antorcha Humana de Marvel. La Reina Abeja recluta a un Dominador bajo su servicio para desarrollar tecnología que utiliza par atacar a la Liga. Y se llegó a demostrar que el Rey del Royal Flush Gang poseía dicho metagen, con el que se volvió inmortal.

En definitiva, que mola bastante saber de primera mano lo que se cuenta en ¡Invasión! Mola su portada, continente y contenido, y que queda de maravilla en la cómicteca DC de grandes eventos del cómic de superhéroes que uno tiene. Encima, tras el reciente anuncio del crowfunding de ECC Ediciones y la plataforma Spaceman Project de volver a traer a nuestros días mi amada Legión de Superhéroes; uno ya tiene instalada el ansia en el cuerpo por unir dichos argumentos en un mismo lugar.

Como última anécdota decir que ¡Invasión! fue adaptada para el crossover televisivo de las series Supergirl, Arrow, Leyendas del Mañana y The Flash. Algo tendrá, digo yo.

Reseña: Thorgal. Segundo Integral, de J. Van Hamme y G. Rosinski

Tras los anuncios constantes del coleccionable, aún me lo siguen preguntando y sigo respondiendo lo mismo: la mejor edición actual en la que vais a encontrar esta maravilla del cómic como es Thorgal, son los integrales recopilatorios que está publicando Norma Editorial. Es la mejor edición, sin duda, y a la larga -pero no en mucho tiempo-, también la más económica y maravillosamente guapa a los ojos ideada para cualquier cómicteca que se precie. Y es que Thorgal es esa obra indispensable del noveno arte que por una razón u otra siempre dejé escapar. Una vez quise y no pude, otra, por circunstancias de la vida, leí el primero y no pude continuarlo… O me dije que era mejor seguir leyéndolo en serio, en otro momento, una historia tras otra o estaría poniéndolo todo en el asador para que me defraudara. Y no quería. Así que digamos que no era el momento. Pero es curioso como el subconsciente de muchos de nosotros, retiene. Y parece quedarse activo para estar a la que salta con ciertas cosas cuando se ponen a huevo. De ese modo pude hacerme con el primer volumen de estas geniales ediciones integrales que está poniendo en el candelero la siempre recomendable Norma Editorial. Ahora es el momento. En especial, de relataros como el segundo integral es igual o más bueno que el primero. Por los menos en sensaciones, no he parado de asentir casi con cada historia, un integral maravilloso, sinceramente.

Este segundo volumen de la esperada colección integral de Thorgal, la gran obra maestra de Van Hamme y Rosinski que lleva décadas fascinando a lectores de todo el mundo; una edición definitiva acompañada de extensos dosieres finales repletos de arte inédito; contiene los álbumes correspondientes del #5 al #8 de la serie. Comienza con Más Allá de las Sombras, considerado por el fan acérrimo como una de las mejores historias que vais encontrar, donde por mi parte diría que no se debe descartar ninguna secuencia, ya que cada página contiene su propia dosis de emoción. La inventiva del escenario es inmensa, oscura, lenta, incluso deprimente para encerrarte en lo que se cuenta. El dúo Thorgal-Shania se vuelve conmovedor. Un viaje a la tierra de las sombras de Thorgal para salvar a su esposa moribunda. Ir donde ningún mortal ha llegado. Pero, ¿hay que pagar el precio reclamado por las fuerzas del Mal de las que depende el destino de Aaricia? Un álbum que se puede leer de forma independiente. Muy emotiva. Alucinaréis. Y voy a dejar esto claro ya sin ánimo de extenderme mucho en una cosa que es bastante clara: el dibujo de Rosinski aquí se vuelve inconmensurablemente bueno. A nivel de lienzo para los mejores museos de la ilustración casi cada viñeta.

Le sigue La Caída de Brek Zarith. Este álbum cierra por completo la historia comenzada dos tomos atrás. Thorgal esta vez toma el pelaje de la bestia, y finalmente listo para recuperar a Aaricia con la ayuda de los vikingos, se lanza. Pero ella guarda un secreto que jamás podría imaginar Thorgal, y él intentará derribar el sórdido reino de Brek Zarith, donde existe un personaje de una maldad inusitada.

El Hijo de las Estrellas es por excelencia, el álbum del origen de Thorgal. Interesante historia para entender su misterio, muy buen guión que produce de manera agradable y diferente a los demás, tres tramas en sí mismas. No diré más.

Otra gran historia es Alinoé, el álbum que cierra el volumen. Considerada como una de las mejores historias de Terror (sí, de Terror) que puedes encontrar en Thorgal. Diría que muy buen escenario sin Thorgal (o casi), donde se revela parcialmente los poderes de Jolan (un verdadero descendiente de las estrellas). Alinoé es cautivadora de principio a fin y nos sumerge en una atmósfera aterradora, donde este niño resulta tener un instinto asesino terrible.

En fin, deciros que Thorgal vio la luz por primera vez en la edición belga del semanario Tintín, de marzo de 1977. Bendito año. Dicen que fue un debut discreto, pero de esas veces que una historia llega al gran público como una pequeña bola de nieve que empieza a crecer y crecer a menudo que desciende por el camino de la publicación. Una maravilla. Ya tardas en ponerte con ella si aún no la conoces de primera mano.

Reseña: RANI (Integral 1), de Jean Van Hamme y Alcante, Francis Valles y Christian Favrelle

Después de disfrutar de un buen cómic o libro, uno siempre se fija en su autor. Quiere saber mas, qué más ha hecho y si tiene más cositas buenas como la que acaba de leer. La esperanza, de momento, no se pierde. La opción del fallo (aunque sea un autor de renombre y lo acabes de descubrir), siempre está a un paso….

Jean Van Hamme (1939) es ese gran maestro que creó Thorgal. El cómic ahoraa tan de moda por el coleccionable sobre el que me pregunta bastante gente sí es recomendable  o no. Repito: prefiero aconsejar los integrales que está editando Norma. ¿Concretamente? Por todo. Pero a lo que íbamos, Van Hamme es un guionista y novelista francés que tiene en su haber otros grandes éxitos a descubrir: XIII, Largo Winch, HANS, El Gran Poder del Chninkel, Black & Mortimer…, y otra gran joyita a descubrir como mi recomendación de hoy. RANI, un cómic de aventuras históricas que Ponent Mon recopila en formato integral por primera vez en nuestro país. Los cuatro primeros tomos reunidos, de una serie que a poco que te gusten los relatos mosqueteros del reinado de Luis XV, vas a alucinar.

RANI nos traslada al siglo XVIII, la época en la que Francia encadenaba una serie de guerras (Guerra de Sucesión de Austria, Guerra de los Siete Años…), en la que deseaba demostrar su poderío a la vez que ponía a prueba a su propio pueblo (impuestos, hambruna…). La conquista de territorios en la India se la jugaban contra los ingleses y es Jolanne de Valcourt, hija de un marqués y una ama de llaves, la que emprende una búsqueda digna de las más grandes heroínas de las novelas de aventuras. Un cómic donde las descripciones de la India nos invitan a viajar y los personajes nos llevan de vuelta a su tiempo. Me gustó el lado histórico y me dejé conquistar por esta nueva marquesa…, temible adversario, que Van Hamme lleva un poco al extremo. El estilo del autor se hace notar. Es simple, atractivo, las secuencias de acciones son adictivas y pasamos las páginas a pesar de nosotros mismos para descubrir más y dejarnos llevar por otro nuevo encuentro. A la muerte del viejo marqués de Valcourt, su hijo depravado y brutal Philippe se hace cargo de la herencia familiar a expensas de su media hermana Jolanne, que sí que fue reconocida por su padre. Pero acusada de robo y complicidad en un asesinato, debe su vida a un espía inglés cuyo encanto y coraje la seducen en el acto. Recogida por una banda de ladrones de caminos y luego capturada, nuestra protagonista es condenada a muerte. Pero debido a su pertenencia a la nobleza, deberá ser ejecutada en París… Para luego comenzar una serie de aventuras, a cual más impresionante que la anterior. Donde veremos a Jolanne, por ejemplo, convertirse en Rani, esposa de un rajá de un pequeño estado de la India que se disputan entre ingleses y franceses.

Tenemos una inspiradora heroína de carácter feroz. Guiones que dan múltiples giros a las historias. Un cómic con el que rápidamente nos conquista con su escritura Van Hamme. Maneja el verbo como Jolanne su espada. Mientras leía RANI, no podía evitar pensar en aquel maravilloso libro que leí en su día recomendado por mi profesora de Literatura favorita, la conocida novela Pabellones Lejanos, de Mary Margaret Kaye. También sucedía en la India pero en el siglo XIX. My friends, ser lector distinguido, romántico, imaginativo y algo azúl como dicen mis compatriotas norteamericanos, no es prerrogativa de buen lector. Incluso los hombres más duros, los amantes de la acción casi sin argumentos, pueden ser conquistados por las aventuras rítmicas y fascinantes como las que propone RANI. ¿Y por qué digo esto? Pues por que, por supuesto, conozco a Jean Van Hamme, prolífico escritor y guionista de televisión, cine, y cómics, y aquí parece otro. Y no sé si tiene que ver que se asociara para esta obra con François Forestier (periodista, biógrafo y escritor), por que la idea principal de RANI era un guión para serie de televisión. El caso, es que ciertos detractores podrían tirar por el siempre deleznable sendero de criticar una obra por que esperan que un autor de renombre siempre escriba guiones similares o referentes a sus grandes éxitos. Uff… A mí lo que me importa es que he disfrutado RANI como un cosaco, como un poseso, y que ya está aquí en nuestras librerías. Vio la luz en el noveno arte que para mí, es el mejor de todos. Y así la he disfrutado.

Esperando el segundo integral con muchas ganas.

Reseña: Brechas – Líneas del Frente, de Sylvain Runberg y Joan Urgell

Pernissi es un pequeño pueblo que la guerra civil había obviado hasta ahora. Pero las fuerzas armadas del país aparecen de pronto para perseguir y combatir a los patriotas rebeldes que el gobierno considera traidores. La doctora y miembro del consejo municipal de esta comuna, Juliana Brovic, en un papel improvisado de mediadora, luchará por que la convivencia sea posible y continúe todo en un clima de paz. Incapaz de dominar en casi todos los parámetros, la situación comienza a írsele de las manos…

Imaginar la tragedia de la peor guerra, la que enfrenta a personas, vecinos, familias, lamentablemente, ya no es muy difícil en la historia de nuestro tiempo. El conflicto sirio, con sus cientos de miles de muertos, sus millones de refugiados y su horrible resultado, nos lo recuerda actualmente, mientras que la guerra de los Balcanes aún se mantiene en el recuerdo de los que de algún modo la vivimos en los 90. En esta atmósfera de horror e incertidumbre constante se mueve Brechas, la nueva serie que Yermo Ediciones nos rescata de la BD, cuya portada y argumento me encandiló y quise saber más. De hecho, sé porqué me sentí terriblemente atraído a leerla. Os revelaré el secreto. Durante un mes de mi servicio como militar participé en unas maniobras con los Cascos Azules en una zona no muy conflictiva de los Balcanes en su posguerra. Y aún así, tuve tiempo de visualizar el horror de algo muy parecido a lo que propone Brechas.

Nos traslada al corazón de un pueblo lluvioso, en un duro invierno, con personajes tan diversos como fácilmente identificables que se vuelven sombras en cuanto se alejan. Desde la atenta mirada de la valiente madre doctora, el alcalde algo cobarde pero concienzudo, el profesional duro pero justo, y hasta el capitán belicoso y sediento de sangre… En cada uno de ellos encontramos un poquito de ADN del terrible ser humano que ha llegado hasta nuestros días. Una impresión de «déjà vu» constante en este tipo de situaciones. Donde los militares (no del cómic) van siempre con desventaja ante la idea de ayudar, pero otros (como los del cómic) a ojos del oriundo son represores o conquistadores. Y los rebeldes, cuando los conoces, parecen cualquier cosa menos blanco-nieve, también hay que decirlo. Son los inocentes, los ajenos a tanto politiqueo que sólo quieren disfrutar de la vida, los que terminan por pagar el precio más alto de los enfrentamientos de los demás.

Francamente, la inmersión en esta triste aldea, que sufre cortes de energía, privación de alimentos, asesinatos y bombardeos, se realiza con facilidad por que todo suena fácilmente a real. El dibujo de tonos sombríos de Joan Urgell ayuda bastante al ingreso en la trama. A la imaginación de como tuvo que ser,  o es vivir en casas en ruinas, rodeado de personajes que han trabajado duramente en las minas, la pobreza que claramente ha invadido esos corazones y las características de personas que luchan por seguir viviendo aunque sólo sea para vislumbrar el final del conflicto. Los mismos soldados incluidos, que aunque están mejor preparados, y son rectos y disciplinados, también son personas aunque se les impida ponerse en el lugar del bando contrario, en muchos casos simplemente civiles. Cruzar esa línea que se puede delimitar fácilmente con simple hierro.

Al igual que los violentos enfrentamientos que desgarraron a la ex-Yugoslavia, acontecimientos dramáticos que sacudieron a Ucrania o más recientemente lo que se vive en Siria, Sylvain Runberg (Hammerfall, Orbital) examina cuidadosamente un conflicto analizando las relaciones que se oponen y dividen las fuerzas legitimistas de un Estado frente a su población. Un primer volumen que expone tensiones, manipulaciones psicológicas y sus primeras consecuencias, en detrimento de menos escenas de acción y batallas. Y sí. Estáis en lo cierto si pensáis que Brechas, no es una obra hermosa en el sentido que si sois corazones sensibles, su apariencia y argumento puede afectar bastante y acercaros quizás demasiado al horror. Propone inquietud, en un momento como el que vivimos donde casi todos los países del primer mundo están viviendo un resurgimiento de los nacionalismos. Sabemos que este auge en un momento u otro termina por colapsar la paz y la democracia. Europa es experta en esas desviaciones. Por lo que Brechas no deja de ser un álbum de argumento temible, pero también el principio de una serie muy recomendable, un toque a la moral y una advertencia a esas sombras acechadoras que el ser humano siempre tiene tras la puerta.

Reseña: Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain

Los megafans de Alien tenemos que ir buscando/rebuscando entre ciertos mundos aislados de novedades de cómics, videojuegos e incluso juegos de mesa para tener cada no mucho algo con lo que nutrirnos. Pero es cierto que gracias a Norma Editorial llegan cómics de la franquicia poco a poco y así podemos contentarnos de alguna forma y relajarnos pues la cuestión es volver a ese universo de Terror y Ciencia Ficción, uno de las mejores mezclas de todos los tiempos. Si no la mejor. Bien, pues desde ya os puedo decir que estamos de enhorabuena pues por fin llega a nuestro país esta maravilla hecha cómic como es el guión no filmado de la saga del siempre interesante escritor William Gibson. Enormemente curioso como fue desechado este guión viendo después en qué quedó en cines la tercera parte de la franquicia.  Un mal recuerdo para los fans de la saga. Pero buscad Alien 3 en vuestro buscador favorito e inevitablemente aterrizaréis en ciertas webs de cine y malas criticas hacia un film que para muchos no debió ver la luz.

Para los curiosos os diré que existen diferentes versiones: la versión cine y el montaje del director, película algo más larga, pero una recreación que tampoco aporta mucho; variaciones del mismo trabajo, una película rara, visualmente impactante eso sí, pero nada exitosa que dejaba a Ellen Ripley en un planeta carcelario lleno de piojos que no estaba preparado para defenderse de una infestación de los xenomorfos. En fin, el tema es que todo buen fan debe saber que dejando de lado el ámbito cinéfilo, hubo varias Alien 3. Siempre las hubo. Unas Alien 3 de las que nunca filmaron un fotograma, y que se quedaron en borradores o guiones descartados, que en su día fueron leídos por un grupo de «personas selectas” para luego caer en el olvido. Lo guay es que con la llegada de internet y la enorme globalización que esto supone, algunas de esas versiones se colgaron en la red. Y aquellos fans decepcionados con la película entre los que me incluyo, de repente, tuvimos la oportunidad de imaginar otra cosa.

Alien 3 – El Guión No Filmado, de William Gibson, Johnnie Christmas y Tamra Bonvillain, ofrece uno de esos caminos alternativos. Gibson, autor de la súper recomendable Neuromante, Mona Lisa Acelerada o (esto algunos no lo saben) del genial relato Johny Mnemonic en el que se basó el film de Keanu Reeves; tuvo su propia visión y/o encargo de representar lo que sucedió después de que Ripley, Hicks, Bishop y Newt bombardearan el LV-426 desde la órbita de un planeta en Aliens, El Regreso. Un guión que fue descartado y ahora tenéis la posibilidad de degustar en formato cómic. Así que cierra los ojos, o mejor dicho, ábrelos mucho. Y entra en lo que pudo ser una gran film de una trilogía (por entonces, ahí parecía acabar todo), de una tercera película de Alien que nunca conocimos.

Una experiencia sorprendentemente diferente. Como film no habría reinventado radicalmente nada en la franquicia Alien, pero es fácil disfrutarlo como thriller efectivo de aventuras. El guión de Gibson combina elementos de las dos primeras películas con giros inesperados y por mucho que las películas dependan de sus sorprendentes imágenes, el cómic aquí propuesto goza de grandes momentos en formato viñeta. El drama gira en torno a una historia centrada en las aventuras de Hicks y Bishop después de que la nave Sulaco se desplace primero al territorio controlado por la Unión de Pueblos Progresistas, tras Anchorpoint, una estación espacial de científicos idealistas. Lo que deja una especie de eco o de guerra fría entre los científicos de la U.P.P. al estilo comunista y Anchorpoint, esos mismos que comienzan a experimentar con el material genético alienígena que quedó en el cuerpo de Bishop. Lo que finalmente obliga a Hicks, y algunos nuevos conocidos a enfrentarse de nuevo a esa vieja amenaza que aquí empieza a adoptar nuevas formas…

El cómic abre con una introducción del propio William Gibson llamada Trabajo por Encargo, donde cuenta muy bien que sintió -y siente a día de hoy- con lo ocurrido en todo el proceso que hubo del que pudoaber sido un buen film de Alien. Los productores Walter Hill y David Giler comisionaron el guión a Gibson cuando decidieron seguir adelante con una secuela de la segunda parte de James Cameron, todo a pesar del gran interrogante sobre si la estrella de la serie Sigourney Weaver llegaría a participar en futuras pelis. Buscando nuevas ideas, recurrieron a Gibson, que en la época, tras unos primeros cuentos exitosos y ser considerado el creador del movimiento conocido como cyberpunk, estaba de moda. Se hizo, se entregó, pero ahí quedó todo.

Joyita de cómic para los fans.

Reseña: La Jauría, de Cédric Simon, Éric Stalner y Émile Zola

La recuperación de una exitosa historia, un gran homenaje, la oportunidad de redescubrir (o descubrir) el Rougon-Macquart, la ferocidad de Zola retratando a cierta burguesía decadente o en formato cómic, la forma intransigente de mostrar un descenso a los infiernos… Sinceramente, después de no haber disfrutado nada con la serie Exilium en su día, cierto y verdad es, que me daba algo de miedo enfrentarme a La Jauría. Pero afortunadamente uno ha aprendido con los años a dar segundas oportunidades a las personas, en especial, escritores, guionistas, o incluso directores de cine. Por que vamos todos en el mismo saco. Y por que uno evoluciona (o no) con el paso de los inviernos. El caso es que con tan atractiva portada y con el hecho de estar basado en la novela del gran Emile Zola, me dije a mí mismo que La Jauría debía merecer la penar sí o sí. Y mereció la pena, ya lo creo. Nos libre Dios de no dar segundas oportunidades.

La principal diferencia con Exilium, es que aquí ya sí se alcanza la maestría en términos de guión, dibujo y la capacidad de conseguir recrear un mundo pasado. Momentos espléndidos, personajes típicos del Segundo Imperio súper bien representados. Aristide Saccard, el «héroe» de esta historia, es un advenedizo dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar siempre más. El pobre Renée, su esposa y víctima, son almas perdidas en un mundo de tiburones. Esto sería un rápido resumen de este volumen que edita Ponent Mon. Una maravilla que casi me hizo querer buscar para leer la novela de Zola. Pero me bastaron las ciento veinticinco páginas de La Jauría en formato en viñeta para quedar prendado de una historia pudo ser muy real.

¿Y qué trata exactamente? El día después de que Napoleón Bonaparte tomara el poder, Aristide Rougon llegó a París acompañado por su esposa Angèle y su hijo Maxime. Tenemos así a un ex-republicano recién convertido al Imperio, obsesionado con hacer una fortuna. Su hermano Eugène le consiguió un lugar en la administración del ayuntamiento de la capital y Aristide cambia su nombre y ahora se llama Saccard. Su instinto le dice que lo bueno está por llegar, las puertas de la riqueza a un paso, por eso como un depredador se agacha, observa paciente, listo para actuar tan pronto como se presente la oportunidad. De salud frágil, Angèle muere, Maxime es enviado a las provincias, es decir, la esperada oportunidad para sacar el especulador que vive en él. Y la oportunidad se engorda con un «matrimonio arreglado” que le garantiza una base monetaria sólida y casi el control sobre los planes de reestructuración parisina orquestados por Haussmann. La contratación de un candidato sin escrúpulos que le permitirá el ascenso soñado…

Me comentó mi tito americano -ese del que os hablo siempre, súper amante del cómic europeo y residente en Brooklyn, incongruencias del destino…-, que la novela de Émile Zola (La Curée, 1871) sigue dos ejes complementarios: los excesos de especulación a favor de las ambiciones imperiales y el itinerario sentimental de Renée. Todo en un contexto de prohibiciones y tórrida sensualidad. Pues Zola pintaba una sociedad con desigualdades escandalosas y flagrantes como probablemente abundó en la época. Aquí, Cédric Simon al guión y Éric Stalner a guión y dibujo, no se alejan mucho de la fuente principal. La relevancia de adaptarla fue lo que primó. La premisa es fiel al trabajo original, simplifican el tema, pero tampoco mucho. Lo que no quita que encontremos escenas ardientes en el restaurante de la colina Montmartre, festejos que se daban en mansiones privadas, todo con un erotismo poderoso de una época de gran esplendor y derroche en el país galo.

El tratamiento gráfico depende de la ambición artística de Éric Stalner que pinta un siglo XIX creíble y preciso. Muy destacable es la genial recreación de la arquitectura exterior, decoración interior o ropa y accesorios de los protagonistas. Un desafío atrevido que te lleva a leer La Jauría en tu sillón, bien maravillado por lo que tienes entre manos. Una obra maestramente adaptada con una red de amores imposibles, una pintura del capitalismo amoral, un episodio en la historia de la Ciudad de la Luz, en la que obviamente también tenían lugar cantidad de sombras.