Reseña: Batman´89, de Sam Hamm, Joe Quiñones y Leonardo Ito

Entonces, sí, existe. Hubo una serie que nos llevaba a la continuación de la clásica película que lo petó en los 90. Pero nos llevaba de una forma chula y curiosa como es la idea de si aquella historia hubiera continuado y entonces obtenemos el origen de Dos Caras (en aquel entorno, ambientación). Por eso, una versión diferente y me encanta la forma en que sucede. Cómo Harvey se convierte en una especie de tipo famoso y se postula para los puestos de gobernador y cómo ocurre todo para que este tipo llegue a ser abrazado por su dualismo… El guionista, el señor Hamm, captura perfectamente eso colocándole una curiosa relación con Barbara Gordon y tratando el cara a cara con Bruce (también conocido como Batman, jajaj). Con todo, genial el cómo responde a este tipejo que nunca mejor dicho, tiene dos caras.

Batman´89 marcó el retorno del guionista Sam Hamm al cómic. Hamm es un guionista y autor de cómics estadounidense, conocido por co-escribir el guion del Batman, de Tim Burton. También estuvo en los créditos de Batman Returns aunque cuentan que la versión final de la película para nada se parecía a lo que él escribió y ahí se desvinculó de esa «sociedad». Tras ese desliz, DC Comics invitó a Hamm a escribir para Detective Comics y el resultado fue Blind Justice, cómic en el que se presentó por primera vez al mentor de Bruce, Henri Ducard. Pero fue en 2021, cuando Hamm regresó a sus creaciones originales del orejas picudas con la serie limitada Batman ’89, una continuación directa tanto de la película de 1989 como de Batman Returns y que ahora tiene disponible ECC Ediciones en nuestro país en un genial tomito que recopila al completo la serie.

¿Es un volumen que hay que tener por completismo? Por supuesto. En especial, los amantes de las pelis de Burton entre los que me incluyo, aunque soy del bando de los que solo destacan el potencial de la primera. Pero en este cómic salen cositas curiosas que uno como fan del Caballero Oscuro debe ver. Me encanta el nuevo Robin. Tiene un diseño de vestuario de Robin increíble en estas viñetas. Y el enfrentamiento entre Batman y Dos Caras creo que puede ser el mejor que existe dentro del noveno arte. Y el papel de Selina en toda la coreografía que muestra es una maravilla, que solo apreciará el lector constante de cómics de acción. Y el escenario propuesto es emocionante. Así que sí, definitivamente lo recomiendo. Es una serie muy divertida y sí, no es el mejor material de Batman, pero sigue siendo una buena lectura y si se tiene en cuenta que está escrito por el mismo tipo que escribió la película, es una lectura perfecta, sin duda. También me gusta la forma en que se usa el escenario noir de los 90 aquí y cómo se introduce la llegada de internet al escenario de entonces. E insisto, Selina, tremenda es Selina en este cómic. Que aparte de dar patadas como si no hubiese un mañana, es una genio de la tecnología, algo que nunca vimos en otra parte. Así que fue divertido presenciar sus disputas en ese tejemaneje que lleva con Bruce…, y no solo como Bat vs Cat.

El arte de Quiñones, una maravilla que nos lleva a la ambientación propuesta por las pelis en su día. Y esto lo podréis apreciar tanto en la historia como en los bocetos y la galería de portadas alternativas que trae el volumen. Muy recomendable.

Reseña: Rorschach, de Tom King y Jorge Fornés

Muchos tuvimos claro, y muy pronto, que el mejor personaje de Watchmen era Rorschach. Los que leyeron el cómic y, por supuesto, los que vieron la película. Por eso tuve muy claro desde el principio que este tomo que recopila los doce números del spin-off que hicieron Tom King y Jorge Fornés del personaje era indispensable para mí. Una historia apasionante que retoma el legado de Watchmen de la mano de dos grandes maestros del cómic contemporáneos sobre uno de los personajes más emblemáticos de un cómic que lo cambió todo.

En esta secuela moderna del trabajo de Alan Moore y Dave Gibbons y el Watchmen de John Higgins, donde aquel Rorschach seguía a un investigador anónimo en un viaje extraño y en constante cambio que revelaba corrupción política, lo ponía cara a cara con el famoso dibujante Frank Miller y subrayaba el legado perdurable y complejo del justiciero Rorschach. Ahora, el escritor Tom King y el artista Jorge Fornés llevan la investigación a un final apropiado para la colección DC Black Label, con una conclusión inquietante, eso os lo adelanto ya. Rorschach gira en torno al intento de asesinato del gobernador Turley, candidato a las elecciones presidenciales de 2020 con la esperanza de iniciar una «revolución conservadora». Uno de los posibles asesinos, un excéntrico caricaturista llamado Wil Myerson, lleva una máscara de Rorschach que, junto con una extraña grabación en cinta, incita al investigador anónimo contratado por la campaña de Turley a seguir la teoría de que el justiciero aún puede estar vivo o que su espíritu puede vivir en otras personas. Después de seguir todas las pistas, “el investigador” decide compartir sus hallazgos con el político Turley y… ya sabes, fíate tú de alguien tan falso como un político. Más falsos que los actores son.

Una colección de doce numeritos recogidos en este genial integral publicado por ECC Ediciones, donde a lo largo de toda la serie, King llena páginas y páginas con pistas falsas y sorpresas para mantener al lector inquieto en su asiento. Intentando adivinar lo que está pasando. Porque Rorschach está ambientada en la actualidad y eso le da un toque diferente. Es una historia reaccionaria en respuesta a los acontecimientos actuales en la política USA y al volátil panorama político del país. El tema de apertura de Tom King y Jorge Fornés para su propia maxiserie establece de inmediato que Rorschach se aparta del tono y el estilo que Moore y Gibbons crearon para su propia versión. Y hacen bien porque este arco argumental nos lleva a treinta y cinco años después del final de la historia clásica. Con un Rorschach abriendo la senda de las elecciones presidenciales, con la reaparición repentina y asesina del antihéroe enmascarado en un mitin de campaña en Los Ángeles. Con un número inicial en el que cada vez hay más muertos, intriga política al más alto nivel y misterios sin resolver que se remontan al pasado del Universo Watchmen. Un investigador se encuentra explorando la vida y la época de Walter Kovacs, por ejemplo, y el sangriento legado que evidentemente dejó para con el presente.

Gran parte del trabajo anterior de Tom King ha sido visiblemente influenciado e incluye referencias directas al trabajo de Alan Moore. Desde The Omega Men hasta su larga carrera en Batman. Y esa distinción la refuerza y eleva el trabajazo de nuestro paisano Jorge Fornés, acompañado para la ocasión del colorista Dave Stewart. Y es que Rorschach siempre fue en mi opinión un personaje pulp; casi imbatible, protagonista absoluto en la grandes escenas en las que participa. Los lectores que busquen una secuela directa o una continuación de la histórica historia de Alan Moore y Dave Gibbons no necesariamente la encontrarán aquí. Y aunque King también hace todo lo posible para incluir numerosas referencias al Watchmen original (sobre todo, en el último número), estamos ante un cómic, una serie, que se disfruta de todas-todas de forma independiente. Cómic satisfactorio y reflexivo.

Reseña: Spawn/Batman, de Frank Miller y Todd McFarlane

Ha publicado ECC Ediciones tres tomitos la mar de chulos con brilli-brilli en la portada que comprenden tres historias en las que hacen tándem Batman y Spawn. Nada más y nada menos. Miller, McFarlane, Moench, Grant… etc, haciendo estragos. Hoy os reseño el primero de los tres que he leído. Y no sé si he empezado por el mejor pero me da que sí. Y casi que era obvio porque es el Spawn/Batman, que salió de la mano de dos maestros del cómic de pijameo como son Frank Miller y Todd McFarlane. Es como demasiado potente la propuesta, ¿no? En el año que se publicó, os aseguro que algo inconmensurable. Una aventura conjunta del Caballero Oscuro y aquel que hizo un pacto con el demonio para regresar a la vida, un ser llamado Spawn, que tanto lo petaba en los 90.

Spawn/Batman fue un one-shot que vio la luz por primera vez en el lejano año de 1994. Lo publicó Image Comics, la cual, consiguió juntar a dos maestros de renombre para la ocasión. Una de esas únicas ocasiones donde se consiguen juntar a maestro con su personaje icónico junto a otro con más de lo mismo. Y un cruce entre franquicias que con los años llegarían a entenderse demasiado bien. ¿Es un indispensable? A poco que te guste/encante uno de los dos personajes o seas de coleccionar cómics únicos de características únicas, este volumen es un must para ti. En la trama, Batman llega a la ciudad de Nueva York en busca de un arsenal de armas y robots de alta tecnología que utilizan cabezas humanas decapitadas como cerebro. Antagónicos, enfrentados y desconfiados el uno del otro, Spawn y Batman se involucran en violentas batallas antes de darse cuenta de que ambos persiguen al mismo villano. A regañadientes, deciden trabajar juntos porque era lógico que dos tipos de tan fuerte temperamento no se iban a llevar bien. Pero están obligados a juntarse. La persona a la que buscan ha estado secuestrando y decapitando a vagabundos para usarlos como robots. ¡Pum! Una ida de olla del copón. Pero es que además descubren que esto es solo una parte del plan: hay un arsenal nuclear que puede devastar a todo un país, listo para ser desplegado en… Bueno, ya sabéis donde, ¿no?

Tenemos un cómic lleno de curiosidades. Pero a destacar es, el tema de si entró en continuidad o no . En la portada original se hacía saber que era “una pieza complementaria” a El Regreso del Caballero Oscuro, de Frank Miller. Pero este mismo, al principio, se suponía que tampoco entraba en continuidad. Como todo, hasta que el nivel de ventas lo petó y se vio que una vez rota la presa, miles de canales argumentales podrían partir de ahí, y lo metieron. Y aunque el cruce nunca fue parte de la continuidad de Spawn, era una creencia común que la cicatriz que aparecía en la cara de Spawn al comienzo del Spawn #21 era la misma herida infligida por Batman con un Batarang en este cómic.

Fue interesante revisitar este one-shot principalmente para ver la colaboración entre Miller y McFarlane, y huele de lejos que los dos trabajaron súper a gusto para la realización de esta obra. ¿Te divertirás cuando Spawn y Batman se reúnan y, básicamente, se den una paliza el uno al otro debido a que los dos son antagónicos y conflictivos? Por supuesto. A quién de los que andamos por aquí no les va a gustar algo así. Batman y Spawn se unen para acabar con el villano principal, llamado Margaret Love el cual tiene una conexión con la vida anterior de Spawn. Lo que demuestra que el argumento fue hablado y tratado por ambos autores. No fue: «Hola soy Frank Miller y he escrito esto. Tú dibújalo».

Hubo colaboración. Y salió un cómic que te cautivará.

Reseña: Fontanero de Almas, de VVAA

Tenemos que apreciar el acercamiento y voluntad que están teniendo muchas editoriales al cómic de Terror. Las oportunidades que se están dando tanto aquí como al otro lado del charco, no son pocas (¡Gracias a nuestro señor Cthulhu!). Nosotros que no nos cansamos de leer y buscar buenas historias de Terror que son, para nosotros, las mejores, porque activan el espíritu, la incertidumbre, la adrenalina que llevamos dentro que nos hizo sobrevivir en su día a los peligros que acechaban fuera de la cueva al proto-ser humano. Como os decía esta actitud emprendedora de DC y ECC Ediciones, en este caso, hace que cositas como Fontanero de Almas (Soul Plumber), lleguen a nuestro país. Un cómic de terror tras el que hay cantidad de peña: Marcus Parks, Henry Zebrowski y Ben Kissel (guionistas Parks y Zebrowski) con arte de John McCrea y PJ Holden. De esas historias de Terror que no necesitan sobresaltos ni gags salpicados de casquería para hacerlo pasar mal. El horror psicológico que te araña dentro… y escarba.

Edgar Wiggins es un ex-seminarista venido a menos que ahora trabaja en una gasolinera. Anda desesperado por volver o responder a lo que él cree que es su misión en la Tierra. Su vocación superior. Y un día, en un seminario organizado por un misterioso grupo llamado los Fontaneros de Almas, es testigo de un artefacto denominado el Desatascador Espiritual. Una máquina para exorcizar demonios. Estaba allí, en la sala de conferencias de un hotel, lo que llevaba buscando toda la vida. Una máquina que podría ser el secreto para liberar almas de Satanás. Sin embargo, Edgar no tiene un pavo. Anda demasiado arruinado para comprar algo más que un bocadillo. Por lo que el plan es claro: robar los planos y construir una versión pirateada de esa máquina cuyos componentes tendrá que pagar con su salario. Y ya sabemos lo que pasa cuando algo no está elaborado bien al cien por cien, ¿no? Mucho peor en este caso, porque lejos de no funcionar, funciona a lo grande. De dicha máquina «homemade» termina saliendo un horror desatado. Un extraño ser interdimensional que pretende eliminar a toda la humanidad.

Al igual que Saint Maud, una película de terror de 2021, Fontanero de Almas es una mirada al fanatismo religioso a través del punto de vista de un protagonista que está a un paso de la locura. Si bien muchas historias buscan ensartar la religión y los cultos organizados, proyectos como este se enfocan en individuos atípicos que se sienten separados de los demás. Siendo sincero, Fontanero de Almas no llega al nivelazo con este tema que tuvo el film Frailty (Escalofrío) pero va en ese tono. Y extrema un poco más el tema del horror acercándose a lo que un lector puede encontrar en Los Mitos de Cthulhu; la aberración interdimensional que antes os comentaba. Pese a todo, Fontanero de Almas es un cómic que cautiva por el horror psicológico del protagonista, el miedo se te pega como una larva, absorbe tu sangre tan lentamente que apenas lo percibes. Aparte de ser, en realidad, una comedia de género negro con un efecto psicológico espeluznante.

Este tomo publicado por ECC Ediciones recoge la miniserie al completo, donde los primeros números tienen la ardua tarea de establecer las raíces de una historia que te mantendrá enganchado hasta el final, aunque sí que os digo que el «nivel chulo» no se mantiene hasta el final. Pero también os digo que por contenido, merece tenerlo en la colección. Es un cómic que no se encuentra todos los días. Una gran cantidad de personajes secundarios sórdidos suman y un dibujo que a veces mola y otra veces, cuando roza el fanzinerismo, echa para atrás. Pero encajan en una historia que comentarás con los colegas, estoy seguro de ello.

Reseña: Batman. El Hijo de los Sueños, de Kia Asamiya y Max Allan Collins

Un Batman… un cómic de Batman diferente, ¿cómo demonios no te lo va a pedir el cuerpo? Uno que siempre aboga por la originalidad, por el cambio, encontrar lo nuevo… Y ya solo leyendo la sinopsis de El Hijo de los Sueños -incluso viendo su portada-, sabes que hay algo diferente. Que vas a encontrar novedad. Una historia escrita y dibujada por la famosa mangaka Kia Asamiya y adaptada al público americano por el novelista y guionista de cómics Max Allan Collins; no descubro nada si digo que Batman es y siempre será una inspiración internacional. Uno de los íconos superheróicos más reconocibles del mundo. La punta de lanza en ventas de DC. Con el paso de los años y la creciente popularidad del manga en USA, era cuestión de tiempo que el cómic japonés y el orejas picudas se conocieran. Se eligió bien al contactar con Kia Asamiya, sus obras Silent Mobius y Steam Detectives, le daban currículum para con el Caballero Oscuro «milleriano» que todos conocemos. Junto con el escritor Max Allan Collins, Asamiya ha intentado cerrar la brecha entre los cómics occidentales y orientales con El Hijo de los Sueños. Y a las pruebas me remito:

El hilo central va sobre una droga que como todas, prometen realidades que no existen. Durante un minuto, durante una hora, durante toda una noche si tienes suerte, puedes convertirte literalmente en tu ídolo, siempre y cuando tu ídolo sea uno de los mayores enemigos de Batman… ¿Pero quéeee? Hay una droga en las calles de Gotham que hará realidad tus sueños. ¿Qué puede incitar a eso? ¿A ser destruido? Precio alto, ¿no? Es alto. El más alto. Pero por saborear la gloria criminal, muchos están dispuestos a pagarlo. Tontolabas hay en todos lados, ¿no? El Hijo de los Sueños mola, sobre todo, porque es, en muchos sentidos, un retroceso a los cómics del Batman de los 80. Donde Bruce Wayne era una parte casi tan integral de la historia como el superhéroe que viste y calza. El delicado acto de equilibrio entre el vengador oscuro y el emprendedor mujeriego es un buen drama presente. Aunque el culpable misterioso detrás de todo sea tan obvio como la enorme nariz de la careta que lleva en este cómic.

Un cómic que tiene todo lo que necesitas de una historia del Caballero Oscuro: una damisela en apuros, conflictos tanto para Wayne como para Batman, la gran galería de villanos saliendo a pasear… y acción. Muchas acción. Y si bien el estilo de dibujo puede parecer algo exagerado, algo extraño para una historia de Batman, las escenas de acción son de primera categoría. Si puedes superar el hecho que a tantos echa para atrás como es el blanco y negro o si eres amante del manga de toda la vida, apreciarás el más mínimo detalle. Siempre que no esperes una versión totalmente nueva de Batman, Alfred o el comisario Gordon. En El Hijo de los Sueños no hay desarrollos rompedores, comportamientos absurdos o trama única. Es el clásico Batman pero con la originalidad de ser introducido en el manga. Puede que no sea la historia de Batman más original o la mejor historia que hayas leído, pero es buena porque es pura aventura. Lo que yo busco en el cómic de superhéroes. Batman ha de encontrar al proveedor de esta droga surrealista y mortal, y la búsqueda le lleva hasta Tokio en una confrontación con el enemigo químicamente mejorado definitivo. Ahí lo llevas.

Dibujado al estilo manga clásico, pero con un toque más real que la mayoría de las novelas gráficas de acción manga, El Hijo de los Sueños es totalmente recomendable. Típica novela gráfica de la que puedes alardear con tus amigos diciendo: “Sí, esa rarunada la he leído yo”. Y probablemente añadas: “Y me gustó”.

Reseña: Batman. Fortaleza, de Gary Whitta, Darick Robertson y VVAA

Tremendo argumento el que aporta este Batman: Fortaleza, que empieza muy al estilo La Llegada, una miniserie de ocho numeritos que ECC Ediciones trae en un genial tomo en tapa dura como genialmente hace con este tipo de obras llevaderas que tan bien quedan en nuestras cómictecas.

Contó el maestro ilustrador Darick Robertson (The Boys, Transmetropolitan) que el guionista Gary Whitta (Rogue One: A Star Wars Story, The Book of Eli) le había confesado que siempre fue su sueño escribir una historia verdaderamente épica de Batman, una que se inspirara en algunos de los rincones más oscuros e inesperados del universo DC. Además, daba gracias por colaborar una vez más con su amigo Darick Robertson lo que hacía del proyecto algo totalmente ilusionante. Y estoy de acuerdo con lo de “explorar los rincones más oscuros del Universo DC” porque que duda cabe que Batman: Fortaleza es una curiosa aventura que pondrá a prueba todo lo que crees saber sobre Superman.

Cuando una nave alienígena desconocida ingresa a la atmósfera de la Tierra, interrumpiendo el poder y las comunicaciones globales y sumiendo al planeta en el caos, el mundo se pregunta: ¿Dónde está Superman cuando más se le necesita? En la misteriosa ausencia del último hijo de Krypton, Batman decide reunir al resto de La Liga de la Justicia para contrarrestar la amenaza alienígena. Aunque primero deberá sofocar una ola de crímenes que acaba de surgir en las ennegrecidas calles de Gotham, y quién demonios sabe si todo eso está relacionado. En Batman: Fortaleza se juega bien con la incógnita de ¿Dónde está Superman? Para bien o para mal, la respuesta a esa pregunta contiene la única esperanza que le queda a la gente de la Tierra cuando un supuesto enemigo aterrador acecha. Sin embargo, las acciones y creencias de los invasores alienígenas sugieren en gran medida que el Superman de esta realidad alternativa es diferente a lo que cualquier fan haya conocido antes. Y eso lo cambia todo. Tenemos a una versión del Hombre de Acero que es acusada de genocidio y él personalmente ha sido acusado de mentir sobre sus orígenes. El hecho de que desaparezca justo antes de que lleguen estos invasores, solo parece respaldar a los que afirman que él también está en el ajo.

Una serie que mantiene un suspense impactante… hasta que se descubre el pastel. Y Batman cayendo en un pozo sin fondo. No obstante, Whitta no es un guionista potente para Batman y en mi opinión, al menos, de momento, tampoco tiene el nivel para DC. Su Lex no tiene la fuerza que debe tener y ciertos villanos secundarios tampoco. Sus marchas son alargadas, si me permiten la comparación automovilística. Ah, y ni siquiera consigue que sus deus ex-machinas se diluyan. Lo vi un guionista más fan que profesional para con el orejas picudas. Más corazón que cabeza. Y pese que a Fortaleza comienza genialmente bien y engancha, luego los ramales de tramas se estiran sin llegar a mucho. Pese a todo, recomiendo su lectura porque es un cómic digno de analizar y porque en esta vida, para gustos los colores. Pero DC debería ser consecuente con cada cosa que publica. Se ha de exigir un mínimo de calidad en las obras con personajes potentes o ya sabéis como se las gasta el mercado crítico de publicación. Mi queja, en definitiva, es que la calidad de la narración es débil, en general. Se siente como si no se pensara porqué o cuándo suceden las cosas. Todo tiene una especie de sensación de «primer borrador». Y alguien debió corregirle eso a Whitta. Me da que no se hizo. Como resultado mucha confusión tonal también. Fui capaz de ver que los escenarios van de más a menos en calidad gráfica así que me atrevería a decir que a Robertson se le pegó el mal partido de Champions League que aquí realizó Whitta. Luthor, ¿el hombre bebé? Estamos en 2023, por dios, mi hijo de cuatro años lo dibuja mejor.

Pero muy de acuerdo con lo de que Gary Whitta y Darick Robertson nos cuentan un relato de Batman muy alejado del contexto al que nos tiene acostumbrados.

Reseña: Una Nevera llena de Cabezas, de Rio Youers, Tom Fowler y Bill Crabtree

Un Cesto lleno de Cabezas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4116) fue un pelotazo de cómic que trajo ECC Ediciones. Muchos de los que andáis por aquí lo sabéis. Aunque lo que quizás no sabíais es que aquella macabra historia tenía una secuela y que de pronto ya está aquí en librerías. Al menos, a mí me cogió por sorpresa. Nunca esperas que una historia tan bien cerrada tenga continuación. Al menos, no tan pronto. La Hill House Comics de Joe Hill ha estado de parón pero parece volver con más fuerza. Una Nevera llena de Cabezas es el ejemplo. La impresión comenzó en 2019, y en la nueva serie, uno debería esperar algunos vínculos con Un Cesto lleno de Cabezas, pero la serie está escrita por Rio Youers con dibujos de Tom Fowler y presenta algunas diferencias, principalmente, objetos malditos así como otros puntos sospechosos a tener en cuenta en esa pequeña ciudad de Maine donde se desató el horror tiempo atrás. Una trama de Terror digna de ser llevada al cine por partes al estilo Scream.

Lo que está claro es que si disfrutasteis tanto o más que yo del cómic de Joe Hill, está casi garantizado que os gustará este nuevo volumen que recopila los seis números de la miniserie coordinada por el afamado escritor hijo del maestro Stephen King. Pero que ahora llevan otros autores. Edición que además se acompaña de varias páginas de bocetos y diseños. ¿La trama? Presenta un giro similar de los acontecimientos, así como ese inspirador ambiente de Nueva Inglaterra que es inconfundible. Como se puede leer en la sinopsis, algunos matones buscan un objeto mágico que eventualmente desaparece. Pero nos vamos a 1984, Brody Island (Maine), donde una pareja está de vacaciones en verano. Y aquí Youers (el guionista) hace un gran trabajo desde el principio, con una buena actuación de Fowler (el dibujante) para dar a los lectores una sensación realista de los personajes que se ven y actúan como deberían actuar en tales circunstancias. El Terror si no es realista sufre de humor. Y desde la intensa apertura de vida o muerte hasta la pareja casual explorando su nueva cabaña, aquí hay Terror. Hay un nivel de realismo que realza el peligro cuando asoma la cabeza. Lo que quiero decir es que casi con nada estás inmerso en la historia al igual que cualquier inicio de peli de Terror de éxito ochentera (Viernes 13, Halloween, Pesadilla en Elm Street…). Ver dientes salir volando de la cabeza de alguien siempre es desconcertante.

Y tienes esa incertidumbre bien labrada de que hay algunas coincidencias afortunadas que mueven las cosas, pero qué historia del mejor género del mundo no las tiene. Y entonces un elemento clave del problema es un personaje que actúa de manera demasiado descuidada en una ciudad con la que no está familiarizado. Conduce a una secuencia de persecución vertiginosa bien coreografiada por Fowler llena de árboles de aspecto espeluznante al más puro estilo Evil Dead (Posesión Infernal). Y mezcla más ochenteo. Si amas Tiburón probablemente adorarás lo que Fowler cocina visualmente aquí.

No diré más para evitar spoilers, pero si pudieran introducir efectos de sonido en este cómic ya sería la leche. La leche del susto. El caos de los ataques, la desastrosa pareja, uno/a puede adivinar cómo usarán al amigo en función de su interés. Y el momento final es bastante genial dados los efectos de horror que rodean a este pareja de insensatos en todo momento. Bill Crabtree colorea la historia, quien le da al libro un sólido sentido de realismo. Más aún. Las opciones de color están fundamentadas para que cuando aparezcan elementos sobrenaturales, o esos efectos de sonido de los que estaba hablando, realmente resalten. Además de que las letras AndWorld Design siempre son buenas para un fuerte énfasis según sea necesario.

Una Nevera llena de Cabezas se disfruta mucho a solas, en un lugar apartado de la civilización, en una noche de Halloween o en cualquier momento que tengas si eres un amante del género de Terror y te gusta pasarlo mal/bien.

Reseña: ¡Shazam! Y las Siete Tierras Mágicas, de Geoff Johns y VVAA

Cuando la esencia es buena, todo lo que surge alrededor, cuando comienza a tomar forma, se convierte en algo chulo también. Casi con muy poco. Y la prueba de todo esto, podría ser un referente como es el personaje, cabecera y serie de ¡Shazam! Un superhéroe que cae bien, que siempre fue súper dirigido para peques y mayores (más pruebas que un niño que se convierte en Superman gritando una palabra no hay, ¿no?) y porque en realidad, incluso la base de la historia y de su origen (superhéroe+magia) es original y diferente a todo lo que se suele ver en el mundo del pijameo. Como resultado, pelis que son puro entretenimiento familiar.

¡Shazam! Y las Siete Tierras Mágicas es el último tomo publicado del personaje que he disfrutado. Un arco largo, una mini-colección con enjundia; el título lleva el nombre del arco pero originalmente estos números corresponden a la nueva colección del #1 al #14 de los que se encargó el gran Geoff Johns donde retoma las aventuras de Billy, Mary, Freddy y sus amigos en compañía de grandes ilustradores del momento como son Dale Eaglesham, Scott Kolins y otros tantos dibujantes que no lo hacen nada mal. ¡Shazam! Y las Siete Tierras Mágicas es una epopeya en trece grapas con un número #14 totalmente dedicado a la resolución final. Por tanto, esta historia al completo, se tardó trece meses en poder leerse por primera vez. Y eso es mucho tiempo. Y es un punto importante para criticar esta aventura ya que (siempre lo digo) no es lo mismo como yo la he disfrutado a como lo hicieron muchos en formato grapa. Dejando eso de lado, ¿qué marcas deja esta historia?

El momento inicial de la serie fue poco antes del lanzamiento de la película principal del mismo nombre y hubo un esfuerzo obvio por conseguir que Billy Batson y el resto de la Shazam! Family se alineara con la versión cinematográfica. Hasta cierto punto, esto tiene mucho sentido dada la participación de Johns en el tema película también. Por eso, la historia funciona y mola si tienes en mente el primer film. A eso sumad que la introducción de las Siete Tierras Mágicas amplía la mitología de la franquicia de personajes de una manera muy interesante y productiva, y más aún de una manera que podría prestarse para una adaptación cinematográfica en el futuro (como ha ocurrido con la peli que se viene en cines). Entonces, para volver a la pregunta anterior, ¿qué marca deja esto? Pues, por ejemplo, Superboy Prime vuelve a la rotación después de haber sido liberado y entregado a la Liga de la Justicia. Espero que ese sea un detalle que, como tantos trabajos de Johns en estos días, no aparecerá en otros guiones. El Johnsverse parece una continuidad en sí mismo que nadie más puede/quiere tocar y eso es problemático cuando se trata de las historias y personajes más grandes de la DCU. Y dejadme deciros que la página final que representa al Séptimo Campeón (no lo estropearé mucho más, así que tendréis que leer el tomo) parece construir una arruga interesante en el tiempo que podría ser divertida si esta serie sobrevive más allá de la tala que DC hace con sus títulos cuando nadie se lo espera.

Esta serie (o nuevo volumen del personaje, se podría decir) fue interrumpida por un arco que tardó casi dos años en terminarse y las conclusiones finales fue que después aparecieron miniseries de seis numeritos y de arcos cerrados que a mi modo de ver es mejor para el lector. Compras, lees y te metes entre pecho y espalda, toda la historia de un tirón, o cuando a ti te apetezca. Nada de dejar cosas a medias o que se espacien en el tiempo tanto que se pierda el interés. Así que me gusta el formato, lo que ECC Ediciones trae, porque, por supuesto, todas esas miniseries ya las tiene la editorial en su catálogo y disponibles. Y haciendo concursos en la red en los que te puedes llevar todo el pack (incluido este tomo que reseño).

En el tema dibujo, hay una serie de puntos a lo largo del arco donde se siente como Johns simplemente recluta a varios artistas especialistas en representar lo que sucede en cada instante de la trama. A veces, ese puro escapismo es un placer en sí mismo. Scott Kolins hace la mayor parte del trabajo, y con la excepción del epílogo de Flash War, diría que es lo mejor que he visto hacer. Pocas cosas disfruto más que ver a un artista seguir creciendo con el tiempo.

¡Shazam! está de vuelta. Me gusta la idea de un ¡Shazam! siendo reiniciado. Lo conocía de antes y lo disfruto más ahora. Las Siete Tierras Mágicas es una epopeya que tiene bastante potencial. Se disfruta, dando igual el nivel de conocimiento que tengas sobre el personaje.

Reseña: Question. Zen y Violencia, de Dennis O´Neil y Denys Cowan

Serán cuatro volúmenes y serán cuatro tomos donde se recogerá lo que son, sin duda, los mejores números y arcos de Question. Tan fácil como decir que fue la época en la que coge el personaje un Dennis O´Neil súper en forma, súper inspirado, donde junto al dibujante Denys Cowan presentan una serie de aventuras del personaje donde se mezclan maravillosamente varios géneros literarios como son la tragicomedia, la superación, el género negro o detectivesco; friends, este es el primero de cuatro volúmenes que pienso disfrutar como nada. Como uno de los mejores cómics ochenteros que se pueden disfrutar entre los que tenemos actualmente en novedades. Un primer volumen que recopila los trece primeros números de la colección mítica que se marcaron estos autores.

Question fue un superhéroe creado inicialmente por el gran Steve Ditko que vio la luz por primera vez en la editorial Charlton Comics en junio de 1967. Pero fue adquirido por DC Comics a principios de los años 80 y rápidamente incorporado al Universo DC. La identidad secreta de Question era originalmente Vic Sage, aunque más tarde fue reconfigurado como Charles Victor Szasz. Sin embargo, después de los eventos de 52 (2006-2007), la protegida de Sage, Renee Montoya, tomó su relevo y se convirtió en su sucesora. Después del relanzamiento de The New 52, Sage fue reintroducido como una entidad mística, luego como agente del gobierno, antes de ser restaurada su personalidad y nombre de detective tradicional tras los eventos de Rebirth. Pero tal como lo concibió Ditko y posteriormente con el toque que le da O´Neil en su serie en solitario (este colección) el personaje desarrolló una filosofía zen y comienza a molar que te cagas. A partir e aquí, comienza a fluctuar una identidad o postura filosófica…, de la que en futuros tomos opinaré más sobre esto. Quiero tener una visión más global del tema. Pero lo que sí que es cierto es que mantiene una mentalidad de conspiración y desconfianza en la autoridades que no es sino un reflejo de alto porcentaje de personas de a pie que tenemos hoy en día.

No sólo Question, todos los personajes de Charlton Cómics fueron adquiridos por DC Comics tras el declive de esta compañía en 1983. Question apareció brevemente en Crisis en Tierras Infinitas (1985) y en un arco de tres números de la cabecera de Blue Beetle antes de ser ofrecido a Dennis O´Neil. Con el tandem comentado, la serie alcanzó treinta y seis números, dos anuales y cinco especiales trimestrales, que espero que ECC Ediciones integre en estos volúmenes. Ya en el primer número nos topamos con que Question es derrotado en combate personal, primero por la mercenaria de artes marciales Lady Shiva y luego por unos matones contratados por el villano de turno que lo golpean casi hasta la muerte; le disparan en la cabeza y lo mandan a dormir con los peces del río. Pero algo no cuadra y Lady Shiva lo rescata por unos motivos que conoceremos más adelante y le da instrucciones para que se reúna con Richard Dragon tan pronto como se recupere. Una vez allí, nuestro héroe en decadencia, aprende tanto artes marciales como filosofía oriental. Después regresa a la ciudad para retomar su carrera de periodista y superhéroe con aventuras que van a tratar de ilustrar como trasfondo varios puntos filosóficos (Dennis O’Neil añade una recomendación de lectura zen al comienzo de cada número).

En esta serie, de la que no soy el único que dice que es lo mejor que se puede leer del personaje; Vic Sage es un reportero-investigador del noticiario KBEL en Hub City. Utiliza la identidad de Question para obtener respuestas que su identidad civil no puede. A diferencia de otros superhéroes y vigilantes, este Question se centra principalmente en la política de su ciudad y en lugar de perseguir a los perpetradores de pequeños robos, tiende a luchar contra el gobierno corrupto de la ciudad. Va a por los peces gordos, como se debería hacer. Aquí vais a ver que la Hub City supera en corrupción y violencia a la tan conocida Gotham City. Y la parte zen la tenemos clara pero la «violencia» del título hace referencia a sobre qué tan lejos se puede llegar para hacer cumplir la justicia sin que estés a un pelo de ser un criminal. Matar, ¿cuándo es legítimo?

La relación del personaje con su mentor, Aristóteles Rodor, es maravillosa, y es una de las muchas cosas por las que merece la pena la lectura de esta serie. Me encantó.

Reseña: Ciudad Rota y Otras Historias, de Brian Azzarello y Eduardo Risso

Como se puede leer en otras muchas reseñas, también opino que como amante del cómic de superhéroes e incluso del tema detectivesco, Ciudad Rota y otras historias debería ser una compra obligada. Muy en especial porque Broken City marcó una de las primeras incursiones de Brian Azzarello en el mundo más convencional de DC Comics. Y es cierto que su nombre sonó y resonó gracias a la maravillosa 100 Balas que elaboró con el artista Eduardo Risso. Así que era obvio que Ciudad Rota fuera destinada a petarlo en ventas. Tiene una premisa realmente atractiva y el poder de sumergir al lector en la trama de forma atrapante, para mí, la hace indispensable de leer.

Ciudad Rota presenta al Caballero Oscuro en busca de un asesino. Uno bastante común en principio incluso en su modus-operandi. Naturalmente, existe un giro, y en este caso, es un niño que fue testigo del asesinato de sus padres. ¡Oh Dios mío! ¡Lo mismo que le pasó a Bruce Wayne! Exacto. De todos modos, con el paso de las páginas nada es lo que parece y el orejas picudas se sumergirá en el inframundo de Gotham, en lo peor de lo peor, de una ciudad que ya se estimaba horrenda en sus anales. Y todo para toparse con un villano, uno de los que más odio le tiene a Batman y el que es para mí uno de los “mejores tratados” por los guionistas. Mola además lo que Azzarello es capaz de hacer con él.

Lo parece que se va a presentar como un problema en este guion, resulta ser lo que se convierte en su mayor virtud. Es el hecho de que el modo de actuar de Batman es confuso. Azzarello intenta retratar tanto a Batman como a Bruce Wayne de una manera muy parecida a los personajes del cine negro. Ese de los años 50, de personalidades notables e implacables en sus quehaceres. Llenos en ocasiones de monólogos internos y exceso de cavilaciones. En ciertos momentos pensé que estaba leyendo Sin City. Risso incluso hace todo lo posible por canalizar esas ilustraciones que todos tenemos en mente del trabajo de Miller. No obstante, referencia o no, homenaje o no, la historia fluye y mola verla como un Batman que tiene un “trabajito” dentro del mundo de Sin City; sumando que es otro cómic donde aparte del villano final a derrotar (sí, no voy a decir quien es), hacen aparición toda la patulea de villanos de siempre.

¿Merecía Ciudad Rota estar entre las Ediciones Deluxe con sobrecubierta tan chulas que se está marcando ECC? Para mí, sí. Si no indispensable, es una historia que como amante del Caballero Oscuro debes disfrutar y en el mejor formato siempre. Aunque después de recorrer sus ciento cuarenta y cuatro páginas, me quedé con la sensación de que esta trama casi que le valdría a cualquier superhéroe. Y no sé si eso es bueno o malo. Podría valer para otro señor en pijama o con algunas modificaciones podría haber sido otra historia de 100 Balas. Un buen cómic-noir a degustar. El “…otras historias” se refiere a dos relatos breves que le siguen, donde se reflexiona sobre las motivaciones de un asesino en serie y sobre las maquinaciones de una mujer fatal, tal y como dice la sinopsis.

Batman investiga el asesinato de Elizabeth Lupo, que se cree fue asesinada por Killer Croc. Batman deduce que el hermano de Lupo, Ángel, contrató a Croc para asesinar a su hermana. Mientras persigue a Ángel por un callejón, parece que el sospechoso huye porque sí que ha asesinado a un padre y a una madre, dejando a su hijo huérfano. Eso al orejas picudas le saca de sus casillas. Todo este tiempo el Joker va monitoreando los movimientos de Batman… A esta historia le seguirían los eventos de Mientras vuela el cuervo.

Un cómic donde Azzarello demostró que tenía mucho que decir en el mundo del pijameo.