Reseña: The Ambassadors, de Mark Millar, Frank Quitely y VVAA

Si buscas algo diferente con Mark Millar rara vez no lo tendrás. The Ambassadors tiene una premisa básica y bastante bien descrita. Tan básica como original. El planeta Tierra tiene una población de 7.800 millones de habitantes. Una mujer tiene superpoderes y la capacidad de otorgárselos a otras seis personas. ¿A quién se los dará? Es la pregunta primordial que aparece en este cómic. El escritor Mark Millar abre una pequeña y provocativa historia de superhéroes que se afirma desde la primera página, y cortesía del artista y colorista Frank Quitely una primera impresión increíble. Una idea interesante que para más inri comienza a funcionar gracias a algunas escenas inteligentemente representadas con un realismo valiente y muy detallado. La doctora Choon-He Chung se dirige a una audiencia en una sala llena de una luz roja y opaca. Ella es la única que aparece fuera del rojo… vistiendo un traje blanco, ajustado, adornado con la imagen de la bandera de Corea del Sur. Está flotando. Ella también está en prisión. Ella y su marido estuvieron trabajando en el desarrollo de personas con poderes. Querían desarrollarlos y venderlos al mejor postor. Quiso otorgarles poderes a las personas más merecedoras de los seis países seleccionados. Pero nunca logró hacer lo que se propuso. No obstante, ahora puede. Y está lista para regalarlo a un grupo de seres humanos que además sean buenas personas. A los ejércitos del mundo no les gusta nada de nada esto.

La idea de Millar (como ocurre normalmente) es provocativa. Tenemos este volumen publicado por Panini Cómics que recoge los seis números de la serie. Pero la grapa inicial se enmarca en una sesión informativa del Departamento de Operaciones de Washington, D.C. los cuales intentan desarrollar un superhombre. Lo comento porque los que disfrutaron en grapa de esta serie, debieron estar enganchados y ansiados desde el primero momento. Y por supuesto, la U.R.S.S. también anda en las mismas. Pero solo la pareja coreana logra que el proyecto funcione. Y ahora todo es peligroso para ellos.

The Ambassadors presenta un drama inteligente y ecuánime con algunas ilustraciones realmente espectaculares. Millar sabe lo que hace desde el principio. Queda por ver si estos personajes volverán a la viñeta en historias posteriores. Por el momento dejan con ganas de más. Y aunque alabé anteriormente a Frank Quitely no os engaño si digo que cada número está ilustrado por un artista diferente. Algo que no suele a gustar a ciertos lectores entre los que me incluyo. Y menos cuando se nos hace la boca agua al principio con Quitely.

DC intentó algo muy similar con un mega-crossover a finales de los 80 llamado Millennium. Tropezó con el peso del Universo DC porque que duda cabe que la idea maneja/ba un proyecto ambicioso. Y algo tan potente es difícil de llevar incluso para un autor de peso. El enfoque de Millar entrelaza la idea típica y familiar de los cómics de superhéroes obteniendo poderes por primera vez con una comprensión básica de las preocupaciones geopolíticas del siglo XX. Con todo ello desarrolla algo con un potencial realmente interesante. De ahí el buen regustillo que deja tras leerlo.

Recomendable.

Quizás nunca hayas leído algo así.

Reseña Kill or Be Killed Omnibus, de Ed Brubaker, Sean Phillips y Elizabeth Breitweiser

El estilo de Ed Brubaker en las historias de crímenes es inmediatamente reconocible: personajes fuertes, situaciones de vida difíciles, brutalidad, sexualidad y una atmósfera de género negro en entornos urbanos. Es, sin duda, el maestro del cómic de género negro actual, cosa que he dicho más de una vez por estos lares. Todo esto puede variar de una época a otra, de un cómic… Mejor dicho, de un título a otro. Gotham Noir, Criminal, Fatale, The Fade Out y, por supuesto, Kill or be killed. Su alto nivel en obras de este tipo es tremendo. Pero los componentes son los mismos. Los que gustan. Y encima cuando se alinea con el dibujo realista de Sean Phillips, raro es el título que no se convierte en indispensable.

Kill or be killed también encaja en el algoritmo antes mencionado. Esta vez Brubaker dirigió el rumbo más hacia el infierno existencial interior de los protagonistas. Aunque lo externo (en forma de corrupción, desviaciones morales, psicosis) es también atractivo. Mucho más que en otros casos, diría yo. No puedo profundizar mucho en la historia, porque hay muchos giros en la trama y no quiero estropearlos. Pero en este ómnibus que nos trae Panini Cómics tenemos todo-todito-todo para darnos un buen atracón con una serie de cómics sobre crímenes escrita por Ed Brubaker, dibujada por Sean Phillips y a los colores Elizabeth Breitweiser. ¿Y qué se puede contar sin estropear demasiado? Dylan es un chico de casi treinta años años que todavía está en la universidad y ya intentó suicidarse una vez. La novia de su compañero de cuarto (Kira) es su mejor amiga y también la persona que le gusta. Suelen besarse juntos pero no llegan más allá de eso. Una noche, Dylan decide volver a intentar suicidarse y salta del tejado. Mientras va cayendo se da cuenta de que quiere vivir. Y cuando cae, sigue vivo. Feliz por eso, sonríe, pero aparece un demonio y le dice que le salvó la vida y a cambio, quiere que mate a un tipo malvado cada mes (¡¡Pum!! Vaya girito, ¿no? Ya estás enganchado/a). El prota quiere creer que el demonio no es real, pero pasan los días y cuando el mes llega a su fin, Dylan empieza a enfermar mucho. Tanto que cree que va a morir. Entonces recuerda al demonio y empieza a pensar que quizás se deba a que no ha cumplido su parte del “trato”. Por lo que encuentra a un tipo malo y lo mata, y el mes que viene otro y así sucesivamente. Y todo cambia. Los periódicos empiezan a llamarlo Justiciero y la policía forma un grupo de trabajo para detenerlo…

Y hasta aquí voy a contar de esta obraza maravillosa que me ha dado grandes momentos de lectura en este mes que se marcha. Nadie me puede negar que la premisa es interesante. Interesante y original. Además, lo que decía: tiene muchos giros inesperados y está muy bien escrita, al nivel alto en el que Brubaker se suele mover. Toda la historia está narrada por Dylan (el protagonista). Un cómic que te hace pensar en el Bien y el Mal, en la justicia y en lo jodido que está el mundo y el sistema… Cualquier sistema o gobierno actual. La historia fluye perfectamente y todos los personajes están maravillosamente bien labrados. Son identificables y no son ni buenos ni malos, es decir, la vida misma, la gente misma que te vas a cruzar en la calle, en el trabajo… Ese punto intermedio y gris que hay en la mayoría de nosotros. El protagonista toma algunas decisiones cuestionables y se cree el bueno, pero no siempre estarás de acuerdo con él. Y eso mola.

El dibujo es realmente bueno y el color es aún mejor.

Brubaker comienza frenéticamente su historia, mezclando elementos de crimen, thriller psicológico, misticismo y melodrama juvenil, todo en uno. Incluso se puede decir que los deconstruye, porque cuenta la historia desde el rostro del asesino, con quien, en las mejores tradiciones del posmodernismo, empezamos a simpatizar. Brubaker ha elaborado una historia contundente, provocativa y moderna. Algo muy difícil de conseguir en estos tiempos.

Un pasito más allá de cómic indispensable.

Reseña: Érase una vez… en América, de Pezzin, Massimo De Vita y VVAA

Otra de las joyitas que acaba de brotar en librerías gracias a las ediciones que SD está publicando junto a Panini Cómics, es este tomo recopilatorio de las historias que abarcaron lo que una vez se llamó Érase una vez… en América. La recopilación completa de uno de los mayores clásicos que no fue otra cosa que una superproducción protagonizada por Mickey Mouse a través de catorce capítulos, escritos por Giorgio Pezzin y dibujado por el maestro Massimo De Vita. Una forma maravillosa de enseñar a un pequeñajo o pequeñaja (o adulto si se quiere), la historia del país de los sueños, desde la llegada del Mayflower, pasando por la declaración de Independencia, el Salvaje Oeste, la Fiebre del Oro o el nacimiento de la aviación, el automóvil o el cinematógrafo, a través de la inigualable visión de nuestro querido Mickey Mouse y sus amigos. A través de sus aventuras, por supuesto. Un título-saga que en otros países se publicó en varios volúmenes y que aquí nos llega en un estupendo volumen que es todo un regalo.

La colección de una serie histórica de Mickey Mouse cuya tres primeras historias aventuras de los antepasados del ratón más famoso del mundo, ya provoca que te enganches. ¿Cómo? Lo que oís. En el contexto de la historia estadounidense tenemos: Mickey Mouse y el tesoro del Mayflower, Mickey Mouse y los Boston Hustlers y Mickey Mouse y el gran cielo. Pero no hecho al estilo de Historia de Occidente, de Gino D’Antonio. Estos cómics, tebeos o serie de cuentos de Disney escrita por Pezzin, recorre, a partir de Mickey Mouse y sus personajes secundarios, la historia de la colonización de América del Norte. Tebeos agradables, bastante entretenidos y, por supuesto, bellamente dibujados. Al fin y al cabo, tenemos al gran Massimo De Vita a los lápices, el cual, dibuja los tres primeros episodios que recorren los inicios de la colonización. Desde el tema Mayflower hasta la primera exploración de Occidente.

Después continuamos con más historias reinterpretadas topolinescamente, como se suele decir. Y nos vamos a Entrevista con George Washington, Mickey Mouse y el penúltimo de los mohicanos y Mickey Mouse y el río Belle, que es para mí, sin duda, la historia más completa de todo el volumen. Imperdible. Dos historias más dibujadas por Massimo De Vita pero en las otras dos que siguen, entra en vereda, una jovencita Silvia Ziche que, sin embargo, hace un buen trabajo en los guiones, probablemente, el más difícil de abordar porque cuenta la Batalla del Álamo, dibujada por Petrossi, un ilustrador que no me gustó mucho porque abusa bastante del renderizado.

Cuatro aventuras más le siguen, quizás las más potentes: Mickey Mouse y la carretera de Oregón, Mickey Mouse y la fiebre del oro (archiconocida en el país de mis amores), Mickey Mouse y el caballo de hierro y Mickey Mouse y la ley del Salvaje Oeste (de cinco estrellas, otra de las súper famosas).

Hay mucho buenismo en Disney, pero en la historias que fueron llevadas al formato cómic, en ocasiones, se veía otra cosa. Historietas bien escritas con chistes acertados, y todas las últimas de este tomo dibujadas por De Vita Jr., que lo hace tremendamente bien como lo hacía su padre. Por supuesto, gráficamente impecables. Los Disney Limited Edition son una joyitas de tomos que están viendo la luz cada poco en librerías. Algo que están editando y promoviendo de forma genial las editoriales antes mencionadas. Un regalo para lectores padres y niños y amantes del cómic clásico en general, que quieran ver todo lo que se pudo disfrutar de Disney dentro del noveno arte. Yo no me la perdería. Puro disfrute, puro entretenimiento.

Reseña: Kick-Ass Omnibus, de Mark Millar, John Romita Jr. y VVAA

Ese regalazo comiquero que estáis buscando para estas fechas puede ser el genial Kick-Ass Omnibus que se acaba de marcar Panini Cómics. ¿Alguien os pide un buen cómic de superhéroes diferente y original, ese pelotazo de título que le dio el nombre que tiene hoy en día Mark Millar dentro del noveno arte? Podéis darle en la frente con este maravilloso tomo. O quizás solo dárselo en papel de regalo y en mano, despacito, para que no acabe en el hospital. O para vuestra propia cómicteca si no conseguisteis tener todo-todito-todo lo que se publicó y os mola poseer este genial tochal en tapa dura. Regalazo, es un nominativo que le viene al pelo. La saga completa del primer superhéroe real de Nueva York: Kick-Ass. Sin súper poderes, por supuesto, y sin ni siquiera entrenamiento, Kick-Ass se enfrentará a los delincuentes y acabará con los huesos rotos. Hasta que otros sigan su ejemplo…

… porque Kick-Ass es un magnífico tour de fuerza y violencia donde la realidad superheróica está muy presente. Y para colmo, en nuestra amada ciudad de Nueva York. Un adolescente que aún va a la escuela decide convertirse en un superhéroe disfrazado y descubre que es mucho más peligroso y difícil de lo que piensa. Pero también más adictivo de lo que jamás imaginó. Kick-Ass es para mí la versión más realista del género de superhéroes que se puede encontrar en un cómic. De hecho, es eso, alguien que se pone un traje y decide enfrentarse a los malos sin poderes ni na de na. ¿Cómo acabará? Pues destrozado como se puede pensar; a unos les podrá, pero otros les darán de ostias hasta en el cielo de la boca, como se suele decir.

Decían cuando Kick-Ass salió a la luz y su éxito fue inmediato que sólo un individuo retorcido podría encontrar un gran entretenimiento al ver a una niña preadolescente masacrar a gánsteres mientras usaba un disfraz y maldecía como un marinero borracho. Sin duda, es un cómic que no puede/debe leer un pequeñajo de seis años pero que una persona mayor sí que disfrutará por la realidad de las cosas que ha vivido. Además yo fui de esos que disfrutó de la versión cinematográfica a tope pese a la visual de serie B que presentaba. La historia de un nerdlinger que se pone un disfraz y es golpeado regularmente como una mula alquilada parecía una acusación de intentar vivir en una fantasía de cómic, pero cuando Hit Girl y Big Daddy se volvían locos de remate repartiendo palos, todo era fiesta en mi mente que vivió las mejores pelis de Bruce Lee. Woo-Hoo! Y cuando comprobé que en el cómic esto se representaba aún mejor… Guau.

Después de leer el cómic, este maravilloso omnibus que recopila no solo la miniserie de ocho numeritos iniciales, sino también el spin-off de cinco números de Hit Girl, los siete números de la segunda parte y los ocho de la tercera; se puede deducir que Millar pretendía darle un toque a esos fans que se toman sus cómics y colecciones de pijameo demasiado en serio. Recibir una fría dosis de realidad. E insisto, el cómic tiene una vibra más consistente y deliberada que el film pues elimina toda la genialidad de Hollywood y se centra, con la ayuda del siempre genial Romita Jr., en viñetas de golpetazos y sangre que quebraran algo dentro de ti.

Dave es simplemente ese niño nerd (o friki en nuestro país) que lee cómics y sale con sus amigos cuando no fantasea con su profesora de Biología. Su mamá falleció recientemente y su papá trabaja muchas horas por la noche. Dave se da cuenta de que no hace falta un trauma para convertirte en un superhéroe: sólo soledad y desesperación. Así que se viste. Le dan una buena paliza. Una buena. Pobre chavalito que intenta colgar el sombrero de lucha contra el crimen, pero luego aparece un tipo vestido como un superhéroe llamado Red Mist (Niebla Roja), eso enoja un poco a nuestro héroe Kick-Ass, por lo que se pone el traje nuevamente y forman equipo. A partir de ahí… las súper estrellas de los cómics estadounidenses Mark Millar y John Romita Jr. crearon un verdadero clásico moderno de los cómics de pijameo. Un éxito de ventas en todo el mundo que ha inspirado dos películas. Ahora puedes leerlo completo, recopilado en este volumen monumental. Entonces, si eres como yo y no tienes problemas para ver o leer sobre una joven que actúa como una máquina de matar malhablada, entre otros muchos delirios, entonces disfruta del cómic que inicio la saga y todo lo que viene detrás. Si consigues este regalazo, tendrás todo un bufete de acción de un solo vistazo. No es portable… pero pocas cosas quedan tan bien en la estantería. Y… ¿podéis dejar de mirarme con desprecio?

Reseña: Tex Willer. En la Tierra de los Semínolas, de Boselli y Rubini

En el western italiano clásico de posguerra se encuentra el cómic de Tex Willer. Una obra clásica traducida a doce idiomas, una tira que tuvo, dado su gran éxito, una amplia distribución. Un obra que fue creada inicialmente por Giovanni Bonelli quien, desde muy temprano, se lanzó a todos los géneros dentro del mundo del cómic. Pero es el western lo que más inspira a este prolífico creador que en sus historias, sabe unir crónica y leyenda, personajes reales y ficticios, aprovechando perfectamente las obras que captan la simpatía del lector. No obstante, cuando Tex aparece en 1948 en folletos, la tipología del western seguía siendo esquemática, se basaba, sobre todo, en las pelis de serie B norteamericanas y bastaban algunas características para dejar claros los roles de cada protagonista. Los buenos por un lado, los malos por el otro, no había medias tintas. Y este cómic está inspirado en aquellas sagas que a tantos de nuestros padres y abuelos divirtieron. Tex es un legal-bueno, asesino de injusticias, siempre del lado de los débiles. Así como un conciliador entre indios y malutos blancos…

Aunque Tex Willer tiene un estilo clásico, sus aventuras gozan de gran reputación y es una serie por la que han pasado equipos de dibujantes de mucho talento. El autor escribió guiones hasta… 1985 (¡desde 1948!) y luego pasó a la pluma a Claudio Nizzi. A partir de 1988 trabajaron en la serie ilustres “invitados”: Víctor de la Fuente, Buzzelli, Boselli, etc. Pero: ¡Tex Willer todavía existe en Italia! Y en nuestro país nos tenemos que contentar con cositas sueltas que van trayendo una editorial u otra. ¿No vende el western, nuestros cómics de vaqueros? Diría que sí. Hay que darle una vuelta a este tema. Conozco una amplia gama de aficionados al Lejano Oeste que está encantados de pillar estos cómics que tienen un muy buen trabajo detrás, realista, donde las historias en blanco y negro permiten apreciar el verdadero trabajo de los ilustradores.

En la tierra de los semínolas sabremos de la muerte de Brian Carswell. Tenemos a un agente federal que tendrá una misión especial. Pretende llegar a un compromiso con valentía y perseverancia a todos los territorios de los Estados Unidos de América. ¿La misión? Capturar a Tex Willer. Para escapar de la implacable persecución, los fugitivos terminan en Florida, donde desde hace treinta años, en pantanos infestados de serpientes venenosas y cocodrilos feroces, se libra una guerra sangrienta entre el ejército estadounidense y la tribu india de los semínolas. En un torbellino de aventuras y giros, primero un soldado, luego un desertor y finalmente un traidor que se ha pasado al enemigo, Tex se encontrará luchando no sólo por su vida, sino por la salvación de todo un pueblo.

Durante más de medio siglo, Tex ha protagonizado innumerables peleas, tiroteos y cabalgatas, ayudado por fieles amigos (Kit Carson, Tiger Jack), pero se diferencia del resto de occidentales por su vida privada, ya que por primera vez, este guionista le da un toque de abogado defensor, con esposa, un hijo y responsabilidades. De ahí el éxito popular sin igual de este cómic que además aporta dibujos de calidad. Que un personaje evolucione, tenga una vida “real”, no está muy visto, ¿no? Pues menos aún en el siglo pasado. Por eso el éxito de Tex Willer que animó a numerosos editores italianos desde principios de los 50 a explotar la vena del western popular, adelantándose así en unos quince años a los productores cinematográficos del spaghetti-western. Para muchos, me consta, cómics que iniciaron el gusto por el género del western.

Una auténtica leyenda del cómic popular que Panini Cómics y Sergio Bonelli Editore nos ponen de nuevo en cartelera.

Reseña: Night Club, de Mark Millar y Juanan Ramíez

Yo que amo el Terror, yo que amo las historias de zombies, yo que amo las historias de vampiros (bien hechas), os puedo decir que una de las series que tenía más ansias porque se publicaran en nuestro país es Night Club. La premisa prometía mucho, obviamente, atrapó a cantidad de amigos norteamericanos y ya Netflix está a punto de estrenarla como serie de TV. Y Mark Millar haciendo estragos con una nueva miniserie. Una vez más. Night Club, de Mark Millar y Juanan Ramíez, algo a lo que hincarle el diente, nunca mejor dicho. Si bien, como sugiere la evidencia de la mayor parte del primer número de seis que trae este primer tomito que recién publica Panini Cómics, parece ofrecer otra historia más de vampiros en el mundo moderno, pero nuestro héroe y vampiro recién convertido, Danny García, tiene otros planes. Entonces, tened libertad para conocer a Danny, aspirante a youtuber, cuya vida no se acerca ni de lejos a lo que esperaba cuando un día sale en bicicleta para lanzar su nueva carrera en los medios y… únicamente se encuentra con un problema de los gordos, su vida en peligro y una guerra secreta entre vampiros que nadie conoce.

Mark Millar y Juanan Ramíez hacen un gran trabajo al establecer el elenco principal de personajes de esta serie. La motivación y el misterio están muy presentes, todo a un ritmo apropiado para un cómic que tiene acción trepidante y trata los momentos más sombríos de duelo de forma muy real. El dolor que se siente por la muerte cercana de Danny y que su familia y amigos deben atravesar, antes de que Danny se convierta en un ser de la noche, peta el alma. Un hecho que Ramíez retrata con toque dramático, gracias al uso liberal de líneas de perspectiva que atraen al lector al encuadre y al abrazo frío y oscuro del nuevo señor y amo de los vampiros, Danny para los amigos.

E incluso después de saber por qué Danny fue convertido y con qué propósito, las dos últimas páginas del primer número (número debut) sugieren que para Danny hay otros planes. Y así es. Algo revelado por la sinopsis de Image Comics, por cierto, aunque queda la sorpresa de hacia donde va la historia y eso es lo que no desvelaré aquí porque es tan original como potente.

Por supuesto, tenemos las inevitables escenas de entrenamiento a las que suele verse sometido cualquier vampiro novato, que sirven como exposición ingeniosa para establecer las reglas básicas para esta especie de vampiros en particular. Lo que vale para darle al lector una idea del increíble poder que Danny tiene ahora y de sus limitaciones como vampiro. Ya sabes, el sol, estacas de madera en el corazón, ese tipo de cosas… Además de un mentor intrigante que parece conservar más que un dedo gordo del pie en el mundo de los humanos, dada su profesión. Y aparte de ser un vampiro a tiempo completo, por supuesto, quiere ser un superhéroe.

Quien domina todo esto es el escritor y guionista Mark Millar, quien una vez más toma un género bien establecido y hace más que insinuaciones para darle la vuelta a lo convencional. Por lo tanto, juega con las expectativas preconcebidas de los lectores sobre el género. Especialmente cuando la página final revela (con el genial dibujo de Ramíez), sucesos impactantes para un futuro cercano. Millar mezclando superhéroes y vampiros.

Mañana sale a tiendas.

Reseña: Las Crónicas de Conan. El Corazón de Yag-Kosha, de Kurt Busiek, Mike Mignola y VVAA

Me dijeron que el Conan de Busiek encapsula lo mejor del personaje, que había conseguido traer a la palestra gran parte de la esencia del icónico e inmortal bárbaro creado para el pulp por Robert E. Howard y que grandes autores del noveno arte del momento adaptaban esto. Y cuando vi que Panini Cómics publicaba este mes nuevamente un volumen recopilatorio de ese “nuevo” personaje que tan buenos momentos lectores me ha dado, supe que era el momento de volver. De volver a La torre del elefante y otras historias recogidas en lo que se ha denominado Las Crónicas de Conan.

Marvel Comics ha estado relanzando historias clásicas de Conan publicadas originalmente por Dark Horse Comics. El segundo volumen de la colección contiene los números del #20 al #39, impresos originalmente entre 2005 y 2007. Con más de diez años de antigüedad, estas historias son algunas de las mejores producidas por Dark Horse y son un excelente lugar para encontrar todos los aspectos del personaje que lo hacen genial, sus mejores historias “modernizadas” y hay varias razones por las que esto os lo tengo que recomendar.

Conan el Bárbaro protagoniza más cuentos legendarios llenos de espadazos, hechicería, arañas gigantes y criaturas monstruosas, incluidas las historias adaptadas de las obras originales de Howard, como os comentaba. Robar la gema de valor incalculable, el Corazón del Elefante, de una torre sin vigilancia parece un juego de niños, pero nada es fácil para Conan por muy poderoso que sea frente a sus enemigos. Y, por supuesto, volvemos a tener en boga esos coqueteos con damiselas con poca ropa, en este caso, con la esposa de un magistrado lo cual le lleva a problemas que no esperaba. Las aventuras de Conan en la Ciudad de los Ladrones continúan mientras se enfrenta a una serie de amenazas tanto humanas como inhumanas…, la hechicería, algo que el bárbaro jamás va a entender pero a lo que se tiene que enfrentar casi siempre. Por que… ¿qué horrores de otros mundos son capaces de hacer acto de presencia en este? ¿Por qué en el Salón de los Muertos nada parece estar realmente fallecido? Pero esperad, esperad, ¿hay alguien preparado para que este bruto con músculos en la orejas llegue a ser… el mismísimo Rey? Un volumen que además aporta historias sobre la juventud de Conan mientras desafía la batalla del Valle de Brita y monta un toro cimmerio salvaje, una desventura que a mí por lo menos me sacó una carcajada.

Me preguntó alguien en RRSS: ¿Puedo ir directamente y ponerme con este tomo o necesito el anterior? Respondí: Aunque sea un segundo volumen, no necesitas el anterior. Pero ya sabéis como es esto, si puede, all in con todo. Sería lo mejor. Si puedes, insisto, hazte la colección completa y con el mismo diseño de tomos que tu cómicteca y tus ojos cada vez que pasen sobre ella te lo agradecerá.

Como la mayoría de las historias de Conan el Bárbaro, estos relatos se cuentan con mucha narración donde se da bastante importancia al misterio y la trama. Son el tipo de historias que le leerías a alguien junto a una fogata dejando volar la imaginación. Por eso son bastante fáciles de disfrutar, especialmente porque el personaje es básico y fácil de entender. Un guerrero sin miramientos. No es necesario leer cien cómics del personaje para pasarlo bien. Te basta uno, o mejor dicho, un arco argumental de tan solo tres números como los que se aportan aquí. Kurt Busiek revela al personaje como el bárbaro-ladrón definitivo. Mike Mignola (sí, el creador de Hellboy) demuestra que ni siquiera los fantasmas son rival para Conan. Las espadas y la batalla son la mejor virtud de este cómic. El primer tercio de esta colección está dedicado a las historias escritas por Busiek, la mayoría de las cuales están dibujadas por Cary Nord. Como ejemplo, La torre del elefante, que captura perfectamente la naturaleza mística de las historias de Conan, pero también la poca-mucha astucia del héroe en combate. Otras historias de Busiek presentan peleas, pero es la capacidad de Conan para escalar muros imposibles y colarse en lugares lo que llama más la atención. Conan puede parecer un héroe musculoso que blande una espada, pero estas historias ayudan a mostrar el ingenio y la rapidez sobrenatural del personaje. Ojo-atención al arco de Mignola y Cary Nord.

Reseña: Predator. La Etapa Original, de VVAA

Espero que ni por un momento hayáis pensado que por estos lares íbamos a dejar pasar la reseña de un tomo tan maravilloso como el que Panini Cómics publicó el mes pasado. Correct! Hablo del Marvel Omnibus de Predator, la Etapa Original. Unos cómics que como muchos otros que (benditos los dioses) por fin están volviendo a salir a la palestra. Cómics que muchos de nosotros jamás pensamos que algún día tendríamos la posibilidad de volver a tener recopilados, en formato nuevo y quizás lo más importante, todos-toditos-todos, reunidos uno detrás de otro como mandan los canones. No copias sueltas con los que los niños de los 80s nos teníamos que conformar si encontrábamos con suerte uno en algún kiosco.

Muy fuerte.

Predator 1-4, Predator 2 1 y 2, Predator: Big Game 1-4, Predator: Cold War 1-4, Predator: The Bloody Sands of Time 1 y 2, Predator: Bad Blood 1-4, Predator: Invaders from the Fourth Dimension, Predator: Dark River 1-4, Predator: Strange Roux, Predator: Kindred 1-4 y material de Dark Horse Presents 46, 67-69 y 119, Dark Horse Comics 1 y 2, 4-7, 16-18 y 20 y 21 y A Decade of Dark Horse; todo esto, my friends, trae este integralaco que se marcó Panini el mes pasado. Y al igual que el de Alien (https://www.cronicasliterarias.es/?p=12169), no nos lo íbamos a perder por aquí. Son maravillas del mundo del cómic que hay que tener. Maravillas del cómic de los 80 y 90, de las que me atrevo a decir que jamás las volveréis a ver en papel cuando se agoten.

En estos cómics es donde se amplía el conocimiento sobre estos seres. Formas de actuar que solo se insinuaban en el primer film, o mitología y sociedad, que se empezó a mostrar en la segunda peli cuando uno de estos cazadores es visto en Nueva York. Pero aquí cómics donde se amplía conocimiento sobre su biología, presas, planeta, cultura, leyes, religión, rituales, orden social, tecnología, naves, equipos, armas y miembros destacados. Y todo en formato cómic molón contado a través de historias. Información subliminal. Y es que Dark Horse Comics sorprendió a la industria del cómic con la expansión del mito de Predator, una serie de cómics tan fiel al espíritu del éxito de taquilla original de 20th Century Fox que los conceptos de la primera serie de cómics de Predator terminaron por incorporarse al universo cinematográfico. En este tomaco se incluye además las que está consideradas sus tres mejores arcos: Jungla de Asfalto, Guerra Fría y Río Oscuro (a mí Dark River me flipó cuando la leí por primera vez), además de varias otras escalofriantes historias de Predator, algunas nunca antes reimpresas, recopiladas juntas por primera vez, en un formato de calidad y a buen precio, en mi opinión. El contenido lo vale aunque sé que para muchos la única opción es meterlo en la próxima carta a Papa Noel o Reyes Magos. Los comiqueros siempre hemos sido unos tiesos, lo sé.

Pero tenemos aquí tramas escritas por el guionista de cine y televisión Mark Verheiden (La Máscara, Battlestar Galactica) y la leyenda del cómic Dan Barry, además de las ilustraciones de Chris Warner, Ron Randall, Dan Barry y otros. My friends, Predator. La Etapa Original es una pieza esencial en vuestra cómicteca… Y LO SABÉIS. Al igual que Alien, la franquicia Predator (Depredador) fueron pelis que se convirtieron en exitazos en el mismo momento de su estreno. Igual que con La Guerra de las Galaxias (que después explotaría demasiado fuerte), pelis que las veías por primera vez y sabías que eran grandes historias porque había mucho detrás. Y hubo. Se rascó, con autores puestos e inspirados y… todo un universo por descubrir. Además de ser las dos franquicias que mejor representan la unión entre Ciencia Ficción y Terror. Y con Alien y Predator pasó que las quisieron encasillar como “de culto”. Pero escaparon del encasillamiento. De culto no es algo que tenga tanta repercusión, tanto éxito, algo que vende tanto y que su merchandising se venda como el pan. Si preguntas a cualquiera por la calle, sabe, o al menos tiene una ligera idea, de lo que le estás hablando. Eso no es «de culto».

Además de las películas y estos geniales cómics, los Predators se han enfrentado a famosos personajes del noveno arte como Batman, Superman, Liga de la Justicia, Tarzán o Terminator. El crossover más famoso fue con Alien. Existe un cómic llamado Aliens vs Predator vs The Terminator que actúa como secuela de la película Alien: Resurrección. Amigos de Panini Cómics, por favor, todo esto se tiene que publicar aquí. ¡Por favor!

Reseña: El Fantasma Dentro de Ti, de Sean Phillips y Ed Brubaker

Razón no le falta al gran Kareem Abdul-Jabbar cuando dice que leer Reckless o casi cualquier cómic de género negro en el que estén involucrados Sean Phillips y Ed Brubaker, te retrotrae en sensaciones a lo que siente uno/a cuando lee por primera vez El halcón maltés o El largo adiós. Grandes clásicos, de la mano de grandes maestros del género negro. El fantasma dentro de ti correspondería al cuatro volumen, misterio o caso dentro de la serie Reckless. Y si bien parece una ligera desviación de la dirección central de la serie, si nos centramos, podremos comprobar que Anna asume aquí un nivel de independencia importante y aunque parezca un interludio con una historia de esta chica para hacernos saber un poco más sobre ella, vamos a ver que es mucho más que eso.

La historia comienza con Anna dando tumbos por una casa a oscuras, con lo que parece una puñalada en un costado, hasta que cae desmayada (o muerta) en el hall de una casa; escena que recuerda bastante a como empezaban las pelis de crímenes en los años 50. Pero la ambientación principal nos lleva a 1989, a una sala de cine antigua, por lo que aquí hay al menos dos o tres capas de nostalgia para muchos de nosotros (siempre un placer). Entonces Lorna Valentine, la ex-Evillina del mundo del cine, entra en escena (Ethan estará totalmente ausente durante el 95% de la historia, por si no lo habéis pillado aún). Y Anna toma las riendas: Lorna quiere saber si su nueva casa, la Mansión Lamour, está embrujada. Anna era muy fan del personaje de Evillina en la televisión, así que, claro, ella toma el caso, aún sabiendo de la fama de los asesinatos que hubo en esa mansión ubicada en Hollywood Hills. Y conoce la leyenda. Cuentan que la Mansión Lamour alguna vez fue propiedad de una estrella de cine, cuya esposa fue asesinada allí y que él mismo murió poco después. Cuando vas y te enteras que la estrella de cine odiaba a los bancos (como debe de ser), es posible que escondiera en su día su enorme fortuna entre las paredes. Así que muchos piensan: ¡Vayamos allí durante la noche y veamos si podemos encontrar pasta! Pero Anna es precavida y decide consultar a Madame Marlena, una psíquica, que hace sesiones de espiritismo y tarot. Y oh, sí, cuando descubrimos quién está detrás de lo que sucede en la casa, nos enteramos de todas-todas de lo sucedido en la escena donde apuñalan a Anna. Y Ethan regresará para ayudar a cerrar el caso…

Un misterio que con cada paso se aclarará, como le gusta al público en general. Una buenísima historia de pulp noir como solo este tándem sabe hacer. De las que sé que cantidad de lectores de buen cómic no se van a perder. Los ya considerados maestros del género negro del noveno arte, aportan otro caso, otro éxito en mi opinión, que se puede añadir a una buena cómicteca junto a Criminal, Kill or be Killed, Pulp y obviamente junto a los anteriores números de Reckless (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8835). Percibí que nos quieren presentar a una Anna muy del estilo de señorita “moneypenny” con gafas que va de menos a más, o incluso una versión paralela de una joven Velvet… pero creo que la intención iba por otros derroteros. Anna se parece más a Enid Coleslaw en Ghost World, de Daniel Clowes (¡El fantasma…! ¡Bingo, te pillé Brubaker!); cómic que publicó en nuestro país Ediciones La Cúpula y fue llevado al cine.

Pero lo que está claro es que El fantasma dentro de ti vuelve a pisar el territorio de otro clásico de Hollywood de Brubaker-Phillips como fue The Fade Out (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2213). Es decir, más crema sobre un delicioso pastel. Muy agradecidos por que estos títulos lleguen a nuestro idioma, la verdad.

Reseña: Afro Samurai, de Takashi Okazaki

Este amante de las artes marciales y todo lo relacionado que nos trajeron los años 80, no iba a dejar escapar la Edición Completa de Afro Samurai ahora que Panini Cómics la ha publicado en dicho formato. Le había echado el ojo hace tiempo y me habían hablado muy bien de ella, y desde que vi los dibujos, solo venía a mi mente el malo-malón de la peli de culto El Último Dragón (film que reivindica que el kung-fu también puede ser para chicos negros, film que salió demasiado bien). Tenemos entonces en Afro Samurai, acción llena de testosterona, una historia de venganza y hermosas ilustraciones que gritan: ¡Mira esto, fan de las patadas voladoras y los espadazos!, desde las primeras páginas. Correcto. Todo, definitivamente, muy cinematográfico, pues Afro Samurai sigue las tribulaciones de un guerrero extraordinario. Un luchador errante de raro poder, probablemente de origen africano pero apodado Afro por su cabello.

Afro es un hombre oscuro y taciturno, camina solo con un cigarro en la boca, habla poco y rebana a casi todo lo que se mueve a su alrededor matando sin piedad a sus oponentes. Afro es un alma en pena. Una sangrienta venganza le impulsa a seguir, a dar cada paso. ¿Puede ser un argumento banal? En cierto modo, lo es. Pero la forma en que se cuenta la historia engancha a querer saberlo todo-todito-todo con pelos y señales. ¿El universo primero? Un Japón feudal futurista, poblado por ronins y máquinas extrañas, objetos de varias épocas; el mangaka Takashi Okazaki utiliza esta mezcla divertida sin parecer anacrónico. Aquí un ninja prende fuego a su punta de flecha con un encendedor Zippo, allí un monje anciano usa un móvil… Es todo muy actual a la vez que arcaico. Pero esto aún ocurre a día de hoy. Tengo amigos que en sus vacaciones se han ido a recorrer sendas perdidas de China y Japón y se han topado con este tipo de contrastes.

Pero el punto más fuerte del cómic es lo que transmiten los dibujos. El dinamismo que se desprende de ellos y el uso de un único color, el rojo. Las muchas secuencias de acción parecen girar a doscientas millas por hora durante las peleas, la sangre salpica las páginas y extiende su rojo brillante en las viñetas. Solo la sangre tiene derecho al color, los demás elementos están en blanco y negro. Visualmente el espectáculo está garantizado. Los personajes, representados como formas finas y esbeltas: Afro, cabello con interminables diademas y ropa ancha, parece girar cuando pelea. ¿Historia simple y mil veces vista? Por supuesto. A estas alturas, una trama de venganza qué demonios nos va a sorprender. Pero ahí tienes el éxito de John Wick.

Desde que presenció la muerte de su padre, Afro solo vive para la venganza. Hay una recompensa por la cabeza de Afro pues está destrozando a todos los malutos en la tarea de encontrar al asesino de su padre. Como resultado, todos los asesinos del país han sido contratados y le siguen para acabar con él (¿He mencionado ya a John Wick?). Y Afro trae sangre y lágrimas doquiera que vaya. No porta valores como el bien, el mal, el honor o la moral. Tiene un propósito. También tiene sentimientos pero no duda en pisotearlos si la venganza está próxima.

Quizás el anime se pueda disfrutar más. Tenemos un cómic-manga muy norteamericano. Y no lo digo por el hecho de que el personaje principal sea negro; el dibujo, el flujo, la acción, las opciones narrativas aportan sensación de film estadounidense en lugar de oriental/japonés. Es un poco de Robert Rodriguez, un poco de Tarantino, con un enorme trasfondo del Karate a muerte en Bangkok (The Big Boss), de Lo Wei y Bruce Lee. Decía que el anime quizás se pueda disfrutar más porque la trama parece hecha para TV. Lo llamativo es que el anime se estrenó primero en USA y Canadá (se emitió a través de Spike TV en 2007) para luego emitirse en Japón. Fue una producción hecha para captar al mercado estadounidense aunque se realizó íntegramente en Japón por Gonzo, que le compró los derechos a Takashi Okazaki. Puedo decir que ante este tipo de títulos, soy presa fácil como niño de los 80s que soy. No obstante, mi consejo es, que a poco que te haya «llamado», dale un tiento. Da lo que se espera.