Reseña: 100% Marvel HC. Veneno. Y Entonces Llegó una Araña/La Presa, de Hama, St. Pierre, Zircher, Rouleau y Calafiore

El otro día os lo comentaba respecto a Panini Cómics y su constante trabajo de traernos todas las obras de un personaje en el mejor formato actual. Lo decía sobre Viuda Negra pero es que con Veneno llevan largo tiempo haciéndolo, y desde que viera la luz su film, tiempo después siguen llegando las mejores sagas de este maligno ente alienígena. ¿Pero que yo encantado, eh? Que muy obvio es que me he aficionado a este ser y ver la maldad que acapara y de lo que es capaz. Por que es Veneno contra Spider-Man una vez más, sí… ¿Pero qué Spider-Man si el que conocemos está de vacaciones? ¿Acaso os suena un tal Ben Reilly?

Veneno: Y Entonces Llegó una Araña es la primera de dos sagas que comprende este genial 100% Marvel HC. Donde de primeras nos topamos con lo que más mola, Spider-Man contra Venom dándose leña mutuamente. Y como dice la sinopsis, como si fuera la primera vez, ya que Parker no está y le sustiuye un tal Ben Reilly, a quién tenemos como un web-slinger muy diferente. Mas, como Venom sigue siendo buscado y la ex-esposa de Eddie Brock, Anne Weying, está de por medio, renace una rivalidad mortal. Una lucha, una serie de escaramuzas que se convertirán en una guerra de locura y de enorme calibre.

La segunda miniserie que incluye el tomo es La Presa. Tres numeritos que vieron la luz en 1996 pero que gozan de una tremenda acción. Además, hacía mucho que los fans esperábamos poder tenerla reeditada, por lo que se agradece su inclusión aquí. Pues después de la invasión en El Planeta de los Simbiontes, un alienígena devorador de simbiontes conocido como Xenófago (-fago: que come…) llega a la Tierra para cazar a los seres restantes que quedaron atrás. Y por una cosa o por otra, Veneno termina siendo culpado de los brutales asesinatos de Xenófago, y no solo termina siendo perseguido por la policía sino también por este devora-alienígenas. Lo obvio se hace evidente, y el terror se acerca un poco más. ¡El cerebro de Eddie corre peligro de ser devorado! Dos perseguidores para un Venom que intentará sobrevivir a estos dos perseguidores implacables, pues aquí la policía también se las trae. Con una persecución a través del metro maravillosa, maravillosa, maravillosa.

Lo mío con Venom siempre fue un interés semi-amoroso. Como todo villano me es atractivo, pero Veneno tiene eso que muy pocos malos-malutos de Marvel tienen; se presenta con la maldad de la mano y la aplica al segundo. Pocas veces da lugar a conversaciones banales, y eso mola. Si traes muerte, ¿por qué esperar y hablar sobre ella? Pero sin duda mi débil excusa para continuar leyendo sus mejores historias, sus mejores arcos argumentales es que Panini Cómics está editando lo mejor del personaje y a saber cuando volverá a estar todo esto disponible otra vez. Desde el tremendo arte de Ron Lim hasta muchos otros que se atrevieron con el personaje y no lo hicieron nada mal. Obras como Matanza Desencadenado, Redención, Noches de Venganza, Protector Letal, Guerra de Simbiontes…, todas ellas ya disponibles y muchas, dos por el precio de una.

Ya no me sorprende nada estar pasándomelo tan bien con este villano. Y tenerlo todo-todito-todo de él en mi cómicteca es todo un gozo.

En vosotros está poneros o no, con el mejor cómic de aventuras.

Reseña: Terry y los Piratas 1937-1938. Tambores de Guerra, de Milton Caniff

Terry es un joven estadounidense, inteligente y dinámico. Un día, su abuelo le deja un viejo mapa de China en el que se menciona un lugar donde podría haber un tesoro. Aunque es un soñador, Terry también es realista, pero se embarcará en la aventura, por que su idea no es ir solo. Formará un grupo con su tutor (y, sin embargo, amigo) Pat Ryan. Pero también Dale Scott (una encantadora jovencita) y una cocinera llamada Connie (de nombre real, Georges Webster Confucio). Un equipo que viajará por mares distantes, luchando contra formidables piratas y bandidos. Y aunque la colección se llama «y los Piratas», estamos ante un enorme compendio de aventuras en el que viajaremos por lugares exóticos pero también por países occidentales y momentos clave de la historia. Por poner un ejemplo, el ataque a Pearl Harbor, donde Terry se alista en la fuerza aérea estadounidense, se convierte en soldado profesional y continua «su lucha” contra comunistas coreanos hasta sufrir un enorme un atolladero en Vietnam…

Me encanta esa aventura.

Dolmen Editorial en su genial y constante trabajo de publicar y traernos gloriosos cómics de antaño, edita Terry y los Piratas: Tambores de Guerra. Una nueva edición integral destacable, ediciones completas de tiras de periódico clásicas, nada más y nada menos, que bajo la pluma del prolífico Milton Caniff. Esta vez, con todo lo publicado entre 1937 y 1938, tiras que se estiman (según los ejemplares vendidos de diarios) fueron leídas en su día por más de un millón de “Terry-Pirates”; así se les llamó a los primeros fans de la serie. De hecho, de todos es conocido que Howard Chaykin siempre la consideró La Mejor Tira Cómica de Aventuras Hecha Nunca. Terry y los Piratas es una serie que ha envejecido bien. Por supuesto, algunos elementos están un poco desactualizados (los chinos que hablan como los negros de Tintín en el Congo, por ejemplo), pero de todos modos te haces y son historias inmersivas y altamente temáticas. Milton Caniff es realmente bueno imaginando aventuras entretenidas y cautivadoras de principio a fin. Tenía el don.

Como se le ha alabado a la serie en cantidad de ocasiones, los escenarios son ricos en giros y vueltas de tuerca y casi no dejan respiro al lector. Obviamente, los tiempos lo requieren, muchos de estos giros son un poco exagerados, sin embargo, muchos de ellos se convierten en gags que harán reír al que disfrute lo propuesto. Además, contamos con personajes poco profundos pero de los que realmente necesitas saber lo justo. ¿Para qué una enorme psicología si lo que importa aquí es el viaje? Como en los anteriores volúmenes (indispensables para ti, si has leído hasta aquí), abre el integral un articulo de Rafael Marín (gran escritor y guionista de cómics gaditano y responsable de la Colección Sin Fronteras de la editorial). Nos cuenta un poco más, sobre lo que hay detrás de esta gran serie. Grandes anécdotas de como el autor ponía y disponía y tenía en mente un enorme teatrillo de personajes para ella.

Historias en sí muy divertidas. La narración y el ritmo de Caniff son extraordinarios en todo, y así es como Terry y los Piratas brilla con luz propia y fluye. Comienza guay, avanza rápidamente y parece haber soportado bien el paso del tiempo. Insisto, siendo conscientes y sabiendo desde un principio el tipo de cómic que tenemos entre manos y lo que supone leerlo hoy en día, sobran las comparaciones a los títulos que se editan actualmente. Estamos hablando de una obra con más de ochenta años, friends. Sepamos valorar eso. Y si nunca ha leído series de tiras cómicas, os diré que producirlas en su formato original es un arte en sí mismo. La primera de cada una de las tiras diarias (de tres o cuatro paneles) debe resumir rápidamente lo que sucedió antes. Y la tira final normalmente presenta algún tipo de suspense para que te lances rápidamente a “comprar el periódico” del día siguiente.

Caniff no solo fue un maestro en crear ritmos de este estilo, también ideó y fue maestro en mantener dos tramas al mismo tiempo. Estadounidenses de los años 30 sólo leían el periódico el domingo, lo que significaba que los fans se perdían la mayor parte de la historia. Para resolver el problema, Caniff escribía una historia para la edición del domingo (que se presentan al inicio de este volumen) y un guión aparte para la edición diaria. Dos tramas igualmente atractivas.

Una formidable colección que ningún amante del cómic clásico debería perderse.

Reseña: Los Aristócratas, de Alfredo Castelli y Ferdinando Tacconi

Nueva joyita reeditada o rescatada es, sin duda, el integral de Los Aristócratas que acaba de publicar Ponent Mon. Quién nos iba a decir que volveríamos a ver esta maravillosa obra de Alfredo Castelli y Ferdinando Tacconi nuevamente publicada y en una genial edición en tapa dura; la obra que los dos maestros italianos lanzaron en el Corriere dei Ragazzi en 1973. Y es que «il fumetto» italiano ya cuenta con más de un siglo de historia y Los Aristócratas es una de sus puntas de lanza. Sí es cierto que desde que alcanzamos el cambio de siglo casi cada año podríamos celebrar el centenario de un buen titulo inmortal, sin embargo, puede ser útil volver a series pasadas, aparentemente desconocidas o injustamente subestimadas por ciertas editoriales. O incluso por lectores que únicamente tienen buenos ojos para los superhéroes. Pero el que es lector de cómics de toda la vida, sabe que hay donde elegir. Que hay otros muchos héroes sin poderes que vivieron a mano de sus autores grandes y atractivas aventuras. El caso es que, por una cosa o por otra, los que tuvimos suerte de leer «fumetti» desde pequeños (al cómic italiano se le denomina así en referencia al nombre del globo de diálogo o bocadillo), seguimos muy cerca la obra de Alfredo Castelli. En especial, las reediciones de sus obras que últimamente se están haciendo con cuenta gotas. Ni que decir tiene que soy súper fan de su Martin Mystère que tristemente se quedó sin editorial en nuestro país tras la desaparición de Aleta…

Por lo tanto, era obvio que las buenas cosas llegaran y era súper obvio que si Ponent Mon lanza al mundo un genial tomo recopilatorio de Los Aristócratas, aquí lo reseñamos: Los Aristócratas, de Alfredo Castelli y Ferdinando Tacconi (ilustrador de la serie), a quienes también ayudó el propio Sclavi. Y es que 1972 había sido un año importante para los cómics italianos populares: nació el Corriere dei Ragazzi, un periódico con una base editorial muy dirigida a las series de cómics donde se disfrutaba de mayor libertad para temas ligeramente más adultos, con prevalencia de nuevos cómics de aventuras sobre los típicamente humorísticos. Por eso, tan solo un año después, Los Aristócratas se convirtió en la serie más emblemática de dicha publicación. Creada en 1973, destaca por numerosas virtudes, en primer lugar, no sigue la tradición legalista típica de los cómics infantiles, sino que tiene un grupo de caballeros ladrones como protagonistas. Por supuesto, este grupo británico de caballeros que viste de forma impecable ponen rápidamente al lector del lado del bando malvado. ¡Ellos molan! El Conde inefable, la bella Jean, el fenomenal Álvaro, el poderoso Moose y el brillante Fritz, presentan un cómic coral, lo cual es bastante raro de ver en el cómic italiano. Una referencia podría haber sido quizás los espías internacionales de Alan Ford y el Grupo TNT, de 1969 (un cómic italiano o tira satírica creada por Max Bunker (Luciano Secchi) y Magnus (Roberto Raviola), que contaba con agentes secretos clásicos de humor surrealista y referencias irónicas a los aspectos de la sociedad italiana y occidental de la época); de los cuales Castelli podría haberse inspirado en la estructura narrativa, adaptándola a un formato diferente con malos-malutos. Tal vez, como critica a las tan de moda series de TV británicas de entonces, como Los Vengadores o incluso Los Persuasores, de Roger Moore y Tony Curtis.

El Conde es la mente y el líder de los aristócratas, y es el verdadero «aristócrata» por excelencia. Un señor que se expresa como un libro impreso y desprecia la modernidad y la vulgaridad en todas sus formas. Junto a él, su guapa y sobrina Jean, la única chica del grupo, con quien a menudo tiene peleas educadas, y que representa al personaje mejor caracterizado y sensual y es motor principal de la narrativa y de las situaciones cómicas más delicadas, pues Jean está enamorada del inspector Michael Allen, amigo-enemigo de Los Aristócratas. Una idea muy chula. Los otros aristócratas son personajes más funcionales: el alemán Fritz representa la tecnología, y sus dispositivos a lo James Bond, a menudo aparecen en las historias como un elemento maravilloso que permite, además, soluciones menos violentas. El gigante irlandés Moose recuerda al desaparecido Bud Spencer, y representa la fuerza bruta, usualmente restringida pero ocasionalmente necesaria. El ladrón y playboy italiano Álvaro es la habilidad del ladrón en persona. Pero lo que de verdad os va a molar es que esta serie mezcla personajes icónicos de la gran novela de aventuras y el cine. Así que no dudéis en toparos con Sherlock Holmes, James Bond, Fantômas, Agatha Christie, el inspector Clouseau o Arsenio Luppin, entre otros. Siempre mezclando hechos reales con ficción, Castelli usa todos los trucos del cómic clásico para animar, y aunque la serie es principalmente humorística-aventurera, la situación inicial es a menudo dramática, con algunos personajes en grave peligro, creídos muertos o desacreditados.

Y el estilo de Tacconi, moderno, irónico y dinámico, al mismo tiempo; convierte a Los Aristócratas en una de las mejores series que se pueden leer pese a sus años. Puntal de lanza, como dije, en los mejores cómics europeos de todos los tiempos e indispensable para cualquier cómicteca que se precie.

Maravillosa, maravillosa, maravillosa.

Reseña: Moonshadow, de J.M. DeMatteis, Jon J. Muth y VVAA

Moonshadow fue una de las series de cómics más aclamadas de los 80s cuando salió por primera vez en Epic. Una secuela, Farewell Moonshadow, vio la luz en la siempre recomendable Vértigo en 1997. Ahora, muchos años después, Dark Horse y Panini Cómics a través del sello Evolution Cómics, acaban de publicar en nuestro país una lujosa edición en tapa dura que reproduce la serie original. Encima, con una sección de material adicional. A ver, por si aún no me habéis entendido: ¡Sí! ¡Llegó el momento! ¡Tenéis qué haceros con esta maravilla ahora que por fin vuelve a estar disponible! La obra que llevó a lo más alto a su escritor y creador J.M. DeMatteis, una obra que muchos años después sigue proyectando una enorme sombra sobre su carrera. Algo muy parecido a lo que le sucede a Neil Gaiman con Sandman.

Conoce a Moonshadow, el hijo de una joven hippie judía y un globo de luz alienígena alocado y sonriente. Esta serie, originalmente producida en doce partes, fue escrita y editada en lo maravillosos años 80, pero reeditada en 1994 y 1995, que es cuando yo la conocí por primera vez. Eres joven, sin dinero para todo lo que deseas, series que tristemente tienes que dejar pasar, y para colmo, ningún amigo cercano la continúa; que era el método entonces para poder leer algo que no coleccionabas. Pero recuerdo que me gustó mucho y que tuve esa espinita clavada largo tiempo. Además, enganchaba. Una historia de un viaje hacia la madurez y el despertar. Ideal para aquellos maravillosos años.

Moonshadow es un cómic perspicaz, brillante y absolutamente hermoso. Con impresionantes obras de arte pintadas en acuarela, cortesía de Jon J. Muth. Las palabras y las imágenes fluyen y se mezclan en perfecta armonía. La serie está bien escrita, es tranquila, dulce y conmovedora a la vez. Al releer el inicio, bonitos recuerdos afloraron en mí y ciertos momentos me encogieron el corazón. Moon deambula por el universo, ve morir a su madre, pasa tiempo en un manicomio, se une al ejército, pierde su virginidad, encuentra brevemente un hogar y luego lo pierde… Una trama constante que no para, con un protagonista que le va sucediendo una cosa tras otra. Su padre (componente de una raza de seres aparentemente omnipotentes pero completamente impredecibles) aparece a intervalos aleatorios y a veces solo para burlarse de Moon. Según como te coja el cuerpo, los encuentros y desencuentros con este ser, te ponen de los nervios. Una serie narrada por un viejo señor Moonshadow, del que te compadeces después de todo lo vivido, sentimientos hacia un narrador afligido.

Por otra parte, varios mini arcos argumentales. Con cierta mención al Viaje al Despertar, de Moonshadow, te mantienen totalmente intrigado (cómo lo estás ahora) sobre la naturaleza de esta idea. Bien, pues deciros, que al igual que todos ustedes y después de leer los primeros doce números en aquellos años, muchos lectores movieron este tema tanto que se le tuvo que preguntar al autor sobre su significado. Me parece curioso, por que los que hemos leído mucho sabemos que es una idea general creada por el autor, qué únicamente debe quedar como referente en tu subconsciente (o en la retina, como se dice ahora) durante la lectura. Ella sola debe evolucionar para que comprenda a qué se refiere. Pero no es dificil, mi opinión es, que quizás fuera una idea demasiado madura para niños lectores de entonces. Sólo hay que poner atención a cuando Moon y sus compañeros llegan al planeta Shree-Quack-Quack, y dan con un profeta que afirma haber descubierto el significado de la vida. Uno por uno, sus compañeros se unen a la multitud de seguidores de H’onnka, marchando felizmente en círculos hacia el profeta. Ese que tiene acciones ilógicas y ridículas, pero sus seguidores aparentemente tienen total fe en conocerlo. Sin embargo, Moon se aparta, solo, dirigido por el fantasma (o el recuerdo) de su madre muerta. Y es allí, en una cueva solitaria donde llega al final de su viaje.

La metáfora está servida. La metáfora de la vida.

Moonshadow es un integral que acaba de ver la luz en librerías. La obra definitiva de J.M. DeMatteis, Jon J. Muth, Kent Williams, incluso de George Pratt. Una idea, un mundo, un cómic inspirado en la canción de Cat Stevens del mismo nombre. Una sátira en forma de cuento de hadas ecléctico muy peculiar. Contada por un Moonshadow de ciento veinte años de edad. El trabajo de una vida. Una serie como ésta es un poco como una Prueba de Rorschach: personas hambrientas de misticismo y revelación encontrarán una aventura inolvidable. Las que no, sólo un cómic de Fantasía.

Reseña: Marvel Limited Edition. The Deadly Hands of Kung-Fu, de Steve Englehart, Jim Starlin, Doug Moench y VVAA

En 1974, la fiebre del Kung-Fu golpeó a toda USA y gracias a la gran y pequeña pantalla, se expandió por medio mundo. Cine, televisión pero también una exitosa serie de cómics llamada, en principio, Maestro de Kung-Fu, que partía de un muy chulo magazine llamado The Deadly Hands of Kung-Fu lanzado por Marvel. Fue maravilloso. Os lo puedo asegurar porque yo estuve allí, como se suele decir. Lo viví, gocé y disfruté “in situ” como niño que encuentra un tesoro cuando menos se lo espera. Historias que iban encabezadas por el gran Shang-Chi, pero donde podías encontrar también a dueños y señores de las patadas voladoras como Iron Fist y los Hijos del Tigre. Y bastantes del estilo. Tiempos de grandes cómics con artistas -considerados a día de hoy autores consagrados-, grandes entre los grandes como Rudy Nebres, George Pérez, Jim Starlin y Paul Gulacy, podías encontrar. Y unas portadas impresionantes de Neal Adams. Cada número no solo presentaba aventuras y tramas con acción a raudales de los más grandes héroes del Kung-Fu, sino también entrevistas, guías de artes marciales, reportajes fotográficos y críticas de películas, TV y libros. Si había algo que quisieras saber sobre artes marciales, The Deadly Hands of Kung-Fu te esperaba en el kiosco y era casi un compendio con buen material para deleitarte un tiempo. Es por eso que mis ojos se engrandecieron muy mucho cuando vi que unos los próximos Marvel Limited Edition a publicar era un ómnibus de The Deadly Hands of Kung-Fu.

Y ese día ha llegado.

Esta gran labor que hacen Panini Cómics y SD Distribuciones publicando/rescatando grandes cómics de la historia en formato tomo integral; sigue siendo maravillosa. Además de alcanzar, una y otra vez, cotas más altas. Ahora, ya es posible volver a degustar grandes aventuras como El Secreto del Dragón, Demonios Pintados de Muerte o Entre Dos Odios. Acción con grandes golpes de efecto de las manos del gran Shang-Chi en Shang-Chi, Maestro del Kung-Fu o en su lucha contra Puño de Hierro en El Arma Viviente. Además de los correspondientes extras, y los tres números o guiones más recordados del personaje, todo un compendio del gran arte marcial con los dieciocho primeros números de la serie The Deadly Hands of Kung-Fu incluidos.

Una joyita que vuelve a nosotros, a nuestro tiempo y nuestras cómictecas, si te es posible hacerte con él. Shang Chi, el maestro de Kung-Fu, se publicó por primera vez en el Special Marvel Edition #15 (diciembre de 1973) y fue un éxito tal, que su nombre desde entonces gobernó la edición. El cómic se retituló Las Manos de Shang-Chi: Maestro de Kung Fu, y funcionó así hasta el #125 en junio de 1983. El éxito y la fiebre, aparte del momentazo y las lecciones que Bruce Lee le estaba dando al mundo; al parecer procedía de algo muy curioso. En 1972, Marvel Comics tenía los derechos del Fu Manchú, de Sax Rohmer, y al ver cuán popular fue la serie de David Carradine en la pequeña pantalla, Marvel decidió que había que darle caña a ese sendero; hacer un cómic de Kung-Fu. Primero traído a la vida por Steve Englehart y Jim Starlin, el escritor de éxito Doug Moench asumió los guiones posteriormente para dar grandes historias a los fans. Muchas de las cuales encontraréis en este MLE que hoy os reseño. Un buen tomo en el que participan grandes guionistas e ilustradores.

Si os gusta el género, vais a quedar con ganas de más. Sorprendidos, y melancólicos muchos, como me sentí yo al recordar algunas de las tramas. Por ello, mi esperanza es que en algún momento en el futuro cercano aparezca otro nuevo MLE, otro nuevo tomo que continúe la serie desde donde queda aquí. De alguna forma, poder tener la colección completa de The Deadly Hands of Kung-Fu. O lo más cercano posible a eso. Pues estamos ante una verdadera joya del cómic, que nos encandiló a muchos en nuestra niñez, cuyos guiones e ilustraciones han soportado el paso el paso del tiempo de forma maravillosa. En definitiva, súper recomendado.

Un buen chute del mejor arte marcial de todos los tiempos.

Reseña: Marvel Limited Edition Spider-Woman. Origen, de Archie Goodwin, Sal y John Buscema, Marv Wolfman y VVAA

Siempre que hablemos de una buena época en la que la mayoría de los cómics tenían su aquel, y gracias a grandes autores que iban picando de personaje en personaje, se pueden encontrar aventuras muy chulas en series de personajes que sin haberlos leído nunca, te pueden gustar. Y eso que en ciertos casos puedes llegar a pensar que son un invento más, un copy/pasteo más que otra cosa; y aún así te equivocas. El que no prueba, no descubre. Y el que lo intenta o busca, encuentra. Pues eso, sorpresa total con la lectura del nuevo Marvel Limited Edition especial de Spider-Woman: Origen, pero cuyo contenido abarca bastante más. Un volumen de la linea de los demás especiales pero contenedor, nada más y nada menos, de sus primeras apariciones en Marvel Spotlight #32, Marvel Two-In-One #29-#33 y su genial arranque de cabecera propia con los primeros ocho números de su serie particular. Un personaje que, a priori, muchos piensan en “una-versión-del-hombre-araña-en-mujer-y-ya-está”, pero donde los ineptos (grupo en el que me incluía hasta hace poco) se equivocan. Pues anda que no tiene tramas detrás la perseverante Jessica Drew.

La superheroína Spider-Woman (Jessica Drew) aparece por primera vez en el noveno arte en el Marvel Spotlight #32 (que aquí se incluye) del bendito año 1977. Un personaje con una fuerza tremenda, como en este MLE podréis comprobar. Cuya serie particular llegó a alcanzar exactamente los cincuenta números, con los que llegaría a su fin en 1983. Y aunque las intenciones del gran guionista Brian Michael Bendis fueron buenas agregando a Spider-Woman a la lista de Los Nuevos Vengadores, e incluso realizando en 2009 una segunda serie limitada de siete números para ella, me comentó un amigo, gran fan del personaje desde siempre, que ya nada sería lo mismo. En mi opinión, merece mucho la pena conocer al personaje clásico de Spider-Woman. Al ochentero. A poco que te pongas, vas a encontrar aventuras atractivas y bien curradas de aquellos buenísimos años del cómic. Aventuras como ¡Batalla en la cima del Big Ben!, Desde Stonehenge… ¡Con muerte! O la genial, ¡El Hombre que no podía Morir!, donde hay una buena trama de un ex-soldado maldecido con la inmortalidad. Historias dentro de historias, pues de todos es sabido que esta chica no ha sido picada por nada ni por nadie, fue criada en el seno de la terrible organización H.Y.D.R.A, donde aprendió a ver el mundo desde el odio y la desazón. Hasta que un día por casualidades (o no) del destino se cruza con Nick Furia. Y en esa búsqueda de identidad que algún día tenemos todos, decide alejarse de su antiguo sino, dejar atrás el ser una vil mujer.

Jessica Drew, hija del antropólogo Johnatan Drew y su esposa Merriam, cuando era pequeña, su padre y su amigo descubrieron uranio en una propiedad y se enriquecieron rápidamente con ello. Pero la pequeña Jessica enfermó mortalmente debido a la exposición y a la radiación del uranio. Y para salvar su vida, su padre tuvo que inyectarle un suero experimental de sangre de araña, de una investigación que llevaba en esos momentos y que se había demostrado que las arañas poseen mayor resistencia a la radiactividad que los seres humanos. Sin embargo, Jessica no respondió inmediatamente al tratamiento, de modo que el doctor Wyndham, que llevaba aquella investigación, la introdujo en un acelerador genético, para un tratamiento más avanzado. Y poco después que su madre muriera y su padre se fuera, Wyndham se hizo cargo de Jessica, manteniéndola parcialmente criogenizada durante décadas, envejeciéndola a 1/7 de lo normal, y dándole educación mediante grabaciones…

Los años pasaron y Wyndham (convertido ahora en el Alto Evolucionador) decidió liberarla al comprobar que había mutado y ahora poseía una gran fuerza, una enorme resistencia a todo tipo de venenos y radiaciones, además de un exceso de energía bioeléctrica que podía descargar en forma de rayos. Pero consciente de su humanidad, Jessica se obsesionó con encontrar a sus padres y así fue descubriendo toda una serie de seres, superhéroes y villanos que rodeaban su mundo. Hasta que finalmente, en asociación con el criminólogo Scott McDowell, se dio a conocer públicamente como cazadora de recompensas.

La vida de Jessica Drew ha estado marcada por la tragedia: su captura por H.Y.D.R.A, su enredo con el Alto Evolucionador… Pero ahora Jessica es otra. Ha decidido construir una nueva vida, y no pasa mucho tiempo antes de darse cuenta que su araña interior es más fácil de llevar que su humanidad. Un Marvel Limited Edition maravilloso, asequibe y llevadero. Un pedazo de descubrimiento.

Reseña: Convictos (Integral), de Patrice Perna y Fabien Bedouel

Una historia diferente… Para alejarnos de todo…

Guayana Francesa, 1923. Han pasado más de diez años desde que Eugène, un libre-pensador, fuera condenado por un delito que no cometió. Un recién llegado para una serie de informes, el conocido Albert Londres, tiene varios encuentros con Eugène. Dándolo todo por perdido, el libertario-encarcelado se prepara para contar todos los horrores que se están cometiendo en dicha colonia penal. Por el camino, Albert Londres forja una gran amistad con ese hombre franco y probablemente inocente. Londres fue para completar unos escritos certeros sobre la prisión, y termina interesándose rápidamente por lo que cuenta el convicto Dieudonné; ya culpable de dos fugas y encerrado injustamente por haber pertenecido a una banda mafiosa. Lo que él niega abiertamente. Pero, ¿el destino le permitirá escapar una vez más? Cuando los esfuerzos de Albert Londres para pedir la liberación de Eugène finalmente están dando sus frutos, llegan las malas noticias: su libertad será otorgada para dentro de dos años. ¿Y quién soporta dos años más en un lugar así? Escapar. Escapar y llegar hasta Brasil. Pero antes de terminar la lucha por la rehabilitación del convicto, el famoso periodista quiere tener una conciencia limpia y se embarca en ese viaje a América del Sur tras él…

Pat Perna y Fabien Bedouel retoman la fórmula de ficción histórica que tan bien les fue en la tan recomendada por todos Kersten, El Médico de Himmler. De hecho, y por lo que me han comentado, nombres, y una buena parte de los hechos descritos en Convictos hacen referencia al otro álbum también publicado por Ponent Mon. Pero Convictos desprende un enorme trabajo periodístico detrás. La colonia penal de Cayenne y el asunto Dieudonné como fueron llamados en los medios y ampliamente publicitados y documentados, dieron al guionista la opción y aliento para tejer una buena historia. Aunque en ciertos momentos se percibe algo de recreación, como la escena larga de la huida al principio y algunas escenas así. Pero bueno, así es la ficción, ¿no? El disfrute mediante la acción. Ningún reproche. Ningún buen lector de cómics debería ser, ni acercarse a ser, un elitista histórico o jamás disfrutará con un cómic o libro.

Convictos qué es. ¿Una historia de acción? ¿Didáctica? ¿Militante? Puedo decir que en la frontera de esos temas anda, siempre que la situemos en el lado carcelario. El infierno de lo que fueron, o son a día de hoy en ciertos países tercer mundistas, una prisión. El extremo se muestra en casi todos sus aspectos en estos dos álbumes que forman el integral publicado por Ponent Mon. Con un guión de calidad que no está en duda, Perna domina perfectamente el tema. Simplemente, con su entusiasmo, me mantuvo enganchado a una trama que conocía pero jamás vi ilustrada.

Lo que sí me ha gustado mucho es como el ilustrador Fabien Bedouel cambió algo su estilo, para adaptarse, o adaptar mejor dicho, sus viñetas a la situación. Mostrando de un modo más sugerente los horrores de lo que fue aquella aislada prisión de principios del siglo XX. Una con las más terrible reputación de la historia, por cierto. Trazos más densos, un completo de blancos sobre negros lo que provoca una atmósfera constantemente pesada, como puede ser el agobiante sol en las zonas del ecuador… Un ambiente sofocante en la que ciertas almas luchan constantemente por sobrevivir, rozar la libertad, ese gran derecho fundamental que hoy mismo muchos estamos echando de menos.

La inmersión total en Convictos está garantizada. La vida de la prisión se describe en todo su horror. Todos los principios básicos de su creación son ignorados por hombres desvergonzados que son poco mejores que el Diablo. Las humillaciones del director, los guardias o los «llaveros», que son los convictos mejor vistos por la gerencia, son la vida cotidiana de quienes vienen a pagar su deuda con la sociedad. Convictos una historia dura, de algo que sucedió mucho antes que la famosa trama de Papillon se hiciera famosa en todo el mundo. Un cómic inmersivo y aterrador, un primer volumen que impresiona y un segundo que pierde algo de tensión en pos de contar lo que realmente sucedió, una vez conseguida la tan deseada libertad.

Convictos ofrece un excelente testimonio de prácticas intolerables, de la lucha por la libertad, de la esperanza y fuerza que hay que tener para no rendirse nunca.

Nunca.

Reseña: Marvel Gold. Los Nuevos Mutantes Vol. 1, de Chris Claremont y Bob McLeod

A Charles Xavier, fundador de La Patrulla X, cada vez le preocupaba más y más ir perdiendo en cada aventura a nuevos estudiantes; el primer Ave de Trueno murió en su segunda misión y Fénix se suicidó… En un ataque de la raza de Los Brood, Xavier creyó que todos sus X-Men perecerían. Estuvieron a punto. Y entonces empezó a elucubrar, cosa que le sumió en una medio depresión donde juró no volver a poner en peligro a más jóvenes mutantes. No obstante, su amiga y colega, Moira MacTaggert finalmente lo convenció para reabrir la escuela y así ayudar a jóvenes mutantes a tener «una vida normal». Todo se debía en realidad a una carta que Reed Richards (Mr. Fantástico) escribió sobre la necesidad de que Karma (Xi’an Coy Mahn), de algún modo fuera capaz de controlar sus tremendos poderes. La chica ya había comentado que ante tanta locura sus alternativas de vida eran, o El Club del Fuego Infernal, o Magneto. Ya veis, lo que es no saber. De guatemala a guatepeor. El profesor Xavier decidió acoger a aquella alma sin rumbo y entrenarla y educarla en el uso de sus poderes especiales. Pero jamás, jamás, la enviaría al combate…

Si algo te gusta, indaga. Casi todo tiene una base profunda y estable. Trascendente. No es, un día un autor o varios autores dicen: ¡Hey, vamos a hacer una serie sobre unos niños mutantes! Y tal cual… Sí que es cierto (y al que le gusta escribir, lo sabrá) que hay personajes que una vez creados, cobran vida. Consciente o inconscientemente dentro del creativo, piden paso, y quieren papeles en primera línea. No quedarse en el olvido. Y así fue como después de su primera aventura en Marvel Graphic Novel #4, la última generación de mutantes ocupa un lugar en la mente central de los autores pidiendo paso (otra vez). Se crea una serie principal solo para ellos. Encontramos así al Profesor Charles Xavier con la idea de volver a habilitar su Escuela para Jóvenes Superdotados con una nueva generación de estudiantes, que va rescatando por cada lugar del planeta.

Un equipo que se instala en la Mansión X, donde se convierten en un equipo de refuerzo para los X-Men. Karma, Bala de Cañón, Mancha Solar, Espejismo y Loba, son los componentes primarios de dicha formación. Con el paso del tiempo, otros integrantes se sumarán al equipo tales como Magma, una princesa amazónica; Cypher, un joven «traductor»; Magik, la joven gobernante del Limbo; y el alienígena Warlock, mi personaje favorito en aquellos años de mi niñez donde disfrutaba con cada número en el que salía. Además, que me gustaban bastante los principales enemigos que tenían. Los Infernales (Hellions), alumnos de Emma Frost, en ese entonces, la Reina Blanca del Club Fuego Infernal. Esos a enfrentar, los originales fueron: Émpata, un arrogante joven español con la capacidad de detectar y manipular las emociones de los demás; Catseye, una chica americana que podía transformar su cuerpo en una felina morada y cambiar su tamaño; Jetstream, un marroquí que generaba bioenergía térmica y se movía a velocidad sobrehumana; Roulette, una chica de Atlantic City que podía influir psiónicamente; Tarot, una lyonesa que podía manifestar mentalmente las imágenes de sus cartas de tarot; y un segundo Ave de Trueno, hermano menor del fallecido John Proudstar, el original Ave de Trueno, que poseía atributos sobrehumanos y una tremenda capacidad de curación. Un equipo de villanos a la medida casi siempre, que es lo que importa.

Un Marvel Gold, uno de los integrales más deseados por muchos desde que empezó dicha época de grandes publicaciones del pijameo. Los Nuevos Mutantes que acaba de editar Panini Cómics, los inicios como grupo de Karma, Bala de Cañón, Mancha Solar, Espejismo y Loba, así como los primeros diecisiete números de su serie, más algunos one-shots en los que participaban y ayudaban (o perjudicaban, todo hay que decirlo) con sus apariciones. Viviendo en un mundo donde dominar sus poderes mutantes y crecer en un mundo que los odia por sus increíbles diferencias con el ser humano de a pie. Una serie magnífica que muchos disfrutamos de pequeños, siendo una de las más leidas y buscadas en los kioscos de entonces. Finales de los 80s, en mi caso. Y como no recordar ser uno de los pocos de mi entorno que conseguía cada grapa que llegaba, gracias a mi amistad con el librero. En aquellos años, algunos podían tener cierta envidia, pero el caso no era siempre tenerlos. Eran años de gran amistad y solidaridad entre amigos, y como no había abundancia en la redundancia, pues para leer más, más cantidad de series, nos prestábamos unos a otros como si ni hubiera un mañana.

Así que me siento feliz. De algún modo sabía que esto llegaría. Marvel Gold: Los Nuevos Mutantes es uno de los tomos más deseados por los fans de los mutantes, además, de lo que está por llegar. Casi setencientas páginas a un precio genial, por lo que supone, con todo lo ideal para iniciarse con los jóvenes mutantes.

Chris Claremont en estado de gracia.

Reseña: Horologiom (Integral 1), de Fabrice Lebeault y Florence Breton

En el mundo de Horologiom, la mecánica reemplaza los comportamientos humanos. En este mundo de reloj (de ahí el título de la serie), todos deben ser re-ensamblados regularmente por medio de una llave vieja, bien plantada, en la parte posterior, para así desterrar toda pasión humana (amor, emoción, compasión, ¡hasta defecación!, compensada por la absorción de un «triángulo negro», etc). Pero en este mundo férreo y demasiado bien regulado que como tal, puede despertar en el lector cierta inquietud, destaca un nuevo granito de arena: un joven malabarista llamado Mariulo, quien ya descubrimos desde un principio que tiene el don de dar por saco a tan hermoso y poderoso estado mecánico.

Una vez más, Ponent Mon publica en español una maravilla del cómic europeo de Ciencia Ficción. Uno de esos, que de otro modo, rara vez veríamos publicado por estos lares. Horologiom es el título con el que se reveló Fabrice Lebeault y demostró su talento, con un premio en el Festival de Angoulême. Con un tema súper de moda en el mundo tecnológico y atractivo para todo amante de las utopías, robots, y futuros más cercanos que lejanos; la fauna mecanocrática que rastrea imperfecciones y extermina a los desviados, aparece aquí como mandatarios de la historia. Horologiom es una ciudad totalmente regida por las leyes de la mecánica. Cada habitante tiene una llave en la parte superior del cráneo que solo los robots son capaces de alcanzar y regular. Así, las emociones y los llamados comportamientos primitivos, están prohibidos. Pero ser miembro de la Gran Rueda conduce a la «mecánica», los «levantadores» son responsables de verificar y mantener las claves de cada ser. Las «aurículas» son cabezas de robots oyentes con dos cabezas que permiten el espionaje. Los «altruistas» son policías en monopods de un lado para otro. Los «sombreros negros» son funcionarios ultra celosos. Los líderes «laicos» ven su tarea complicada por un marco religioso, dirigido por un «predicador», que anima la adoración dedicada a la «Gran Rueda». Es entonces cuando la ahijada rebelde Sacharine, que pertenece a este curioso clero, ayudara a Mariulo en su huida de la represión.

¿Mis sensaciones? Diría que, sobre todo, Horologiom, es una serie de investigación tanto gráfica como de trama. La belleza y la creatividad de las decoraciones, los personajes, el alivio traído por los colores básicos prevalecen ante un lector al que se le gana con una amplia gama de decoraciones variadas, aéreas, subterráneas y, por supuesto, la ambientación. Una ambientación súper conseguida. ¿Y no debería ser eso el plato principal de una historia de CF? No obstante, Horologiom es una trama lenta. Para degustar con cuchara. La acción progresa poco a poco (durante los procesamientos, sobre todo) y tienes que entrar en todo lo que se comenta para no aislarte. Pero debido a que lo tenemos en formato recopilatorio, sabemos que tenemos bastante más por delante. Y podemos seguir degustando una historia que gusta. No sé yo como hubiera sido el tema si me hubiera puesto con ella en álbumes sueltos… Mas, insisto, esta fantástica ciudad, con un gran despliegue vertical, revestida de torres con cúpulas cónicas flojas y fálicas, unidas entre sí por rampas estrechas con vistas al vacío a ambos lados, sin barandillas; un universo real que atrae. Todo muy colorido a lo El Mago de Oz, encuentras detallitos muy chulos como que el vestuario de los personajes resulta ser ya un tema de investigación. Comenzando por la máscara de Mariulo, ese chico guapo, ese héroe que parece nacido para llevar a cabo la próxima revolución.

Este primer volumen recopilatorio contiene los cinco primeros álbumes de la serie. En El Hombre Sin Llave se nos presenta la dictadura donde varias facciones están tratando de llegar o permanecer en el poder. La policía religiosa espía y Mariulo (una persona sin llave) llega a Horologiom. Así llegamos a El Instante del Damokles, en el que el comité religioso y las fuerzas civiles libran una lucha despiadada por encontrar a Mariulo. Nahédig es un episodio correcto, donde los diferentes protagonistas juegan al gato y al ratón. Alianzas, tramas, las traiciones están en el programa de La Noche del Remozador, un escenario que se prolonga (todo gira en torno a la historia del Remozador, y gusta saber más del pasado del héroe de la serie) para deparar en El Gran Engranaje, que cierra este primer volumen integral de la serie. Con un final inesperado que pone en tela de juicio toda la visión que uno podría tener del mundo de Horologiom. Se ve que el editor lo tuvo en cuenta y por ello el primer recopilatorio compila hasta aquí.

Me encantó. Me dejó perplejo. Y con hambre de más. Una serie de alta calidad. Un éxito innegable que deberíais descubrir.

Reseña: Batman/Lobo (Integral), de Alan Grant, Simon Bisley y Sam Kieth

Con el beneplácito de ECC Ediciones, los aficionados al cómic más macarra hemos podido ir recuperando cositas muy difíciles de encontrar. Magníficos integrales de Superman, Wonder Woman, Batman…, pero también otras chuladas para el aficionado más cetrino como las aventuras de Lobo. Pero no, ahora en serio, ¿pero qué demonios estáis haciendo todavía sin saber de él? Lobo es el macarra al que siempre me refiero en mis recomendaciones de cómics con dibujazo, guiones humorísticos, desdichados, desenfrenados, sin necesidad de recurrir al cómic independiente. Suponiendo que de Batman sabéis un rato, de Lobo os diré que da miedito estar en su contra. Un personaje con el que te ríes, disfrutas viéndolo dar palos y todo lo que puedas imaginar. Un antihéroe del que siempre se ha dicho que para nada goza del simbolismo de Superman o la profundidad de Batman.

Lobo es un personaje de ficción que aparece en los cómics publicados por DC Comics, creados por Roger Slifer y Keith Giffen en su día (junio de 1983). Pero del que Alan Grant supo sacar el máximo jugo. Un alien que trabaja como mercenario interestelar y cazador de recompensas, haciendo honor a su estereotipo macarra. Ese tipo odioso, acometido de músculos hasta las orejas, que podías encontrarte montado en moto en una vía interurbana de los 80s… Pero, ¿y si tres maestros consagrados como Alan Grant, Simon Bisley y Sam Kieth hubieran hecho una miniserie donde el Caballero Oscuro se cruzara con el macarra de cara pintada? Pues quedaría una maravilla. Una miniserie guapetona que ahora ECC Ediciones recopila en formato integral. O mejor dicho, la recopilación de dos historias en las que intervienen estos dos grandes iconos DC. Con unos argumentos condensados pero muy bien pensados para desarrollar buenas tramas en muy poco tiempo. Una virtud sólo al alcance de unos pocos.

Y quizás debería comenzar diciendo que unos mis más adorados ilustradores es Sam Kieth. Desde muy pequeño adoro y persigo su trabajo. De hecho, diría que me inspiró para esos pocos momentos que dediqué a dibujar. Pero también me considero muy fan de todo lo leído de Lobo, y de una década acá, Batman. Sí, soy de los más recientes lectores por que nunca me cayó bien. Pero con la madurez todo llega. Y es que también me gusta bastante todo lo hecho por Simon Bisley…

Batman/Lobo Integral contiene el númerito del mismo nombre donde ambos chocan por primera vez. Un especial de Otros Mundos (Elseworlds), donde el Joker contrata a Lobo para asesinar a Batman, y si puede, de paso, que deje Gotham City hecha una ruina. También se aporta los dos números de una miniserie llamada Deadly Serious donde ambos forman tándem para enfrentarse a un ente alienígena capaz de poseer a cualquier fémina y convertirla en artífice de la devastación absoluta. Quién dice fémina, dice chica callejera molona, provocadora, que fuma, bebe y mata personas por doquier. Algunos tarantinescos las llaman «strippers».

Como decía, amo a Sam Kieth y a estos dos personajes involucrados. He estado esperando un tomito asi, con estas historias, desde hace tiempo. Librarme de estas tramas en grapa. Y es que uno obviamente ya se volvió con los años un poco sibarita y quiere tenerlo todo-todito-todo en la mejor edición. El Alan Grant-Simon Bisley de su mejor época, y a un Sam Kieth pletórico, firmando aventuras conjuntas de dos de los personajes más dispares de DC Comics. Entre las novedades del mundo del cómic, siempre hay tomitos-joya de los que merece la pena hablar por su relación calidad/precio. Este es uno.

Y por cierto, aquí vais a encontrar el que es para mí el mejor Batman dibujado.

Buena salud para todos.