Reseña: El Integral de lo Supernuevo de Tank Girl, de Alan Martin, Hewlett y VVAA

El Integral de lo Súper Nuevo de Tank Girl recopila otros cuatro volúmenes independientes fuera de la serie principal que, por cierto, se pueden encontrar en dos integrales en el catálogo de Norma Editorial. Más historias inéditas en nuestro país del personaje más irreverente salido de la mente de Alan Martin y Jamie Hewlett recopiladas en un nuevo integral repleto de genialidades y absurdeces. Un nuevo tocho que incluye Carioca, Estado Sólido y Tank Girl del Siglo XXI, nuevos guiones del maestro Martin, esta vez unido a los ilustradores Mike McMahon, Warwick Johnson-Cadwell y varios artistas más. Más locuras de la heroína mas irreverente de los años 90, más historias inéditas en nuestro país de este maravilloso personaje que conociéramos aquí los más viejunos en la revista El Víbora (1991) y luego en su colección de cómics monográficos de la colección Fuera de Serie de Comix (2001). Porque Tank Girl fue una serie creada en 1988 por los británicos Alan Martin, al guion, y Jamie Hewlett, a los lápices, aunque después ha sido dibujada (como veis) por cantidad de ilustradores. Una idea que andaba inicialmente ambientada en una Australia pos-apocalíptica, a pesar de contener la gran influencia pop de la cultura noventera británica. Y donde originalmente, la protagonista (la denominada Tank Girl), era Evita Buck que conducía un Ford Escort rojo que también era su hogar, y se dedicaba a realizar diferentes misiones para una mafiosa organización hasta que es declarada como «criminal» debido a sus inclinaciones sexuales y su abuso de drogas. Mas, con los años, el cómic fue narrando las peripecias de «Tank» junto a su novio, Booga, un canguro mutante, en un estilo que incorpora una gran influencia de la estética del movimiento punk; una protagonista desorganizada, nihilista, llamativa y casi psicópata.

Y fueron llegando muchísimas más aventuras y este nuevo tomo que publica Norma Editorial lo demuestra. Por lo que tenemos un nuevo integral de calidad, para disfrutar, y que nuevamente me recuerda a los vídeos musicales de Gorillaz (normal, siendo Hewlett co-creador y responsable de aquellos diseños). Tank Girl: Carioca, no capta de inmediato la vibra de Tank Girl. Y aunque el arte es de Mike McMahon, autor de muchos trabajos en 2000AD, tal vez vuestro cerebro (como el mío) reciba una señal mixta al respecto. Te tomas un tiempo… pero cuando entras, rápidamente se restablece una verdadera aventura de Tank Girl (después de todo, está escrito por Alan Martin). La acción comienza con Tank Girl y Booga en la audiencia de un popular programa de preguntas y respuestas, y como es de esperar, rápidamente terminan formando parte del espectáculo. ¿Y el resultado? ¡Venganza!

Estado Sólido es una de las historietas más extrañas del personaje, pero sigue siendo una lectura sólida, nunca mejor dicho. Y divertida. Su novio canguro enferma, por lo que Tank Girl y sus amigos emprenden un viaje fantástico para encontrar la fuente de la enfermedad. Travesuras excéntricas, lenguaje obsceno y algunas situaciones ridículamente extrañas con ultraviolencia. Se recupera “la forma”. Y en Tank Girl del Siglo XXI vemos a nuestra prota en el espacio (en una nave que es tan fálica que debería llamarse nave-pene). Pero también en la Segunda Guerra Mundial y en Reality Shows. Tenemos nuevamente una de esas tramas tan locas como divertidas, absurdas, de las que es mejor contar poco.

Que más voy a decir si ya sé que lo queréis. Se ve a leguas lo que disfrutamos con esta chica. Grande Norma Editorial trayéndonos estas aventuras.

Reseña: Hellboy. Los Huesos de los Gigantes, de Christopher Golden, Smith y O’Halloran

Una tras otra, así se devoran las historias de Hellboy. La fama no es porque sí. Cuando el río suena…, ya sabéis. Y Norma Editorial que de esto sabe un rato, nos trae al quite cada mes estos tomitos ligeritos de devorar que son tan gustosos de leer como llevaderos. Tras la genial El Club de la Linterna de la Plata (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13040) que devoré hace apenas dos semanas, ya he podido darle a Los huesos de los gigantes, la última historia de la colección publicada en nuestro país. Pero ahora empezaré contando algo que en la anterior reseña no conté. Tanto El Club de la Linterna de Plata, Los huesos de los gigantes como Hellboy Universe Essentials: Witchfinder (que entiendo, será lo próximo que publicará Norma) son una especie de trilogía del pasado del Chico Infierno. Un maravilloso conjunto de novelitas gráficas con historias bastante curiosas. Y aunque mis compis de USA ya me archirrecomendaron Hellboy Universe Essentials: Witchfinder (uno de los primeros casos de Sir Edward Grey como agente de la reina), tengo que decir que las dos que llevo hasta ahora las he disfrutado un montón.

Los huesos de los gigantes es una adaptación de la novela del mismo nombre, que yo no he leído. El propio Christopher Golden, con la ayuda de Matt Smith a los lápices y el color de Chris O’Halloran, adapta su propia novela. Donde se cuenta como se hace un descubrimiento sorprendente en Suecia y la A.I.D.P. (B.P.R.D.) envía a Hellboy y Abe Sapien a investigar. Y lo que sigue es una aventura salvaje llena de leyendas nórdicas, criaturas míticas y una amenaza que podría poner de rodillas no solo a la Tierra sino a los Nueve Reinos de dicha mitología.

Acaban de despertarse: «Los que no deben ser despertados».

En el Mignolaverso se siguen creando increíbles historias de Hellboy unas décadas más tarde de su creación. Pensarás que después de tantos años y tantas tramas el nivel alto no se puede mantener. La chispa alegre de la creación se habría ido para Mignola o al menos las historias dejarían de ser jodidamente buenas. Pero no. En el Hellboy Universe o Mignolaverso (incluso habiendo generado otras muchas series) vas a encontrar cuentos fuertemente geniales. Tramas como esta que nos llevan a los países helados del norte de la Tierra y con el solo hecho del descubrimiento de un cadáver misterioso que lleva un antiguo martillo de batalla nórdico, empieza una trama de no te menees. Y con sus originalidades. ¿Y si os dijera que el que recoge ese martillo no puede soltarlo y es temporalmente poseído por el fantasma de Thor? No me digáis que esto no promete.

Me sorprendió descubrir que esta historia es algo así como una secuela de la historia King Vold de la colección Right Hand of Doom. Pese a que no hay mucho Terror, buenos dibujos y buena historia para el recuerdo.

Reseña: HMS Beagle. Los Orígenes de Darwin, de Fabien Grolleau y Jérémie Royer

A los que andamos por aquí también nos va jugar a juegos de mesa. A los de ahora que están de moda, toda esa evolución que han sufrido y donde ya por fin se pueden encontrar gran cantidad de ellos muy buenos, en nuestro idioma y con temáticas la mar de chulas. Ello nos llevó a probar y disfrutar de uno reciente llamado Darwin´s Journey, que jugando nos trasladaba a lo que este señor se propuso hacer navegando con el HMS Beagle; lo que a su vez nos llevó a cavilar si había un buen cómic que narrará esto. Y mi mente, en particular, accionó el click: Si existe, debe ser dentro del maravilloso mundo del cómic europeo. Pero es que por circunstancias del destino resulta que Norma Editorial recién publicaba el mes pasado HMS Beagle: Los orígenes de Darwin, un genial tomo-álbum de Fabien Grolleau y Jérémie Royer que concretamente desarrollaba nuestro deseo lector. Y aquí estamos.

Mas, no uno ligerito. HMS Beagle: Los orígenes de Darwin es un álbum grueso (¡Más de 170 páginas!), pero eso si, se lee relativamente rápido dejando una sonrisa en la cara por ser agradable. En primer lugar, porque el dibujo sencillo, eficaz, hace que esta lectura sea fluida, al tiempo que nos premia con unas páginas «naturalistas» bellísimas. Además, los rasgos de ciertos personajes semirrealistas pueden atraer a bastantes lectores, ya sea que busquen una historia de aventura histórica o espere una presentación de un «momento» definitorio de la historia científica que ayudó bastante a salir adelante a la humanidad. Y con una narración dirigida a un público bastante numeroso. Tanto que lo disfrutamos en casa incluso leyéndolo junto a nuestro peque de cuatro añitos. Pues aparte de hacer un recorrido interesante por la vida de las animales descubiertos por este señor (a veces, mozuelo, a veces, viejete) en su viaje hace un recorrido científico interesante presentándonos al personaje de Darwin sin monolitismos (véase en documentos históricos sus prejuicios contra los «salvajes», en particular en la Patagonia, aunque las matanzas de los indios y la esclavitud que descubrió le repugnaron).

Un personaje que tomaba conciencia con cada paso que daba. Ideas que más tarde labrarían su reputación. Ideas fuera de sintonía con su tiempo (todo esto está bien introducido dentro de la propia historia, pero también bien explicado en el pequeño aporte de archivo que se incluye al final). A lo largo de este viaje descubrimos a un hombre curioso, abierto, atrevido. Un humanista también, ferozmente opuesto a la esclavitud. Un ser que creía en la civilización como vector de evolución. Cuanto más páginas pasas, más se simpatiza con el personaje.

El dibujo falsamente ingenuo y la narración ligera y vivaz utilizada por Fabien Grolleau y Jérémie Royer contaron mucho para mi apreciación final. Es para mí el tono perfecto para dar un verdadero placer de lectura mientras se instruye al lector. Y luego el viaje en sí mismo, con una duración de casi cinco años, hace viajar a sus participantes por toda la tierra, una tierra aún poco conocida donde todo está sujeto a descubrimiento. Así que todo queda en un bonito álbum que disfruté aún siendo consciente de lo que se me iba a contar. Porque a veces es el modo. El modo en el que se cuenta algo tantas veces contado, una historia que llevamos años oyendo desde que estuvimos escolarizados.

El viaje realizado por Charles Darwin a bordo del HMS Beagle es toda una aventura. Pero real. Descubrimientos geológicos, botánicos y zoológicos, que depararían en su tratado de la evolución de las especies, en la que estamos incluidos. No olvidaros. Nosotros también formamos parte de esto.

Reseña: Frankenstein, de Mary Shelley y George Bess

Correcto. Yo fui de esos que días atrás en el Día de Drácula (sí, existe) me puse con uno de sus títulos. Aproveché también que Norma Editorial recién trajo el Frankenstein, de George Bess, revisité su Drácula (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/dracula-v1) y disfruté ambas obras como nadie. Y es eso, tras el sublime Drácula que nos había ofrecido Mr. Bess en su día, inevitablemente se le esperaba el turno a esta nueva adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica. Una vez más, con resultado impresionante de su traslación al cómic de la obra más puntera del gótico, del terror clásico. E impecable. De cinco estrellas. Todos los halagos son pocos para este tomo. Esta obraza que se marcó este hombre que ha trabajado con los más grandes del gremio (Alejandro Jodorowsky, por ejemplo) y que pese a estar muy presente en la BD, la cuna del cómic europeo, reside en nuestras paradisíacas Islas Baleares.

Una nueva edición de lujo (que queda genial en la balda junto al dorado vampírico de su hermano de colección), un servido en blanco y negro que se vuelve sobrecogedor con tonos grises en ciertas escenas. Georges Bess, retoma fielmente la novela gótica escrita por Mary Shelley en 1816, la historia que marcará para siempre la literatura y el imaginario colectivo del terror junto con la idea científica de hasta donde puede llegar el hombre en sus investigaciones. Bess abordando el otro mito británico del siglo XIX. Y de nuevo, una adaptación fiel, un dibujo fabuloso, una psique fascinante de los personajes y una edición preciosa. Cierto es que algunos creen que esta trama es antigua, que nuestras mentalidades ya no están en línea con las costumbres vigentes de la época de pensamiento de Víctor Frankenstein, pero todo esto se pira cuando te pones a disfrutarla. La historia humanista del monstruo es universal y tocará la fibra a los lectores, como siempre he dicho, bien ilustrada, esta trama toca el cielo. Y Bess, al igual que hiciera Bernie Wrightson, lo consigue.

No voy a hablar del argumento porque… bueno, es demasiado conocido. Pero siempre me fascinó la historia real precursora de inspiración que hay detrás y la contaré para quien no la conozca. En 1816 un grupo de jóvenes «románticos» se fueron de vacaciones a un castillo junto a un lago en Suiza. Para pasar el tiempo, deciden escribir una historia de terror y exponerla en grupo. Una Mary Shelley de diecinueve años, gana este pequeño juego con un esbozo de Frankenstein; una historia que relata tras haberla soñado. Entre los amigos de dicha reunión estaban su esposo, el poeta y filósofo Percy Bysshe Shelley, Lord Byron y John Polodori que creó para la ocasión un genial relato como es El Vampiro y que os recomiendo leer. Pero Frankenstein o el Moderno Prometeo fue trasladada a novela y se convirtió en una obra precursora de la fantasía y la ciencia ficción, a priori, hasta que se conformó el género de Terror en si mismo. Luego, ya sabéis, un número incalculable de adaptaciones incluidas las cinematográficas y una obra entroncada en la cultura popular.

Bess se mantiene fiel a la novela. No hay grandes sorpresas. Es la historia a disfrutar junto a la ilustración. Pero se siente el dolor, el miedo y la furia de este monstruo creado de carne humana. Transmite emociones y por eso las sensaciones que deja el cómic son maravillosas. Un blanco y negro sublime, de trazo fino, preciso y repleto de detalles. Basta con mirar la página 53 con su lluvia torrencial o los ojos del monstruo los cuales transcriben emociones. Y la soledad que lo convertirá en lo que es.

Un diseño gráfico que hechiza.

Reseña: Hellboy. El Club de la Linterna de Plata, de Mike Mignola y Chris Roberson

Ya tocaba un poco de Hellboy por estos lares.

Consíguenos otra ronda y te contaré sobre la vez que participó en un concurso de beber con un oso grizzly domesticado que terminó en un incendio forestal.”

Un cómic, una historia…, no puede evitar ser encantadora cuando contiene conversaciones como esta. Y Hellboy: El Club de la Linterna de Plata ofrece montones de ellas. Es una nueva historia del gran personaje creado por Mike Mignola, una nueva trama donde Hellboy esplende y se pare un cómic de una colección que cientos de miles de personas adoran en todo el mundo. Sobre todo, los amantes del buen cómic, del terror, del pulp… del fantástico, en general, porque cuando conoces Hellboy, sus aventuras, sus grandes arcos argumentales y personajes, ya no puedes dejarlo.

En un momento en que los «universos» de ciertas franquicias frikis están colapsando el panorama de la televisión, las series, los cómics y el cine está perpetrado de tantos títulos de relleno de la UCM para que el hype no decaiga; quiero decir, incluso Yellowstone, el programa más popular en la televisión en USA, ya grita a los cuatro vientos que ahora tiene un «universo». Por eso, es bueno volver a los cómics donde esta palabreja se creó y donde en ciertos sitios se sigue manteniendo el nivel. El Mignolaverso, junto al Universo Expandido de Star Wars, son los primeros, las fuentes, no lo olvidéis. Y a pesar de que la historia principal de Hellboy se terminó hace mucho tiempo, Mignola y compañía siguen encontrando nuevos argumentos a los que llevar al personaje, un montón de historias nuevas que Norma Editorial publica en nuestro país y de tanto en cuando, nos deleita con un maravilloso integral (que ya toca). Donde se cuentan las aventuras de Big Red (como se le llama en USA) y los personajes que le rodean. Y ahora nos asentamos en un pub de Londres en 1953 y escuchamos historias del famoso Silver Lantern Club, lo que fue para el profesor Bruttenholm, una clara inspiración para la creación del grupo de la A.I.D.P. (B.P.R.D.), y no solo por las travesuras de El Club de la Linterna de Plata investigando casos paranormales, sino porque un miembro de ese club fue Simon Bruttenholm, quien más tarde se convirtió en el tío de Trevor. Y mientras se acumulan pintas de cerveza, Simon Bruttenholm relata historias de su tiempo con el Silver Lantern Club, una diversa gama de personajes que no solo son interesantes sino que parece hecho a la medida para una buena serie de televisión: el ocultista británico Sir Edward Grey, la temeraria Sarah Jewell (siempre con un cigarro en la boca), una mística llamada Lady Bai y el soldado indio Mayor Singh.

Me encanta cómo esta serie toca temas históricos y ciclos que se repiten. Y últimamente, he estado pensando mucho en cuánto dura la mano de la gente sobre la historia. Pensamos en la década de los 50 de una manera muy particular, largamente divorciada de los victorianos. Sin embargo, muchos victorianos (la era duró de 1837 a 1901) aún estarían vivos y su influencia aún sería fuerte a través de sus hijos y nietos. El pasado siempre está mucho más cerca de lo que pensamos.

Bien, desvaríos del reseñador aparte, este tomito que se lee en un pis-pas, como casi todos deja con ganas de más. Recopila las cinco grapas que comprendieron la miniserie del Silver Lantern Club. Y luego incluye arte nuevo y original, además de un cuaderno de bocetos de personajes. No me gusta revelar mucho de estas joyitas, ya lo sabéis. Así que sal y búscalos y disfrútalos por ti mismo/a.

Mike Mignola y Chris Roberson, ampliándonos más cositas del pasado del Chico Demonio.

Reseña: The Plot Holes, de Sean Murphy, Matt Hollingsworth y Dave Stewart

Argumento tan raruno como original lo tenemos en The Plot Holes (Los Fallos de Argumento), la nueva obra escrita y dibujada por Sean Murphy. Por supuesto, un cómic que encontramos en Norma Editorial, súper recomendable para fans del autor entre los que me encuentro. Un cómic que combina multitud de géneros y que es todo un homenaje a los lectores de buenas historias, como bien dice la sinopsis editorial. Y es que desde su ascenso meteórico en el noveno arte, comenzando con su clásico Punk Rock Jesus, obra que ultra-recomiendo, aunque también moló con su Joe el Bárbaro (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3492), tenemos a un Sean Murphy que ha abierto un camino distintivo al mantenerse fiel a sus raíces creativas y redefiniendo los límites brutos del medio. Después de su carrera como dibujante junto al guionista Rick Remender, y un concierto de alto voltaje con Mark Millar en Crononautas, el maestro Murphy llegó a la mega-combustión a partir de 2018 al deconstruir para DC al orejas picudas en El Caballero Blanco (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5679). Y obviamente su secuela. Pero ahora, este guionista e ilustrador inconformista nos presenta su proyecto más nuevo y ambicioso en lo que es una nueva y emocionante novela gráfica de aventuras con mucha CF y Fantasía de por medio.

The Plot Holes trata sobre un dibujante de cómics fracasado que se da cuenta de que su mundo no es real. Murphy contó en una entrevista que en realidad está dentro de una novela que apesta y va a ser eliminada. Y entonces se le acerca un escuadrón de héroes llamado The Plot Holes y lo que hacen es subirse a un barco y saltar de un argumento a otro, arreglando cada trama a medida que avanzan para que cada libro que corrijan pueda ser publicado. Todo en un mundo tipo Matrix digital.

Ufff… Parece un poco paranoia pero ya os digo que está tan bien llevado que lo que tenemos entre manos en realidad es un cómic de viajes en el tiempo maravilloso. Un quantum-leap-cómic-book de órdago.

Hablamos de Cliff, un guionista fracasado que vive en Nueva York, viudo, que espera su oportunidad. Pero esto llega de una manera que no se espera. Con una mujer misteriosa en su apartamento, la cual, le dice que es un personaje en un libro no particularmente bueno. Y que necesita su ayuda. Todo esto justo antes de que un extraterrestre gigante atraviese la pared y el Editor los atrape. Al poco, llega un grupo de otros personajes de historietas que se han reunido para ayudar a evitar que se eliminen lo que de otro modo serían libros digitales basura, ya que el servidor que almacena todos los libros digitales del mundo está eliminando para siempre cualquier libro que tenga problemas importantes de guion.

En serio, estamos ante esa típica historia que habla de meta-historias, que suena peor si te la cuentan que si la lees. The Plot Holes es una trama que en ocasiones recuerda a La Historia Interminable o a The Pagemaster. Sí, aquellas dos grandes pelis ochenteras. Cuando terminas de leerlo y cavilas todo lo acontecido, por supuesto. Por otro lado, el arte y los diseños como siempre, y en cualquier cómic de Murphy, son muy buenos. Es el estilo clásico de Sean, eso si, personajes o caras ya vistas en otras obras. Pese a todo, los personajes son interesantes: Roar, el tigre azul que cambia de forma, Kevin, un niño pequeño de los años 30 con una mala boca… Y Jonny, personaje típico de un manga de lucha con robots que me encantó. Ah y Rasoir, un vampiro encantado de ser un buen villano en su propia historia.

The Plot Holes es un cómic raro en cuanto a guion, ya os aviso. Y solo si cavilas sobre la idea conceptual que presenta, te llegará a gustar.

Reseña: El Roadie, de Tim Seeley, Fran Galán y El Torres

En esa búsqueda constante que tenemos por aquí de buenos libros y cómics de Terror, nos hemos topado con una historia muy chula dentro de las novedades de Norma Editorial. El Roadie, para colmo, viene de la mano de un guionista potente del noveno arte norteamericano como es Tim Seeley (Hack/Slash, Revival).

Es 1983 y Mass Acre está listo para actuar en un famoso local nocturno de Los Ángeles. El respaldo de la banda es Joe D, que es el mejor Roadie que puedes encontrar en el negocio. No solo se ocupa de la banda y el equipo de montaje, también usa sus poderes especiales para capturar y contener a los demonios invocados que nace por la propia música creada por el grupo cuando llegan al éxtasis de cada actuación… Hasta ahí bien, ¿no? Años más tarde, Joe está reviviendo los días de gloria cuando decide llevarse a casa a una mujer del bar local. Después de no cumplir esa noche…, se queda dormido solo para ser despertado por un demonio con el que tenía una relación amigable que le dice que un poder más oscuro viene de camino. Un poder malvado que utiliza nuevas formas de influir en la humanidad. Un poder oscuro cuyo próximo objetivo es la hija de Joe.

La historia de Seeley es potente y tan peliculera como suena. Crea un juego divertido, oscuro y atractivo ya en el primer número de esta miniserie que gracias a Norma se ha publicado por estos lares en formato íntegro en un tomito la mar de gustoso de leer. La historia hace un trabajo increíble al presentar los personajes, los conflictos y las personalidades que te hacen querer seguir a Joe en su viaje. Y goza de un estupendo humor negro desde el principio, y trata temas importantes a lo largo de la historia como pueden ser el odio, la envidia y las promesas sin cumplir. Una historia de la que Sam Raimi podría hacer una buena película.

El espectáculo tiene un buen comienzo. El Roadie comienza con una sensación de tornado recién creado del cual sabes que irá in crescendo. Una groupie intenta acceder a las estrellas de rock, lo que le da al Sr. Mass la oportunidad de revelar una verdad que rara vez se dice. Un poco de información para el lector y de lo que está por venir. Pero El Roadie prepara el escenario y dirige el espectáculo… y sigue a lo suyo mientras llega la tormenta. Los lápices de Fran Galán (Lucky Devil) ofrecen unos dibujos ideales y detallados a lo largo de toda la edición. Las viñetas son divertidas, sexys y visualmente atractivas en esta historia que en ciertos momentos también recuerda a Jennifer´s Body. Galán nos muestra actuaciones oscuras de la banda de rock imitando un escenario mal iluminado y una invocación al ritual al mismo tiempo. Captura las fascinantes melodías de la música a medida que se produce una manifestación. Y, por supuesto, la multitud confunde esa imagen sombría del demonio invocado, con un truco de luces de escenario. Os aseguro que en ciertos momentos de El Rodie la ambientación está tan conseguida que incluso puede que oigas la música que se propone en viñetas. Pero no olvidéis que esta miniserie se centra en la batalla establecida entre el bien y el mal, entre el cielo y el infierno, y cómo el rock es un arma declarada oficial para esa guerra. Josef Deseptum deja claro que la única música para él es el Rock. Y aunque a Joe D. le encanta la música, la historia muestra que las canciones de esta banda son más que palabras.

Pero ahora las palabras son otras, han cambiado, y suenan a podredumbre. Mención especial a nuestro compatriota El Torres (El Velo, Nancy in Hell) que se encargó de rotular este magnífico cómic.

De Terror.

Reseña: Lydie, de Zidrou y Jordi Lafebre

Como suele ocurrir, tenemos un cómic donde Zidrou plantea un escenario bien construido, que proporciona una lectura amena y fluida. Y como hace a veces se apoya en un dibujante cuya línea le viene al pelo de cada historia «dulce» que relata. El postulado inicial es bastante simple, pero si consigues devorar este llevadero álbum de un tirón, que es como lo recomiendo, creo que os encantará.

En Lydie tenemos a una mujer joven que da a luz a una niña que nace muerta. Pero ella cree en su nacimiento, en su existencia, y actúa como si realmente existiera. Mmmm…, ¿he visto esto antes en algún guion, no? Y claro. Logra persuadir a todos a su alrededor (hay una unidad de lugar, ya que todo sucede en un callejón sin salida como es la década de 1930, por lo que seguimos sólo un puñado de habitantes de un barrio de clase trabajadora y nos apegamos a él) para «hacer como si» estuviesen ignorando la realidad. Pero, ¿hasta qué punto de la realidad podemos inclinarnos con esta ilusión?

Tenemos un cómic que es bastante tiernucho para mi gusto. Una historia costumbrista que se lee bastante bien y un lado sensible que a menudo encontramos en los guiones de Zidrou. Aunque otras obras, al ser más extensas, se equilibran con la otra temática metida ya sea thriller, género negro, comedia o suspense, siempre sin llegar al terror. No sé, es un autor que quiero decir que no me suele enamorar lo que escribe pero el cual con cada nuevo título que llega a nuestro país, este que os escribe, ya anda loco por pillarlo y devorarlo. El belga tiene ese poder sobre mí.

Una historia que no deja de ser un supuesto homenaje a la bondad. Un cómic dulce y simpático, sin llegar a ser pasteloso pero que se devora como un pequeño caramelo. Lydie forma parte de esta serie de historias humanas que Zidrou desarrolla en un solo plano. Y debo decir que no me desagrada. Entre otras cosas porque a menudo se permite hacer ese tipo de historias que rápidamente podrían calificarse de tiernas pero que desprenden algo innegablemente agradable de leer, en particular, por ese lado humano lleno de ternura que predomina. Y porque Zidrou asume que quiere hacer el bien y desarrollar una historia que juega, sobre todo, con los sentimientos. Lo puedo culpar por el propósito, pero no por el principio. Y el éxito está en cómo lo termina. Zidrou consigue dosificar el conjunto para no hacerlo indigesto y encontrar el justo equilibrio entre patetismo y realismo, con unas bellas representaciones de humanidad. Aunque no estoy seguro de que si todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de darme cuenta que llega a coquetear con el fantástico. Y no sé porqué, pero encontré cierta relación con otra obra suya como es Los Mentores (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4744).

En cualquier caso, salí de este cómic con buen humor. Es el tipo de novela gráfica que te hace feliz y te pone una pequeña sonrisa en la cara. Y eso es muy difícil de conseguir, friends. Lo que no consiguió en su día (ya he recordado a qué se parecía), la serie de televisión Servant que trata el mismo tema. Y con intentos de ser terrorífica, sin llegar a conseguirlo.

Norma Editorial trae esta novedad de Zidrou. El dibujazo de Jordi Lafebre, a lo Disney en sus mejores años, es de escándalo.

Reseña: Undertaker (Integral), de Xavier Dorison y Ralph Meyer

Hoy os reseño la que considero otra de las grandes publicaciones del año. Un integral de lo que puede ser una de las mejores colecciones publicadas en la BD en los últimos años. ¿Quién lo trae? Pues Norma Editorial en un genial tocho que sólo puede estar en las mejores cómictecas pues contiene los seis geniales álbumes que han visto la luz hasta ahora de la mano del guionista Xavier Dorison (Long John Silver) y el dibujante Ralph Meyer (Asgard) firmando uno de los mejores westerns que se pueden leer actualmente. Undertaker (Enterrador) es un personaje con carácter, réplicas y citas casi constantemente brotando de su boca. Desde el primer álbum empieza fuerte. Tenemos una serie que está fuertemente inspirada en Blueberry, una serie que propinó un fuerte hachazo en lo que se refiere a llevar el mejor western al formato cómic. Y lo que es mejor, es muy buena a día de hoy.

Donde Jonas Crow es un empresario de pompas fúnebres con visión para los negocios. Llamado para enterrar a un cliente -hasta entonces, algo normal-, sin comerlo ni beberlo se encuentra embarcado en una increíble persecución. Pero Undertaker, para empezar, es un hombre cínico con un pasado turbulento que iremos descubriendo a lo largo de las tramas. Los personajes secundarios que van apareciendo son casi tan buenos, o mejor dicho, son casi tan atractivos como él. Especialmente los personajes femeninos que tienen un carácter fuerte y una presencia real en el escenario. De hecho, desde el segundo álbum el entorno empieza a volverse tremendamente oscuro, la historia de cada personaje se profundiza y la tensión dramática aumenta especialmente con las numerosas escenas nocturnas a la luz de las fogatas. Creando una intimidad propicia para las revelaciones que mostrarán cada uno de ellos. Y aunque los primeros álbumes enganchen muy bien a la lectura con la socorrida persecución, la dimensión psicológica de, por ejemplo, la poderosa personalidad de Jeronimus Quint, ofrecen un escenario que evoluciona favorablemente bien hasta el final.

Quizás esta sea una reseña para leer una vez has leído el volumen. No lo digo por los spoilers, que siempre intento evitar, es más porque así valorareis mejor las palabras que uso para referirme a los pros de esta obra. Pues el tercer álbum trae más personajes y más revelaciones. Sentí en ocasiones como si a lo Stephen King, me estuviesen contando la vida de todo un pueblo, cada uno con sus virtudes y sus muchos demonios. Undertaker es realmente una serie maravillosa en este sentido. En El devorador de oro encontramos lo que decía: a un Jonas Crow como un cínico enterrador, que no duda en inventarse citas en nombres de San Pablo. Encontré el dibujo aquí en perfecta armonía con la atmósfera. Historia atrapante como pocas. Cómo danzan los buitres es, después de la buena sorpresa del primer álbum, otro viñetaje que se devora con gran placer pues cierra a lo que se nos lleva en la trama anterior. Álbum que se podría utilizar como ejemplo en una clase de guion cuando se toque el uso del diálogo en el mundo del cómic.

El ogro de Sutter Camp, al otro lado de los Pirineos, fue el álbum más criticado de la serie, aunque no entiendo muy bien porqué. Inicia una nueva aventura y quizás la intensidad tiene que empezar de cero y eso a la gente no le gustó. También cuenta un tema delicado y las escenas nocturnas son bastante numerosas. Hay gente a la que tampoco le gusta eso. Pero la trama está bien llevada, sobre todo, con la escena en la que el coronel Warwick exclama «¡El Ogro está vivo!». Ahí lo dejo.

La sombra de Hipócrates es en donde Jonas Crow se desata. Aunque sea aplastado por la personalidad más que maquiavélica de Jeronimus Quint, alias el Ogro, es tremendo como saca a relucir lo peor de él. Y en El indio blanco y Salvaje lo mismo. Xavier Dorison nos ofrece una historia más densa y compleja donde nos revela la verdadera misión de Jonas Crow en esta vida. Y ofrece sorpresas sobre el pasado de nuestro ahora famoso enterrador. Escenarios muy ricos y lleno de sorpresas, insisto. Me gustó el papel que juega Jed, el buitre. Y los personajes femeninos Rose Prairie y Lin no solo son extras, son personajes muy dignos de mención como os decía antes. Rose, en particular, ocupa un lugar preponderante. Y a nivel de dibujo, Ralph Meyer nos ofrece hermosas láminas maravillosas dignas de pasar a lienzos de salón. Entiendo muy bien que Norma Editorial haya querido premiar al aficionado que se haga con la primera edición de esta obra con una genial lámina exclusiva…

Queda esperar que los autores sean capaces de detenerse a tiempo, antes que Undertaker comience a estirarse y repetirse, porque eso sería una pena. Por eso, aunque da lástima decir y creo que es la primera vez que lo hago con algo que me ha gustado tanto, debido a la intensidad de esta serie, dudo que se pudiera mantener el nivel mucho tiempo. Quizás debieran dejarla aquí. Aunque si siguen, espero equivocarme y ver que Undertaker es joyita título tras título. Para mí es ya joya del cómic. Y no sólo hablo de western.

Reseña: Vinilo, de Doug Wagner, Daniel Hillyard y Dave Stewart

De los creadores de Plástico (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-americano/plastico), y casi en la misma línea o el mismo mundo diría yo, llega una nuevo thriller súper intenso como es Vinilo. Doug Wagner y Daniel Hillyard, regresan junto al ganador del Premio Eisner Dave Stewart esta vez para ofrecernos una trama de asesinatos donde se brinda por los sectas, por la sangre, el amor y un asesino en serie llamado Walter. Una miniserie original de seis numeritos que se devoran de un tirón dentro de un tomo en tapa dura tan llevadero. Con un primer número, una apertura de escenario tremenda, de una historia salvaje que Image Comics publicó al otro lado del charco. Cuentan que Doug Wagner debe estar completamente loco porque Vinilo es una ida de olla en ciertas partes. Pero llena de ritmo al más puro estilo Edgar Wright. Me encanta lo bien que Wagner captura la completa locura del personaje y asesino en serie que es Walter. Y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, mientras leía con avidez, devorando cada página.

Cuando el mejor amigo de Walter, el agente del FBI encargado de su captura, es secuestrado por un culto súper raruno de mujeres y colgados al estilo Mindsommar. Tras el culto que adora girasoles, Walter va a dar de lleno con un profundo mundo subterráneo lleno de seres antiguos y secretos arcanos. Pero el tema es: ¿Quién puede ser más monstruo que un ser humano que ha perdido la cabeza?

Aparte de un guion de película, Vinilo cuenta con un dibujazo. El nivel de detalle de Daniel Hillyard es simplemente sublime. Si observáis cuánto trabajo se pone en cada viñeta, apreciaréis el talento de alguien meticuloso y trabajador como debe ser en su “zona de recreo” el señor Hillyard. Percibí “cositas” al principio, y me vi a mí mismo re-examinando cada viñeta con ojos de detective en busca de pruebas. Por si acaso me perdía algo en los fondos donde Hillyard suele meter detalles. Y a eso agregad una fantástica paleta de colores del maestro Dave Stewart. Una combinación perfecta.

Hablamos de un cómic catalogado de sobresaliente en cantidad de foros. Con un número apoteósico donde Madeleine desata todo un búnker lleno de abominaciones.

¿Un protagonista condenado al fracaso? Lo vais a flipar. No cuento más. Cómic para saborear cada página. Con un elenco de apoyo al personaje principal fascinante.

Me encanta mucho de lo que Image Comics ha estado publicando recientemente.

Es difícil expresar con palabras cuánto disfruté este cómic.

Cuando llegas a la última página, duele que se acabe.