Reseña: Tenebrosa, de Hubert y Malliè

Aquí un fan de Hubert y de su tan prolífica obra pese a que nos dejó pronto. Un señor francés que comenzó en el mundo del cómic como colorista, colaborando, entre otros autores, con Jason y David B y más adelante demostrando su cualidad como guionista a la vez que trabajaba con grandes del cómic europeo como Hervé Tanquerelle, Marie Caillou o Zanzim. Un compañero de gustos y afición (y casi edad) que desapareció de entre nosotros en 2020 pero del que he podido disfrutar de guiones suyos en Infinity 8 (Dibbuks), Conan El Cimmerio (Planeta Cómic) o su genial Piel de Hombre, obraza que vio la luz hace poco en Norma Editorial (https://www.cronicasliterarias.es/?p=8336) y que esplende por sí sola en originalidad. Por eso claro, el vello de punta cada vez que salta a la luz entre novedades una nueva publicación de este señor. Loquito andaba ya por leer Tenebrosa ahora que por fin llega a nuestras librerías, un genial álbum que publicó junto a Malliè y sus geniales dibujos.

Tenebrosa, como sugiere su título, casi podría habernos sido enviado desde el Más Allá, porque ahora estamos seguros de que Hubert había decidido desafiar a la muerte con sus escritos como únicas armas. Un cuento lógicamente oscuro, muy oscuro, con un toque de fantasía heroica que podría evocar en imágenes a La búsqueda del pájaro del tiempo (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/la-busqueda-del-pajaro-del-tiempo/la-busqueda-del-pajaro-del-tiempo-ed-integral), menos por el tema malvado. Así, el autor se divierte desdibujando nuestros rumbos entre el bien y el mal para que el lector termine tomando la causa de Islen, quien, a regañadientes, heredó de su madre Meliren, una reina caída, una poderosa magia negra. Poderes que la convertirán en una paria, poderes que teme por su inexperiencia, pero que aprenderá a dominar para vengarse de la injusticia de su padre, manipulado por su nueva esposa, una celosa e hipócrita señora. En apariencia, el «lado oscuro» parece encarnado por Islen, recluida en un castillo en ruinas y rodeado de inquietantes criaturas salidas directamente de las entrañas de la tierra. Como lector descubriremos que la ira de la joven provoca la irrupción de ratas o arañas, despertando la legítima hostilidad de una población aterrorizada. No obstante, la salvación puede venir del caballero mercenario Arzhur que parece, por su condición de marginado, el único capaz de comprenderla y velar por ella. Además de que no es insensible a su venenosa belleza.

En la primera parte de la historia no tendremos la respuesta, pero estos poderes ocultos que de alguna manera mantienen cautiva a Islen, resultan ser la reacción fantasmagórica de una naturaleza herida por la estupidez de los hombres, encarnada en su madre. A la vez quimera y sacerdotisa chamán, Meliven verá cómo su idilio con el rey Goulven se convierte en odio con el paso de los días, que ya no soporta verla ausente durante largos meses en compañía de su hija en su misterioso hogar subterráneo. Y el conflicto que se avecina no lo hará mejor, sacando a relucir su parte más cruel (de él). Y donde empezaremos a empatizar con la reina y el cómo usa sus “malvados” hechizos.

Podemos admirar el trabajo de Vincent Mallié. El ilustrador demuestra una vez más un dominio total del encuadre y el movimiento, en definitiva, uno no puede más que asombrarse con esta obra y el par de autores culpables de ella. Sin embargo, Tenebrosa es una obra póstuma de Hubert. Obra que no pudo ver publicada porque se suicidó en 2020, poco después de haber culminado el guion de la misma. Pero dejó aquí un cuento fantástico al que no le falta aliento. El último regalo de despedida del difunto Hubert, que entrará así definitivamente en la leyenda del noveno arte. Palabras que no son mías, pues se dijo en diversos medios franceses.

Tomo muy chulo para disfrutar del fantástico en el Día de la Mujer.

Reseña: Witchy Vol.1, de Ariel Slamet Ries

Mes a mes pongo el ojo en Nuevo Nueve Editores porque en cómic europeo traen cositas tan diferentes como originales. Y parece que estoy en racha porque llevo toda una semana en la que junto a Witchy, he leído y reseñado ya tres cómics que se publicaron originalmente online o en formato webcómic, como se suele llamar. Witchy es un webcomic de Ariel Slamet Ries que fue recopilado en papel por Lion Forge para un primer volumen y que Nuevo Nueve Editores ha tenido a bien publicar en nuestro país. Ambientado en un mundo muy similar a donde ubicamos Las Mil y Una Noches, cuentos fantásticos clásicos donde la magia está muy presente. Aunque la longitud de tu cabello no determina nada como aquí…

El personaje principal de este primer tomo es Nyneve, cuyo padre fue asesinado por el gobierno cuando ella era niña. Y a pesar de tener el pelo muy largo y ser hija de dos poderosos brujos, su propia magia es débil. Y todo porque es fuerte en ella el deseo de mantenerse a salvo y no llamar la atención. Sin embargo, más fuerte es su odio interno contra esa personas que fueron cómplices de la muerte de su padre. Con los que se encontrará ahora que le llega el turno de pasar por el reclutamiento obligatorio para la Guardia de Brujas. Aquellos quienes hacen cumplir la ley en tiempos de paz y protegen la tierra durante la guerra. Pero ojo, aquellos con el cabello demasiado largo son declarados enemigos del reino y son aniquilados.

Sabía que era una novela gráfica sobre brujas y que el cabello era una parte importante en la historia, pero nada más. En retrospectiva, realmente no sé cuáles eran mis expectativas, además de pensar que como mínimo por el dibujo me iba a gustar. Ahora que lo he leído, diría que es muy recomendable para un público adulto y joven. En especial, para lectores adolescentes que les gusta disfrutar una buena historia fantástica. Me encantó el mundo en el que se desarrolla Witchy, de nombre Hyalin es, según el sitio web oficial, «un crisol de culturas asiáticas y oceánicas» sin una sola persona blanca. Mmmm… curiosa definición. Pero ver entornos diferentes a lo largo de la historia, le da a dicho mundo bastante profundidad y ambientación. Y el tema mágico está tratado de forma interesante y serio. Además de que Hyalin es una tierra gobernada por secretos y corrupción muy al estilo de las intrigas de Canción de Hielo y Fuego. Y es un cómic bastante inclusivo y actualizado tanto que uno de los personajes es una mujer trans en el elenco principal de personajes. Raro de ver en un cómic occidental pero no tan raro de ver en la cultura oriental real. Bien por el autor.

Considerándolo todo, realmente disfruté este primer volumen de Witchy porque es en gran medida una historia sin terminar, y se siente como el comienzo de algo enorme. Si estás buscando una novela gráfica rápida de leer donde se brinda por lo magia, ya sabes cual es mi propuesta.

Reseña: El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti, Kamsky y Robert Louis Stevenson

Mattotti y Kamsky han adaptado aquí uno de los grandes mitos literarios del fantástico. Y creo que lo hicieron bastante bien. En primer lugar, el dibujo de Mattotti, que me pareció original y como suele pasar con él, destacable sobre tantos otros, aporta varias láminas en este enorme álbum que parecen pinturas, algunos cuadros que podríamos poner algunos amantes del fantástico en casa. Parece un ilustrador que aboga por cierto cubismo mestizo de Fernand Léger que también se acerca al pervertido toque expresionista de algunos maestros (pienso en Otto Dix) o incluso de los surrealistas. Y todo en gran álbum que publica ECC Ediciones para la ocasión digno de los amantes del buen cómic de ilustraciones originales en todos los sentidos.

Porque en el guion, es decir la adaptación en sí, realizada a cuatro manos, está bien hecha. Literario pero fluido, ameno; la ambivalencia del personaje principal está bien representada. Su descenso a los infiernos regala imágenes impactantes en el último tercio y ahí, el dibujo de Mattotti se muestra poderoso, tanto que algunas de esas imágenes son dignas de pesadillas febriles ideal para los que se nos vienen a la mente dibujos terroríficos que alguna vez pasaron por nuestros ojos. Hago tanta mención al dibujo porque en algunos sitios vi que lo critican haciendo referencia a que dificulta la lectura. En mi opinión, esta es una obra diferente, elaborada por y para un clásico, y por y para un tipo específico de lector. Sin olvidarse del amante del arte y del género de Terror. Diría que no hay que ver El Doctor Jekyll y Mister Hyde, de Mattotti y Kamsky, como un cómic. O mejor dicho, que no es «demasiado» apto para un lector de cómics típico amante del dibujo modernista. Diría además que no es nada fácil (y yo lo valoro bastante) el tomar una narrativa clásica tan marcada y adaptarla con un diseño tan experimental. Sabiendo esto, me las arreglé para entrar en la historia, una de las tramas más conseguidas en mi opinión y de las inmutables, de las que jamás podrán ser llevadas al cine con la fuerza que se representa en la novela de Robert Louis Stevenson.

Este buen dúo de autores me ofreció algo diferente. Un Jekyll, erudito tímido y hogareño, desentraña el misterio de la autotransformación. Esto le permite vivir plenamente otra existencia. Se podría ver incluso como una actualización de una de las historias más famosas de tan prolífico autor. El tratamiento de la transformación de Jekyll en Hyde, con la deformación del cuerpo que eso conlleva, la del movimiento, el uso de colores pastel, cálidos y sensuales… La redondez de la línea combinada con la del color, todo contribuye a que cada viñeta casi sea un trabajo de arte. Un álbum de Mattotti con un escenario real. Si no sabéis nada de nada de esta historia, concretar que es un guion que explora de manera fantástica la pérdida del autocontrol y la esquizofrenia. Y no me iré sin decir que la línea de Mattotti recuerda mucho-bastante a la era expresionista alemana de la década de 1920. Las sombras se extienden, son opresivas y todo está coloreado muy crudo como para acentuar la violencia de la trama.

Una hermosa pieza extraída de una de las grandes novelas de terror.

Reseña: El Grito del Pueblo, de Tardi y Jean Vautrin

Recuerdo hablar una vez con una profesora de Historia al respecto, la cual me comentó que las historietas (como ella llamaba a los cómics) no hacían (según ella) suficiente referencia a las disensiones internas en el tema de la política francesa. Era una profesora abierta, sustituta y diferente, con la que me llevé bastante bien creo que por su curiosa juventud respecto a los demás profesores. Sin embargo, alegó que las historietas era una gran manera de presentar, de reivindicar cosas, pero al otro lado de los Pirineos, no. Era francesa y, por supuesto, también daba clases de Francés. Y esa misma persona se me vino a la mente durante toda la lectura de este álbum, ahora que he podido volver a él con ojos de señor mayor en esta nueva edición de una de las obras fundamentales de Tardi.

A pesar de un dibujo que definitivamente no me entró, cuando una historia está bien contada y llega, algo hay. Toca la fibra la trágica historia que vivieron los parisinos hace ciento cincuenta años. Una lectura fuerte, politizada pero también novelada por el señor Vautrin, que me marcó cuando comprendí completamente lo que se estaba contando. Además de ser un volumen ideal e importante y contemporáneo, que ayuda a comprender los desafíos de nuestro mundo actual y las luchas sociales que vemos día tras día en el telediario, el odio de los pobres no ha desaparecido a diferencia de las miles de personas fusiladas en aquel aterrador suceso.

El Grito del Pueblo es una tira cómica claramente orientada al tema político aunque aporta bastante información y efectos de pensamiento para los que como yo nunca se inclinaron por ningún bando. Porque hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Aunque si no se lucha cuando la desesperación es desmedida, apaga y vámonos. Y eso que como os digo se puede encontrar en estas viñetas una manera de dirigir nuestra mirada política hacia la izquierda. Por la que Tardi nunca ha ocultado sus simpatías y esto se deja sentir claramente en el cómic. Una visión bastante unilateral.

A través de varias historias personales que a veces no tienen una relación real con la Comuna misma, seguiremos las convulsiones de este período turbulento en la historia de Francia. Lo que cuenta nos lleva directamente al 18 de marzo de 1871 cuando el pueblo parisino se echa a la calle para instaurar, con la ayuda del ejército, el primer gobierno obrero del mundo. Ha nacido la Comuna, que tendrá los días contados, asediada a cañonazo limpio por el gobierno de Versalles. Entre las ruinas de una ciudad sitiada, al calor de las bombas y del clima revolucionario, el capitán Tarpagnan y el policía Bassicoussé saldarán una deuda pendiente.

El Grito del Pueblo es Tardi poniendo en imágenes la célebre novela de Jean Vautrin en torno a los sucesos de la Comuna de París. Tardi interesado en este período. Y para lectores como yo, una forma de contemplar un evento doloroso en la historia gabacha. Una introducción a las nociones prácticas del capitalismo y el socialismo de entonces pero con repercusión a lo que existe hoy en día a nivel mundial. Porque se nos muestra el verdadero rostro de quienes dispararon contra la multitud, masacraron familias y niños, pero también de quienes simplemente lucharon por más dignidad en sus vidas.

Las historietas son casi un manifiesto popular al socialismo. Será fácil para el lector apegarse a los héroes del pueblo que salen aquí y también odiar a esa franja burguesa de la población que vivió (y aún vive) con cierta indiferencia sobre los pobres. La historia se divide en cuatro álbumes que poco a poco van sentando las bases de la revolución que fue la Comuna, luego las tensiones internas y finalmente la represión de la semana sangrienta. Además Tardi usa el truco de usar personajes que tienen cada uno una subtrama pero que se cruzan de nuevo según los eventos que van sucediendo. Y eso queda genial para no perderte. Un integral que debe estar en tu cómicteca.

Reseña: Penss y los Pliegues del Mundo, de Jérémie Moreau

Penss, el protagonista de esta historia que acabo de devorar, es un joven diferente desde el principio. Avergonzado constantemente por su gente por su insuficiencia y su inutilidad, es realmente un soñador. Al perder a su clan y enfrentarse a este mundo indiferente y despiadado que se nos abre cuando nos lanzamos, Penss se esfuerza por descubrir los secretos del mundo. Y con una mezcla de mística y método, descubrirá ciertos «secretos» que lo llevarán por el camino de la agricultura… ¿Por qué me gustó especialmente esta lectura? En realidad, por una razón bastante peculiar. Y es que no hace mucho acabé Saison brune, de Squarzoni; un libro muy bien documentado y sin adornos sobre el calentamiento global y sus consecuencias. Un libro con un final probablemente cierto y aterrador sobre nuestro futuro donde no, no salimos ilesos. Así que donde teníamos un tema serio y un final, tenemos aquí, por el contrario, una historia y un comienzo de la vida del ser humano. Historia sobre los inicios del Hombre, sobre la dificultad de sobrevivir en un mundo donde la naturaleza no es un bonito jardín donde solo hay que caminar para encontrar algo con lo que sobrevivir.

Descubrir el mundo y comprenderlo. Algo que no todo ser humano sabe hacer o ni siquiera lo intenta. Pero también una historia sobre la feroz voluntad de sobrevivir, de vivir, de luchar contra ese muro de conquistar y domesticar lo desconocido. No estamos pues en absoluto en el fondo de una fábula ecológica, sin embargo, casi que se puede sentir la fuerza de voluntad de Penss al desbravar el mundo que le rodea, ese mundo que para muchos se hace un mundo, valga la redundancia.

El mundo representado en Penss y los pliegues del mundo aporta una enorme sensación de lugar vacío. Es lo que no me cuadra de la trama. ¿Lo era realmente un planeta que bullía vida tras la primera célula? No sé… Pero hay que admitir que las luchas contra los grandes depredadores que van saliendo son épicas; episodios ciertamente fuertes y gustosos en los que recrear nuestra imaginación. Veremos mamuts y algunos personajes evocarán las luchas heroicas que dieron gloria a su clan posiblemente en aquellos primeros años de supervivencia. Pero no hablaba de eso. El «vacío» se explica dentro de este álbum con el tema de que la situación era aislada sobre todo en los valles, lugar bastante propicio para la agricultura. Y me da que eso no era tanto así. Mas, la incomprensión natural de otros clanes ante la innovación de algunos de los componentes que tiene nuevas ideas está muy bien representada en este cómic. Así como los conflictos entre aspiraciones y el modo de sobrevivir en comunidad.

Tenemos en este título ese tipo de dibujo que siendo cómic europeo, recuerda bastante al manga. Aunque más parecido al anime de Miyazaki. El dibujo de Jérémie Moreau mola y ya molaba en Le discours de la panthère o La saga de Grimr, publicada también en Norma Editorial (se ve que al autor le mola la Prehistoria). En particular, una selección de colores que da vida a este mundo y le da un aspecto visualmente atractivo, aportando además un final curioso que puede no gustarle a todo el mundo (un cambio de pensamiento demasiado abrupto). Pero recomiendo bastante la lectura de Penss y los pliegues del mundo ya que interpreta muy bien el mensaje que aborda nuestra forma de vida, o la que debiera ser, algo-bastante más moral y por una puta vez pensando en el bien ecológico.

Un soplo de aire fresco. Un sueño agradable.

Reseña: Chaplin en América, de Laurent Seksik y David François

Si todo el mundo conoce al icono del cine mudo que es Charlot, pocos conocen realmente al personaje que lo encarnó, el señor Charlie Chaplin. Un hombre nacido de padres pobres con un destino que pintaba a maltrecho por lo que surcaba alrededor. Aunque precarios, padres honrados y divertidos, ambos artistas del music hall, tuvieron como hijo a un pequeño y futuro actor que ya había comenzado a actuar en escenario desde temprana edad. Si bien su carrera tardó en despegar en la vieja Inglaterra victoriana, cuando decidió tomar rumbo a USA, la tierra de las oportunidades, fue con una obsesión temprana de hacerse rico y famoso. Y en Hollywood encontró su hueco de oportunidad. En vías de convertirse en el centro esencial de la industria cinematográfica, los cuales, detectaron rápidamente su excepcional sentido del burlesque, su carrera a partir de ahí se impulsó a las alturas y hasta cotas entonces inigualables. ¿La otra cara de la moneda? La polémica de que Chaplin escapó de su país y una prensa británica que le reprochaba haber cruzado el Atlántico para escapar de la movilización de jóvenes a la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Fue a David François a quien se le encomendó la misión de devolver a la vida a Sir Charles Spencer Chaplin en el dibujo de Chaplin en América. Y ya desde la portada se puede ver que tiene un don para dar una luz especial al personaje para lo que se supone un álbum-bibliografía. Un ilustrador portador de un buen toque Belle Époque. Su trazo, todo en ondulaciones caprichosas y dinámicas, tiene una cualidad ligeramente anticuada que se adapta perfectamente a la historia que se nos cuenta y se ve realzada por un cuidadoso colorido. En un diseño bastante creativo, David François muestra escenas oscuras y silenciosas, a menudo burlescas, con un bonito guiño al «Dictador», donde vemos a Charlot, creyendo en un futuro lleno de promesas. Y sin dejar de respetar la cronología, el guion de Laurent Seksik, coautor con Guillaume Sorel de una excelente biografía sobre Stefan Zweig (Los últimos días de Stefan Zweig), da un lugar privilegiado a las anécdotas en este Chaplin en América.

Un guion entremezclado con las silenciosas divagaciones ilustradas de François, la narración lucha sin embargo por ofrecernos momentos realmente fuertes y llamativos de la vida del inglés y su bombín. Donde la representación a toda página de las vistas urbanas es espléndida, especialmente la fantasiosa llegada de Chaplin a Nueva York, que permite medir todo el talento del autor. Sin embargo, lo que funciona menos es la forma en que se presenta la estrella. El lector puede sorprenderse o incluso desconcertarse al verlo bajo la apariencia de un joven esbelto de cara afilada, con pequeños ojos de zorro, no particularmente agradable como seductor e incluso arrogante. Una discrepancia que quizás no sea tanto si piensas que el payaso sólo tiene que ser payaso cuando actúa.

Aunque eso sea totalmente lo contrario a lo que tenemos en mente si pensamos en el simpático hombre de mirada cómica que bloquea cualquier intento de mal rollo, como era Charlot.

Un primer volumen de un tríptico que estoy deseando conocer al completo.

Reseña: Trazo de Tiza, de Miguelanxo Prado

Premio Alph Art al Mejor Álbum Extranjero en la Angoulême de 1994. Premio a la Mejor Obra en el Salón del Cómic de Barcelona (1994). Nominación a los Premios Eisner en la categoría de Mejor Pintor (1995). E incluso a los Premios Harvey estuvo nominada como Mejor Obra Extranjera en 1995. En definitiva, Trazo de tiza no es otra cosa que la obra más premiada del maestro Miguelanxo Prado. Y ahora vuelve a estar disponible en librerías con material adicional inédito, la oportunidad ideal para ponerse con ella o volver para quien guste de grandes obras del cómic europeo como Prado ha creado en esta ocasión. Considerada ya uno de los grandes clásicos del cómic español.

Una historia a puerta cerrada en una isla. Un faro en mitad del océano. Ambiente cargado aunque ventoso. Personajes con problemas y trama polifacética, tenemos una importante y rara belleza que evoca a la mejor pintura impresionista de la que Prado debe ser súper fan. Colores extravagantes, tonos pastel, dulces que te llevan, te ambientan al lugar que se propone en la viñeta. Difícil resumir en pocas palabras todo el interés que siempre ha sembrado en mí esta pequeña (gran) obra maestra. El posadero, el muro del muelle, las extrañas relaciones entre los personajes, tantos detalles cruciales para entender qué pasó o qué pudo haber pasado… Una cosa es segura, cuando acabes de leerlo querrás re-leer este cómic otra vez. Apuesto a que lo harás. Y una segunda lectura os llevará a verificar, a cotejar la buena interpretación de los hechos algo “lynchianos” de la obra. A mí desde luego me recuerda a las buenas pelis de David en cuanto a guion.

Después de capear una tormenta durante dos días, Raúl aterriza en un islote que ningún mapa indica. Una pared cubierta de grafitis, un faro en desuso, una posada-cantina-bar de comidas regentada por una mujer y su extraño hijo, rocas, gaviotas y supersticiones, de eso trata Trazo de tiza. Otro barco está en el muelle. A bordo, Ana, una mujer bella y salvaje. Entre Raúl y Ana se anuda una divertida historia hecha de silencios, desencuentros y citas perdidas. Cuento más para decir que la historia es enrevesada al final y da lugar a finales abiertos. Los amantes de esto lo fliparán. Quizás lo de “enrevesado” pueda provenir por la cantidad de detalles que se agolpan y de los que te das cuenta con segundas lecturas, como decía antes. Es cierto que me gusta lo fantástico siempre que haya una dosis de racionalidad para entender los hechos que se suceden. No me gustan los ejercicios de estilo pseudo-intelectual y eah…, está dicho. El guion contiene escenas que me gustaron, pero no me gustó el hecho de que los elementos un poco extraños de la historia no se explicaran lo suficiente. No estoy pidiendo grandes explicaciones como si un personaje lo revelara todo pero las pistas deben ser certeras si salen a la palestra. De ahí mi comparación un poco al universo de David Lynch. Es un cómic muy interpretativo. Sin embargo, esta singularidad merece ser subrayada y no pasaba en El Pacto del Letargo (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2034) que tanto disfruté.

El estilo gráfico es magnífico y poético contribuyendo al encanto de esta genial reedición que se ha marcado Norma Editorial. El dibujo está bastante bien en cuanto al decorado. Esta historia, aunque lenta y casi sin acción, me atrapó de principio a fin. Obviamente, es el final el que le da toda la dimensión a esta historia atemporal. Pero al igual que le pasara a los personajes de Mary Poppins, la sensación es esa, la de estar metido en cuadro.

Una joyita.

Reseña: Mátalos a Todos, de Antoine Maillard

Mátalos a todos es otro de los álbumes premiados en el Festival de Angoulême que creó polémica y debate entre el fan lector. Y no entiendo por qué. Especialmente porque este álbum recibió el Premio a Mejor Thriller de 2021 y aunque sí que es cierto que en esta trama nos enfocamos principalmente en la vida de ciertos adolescentes y el asesino está en segundo plano, para mí si que entra en esa categoría aunque no contemple todos los requisitos de lo que se considera un potente guion donde se brinda por el suspense de los grandes géneros cinematográficos o literarios denominados thrillers.

Pero nadie puede negar que Mátalos a todos mezcla bastante bien el tema thriller en la narrativa de una novela gráfica corta. Un asesino en serie enfurecido y unos adolescentes estadounidenses en peligro, siempre por delante, a escasos pasos, al estilo de una buena «final girl». Y a mí me gustó que las motivaciones del asesino no estuvieran claras. Lo hace más real. Un pirado no siempre tiene un motivo o plan maquiavélico tramado con minuciosas gestiones previas a la hora de matar. Y en cuanto a los adolescentes, se ve claramente la influencia de las primeras tramas del maestro King donde los niños suelen ser autosuficientes a la hora de un enfrentamiento duro que les puede llevar a morir.

En un pequeño pueblo de Estados Unidos, un asesino en serie empieza a matar con un bate de béisbol como arma preferida. Una sucesión de asesinatos que comienzan una tarde en la que después de una fiesta de estudiantes borrachos, dos jóvenes ven a un hombre con gorra en el campo de deportes de la universidad…, con la mirada perdida y que no responde a gesto amistoso. Poco después comete su primer crimen. Ante la noticia, rápidamente este pequeño pueblo costero se sumerge en el horror y la angustia. ¿De dónde viene ese individuo? ¿Por qué no habla? ¿Quién será la próxima víctima? Puede que tanto «haterismo» con la obra al otro lado de los Pirineos provenga de la juventud del autor Antoine Maillard. Cierto es que Mátalos a todos fue su primera publicación dentro del noveno arte y que quizás que fuera publicada en la bien considerada Ediciones Cornélius, lo que la empujaba un poco más al éxito. Pero si sabes que hay un trabajo grande detrás, quizás se valore más. El trabajo en este álbum comenzó en 2012 con la idea principal de crear una historia en los códigos de slasher-movie; ese subgénero cinematográfico de Terror, con el que se relaciona la historia, y que tuviera un boom con la célebre Halloween, de John Carpenter, la saga Scream de Wes Craven o la potente La Matanza de Texas, de Tobe Hopper. La trama básica de Mátalos a todos es igual de lineal en ese sentido. Trata de seguir las aventuras de una pandilla de adolescentes que serán asesinados uno tras otro por un asesino, cada uno preguntándose cuándo llegará su turno. Esto no es spoiler porque el que sepa lo que es un slasher sabrá que esto es así, sí o sí. No obstante, el señor Maillard ofrece un punto diferente incluyendo en la trama a un tal Daniel, un personaje discreto, pero con cada vez más trastornos psíquicos e impulsos morbosos que… ya me callo. Diría que la máxima aquí es pensar qué es peor, el asesino que se pone en el punto de mira en las noticias y siembra el pánico o el que se esconde en las sombras.

También dibujante, Antoine Maillard ofrece ilustraciones realistas a lápiz, utilizando llamativos tonos de gris. Las expresiones faciales están perfectamente ejecutadas para ilustrar la angustia y el pánico cuando aparece el bateador loco. Queda una ligera pega cuando la mirada cae sobre la magnífica portada con tonos pastel. Y si esta historia se hubiera hecho en color, ¿sería mejor la inmersión para el lector? Diría que no. Pero es legítimo hacerse la pregunta tras el éxito de los proyectos coloreados para el New York Times y festivales (cine, cómics) en los que ha trabajado el autor.

Bien por ECC Ediciones trayéndonos este tipo de obras.

Reseña: Atrevidas. Edición Integral, de Penélope Bagieu

Me fustigaba…, me fustigaba, por no haber leído aún la que es considerada la mejor obra de Penélope Bagieu. Una chica parisina que lo está petando dentro del cómic europeo y que partiendo de su blog Ma vie est tout à fait, donde contaba su vida cotidiana, ha llegado a publicar obras de forma profesional gracias a ese don ilustrativo que muy pocos tienen.

En mi caso, la conocí con su Cadáver Exquisito (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/cadaver-exquisito), y “vi” cómo trabajaba literariamente su mente en Los Estratos (https://www.cronicasliterarias.es/?p=11458). Pero también la disfruté en la adaptación ilustrada de Las Brujas, de Roald Dahl (https://www.cronicasliterarias.es/?p=1589). Y eso: me fustigaba, sobre todo, por no haber leído aún la que es considerada su mejor obra como es Les Culottées (Atrevidas) que vio la luz por primera vez en 2016 y que no es otra cosa que una serie de treinta breves biografías de mujeres -calificada de feminista por la crítica-, pero para mí un maravilloso compendio-enciclopédico en formato cómic de grandes mujeres de la historia. Una obra que vuelve a reeditar Norma Editorial, en este caso, en un poderoso y bello integral, del best-seller de la autora francesa que además fue Premio Eisner en 2019 a Mejor Obra Internacional.

Mujeres “protagonistas” que han existido en todos los tiempos y en todos los continentes, las cuales tienen derecho cada una a un capítulo más o menos largo, concebido de forma sintética, como un archivo universitario. Pero en imágenes, en viñeta, en cómic. Donde se brinda, sobre todo, por Joséphine Baker y no solo por ser una traviesa bailarina de cabaret, también como una potente espía de la resistencia. Un volumen-álbum que es una colección de breves biografías de mujeres que destacaron sobre el gentío y que tuvieron una vida o un proyecto bastante excepcional.

Abarca desde una doctora en la antigua Grecia hasta una activista por la paz de la actualidad y personajes tan diversos como una mujer emperadora de China u otra que salvó un faro estadounidense de la destrucción… Y todas puestas en mismo valor, como debe ser. Y plasmadas en imágenes con el dibujo básico pero efectivo de Pénélope Bagieu. Cada biografía concluye con una ilustración de dos páginas en un estilo más elaborado y colorido, trazos que encontré bellos porque reflejan de una manera hermosa la «atmósfera de vida» de cada una de ellas. Aprecié el hecho de descubrir mujeres de las que no sabía absolutamente nada. Y si sus caminos no siempre fueron emocionantes, algunas tuvieron vidas bastante increíbles por lo que me he podido informar después. Se aprende bastante. Además, la línea minimalista de Bagieu se acompaña de un humor ligero y discreto, que mola. Es su estilo.

Pénélope Bagieu es una feminista de su tiempo. Y gracias a que los tiempos por fin están cambiando, una mujer puede ser feminista y sentirse realizada, aunque sigan existiendo paredes (y techos de cristal) condescendientes. Y ese es el caso que encumbra a esta parisina que seguiré con cada obra que publique. Conduce un barco lleno de cómics llenos de delicadeza estética y humor. Y con Atrevidas creó un multi-retrato didáctico y lúdico que hará brillar cualquier biblioteca que desee poseerlo.

Reseña: El Asesino (Integral 1) , de Matz y Luc Jacamon

En cómic europeo, los que somos fans de toda la vida y hemos podido devorar títulos bien sea por poder acceder a estos chulos álbumes por “herencia” porque seamos sinceros, no es el tipo de vicio más barato dentro del noveno arte… Los que leemos desde siempre, estamos súper encantados con esta maravillosa época de las integrales. Se entiende que ya tenemos una edad, que nuestro tiempo es limitado pero que conseguimos encontrar huequecillos y el dinero no tiene porque ser un problema. Es por eso que los integrales nos hacen más bien que mal. Poder leer obras que ansiamos leer y tener, y la disposición de tener en un sólo volumen varios álbumes, gusta. Nos pone. Y gracias a las editoriales que tenemos en nuestro país pues van llegando cositas que molan cantidad. Este pensamiento ha vuelto a mí mientras devoraba el primer volumen integral de El Asesino que recién publica Norma Editorial. Cómic que a poco que busquéis referencias lo vais a ver valorado de notable como mínimo. Y no me extraña porque es rápido, directo y endiabladamente efectivo. Devoré los álbumes uno tras otro. Esta es la típica serie que no esperas y que terminas adorando a las pocas páginas. Diciéndote, por cosas así, merece leer buen cómic europeo.

En El Asesino tuve la impresión de encontrar a un pariente de León, el famoso asesino a sueldo de Luc Besson. Porque para este señor al que se le puede llamar simplemente Asesino, su trabajo es como cualquier otro, incluso si la hemoglobina está presente a menudo. Está solo y sin amigos, como muchos seres humanos acaban sus últimos días. Es sólo el dinero lo que le interesa porque tampoco es tan viejo como para no necesitarlo. Nuestro héroe (porque para mí lo es después de la lectura) es un tío frío pero entrañable al final. No hasta el punto de encontrarlo simpático pero esa, my friends, es la ambivalencia de esta serie. Y todo se va al traste porque aunque siempre cumplió contratos sin dejar huella, un nuevo encargo le compromete y le obligará a salir a la luz.

El primer álbum es, con diferencia, el mejor escrito y el mejor de la serie. Es como esas pocas series de TV que les sale un primer capítulo redondo, vendible al productor más crítico y más odioso, pero en este caso, todo lo que sigue no anda muy lejos del nivel. En particular, la atmósfera que se genera con este personaje esperando y pensando en su apartamento, nos permite conocer su visión del mundo. Y es que uno/a casi podría pensar que el primer volumen es suficiente en sí mismo, todo está ahí, los demás álbumes (aunque no todos porque este sólo es el primer integral) agregan ideas y profundización del personaje. Y eso completa bastante. Matz logra así sacar de la banalidad lo ordinario de sus relatos. El cinismo, las reflexiones de este asesino amoral, desilusionado y anónimo (que sería casi un hombre corriente, si no fuera por su «sucio» trabajo) hacen que se incline hacia ciertos personajes del thriller de Manchette. También hay que decir que el dibujo de Jacamon tiene mucho que ver con la fluidez de la lectura, en un estilo semirrealista eficaz, dinámico y de trazo agradable a los ojos.

Hay que decir que el tono adoptado (falsamente despreocupado, casual), la narración (la mayoría de las veces los textos en off están formados por estados de ánimo, reflexiones de nuestro héroe-asesino, siendo estos comentarios mucho más numerosos que los diálogos), mas, todo contribuye a desarrollar una atmósfera asombrosamente tranquila, equilibrada y “clara”, aunque el tema se presta más a la oscuridad y al ritmo entrecortado.

El Asesino es otra gran serie que no había leído y de la que quiero más. Me encanta como los autores ofrecen el retrato de un asesino solitario, cínico, frío, metódico y sin escrúpulos que da escalofríos porque el relato de sus hazañas mortuorias se vuelve fascinante a medida que pasan las páginas. Y con secuelas de guion más orientado hacia una geopolítica invasiva, entre ricos, cubanos, venezolanos y toda una operación de manipulación. Esta serie es una joya. Sin tiempo muerto. Hay ritmo. Hay tantos giros y vueltas que no puedes dejar de leer. Los flashbacks son numerosos pero esto no rompe el ritmo de lectura. Solo un breve descanso para recuperar el aliento…

Estoy seguro de que sois todos iguales. Cuando estáis en una librería o librería especializada buscando carnaza, estáis buscando un álbum que guíe vuestros sentidos y buscáis la perla de vuestra vida en formato viñeta. Ese tomo que después de gastar los billets quedes contento. Pero hay algo mejor que rebuscar o curiosear desde cero. Tenéis los consejos de un profesional o amigo compartidor de gustos que en mi caso es mi tito americano del que ya os he hablado. El mismo que me dijo: Sí ha salido en castellano, ve a pillarlo sí o sí. Un brillante thriller del que Netflix prepara una adaptación cinematográfica para ya.