Reseña: El Reloj del Juicio Final (Edición Deluxe), de Geoff Johns, Gary Frank y VVAA

Una de las cosas que más puedo recomendar a ese friki-cómic que decide pasar algún momento de un día como hoy leyendo un cómic de superhéroes, la historia que elijo, sin duda, es todo lo que rodea a esta obra magna moderna que es El Reloj del Juicio Final. Y poder leerlo de un tirón (que tampoco lo recomiendo porque no se disfruta del todo) es una oportunidad con esta Edición Deluxe que se marca ECC Ediciones.  Porque hay historias que ganan en demasía con esta opción. Y sí apenas tenemos tiempo para leer todo lo que quisiéramos y menos como el último día del año, la oportunidad, al menos, de empezarlo está. Y os aseguro que os mantendrá enganchados bastantes páginas, mientras otros miembros de vuestra familia no paran de llamaros para que ayudéis a preparar el festejo nocturno que se avecina.

El Reloj del Juicio Final es una trama larga que cala y ha sido disfrutada por mí, mínimo ya dos veces. Una historia que cuando entras, tiene apenas tres sentadas de lo magníficamente bien llevada que está. ¿Ventajas? La historia principal es atractiva, muchos elementos establecen conexiones valiosas con la Watchmen clásica. Los nostálgicos e incluso los más gafapastas de la obra prima, vais a encontrar una meta narrativa que es una hermosa trama sobre la historia de los superhéroes de DC Comics. Con más ventajas como es la obra de arte gráfica que se pone en nuestras manos, llena de detalles, llena de significado. El Reloj del Juicio Final es el ejemplo claro de que las buenas historias, bien llevadas, pueden evolucionar favorablemente. ¿Contras? Tiene elementos un poco rarunos en la historia central de los que quieres saber más y te deja con ganas. Y tiene algunos puntos que ves un poco difícil que usen la razón para que queden bien. También la reflexión sobre la época en la que sucede podría haber sido más impresionante, en mi opinión. Aun así, estamos ante un recopilatorio que variará de bueno a excelente dependiendo de cuánto fan seáis de DC.

Las mejores cualidades de lo que se cuenta en El Reloj del Juicio Final provienen de la forma en que se revisa la historia DC y los mensajes que en sus diálogos aportan sus personajes. Para los fans de DC de toda la vida, diría que saber de esta trama es casi indispensable. El Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock) sigue una historia emocionante; tiene a los habitantes de un mundo familiar y moribundo que viajan al Universo DC para solucionar los problemas de su mundo. Luego, revela el conflicto en el Universo DC, presenta dos nuevos personajes fantásticos y explica cómo la realidad ha sido fuertemente manipulada por el Doctor Manhattan. Un mensaje sólido. Hay solo algunas piezas pequeñas que socavan esta narrativa y que de otro modo sería más “agradable” a personas que entran de nuevas en este tipo de cómics. El principal conflicto es creado por un entorno donde falta la esperanza y donde prospera la desinformación. También incorpora un mundo donde la hiperconectividad y las redes sociales están creando un entorno de división. Y esto hace que te sientas muy cerca socialmente de lo que estás leyendo…

El Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock), de Geoff Johns y Gary Frank, es bueno en algunos aspectos, y fantástico en otros. Como narrativa aislada y secuela de Watchmen, muy buena. La narrativa principal reúne personajes maravillosos, una narrativa atractiva y proporciona un reflejo valioso de la sociedad moderna. Para los fans de DC Comics, una carta de amor.

Reseña: Prime Rose, de Osamu Tezuka

Si estamos alabando lo que están haciendo otras editoriales con ciertos autores a la hora de ir recopilando y publicando su obra íntegra, no nos debemos olvidar de lo que está haciendo Planeta Cómic con el dios del manga y diría que del dibujo animado junto con Disney, el maestro-dios Osamu Tezuka. Una vez más, un mes más, va Planeta Cómic y pone en librerías un poderoso tomo recopilatorio de un nuevo título del maestro. La maravillosa serie Prime Rose empieza genialmente bien. Se lee y se disfruta rápido y esplende una trama que goza de cantidad de ingenios, demasiadas vueltas de tuerca y aunque sí que es cierto que en cuanto a guion en ocasiones puede no parecer ser el clásico Tezuka. Termina por dejarte con el culo torcido en un gran final.

Prime Rose nos lleva a conocer temas de intrigas palaciegas y políticas medievales que estuvieron muy a la orden del día en los días de antaño. El pacto en cuestión establece que dos familias intercambiarán sus respectivos terceros hijos para dar paso a un período de paz. Uno de los dos es la princesa Prime Rose, que se entrega a una familia de aristócratas kukurianos con el nombre de Emiya Tachi. Criada en la riqueza, Emiya se convierte en una niña obstinada y malcriada, casi insoportable, pero las cosas pronto cambiarán. Una noche, mientras asiste a un baile, el príncipe Pirar de Guroman se enamora de ella y le propone matrimonio. Emiya rechaza rotundamente la propuesta y a partir de ese momento se desencadenan una serie de acontecimientos que llevarán a nuestra heroína a situaciones peligrosas, gracias a las cuales descubrirá mucho sobre su pasado y el de los reinos de Kukurit y Guroman. En busca y captura por las autoridades de Guroman, Emiya se verá obligada a refugiarse en el desierto… ¡Dónde un misterioso señor le enseñará artes mágicas!

Como os decía, Tezuka no necesita presentación. Es simplemente el dios del manga. La importancia que ha tenido su persona, su obra, para todo el movimiento del cómic japonés, es enorme a escalas infinentesimales. Obras como: Astroboy, Kimba, el león blanco, Adolf (https://www.planetadelibros.com/libro-adolf-tezuka/361332), Alabaster (https://www.planetadelibros.com/libro-alabaster/340104), La Princesa Caballero o Ambassador Magma (https://www.cronicasliterarias.es/?p=7861), por mencionar algunas, son mangas que han hecho historia. Y para nuestra satisfacción, todas o la mayoría están llegando poco a poco a nuestro país. Mangas que están provocando que muchos volvamos a disfrutar del maestro, así como algunos chavales jóvenes tengan la oportunidad de descubrirlo.

Prime Rose es un regalo tanto visual como argumental. Una historia de Tezuka un poco peculiar que fue lanzada en Japón en 1982, y fue uno de los últimos trabajos del maestro. Muestra a dos países limítrofes luchando entre sí, una lucha que se prolonga durante años, hasta el día en que la realeza decide pactar. Tiene mucho de lo que ocurría en ese momento en un lugar muy cercano al país del Sol Naciente. Un lugar que ahora brinda por las armas nucleares que da gusto…

Personalmente, nunca he leído nada escrito por Tezuka que no alcance, al menos, el notable. Como siempre, sus obras están actualizadas, a pesar de haber sido escritas años atrás. Y su estilo, que muchos caracterizan de simplista, divierte, es ameno, y a más de uno de esos bocazas los alento a que intenten dibujar como él, sobre todo, situaciones y escenas en los que se refleja el movimiento de una manera bestial. A eso sumad las sorpresas que Tezuka siempre reserva.

Reseña: Motorista Fantasma. Autopista al Infierno, de Garth Ennis y Clayton Crain

Hoy vamos con un nuevo Must-Have, uno de esos títulos que como bien el nombre de su colección indica, son cómics indispensables de leer y por tanto tener. Un cómic que en este caso también sirve para leer por primera vez o adentrarse al Motorista Fantasma para todos aquellos que alguna vez mirasteis a este raruno superhéroe de soslayo. Lo dicho. Una de las historias o arcos argumentales cortos que más se pueden disfrutar de Ghost Rider es, sin duda, este Autopista al Infierno al que le viene ni que pintada la famosa canción de AC/DC. A aquellos con un conocimiento rudimentario del personaje de Johnny Blaze, Autopista al Infierno le funciona como una buena historia de Origen para uno de los superhéroes más extraños de Marvel que te puedas echar a la cara. Pero para aquellos que seguimos a este ser, mitad hombre, mitad ente fantasmal, desde siempre, nos encontramos aquí una trama en seis partes que viene de lujo tener recopilada.

¿De Origen? Sí, Autopista al Infierno está registrada como una de sus historias de origen canon. Y es cierto que la primera parte tiene un potencial enorme, pero después decae. Pero el camino merece la pena, ya que vas a vivir al menos uno de los grandes momentos que ha protagonizado Johnny Blaze en el mundo del cómic. La trama principal sigue al Ghost Rider mientras es engañado para cazar al malvado Kazann, un poderoso demonio que intenta traer lo peor de otros mundos (¿el verdadero infierno?) a la Tierra. Sin embargo, su búsqueda no es fácil, ya que existen agentes del Cielo como Ruth, un poderoso ángel, y del infierno, Hoss, un ser del Inframundo invencible, que también intentan derribar a este gran mal que acaba de hacer acto de presencia en la Tierra. Lo curioso de todo esto es que aunque estamos en una historia de Origen, el Motorista Fantasma tiene un protagonismo algo débil en una historia que a los amantes de John Constantine, por ejemplo, van a disfrutar un montón. Y se nota eso por quién está detrás del guion. No os descuidéis lo más mínimo, estamos hablando de un guion del siempre genial Garth Ennis, archiconocido por sus diálogos magistrales y sus historias apretadas llenas de sarcasmo y humor negro.

A lo largo de la miniserie, encontraréis ese humor negro tan característico al que hago referencia donde Ennis ataca como siempre a la religión organizada. Aunque es cierto que al ser un cómic Marvel se le ve algo retraído en ciertos temas. Pero no hay duda de su estilo de escritura, ese que atrapa mediante la empatía lectora con temitas con los que te identificas. Y se huele en ciertos momentos ese estilo que sacó a relucir con The Punisher en el que un malo caído en el suelo…, sólo es basura fácilmente pisable. Además, hay que felicitar a Clayton Crain por hacer un arte lo suficientemente bueno como para recomendar este TPB -ahora publicado en tapa dura por Panini Cómics-, sólo por su diferente dibujo. Utilizando su técnica de pintura digital, el mundo de Ghost Rider parece más real que nunca.

Johnny Blaze está pagando un precio incalculable por el trato que hizo con el Diablo. Pero ¿está condenado a correr por las autopistas del infierno durante toda la eternidad? Su última esperanza descansa en un inesperado aliado. Está es la sinopsis y la premisa perfecta para la miniserie. Si hablamos de si Autopista al Infierno vale o no tú dinero, pensad en un par de factores clave. En primer lugar, ¿te gusta el estilo de escritura de Ennis? Si te gusta la violencia excesiva y el caos, entonces puedes disfrutar del estilo en el que se presenta esta historia.

En segundo lugar, ¿disfrutas de la obra de arte de Crain? Si babeaste con Veneno vs. Matanza (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5409) y estás deseando más de su trabajo, no te sentirás decepcionado. Pero se cuela un tercer factor aquí. ¿Estás buscando una historia reflexiva de Origen sobre un personaje del que sabes poco o nada? Con haber respondido un solo sí a estas preguntas, tienes excusa para hacerte con el tomo.

Reseña: Superman. La Caída de Camelot, de Kurt Busiek y Carlos Pacheco

Aunque imagino que vendrán algunas más, está muy bien que se haya rescatado esta obra que se marcaron mi amado guionista Kurt Busiek y el recientemente fallecido maestro de la ilustración patrio Carlos Pacheco. La Caída de Camelot fue, es y será siempre una obra que muchos recordarán por lo que supuso. Kurt Busiek ha escrito un par de grandes arcos de Superman y aunque para muchos fans no es una aventura de las mejor consideradas, para mí sí que es destacable lo que en este arco argumental se hizo. Busiek escribe una de las mejores Lois Lane jamás escritas, y su Clark y demás personajes dan en el clavo desde el capítulo inicial. Son simpáticos, encantadores y reales. Y el arte de Carlos Pacheco, aunque no era distintivo, empieza, en mi opinión a volverse elegante aquí. Al menos, para lo que yo entiendo que una historia de Superman debe aportar.

Kurt Busiek continúa haciendo un trabajo de terrateniente en este Superman. Su héroe se parece muy poco a la encarnación de Jeph Loeb de principios de los 2000. Lo que le da a Clark una personalidad más común, y por tanto, diferente. Soy fan de la era anterior de Superman, esa de la que muchos no fueron y creo que es vital eso para encontrar interesante este tomo que se marca ECC Ediciones este mes que recopila los Superman #654-#658, #662-#664, #667, Superman Annual #13 USA; en definitiva, todo lo que comprendería esta aventura a la que se llamó La Caída de Camelot, que además recopila una potente sección de material adicional. Busiek ofrece algunos fragmentos geniales en esta historia de Superman. Me encantó el regreso de Bruno Mannheim y la «súper-lectura» de Clark en el avión fue muy ingeniosa. Busiek representa tremendamente bien la súper-inteligencia de Superman cuando es El Hombre de Acero. E insisto nuevamente en que Busiek sube de categoría por escribir una Lois Lane que es a la vez solidaria e independiente sin parecer una arpía (incluso si es el único personaje que Pacheco dibujó de una forma muy diferente a como la teníamos algunos en mente).

¿De qué va? Un día cualquiera, Superman, protege Metropolis de diversos villanos, incluida la organización conocida como Intergang, pero está a punto de surgir un peligro inconcebible en la remota Kazajistán. Se trata de un nuevo adversario al que el Hombre de Acero solo hará frente si lo permite Arión, un hechicero venido del pasado remoto de Atlantis, que le avisa de que el mundo está a punto de transformarse en una distopía horrible. Y será por su culpa… Esto dice la sinopsis pero yo añado que hablamos de un mago venido desde el siglo XVII que viaja en el tiempo al presente para advertir a Superman que el futuro es sombrío y que un héroe como él debería hacer algo. En una subtrama totalmente aparte, se nos cuenta que Kal-El tiene que enfrentarse contra lo que parece ser un ser muy similar a Doomsday antes de tener que luchar contra un malote, más malo aún y unidimensional, llamado Khyber. Una colección de historias que forman un todo y empujan a La Caída de Camelot como lectura a recomendar. Por lo diferente. Y eso que nunca fui muy fan de los arcos que mezclan superhéroes con fantasía clásica. El salto de Superman luchando contra el bizarro Subjekt-13 a la interrupción de Arion, me pareció un momentazo. Hay bastante acción aquí. Aunque la conclusión…, no sé yo… Pero el camino, todo lo que se vive, es lo que me impulsa a recomendar este tomo.

El problema de La Caída de Camelot es que la gente que la disfrutó como una historia mensual, veía que la trama se repetía con la misma premisa una y otra vez. Siempre diré que hay historias que se tienen que publicar de forma íntegra aunque la editorial pierda dinero. Lo importante es la historia. Este tema puede hacer que los fans critiquen una historia sin razón. Y eso precisamente es de lo que puede ser ejemplo La Caída de Camelot. Busiek y Pacheco hacen un buen trabajo mostrando el horror de Superman, ya que debe vencer a un Subjekt-17, un tipo que aporta un mal tan tremendo que casi no tiene sentido. Y cuando lo lees de forma seguida, lo flipas.

Reseña: Dead Body Road, de Justin Jordan y Matteo Scalera

Para los que me entiendan, Dead Body Road es como alquilarte una de esa pelis en VHS que pillábamos en el videoclub, la disfrutábamos, y nos decíamos a nosotros mismos que esa era una de esas pelis que volverías a alquilar. Una violenta historia de venganza que no puedes evitar amar. Si como yo amas las películas de acción de la vieja escuela, las buenas historias de venganza que se impusieron en muchos films de los 70s, te encantará Dead Body Road.

Una historia de Justin Jordan donde encontrar a un hombre que busca venganza, un criminal despiadado que busca un botín robado, mucha violencia y sangre, y unos cuántos cadáveres dejados en el camino. Este cómic clavará sus anzuelos en ti y te arrastrará a lo largo del viaje, y ganarás bastante si no disfrutaste de la serie original en grapa y aprovechas la oportunidad que ofrece ECC Ediciones con este tomo recopilatorio de la franquicia al completo donde se recogen las series limitadas originales Dead Body Road y Dead Body Road: Bad Blood. Y en un segundo número vuelves a ver que tienes más tiroteos, escenas de tortura y persecuciones de coches…

Dead Body Road tiene un potente comienzo. Justin Jordan debe ser un amante de las historias de violencia. Parece ser un guionista que tiende a que le sucedan cosas brutales a sus personajes, cosas impactantes para el lector, pero que duda cabe que reales porque el ser humano es una bestia de armas tomar cuando se le va la cabeza. Y Dead Body Road es un escaparate de eso. Se rajan gargantas, se sacan ojos, se dan tiros inesperados a la gente…, nuestro personaje principal apenas ha comenzado su búsqueda y los cuerpos ya se están acumulando. Lo único que necesitamos es pasar un poco más de tiempo sin plomo, pero con suerte eso llega con el paso de las páginas.

Un hombre que hará todo lo posible para traer su forma de justicia sobre aquellos que le han hecho mal. Jordan no nos da muchos detalles sobre el personaje principal, no explícitamente, pero el personaje principal es casi secundario en este cómic. Venganza en sí (como estáis viendo también en la reseña) es una palabra que va a brotar a cada instante.

Jordan hace un tratado sobre la Venganza en este cómic.

El diálogo en la trama está lleno de rabia, goteando ira y con cada página que pasa, la tensión es palpable. Es un cómic en la línea de los viejos westerns donde un personaje ni siquiera necesita tener un nombre: su misión es todo lo que importa. La misión es realmente la historia en este volumen y aunque poco a poco se nos otorga más información sobre el incidente percutor de la tormenta, el fin justifica los medios.

Jordan también crea hábilmente muchas situaciones en las que el artista Matteo Scalera coge el balón y echa a correr por la banda. Y vaya si corre. Matteo Scalera muestra uno de sus mejores trabajos para la industria en esta serie. Un dibujante que se ha convertido en súper estrella en no mucho tiempo, cada página que dibuja tiene una poderosa intensidad. Las persecuciones de coches se sienten increíbles. Su hábil mano toma la ira que Jordan está vertiendo en la historia y le da vida, creando un mundo violento y duro donde no habrá piedad. Dead Body Road es una sólida venganza oscura escrita para Image y que gracias a ECC podemos disfrutar ya en nuestro país. Corriendo fui a por ella. Un cómic cuyas críticas no bajan del notable alto no iba a ser malo.

Donde un hombre ha perdido a su esposa y ahora los implicados deben morir.

Todos.

Cantidad de veces me he imaginado haciendo algo así.

Antes en la cárcel que en los pinos.

Reseña: Demon. El Infierno es la Tierra, de Andrew Constant y Brad Walker

Para los que somos de seguir a personajes villanos, anti-héroes o malutos que consiguen tener su propia cabecera, la miniserie Demon: El Infierno es la Tierra no era otra cosa que un caramelito para degustar cuando se preciara. Y se preció no hace mucho en nuestro país gracias a ECC Ediciones que la publica en nuestro país en un genial tomito que recopila la miniserie propiamente dicha (Hell is Earth).

Obviamente, esta historia de DC Comics se enfoca en el personaje del demonio Etrigan que si bien es y siempre fue, un personaje de segundo nivel relativamente popular, para algunos de nosotros que siempre le hemos seguido, cada vez que lo vemos lo alentamos a intentar postularse para presidente… jajaj. No os rayéis con mi locura, este tipo de humor negro ya fue tratado en el guion de un cómic de 1992 donde incluso Etrigan presentaba una campaña, escrita por Dwayne McDuffie, con asombrosas similitudes con las payasadas del presidente Donald Trump durante las elecciones presidenciales USA de 2016. Fue una de esas historias que me hicieron amar aún más al personaje y todo lo que le rodea, y no precisamente por ser afín al tontolabas de Trump. No obstante, debo hablar sobre The Demon también, para el que no lo conozca y se haya sentido atraído a la hora de leer esta reseña.

Demon trata sobre una criatura del infierno llamada Etrigan, que ocupa el cuerpo de un humano llamado Jason Blood en lo que sería una posible variante de la idea del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. El personaje fue creado por el maestro-dios-del noveno arte estadounidense Jack Kirby en 1972, siguiendo una directiva editorial para crear un título que fuera «algo un poco demoníaco». Etrigan es amarillo, respira fuego y normalmente habla en verso. Me parto el culo. Y con un carácter no siempre altruista, como señalaron cierto críticos. Me parto aún más. El Infierno es la Tierra es un arco que sumerge a los lectores en medio de un sueño, o mejor dicho, una pesadilla experimentada por Jason Blood, quien ahora vive solo en la región del Valle de la Muerte (Nevada, USA). La pesadilla planteada está en perspectiva y en primera persona. Blood se encuentra con una niña que pide ayuda, antes de que la quemen viva… Al despertar, Etrigan riñe a Jason, quien dice estar decepcionado debido a que el sueño terminó antes de que pudiera comerse a la niña…

… y a través de la conversación interna de Etrigan y Jason, se revela que Jason se ha convertido en un recluso que ha evitado el contacto humano y a la población, en general, mientras usa el mecanismo del alcohol para evitar que el Demonio Etrigan se manifieste. Luego, el cómic cambia momentáneamente a otro personaje: la hechicera Madame Xanadu. Otro personaje que fue creado por los grandes místicos guionistas DC, una señorita-señora que se la identifica como Nimue, una hechicera de la mitología artúrica popularizada por Sir Thomas Malory en su novela La muerte de Arturo (Le Morte d’Arthur). Pero otro personaje de la década de los 70 en los cómics de superhéroes, residente de la Gran Manzana y que se le puede encontrar en una tiendecita del Greenwich Village. Pero aquí la vemos montando en moto y con ropa de motera mientras todavía usa su tiara de marca registrada. Aparentemente está buscando algo que la historia revelará más adelante y que nos os pienso contar porque ya sabéis…, de lo chulo, spoilers cero.

Desde la introducción de Xanadu en la historia, la trama cambia. Y empieza a molar un huevo. Un trampolín para la trama. Los lectores no deben esperar demasiada innovación cuando se trata de estas historias que no son otra cosa que puro divertimento. Villanos riéndose de los cuerpos que usurpan, que además se ríen del lector cuando pueden. Este es el modus operandi típico del personaje de Etrigan y que el guionista Andrew Constant ha sabido mantener fiel con el clásico personaje, que todos sabemos como se las gasta.

Tomito muy molón.

Reseña: Marvel Omnibus. Ojo de Halcón, de Jim McCaan y David López

Ojo de Halcón es un personaje del que últimamente han salido grandes cómics y se han recopilado a base de bien. Es un personaje que fue secundario durante bastante tiempo aunque ya en los 80, en Los Vengadores de la Costa Oeste (Los Nuevos Vengadores, en nuestro país) comenzó a despuntar gracias a sus dotes de mando y potente personalidad. Y entonces del inseparable compañero y amigo del Capitán América nos enamoramos muchos. Curiosamente, poco después de eso, los 90, dos miles… no hubo una adaptación potente del personaje en viñeta.

Pero se alzó de pronto gracias a la primera peli de Los Vengadores, donde se fue haciendo nuevamente con el cariño de muchos. A lo que sumó bastante más el Ojo de Halcón, de Matt Fraction y nuestro compatriota David Aja (https://www.panini.es/shp_esp_es/marvel-integral-ojo-de-halc-n-de-matt-fraction-y-david-aja-smain020y-es01.html) que lo petó en los Premios Eisner de ese año en que se publicó la serie. Y que Panini Cómics trajo aquí en un maravilloso tomo no hace mucho. Por no hablar del que hizo Jeff Lemire (https://www.cronicasliterarias.es/?p=5639) que también me encantó aunque en menor medida. Y uno que parece ya estar curtido en la revisitación a un personaje que amé por encima de muchos de otros de Marvel en mi niñez (sí, yo era el raruno del grupo que coleccionaba Los Nuevos Vengadores); de cabeza fui a por el integral que salió hace nada, esta vez tratado el personaje por Jim McCann y David López, que Panini tiene los santos cojones de publicar en la misma edición Marvel Omnibus de los anteriores; tapa dura con granulado, formato grande…, delicioso, delicioso, para poner junto a los otros sin desentonar un ápice. Y donde si antes nos habíamos topado con el personaje viviendo la vida del solterón en un barrio de alquileres chungos, llevado por mafiosetes de la Europa del Este, o las aventuras y desventuras junto a su hija; ahora toca un impresionante volumen con todas sus aventuras desde el retorno de Pájaro Burlón, como consecuencia de los acontecimientos de Invasión Secreta; una señorita de armas topar, una pareja a la que se le apodó en USA por su forma a acometer a los malos-malutos, el señor y la señora Smith del Universo Marvel.

Partiendo de las consecuencias masivas de Invasión Secreta comenzamos aquí con un arco de cuatro numeritos (New Avengers: Reunion) que es sorprendentemente introspectivo, particularmente cuando se compara con algunos de los otros cómics que vuelan bajo el estandarte de Reinado Oscuro. Y aunque la trama en sí misma sirve como medio para llegar a un fin, el escritor Jim McCann hace un buen trabajo al explorar la complicada relación Clint Barton/Pajaro Burlón. McCann pasa la mayor parte de su tiempo explorando las complicadas conexiones de Ronin, escribiendo un intercambio muy atrasado con Bucky, antes de cambiar el enfoque a Pájaro Burlón y específicamente el cómo sus experiencias con los Skrulls afectarán su relación con su actual ex-marido. Aquí es donde McCann hace un excelente trabajo al vender la extraña desconexión entre Clint y Bobbi a medida que los personajes se reencuentran tras años de separación. La trama, que involucra a una organización misteriosa escondida en un ala de hospital oculta, toma algunos giros impredecibles y aquí ya estás enganchado del todo a un tomo que propone y da bastante.

Mientras tanto, los lápices de David López se adaptan perfectamente al flujo atractivo de las historias. El artista hace un gran trabajo al enmarcar sus viñetas de manera concisa. También vale la pena señalar que durante las escenas más expositivas, el artista hace un trabajo fantástico al usar expresiones faciales y gestos para capturar el tono argumentativo que busca McCann. Por lo que estamos ante un indispensable para fans de Hawkeye y súper indispensable para amantes de parejas de superhéroes a los que les gusta la acción por encima de todo. La tensión sexual siempre, pero cuando no, la ayuda inestimable de una amiga o un amigo que te tiende la mano.

Se podría proponer como cómic ejemplar de estudio de personajes.

Reseña: Black Adam. Auge y Caída de un Imperio, de Geoff Johns y Joe Bennett

Black Adam: Auge y Caída de un Imperio es un volumen escrito por Geoff Johns y dibujado por Joe Bennett que recopila la parte de la mítica serie 52 que protagonizó Teth-Adam. Después de los eventos de Crisis Infinita, hubo un (largo) año sin Superman, Wonder Woman y Batman… Entonces, ¿quién ascendió al poder del Universo DC? Tejiendo varias historias de un mundo tras esa crisis, Black Adam: Auge y Caída de un Imperio lo cuenta. El protagonista ya lo he dicho, Teth-Adam, más conocido como (sobre todo, ahora con la potente película en vigor) Black Adam. Me dijo un amigo no hace mucho: «Me meto muy poco en el reino de los superhéroes, pero me gustaría que me prestaras algo diferente, que no utilice los personajes famosos de siempre y que cuente una historia fresca sin quebraderos de cabeza». Tras leerlo, le preste este tomo que publicó hace poco ECC Ediciones. Y ahora quiere más. Más de Black Adam. Más de historias que se evaden de un universo conocido, sin alejarse mucho a su vez.

Sé quién tiene la culpa de que tengamos un nuevo adicto al mundo del pijameo DC. Se llama Geoff Johns. Y es el dios maestro guionista y mucho más, con el que cuenta DC casi para todo. Geoff Johns originalmente es oriundo de Detroit, Michigan. Y ahora como no sé si alguna vez en alguna reseña me paré a hablar de él (¿en algúna de Flash quizás?), quisiera comentaros cositas del maestro. Tras hacer sus pinitos en el cine comenzó su carrera de cómics escribiendo Stars y la JSA (coescrita con David S. Goyer) para DC Comics. Trabajó con el genial director Richard Donner durante cuatro años y lo dejó para dedicarse a los guiones de cómics por completo. Acortando…, con una imaginación asombrosa ha creado contenido para Green Lantern, Action Comics (coescrito con Richard Donner), Teen Titans, Justice Society of America, Infinite Crisis y la exitosa serie experimental 52 para DC con Grant Morrison, Greg Rucka y Mark Waid. Una de estas aventuras es la que os reseño hoy.

Black Adam, nombre real Teth-Adam, es un ex-campeón de la saga Shazam. Después de su caída en desgracia, se convirtió en el archienemigo del próximo campeón, el Capitán Marvel (o el Shazam de toda la vida, como lo conocemos todos), el mismo que también tuvo peli no hace mucho, una muy chula, por cierto, para disfrutar con la familia. Desde entonces, Black Adam ha trabajado para redimirse con la JSA, pero su camino es largo y problemático. Y esto también es algo que se refleja en el film de Dwayne Johnson, un antihéroe de Kahndaq que fue encarcelado durante cinco mil años hasta que…

Antiguo Egipto. Alrededor del año 1200 a.C., Shazam se convirtió en sumo sacerdote del faraón Ramsés II de Egipto. A medida que el mago crecía, buscó un campeón digno de heredar sus poderes. El joven príncipe Teth-Adam de Kahndaq (hijo de Ramsés) impresionó al mago con su justicia y decencia. Pero antes de que Shazam pudiera otorgar sus poderes, su hija Blaze hizo un trato con el dios Set. Cuando Teth-Adam pronunció el nombre «Shazam», en lugar de obtener los poderes del mago, fue bendecido con el poder de seis dioses egipcios: Shu, Heru, Amon, Zehuti, Aton y Mehen. Pero aunque Adam pronuncia el nombre «Shazam», no extrae poder del mago. Teth-Adam sirvió a Egipto durante muchos años como un héroe pero este deber lo alejó de su esposa, la cual, fue asesinada junto a sus hijos por el malvado sacerdote Ahk-Ton usando el Orbe de Ra. Adam, despreciado, continuó sirviendo en la corte de Ramsés y se alió con el príncipe Khufu (más tarde Hawkman) y no mucho después conoció a tres viajeros del tiempo como Hawkgirl, Mr. Terrific y el mismísimo Capitán Marvel del futuro… Adam regresó a Kahndaq y derrocó por la fuerza al gobierno presente allí, nombrándose gobernante y… hasta aquí puedo leer. Porque no solo puedo spoilearos la gran historia que narra el cómic, si no, también gran parte de un tema también tratado en el nuevo film.

A poco que te haya molado la peli, este es tu cómic.

Aunque el orden de los factores, no altera el disfrute.

Reseña: Excalibur, de Chris Claremont, Alan Davis y VVAA

Otro Marvel Gold rápido, eléctrico, muy esperado en cuanto a lo que recopila y la sensación de que probablemente en lo que nos queda de vida algunos, por fin, vamos a ver, encontrar y poder comprar todas esas joyitas del cómic que tanto disfrutamos en nuestra niñez. Excalibur, madre mía, lo que disfruté yo con esta serie, una de las que pude coleccionar mes a mes sin tener que luchar mucho por ello porque ya existían buenas librerías especializadas en la ciudad en la que vivía. Lo podía reservar y llegaban grapas sin problema. Pero también una de esas colecciones de cómics que se perdieron en el limbo cuando llegaron las novias, los estudios, trabajos y con “limbo” me refiero a ese agujero negro hacia la basura creado por muchas madres que buscaban espacio en su casa. Pero… ¡El nacimiento de una leyenda!, tal como se anuncia, es un buen modo de anunciar la publicación de este Marvel Gold. Aunque estoy más de acuerdo con que por fin tenemos de nuevo a mano la obra maestra de Chris Claremont y Alan Davis.

En 1987, Marvel ya estaba experimentando con novelas gráficas dentro y fuera de la continuidad, por lo que un one-shot de cartón duro y de gran tamaño con una historia alternativa, o mejor dicho, que no se esperaba dentro de ciertas cabeceras, tampoco era algo tan raro. Por lo que el Excalibur Special Edition nació ese año y fue un exitazo. Y la gente quiso más. Fue similar a la genial serie limitada de Dark Knight de D.C. y también Ronin es de la época. No se esperaban y rompieron la pana. No obstante, era casi obvio pues Marvel dedicó para ello a sus mejores talentos y prometió una importante historia de mutantes después.

Y así abre este tomo con joyita de Especial, obra que da paso a la cabecera de once números iniciales asi como unos cuantos arcos argumentales que también fueron recogidos en volúmenes alternos. El objetivo principal de Excalibur era plegar el «universo» del Capitán Britania en el Mundo X (y poner en marcha otro título X). Por eso, el título que tenemos entre manos lo coloca de inmediato y con firmeza en la continuidad de los mutantes de la época, con Kitty Pryde teniendo un sueño febril diseñado para que las personas que no estaban en el circuito de X-Men supieran que estos «murieron» durante La Caída de los Mutantes (a los efectos de esta pesadilla, Kitty cree que están realmente muertos); y que Rachel Summers también se ha ido, y Kitty y Rondador Nocturno sobrevivieron solo porque estaban convalecientes en Muir Island, lejos de la acción… Pero ella y Rondador Nocturno consultan y descubren que ambos han tenido el mismo sueño. Entonces sabemos que eso no es normal. Vemos que Meggan y su novio, el Capitán Britania, cuya hermana Psylocke murió con los X-Men. Está hablando sobre eso (para muchos lectores, incluido yo mismo, Britania era prácticamente un desconocido aquí, en aquellos años que leímos esto por primera vez), y Meggan era alguien a quien nunca había visto antes.

En este punto la historia toma velocidad. O el tomo, mejor dicho. Despega la colección que ya no te suelta. Tremendo poder de enganche que tiene Excalibur como serie, friends. Y es que si os soy sincero, no recordaba mucho sobre Excalibur y por eso decidí que este Marvel Gold tenía que catarlo sí o sí. Por supuesto, también hypeado por RRSS y con todo lo que se ha hablado por esta vuelta a librerías de una serie que todo el mundo disfrutó en los 90. Pues, justo ahora que empezaba a creer que el pijameo cada vez me gustaba menos, vuelvo a estar ansiado con estas colecciones que llenaron y llenan de buenas sensaciones nuestro cuerpos lectores. Además de una historia de superhéroes mutantes que tiene lugar en Europa. tenía que funcionar para mí. ¿Por qué toda la acción debe estar siempre en mi amada Nueva York?

Hay más mundo. Y, el mundo cree que los X-Men han caído, ¡pero esto es solo el comienzo! Kitty Pryde, Rachel Summers y Rondador Nocturno forman Excalibur. El primer equipo de superhéroes del Reino Unido. Y el Capitán Britania liderando la manada con Meggan, amante de los cambios de forma, días de terror con Lobos de Guerra aparecidos por todo Londres y Excalibur respondiendo a la llamada. Y Kitty y Rachel enfrentándose a criaturas metálicas que roban la piel a las personas. Horror corporal. Pero antes de que puedan celebrar cualquier victoria… ¡El Juggernaut ataca! Cain Marko ha escapado de prisión y está causando estragos por toda Europa. Un mochileo un poco raro, ¿no? Y más. La ex del Capitán Britania, Courtney Ross, secuestrada por Arcade. Pero Courtney demuestra que no es la damisela en apuros que Excalibur cree que es. Y todo el súper grupo atrapado en Murderworld, por las extrañas maquinaciones de la mente de Arcade; y el equipo recibiendo una grosera bienvenida en la ciudad de Nueva York, concretamente en mi Empire State Building de mi alma… qué… ¿parece estar creciendo?

Los Vengadores de la Costa Oeste, Mojo, todos los mencionados, el Doctor Doom… Cremita, cremita, cremita. La obra maestra de Chris Claremont Alan Davis ya está aquí.

Reseña: Monsieur VADIM (Integral), de Gihef y Morgann Tanco

Monsieur Vadim es un cómic que trata un tema interesante: historia de mafiosos pero con el concepto de la tercera edad como trasfondo. ¿Cómo? La vejez. El héroe epónimo, Vadim, fue miembro de la Legión Extranjera y ahora está retirado. Un tipo fornido que aprendió a pelear y matar para seguir adelante pero ahora tiene artritis, se siente solo y tiene la mente ocupada con la mera idea de asegurarse de que su nieto, huérfano de madre, pueda vivir feliz a pesar de un padre que Vadim odia. Muy Mike todo… (referencia al personaje de Breaking Bad o Better Call Saul). No obstante, un día se va todo -un poco más- al garete. Un fatídico día se encuentra sin dinero tras una estafa y decide poner un pie en el estribo. Recuerda un poco a la trama de la peli Red, excepto que aquí el viejo guerrero no está necesariamente del lado de los buenos y acepta trabajar para matones en conflicto con una mafia más poderosa que ellos. Y que no podrá contar con ninguna ex-pareja sino solo con su instinto de supervivencia y sus doloridas articulaciones. Perdonad por mi constante referencia a films, pero de estos temas, sobre todo, me he tragado bastantes cositas en la gran pantalla.

Con lo contado, creo que ya he enganchado a muchos de vosotros. ¿Hypeado? Monsieur Vadim, y más en este formato integral que nos trae la siempre recomendable Ponent Mon, por supuesto, es un cómic a disfrutar por los amantes del género negro. Ese tan de moda que tan buenas historias está dando tanto en pelis como series, o cómics, donde el maestro Ed Brubaker es…, eso, un maestro. Aquí no está Brubaker pero Gihef tiene ese estilo. De su guión me gustó la densidad y el buen manejo de la trama un poco compleja pero pegadiza. El inframundo criminal del sur de Francia está representado de manera creíble y es fácil elegir bando entre los menos podridos, y esperar que el viejo lobo solitario pueda castigar a esos bastardos que han venido a este mundo solo para hacer el mal. También me gustó la complejidad y profundidad del héroe y los pocos momentos emotivos que surgen de sus recuerdos y la explicación de su situación actual. Sus momentos de debilidad física ralentizan un poco el ritmo, cierto, y podrían frustrar un poco a los lectores que aman la acción impecable, pero siendo realistas una trama más real -valga la redundancia- transcurriría así.

Siento que las historias de gangster protagonizadas por ancianos se están convirtiendo en todo un subgénero. Y no me molesta. Tiene que haber y habrá de todo en esta vida dulce para algunos, mala para muchos. Los personajes que encontramos en Monsieur Vadim son interesantes. Insisto, dignos de ser elevados al formato fílmico. Incluso los peores personajes, o mejor dicho, secundarios o terciarios que aparecen, están bien llevados. Los gráficos también molan con buenas dinámicas y ofreciendo a cada protagonista una verdadera personalidad visual. Me gustaron mucho los colores empleados.

Resumiendo, a pesar de algunos retrasos de lectura que no sé porqué ocurrieron y que hice inconscientemente con este cómic, Monsieur Vadim me enganchó y no me soltó. Eso si, me prendó de esa añoranza que va in crescendo en los que ya tenemos una edad y vemos lo rápido que se-nos-va/y pasa el tiempo. Un final apresurado y no necesariamente muy claro, tiene la historia. Pero no me molestó. Así es la vida. Quién sabe cuando cambiará… Si es que te cambia.