Reseña: Los Buenos Veranos (Edición Integral), de Jordi Lafebre y Zidrou

Un integral de los buenos es lo que de vez en cuando se marca Norma Editorial. Al igual que hicieran con aquella maravilla que fue el integral de Blacksad (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/blacksad/blacksad/blacksad-integral-ed-en-castellano), más cómic europeo del bueno. Aunque es cierto que de vez en cuando también lo hacen con cómic americano, esta vez vuelven a la carga con una chulada de tomo que recopila los geniales álbumes de Los Buenos Veranos, de Jordi Lafebre y Zidrou.

¿Existe mejor cómic a recomendar para disfrutar leyendo este verano? Había leído algún que otro álbum de Los Buenos Veranos (Beaux Etes) como para decirles que cada vez tuve una excelente lectura en compañía de esta familia belga, los Faldérault, que regularmente se van de vacaciones (una historia completa por álbum). Pero sabía (conociendo ya un poco a Norma Editorial y la época de tipos de publicaciones en la que andamos) que de esta joyita se haría integral. Y quería esperarme a tenerlo así porque es una obra de la que querrás tenerlo todo. Aquí no hay dramas morbosos ni aventuras bizarras, se invita a los lectores a seguir instalados en un sillón relax, silla de playa o hamaca de las largas, mientras se toma un buen refresco o “aliñado” de época estival. Todo para adentrarte en las desventuras y salidas al lugar de vacaciones, descubrir cómo viven los Faldérault, sus días fuera, su vuelta a casa, en diferentes momentos de su vida. Y se podría pensar que son historias monótonas, que serán siempre lo mismo, pero no. Porque los autores han sabido presentarnos historias suficientemente variadas en cada título. Cada una de ellas, llena de anécdotas muchas veces simpáticas, a veces terrenales, nunca vulgares.

Las historias son sencillas. Faldérault deciden salir a la carretera todos los veranos a bordo de su 4L que les llevará a un camino sembrado de cosas buenas y menos buenas pero un camino que simplemente conduce a la felicidad. Ya sea una granja, un camping en Ardèche, un hotel en Saint-Étienne o una cabaña… aventuras a espuertas. Entre bromas, rituales y contratiempos, nunca dejarán que nada le impida disfrutar de su merecido descanso. Y no solo son momentos dulces, habrá de todo, como lo hay en cualquier vida en familia. ¿Lo peor? (Si es que eso es malo) La nostalgia está muy presente y en ciertos momentos, una lagrimita puede querer asomarse a vuestros ojos, sobre todo, si vivisteis vacaciones intensas con familiares que ya no están…

El dibujo de Jordi Lafebre nos deleitará y calentará nuestro corazón. ¿El dibujo de Jordi Lafebre? Simplemente lo adoro. Sabe hacer entrañables y expresivos a sus personajes sin caer en la caricatura pura y dura. Sus diferentes protagonistas son muy fácilmente identificables a primera vista, permanece constantemente muy legible. El diseño es agradable porque es lo suficientemente aireado. El colorido es agradable con el uso de tonos pastel… ¡Muy buen trabajo! Y además, no podemos negar que Zidrou es un excelente dialogista con su uso de deliciosos juegos de palabras, comentarios infantiles de una ingenuidad y precisión que al menos te sacarán una sonrisa. Vas a pensar esto seguramente cuando empieces a leer alguna de las historias: “Seguro que me lo paso muy bien leyéndolo”. Eso si, insisto, vas a recordar con nostalgia vacaciones pasadas y vas a esperar y coger con ganas las próximas.

Joyita para este verano de 2023.

Reseña: Einstein, de Jim Ottaviani y Jarel Dye

Como ya han dicho en varios medios importantes, Ottaviani es quizás el mejor de autor de biografías de cómics a día de hoy. Y su experiencia se demuestra una vez más en Einstein, obra atractiva también gracias al arte de Dye que proporciona el medio perfecto para enfatizar que la brillantez de Einstein no era estrictamente lógica sino también imaginativa, intuitiva e ingeniosa. Convincente para todo el mundo a partes iguales.

E = mc²

Una ecuación que cambió el mundo y un pelo blanco y asalvajado que a muchos nos viene a la cabeza cuando escuchamos dicho apellido. Una de las mentes más brillantes de la Historia, a pesar de que fue un nombre familiar en vida y un ícono en la nuestra. Pero aunque las líneas generales de lo que hizo Einstein son bien conocidas, quién era permaneció oculto a la vista de la mayoría… incluso de sus amigos más cercanos.

En Einstein, el escritor Jim Ottaviani y el artista Jerel Dye nos llevan tras la fachada de la celebridad de este señor, pintando un retrato complejo e íntimo del científico más conocido del mundo. Esta es la historia de un científico que cometió muchos errores, e incluso cuando quería demostrar que estaba equivocado, al final, a menudo, se encontraba con que tenía razón. Pero también es la historia de un humanista que luchó por conectar con la gente. Así como la historia de un revolucionario reacio que pagó un alto precio por vivir un solo sueño.

Un biografía en formato cómic, un experimento valiente, la vida ilustrada y muy detallada de Einstein en casi trescientas páginas. Contando además con una cronología y bibliografía del maestro de la Ciencia. Un tomito que cubre un amplio período, desde la infancia de Albert Einstein hasta su muerte. Incluye su infancia, su familia, su desempeño en la escuela y la universidad, sus relaciones, sus puntos de vista políticos, sus teorías, sus errores y la interacción con otros físicos. Como era de esperar, su desdén por la física cuántica encuentra buena cobertura, incluido su comentario sarcástico sobre las interacciones fantasma en todo el mundo en un artículo. No sabía que Neil Bohr respondió a este artículo contrarrestándolo de manera basada en hechos y con buen humor usando exactamente el mismo título para su artículo. La búsqueda de Einstein de una teoría unificada tampoco progresó. Dicho esto, su teoría de la relatividad fue revolucionaria y su camino hacia ella encuentra al final el espacio requerido…

Para un cómic en este formato, Einstein es sorprendentemente detallado. Si te interesa la vida del maestro y su contribución al mundo, este tomito publicado por Norma Editorial, es genial se mire por donde se mire. Cómic del bueno.

Reseña: La Bomba, de Didier Alcante, Laurent-Frédéric Bollée y Denis Rodier

El cómic de la BD tiene unos seguidores muy exquisitos, diría que (en su corazón hay) verdaderos amantes de la pintura y la ilustración. Somos solo unas pocas personas los que sentimos amor por estos cómics en concreto; mundos y lugares bellos donde los ojos agradecen casi cada titulo. Pero en su haber también hay obras que rompen todos los esquemas. Y no lo digo por contener un mal dibujo o mal guion, sino todo lo contrario. Me refiero a obras que se convierten en súper ventas de todo un país, seas amante del noveno arte o no. Obras como La Bomba. Y digo más. Buscando referencias sobre este cómic, ahora que Norma Editorial acaba de publicar una asombrosa edición de casi quinientas páginas donde se puede encontrar la historia ilustrada al completo; buscando referencias sobre el cómic que relata la increíble historia de la Bomba Atómica, me topé con el anuncio de ser un titulo que ha vendido más 80.000 ejemplares en toda Francia. ¿Os dice algo eso? Es fácil. Muchos tenemos interés por saber o seguir sabiendo. A los que ya tenemos una edad nos gusta concretar, pero también La Bomba será del disfrute lector de muchos jóvenes que llegan al mundo del cómic -al cómic bélico-, ahora. Que empiezan a conocer la Segunda Guerra Mundial, todos las anécdotas, los miles de casos particulares, anecdóticos, de los que sufrieron o ganaron con ella.

La Bomba es una edición con un tema tan horrible como interesante, donde el diseño es muy bueno y perfecto para este tipo de cómics. Muy informativo y con muestras y detalles del lado político…, quiero decir, las motivaciones de algunos para hacer la bomba, los esfuerzos de USA y Alemania por ser los primeros en tenerla, el espionaje de los soviéticos, las reflexiones de los norteamericanos después de haberlo logrado finalmente, una bomba nuclear que se le llamó la Destructora de Mundos por que, en definitiva, es lo que es. Un volumen completo, nunca mejor dicho, porque seguimos a todos los científicos que imaginaron, luego diseñaron y fabricaron el horror. Sus relaciones, su compromiso (en el contexto de la guerra contra el fascismo), su entusiasmo, pero también las preguntas que se hicieron a sí mismos durante la investigación. Especialmente, desde el momento en que conciben el alcance de su descubrimiento y las consecuencias que podría tener. Uma historia completa por que cada paso, cada «progreso», está claramente señalado. En USA, con un contexto bien establecido: el avance de la guerra, que hace cada vez más necesaria la culminación de esta aventura intelectual, científica e industrial… Sin embargo, también, pasado un tiempo, muestra a una Japón que se arrodilla a la vez que plantea la cuestión moral de la utilidad del uso de esta horrible arma. Y más detalles como el progreso de la investigación en la Inglaterra (pirata siempre) que no se quiere quedar fuera, pero también la propia Japón y la U.R.S.S. Y por último, completo, porque quienes quieran profundizar algo más en el tema leerán con gusto el dossier final y la importante bibliografía que culmina el tomo.

Así es como seguimos el avance de la guerra en paralelo con el diseño de esta arma. Un cómic muy fluido en el que para nada debe asustar su presencia física. Como digo, incluso si el tema apenas te pone, nunca te aburres. Se anima bastante bien incluso el tema de la investigación. Cada personaje está claramente identificado, su personalidad, desarrollada, todos y cada uno son históricos y sus apariciones están llenas de ritmo. Y eso que muchos de ellos, a otros nos gustaría que no fueran reales, dado el daño causado por esta bomba y la constante amenaza que ha representado desde entonces para la humanidad. Pero está muy bien desarrollado el cómic como tal, también por las apuestas industriales, financieras y diplomáticas que se derivaron de ella y que permitieron controlar muchas decisiones fuera del marco democrático por parte del complejo militar-industrial.

Este portentoso álbum también arroja luz sobre cómo los militares, y más ampliamente el complejo militar-industrial, tomaron la delantera a políticos, investigadores (desposeídos de su criatura), los mismos que después se opondrán (demasiado tarde), al uso indiscriminado del arma como arma de destrucción masiva. Y la justificación hipócrita para el uso de las dos bombas (para probar tecnologías diferentes) haciendo que Japón capitulara cuando ya estaba claro que lo haría. Además, por supuesto, de la indirecta a los soviéticos, en una guerra fría que ya empezaba a estar presente en muchos puntos estratégicos del planeta.

Degusté La Bomba en apenas una semana en la que está de moda el tema gracias al estreno de Oppenheimer. Debo decir que el dibujo, realista y preciso -que hace bastante por la fluidez del tomo-, es de los que hace amar el mundo del cómic por las sensaciones que otorga. Excelente, magistral, una historia nada glamourosa, que quizás te pueda hacer odiar el progreso del ser humano.

Reseña: La Moda al Desnudo, de Zoé Thouron y Frédéric Godart

¿Todo lo que siempre quisiste saber sobre moda pero nunca te atreviste a preguntar? Y algunos detallitos más en formato cómic, cómic europeo, de la mano de Zoé Thouron y un sociólogo como es Frédéric Godart. Dos autores que nos muestran La moda al desnudo, un álbum muy chulo que acaba de publicar Norma Editorial en nuestro país, donde se lucha por comprender la moda y sus paradojas. Y yo, que le doy a todo, lo disfruté.

La moda al desnudo nos brinda un análisis sin concesiones de este entorno cerrado y exclusivo que es el mundo de la moda. Utilizarán entre otros el personaje de la reina María Antonieta que habría introducido cierta forma de elegancia en el reino de Francia llamando a filas a una de las primeras sombrereras de la historia del país galo. También se referirán al famoso dandy inglés George Bryan Brummell quien tuvo la distinción de lustrar sus zapatos con champán un día cualquiera (imagino que esto debe ser un rumor muy comentado dentro de este mundillo pero yo me acabo de enterar). Y los delirios continuarán a través de personajes famosos como los filósofos Platón y Aristóteles, pero entendemos que definir la moda no es tan simple como esto. Los grandes modistos, los desfiles de moda con modelos anoréxicas y los cambios de imagen ya no tendrán ningún secreto para ti, lector, cuando decidas leer este cómic. Donde es cierto que el diablo viste de Prada.

Partamos de la observación de que la decisión de vestirse es un acto social para una representación de sí mismo es todo un evento que mueve millones de euros/dólares. Pero obviando lo obvio, en La moda al desnudo se intenta transmitir sobre todo el concepto de que la moda no es otra cosa que una especie de orillas de olas constantes en el que se lanzan ideas sobre ideas centradas en como cambiar los gustos de millones de personas. Lo que nos lleva a ver que cien mil millones de prendas vendidas cada año, la industria textil es una de las más contaminantes del mundo, emitiendo 1,2 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Para los jeans (los vaqueros que usamos cada vez más) se tienen que usar 11.000 litros de agua, el equivalente a casi trescientas duchas. Y qué decir de los residuos con más de un tercio de ropa sin vender. Solo en Francia, se tiran más de 600.000 toneladas de ropa cada año. En definitiva, toda una dimensión ecológica a tener en cuenta para evitar los residuos a gran escala, aunque como es un tema directamente relacionado a ricachones pues apenas sale en las noticias. Y las denuncias sobre este tema también acaban en el fondo del mar.

Tras el impacto sobre el medio ambiente, también hay que fijarse en esta sobreproducción a bajo coste laboral en los países emergentes. Recordamos el derrumbe en abril de 2013 de un edificio que albergaba talleres textiles en Bangladesh, que dejó mil cien muertos y más de dos mil heridos. En La moda al desnudo se comentan también estas “cositas” no es solo una reivindicación mía. Y algunas ideas son lo suficientemente interesantes como para que las sigamos con cierto interés, incluso si el dibujo es bastante desordenado y la secuencia de viñetas y escenas en algunas partes del cómic es muy barroca. La moda al desnudo ofrece una mirada bastante interesante a este fenómeno y no tiene miedo de abordar todos los temas que atañen a este curioso arte, de los más lujosos creado por el ser humano.

Recomendable lectura.

Reseña: Afrikakorps, de Olivier Speltens

En su día, vi bastantes películas de Hollywood, británicas e italianas (e incluso francesas) sobre esta campaña africana de la Segunda Guerra Mundial. Nunca logré entender qué demonios estaban haciendo allí ingleses, alemanes e italianos. Pero me contenté al final viendo el espectáculo de la guerra desde el otro lado, una historia supuestamente ficticia o no. En efecto, películas como Tobruk (1967), Hijos de bastardos (1968), La batalla de Alamein (1969) y algunas otras, me instruyeron sobre estos episodios dejándome un punto de vista italiano o mejor dicho muy franco-italiano por todo lo que se cuenta. Pero en Afrikakorps todo se ve desde un ángulo puramente alemán. Y es un cómic que proporciona una verdadera inmersión en el infierno africano de esa Libia de 1941 y 1942. Una inmersión que se hace a través de los ojos de los enemigos de los Aliados donde estamos prácticamente a los mandos de un panzer con el teniente Von Richter y su tripulación, en un ambiente agobiante lleno de arena y calor. Por lo que me pregunto si es bueno recomendar este cómic con la que nos está cayendo encima en los últimos días.

Pero allá vamos (siempre te quedará el aire acondicionado o tener playa/piscina a un paso a la hora de disfrutarlo), a lo que iba, podemos encontrar similitudes con Kaleunt que daba caña a la tripulación de un submarino en aquella película alemana llamada The Boat (Das Boot), porque aquí es casi lo mismo pero en un panzer, dando vida en su interior a luchadores con sus miedos, sus dudas, sus convicciones, sus desengaños, con una omnipresente sensación de encierro en esta enorme lata blindada. Una impresión que pondrá a prueba a las fuerzas enemigas porque ya sabéis aquello de: Nunca os enfrentéis a un animal que no tiene una puerta por donde escapar.

Afrikakorps cuenta una historia que sigue siendo atractiva para el lado aventurero. La nueva obra de uno de los grandes maestros del bélico actual como atestigua Norma Editorial. Donde el teniente Joachim Von Richter forma parte del Afrikakorps, la fuerza terrestre alemana que a las órdenes del comandante Rommel, siembra el terror en el norte de África durante la II Guerra Mundial. Y a bordo de ese panzer, Joachim y sus hombres participarán en los episodios más comprometidos de una ofensiva librada a sangre y fuego. Y entonces, no se puede resumir mejor. Una historia instructiva y bien documentada en la que aprendemos que los panzer no están adaptados a las difíciles condiciones del desierto, siendo el gran enemigo la arena que se incrustaba por todas partes y obstruía los motores. Condiciones que claro está, también ejercen presión sobre los organismos humanos que lleva dentro. Y eso que aportaba el lado astuto de los alemanes que son superados en número por los británicos y que tienen que hacer creer a la gente mediante ingeniosas estratagemas que son gente numerosa lo que tienen al frente.

Además, el gran puerto de Tobruk, en poder de los australianos, impedía que el ejército alemán se aprovisionara por barco, y Trípoli, la única base de abastecimiento, se encontraba a 1.500 km del frente…; uno de los muchos datos chulos que aporta este cómic. ¿Similitudes con la película Corazones de Acero (Fury) donde la tripulación estadounidense de un tanque comandado por Brad Pitt fue abordada a nivel humano e inmersivo? Experimentamos la misma sensación aquí. Si os gustó la peli, os encantará Afrikakorps. Muy recomendable para los amantes del cómic bélico.

Reseña: Corto Maltés. Mû, El Continente Perdido, de Hugo Pratt

Hugo Pratt recurrió con frecuencia en Corto Maltés a desdibujar las líneas entre la realidad y el misticismo, llevándolo todo a su cenit en las impenetrables reflexiones de algunos de sus últimos títulos. Pero en Mû, el continente perdido da un paso atrás, y brinda una atadura más fuerte a la realidad. Un estado de ensueño se perpetúa desde una escena de apertura a bordo de un barco poblado por una variedad de amigos y aliados de Corto de tramas anteriores, que da la sensación que Pratt escenifica una obra de despedida reuniendo a un elenco de actores secundarios recordados con cariño los cuales se van a ver por última vez. Es más, los diversos historiadores reunidos alrededor de Corto discuten leyendas de civilizaciones perdidas, levantamientos volcánicos que causaron el hundimiento de islas y decodificación de artefactos mayas…, creo que estamos ante el cómic más interesante que puede encontrar un amante de las aventuras clásicas. Un inicio potente.

Mû, el continente perdido es el álbum con que Norma Editorial culmina tan majestuosa colección del icónico y mito del cómic Corto Maltés. Colección completa, larga, maravillosa y portentosa en cualquier cómicteca que se precie. Un hito del noveno arte que tan siempre recomendable editorial ha ido publicando en ediciones a color y en blanco y negro, a gusto del consumidor. Un cómic en el que como os decía, la ambigüedad prevalece cuando Pratt vuelve a desdibujar las líneas, brindando una trama de aventura trivial de los intentos de Corto por rescatar a un amigo secuestrado. Pero eso es sólo una concesión. Porque el verdadero propósito de es contemplar las conexiones y lo que dejamos atrás. Y entonces, ¿qué conecta el mito y la realidad, el pasado con el presente, el simbolismo con el significado?

A pesar de estar en una misión que se convierte en otra, a Corto nunca le falta tiempo para tener una discusión filosófica con los excéntricos que se cruzan en su camino, y esto proporciona una mayor realidad a las interacciones escenificadas con el elenco de apoyo de aventuras anteriores. Pues aquí Corto parte al corazón del Caribe en busca del legendario continente perdido de Mû. Lo acompañan Levi Columbia, Tristán Bantam, Boca Dorada y el mismísimo Rasputín. Una vez allí, atracará en las inmediaciones de una isla misteriosa y se verá empujado al interior de un extraño laberinto donde tendrá que superar las pruebas más insólitas.

Así como el misticismo y la espiritualidad chocan en la historia, hay una dualidad en el arte donde Pratt transmite una gloriosa y desenfrenada sensación de rapidez, sus viñetas están impecablemente diseñadas, pero no incluyen más de lo necesario a la hora de definir personas y lugares, algunos de los primeros casi abstracciones precipitadas. Sin embargo, aplica la precisión de un arquitecto al suministrar los diversos detalles de un yate, representado con gran detalle, incluso cuando el barco se ve en la distancia. Y Rasputín como comodín de Pratt. El único del elenco secundario que cuenta, una presencia intrusiva y fortuita impuesta al público y aceptada benignamente por Corto sin importar la atrocidad que cometa. Representa la naturaleza básica de la humanidad. Es maravilloso.

La consideración de Pratt de los mitos latinoamericanos, las continuaciones del Evangelio, el realismo místico, aquí Corto Maltés te hace pensar en la idea de: ¿por qué si existiera un Creador tendería repetirse constantemente?

Cómic brillante, como el noventa y nueve por ciento de la obra.

Reseña: El Integral de lo Supernuevo de Tank Girl, de Alan Martin, Hewlett y VVAA

El Integral de lo Súper Nuevo de Tank Girl recopila otros cuatro volúmenes independientes fuera de la serie principal que, por cierto, se pueden encontrar en dos integrales en el catálogo de Norma Editorial. Más historias inéditas en nuestro país del personaje más irreverente salido de la mente de Alan Martin y Jamie Hewlett recopiladas en un nuevo integral repleto de genialidades y absurdeces. Un nuevo tocho que incluye Carioca, Estado Sólido y Tank Girl del Siglo XXI, nuevos guiones del maestro Martin, esta vez unido a los ilustradores Mike McMahon, Warwick Johnson-Cadwell y varios artistas más. Más locuras de la heroína mas irreverente de los años 90, más historias inéditas en nuestro país de este maravilloso personaje que conociéramos aquí los más viejunos en la revista El Víbora (1991) y luego en su colección de cómics monográficos de la colección Fuera de Serie de Comix (2001). Porque Tank Girl fue una serie creada en 1988 por los británicos Alan Martin, al guion, y Jamie Hewlett, a los lápices, aunque después ha sido dibujada (como veis) por cantidad de ilustradores. Una idea que andaba inicialmente ambientada en una Australia pos-apocalíptica, a pesar de contener la gran influencia pop de la cultura noventera británica. Y donde originalmente, la protagonista (la denominada Tank Girl), era Evita Buck que conducía un Ford Escort rojo que también era su hogar, y se dedicaba a realizar diferentes misiones para una mafiosa organización hasta que es declarada como «criminal» debido a sus inclinaciones sexuales y su abuso de drogas. Mas, con los años, el cómic fue narrando las peripecias de «Tank» junto a su novio, Booga, un canguro mutante, en un estilo que incorpora una gran influencia de la estética del movimiento punk; una protagonista desorganizada, nihilista, llamativa y casi psicópata.

Y fueron llegando muchísimas más aventuras y este nuevo tomo que publica Norma Editorial lo demuestra. Por lo que tenemos un nuevo integral de calidad, para disfrutar, y que nuevamente me recuerda a los vídeos musicales de Gorillaz (normal, siendo Hewlett co-creador y responsable de aquellos diseños). Tank Girl: Carioca, no capta de inmediato la vibra de Tank Girl. Y aunque el arte es de Mike McMahon, autor de muchos trabajos en 2000AD, tal vez vuestro cerebro (como el mío) reciba una señal mixta al respecto. Te tomas un tiempo… pero cuando entras, rápidamente se restablece una verdadera aventura de Tank Girl (después de todo, está escrito por Alan Martin). La acción comienza con Tank Girl y Booga en la audiencia de un popular programa de preguntas y respuestas, y como es de esperar, rápidamente terminan formando parte del espectáculo. ¿Y el resultado? ¡Venganza!

Estado Sólido es una de las historietas más extrañas del personaje, pero sigue siendo una lectura sólida, nunca mejor dicho. Y divertida. Su novio canguro enferma, por lo que Tank Girl y sus amigos emprenden un viaje fantástico para encontrar la fuente de la enfermedad. Travesuras excéntricas, lenguaje obsceno y algunas situaciones ridículamente extrañas con ultraviolencia. Se recupera “la forma”. Y en Tank Girl del Siglo XXI vemos a nuestra prota en el espacio (en una nave que es tan fálica que debería llamarse nave-pene). Pero también en la Segunda Guerra Mundial y en Reality Shows. Tenemos nuevamente una de esas tramas tan locas como divertidas, absurdas, de las que es mejor contar poco.

Que más voy a decir si ya sé que lo queréis. Se ve a leguas lo que disfrutamos con esta chica. Grande Norma Editorial trayéndonos estas aventuras.

Reseña: HMS Beagle. Los Orígenes de Darwin, de Fabien Grolleau y Jérémie Royer

A los que andamos por aquí también nos va jugar a juegos de mesa. A los de ahora que están de moda, toda esa evolución que han sufrido y donde ya por fin se pueden encontrar gran cantidad de ellos muy buenos, en nuestro idioma y con temáticas la mar de chulas. Ello nos llevó a probar y disfrutar de uno reciente llamado Darwin´s Journey, que jugando nos trasladaba a lo que este señor se propuso hacer navegando con el HMS Beagle; lo que a su vez nos llevó a cavilar si había un buen cómic que narrará esto. Y mi mente, en particular, accionó el click: Si existe, debe ser dentro del maravilloso mundo del cómic europeo. Pero es que por circunstancias del destino resulta que Norma Editorial recién publicaba el mes pasado HMS Beagle: Los orígenes de Darwin, un genial tomo-álbum de Fabien Grolleau y Jérémie Royer que concretamente desarrollaba nuestro deseo lector. Y aquí estamos.

Mas, no uno ligerito. HMS Beagle: Los orígenes de Darwin es un álbum grueso (¡Más de 170 páginas!), pero eso si, se lee relativamente rápido dejando una sonrisa en la cara por ser agradable. En primer lugar, porque el dibujo sencillo, eficaz, hace que esta lectura sea fluida, al tiempo que nos premia con unas páginas «naturalistas» bellísimas. Además, los rasgos de ciertos personajes semirrealistas pueden atraer a bastantes lectores, ya sea que busquen una historia de aventura histórica o espere una presentación de un «momento» definitorio de la historia científica que ayudó bastante a salir adelante a la humanidad. Y con una narración dirigida a un público bastante numeroso. Tanto que lo disfrutamos en casa incluso leyéndolo junto a nuestro peque de cuatro añitos. Pues aparte de hacer un recorrido interesante por la vida de las animales descubiertos por este señor (a veces, mozuelo, a veces, viejete) en su viaje hace un recorrido científico interesante presentándonos al personaje de Darwin sin monolitismos (véase en documentos históricos sus prejuicios contra los «salvajes», en particular en la Patagonia, aunque las matanzas de los indios y la esclavitud que descubrió le repugnaron).

Un personaje que tomaba conciencia con cada paso que daba. Ideas que más tarde labrarían su reputación. Ideas fuera de sintonía con su tiempo (todo esto está bien introducido dentro de la propia historia, pero también bien explicado en el pequeño aporte de archivo que se incluye al final). A lo largo de este viaje descubrimos a un hombre curioso, abierto, atrevido. Un humanista también, ferozmente opuesto a la esclavitud. Un ser que creía en la civilización como vector de evolución. Cuanto más páginas pasas, más se simpatiza con el personaje.

El dibujo falsamente ingenuo y la narración ligera y vivaz utilizada por Fabien Grolleau y Jérémie Royer contaron mucho para mi apreciación final. Es para mí el tono perfecto para dar un verdadero placer de lectura mientras se instruye al lector. Y luego el viaje en sí mismo, con una duración de casi cinco años, hace viajar a sus participantes por toda la tierra, una tierra aún poco conocida donde todo está sujeto a descubrimiento. Así que todo queda en un bonito álbum que disfruté aún siendo consciente de lo que se me iba a contar. Porque a veces es el modo. El modo en el que se cuenta algo tantas veces contado, una historia que llevamos años oyendo desde que estuvimos escolarizados.

El viaje realizado por Charles Darwin a bordo del HMS Beagle es toda una aventura. Pero real. Descubrimientos geológicos, botánicos y zoológicos, que depararían en su tratado de la evolución de las especies, en la que estamos incluidos. No olvidaros. Nosotros también formamos parte de esto.

Reseña: Frankenstein, de Mary Shelley y George Bess

Correcto. Yo fui de esos que días atrás en el Día de Drácula (sí, existe) me puse con uno de sus títulos. Aproveché también que Norma Editorial recién trajo el Frankenstein, de George Bess, revisité su Drácula (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/dracula-v1) y disfruté ambas obras como nadie. Y es eso, tras el sublime Drácula que nos había ofrecido Mr. Bess en su día, inevitablemente se le esperaba el turno a esta nueva adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica. Una vez más, con resultado impresionante de su traslación al cómic de la obra más puntera del gótico, del terror clásico. E impecable. De cinco estrellas. Todos los halagos son pocos para este tomo. Esta obraza que se marcó este hombre que ha trabajado con los más grandes del gremio (Alejandro Jodorowsky, por ejemplo) y que pese a estar muy presente en la BD, la cuna del cómic europeo, reside en nuestras paradisíacas Islas Baleares.

Una nueva edición de lujo (que queda genial en la balda junto al dorado vampírico de su hermano de colección), un servido en blanco y negro que se vuelve sobrecogedor con tonos grises en ciertas escenas. Georges Bess, retoma fielmente la novela gótica escrita por Mary Shelley en 1816, la historia que marcará para siempre la literatura y el imaginario colectivo del terror junto con la idea científica de hasta donde puede llegar el hombre en sus investigaciones. Bess abordando el otro mito británico del siglo XIX. Y de nuevo, una adaptación fiel, un dibujo fabuloso, una psique fascinante de los personajes y una edición preciosa. Cierto es que algunos creen que esta trama es antigua, que nuestras mentalidades ya no están en línea con las costumbres vigentes de la época de pensamiento de Víctor Frankenstein, pero todo esto se pira cuando te pones a disfrutarla. La historia humanista del monstruo es universal y tocará la fibra a los lectores, como siempre he dicho, bien ilustrada, esta trama toca el cielo. Y Bess, al igual que hiciera Bernie Wrightson, lo consigue.

No voy a hablar del argumento porque… bueno, es demasiado conocido. Pero siempre me fascinó la historia real precursora de inspiración que hay detrás y la contaré para quien no la conozca. En 1816 un grupo de jóvenes «románticos» se fueron de vacaciones a un castillo junto a un lago en Suiza. Para pasar el tiempo, deciden escribir una historia de terror y exponerla en grupo. Una Mary Shelley de diecinueve años, gana este pequeño juego con un esbozo de Frankenstein; una historia que relata tras haberla soñado. Entre los amigos de dicha reunión estaban su esposo, el poeta y filósofo Percy Bysshe Shelley, Lord Byron y John Polodori que creó para la ocasión un genial relato como es El Vampiro y que os recomiendo leer. Pero Frankenstein o el Moderno Prometeo fue trasladada a novela y se convirtió en una obra precursora de la fantasía y la ciencia ficción, a priori, hasta que se conformó el género de Terror en si mismo. Luego, ya sabéis, un número incalculable de adaptaciones incluidas las cinematográficas y una obra entroncada en la cultura popular.

Bess se mantiene fiel a la novela. No hay grandes sorpresas. Es la historia a disfrutar junto a la ilustración. Pero se siente el dolor, el miedo y la furia de este monstruo creado de carne humana. Transmite emociones y por eso las sensaciones que deja el cómic son maravillosas. Un blanco y negro sublime, de trazo fino, preciso y repleto de detalles. Basta con mirar la página 53 con su lluvia torrencial o los ojos del monstruo los cuales transcriben emociones. Y la soledad que lo convertirá en lo que es.

Un diseño gráfico que hechiza.

Reseña: Lydie, de Zidrou y Jordi Lafebre

Como suele ocurrir, tenemos un cómic donde Zidrou plantea un escenario bien construido, que proporciona una lectura amena y fluida. Y como hace a veces se apoya en un dibujante cuya línea le viene al pelo de cada historia «dulce» que relata. El postulado inicial es bastante simple, pero si consigues devorar este llevadero álbum de un tirón, que es como lo recomiendo, creo que os encantará.

En Lydie tenemos a una mujer joven que da a luz a una niña que nace muerta. Pero ella cree en su nacimiento, en su existencia, y actúa como si realmente existiera. Mmmm…, ¿he visto esto antes en algún guion, no? Y claro. Logra persuadir a todos a su alrededor (hay una unidad de lugar, ya que todo sucede en un callejón sin salida como es la década de 1930, por lo que seguimos sólo un puñado de habitantes de un barrio de clase trabajadora y nos apegamos a él) para «hacer como si» estuviesen ignorando la realidad. Pero, ¿hasta qué punto de la realidad podemos inclinarnos con esta ilusión?

Tenemos un cómic que es bastante tiernucho para mi gusto. Una historia costumbrista que se lee bastante bien y un lado sensible que a menudo encontramos en los guiones de Zidrou. Aunque otras obras, al ser más extensas, se equilibran con la otra temática metida ya sea thriller, género negro, comedia o suspense, siempre sin llegar al terror. No sé, es un autor que quiero decir que no me suele enamorar lo que escribe pero el cual con cada nuevo título que llega a nuestro país, este que os escribe, ya anda loco por pillarlo y devorarlo. El belga tiene ese poder sobre mí.

Una historia que no deja de ser un supuesto homenaje a la bondad. Un cómic dulce y simpático, sin llegar a ser pasteloso pero que se devora como un pequeño caramelo. Lydie forma parte de esta serie de historias humanas que Zidrou desarrolla en un solo plano. Y debo decir que no me desagrada. Entre otras cosas porque a menudo se permite hacer ese tipo de historias que rápidamente podrían calificarse de tiernas pero que desprenden algo innegablemente agradable de leer, en particular, por ese lado humano lleno de ternura que predomina. Y porque Zidrou asume que quiere hacer el bien y desarrollar una historia que juega, sobre todo, con los sentimientos. Lo puedo culpar por el propósito, pero no por el principio. Y el éxito está en cómo lo termina. Zidrou consigue dosificar el conjunto para no hacerlo indigesto y encontrar el justo equilibrio entre patetismo y realismo, con unas bellas representaciones de humanidad. Aunque no estoy seguro de que si todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de darme cuenta que llega a coquetear con el fantástico. Y no sé porqué, pero encontré cierta relación con otra obra suya como es Los Mentores (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4744).

En cualquier caso, salí de este cómic con buen humor. Es el tipo de novela gráfica que te hace feliz y te pone una pequeña sonrisa en la cara. Y eso es muy difícil de conseguir, friends. Lo que no consiguió en su día (ya he recordado a qué se parecía), la serie de televisión Servant que trata el mismo tema. Y con intentos de ser terrorífica, sin llegar a conseguirlo.

Norma Editorial trae esta novedad de Zidrou. El dibujazo de Jordi Lafebre, a lo Disney en sus mejores años, es de escándalo.