Reseña: Tales from the Crypt Vol.5, de VVAA

El cierre de una colección, de unos cómics, de una edición española magnífica a grandes rasgos que lo ha petado ahora y lo petará siempre. Tales from the Crypt o Cuentos de la Cripta, sí, ese título que os suena bien por los famosos cómics clásicos de Terror o como me han llegado a decir: ¡No, no, eso es una serie de TV! En definitiva, grandes cómics que Diábolo Ediciones decidió sacar en formato exclusivo, en tapa dura y en color, estos mismos que han llegado a su quinto y último volumen. Una pena pero también un agradecimiento por poder tener por fin esta colección al completo de esta forma y mirarla con orgullo cada vez que pasamos por delante de nuestras cómictecas.

Y qué decir después de cinco volúmenes de grandes historias de sustos, de finales inesperados, sangrientos, de los que te alegras por no ser el protagonista. Tramas que tanto han inspirado a películas, series de TV (no sólo a la que lleva el mismo nombre), así como a grandes autores del fantástico. Un volumen que contiene los números del #41 al #46 de tan famosa colección, los Tales from the Crypt, publicados originalmente entre abril de 1954 y marzo de 1955. Maravillas de historias que asustaron a niños pero, sobre todo, a padres y madres cuando se percataron de lo que podían estar leyendo sus descendientes. Aquellos años en los que un “listillo” dijo que leyendo esto se podrían convertir en asesinos en serie. Uff. Como si el mundo real y lo que les rodea/ba no fuera ya bastante terrorífico. En fin, no voy a contar otra vez lo que fue el Comic Code.

Tenemos buen terror, horror, pasión por un género que gusta, tramas, guiones, todos alabados por maestros en su arte por Stephen King, Spielberg o John Carpenter. Pero muchos más. Porque en USA rara es la persona que lee cómics que supere cuatro décadas, que no haya leído alguna vez una de estas historias. Y eso es decir mucho. Pero vamos al turrón. En cada uno de los números, cinco historias. Veinticinco historietas a cual más macabra. Un cirujano loco extirpando el cerebro de su amigo y la mujer de este quedándose una parte para poder disfrutar también. La administración de un manicomio trasladando a los pacientes a las mazmorras para ahorrar dinero. Un soldado alemán confundido por sus experiencias en las trincheras de la Primera Guerra Mundial reclutado por un carnicero para deshacerse de los clientes en el sótano y así obtener carne para vender. Un violinista que sospecha que una ciudad de Transilvania adonde acude a visitar a su antiguo maestro tiene un problema de infestación de hombres lobo. O Norman King cortejando a una mujer casa y cargándose al marido para casarse con ella. O un comerciante de arte que asesina a un hombre para inspirar a unas hermanas que crean hermosos tapices…

Terror en estado puro. Y más historias. Bastantes más que no os he contado. La publicación en gran formato de Tales from the Crypt en nuestro idioma y a todo color, no es otra cosa que una muestra del gran momento de recuperación de grandes títulos comiqueros que estamos viviendo. ¿Quién iba a pensar que esto podríamos tenerlo en nuestras manos en estas ediciones?Tales from the Crypt es volver a mi infancia de nuevo. A uno de los pilares que me incitó al duro arte de escribir. Inspiración pura. Pero no lloréis amigos del Terror, no lloréis por pérdida de un amor que se va, podremos volver a ver a disfrutar de nuevos horrores en lugares con goteras… y sangre. Diábolo Ediciones ya ha anunciado la publicación de Haunt of Fear, otra serie antológica de cómics de terror que también publicó la EC Comics en los 50, y esta vez presentada por la Vieja Bruja. ¡Oh mis ojos! ¡Oh mi eterno amor por ediciones y recuperaciones así! ¡Viva el Terror! ¡El mejor género a leer en todas sus formas!

Reseña: Sin Testigos y Otros Relatos de Terror y Vudú, de Henry ST. Clair Whitehead

Whitehead fue uno de los autores que descubrí en la Weird Tales, de los que más me sorprendieron por su calidad literaria y de los pocos que he intentado leerme todo-todito-todo lo que se ha traducido a nuestro idioma. Y de los que increíblemente poca gente conoce y eso que ciertos lectores se consideran a sí mismos, los mejores amantes de la mejor literatura de Terror.

Henry S. Whitehead fue un ministro episcopal estadounidense y autor de historias de terror y fantasía. ¿Qué no cuadra? Pues fue lo primero que me atrajo de este señor. Nació en mi querida New Jersey en 1882 y se graduó de la Universidad de Harvard (en la misma clase que Franklin D. Roosevelt). De joven llevó una vida activa y mundana en la primera década del siglo XX, jugando al fútbol en la Universidad y editando un periódico reformista en Port Chester. Y sirviendo como comisionado de atletismo de la AAU. Joder, tengo tantas cosas en común con este hombre… Pero vamos, lo que os interesa de verdad es que murió a finales de 1932 y pocos de sus lectores se enteraron de esto hasta que apareció un anuncio y un breve comentario de su gran seguidor H. P. Lovecraft en la Weird Tales de febrero de 1933.

Famoso por sus relatos altamente bien escritos y argumentos diferentes y originales, Whitehead no sólo se convirtió en uno de mis escritores favoritos de relatos, también en el de miles de lectores de todo el mundo. Cada uno de sus relatos tiene el poder de enganchar y gustar a partes iguales. Sin Testigos y otros relatos de terror y vudú muestra cuán amplia fue su producción. Una excelente colección de “cuentos extraños”, cuyos argumentos no solo se centran en las Islas Vírgenes, también en otras partes del mundo incluida Nueva Inglaterra, la propia Manhattan o las misma Indias Occidentales. ¿Y por qué funcionan? Funcionan porque Whitehead vivió en todos sitios y estaba claramente bien versado en el mito y los misterios de todos y cada uno de esos lugares. Algo que he intentado imitar. Llegar a un sitio y hacerse con las leyendas del lugar, conocerlas e inspirarse para escribir.

Sin Testigos, El episodio Chadbourne, Las sombras, La pavana de Ravel, Jumbee, La hierba de los sueños, El Gran Círculo y Bothom, son los relatos que contiene esta antología en tapa dura que recién publica Ediciones Obelisco. Una obra rescatada e indispensable para todo amante del fantástico donde hay de todo; algunas historias de la colección tratan sobre apariciones de espíritus de personas muertas hace mucho tiempo. El fantasma de Las sombras, por ejemplo, es el de un hombre que fue asesinado mientras buscaba la vida eterna. En cambio Jumbee habla de figuras inusuales en las Indias porque un “jumbee” es un espíritu con forma de cadáver que flota en el aire que causará tensión en un señor que mientras se dirige a la casa de un amigo fallecido recientemente, es atacado por cierto brillo…

Y La hierba de los sueños es considerado por muchos uno de sus mejores relatos. Menuda maldición.

Henry S. Whitehead es conocido por sus cuentos de vudú y otras historias ambientadas en lugares exóticos. Fue un colaborador prolífico de las revistas pulp entre 1920 y 1930, especialmente, en la indispensable para todos nosotros como fue la Weird Tales. Según E. F. Bleiler en The Guide to Supernatural Fiction, las historias de Whitehead eran «a menudo sensacionales» pero «el tratamiento era moderado, suave y sofisticado, con mucho color local y con un intento de realismo social».

Pocos pueden describirlo mejor. La fuerza de sus cuentos no solo radica en la palabra escrita. También es evidente su habilidad para conjurar una atmósfera íntima de historias contadas a la luz del fuego, en la oscuridad, en el cara a cara. Decidme si eso no es lo primerísimo que se pide a una buena historia de Terror.

Reseña: Fear Case, de Matt Kindt y Tyler Jenkins

En USA, Dark Horse Comics está sacando también buen cómic de Terror. Y Planeta Cómic está trayendo gran parte a nuestro país. Si estás indeciso acerca de elegir un título de los disponibles en novedades y buscas algo así cortito, bien escrito y que da lo que se pide, os diría que le dierais un tiento a Fear Case ahora que tenemos disponible el tomito que recopila la miniserie al completo.

Muy al estilo de la maldición contada en The Ring, en Fear Case conocemos a dos agentes del Servicio Secreto mientras se enfrentan al «Caso del Miedo», una extraña caja que ha aparecido en diferentes momentos horribles de la historia, pero aquel que consiga esta caja ha de pasársela a otro o será cuestión de tiempo que sufra las consecuencias.

Parece que hay una secta de perturbados detrás.

Apoyados por fuerzas sobrenaturales.

Un caso imposible que se entrega a nuevos agentes del Servicio Secreto para que lo resuelvan. Pero para los agentes Winters y Mitchum es más bien un asesinato espeluznante con un misterio escalofriante para el cual acaban de dar con una pista importante. El único problema es que solo les quedan tres semanas para resolverlo.

Mucho antes de saber cuál era su premisa, ya quería leer Fear Case. Matt Kindt y Tyler Jenkins son un equipo creativo potente. Una asociación de «lectura obligada» para mí, ya que colaboraron previamente en Black Badge y Grass Kings, nominados al Premio Eisner, ambos títulos de BOOM! Estudios. Por algún sitio, nombré a Jenkins como mi ilustrador favorito del año 2018, y sigue siendo uno de los talentos más subestimados en el negocio. Lo digo aquí y ahora: particularmente cuando colabora con su esposa, la colorista Hilary. Así que sí, incluso sin el gancho argumental y la ineludible máxima del cómic de Terror, no había absolutamente ninguna duda de que quería leer Fear Case.

¿Qué más hay detrás de ella? Es una historia tan corta, se lee en un suspiro, por tanto, no diré más. Pero sí contaré como los autores han desarrollado personajes asombrosos como los agentes Winters y Mitchum, que se sienten muy reales. Los lectores aprenderán esto, sobre todo, cuando está presente el sentido del humor que se gastan ambos. Hay un profundo sentido de confianza entre ellos que provoca sonrisas.

Y hay pistas esparcidas por todas partes sobre lo que podría haber dentro de la caja. Ahí lo dejo.

Elige este cómic si eres fan del Terror o el crimen.

Reseña: Frankenstein, de Mary Shelley y George Bess

Correcto. Yo fui de esos que días atrás en el Día de Drácula (sí, existe) me puse con uno de sus títulos. Aproveché también que Norma Editorial recién trajo el Frankenstein, de George Bess, revisité su Drácula (https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/dracula-v1) y disfruté ambas obras como nadie. Y es eso, tras el sublime Drácula que nos había ofrecido Mr. Bess en su día, inevitablemente se le esperaba el turno a esta nueva adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura fantástica. Una vez más, con resultado impresionante de su traslación al cómic de la obra más puntera del gótico, del terror clásico. E impecable. De cinco estrellas. Todos los halagos son pocos para este tomo. Esta obraza que se marcó este hombre que ha trabajado con los más grandes del gremio (Alejandro Jodorowsky, por ejemplo) y que pese a estar muy presente en la BD, la cuna del cómic europeo, reside en nuestras paradisíacas Islas Baleares.

Una nueva edición de lujo (que queda genial en la balda junto al dorado vampírico de su hermano de colección), un servido en blanco y negro que se vuelve sobrecogedor con tonos grises en ciertas escenas. Georges Bess, retoma fielmente la novela gótica escrita por Mary Shelley en 1816, la historia que marcará para siempre la literatura y el imaginario colectivo del terror junto con la idea científica de hasta donde puede llegar el hombre en sus investigaciones. Bess abordando el otro mito británico del siglo XIX. Y de nuevo, una adaptación fiel, un dibujo fabuloso, una psique fascinante de los personajes y una edición preciosa. Cierto es que algunos creen que esta trama es antigua, que nuestras mentalidades ya no están en línea con las costumbres vigentes de la época de pensamiento de Víctor Frankenstein, pero todo esto se pira cuando te pones a disfrutarla. La historia humanista del monstruo es universal y tocará la fibra a los lectores, como siempre he dicho, bien ilustrada, esta trama toca el cielo. Y Bess, al igual que hiciera Bernie Wrightson, lo consigue.

No voy a hablar del argumento porque… bueno, es demasiado conocido. Pero siempre me fascinó la historia real precursora de inspiración que hay detrás y la contaré para quien no la conozca. En 1816 un grupo de jóvenes «románticos» se fueron de vacaciones a un castillo junto a un lago en Suiza. Para pasar el tiempo, deciden escribir una historia de terror y exponerla en grupo. Una Mary Shelley de diecinueve años, gana este pequeño juego con un esbozo de Frankenstein; una historia que relata tras haberla soñado. Entre los amigos de dicha reunión estaban su esposo, el poeta y filósofo Percy Bysshe Shelley, Lord Byron y John Polodori que creó para la ocasión un genial relato como es El Vampiro y que os recomiendo leer. Pero Frankenstein o el Moderno Prometeo fue trasladada a novela y se convirtió en una obra precursora de la fantasía y la ciencia ficción, a priori, hasta que se conformó el género de Terror en si mismo. Luego, ya sabéis, un número incalculable de adaptaciones incluidas las cinematográficas y una obra entroncada en la cultura popular.

Bess se mantiene fiel a la novela. No hay grandes sorpresas. Es la historia a disfrutar junto a la ilustración. Pero se siente el dolor, el miedo y la furia de este monstruo creado de carne humana. Transmite emociones y por eso las sensaciones que deja el cómic son maravillosas. Un blanco y negro sublime, de trazo fino, preciso y repleto de detalles. Basta con mirar la página 53 con su lluvia torrencial o los ojos del monstruo los cuales transcriben emociones. Y la soledad que lo convertirá en lo que es.

Un diseño gráfico que hechiza.

Reseña: Iluminaciones, de Alan Moore

Me gustaría ver que no solo por aquí decimos que Nocturna Ediciones trae a nuestro país títulos la mar de interesantes así como exitosos al otro lado del charco. A los amantes del fantástico les gustará saber que aparte de toda la obra del genial Joe Hill, acaba de publicar la conocida antología del gran Alan Moore, un libro de relatos del magnífico autor creador de grandes cómics, algunos míticos y eternos como Watchmen, From Hell, V de Vendetta o la mejor época de La Cosa del Pantano jamás creada. Ahora friends, su Iluminaciones ya está entre nosotros.

Hay muchos comiqueros que consideran al guionista británico, el más grande de todos los tiempos. No sé si lo es, pero que transformó los cómics convencionales para siempre, sí que es cierto. Pocos escritores de cómics del pasado o del presente podrían igualar la subversiva creación (y destrucción) de mitos de Moore o la penetrante planificación psicológica que trajo a un campo que fue ampliamente ridiculizado en ciertos años. Pero (¡Oh spoiler!) Moore se retiró de los cómics hace años, una gran pérdida para sus admiradores y la profesión. Volvía y se retiraba. Metía mano en alguna cosilla (cogía pasta) y se retiraba. Pero afortunadamente, Moore nunca se retiró, en verdad, de la narración. Entre sus idas de olla y sus “brujerías”, se convirtió en un escritor de ficción considerable con libros entre los que se incluye la antología de relatos denominada Iluminaciones. Y aunque ninguna de estas obras ha tenido el impacto de lo que hizo en el noveno arte, que es un tío con un don y una imaginación increíble, de eso no os quepa duda.

Iluminaciones es la primera colección de ficción corta de Moore. Un conjunto de sublimidades espeluznantes con más pirotecnia que el 4 de julio en USA. Tramas como un enfriador de sangre instalado en un burdel de otro mundo o un grupo de tristes investigadores sobrenaturales que deciden dejar de lado los estudios de siempre y pasan a buscar entidades a las que «nuestras taxonomías» nos han cegado. Seres que no están en otros mundo, ni en este, ni en el otro, pero visibles todo el tiempo. O ni eso.

La mitad de Illuminations está ocupada por una novela corta que cuenta la historia del siglo del cómic al rastrear a un grupo de creadores tremendamente disfuncionales y al personaje que inició la locura de los superhéroes. Admiro lo que Moore buscaba con esta historia. Mostrar cómo esta institución aparentemente inocua es su propio tipo de Bestia, tanto en sus prácticas comerciales como en el deseo antidemocrático. Una historia que nos lleva al verdadero hijo pródigo de los cómics de superhéroes, que nació para narrar, pero un relato que a pesar de su destreza satírica y astutas impiedades, se vuelve demasiado críptico, o al menos, a mí me lo pareció. Y que da unos “golpes asesinos” sorprendentes. Con mucho béisbol interno y que trata el negocio del pijameo de forma que hará las delicias de los nerds como yo (y volará sobre las cabezas de los no iniciados). La industria del cómic durante los últimos setenta y cinco años desde el punto de vista de varios personajes.

Moore ha escrito una colección de historias dinamita con un manual de monstruos en su interior. Como seres humanos son tramas que revelan nuestras lógicas, nuestros miedos, nuestros deseos y en una sola palabra cómo de monstruos podemos llegar a ser. En la historia donde un anciano nostálgico decide visitar un balneario de su juventud y se topa con el pasado a la vuelta de la esquina, lo podemos ver.

Le oí una vez decir a alguien que los fracasos de Moore son pocos y sus resplandores muchos. En esta antología se percibe eso.

Reseña: Otoñal, de Daniel Kraus, Chris Shehan y VVAA

No sé vosotros pero casi que aplaudo con las orejas cada mes, cuando veo que ECC Ediciones publica un nuevo título de Terror. Y terror del bueno del que se están publicando en USA cositas muy chulas como Fantasmas (https://www.cronicasliterarias.es/?p=13020) o este título que os traigo hoy. Otoñal (The Autumnal) es la nueva serie de terror del sello/evento Nightfall de Vault Comics, que ECC Ediciones acaba publica en nuestro país. Una miniserie del escritor Daniel Kraus (sí, escritor, porque este hombre, sobre todo, es escritor habitual del New York Times), y el artista Chris Shehan, el colorista Jason Wordie y el rotulista Jim Campbell (difícil de ignorar porque este señor hace tremendas portadas).

En Otoñal seguimos a Kat Somerville y su hija Sybil, las cuales, dejan atrás una vida rota en Chicago y viajan a Comfort Notch, un pequeño pueblo en New Hampshire, sin más planes que asistir al funeral de la madre de Kat. Pero no para llorarla. Más bien para que Kat pueda mirar por última vez a la mujer que odiaba. ¿De salud mental estamos ok, no? Ya ves. Todo parece dirigirse a un pueblo idílico que tiene en su vientre lo inquietante y lo que aman los verdaderos fans de las historias de terror pues, hay algo inherentemente aterrador en los lugares que parecen demasiado perfectos. Y es un tropo que Daniel Kraus (La forma del agua, Trollhunters, The Living Dead) usa a la perfección en este guion. Y esa tensión provocada y emotiva junto a algunos dibujazos inquietantemente abstractos del ilustrador Chris Shehan (House of Slaughter), que llevan a una reflexión sobre el trauma generacional que es tan emocionalmente satisfactorio como aterrador… Si tienes hijos. Pues, una madre y una hija que intentan sobrevivir. En un pueblo donde todos parecen ricos y felices. Pero Kat y Sybil pronto descubren que Comfort Noth esconde una serie de secretos debajo de su alegre y acogedor suelo que…

Los niños desaparecen. Las personas aparecen muertas con hojas metidas en sus cuerpos. Y unido a todos estos sucesos extraños, una leyenda local: la leyenda de Clementine Biddle. Y la gente del pueblo lidia con ese trauma de diferentes maneras. Pero lo tendréis que descubrir por vosotros mismos.

Otoñal, como serie de terror, funciona muy bien. Incluso bien dirigida y adaptada, daría para una muy buena serie de TV. El misterio, tan tradicional y predecible como es, le da a la trama un buen marco a lo que aferrarse. Siempre tendré debilidad por esos pueblos tan perfectos que son espeluznantes, y siempre es un placer ver cómo cada nuevo escritor que aborda este tropo lo modifica. Donde ya sabéis que el rey de este tema es Stephen King. Gente raruna+misterio+pueblo. Y no creo que sea una coincidencia que el trabajo de King se refleje en que podamos ver a Sybill leyendo Los ojos del dragón. Al igual que King, Kraus se enfoca en el carácter y el estado de ánimo ante todo, invitando al lector al viaje. Aun así, es de esas historias que deseas que hubiese sido más larga.

Otoñal es efectiva. Si estás buscando una lectura rápida y espeluznante, es una excelente opción. Una miniserie de ocho números que se recogen en este tomo y que tiene uno de los mejores inicios que he leído en mucho tiempo.

Reseña: Fantasmas, de Joshua Williamson y Goran Sudžuka

Mola ver que este es solo el primer volumen porque, madre de dios, vaya coitus-interruptus, me ha dejado este volumen de Fantasmas publicado por ECC Ediciones. Joshua Williamson y Goran Sudžuka forman equipo creativo en Fantasmas; una sorprendente combinación de género negro y terror que como bien dice su sinopsis, las bases de la trama se asientan en estos primeros números que enganchan lo más grande, que a pesar de todos los que son dejan con ganas de más, a un nivel tan alto como pocas historias leídas últimamente. Y contiene los diez primeros números de la serie. ¡10!

Fantasmas fue toda una sorpresa para mí por dos razones. En primer lugar, Joshua Williamson se ha convertido en uno de mis guionistas favoritos tras leer su Flash y, por supuesto, Nailbiter (Muerdeuñas). Sin embargo, nunca había oído hablar de Fantasmas. La segunda razón por la que me sorprendió esta historia es por la mezcla perfecta que hace de trama de atracos con Terror. El gancho de la intriga principal diría que no abarca ni la mitad de lo que la historia va a ofrecer. Y permitid que os adelante que lo que más me ha gustado de la historia ha sido la introducción de D. B. Cooper; aquel tipo extraño tan buscado, aquel misterio de persona o epíteto mediático de un hombre no identificado que secuestró el vuelo 305 de Northwest Orient Airlines, pidió pasta y cuatro paracaídas y tras retomar el vuelo, desapareció tras tirarse del avión en el suroeste de Washington. Nunca fue encontrado ni identificado de manera concluyente. Entonces, ¿una historia sobre un maestro del atraco al que le agregan una casa embrujada, algunos fantasmas y un misterio que rodea al susodicho? El hype por las nubes, ¿no? Aquí el personaje principal es un tal Jackson T. Winters, sentenciado a prisión después de un robo fallido de un casino que dejó a toda su tripulación muerta, siendo él mismo la única excepción. Parece contento con pudrirse en su celda, pero la vida y el asesino a sueldo Anderson Lake y el multimillonario Markus Schrecken tienen otros planes para él. Le organizan la fuga y le dicen lo que necesitan que haga: irrumpir en una casa embrujada y robar un fantasma.

Como en todas las buenas historias de atracos, necesitas formar un buen equipo pero, sobre todo, atractivo. Si bien Jackson tiene mucho margen para hacerlo, Markus tiene dos requisitos para los miembros: Anderson debe irse y también debe hacerlo cierto medio de su elección (Edzia Rusnak). El resto del grupo lo completan Oliver King (un escéptico de oficio), Robby Trick (un viejo amigo y estafador profesional) y Joe y Jay Burns (dos cazadores de fantasmas que tienen el equipo necesario para conseguir el trabajo). A diferencia de la mayoría de los cómics como este, uno de los personajes (Jackson) ha visto muchas películas de terror y sabe que hacer y que no hacer e intenta hacer «lo lógico» en el lugar embrujado. Por ejemplo, al grupo no se le permite permanecer en la casa después del anochecer bajo ninguna circunstancia.

A lo largo de la serie, Joshua Williamson da pistas sobre lo que sucedió en el atraco al casino que ayudó a dar forma al hombre en el que se convirtió Jackson. Hecho que mantiene al lector súper enganchado ya que no nos dan toda la información de una sola vez. Y ahí queda. Por lo que necesito TERMINAR esta historia de urgencia.

Creo que no hace falta decir que Fantasmas es un cómic que hay que leer si o si e intentar terminar de una atacada.

¿Robar un fantasma de una casa encantada?

Brillante.

Reseña: Historia Ilustrada de los Fantasmas, de Adam Allsuch Boardman

Uno que ve un libro que habla sobre fantasmas y allí que se mete. En especial, si habla de casos o testimonios supuestamente verídicos, encuentros con lo inexplicable y que se pretenden explicar.

Libros del Zorro Rojo es una editorial diferente y en ella se pueden encontrar títulos… pues eso, diferentes. Los amigos de tan característica editorial han publicado el An Illustrated History of Ghosts, de Adam Allsuch Boardman que tanto me atrajo en su versión inglesa pero novedad de la que me retuve con la esperanza de que tuviera algún día su edición en español. Y ese día llegó. Ya tenemos por estos lares la obra del ilustrador de Leeds que ha trabajado para la producción de imágenes de proyectos de varios museos y que impulsado por lo trivial (así se anuncia) muestra en esta obra su interés por el Más Allá.

Historia Ilustrada de los Fantasmas es un lindo librito que trata una lectura superficial y ligera sobre la historia de los fantasmas. Tiene un estilo muy parecido al contenido que traía aquella colección de El Mundo de lo Desconocido que se publicó en nuestro país en los 80 (que reeditó hace nada Diábolo Ediciones) y que tanta mella hizo en algunos interesados por lo Paranormal. Jóvenes de entonces, viejóvenes de ahora. Un libro al igual que este de estilo enciclopédico en cuanto a presentación pero que de interesante, se te quedaba corto en nada. Aún así se disfrutan. Aunque el libro de Adam Allsuch Boardman contiene ilustraciones simples pero divertidas, que en ocasiones no deja de ser una lectura perfecta por lo espeluznante de lo que cuenta pero cuyas imágenes lo vuelven asequible para jóvenes o para gente demasiado propensa al miedo.

Las ilustraciones realmente no transmiten el impacto de algunas de las cosas sobre las que estamos leyendo. Nosotros lo recomendamos leer a solas y de noche. Cambia totalmente. Pero, ¿por qué cree la gente en fantasmas? Y, sobre todo, ¿por qué la mayoría de los que creen nunca han visto uno? ¿Por qué ese tipo de gente que nunca ha tenido “una experiencia”, aún así cree fielmente en la existencia de esos seres que están pero no están? ¿Cuestión de tradición? ¿Lo llevamos dentro? Son muchos los fantasmas que han surgido a partir de viejos mitos y leyendas, casos en los que lo inexplicable da origen a una creencia. Cada vez que oímos un golpe misterioso, nuestra mente lo primero que piensa es en una entidad aterradora. ¿Por qué? Adam Allsuch Boardman se debió hacer estas preguntas y sacó este libro que yo os recomiendo.

Reseña: Fontanero de Almas, de VVAA

Tenemos que apreciar el acercamiento y voluntad que están teniendo muchas editoriales al cómic de Terror. Las oportunidades que se están dando tanto aquí como al otro lado del charco, no son pocas (¡Gracias a nuestro señor Cthulhu!). Nosotros que no nos cansamos de leer y buscar buenas historias de Terror que son, para nosotros, las mejores, porque activan el espíritu, la incertidumbre, la adrenalina que llevamos dentro que nos hizo sobrevivir en su día a los peligros que acechaban fuera de la cueva al proto-ser humano. Como os decía esta actitud emprendedora de DC y ECC Ediciones, en este caso, hace que cositas como Fontanero de Almas (Soul Plumber), lleguen a nuestro país. Un cómic de terror tras el que hay cantidad de peña: Marcus Parks, Henry Zebrowski y Ben Kissel (guionistas Parks y Zebrowski) con arte de John McCrea y PJ Holden. De esas historias de Terror que no necesitan sobresaltos ni gags salpicados de casquería para hacerlo pasar mal. El horror psicológico que te araña dentro… y escarba.

Edgar Wiggins es un ex-seminarista venido a menos que ahora trabaja en una gasolinera. Anda desesperado por volver o responder a lo que él cree que es su misión en la Tierra. Su vocación superior. Y un día, en un seminario organizado por un misterioso grupo llamado los Fontaneros de Almas, es testigo de un artefacto denominado el Desatascador Espiritual. Una máquina para exorcizar demonios. Estaba allí, en la sala de conferencias de un hotel, lo que llevaba buscando toda la vida. Una máquina que podría ser el secreto para liberar almas de Satanás. Sin embargo, Edgar no tiene un pavo. Anda demasiado arruinado para comprar algo más que un bocadillo. Por lo que el plan es claro: robar los planos y construir una versión pirateada de esa máquina cuyos componentes tendrá que pagar con su salario. Y ya sabemos lo que pasa cuando algo no está elaborado bien al cien por cien, ¿no? Mucho peor en este caso, porque lejos de no funcionar, funciona a lo grande. De dicha máquina «homemade» termina saliendo un horror desatado. Un extraño ser interdimensional que pretende eliminar a toda la humanidad.

Al igual que Saint Maud, una película de terror de 2021, Fontanero de Almas es una mirada al fanatismo religioso a través del punto de vista de un protagonista que está a un paso de la locura. Si bien muchas historias buscan ensartar la religión y los cultos organizados, proyectos como este se enfocan en individuos atípicos que se sienten separados de los demás. Siendo sincero, Fontanero de Almas no llega al nivelazo con este tema que tuvo el film Frailty (Escalofrío) pero va en ese tono. Y extrema un poco más el tema del horror acercándose a lo que un lector puede encontrar en Los Mitos de Cthulhu; la aberración interdimensional que antes os comentaba. Pese a todo, Fontanero de Almas es un cómic que cautiva por el horror psicológico del protagonista, el miedo se te pega como una larva, absorbe tu sangre tan lentamente que apenas lo percibes. Aparte de ser, en realidad, una comedia de género negro con un efecto psicológico espeluznante.

Este tomo publicado por ECC Ediciones recoge la miniserie al completo, donde los primeros números tienen la ardua tarea de establecer las raíces de una historia que te mantendrá enganchado hasta el final, aunque sí que os digo que el «nivel chulo» no se mantiene hasta el final. Pero también os digo que por contenido, merece tenerlo en la colección. Es un cómic que no se encuentra todos los días. Una gran cantidad de personajes secundarios sórdidos suman y un dibujo que a veces mola y otra veces, cuando roza el fanzinerismo, echa para atrás. Pero encajan en una historia que comentarás con los colegas, estoy seguro de ello.

Reseña: El Roadie, de Tim Seeley, Fran Galán y El Torres

En esa búsqueda constante que tenemos por aquí de buenos libros y cómics de Terror, nos hemos topado con una historia muy chula dentro de las novedades de Norma Editorial. El Roadie, para colmo, viene de la mano de un guionista potente del noveno arte norteamericano como es Tim Seeley (Hack/Slash, Revival).

Es 1983 y Mass Acre está listo para actuar en un famoso local nocturno de Los Ángeles. El respaldo de la banda es Joe D, que es el mejor Roadie que puedes encontrar en el negocio. No solo se ocupa de la banda y el equipo de montaje, también usa sus poderes especiales para capturar y contener a los demonios invocados que nace por la propia música creada por el grupo cuando llegan al éxtasis de cada actuación… Hasta ahí bien, ¿no? Años más tarde, Joe está reviviendo los días de gloria cuando decide llevarse a casa a una mujer del bar local. Después de no cumplir esa noche…, se queda dormido solo para ser despertado por un demonio con el que tenía una relación amigable que le dice que un poder más oscuro viene de camino. Un poder malvado que utiliza nuevas formas de influir en la humanidad. Un poder oscuro cuyo próximo objetivo es la hija de Joe.

La historia de Seeley es potente y tan peliculera como suena. Crea un juego divertido, oscuro y atractivo ya en el primer número de esta miniserie que gracias a Norma se ha publicado por estos lares en formato íntegro en un tomito la mar de gustoso de leer. La historia hace un trabajo increíble al presentar los personajes, los conflictos y las personalidades que te hacen querer seguir a Joe en su viaje. Y goza de un estupendo humor negro desde el principio, y trata temas importantes a lo largo de la historia como pueden ser el odio, la envidia y las promesas sin cumplir. Una historia de la que Sam Raimi podría hacer una buena película.

El espectáculo tiene un buen comienzo. El Roadie comienza con una sensación de tornado recién creado del cual sabes que irá in crescendo. Una groupie intenta acceder a las estrellas de rock, lo que le da al Sr. Mass la oportunidad de revelar una verdad que rara vez se dice. Un poco de información para el lector y de lo que está por venir. Pero El Roadie prepara el escenario y dirige el espectáculo… y sigue a lo suyo mientras llega la tormenta. Los lápices de Fran Galán (Lucky Devil) ofrecen unos dibujos ideales y detallados a lo largo de toda la edición. Las viñetas son divertidas, sexys y visualmente atractivas en esta historia que en ciertos momentos también recuerda a Jennifer´s Body. Galán nos muestra actuaciones oscuras de la banda de rock imitando un escenario mal iluminado y una invocación al ritual al mismo tiempo. Captura las fascinantes melodías de la música a medida que se produce una manifestación. Y, por supuesto, la multitud confunde esa imagen sombría del demonio invocado, con un truco de luces de escenario. Os aseguro que en ciertos momentos de El Rodie la ambientación está tan conseguida que incluso puede que oigas la música que se propone en viñetas. Pero no olvidéis que esta miniserie se centra en la batalla establecida entre el bien y el mal, entre el cielo y el infierno, y cómo el rock es un arma declarada oficial para esa guerra. Josef Deseptum deja claro que la única música para él es el Rock. Y aunque a Joe D. le encanta la música, la historia muestra que las canciones de esta banda son más que palabras.

Pero ahora las palabras son otras, han cambiado, y suenan a podredumbre. Mención especial a nuestro compatriota El Torres (El Velo, Nancy in Hell) que se encargó de rotular este magnífico cómic.

De Terror.