Reseña: Diario Felino de Junji Ito. Yon y Mû

Al igual que con una buena peli de Terror, con cada nuevo título de Junji Ito a disfrutar, uno se sienta en su sofá de lectura favorito expectante a lo que le puedan contar. Entonces… a ver…, ¿un amante de los perros que de repente vive con dos gatos? ¿Qué podría salir mal? ¿Y cómo de guay suena esto si encima el protagonista se llama Junji y se parece tela-telita a nuestro amado y querido autor y tiene toda la pinta de ser una historia autobiográfica?

Un puntazo, ¿no? Junji y su prometida acaban de comprar una casa nueva, pero todo disfrute de la novedad se va al traste cuando ella trae dos gatos a vivir con ellos. Y con uno de los cuales, según todos los informes mostrados, parece estar maldito. Junji aprende rápidamente que los gatos tienen sus propias peculiaridades, algunas bastante lindas y otras… dios de mi vida, no tanto. Empieza el odio-amor o amor-odio, una fase de transformación o de maldición reptante en la que entrar fácilmente y de cuyo poder parecen contar sobradamente estos gatos.

Fue divertidísimo leer esta historia del maestro nipón. Una historia más que se basa en las experiencias reales de Junji Ito, lo que lo hace bastante cómico. Su obra de arte estilo manga de Terror aumenta las ganas que tenía de leer esta historia que diría incluso se la puedes contar como anécdota a un amigo o amiga. Son tramas donde puedes ver claramente que estos temas realmente le sucedieron al autor y entonces empatizas aún más con la situación. Para un amante del género de Terror que también brinda cuando una de esas historias se mezclan con el humor y está bien hecho ese sándwich, estos relatos tienen muchísimo valor a la hora de llevárselo a la cómicteca.

Soy amante de los perros pero siempre tuve curiosidad por tener en casa a uno de estos seres felinos que dicen que viven entre dos mundos casi al cien por cien de sus días. No me dejan en casa (aún) pero todo se andará… no obstante, conozco gente. Y esa gente me cuenta cosas de estos seres, para mí, más tenebrosos que mimosos. Van a lo suyo. Y sé que si has vivido con gatos durante un período de tiempo, rápidamente te das cuenta de que en ciertos momentos tienen comportamientos espeluznantes y que pueden ver cosas que tú no. Y que otros animales como los perros, como mucho, sienten.

Pero no ven.

Me encantó que en esta edición que publica ECC Ediciones se incluyen páginas centrales con imágenes a color reales de los protagonistas Yon y Mû. Siempre es genial ver a personajes en la vida real. Eso me encanta en todos los formatos: films, libros y cómics. Y creo que a todo el mundo gusta. Mi única queja fue la sensación de nerviosismo entre capítulos. Parecen cortados porque sí. ¿Por qué tiene que haber tantos capítulos en una historia tan corta? ¿Estaba impuesto? ¿Fue la historia publicada en pequeñas partes en alguna edición periodística? No conseguí encontrar información sobre esto. Diez historias diferentes, diez entradas de diario diferentes, el flujo constante sin paradas tiene mucho más sentido.

Pero que duda cabe que lo recomiendo mucho a poco que te haya interesado esta reseña. Para los amantes de los gatos indispensable, aunque quizás a partir de aquí dudéis algo más de su comportamiento. Quizás los miréis de otra forma después de la lectura de este diario. Y ya entonces sólo podáis mostrar una buena carcajada… terrorífica.

Reseña: Los Defensores. Los Diamantes Son Para Siempre, de Brian Michael Bendis y David Márquez

No voy a descubrir nada si digo que si alguien quiere leer algo actual y modernito de cómic Marvel una garantía segura es ir a por algo de Brian Michael Bendis. Como mínimo, te valdrá para tener una base o no ir tan desprevenido a las famosas series (y ya constantes) de Netflix o Disney+. Hoy os traigo un Marvel Now! Deluxe que sirve para eso y muchos más. Porque posiblemente estemos hablando de un cómic que os reconcilie con algún personaje secundario -ahora principal- que en formato cómic Bendis lo realza de manera prodigiosa.

Los Defensores: Los diamantes son para siempre es un tochal que comprende los diez primeros números de lo que sería este inicio del Volumen 5 de este grupo de superhéroes, cazarrecompensas… y/o derivados o sinónimos de esa palabra. Además, para mejor introducción a los personajes se añade como inicio el FCBD 2016 All-New Guardians of The Galaxy que viene ni que pintado saber de él. La recuperación de estos personajes en verano de 2017 se debió, sobre todo, a la inminente llegada en formato de televisión para Netflix. Y se recurrió como era obvio por entonces a quién se atrevía con todo desde que llegó a Marvel. El señor Brian Michael Bendis. Unir a Jessica Jones, Luke Cage, Danny Rand y Matt Murdock en la presente continuidad del cómic de Marvel TAMBIÉN era tarea suya. Y empieza lento pero prometiendo mucho. Respaldado por el tremendo arte de David Márquez ofrece un contexto generalizado del porqué los personajes se unen.

He leído por ahí que la people se queja bastante sobre cómo Bendis establece los diálogos entre sus personajes y sinceramente no tengo ni idea de a qué se refieren. Bueno…, sigo, porque me parece de lo más ameno a cómo lo hace en plan serie de TV: rápido, conciso, frases certeras…, hay algunas páginas que destacan por ser particularmente «estilo Bendis» en términos de intercambios repetitivos de conocimiento establecido. Pero al final de la historia, cada uno los números o grapas, cuentan con temas menos problemáticos por el hecho de que la pizza vuelve a coger su forma primordial. El hecho, las motivaciones del villano en cuestión, se justifican cuando de una vez por todas Los Defensores se juntan.

Sí, (¿spoilers?) Diamondback llega a Nueva York y busca consolidar su imperio comenzando con Black Cat, pero no antes de que le disparen un misil oscuro llamado Luke Cage. Diamondback, también conocido como Willis Stryker, cuya historia del cómic está ligada a la de Luke Cage, era un viejo amigo de Luke. Los dos crecieron juntos y fueron grandes amigos hasta que un triángulo amoroso con Reva Connors los separó. Lo que finalmente llevó a Willis a incriminar a Luke por un negocio de drogas. Luke fue acusado injustamente y enviado a prisión, donde se experimentó con él, experimentos que lo llevaron a obtener sus poderes, lo que a su vez lo llevó a escapar, y el resto es historia… Su nueva historia.

Aquí Diamondback vuelve con más fuerza que nunca. Aunque tengo que decir que no me parece un villano poderoso para un grupo tan potente como Los Defensores. De ahí lo bueno que se introduzca en este tomo la trama del FCBD donde Diamondback expresa motivos claros de porqué quiere que se elimine a cada uno de los futuros Defensores. Y dónde ves porqué quieren unirse. Daredevil y Jessica Jones en particular están saliendo de situaciones dramáticas. Pero para mí un punto chulo a favor que hará que te enganche de todas-todas a lo que propone Bendis con estos personajes es un suceso que ocurre al final del primer número donde Diamondback le hace… algo… a Cage, algo que parece mostrar a Diamondback como un enemigo muy peligroso para futuras trifulcas.

Y el arte es bueno.

Jodidamente bueno.

Reseña: Fábulas de Robots, de Stanislaw Lem

Hace tiempo que se me acabaron los halagos con cada una de las obras que leo de Stanislaw Lem. ¿Es mi escritor favorito de Ciencia Ficción? Europeo, por supuesto. En sus escritos encuentro ese tono visionario, original, a tope de humor negro que me enamora. Y sinceramente en lo poco que he escrito hasta ahora de CF lo he intentado imitar. Porque los que el maestro polaco utiliza son los pros por los que brindo. Son los que me gusta encontrar en una historia de CF. Por eso, insisto en que es indispensable mes a mes estar pendiente de Editorial Impedimenta donde se están rescatando joyitas de Lem; todas y cada una de ellas indispensables de leer/tener a poco que hayas disfrutado con un guión suyo alguna vez.

Fábulas de Robots acaba de ser rescatada entre las novedades de tan recomendable editorial en este mes de retorno al laburo. Os adelanto que el librito me lo he bebido en dos descansos del trabajo. Una colección de cuentos que por lo que sé, su publicación se convirtió en un fenómeno popular dentro de la cultura polaca. Fairy tales sobre caballeros eléctricos, ministros mecánicos, hojalateros e incluso dragones lunares que dan forma a un nuevo modo de mirar a la literatura fantástica más clásica. En concreto, esos típicos relatos que a los más conservadores del género los pone en duda a la hora de clasificarlos. Porque Stanisław Lem creó joyitas en esta Bajki Robótow y su arte, su estilo de escritura, está muy presente en cada una de las historias. No son cuentos para niños aunque de ahí partiera la idea. ¿O si lo son? Un ejemplo es la jerga técnica, que para una audiencia adulta es una creación obvia de un mundo controlado por robots y para un niño lector valiente que se ponga con estos relatos encontrará simplemente un galimatías de tramas sobre seres tan eléctricos como diferentes.

Fábulas de Robots es un crucigrama único, un híbrido entre la ciencia ficción y la literatura de anticipación tradicional fantástica conocida en el Viejo Continente como cuentos de hadas de edad temprana. Donde había hechiceros reemplazados por constructores, caballeros por creaciones mecánicas y los castillos son ahora planetas desconocidos. Stanisław Lem creó una parodia sin límites en la que juega con la convención en casi todas las páginas de este ejemplar, conteniendo (en el contenido) problemas que no pierden relevancia a pesar del paso del tiempo. ¿Así que también tenemos una moraleja aquí? Lo obvio no se pregunta, friends.

Los relatos que encontraréis se adhieren a los requisitos de su forma casi al cien por cien. La formación de palabras ingeniosas por las que se esfuerza Lem en estos cuentos, es impresionante. Nombres de máquinas, planetas misteriosos, deidades, razas, androides individuales, nombres propios nunca escuchados; toda una mitología digna de un buen juego de rol. Se demuestra con creces que el maestro polaco dominaba a la perfección el uso de las palabras, y al mismo tiempo jugaba con ellas con gran soltura o como yo digo: sin querer-queriendo. Un constructor que decide crear una raza de seres racionales a partir del agua, un rey déspota que tiene a sus súbditos sometidos mediante el uranio ya que éste, si se acercan demasiado entre sí, su masa crítica los hace volar por los aires. Un mundo de robots donde los seres de carne son considerados bestias fabulosas, un cuento donde se sugiera que las máquinas en realidad fueron creadas por los animales, un rey que constituye la corteza de su planeta, los constructores Micromil y Gigaciano que deciden preguntar a la propia materia qué hacer con ella… y como guinda otro rey triste que a pesar de tener su reino-planeta a tope de armamento, no tiene a nadie contra quién luchar…

Y más. Más historias (una con una civilización acuática digna de Star Wars), tramas muy chulas condensadas en sorbitos de café. Por que Fábulas de Robots fue el intento de Lem de unir las convencionales fábulas clásicas con cuentos futuristas. Los relatos de esta antología, a veces, divertidos, a veces, sombríos, advierten que el ser humano siempre será enemigo de cada robot que intente usurpar su puesto. La tendencia al crimen a un paso por ambas partes. Contó Lem una vez que cuando su hijo tenía ocho años, le escribió un cuento y desafortunadamente, después de leerlo lo rechazó totalmente. Simplemente, no le gustó. Sin embargo, su peque leía con gran placer fábulas no destinadas, en principio, a niños. Se dijo que tenía que ser capaz de escribir cualquier historia que se “necesitara” en un determinado momento de la vida.

Reseña: Flash. Porvenir, de Scott Lobdell y Brett Boothe

Una saga empieza se puede leer en este Flash: Porvenir. El guionista Scott Lobdell y el dibujante Brett Booth recogen el testigo de la miniserie Héroes en Crisis para mostrarnos las consecuencias de los gravísimos acontecimientos que provocó la desesperación de un héroe que no se había aclimatado a una vida sin sus seres queridos. Esto lo indica la sinopsis editorial pero es enteramente así. Su nombre es Wally West, y era el hombre vivo más rápido… hasta que se reescribió el Multiverso sin él ni su familia. Aunque Wally regresó e intentó que funcionara, el daño ya estaba hecho pues, después de una terrible tragedia… ¿puede este Flash encontrar la redención en un cosmos por el que ha luchado tan duro para destruirlo?

El Multiverso Oscuro se hace grande. El Dark Multiverse comienza cuando Tempus Fuginaut (o A Tempus Fuginaut, no tengo muy claro su nombre real completo) se horroriza al encontrar una marea de oscuridad que amenaza con romper las realidades dominantes y sumergir a todo el mundo del Universo DC en una oscuridad perpetua. En un acto de desesperación, busca a un ser que pueda detener y reinterpretar esa marea de masa crítica que avanza mientras a nosotros se nos cuenta que Wally West, atrapado en una celda de la prisión de Blackgate, y con sus poderes de súper velocidad debilitados, empieza a sentir como su mente comienza a acelerarse de modo alarmante. Vemos un flashback de su tiempo en Sanctuary, incluido un vínculo con Roy «Arsenal» Harper, quien murió debido a su pérdida de control de sus poderes. Peor aún, sus peores enemigos están en Blackgate encarcelados con él. Lo que lleva a encuentros desagradables cada vez que se encuentran por los diferentes habitáculos de la penitenciaria. Incluyendo los intentos constantes de ser asesinado en su celda. Pero aparece el Fuginaut para darle la oportunidad de su vida. Lo teletransporta, desbloquea sus poderes dormidos y lo arroja al Multiverso aterrizando nada más y nada menos que en Tierra-23.

Como alguien que defendió en su momento Héroes en Crisis (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2307); comprendí que era una trama superficial, confusa y complicada. Sí que tenía detallitos a tener muy en cuenta, los mismos que de algún modo se podrían aclarar en este Flash: Porvenir. También hay que tener en cuenta que soy alguien que siente afecto por Wally West por ser el Flash más maltratado de todos los que conozco. Por eso me enfrenté a Porvenir con la mente abierta y disfruté bastante de este tomo de ECC Ediciones que recopila los seis numeritos de Flash Forward más el one-shot Generation Zero: Gods Among Us Special Edition #1 USA (Epílogo) que de algún modo hace referencia al Dark Universe. La primera aparición de Wally es una toma superior, mirando hacia abajo a su habitación, lo que realmente resalta las extremidades alargadas y arácnidas del estilo característico que es marca registrada del dibujo de Booth. Por el contrario, Murmur, que está diseñado para ser largo, delgado y desconcertante, se ve casi exactamente igual que The Flash, e incluso personajes secundarios como Linda Park aparece con el cuello delgado de preadolescente. El dibujo es raruno, sí. Pero la secuencia del Multiverso Oscuro funciona un poco mejor e incluso me moló el diseño del Fuginaut con ese físico extraño de manos y cabeza agrandadas.

¿La historia? Ya os digo que la disfruté. No intenta pasar por alto la tragedia ocurrida en Héroes en Crisis, y aunque la situación de Wally no es la mejor, hay un cambio de paradigma muy logrado que empieza a emerger desde el mismo momento en que aparece en escena Linda Park (un duplicado de la esposa cuya pérdida alimentó su ruptura).

Pero una cosa que quede clara.

Esto no es una historia de redención.

Reseña: Star Wars. Ronin, de Emma Mieko Candon

Se viene la moda de un ramal diferente de Star Wars que como mínimo mola un huevo. Tengo que informarme más pero me da que todo proviene del genial capítulo de Love, Death & Robots (antología animada original de Netflix, relatos de ciencia ficción sobre amor, muerte y robots como su propio nombre indica), un capítulo genial de la tercera temporada que pintaba a Star Wars lo más grande. Bueno, eso sin contar la serie Visions que llegó poco después y que me da que partió de ahí; otra serie de TV súper recomendable de anime creada esta vez para el servicio de streaming Disney+ y producida por Lucasfilm Animation, que constaba con nueve cortometrajes producidos por siete estudios de animación japoneses diferentes. ¡Viva el dólar! Y que cada capítulo contaba sus propias historias originales basadas en el universo Star Wars. Un pasote, una chulada, de la que no conozco a nadie que no le encantara. De ahí quizás que Disney viera un filón para seguir sacando por ese ramal de autovía de cuatro carriles temas de samuráis con jedis y por tanto siths.

En NY Crónicas Literarias hemos tenido la suerte de contar para Planeta Cómic como referente reseñil para esta que se publica este mes de retorno al curro, como es Star Wars: Ronin. Un cuento, una trama de combustión lenta que reparte detalles y hace guiños al fan de toda la vida de La Guerra de las Galaxias, casi de manera constante en cada capítulo hasta los últimos pasajes de la novela. El libro es todo fuerza y poco pelusa, especialmente cuando se trata de las audaces reinvenciones de la tradición Sith y Jedi que hemos llegado a amar en el canon clásico de Star Wars. Porque Ronin trata principalmente de un samurái espacial errante y sin maestro que llega a una parte de la galaxia compuesta por clanes jedi rivales. En esta historia, los sith no son necesariamente los malos y los jedi no son siempre los buenos-bonitos-héroes de siempre. Ronin desafía la moralidad de ambos bandos, desde los «males» cometidos por los jedi al servicio de un Imperio «pacífico» hasta el deseo de libertad y autonomía de los sith. Esto me encantó. Además de que la idea de la Fuerza también se vuelve más un espectro en la novela con duelos y corrientes oscuras complementarias y destellos blancos. No todo es negro o blanco. Gris como la vida misma.

Al eliminar las visiones occidentalizadas de la cultura oriental, Ronin adopta por completo el núcleo cultural japonés de la narración de Star Wars. Aún así, es profundamente una historia de Star Wars que incluye y remezcla los principios básicos de una saga -la más grande de todos los tiempos en cuanto a CF se refiere-, una saga que abarca décadas. Si bien Ronin y el tema japo puede ser un poco difícil de vender para los fans más acérrimos de SW, los fans que disfrutan de la amplitud de la narración que se ve en los libros de Legends (no canónicos) sí que disfrutarán de la escritura vanguardista y, en ocasiones, mística de Emma Mieko Candon, una autora y editora estadounidense de ascendencia japonesa pero nacida en Hawái que aparte de esta novela tuvo participación en el capítulo de Star Wars: Visions llamado El Duelo, con el que obviamente se relaciona Ronin. Como veis una reseña con cero o poco spoilers porque es una novela para disfrutar de pé a pá como se dice por estos lares sureños del Espacio Exterior. Y es que la sinopsis editorial ya cuenta bastante de por donde van los tiros: los jedi son los sirvientes más leales del Imperio. Hace dos décadas, los clanes jedi, al servicio de los señores feudales, se enfrentaron y asqueados de este ciclo sin final, una secta de jedi se rebeló con la intención de recuperar el control de su destino y su poder y de dejar de servir a este o a aquel amo. Se hacían llamar “siths”. La rebelión de los sith fracasó por culpa de las traiciones y de las luchas internas y los señores, que antaño habían sido rivales. Y ahora se han unido para crear otro Imperio. Y ya sabemos que ningún Imperio está libre de violencia.

Lejos de la frontera del Borde Exterior, un antiguo sith viaja acompañado únicamente por un droide leal y el fantasma de una era menos civilizada. Aunque empuña una espada láser, asegura que no pertenece a ningún clan jedi y que no rinde pleitesía a ningún señor… A partir de ahí, una aventura tras otra…

Al igual que Visions, Ronin no se considera parte de la continuidad de Star Wars, pero liberarse de esas restricciones es una de las principales razones por las que la novela brilla tanto. Ronin es abstracta, filosófica y meditativa. No obstante, y a veces, se parece más a Star Wars que al canon de Star Wars. Pero, en general, es un hermoso homenaje y celebración de los jidaigeki (dramas de época) japoneses clásicos, especialmente los de Akira Kurosawa, cuyo trabajo influyó mucho en las historias originales del Star Wars, de George Lucas.

Recuerden eso.

Reseña: Elektra. Blanco, Negro y Sangre, de VVAA

En las antologías se suelen encontrar ideas muy molonas. De esas que provocan que los guionistas se pregunten cómo demonios no se le ocurrieron antes a ellos. Elektra: Blanco, Negro y Sangre es un ejemplo más. Y ya os anticipio que sobre lo chulo, lo más destacado de este nuevo volumen Marvel Treasury Edition que recién editó Panini Cómics, una historia que rompe con todo es un relato maravilloso llamado No el Diablo, la segunda de ocho que trae este tomo (escrita y dibujada por Leonardo Romero) donde después de una breve apertura, se convierte en una intrépida historia de acción al estilo John Wick, y donde Elektra va a eliminar tantos secuaces de Kingpin como pueda empuñando únicamente su katana. No hay un motivo claro para su vendetta en esta historia pero realmente no importa; ver a Elektra acabar con los matones con la eficiencia y brutalidad al estilo de Jason Voorhees es increíble. Recuerda bastante en intensidad a las primeras historias de Frank Miller cuando presentó a su Daredevil allá por los 80. Elektra apenas habla, balas silbando por aquí y por allá, mamporros y siluetas cayendo.

Sentía que a lo largo de los años, Elektra se había diluido. Al igual que Wolverine, sus apariciones han sido más Paseando a Miss Daisy que Operación Dragón. Los viejóvenes cinéfilos me entenderán. Y me refiero en cuanto a apariciones modernas. Pero Elektra: Blanco, Negro y Sangre es una antología de relatos que me ha devuelto la esperanza. Sabemos que está criando malvas desde hace años pero que duda cabe que hacer una colección de historias atemporales es lo que tocaba. Y demostrar que Elektra es una fuerza de la naturaleza como se hace en este volumen…, eso como mínimo. No voy a hablar de todas las historias pero estaría en deuda con vosotros si no mencionara, al menos, las que más me han flipado. Y por lo que veo, mientras mis dedos teclean, me está saliendo hablar de ellas por orden de gusto. Amanecer Rojo abre el MTE. ¿Una historia con Elektra emboscada y mezclada con vampiros? Si está bien hecha, por todos los dioses viejos y nuevos, ¿a quién no puede gustarle eso? Otra molona es El Camino Carmesí. Una trama al estilo 300 que tiene lugar en la antigua Grecia con Elektra protegiendo a una niña de una horda de estatuas que cobran vida. Sin darme cuenta acabo de hablar de las tres primeras historias del tomo. Pero viene alguna más donde se presenta a Elektra Nachios y su singular conjunto de habilidades como Sal corriendo con Patch (Lobezno disfrazado) pidiendole a Elektra que verifique la desaparición de una chica. La niña, Joon, está embarazada y un asesino de clase mundial ha venido a alejarla de su novio antes de que tenga la oportunidad de interrumpir el embarazo. Cuanto menos curioso guión de Peter David.

O Verité donde detectives de policía investigan un asesinato en un parking y cuando examinan las cámaras de seguridad, la víctima aparentemente es asesinada por una cuchilla invisible. Bien aquí Al Ewing. Antes de irme decir a los amantes del mundo nipón mezclado con lo marvelita que también se acuerda de ellos Greg Smallwood con el relato Yokai. Donde Elektra llega a un pequeño pueblo japonés por invitación para hacer frente a una amenaza sin nombre. Cuando se pone el sol, estalla el caos cuando un ser malévolo rapta a un niño y huye hacia la noche sin que nadie pueda hacer nada.

Y algunos más.

Como dice el nombre de la colección un buen “tesorito marvel” indispensable para amantes de la acción, Elektra y por qué no, el Terror en todas sus formas. Por supuesto, todo un volumen en blanco, negro y rojo (sangre).

Marvel Treasury Edition igual a páginas más grandes.

Reseña: Robin y Batman, de Jeff Lemire y Dustin Nguyen

Soy de esos que nunca le gustó el Robin clásico. Pero también el mismo que cada vez que ve una obrita que me puede reconciliar con él, lo intenta. Siempre dije que tiene que haber un autor, un guionista, a las malas únicamente un dibujante, que me satisfaga con las aventuras de lo que se supone un Robin clásico como tal. Las evoluciones del personaje sí que me gustaron la mayoría y hay por ahí aventuras maravillosas sobre ellos que he leído. Y os tengo qué decir que el día ha llegado. El primer cómic que he disfrutado a tope con un Robin clásico como referencia es este que hoy os reseño: Robin y Batman, de Jeff Lemire y Dustin Nguyen. Con sólo cambiar una cosita de la historia primordial, lo que me ha gustado esta mini novela gráfica.

El guionista Jeff Lemire y el dibujante Dustin Nguyen nos traen este conmovedor relato sobre los inicios del primer Chico Maravilla en un volumen que recopila íntegra la miniserie original Robin & Batman. El cómic que recomendaría leer como origen del personaje. A groso modo, Dick Grayson ha venido recientemente a vivir con Bruce Wayne y está entrenando con él. Bruce siente que ese chico tiene demasiado rencor por el asesinato de sus padres (le recuerda a alguien) y no está listo para estar en el campo de batalla luchando contra el crimen con tanto odio dentro. Dick Grayson tiene una vida nueva. Ha presenciado el asesinato de sus padres y, ahora, está a cargo de Bruce Wayne. Pero el millonario no es un hombre normal. Es Batman, el héroe de Gotham City, y Dick está llamado a convertirse en su ayudante en la lucha contra el crimen. El joven Robin va a empezar un viaje repleto de personajes siniestros como Killer Croc, de prodigios como la Liga de la Justicia y de amigos como Alfred Pennyworth o los futuros Jóvenes Titanes. Pese a todo, esencialmente, la historia trata de los sentimientos de Dick y de cómo tiene que adaptarse a su nueva vida con el señor Wayne.

Aunque hay muchas versiones de la historia en las que Dick vive con Bruce Wayne y se entrena para convertirse en Robin, esta es una de las versiones menos convencionales de esa historia. Bruce no es tan amable con Dick como lo han retratado otros autores, los dibujos animados o los tebeos antiguos. Y luego están All-Star Batman y Robin, de Frank Miller que ufff… He leido reseña norteamericanas que se centran especialmente en comparar la versión de Frank Miller con la de Lemire y sacarle bastantes más pros que contras a esta última. Y también entiendo porqué a algunos fans no les gusta esta versión de Bruce Wayne. Pero en mi caso no me importó porque se nos está hablando, sobre todo, del personaje-persona Dick Grayson.

También me gustó que el villano de la historia fuese Killer Croc y que desarrollara un poco su origen en este cómic. Es un ser que está conectado con el pasado de Dick Grayson antes de que se convirtiera en Robin, ya que Killer Croc tiene vínculos con Haly’s Circus (en esta historia, por supuesto). Mola esa relación creada por Lemire. Tiene una motivación interesante.

¿Las ilustraciones? Pues qué os voy a decir del crack Dustin Nguyen. Agradables, excelentes, recrean la acción de forma maravillosa cuando toca y captura muy bien las emociones de Dick Grayson. Me encanta la estética y la paleta de colores usada para la ocasión.

Buena historia, personajes y construcción del mundo. ¿Bruce es demasiado malvado y se siente fuera de lugar? Quizás es que a algunos no les gusta ver la realidad. Imaginen a una persona que ha sufrido en la vida todo lo que ha sufrido Bruce. A ver si va de sonriente y bonachón por la vida.

Reseña: Grupo de Apoyo para Final Girls, de Grady Hendrix

Si alguna vez has visto un slasher (qué amante del cine de Terror no) estaréis familiarizado con una final girl. Es esa chica que logra llegar al final de la película, venciendo al asesino y sobreviviendo al baño de sangre. o al menos, únicamente sobreviviendo. Pero, ¿qué pasa con esa final girl después de los créditos? ¿Cómo lidia con todo ese trauma y la culpa y posiblemente depresión hasta el final de sus días? ¿Podrá alguna vez seguir adelante y escapar de la sombra de ese monstruo que la atormentó escena tras escena? Grupo de Apoyo para Final Girls, del gran Grady Hendrix explora todas estas preguntas, actuando como una carta de amor a las películas slasher y una deconstrucción del género y muchos de esos tópicos-típicos. Una lectura, os aseguro, trepidante y emocionante que no querréis dejar.

Pese a todo, para nada es un ensayo. Hendrix ofrece una novela que está tan llena de acción y espanto como cualquier película cañera de este subgénero. Con todo, explora hábilmente el trauma de múltiples final girls las cuales están inspiradas en algunas de las franquicias de terror más populares. Lo digo muy en serio, a poco que te gusten o hayas disfrutado de alguna de esta pelis o te vayan los thrillers y las persecuciones sin descanso, Grupo de Apoyo para Final Girls es de lectura obligada. Aunque también os podría decir que toda la literatura publicada de Grady Hendrix publicada hasta ahora en nuestro país por Minotauro -que está trayendo todas estas joyitas del autor- son de lectura obligada. Y nunca me cansaré de gritar a los cuatro vientos que les falta por publicar la más importante de todas como es premio Bram Stoker el potentísimo ensayo Paperbacks from Hell: The Twisted History of ’70s and ’80s Horror Fiction. Pero bueno, si Dios o Satán quiere, lo estarán tratando… Y sí, aunque el señor Hendrix tiene apariencia de trabajar como evangelizador de almas para una secta, que duda cabe que todas las novelas que estoy leyendo de él me están encantando.

Lynnette Tarkington es una final girl de la vida real que sobrevivió a una masacre hace veintidós años y este incidente ha marcado todos los días de su vida desde entonces. Y no está sola. Durante años se ha estado reuniendo con otras cinco final girls reales y un terapeuta en un grupo de apoyo para aquellas personas que sobrevivieron a lo impensable. Reconstruyendo sus vidas, pieza por pieza… o eso intentan. ¿Qué ocurre? Eso es hasta que una de las mujeres se pierde una reunión y los peores temores de Lynnette se hacen realidad: alguien sabe sobre el grupo y está decidido a separar sus vidas nuevamente, pieza por pieza. Lo que ocurre es que ahora, estas final girls, se tienen la una a la otra y no importa cuán malas sean las probabilidades, cuán oscura sea la noche, cuán afilado sea el cuchillo… nunca, nunca, se darán por vencidas.

Insisto en que Grupo de Apoyo para Final Girls es una carta de amor a los slashers de los años 70 y 80. Pero una GRANDE. Adrienne, Julia, Dani, Heather y Marilyn… todas ellas luchan por ser normales después de tener la muerte a un paso. O a una estocada de cuchillo. Y cada una de ellas se encuentra en diferentes fases de recuperación. Tal vez alguna de ellas estuviera ya lista para dejar el grupo, sin embargo, cuando una aparece brutalmente asesinada, Lynette sospecha que ese asesino tiene idea de ir a por todas. Vuelvo a contar el argumento porque me parece maravilloso. Y eso que las demás chicas no quieren creer el hecho de que tienen que volver a pasar por ese infierno otra vez. Y el que asume la realidad…

La mejor baza es que todo parece depender de Lynette para descubrir al monstruo ante la policía antes de que erradiquen a tan distinguido grupo. ¿Es Grupo de Apoyo para Final Girls el intento de Hendrix de escribir su propia película slasher? Los actos extremos de violencia hasta los charcos de sangre y los giros y giros están aquí. La narrativa es un torbellino que pasa de un punto a otro de la trama llevando al lector a sensaciones taquicárdicas (¿familiares?) a los de una víctima perseguida realmente. Una lectura apasionante que nunca se detiene una vez comienza. El misterio está ejecutado con maestría, y el clímax es uno de los más satisfactorios que he leído en mucho tiempo. Hendrix vale su peso en oro ahora mismo para el verdadero fan del género de Terror.

Reseña: Las Tres Julias, de Blengino, Sarchione y Georges

Entiendo que haya gente reacia a leer series históricas. Pero a mí me ponen. Fue en un momento quizás tardío de mi vida estudiantil que empecé a cogerle gusto al tema histórico tanto del clásico como el actual. Incluso empezó a gustarme muy mucho la asignatura Historia del Arte (¡Ay, si me viera ahora Don Eusebio!) Creo que debo ser un poco masoquista (o curioso) y eso me ha llevado a leer grandes historias dentro de novelas del género aunque muy a destacar lo que he ido encontrando en cómic europeo. Donde hay que hacer mención si o si a la serie Les Reines de Sang (Las Reinas de Sangre) de la editorial Delcourt que en nuestro país está publicando Yermo Ediciones, en especial, ahora que acaba de colocar calentita-calentita en librerías Las Tres Julias.

En cualquier caso, es fácil orientarse en cualquier cómic que trate la época clásica, antigua y romana. El libertinaje, la belicosidad y el politiqueo…, a poco que te atraiga uno de estos temas, estás perdido. Diría que te molará muy mucho casi cualquier argumento siempre que sea tratado con coherencia y atractivo como algunos autores de la BD saben hacer. Y ese es el caso del guión de Luca Blengino que junto al dibujo de Antonio Sarchione crean una obra de arte en estos tres álbumes que componen Las Tres Julias y del que ahora disponemos en formato integral. Un volumen con el que somos catapultados a la parte de Oriente Medio del Imperio Romano en el año 217 d.C. donde el emperador romano Caracalla acaba de morir luchando contra los persas, y su madre tras esta tragedia pone fin a su vida, firmando así el fin de la línea de Bassianus en el trono de Roma. Pero su hermana no tiene intención de quedarse fuera. Desde Siria conspira para recuperar el trono e instalar a su propio hijo al frente del poderoso Imperio Romano.

Admito que todo esto, aunque empieza muy interesante, va de menos a más en cuanto a atractivo temático. En cuanto empiezas a percatarte de la fuerza de voluntad y la firmeza de esta mujer, quedas enganchado a ella cada vez que entra en escena. Nada parece poder resistírsele para lograr su fin. Hay que decir que su inteligencia teñida de cierta perfidia y un agudo sentido estratégico le permitirán trazar una calzada romana muy cruenta (pero llana) a la hora de mantener su integridad física al margen de la refriega. Lo que se llama actuar en la sombra. La famosa intuición y poderío de las féminas.

Después de un primer volumen que nos prepara escenario y trama base, en el segundo descubrimos los dolores de cabeza de nuestro nuevo soberano romano Heliogábalo, el cual, después de haber derrotado al ejército de Macrín, el usurpador en la batalla de Antioquía, la nueva familia real cruza media Europa para llegar a Roma e imponer su nueva religión importada de Siria. Y si es su abuela quien mueve los hilos del poder, Heliogábalo muy pronto demostrará ser el soberano de todos los excesos: tiránico, lascivo y místico; he aquí un cóctel explosivo que sumergirá a Roma en una de sus más locas épocas… Donde obviamente, estas escapadas no son del gusto de todos y múltiples intrigas florecerán alrededor de los protagonistas, donde cada uno juega personalmente para asegurar sus intereses. Un segundo álbum soberbio. Con algunas sorpresas guardadas que a más de uno dejará con el culo torcido.

La lectura del tercer volumen cierra la miniserie y no hace más que confirmar la imagen que siempre nos han enviado sobre lo que fue el Imperio Romano: grandeza y decadencia. El Imperio Romano es la ilustración perfecta de ello por eso en este cierre Heliogábalo se ha convertido en emperador y Roma se hunde en el estupor y la lujuria. Incluso su abuela, que maniobró para que el trono volviera a caer en manos de la familia, sabe muy bien que su ilustrado nieto tiene los días contados. Por tanto, es hacia su otra hija hacia la que se inclina para que su hijo, más «presentable» y al menos bien visto por el ejército, le suceda…

Las Tres Julias tiene un sprint final digno de las mayores tragedias griegas donde los cálculos, las traiciones y los asesinatos saldrán bien…, o mal. Depende de los ojos con que se miren. El sino del ser humano, ¿no?

Muy chulo.

Reseña: Detective Marciano. Identidad, de Steve Orlando y Riley Rossmo

¿Buscabas un cómic para leer por primera vez sobre el Detective Marciano? Sigue leyendo… ECC Ediciones acaba de publicar Identidad del guionista Steve Orlando y el dibujante Riley Rossmo donde se pueden disfrutar de las aventuras más actuales de J’onn J’onzz en un volumen que recopila los números del 1 al 12 de la serie original Martian Manhunter. ¿Qué cuenta? Pues habla de J’onn J’onnz y de cómo era un policía corrupto en Marte antes de que su mundo ardiera por completo. Ahora, en su nueva vida en la Tierra, un espantoso asesinato traerá de vuelta su pasado para atormentarlo…

En conceptos generales, ese es el argumento. Pero hay mucho más en este TPB recopilatorio que hoy os traigo. Detective Marciano: Identidad sigue dos tramas, una que tiene lugar hace dos años en Colorado y otra del pasado en Marte, que hace bastante más tiempo y es antes de su destrucción. En la Tierra, John Jones es un detective de homicidios que investiga un brutal doble homicidio con su pareja, Diane. En Marte, podemos echar un vistazo a la vida familiar de J’onn, así como el dato a cómo operaba como cazarrecompensas. Las dos tramas están vinculadas cuando John/J’onn comienza a tener visiones en la Tierra de su pasado en Marte.

Confesaré desde el principio que John/J’onn alias Detective Marciano siempre fue un superhéroe que me intrigó a la vez que lo miraba con recelo por su enorme parecido con La Visión de Marvel. Pero siendo consciente de que quién fue el primero, en la Edad de Plata, los héroes en general, y los héroes de DC en particular, tendían a tener una personalidad heroica genérica bastante uniforme, esencialmente sin rasgos notables más allá de «si algo malo está sucediendo, es mi deber arreglarlo» y “cuidado con que descubran mi identidad secreta”. Detective Marciano es producto de la Edad de Plata y por tanto no fue una excepción. Pero mientras que la mayoría de los otros héroes DC surgieron de personalidades heroicas genéricas, J’onn, en su mayor parte, fue original. Y es de los pocos de la JLA que sólo aporta a la JLA cuando verdaderamente el planeta está en peligro.

En Identidad lo vemos en el presente como un policía amistoso y bromista con su compañero, aunque atormentado por su pasado. Y en Marte, como un oficial de la ley áspero y corrupto que intenta mantener en secreto sus negocios con los bajos fondos incluso ocultándoselo a su familia.

La representación de Marte es extraña. No es la típica de películas como Desafío Total. Pero hay suficiente similitud con la sociedad estadounidense para dar una sensación espeluznante de «Uncanny Valley» en todo momento. J’onn es un policía corrupto de una manera familiar para cualquier aficionado a la novela negra, incluso si los detalles particulares de su corrupción son inescrutables. Regresa a casa con su esposa, M’yri’ah y su hijo pequeño, que resulta ser una masa con forma de frijol…, y él y M’yri’ah discuten sobre tener otro hijo después de hacer el amor…

El dibujo me gustó. Aunque reconozco que a veces hay algunos detalles rarunos; desde el corte de cabello que desafía la física de Diane hasta la escena en la que J’onn y M’yri’ah se dan un revolcón con unas espaldas tenebrosamente palpitantes… Una fusión gelatinosa. Por otro lado, eso no desmerece que el arte de Rossmo eleve este tomo a algo muy emocionante de leer. La disposición de las viñetas preservan el interés y hacen que la historia avance rápidamente, mientras que el colorido de los escenarios, rico en verdes, naranjas y rosas, le da al paisaje marciano un tono alienígena muy chulo.

Detective Marciano: Identidad tiene un comienzo prometedor para amantes del personaje, los que busquen introducción a éste o adoradores del tema Marte. Para todos ellos, indispensable.