Reseña: Los Muertos Vivientes. Descanse en Paz, de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard

Cero spoilers.

Y llegó, lo que algunos pensábamos que nunca llegaría. Se mató a la gallina de los huevos de oro. El final de The Walking Dead. El cómic que lanzó a la fama al señor Kirkman y que puso de moda nuevamente los zombies en el mundo…, Bueno, diría que trajo de nuevo a la actualidad aquellos lejanos años 80s, la idea de muertos vivientes por doquier, el apocalípsis sin una idea clara, no hay un porqué, el mejor subgénero de todos. Una historia que desde el principio llega a lo más profundo y que con poco se vuelve formidable. En el mundo de los cómics, el boca a boca, arrastra verdades. Los Muertos Vivientes viene siendo aclamado por la crítica desde que vio la luz en 2003 de manos del casi por entonces desconocido Robert Kirkman y el dibujante Tony Moore.

Como decía en su primera introducción, nacía una historia de zombis sin pretender asustar a nadie, y que sin intentar ahondar en el gore y en las vísceras al por mayor, nos presentaba un enorme elenco de personajes en situaciones límite. Reflejando su comportamiento moral y social a ojos de los demás. Y, sin duda, ese ha sido su fuerte. Su éxito. Pues que duda cabe que un cómic bien escrito y bien dibujado que enganche, si encima lleva al lector a evolucionar junto a los personajes… Tiene el cielo ganado.

Los Muertos Vivientes (Tomo 32: Descanse en Paz), fiel a su nombre, puede ser el volumen más tranquilo y melancólico que ha tenido la serie. Si bien ciertamente hay mucha acción para cerrar la serie, las ochenta páginas adicionales con las que este volumen trabaja le permiten ser un guión más reflexivo y contemplativo, que otra cosa. Lo que me parece adecuado, pues me encantan esas conclusiones que tras la acción final se muestran cantidad de escenas entre pasado y presente y una música evocadora a lo Enya…. ¿Es el tipo de finalización que Kirkman andaba buscando? Alguna sorpresita hay.

Terminar una serie como Los Muertos Vivientes nunca iba a ser fácil. Si bien no ha sido para mí absolutamente perfecta, Descanse en Paz, sí que tiene bastante satisfacción para lo que se podía llamar una línea de conclusión remarcable teniendo en cuenta lo que es. Una serie de larga duración y que ha mantenido un nivel alto y atractivo a lo largo de casi doscientos números. Estando a la altura, aportando identidad, giros sorprendentes, muertes súbitas y momentos desgarradores. Muchos sabíamos que los creadores dedicaron un buen tiempo a pensar en un cierre lo más sorprendente posible (se tomaron la molestia de crear portadas falsas y anuncios para futuros números que nunca hicieron, hay un buen frikerío sobre esto en internet), pero la conclusión ha sido… bueno, tendréis que comprobarlo por vosotros mismos. De lo que no hay ninguna duda es, de la sensibilidad de Kirkman como escritor y del nivel de confianza que se ha ganado de otros creativos que trabajaron con él. A pesar del enorme empresario que es hoy, cuida a sus productos y a su gente como nadie.

En 2003, cuando se lanzó el primer volumen de The Walking Dead, Kirkman lamentaba la brevedad de las historias de zombies. La insatisfacción de Kirkman con el subgénero era que andaba deseoso de más, que cuando terminaba una buena peli, quería más. Que el deseo de hacer una historia larga con este trasfondo apocalíptico surgió, sobre todo, de querer ver que sucedía después de los créditos finales de muchas de aquellas películas viejas e inconclusas. Su objetivo al principio con Los Muertos Vivientes, era escribir una película de zombies que nunca terminara. Pero después de dieciséis años, la historia interminable de Kirkman, ha llegado a su conclusión. Por que nada es eterno.

¿O sí?

Reseña: Star Wars. Era de República – Villanos, de Jody Houser, Luke Ross y VVAA

Planeta Cómic continúa su buena obra de traernos las mejores historias de Star Wars y tras el tomito recopilatorio Era de República – Héroes llega Era de República – Villanos; el otro lado, el lado oscuro. Si los cómics de Era de República nos han enseñado algo, es que las precuelas y sus homólogos siguen siendo las historias más buscadas. Las vibraciones nostálgicas son fuertes, por que además la premisa es atractiva: ¿Quién hubiera pensado que leer una historia sobre el Conde Dooku, Darth Maul o Jango Fett nos haría soñar con la idea de George Lucas regresando para hacer películas sobre ellos? La idea está ahí, y gracias a Jody Houser y Luke Ross, al menos tenemos una idea de como son los villanos más peligrosos de la galaxia, ahora recogidos en un tomito recopilatorio de una miniserie sobre ellos.

Aunque a muchos guste y otros incluso les duela, estamos ante una nueva Era Star Wars. Y en cómic eso se resume a una serie épica de aventuras que une a personajes favoritos de muchos de nosotros de la tan denostada primera trilogía. En Star Wars: Era de República – Villanos estaremos leyendo a los malos. Iluminando las figuras más oscuras de la Antigua República, y se comienza con Darth Maul, un arma viviente de ira y sed de sangre (que en mi opinión aún no ha sido bien aprovechado en pantalla), un Maul que acecha en las sombras de Coruscant esperando su oportunidad de atacar a la Orden Jedi. Pero el señor Sith lucha por contener su deseo de destrucción, y cuestiona los deseos de su maestro metódicamente. La pregunta es, ¿podría Maul haber seguido otro camino en la vida, o siempre estuvo destinado a recorrer el lado oscuro? Todo se profundiza aquí..

¿Y por qué importa esto? Por que mola. Los héroes ya tuvieron su tiempo para brillar y ahora le toca a los villanos. Esta colección continúa mostrando que Jody Houser tiene un control absoluto sobre personajes de ambos bandos, y que andaba deseando crear nuevas historias sobre ellos. En especial, sobre todos los que ahora andan muertos. Star Wars: Era de República es una buena colección de dos tomitos recopilatorios (por el momento) que todo fan debería tener. Me atrevo a decir que me gustó más este Villanos, por la dureza que se requiere para ciertos personajes, y así se sirve. Además Era de República, en su conjunto, me parece una obra más adictiva que la colección Héroes leída recientemente.

Jody Houser hace un buen trabajo también con los personajes principales aprovechando las motivaciones de cada uno hacia las órdenes del Emperador. Aquí nadie se casa con nadie y eso mola. Es real. Me encanta el inicio con un Darth Maul en una historia ambientada antes de La Amenaza Fantasma. Involucra al Emperador que parece estar empujando a Maul para probarlo, llenándolo de ira a tope y por lo tanto se vuelve más poderoso. Una escena clave cuya ubicación creo recordar salió ya en Rebels. Bastante oscura y premonitoria. Después está la historia de Jango Fett, que presenta a su joven hijo clon, Boba. Se trata de Jango educando a su hijo, que es algo que realmente no habíamos visto antes. Una historia no contada y con motivaciones interesantes. El siguiente es el Conde Dooku, con mi argumento favorito, donde los guionistas revelan a un hombre que puede parecer viejo, pero en muchos sentidos, es tremendo. Se encuentra en un próspero planeta llamado Sullust y está haciendo todo lo posible para mantenerse discreto; pero el guionista integra algunos elementos divertidos que incluyen una especie de rebelión, un Jedi y un trasfondo que nos lleva a los verdaderos pensamientos que Dooku tiene en la cabeza. Magnífica.

La historia del General Grievous se adentra en la psique de este híbrido humano-robot y juega con los elementos Jedi y muestra cuán profundo es el universo de Star Wars y cuántas historias aún se pueden extraer de épocas anteriores. Por último, pero no menos importante, se añade el Age of Republic Special que se centra en Asajj Ventress, Mace Windu y Jar Jar Binks. Historias cortas y fieles sobr estos extraños personajes. La historia de Ventress, dibujada por Carlos Gómez, es la más entretenida con diferencia. Y todo con un excelente arte de Luke Ross, acompañado de grandes coloristas y entintadores, que nos otorgan entornos y mundos vívidos y creíbles.

Para fans, muy recomendable.

Reseña: Star Wars. Era de República – Héroes, de Jody Houser, Cory Smith y Wilton Santos

Uno quedó con ganas de más después de la estupenda novela de Claudia Gray, Maestro y Aprendiz. Y resulta que, como si eso lo hubiese pensado ya Planeta Cómic (no me cabe duda), recién calentito para este mes de los amores se acaba de publicar el tomito recopilatorio Star Wars: Era de República – Héroes. El mismo que de algún modo continúa o enlaza lo contado en la novela. Aunque esperad.. No es una primera ni una segunda parte, ni siquiera es indispensable el uno sin el otro, quiero decir: ocurren en el mismo tiempo, con casi los mismos personajes y referencias a sus tramas. De eso hay un poquito-mucho.

Cuando se anunció que Marvel produciría los cómics de Star Wars que tendrían lugar en la era de las precuelas, la gente se asustó. Las sorpresas de sopetón a los frikis les provoca rechazo. Somos gente muy conservadora con nuestros amores y recuerdos. No obstante, el paso del tiempo nos afecta y nos enternece quizás aún más que a los demás mortales. Y al final, terminamos diciendo con la boca chica, al principio, que bueno el Episodio I, II y III tampoco estaban tan mal. Vienen del Papá Lucas, al fin y al cabo. ¿Pero qué pasa con los que somos más permisivos que nos gustó en su día? Pues que disfrutamos más pues, ¿quién no quiere ver más historias de Qui-Gon y Obi-Wan en su mejor momento? Tramas que te permiten volver a la vida de algunos de los personajes queridos y escritos en gran parte por Jody Houser con dibujos de Cory Smith y Wilton Santos, un equipo que para mí hacen un gran trabajo, sobre todo, en la adaptación de personajes canon al formato viñeta.

¿Sabéis qué pasa? Que los permisivos disfrutamos la vida lectora tres veces más que los haters.

El resumen oficial de las miniseries Star Wars: Era de República dice: «¡Esta es la Era de Star Wars, una serie épica de aventuras que une a tus personajes favoritos de las tres trilogías! ¡Únete a los héroes más grandes de los últimos días de la Antigua República! ¡Sé testigo de los momentos nunca antes vistos que los definen, las increíbles batallas que los moldearon y su eterno conflicto entre luz y oscuridad!». ¿Qué os parece? Parece que quieran que te reenganches a la Armada, ¿no? Lo que sí que es cierto, es que aquí vais a disfrutar a tope con el que para mí es uno de los mejores Caballeros Jedi que conoce la saga. Un tío duro en sus creencias como es el inconformista Qui-Gon Jinn, que no duda en infringir las reglas y meterse en problemas con el Consejo por tener personalidad y luchar por sus conflictivas creencias. Y aunque ciertas misiones le salgan mal, que duda cabe que tiene razón pue, hasta George Lucas sigue manteniendo a día de hoy que Anakin era el Elegido…

Pero más tramas e historias con Anakin Skywalker, Obi-Wan Kenobi, Padme Amidala e incluso el maestro Yoda vais a encontrar en Star Wars: Era de República – Héroes. Y es que a veces es agradable leer una historia sobre un personaje que amas y eso es fácil de hacer gracias a la capacidad de Jody Houser para escribir personajes. Desde Qui-Gon hasta Anakin, Houser demuestra que los entiende y que puede escribir diálogos naturales en ellos. Esencialmente, cada capítulo de este tomo es un estudio de cada protagonista y le da al lector un vistazo de cosas en las que quizás no se había fijado. La historia de Obi-Wan ayuda a transmitir la cantidad de dudas que tenía como Maestro Jedi, mientras que la de Qui-Gon llega a la raíz de lo inquisitivo que era. Una buena visión. Además, cada capitulo comienza con un párrafo-ensayo de seguimiento sobre el personaje que conecta lo que has leído con la imagen más amplia de quién era en las películas. Una buena forma de agregar peso a la historia que acabas de leer y que ayuda a desarrollar en tu mente lo que sigue.

Es fácil olvidar que Obi-Wan entrenó a Anakin durante mucho tiempo. Muuuchooo tiempo… Pero también dedicó años Qui-Gon al entrenamiento de Obi-Wan y de eso poco sabíamos. Pero a raíz de cómics y novelas del Universo Expandido como Star Wars: Era de República – Héroes podemos saciar nuestra curiosidad. También es cierto que la historia de Padme recopilada aquí dice muy poco (es heroica y demás), pero los eventos reales en su conjunto nos llevan a lo realmente importante que es la escritura de personajes interesantes que amas y que quieres disfrutar. De lo que Jody Houser claramente tiene un control que abruma.

Reseña: Star Wars. Maestro y Aprendiz, de Claudia Gray

Hacía ya tiempo que necesitaba un buen fileteado de carne Star Wars en formato literario. Planeta Cómic y Timun Mas siguen trayéndonos cómics y novelas súper recomendables para el fan, y si quieres, y quieres dedicar gran parte de tus horas de ocio a ello, tienes bastante donde elegir. No solo entre novedades, tiene un buen buffet clasificado por personajes o por épocas. Un amplio abanico donde saciar el ansia que nos gobierna a todos de ver/vivir/leer más y más cositas de Star Wars. Indagar en, ¿qué hubiera pasado sí?, ¿qué ocurría en… durante los hechos de…? Así hasta todas las preguntas que quieras hacerte. ¿Lo bueno? Que resulta que hay una serie de autores contratados para que también se hagan esas cuestiones, y lo mejor, escriban sobre ello. Un mundo hecho para todo aquel que quiera sumarse. El ejemplo claro es Claudia Gray. La cual se suma al mundo Rebelde y de los inicios del Imperio con Maestro y Aprendiz. Una escritora estadounidense conocida por escribir la saga Medianoche, libros de los que se han vendido cientos de miles en todo el mundo, Inmortal (Free: A story of Evernight) y Vacations from Hell. Una de las nuevas autoras que apuntan alto y que ya ha hecho sus pinitos en la literatura del Universo Expandido con la súper recomendables Estrellas Perdidas, Linaje y Leia: Princesa de Alderaan. Autora súper ventas de las listas del New York Times y considerada fan de Star Wars desde la infancia.

Y me pasó que, vi la publicación de Maestro y Aprendiz en nuestro idioma, y lo quise. Lo deseé leer y me duró un suspiro, pese a tener algo más de cuatrocientas páginas. Tengo que decir que ya iba predispuesto a amar este libro pues Obi-Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn son dos de mis personajes favoritos. He seguido sus carreras con gran interés, leyendo en su día la serie Aprendiz de Jedi, de Jude Watson, una serie formada por una buena tanda de novelitas que publicó en su día la extinta Alberto Santos Editor. Una serie que encauzaba trilogías o bilogías y que narraba con detalle la adolescencia de Obi-Wan Kenobi. (Sin duda, si sigue adelante la serie de televisión, tirarán mucho de aquí). Bien, a lo que iba: que muy raro sería que Maestro y Aprendiz no me llegara a gustar. Amor por estos personajes, pese a la de palos que le han caído tras los films de George Lucas.

Star Wars: Maestro y Aprendiz tiene lugar en el decimoctavo año de Obi-Wan que ha sido aprendiz de Qui-Gon por un tiempo, pero con una relación nada fácil. Obi-Wan se irrita ante el desprecio Qui-Gon siente por las reglas, creando una brecha entre ellos cada vez más grande con cada hecho, con cada suceso, a medida que una nueva oportunidad surge. Quién la conozca, sabe que uno de los puntos fuertes del trabajo de Gray es la discusión de las diferentes motivaciones entre Jedis. ¿Por qué hacen lo que hacen y hasta dónde pueden llegar sin asomarse a ese lado oscuro que tanto temen?. Una cuestión con la que lucha cada uno de los Jedi en este libro.

Qui-Gon se enfrenta a las restricciones de los Jedi dentro del sistema político de la República. Está frustrado por cómo esto parece poner a los Jedi en desacuerdo con su mandato como parte de la República y con lo que se supone «correcto». Cuestiona la sabiduría de que los Jedi se vuelven poco más que la fuerza policial del canciller y, en eso, pierden contacto con la Fuerza. Esto, a su vez, permite que hechos deleznables como la esclavitud en la galaxia, continúen. Rael Averross es un Jedi que fue el padawan de Dooku antes de Qui-Gon y fue llevado al Templo a la edad de cinco años. Edad considerada tardía para ello. Debido a esto, siempre ha sido un poco extraño, nunca sintió realmente que pertenece al lugar donde está. Nunca ha perdido su acento y sus modales y su vestimenta refuerzan aún más su indiferencia ante los demás. El Consejo Jedi ha forzado las reglas exclusivamente para él en un esfuerzo de ayudarlo a alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, las intenciones han sido en vano y se ha vuelto un ser cegado a sus propias deficiencias.

Puede ser la novela “más Jedi” que he leído. La que más trata el tema y lo desarrolla con diferencia. Cada uno de estos personajes, las motivaciones que los impulsan al igual que sus suposiciones sobre el universo y su lugar en él, están presentes casi en cada página del libro. Gray vuelve a tejer una historia de manera experta para mostrar las formas en que nuestras propias suposiciones pueden interferir y desviarnos. Gray se suma a nuestra comprensión de los Jedi antes del Episodio I, dándonos una idea de su relación con la República y algunas de las razones por las que se han establecido bajo su liderazgo. También aporta más datos sobre el Conde Dooku y su relación con Qui-Gon, así como con los Jedi, ya que solo dejó la Orden poco tiempo antes de que esta historia tuviera lugar. Y lo más importante, Gray expone la relación central de Qui-Gon y Obi-Wan, ayudando a preparar el escenario para lo que finalmente se puede ver en La Amenaza Fantasma. Me encanta la forma en que se establece la fascinación de Qui-Gon por la profecía…

Reseña: Vampirella. Volumen 3, de Pepe González

Llegó por fin la tercera y última entrega del famoso recopilatorio de las historias ideadas por el autor español Pepe González para la inmortal Vampirella. Una edición conmemorativa de los mejores números publicados del personaje, después de dos tomos indispensables para los amantes del verdadero cómic pulp. Un integral que contiene veintitrés números que resumen quince tramas y que vieron la luz en aquella oscuridad de los benditos años comiqueros habidos entre 1978 y 1983. Historias que hasta el momento eran casi imposibles de encontrar.

El calor, la sangre en ebullición y terror insondable. Hablamos de la joya de la corona de la Vampirella Magazine. Una obra, un personaje, que llevaba encerrada más de treinta y cinco años en una bóveda lúgubre y aromatizada, y que gracias a estos integrales de Planeta Cómic vuelve a estar disponibles en librerías. Una dulce y atractiva a los ojos morenaza llamada Vampirella que resurge de donde nunca debió irse. Publicadas y desenterradas al otro lado del charco por Dynamite Entertainment, ahora la tenemos aquí y se cierra así la recuperación de esta maravillosa trilogía de buen cómic de Terror.

En este nuevo tomo se recogen  historias escalofriantes de la femme fatale por excelencia del cómic de horror. Aderezada con dioses míticos, seres espectrales, pueblos abandonados, tierras baldías y demonios malévolos, donde Vampirella brilla a base de gracia y sensualidad. Por supuesto, gracias a los lápices de todo un grande con fue Pepe González. Un tomo que en su primer ejemplar y segundo se abría con una introducción magistral hacia el personaje de Antoni Guiral, explicando la de problemas que tuvo el personaje para salir adelante con Pepe González, ya que el tío era un fiestero de los buenos y no cumplía plazos de entrega. Un Pepe González, sin embargo, en todo su esplendor, considerado el dibujante que mejor ilustraba chicas de todo el mundo. Así de simple, así de fuerte. De hecho, se decía que todos los dibujantes de la editorial española Toutain y muchos de la Warren, literalmente copiaban los dibujos de este señor que se nos fue en 2009. Un maestro patrio que nunca debemos olvidar, que desarrolló junto a grandes guionistas a la mejor Vampirella de todos los tiempos.

Guiones recopilados en este tomo de cierre, una indispensable edición para el amante del mejor cómic de Terror, que cierra con historias tan inolvidables como La Babosa Bestia de la Balsa del Bellaco, Un Amor Bendecido por el Infierno, Ser una Esposa en la Muerte o Un Festín de Pavor. Entre otras muchas, por supuesto. Y una que no se me va de la cabeza como Los Horrores de Ciudad Amargura, donde el dibujo alcanza cotas insuperables. Grandes guiones ilustrados a cual más brillante en dibujo y trama, aunque siendo sinceros las que se centran en la trama de continuidad basados en la familia Pendragón nunca me molaron mucho. Soy más de ver a este pibón en aventuras independientes, en luchas contra monstruos aberrantes, pueblos perdidos surgidos del averno o en cavernas húmedas enfrentándose a sectas adoradoras de seres abominables que predican con sangre humana.

Pese a leer y amar relatos, libros y cómics de Terror desde que tengo uso de razón, Vampirella fue un reencuentro tardío para mí. Si contempláis de todas-todas la apariencia de la chica natal del planeta Drakulon y la imagináis en una revista en las manos de un niño…, bueno, supongo que entendéis a lo que me refiero. Tenía que luchar contra viento y marea para obtenerlos. Me podía la curiosidad siempre eterna por el mundo de los vampiros. Y más cuando me enteré que Vampirella tuvo su primera aparición en una de esas antologías del dios de las antologías fantásticas como fue Forrest J. Ackerman. Derechos que fueron comprados para los cómics y ahí es donde el personaje despuntó con notoriedad.  Los más grandes siempre quisieron dibujar a Vampirella.

Este tercer y último volumen incorpora además toda una selección de portadas que son lienzos en sí mismos, con los que poder decorar los mejores hogares que se precien. El tuyo, el mío, como dice la canción Si nos dejan… Para los que tenemos buen gusto.

Reseña: Star Wars. El Retorno del Jedi, de Ryder Windham

Una vez que aterrizas de verdad en dicho universo, ya sólo queda seguir disfrutando. Sobre todo, en esta época de disfrute constante en el que cada no mucho tiempo nos llegan buenas pildoritas de Star Wars. Por que no me diréis que no estáis flipando por un tubito con la serie The Mandalorian… Bueno, a lo que vamos, hoy vengo a cerraros con reseñas, la trilogía original de Star Wars en formato novela, las recientes publicaciones traídas por la editorial referencia de la franquicia como es Planeta Cómic. Aclarando siempre un detalle muy importante, para todos aquellos que puedan pensar que estas novelizaciones no son atractivas, que son más de lo mismo, bla-bla-blá, bla-bla-blá…, deciros que para todo fan que se precie -y aclarando que son nuevas traducciones de las clásicas novelas-, estos libros no son solamente todo lo cariacontecido en los films. Vais a encontrar el más puro mundo de Star Wars narrado en un espacio corto y certero.

Después de aquel pelotazo que para el mundo fuera Episodio IV: Una Nueva Esperanza, deberíais ser conscientes de ciertos detalles que quizás no hayáis tenido en cuenta. Desde el primer momento que se comenzaron las producciones, entre otras muchas cosas se daba via libre a la novelización del guión. «Antes del Inicio del Rodaje», se le otorgaba el desarrollo de la historia a un autor asignado y este llevaba ese libreto de diálogos y ambientación al mundo literario. Entonces, ay, my friends, si lo pensáis un momento, y teniendo en cuenta que el proyecto fílmico pocas veces queda totalmente fiel al primer guión… ¡Estamos ante una primera historia llena de escenas nuevas! Un volumen de trama pulcra, sin reseteos pensados en lo visual. De detalles nunca vistos. De hecho, os aviso que esa sensación da leer El Retorno del Jedi, así como sus predecesoras El Imperio Contraataca y Una Nueva Esperanza. «¿Esto sale en la peli?», se vuelve una pregunta constante.

Un emocionante recuento de la trilogía original para celebrar los 40 años de Star Wars… que estamos viviendo desde 2017, jajaj… Los films que lanzaron al mundo la mayor epopeya de fantasía espacial de la historia. Un conjunto de adaptaciones de novelas juveniles de la trilogía original ideal para cualquier novato que quiera entrar en este mundillo por la puerta grande, evangelizar a amigos o hijos, o simplemente por puro completismo para esos incansables amantes de este interminable universo que somos algunos. Las aventuras de Luke Skywalker, la princesa Leia, Han Solo, Chewbacca y la Alianza Rebelde luchando contra el malvado Emperador Palpatine y su siniestro agente y mano ejecutora, Darth Vader. Luke Skywalker regresando a casa, a su planeta de origen Tatooine, para intentar rescatar a su amigo Han Solo de las garras del mafioso Jabba el Hutt. El Imperio Galáctico por otro lado comenzando en secreto la construcción de una nueva estación espacial armada, más poderosa que la temida Estrella de la Muerte. El arma definitiva que significará la aniquilación de ese pequeño grupo de rebeldes, de seres y razas diferentes, de la gente libre, en definitiva.

El fin está cerca y lo sabemos.

Star Wars: El Retorno del Jedi, del completo autor Ryder Windham, es el culmen a estas fantásticas ediciones llevaderas y asequibles que propone en librerías Planeta Cómic. La trilogía original en formato papel. Digna de regalo, un excelente recuerdo en negro sobre blanco, de una trama disfrutable que uno necesita revisitar cada no mucho.