Reseña: Sueños Pesados, de Alberto Breccia

Leer cómics de Alberto Breccia está dirigido más que nada a los que aman el arte. Especialmente, los que disfrutan del dibujo, la ilustración, de un lienzo. Para los que la asignatura Historia del Arte era un paseo en clase o una hora de agradable de ver cosas y aprender con algo que te gusta. Un paseo con buena temperatura por un parque. O un buen rato bien acompañado de la mano de tu pareja por un museo de grandes pintores. Alberto Breccia (1919-1993) era un autor de arte exquisito, de esos ilustradores que te preguntas si no estaban en el medio equivocado por el trabajo que hacían. Tener/leer/degustar sus cómics es puro deleite para los amantes de las imágenes evocadoras, y en especial, la acuarela. Aparte, en mi caso, tenía ganas de volver a Breccia -ahora que ECC Ediciones está publicando obras de este maestro en formato álbum europeo-, por que lo pasé realmente bien con ¿Drácula, Dracul, Vlad? ¡Bah…! (https://www.cronicasliterarias.es/?p=2920), donde el autor hace alusiones a la obra clásica pero de un modo irreverente. Me gusta ese tono pero también me mola su modo de ver y adaptar las historias de Lovecraft u otros grandes autores del horror más clásico conocido.

En Sueños Pesados y pese a su aparente simpleza, lo primero que sorprende es la portada. Donde sabemos ya más o menos a lo que nos dirigimos: el cuento de horror basado en imágenes grotescas. Pero hasta que no abrimos el álbum no comenzamos a ver qué sucederá. Sueños Pesados es una recopilación de cuentos -de toda una serie de relatos ilustrados que se publicaron en la colección de Fantagraphics Books y An-Book y que en el país galo, por ejemplo, se llamó Cauchemars (Pesadillas). Historias creadas en 1981 en pleno top creativo de Breccia que realizó junto al guionista Norberto Buscaglia los cuales re-imaginan para la ocasión los cuentos La última visita de caballero enfermo, El anciano terrible, Mujima, El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde y La noche de Camberwell.

¿Os suenan? Más de uno conoceréis, estoy seguro.

Historias que son el soporte de un cuestionamiento metafísico de Breccia. Te vas dando cuenta con el paso de las ilustraciones, de los lienzos (por que casi cada viñeta lo es), que hay un mensaje intrínseco en la trama. En el dibujo. En los lienzos, se percibe un mensaje de que la vida es solo un reinicio eterno. Pero, ¿es un homenaje a las novelas y cuentos de los que se inspira? ¿Es solo una hazaña gráfica? Me da la sensación de estar ante historias que golpearon el corazoncito de Breccia en su día. De ser tramas que no pudo reprimir el deseo de ilustrar por tener personajes llamativos que nadan en una nauseabunda y maleable atmósfera. Personajes que se desprenden de ella.

El dibujo de Breccia es tan interesante como siempre y sabe cómo crear una atmósfera lúgubre para sus historias. De hecho, la “historia silenciosa” de este álbum es para pensarla o comentarla con alguien durante una taza de té. Un hombre que duda de su realidad, tres ladrones que planean robar el tesoro que un anciano guarda en su casa, un mercader se encuentra con una mujer que llora desconsoladamente, el amigo del Dr. Jekyll contando un encuentro que tuvo con Mr. Hyde y en Londres, un tipo que teme perder sus posesiones ante una situación extrema.

Cinco relatos que se quedan en el pensamiento.

Un álbum que se lee rápido y que se recomienda fácilmente.

Reseña: The Walking Dead. Los Muertos Vivientes. Volumen 1, de Robert Kirkman, Tony Moore, Charlie Adlard y Cliff Radburn

Si algo te encantó, normalmente tu cuerpo te pedirá volver a ello. Si te gustó en su día, si no lo terminaste, si consideras que no le prestaste demasiada atención… Todo esto son detalles convertidos en espinitas que se quedan dentro. Y que solo se liman cuando vuelves. Otro tema es que te lo pongan fácil, que ECC Ediciones se haga con una licencia poderosa como es The Walking Dead (¡Y otras obras de Kirkman! https://www.cronicasliterarias.es/?p=4061, por ejemplo), y saquen nuevamente la serie desde el principio. Desde el momento uno, en tapa dura y en volúmenes que recopilan nada más y nada menos que doce numeracos… que para mí son sentada y media. Entonces, ¿quién dice no a comerse un buen plato de pescaíto frito?

Una serie que se distingue por el poderío de un enorme elenco de personajes bien construidos y en profundidad. Una serie que además maneja argumentos o arcos en una especie de diagrama de flujo que se suceden dentro el uno del otro. Y todo a su vez dentro de una enorme circunferencia argumental como es saber que el mundo se ha ido a la mierda por una enfermedad que nadie conoce pero que provoca que los muertos se levanten de sus yacimientos. Guiones que se separan claramente por nombres y donde cada uno termina (o empieza) con una situación impactante.

The Walking Dead, además de ser un titulo que le valió a Robert Kirkman para despegar en el mundo del cómic hacia el infinito y más allá, se caracteriza también por marcar un antes y un después dentro del cómic de Terror, y por supuesto, por volver a poner de moda los zombies en esta época actual (para mí, nunca se fueron). Kirkman ha demostrado tras su éxito ser un tío emprendedor, que en nada monta su propia editorial, participa en todas y cada una de las series que esa editorial edita, un autor que se reinventa a sí mismo y (importante) cumple lo que promete. Como prometió que The Walking Dead (pese a ser la gallina de los huevos de oro) un día quedaría cerrada, pese a que esa no era la idea desde el principio.

Y después de números y números, los que nunca hayáis leido nada, vais a comprobar por vosotros mismos que este cómic es eterno así como DIFERENTE A LA SERIE DE TV. Que tiene detalles más guapos e impactantes y que algunos personajes no salen (ni se les espera) en el cómic. Donde tras el paso de las páginas -a nivel de autor- muchos os vais a preguntar cómo demonios lo hace para mantener la intriga y el suspense en CADA NÚMERO.

Este Volumen 1 congrega los respectivos números del #1 al #12 de la serie. Donde empieza todo. Con esa famosa escena de Rick siendo un mero paciente desvalido que despierta en un hospital donde no hay nadie. O al menos, nadie vivo. ¡A la mierda todo! El mundo como lo conocemos ya no existe, Rick empieza a recordar quién es y cómo acabó allí y lo más importante: ¿Dónde esta su mujer y su hijo? A partir de aquí, arranca el motor alemán que ruge con fuerza y empieza a encontrarse con personas que necesitan ayuda, otras (muchas) que buscan su propio beneficio (el egoísmo innato del ser humano) y unos seres muertos que jamás descansaran en su intento de devorar su/tu/vuestra carne.

Aquí empieza lo bueno.

Esta gran historia de un mundo apocalíptico donde los zombies empiezan siendo el problema pero con el paso del tiempo ya no son el principal obstáculo para sobrevivir, multiplicó sus seguidores gracias a la serie de TV. No es para menos. Aunque con todo aquel que tengo ocasión de comentarlo, siempre le aconsejo que recurra a la fuente. En mi opinión, el cómic The Walking Dead le da tres mil vueltas a la serie de TV. Ocurren cosas que te dejan flipado desde el primer momento. Desde el principio sabemos que no hay un próspero futuro para esta historia; la brutalidad, la violencia, el amor en todos sus formatos y el salvajismo vuelven a estar patentes pero, ¿de forma desmedida? No. Real. Estoy seguro que esta serie os va a hacer asentir con la cabeza en más de una ocasión. Cantidad de escenas te llevan a ello. Anda que no, esto pasaría..., te dirás en voz baja.

The Walking Dead es el más claro ejemplo dentro del noveno arte donde se representa demasiado bien la máxima escrita por el filósofo inglés Thomas Hobb en su obra El Leviatán: «Homo hominis lupus».

«El hombre es un lobo para el hombre».

Reseña: Once & Future. El Rey ya no está Muerto, de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain

En cómic independiente este mes se puede encontrar Once & Future, la nueva serie de Kieron Gillen, Dan Mora y Tamra Bonvillain, que está dando bastante que hablar en USA. Hubo cierta emoción en el lanzamiento de esta serie, del tipo a lo que suele suceder con los principales proyectos de Marvel y DC. Y no es difícil entender por qué. El equipo creativo por sí solo es un gran atractivo, ya que el escritor súper estrella del momento Kieron Gillen se asocia aquí con dos de los mejores ejecutivos del negocio, el artista Dan Mora y la colorista Tamra Bonvillain. Luego está el argumento, con Gillen, Mora y Bonvillain entregando una nueva versión de la fórmula atemporal del Rey Arturo regresando para salvar una Inglaterra moderna con problemas. Una combinación en principio loca que vais a ver que funciona principalmente porque logra subvertir las convenciones artúricas habituales. De vuestra base lectora depende el modo en que veis los mitos artúricos. El gusto está ahí, intrínseco, por el misticismo que conlleva toda esa historia que muy pocos saben a ciencia cierta de donde brotó. Anhelamos un mundo donde un héroe poderoso surja de la oscuridad para luchar contra la injusticia e imponer el orden en un mundo injusto. Ya sea que ese héroe use una máscara, una capa o empuñe una espada antigua y mística. El resultado final es el mismo.

Once & Future es un cómic que habla directamente de los miedos y las luchas de una Inglaterra devastada por los problemas del Brexit y una sensación general de malestar. En medio de esos disturbios, los rumores de un rey muerto hace mucho tiempo que regresa a la vida comienzan a extenderse, lo que obliga a una anciana llamada Bridgette McGuire a actuar… Un cómic que se inspira en varias fuentes. El título es una alusión obvia a The Once and Future King (traducida aquí como Camelot), una serie de cinco novelas del mito artúrico escritas por a T.H. White en los años 40 del siglo pasado. Un nombre que se origina en la inscripción de la lápida sobre la tumba del rey Arturo: «Hic iacet Arthurus, rex quondam, rexque futurus», que se traduce como «Aquí yace Arturo, rey una vez, y rey que será». Pero Gillen y Mora también se basan en los relatos históricos del Arturo y la perspectiva centrada en las mujeres de Las Nieblas de Avalon (The Mists of Avalon), de Marion Zimmer Bradley. No obstante, a pesar de estas influencias, Once & Future sigue su propia dirección desafiando lo convencional. Por ejemplo, en esta historia el ímpetu no está en la poderosa espada Excalibur, sino en su vaina perdida hace tiempo, que puede curar todas las heridas.

Detalles que molan.

Es curioso que en una entrevista Kieron Gillen comparó esta serie con Star Wars: Doctora Aphra en términos de tono general y la forma en que se usa el humor para compensar las tramas oscuras y macabras que se proponen. Y sí. No hace falta decir que los fans de ese cómic se sentirán como en casa cuando vean que la propia Bridgette es fácilmente el personaje número uno de la trama y cae en gracia desde el primer momento. Gillen y Mora extraen un flujo continuo de grandes escenas con ella, una mujer sardónica que no tiene ningún problema en cachondearse de sus compañeros del asilo o en lanzar a su nieto al frente de un monstruo furioso, si está de por medio sus objetivos. Y este problema surge porque el personaje principal aparente, Duncan, no puede competir con su abuela. Duncan realmente no tiene mucha distinción. Se presenta como el típico protagonista masculino nerd expuesto a un mundo inconmensurable de magia y mundos inexplorados. Aunque se deja caer que en capítulos próximos adoptará nuevas capas que… quien sabe.

Procedente de la cada vez más recomendable editorial Boom! Studios, Planeta Cómic publica este primer tomo que engloba los seis primeros números de esta interesante colección.

Se queda.

Reseña: Flash. La Unión hace el Fracaso, de Gail Simone y Clayton Henry

Tras su ochenta cumpleaños, uno siempre quiere seguir disfrutando del que siempre fue su superhéroe favorito de DC. Leer todo lo que puedo dentro de lo que puedo, y si son historias que tienen una buena crítica detrás pues mejor que mejor. «La vida es corta y los libros son muchos», que me gusta decir. Por ello, hay que ir a lo que estás casi seguro que no te decepcionará.

Mi amado Velocista Escarlata.

Uno de los mejores superhéroes de todos los tiempos.

Como bien cuenta el pequeño sumario de este genial tomito que nos trae ECC Ediciones, Flash: La Unión hace el Fracaso es una emocionante recopilación de relatos escrito por la siempre maravillosa Gail Simone (Wonder Woman, Aves de Presa) que ahora comprenden un solo volumen estas dos miniseries de siete y cinco números que se llamaron originalmente en USA, The Flash Giant. Ya os adelanto que estamos ante un cómic a la vieja usanza. Lo que debería ser un cómic de superhéroes. De esos a los que nos enganchábamos de niños. Historias que no son otra cosa que puro divertimento entre un poderoso protagonista y sus enfrentamientos para proteger a los débiles de unos malos-malutos como son el Amo de los Espejos, Ola de Calor, el Capitán Frío y muchos más adversarios. Pues dicen que Flash junto a Spiderman, son los superhéroes con más cantidad de villanos en cartera.

Al comenzar una nueva historia de Flash uno siempre está algo nervioso por lo que se va a encontrar. Para mí, leer a este superhéroe es lo más parecido a ver una serie de TV hoy en día. Te sientas, empiezas, te sumerges y al poco, acción más acción más una pequeña trama donde corren peligro la vida de inocentes. Además, Adam Strange hace una aparición en forma de reimpresión en esta miniserie. Esos detalles molan. La historia principal comienza con Barry levantándose y preparándose para el trabajo, sabiendo que llegará tarde. Se vuelve filosófico sobre las razones por las que llega tarde, así como la ironía del hecho de que él, Flash, ¡es el hombre más rápido del mundo! Mientras, corre hacia la escena del crimen (es el CSI de Central City), y Sam Scudder (también conocido como el Amo de los Espejos), recibe una oferta de un personaje invisible y bastante desagradable… Y una amenaza. Ahora, todo lo que desea es distraer a Flash a cambio de no matar a la madre de Scudder…

… y en la escena del crimen, Barry conoce a Iris West, reportera de Picture News, que busca una historia que publicar. Y él queda prendado por su belleza. Ella le da su tarjeta justo antes de apresurarse a detener al Amo de los Espejos. Flash hace un trabajo rápido por la cuenta que le trae y lo envía a la cárcel. Pero, ¿no se ha desarrollado todo muy fácilmente? El Amo de los Espejos parece casi aliviado de que lo hayan pillado. Mmmmmm…

Acabo de contaros solo el primer número y ya veis la trabajadera en cuanto a guion que tiene. Pero no por complicado, sino por la cantidad de cositas que te cuentan en poco tiempo. Explorar las minucias del retraso crónico de Barry en el monólogo de apertura no solo es efectivo, es el ejemplo de como hacer que Barry te caiga en gracia. Para el nuevo, decirle que una parte de los conceptos básicos del personaje que nos tiene enamorados a los fans es su simpleza, pese a ser un tío que trabaja donde trabaja. Otro hecho que le hace muy bien a este tomo es el arte de Clayton Henry (Batman/Superman), el cual captura el dinamismo del personaje y proporciona un ritmo eficaz y una puesta en escena realmente emocionante. Con detalles como que incluso el Amo de los Espejos tiene cierto toque que recuerda al primer número del propio cómic de Barry, The Flash #105, donde tiene una aparición memorable.

Si bien no es necesariamente decir algo negativo, es un poco sorprendente ver a Iris representada de manera diferente a la serie de cabecera en continuidad. Volver de algún modo al inicio… Uff, ¿otra vez? Ayy, esos constantes reinicios…. Mostrar el primer encuentro de Barry con Iris…, no sé si se vuelve a estas alturas redundante.

¿Pero sabéis qué pasa? Que no podemos parar. Indispensable para ti y para mí como fans que somos.

Reseña: Midnight Tales, de Elsa Bordier y Mathieu Bablet

Después de haber lanzado un puñado de historias fantásticas y gores en la genial serie de relatos Doggy Bags que también publicó Dibbuks en nuestro país (este mes la cosa va de brujas) llega otra chulada como es Midnight Tales. Una serie donde encontramos autores que hicieron fama en la obra que os menciono pero también otros nuevos que tienen mucho que decir. De hecho, la presentación del volumen se asemeja bastante a la de Doggy Bags; donde se colaron sorpresas como el relato escrito Elsa Bordier e ilustrado por Mathieu Bablet.

El hilo conductor de Midnight Tales se centra en la brujería, particularmente, en la Orden de Medianoche, una sociedad secreta femenina que protege a la humanidad de las fuerzas ocultas más diversas que transitan nuestro mundo. Con esta premisa, tenemos cuatro relatos en formato cómic y otro en modo ilustrado que realiza Elsa Bordier. Por otro lado, en cualquier antología que se precie, la diversidad es fundamental (sobre todo gráficamente), pero no todo será necesariamente del gusto de todos. Por mi parte, disfruté bastante este primer encuentro y el descubrimiento de este pequeño mundo oculto que se nos ofrece. Además, me hizo muy feliz encontrar autores que realmente aprecio. Entonces, si, como yo, eras fanático de Doggy Bags, de su llevadero formato, y te gustan las historias de terror y temas paranormales, este nuevo volumen te puede molar bastante-mucho.

Cada uno de los cómics y el cuento de Bordier, ilustrado por artistas destacados de Label 619 (Guillaume Singelin, Sourya y un nuevo recluta, Gax Gax, alias Guy-Pascal Vallez, que es un ilustrador que ha bebido bastante biberón en Dungeons & Dragons) y por el director de proyecto Mathieu Bablet; en Midnight Tales ofrecen una visión única del universo que mezcla mitología y horror. Toda una serie de casos con diversas influencias “reales”, tanto del folclore local de ciertos países como de los clásicos de la literatura de terror. Es decir, las aventuras y los casos a los que se enfrentan la Orden de Medianoche por todo el mundo son casos que os van a sonar a la mayoría. En especial, si os molan los temas paranormales. El Último Baile, Samsara, Pesadilla desde la Costa y Jardín Demoníaco #1 son las historias en viñetas, y el relato ilustrado: Antes de la Tormenta.

Como lectores, no tendréis problemas para quedar atrapado rápidamente en el juego de escenarios que cuentan con personajes femeninos que han tomado su destino directas a luchas contra las fuerzas del Mal. Suspense, acción, emoción, todos los ingredientes fantásticos están ahí para deleitarse con estas tramas. ¿Pero sabéis lo que realmente mola? Los archivos diseñados por Claire Barbe a modo de articulo o recorte de periódico que se añaden al final de cada historia. Donde se ponen en contexto elementos fehacientes que pudieron (o no) haber tenido lugar en nuestra realidad y que rvieron de base verídica para las historias.

Me habían vendido a Mathieu Bablet como un pequeño prodigio pero yo conocía su trabajo hace tiempo. En Midnight Tales, los humanos han ido eliminando gradualmente los más mínimos rastros de magia: las brujas y otros exorcistas, el último baluarte contra los demonios y las fuerzas oscuras que amenazan al mundo. Pero nació esta sociedad secreta compuesta en su mayoría por chicas, que luchan en las sombras contra los espíritus malignos. Un nuevo proyecto colectivo especialmente prometedor. Influencias que van desde Lovecraft hasta los misterios que todo programa de radio o televisión trata asiduamente. Bajo una cubierta flexible y en formato cómic, esta primera obra resulta ser un gran éxito que merece un desvío a tu mirada al pijameo constante.

Sorpresita comiquera de este primer trimestre lector.

Reseña: Hijos del Mundo Mutante, de Richard Corben y Jason Strnad

¿Una edición en tapa dura recopilada de historias que han estado agotadas durante treinta (casi cuarenta diría yo) años? ¿De los grandes maestros de la industria del cómic Richard Corben y Jan Strnad? ¡Caramba, Paco, no lo pillas! ¿Dónde andas? ¡Llámame y hablamos de esto! Que él dirá: «¿Y dónde encontrarlo antes que debatirlo?». Échale un ojo a lo que está publicando ECC Ediciones, melón, que ya publicó Mundo Mutante (https://www.cronicasliterarias.es/?p=3249) y ahora nos trae su secuela…

Mutant World fue creado en 1978, escrito por Richard Corben y Jan Strnad, con ilustraciones del propio Corben. La serie fue publicada originalmente en las revistas de Ciencia Ficción de la Warren que a nuestro país trajo su asociada Ediciones Toutain allá por los años 70 u 80. Contaba en la otra reseña que en particular, yo llegué a las obras de Corben por el camino del miedo, del buen Terror que publicaron revistas como Creepy, Eerie, Vampirella o 1984. Toda una serie de revistas geniales que en USA publicaba Warren Publishing y que aquí… Bueno, ya lo he dicho. Donde Richard Corben era referente. Revistas de historietas en blanco y negro, algunas en color para imponer más, “Fantasía para Adultos”, que provocaban a saltarse las normas como niños y trepar hasta lo más alto del ropero de tus padres.

Resumiendo: Mundo Mutante fue (en palabras de Jan Strnad)… una historia post-apocalíptica sobre un mutante llamado Dimento y su búsqueda del amor y la supervivencia en un mundo que ya no alberga apenas cariño por los seres vivos. Pero en el transcurso de su aventura, se enfrenta a bestias salvajes, un fanático religioso, criaturas del alcantarillado, científicos locos y mutantes deformados decididos a estafarlo, en especial, con esos escasos alimentos que uno gana con tanto esfuerzo. Cuentan que a Richard y Jan no les gustó nada cómo los editores de 1984 retocaron la serie para la revista. El diálogo se cambió y las viñetas se movieron de sitio sin ningún aporte creativo. Por lo que, posteriormente, se publicó una versión en formato novela gráfica de la historia, restaurando todos los cambios editoriales y agregando varias páginas para desarrollar la historia entre capítulos.

Hijos del Mundo Mutante fue una continuación que se imprimió en una serie de cinco cómics de la editorial clandestina, Fantagor Press. Los primeros problemas fue el color, la calidad de impresión no fue la mejor, los siguientes problemas se encontraron en el blanco y negro. Un formato que también se reimprimió en formato de novela gráfica para Europa pero nunca en inglés. Bien, pues ahora nos llega esta nueva edición restaurada y en color que junto a su hermana mayor Mundo Mutante queda genial en la cómicteca física pero también en la de nuestras cabezas. Comprender la historia como un todo se hace brillante con esta obra.

Hijos del Mundo Mutante se centra en la hija mayor de Dimento, Dimentia, su compañero oso, Ollie, y un puñado de otros supervivientes en un viaje por encontrar refugio seguro en una isla. Una historia que se resume en dos frases pero que hay que vivirla. Un proyecto que ahora podéis encontrar en librerías en dos ediciones de tapa dura, en un formato económico y llevadero, una obra que proviene de una versión deseada (y ansiada) por fans que salió adelante en Kickstarter. Donde por primera vez se rescató las obras en inglés en un solo volumen integral de esta maravilla del noveno arte contemporáneo.

Explosivamente violenta, mordaz, cargada de fatalidad, erotismo y brutalmente divertida, esta mini-saga.

Richard Corben siempre será uno de mis tres ilustradores favorito. Se centró en mi amado género de Terror y por eso tengo que quererlo más que a los demás. Pero siempre tuvo muy presente la CF y eso merece mis respetos. Tener por fin este volumen y su predecesora Mundo Mutante en mi poder después de tantos años, se resume en la bonita palabra que empieza por F y acaba por -dad. Una minicolección en tapa dura a un precio imbatible que nadie debería perderse si de verdad ama el buen cómic hecho en USA en las mejores décadas creativas que ha conocido el noveno arte.

Reseña: The Weather Man (El Hombre del Tiempo), de Jody LeHeup, Nathan Fox y Dave Stewart

¿No os pasa que leéis o visualizáis una historia que creéis nueva y, sin embargo, te pegas todo el viaje preguntándote por qué te suena? Eso me acaba de ocurrir al terminar este primer tomo de The Weather Man (El Hombre del Tiempo) que publica Norma Editorial y que engloba los primeros seis números de una historia que ha gustado bastante en USA por lo que he podido saber. Una de las mejores historias de Ciencia Ficción que he podido leer últimamente y eso que aún no ha terminado. Pero mucho tiene que cambiar el tema para que el argumento deje de gustarme porque estamos ante una trama que produce las sensaciones que me dejó (lo flipado) en su día en mi juventud y en el cine, el film de Desafío Total; la antigua, por supuesto, la de Arnold Schwarzenegger. Pero, ¿a eso me recuerda? No, no, creo que no. Hay algo más escondido in memory…

Recomendado por Rick Remender, Garth Ennis, Frank Quitely y Gerry Dugan y, por supuesto, por mi tito americano que hace de espía o de alerta-tsunami ante series tan chulas que podrían llegar a nuestro país; tuve que ponerme con The Weather Man (El Hombre del Tiempo). (¿De qué me suena este argumento?) Debo decir que no estaba preparado para esta obra. Con tanto rumor positivo temí que me decepcionara. Pensé que podría ser otro cómic típico de CF lleno de clichés, un debut que sorprende a los que apenas tienen bagaje lector detrás… Aunque para nada. Impactante lo que han creado Jody Leheup, Nathan Fox, Dave Stewart, Steve Wands y Tom Muller, y a las pruebas me remito: The Weather Man nos traslada a una civilización en Marte en el año 2770. Pero algo malo pasa, algo catastrófico sucede, la sociedad… Bueno, entra en escena Nathan Bright, el meteorólogo. Lleno de carisma y encanto, y el amor por su amado perro, que no puedes evitar que te guste Nathan. Pero las cosas se ponen patas arriba cuando un grupo de “señores” armados aparecen disparando contra Bright, dejándonos con el final de un primer número con eventos que no sabes muy bien por donde coger. Un primer número potente que provoca que quieras saber más y no sueltes el tomo.

Lo dicho: el lugar, Marte, el año, 2770. Una catástrofe inexplicable ocurrió en la Tierra y ahora todo lo que queda de la raza humana vive en Marte. La moral está baja y la gente necesita distracciones de la terrible realidad que les rodea. Bright es el meteorólogo matutino más popular del planeta rojo y está más que nada para distraer a la gente de sus problemas. También acaba de tener una cita que se arruina por la llegada de varios tipos cargados de balas hasta los dientes. Es algo diferente. A Nathan no le suele pasar que le arruinen una cita, es la celebridad de moda al que la mayoría de las mujeres ven como ponerse un pin en la minifalda. A pesar de esto, Nathan es un tipo básicamente decente si se ignora su total falta de ética laboral, su borrachera constante, su superficialidad, su pobre higiene y la falta de escrúpulos con respecto a su trabajo. Por lo general, le cae bastante bien a su perro. Aunque desafortunadamente su perro no podrá salvarlo ahora que ha sido acusado del asesinato de casi todos los habitantes de la Tierra.

Me cautivó el ritmo frenético y la excelente escritura de Jody Leheup. Me impidió mirar cualquier cosa fuera del viñetario que tenía delante. Secuencias bien representadas con el estilo artístico agradable de Nathan Fox. Sé que es un cliché comparar cualquier tipo de distopía futurista con Blade Runner, Cowboy Bebop, Desafío Total y demás. Pero The Weather Man se aprovecha de esa estética “cercana” y catastrofista de visión de cómo aparecerían las futuras ciudades de Marte y mola. También tiene un toque Aeon Flux en la coreografía de las escenas de acción, donde los colores de Dave Stewart lo bordan. Me gustó de la historia la profundidad en la trama que se va consiguiendo con cada número. Cuando llegas al sexto capítulo no queda otra que pensar que esta primera parte ha sido una montaña rusa de emociones. Una miniserie que guarda todo lo chungo para el final.

Acción emocionante y visceral, sientes cada golpe y… No voy a desvelaros nada más de la trama como podéis ver. Me encantó. Ahora que lo pienso…, creo haber escrito un relato hace años muy parecido y…, quizás, de eso me suena.

(Maldita sea)

Reseña: Trillium, de Jeff Lemire y José Villarrubia

De sobresaliente me categorizaron en su día esta historia de Jeff Lemire, cuando yo andaba buscando una buena historia de Ciencia Ficción para degustar en formato cómic. Algo actual. Pues resulta que ahora en la Biblioteca DC Black Label, la nueva colección de ECC Ediciones donde se están agrupando bastantes joyitas del autor (https://www.cronicasliterarias.es/?p=4194); llega una nueva edición, de Trillium revisada y ampliada con material inédito descriptivo de todo lo que conllevó al proceso creativo de esta trama que no deja indiferente. Sin duda, una mirada original a ese gran proyecto personal que brotó de Lemire y que fue nominado al mismísimo Premio Eisner a la Mejor Serie Limitada allá por 2014.

Una historia contada en paralelo, con un protagonista del futuro lejano y otro de casi cien años. Así se maneja la trama de Trillium, historia que expone una tesitura: ¿Sigues al hombre o sigues a una mujer? ¿Buscas sin cesar en el pasado o te apresuras desesperadamente a salvar el futuro? En el centro de toda tesis hay una base que podría contener la clave para la iluminación, la salvación… incluso para el amor. Lemire propone una trama audaz donde logra (¿fácilmente?) que los lectores se involucren en esta miniserie de ocho números ahora recopilada a modo de novela gráfica en un maravilloso tomo en tapa dura.

No adornado al estilo de Sweet Tooth (uno de mis cómics post-apocalípticos favoritos), este canadiense viejoven nos engancha de inmediato a este nuevo mundo intrépido (o viejo, según sea el caso) que se cuenta en el cómic. Un primer capítulo intrigante y lleno de fascinantes escenas alternativas que piden una disección en una buena tarde con amigos tomando té. Trillium, catalogada como la «última historia de amor jamás contada», cuenta el relato de dos personas diferentes, de dos lugares distintos tanto en el tiempo como en el espacio. Se empieza mostrando dos secuencias: una ambientada en el año 3797, siguiendo a la científica Nika Temsmith, y la otra ambientada en 1921, siguiendo a William Pike, mientras busca el Templo Perdido de los Incas. Cómo se encuentran estos dos es el quid de la cuestión, así que no lo estropearé aquí. Pero es seguro decir que ese misterio tras el por qué/cómo/quién de esta trama es la salsa alioli que convierte un serranito en manjar.

Lemire hace más trabajo en catorce páginas que la mayoría de los guionistas en veintitrés. Ejemplo claro es el primer número que abre esta serie. Divide temas pero los reúne pronto. Cada historia y cada mundo en Trillium están bien desarrollados. Lemire nunca pierde el ritmo, lo que demuestra que conoce el oficio. La mitad del problema de Pike es más fácil de digerir, debido a sus orígenes más terrenales, pero no lo empeora. De hecho, es un movimiento inteligente tener la mitad de la historia basada en una realidad más cercana a la nuestra, ya que se vuelve más fácil a la hora de identificarnos con Pike, mientras lucha contra sus propios demonios en tiempos de guerra. Pero eso no quiere decir que la parte de la historia de Nika sea infumable, a ver, un virus misterioso que está acabando lentamente con la raza humana y alguien tiene que hacer algo, no es moco de pavo.

Ser el héroe ante la niebla.

Hay una verdadera sensación de fin-de-todas-las-cosas en esta historia. Es evocadora en bastantes momentos, conmovedora e interesante. Y muchos detalles se extienden más allá de la ficción que nos están contando. Desde hace mucho, soy un gran admirador del estilo artístico de Lemire, y combinado con su antiguo colaborador en Sweet Tooth como es nuestro paisano José Villarrubia, realmente lo clavan aquí. Los personajes son expresivos y las acuarelas ofrecen una lectura gustosa en cantidad de momentos. Si bien algún lector se puede quejar del estilo surrealista de Lemire, es que no lo conoce. No es un dibujante para todo el mundo…, hasta que ves de lo que es capaz. Sabe cómo adaptar una historia a su trabajo.

Trillium es, para sorpresa de nadie, una obra brillante.

Reseña: El Tiempo Recobrado, de Kei Fujii y Cocoro Hirai

Ponent Mon también publica Manga. Pero no cualquier manga, sino del tipo del que te pone los vellos de punta. En el sentido que son historias muchas melancólicas, evocadoras y dignas de recuerdo. Por eso, se fijan en autores como Jiro Taniguchi o similares. Es una editorial digna de echarle un ojo si te gustan los guiones, las historias que rara vez se olvidan.

De las que te hacen ver la vida de otra forma.

Los Tiempos Recobrados trata sobre el amor, ese tan fugaz, ese que sin comerlo ni beberlo aparece y desaparece pero que también emerge incluso a los setenta años de edad. Una nueva ilusión cuando estamos en el ocaso de la vida. Aquí tenemos a un viudo y una viuda que intentarán construir una relación a pesar del peso de la edad, los problemas de salud y los recuerdos dolorosos del pasado. Pero, ¿cómo mantenerse fresco cuando todo son dolores y apenas a uno le quedan fuerzas por lo viejo?

Los autores de Bajo un Nuevo Cielo (obra que también publicó en su día Ponent Mon) han vuelto a encontrar una debilidad para con el lector: jugar con la cuerda sensible, esa que todos intentamos ocultar para pensar en lo inevitable. Estar sobrio cuando llegue la borrachera que no deseamos. Ponerse en la piel de dos almas septuagenarias que vuelven a encontrar deseos de amar, de compartir momentos, de discutir, de relacionarse hasta que la esencia de cada uno se disuelva… por no poder más. Los que decidimos leer mangas, historias de las potentes sentimentalmente, tenemos derecho a mangas en color. Me gusta este detalle en el tema gráfico de los guiones que encienden nuestra ternura. Al menos, nuestro final, que llegue en suaves tonos pero coloridos. En cualquier caso, Los Tiempos Recobrados es un manga que trae un poco de esperanza a nuestro momento lector, el hecho de que uno siempre puede enamorarse y a cualquier edad, volver a sentir ese cosquilleo en el estómago que te quita el hambre. Pensamientos sobre otra persona, distinta, que ves con otros ojos en esos días de primeros encuentros deseados…, por las dos partes.

Además, queda claro en Los Tiempos Recobrados que no estamos de vuelta a lo pasado. No es una vuelta a los amores adolescentes que tan pronto venían, que algunos muy rápidamente asociaban con la depresión, y que tal como venían se iban. No. A esta edad no tenemos ninguna prisa. Las cosas se hacen de manera más pausada, más serena, donde hay momentos de contemplación, escenas que los autores saben exponer en este cómic de forma maravillosa. Un buen equilibrio entre emoción, humor (porque hay en los amigos de Ippei) y dignidad. Además, tienen el buen gusto de crear un relato que no acaba aquí, que se completará en un segundo volumen al igual que en la edición original de Ki-Oon. Pero al final, cuando todo parece asentarse felizmente, asistimos a la oposición de las respectivas familias de una manera bastante odiosa. Una inquietud que te deja con la miel en los labios y con ganas de saber.

Ippei, un jubilado apuesto, lo ha visto todo de color de rosa desde que contempló a Kotoko, una nueva recluta del club de música en el Centro Gin. A su edad, no creía poder llegar a revivir tales emociones, y, sin embargo, su corazón late como lo hacía a los veinte años.

Tierna historia.

Reseña: Aquelarre (The Coven), de Lizzie Fry

En un mundo lleno de brujas pero gobernado por hombres, ¿qué podría salir mal? Cuando Chloe descubre una habilidad mágica latente lo suficientemente fuerte como para hacer desaparecer una casa entera, la ponen directamente en una lista de asesinos a perseguir por todo el mundo. Pues existen los cazadores de brujas del mundo moderno. Al mismo tiempo, Adelita está decidiendo si puede o no confiar en que el agente Sentinel haya cambiado de bando ya que acaba de sacarla de la prisión y le revela su propio poder oculto. Las cosas se ponen en movimiento muy rápidamente, aquí o se lucha o acabas en una lápida rodeada de pinos. Lo ideal es hacer grupo, juntar a otras brujas para luchar por sobrevivir o por la causa que tanta gente odia… Aquelarre (The Coven) es el último gran thriller sazonado con Terror que he devorado. Una novedad que Minotauro trae a nuestro país, una historia inquietante que huele bastante a séptimo arte.

Aquí la trama de hombres versus mujeres es bastante escalofriante. Principalmente, porque se hace de forma MUY CREÍBLE. Además, en un entorno moderno real, reforzado con puntos de referencia casi históricos que da sensación cercana. Encontré en Aquelarre referencias reales a las cacerías de brujas del siglo XVI y a las amas de casa reprimidas de épocas pasadas, lo que aporta a la trama central un poderío chulo pues se relaciona con que eran simplemente una exageración moderna de eventos que ya habían sucedido. Y es que nada amenaza más al patriarcado que cuando el equilibrio de poder se inclina a favor de las mujeres. Agregue brujería y magia al potaje, al caldero que guisa Lizzie Fry, y te toparás con una sociedad distópica donde las mujeres poderosas son encerradas o incluso asesinadas para restaurar este supuesto equilibrio. Este es el mundo en el que nos encontramos en el libro.

La dinámica del poder es un tema predominante en esta novela debut de la autora. La complicada infraestructura jerárquica del mundo de Fry hace que la trama sea mucho más creíble, insisto, me gustó cómo se nos permite ver diferentes reacciones a la inclusión de las brujas en la sociedad. Desde las posturas duras pero opuestas de los agentes hasta esa otra sociedad ya establecida que promueve el enfoque más relajado en diferentes condados de un país. Y, por supuesto, las personas de a pie que creen lo que se les dice y no se molestan hasta que algo les afecta particularmente y distorsionan su tranquila vida. Sin embargo, a pesar de esta estructura sólida, todavía hay muchos giros en la trama y sorpresas de personajes que no esperaba. Una de las partes más interesantes de Aquelarre, es la historia de fondo que está entretejida a la ligera, que nos muestra cómo las luchas crecieron gradualmente y cómo fueron controladas y guiadas en la dirección que mejor se adaptaba a los que estaban en el poder. Las historias de fondo de los personajes individuales encajan en esto al mostrar las pérdidas y el control a nivel personal, así como a nivel global, que se refuerza en todo momento.

No estaba muy seguro de qué esperar en Aquelarre (The Coven). Sinceramente, no me gusta nada el tono que se toman con el “tema bruja” ciertas novelas o series de TV juveniles que salen a manojos casi cada mes. Pero The Coven me cogió por sorpresa. Estamos ante una intrigante combinación de fantasía distópica y realismo, pero donde la brujería realmente existe. Una novela inteligente que nos lleva a un viaje emocionante alrededor del mundo, cambiando hábilmente de un lugar a otro, una narración de ritmo rápido lleno de acción y drama, casi en cada página. El mundo y el sistema mágico son complejos e interesantes. La historia se centra en Chloe Su, una bruja elemental adolescente que es La Elegida o La Única. La bruja más poderosa de todas. Ya que puede acceder a los cuatro elementos mágicos. Las brujas elementales son las más peligrosas; acceden a su magia a través de uno de los cuatro elementos: aire, agua, fuego o tierra. También hay brujas de «cristal» que acceden a su magia a través de cristales y brujas de «cocina» que son brujas de grado inferior que necesitan ingredientes naturales para sus hechizos. También existen niñas nacidas de brujas que no pueden hacer magia.

Aquelarre (The Coven) es una mezcla fabulosa y ecléctica de personajes, todos bien dibujados e interesantes. Dominada principalmente por personajes femeninos, una historia que rinde homenaje al poder de las mujeres en una sociedad donde van a sufrir de lo lindo.

Si habéis leído hasta aquí, echadle un ojo.